Partida Rol por web

-Creo que nos toca bajar de la plataforma- dije a la chica, haciendo una ligera reverencia -Jajajaja no creo que haya sido suerte de verdad eres muy buena- acompañé a la chica a bajar después de todo nuestro combate había terminado y seguía uno nuevo.

-Suerte viejo- le dije Artemis mientras descendía junto Altair - Te apoyaré desde abajo.

Enfrentarme a Ryder era algo que me ponía de excelente humor, ya hacía buen tiempo que las cosas entre Alen y yo estaban un poco tirantes, con algo de suerte y este duelo bastaría para bajarlo un poco de su nube.

Alen no tardo en atacarme y lanzar una de sus puyas, yo me limité a guardar silencio y concentrarme en mi objetivo, derribarlo y cerrarle la boca.

Con cierta dificultad logro esquivar su ataque y le devuelvo la cortesía con un potente contraataque.

¡¡Filipendo!!

Tal y como esperaba Artemis esquivo mi hechizo y en cambio cuando contraataco yo no pude hacer lo mismo y me dio directo en el hombro lo cual me derribo dejándome con la mirada hacía el techo. En ese momento estaba enfadado pero no con Artemis ni mucho menos si no conmigo, estaba dando un espectáculo lamentable realmente era mucho mejor de lo que estaba mostrando así que era un tontería que me ganara con tanta facilidad, suspire para relajarme y me levante dispuesto a seguir y sobretodo a remontar esta vez haciéndolo bien.

Tras derribar a Alen reasumi mi posición y espere a que se pusiera de pie sin hacer ninguna clase de comentario, él se había portado un tanto borde conmigo, pero no por eso yo debía comportarme como un patán, eso sería muy impropio de mi.

Esta vez si alce rápido la varita apuntando al centro de su pecho y lanzando un buen hechizo, no tenía ninguna intención de perder este duelo por lo que me iba a esforzar por despacharle dos veces seguidas. Aunque independientemente del resultado final me comportaría como un caballero, había mucha gente viendo.

A diferencia del conjuro anterior esta vez Alen me alcanzo con un golpe limpio.

En el momento en que el conjuro de Alen me alcanzó, decidí que sin importar lo que me costara, aprendería a usar el encantamiento protego sí o sí.

Buen golpe Ryder. Necesitas uno más para ganar. - digo mientras me pongo de pie y reasumo mi posición.

El hechizo fue un rotundo éxito, mando a Artemis directo al suelo en un instante sin darle posibilidad de reaccionar espere pacientemente en silencio a que mi rival se volviera a poner en pie. Realmente no tenía intención de decir ni una palabra mas para no perder la concentración en lo verdaderamente importante.

Tan pronto el duelo se reanuda, lanzo un potente hechizo contra Alen apuntando directo a su pecho.

¡¡Filipendo!!

Con algo de suerte, este conjuro bastaría para ponerle fin al duelo, pues si Alen lograba esquivarlo, era más que un hecho que iba a terminar conmigo con su próximo hechizo.

Pero en esta última ronda me fallaron los reflejos y fui demasiado lento para actuar y demasiado lento para esquivar por lo que recibí en todo el pecho el Flipendo que me lanzo volando por toda la plataforma hasta detenerme en el borde de la misma, me dolía aún por lo que me costo levantarme pero cuando lo hice, tenía una sonrisa en la cara.

- Felicidades Flamel, da gusto tener buenos rivales contra los que competir -pasaba la mano por mi pecho antes de bajar de un salto de la plataforma ignorando las escaleras

Volví a apartarme de todos mientras pensaba en mis cosas, ya que aunque por fuera me lo había tomado bien no paraba de insultarme a mi mismo por dentro.

Cuando mi conjuro derribó a Ryder, una leve sonrisa se dibuja en mis labios, pero rápidamente vuelvo a poner un rostro neutro.

Gracias a ti Ryder, a sido un gran duelo. - digo mientras intento acercarme a mi oponente para darle la mano, pero él se baja de la plataforma de un salto.

Ni modo si quieres irte así como así, no puedo hacer nada al respecto. - pienso mientras me despido del profesor Flitwick con una leve reverencia y bajo de la plataforma por las escaleras, para reunirme con mis amigos.

Era el turno de Alex, estaba emocionado y decidido a probarse a sí mismo. Subió a la plataforma, levantó la varita a ala altura de su rostro en señal de respeto, se dio la vuelta y caminó cinco pasos como distaba el protocolo. Por último, adopto una posición de combate.

Kayla había observado el duelo entre su novio y Alen. Tenía claro quien deseaba que ganase, a pesar de que el Ravenclaw a la pelirroja le caía bastante bien, siempre había sido cordial con ella. Cuando su pareja baja de la tarima se lanza a sus brazos para felicitarle y darle un beso en los labios.

- Los has hecho increíble..., que pasada... que bien has ejecutado los movimientos.... estoy muy orgullosa de ti... - le abraza con fuerza, ella estaba nerviosa, deseaba que su duelo fuera tan bueno como el de Artemis, deseaba impresionarle.

Miro de reojo a Kayla expresar su cariño hacia Artemis de manera tan... expresiva a falta de una mejor palabra y me cruzo de brazos, realmente el chico era mejor en eso que yo y me irritaba. No solo había ganado el duelo a pesar de que todo parecía indicar que yo iba a ganarlo si no que además se le daban bien las clases y su novia le recibía afectuosamente tras su victoria pero claro el y yo eramos como el día y la noche.

A Drako Malfoy le habían dado bastante igual los combates anteriores, aunque sonrió levemente al ver como la niña de Slytherin tiraba por los suelos al jovencito de Gryffindor. La reputación de la casa de las serpientes era importante y aquello venía francamente bien, pero no fue más allá. Para el combate entre Alen Ryder y Ártemis Flamel hubiese preferido que ambos hubiesen perdido, pero al ser aquello imposible, solo rió con ganas al ver la derrota del que sería su buscador enemigo en los partidos de Quidditch contra Ravenclaw.

- Jajaja, Ryder. Eso ha sido patético... Voy a enseñarte como hace las cosas alguien como yo... Presumió el joven Malfoy, que ignoró que se debía subir por las escaleraas, y dió un salto ágil para subirse a la tarima. Alex ya había hecho lo propio, por lo que se acercó hasta el centro con aire arrogante, levantó la varita cuando estuvo cara a cara, y le susurró...

- ¿Asustado? Deberías...

Tras aquello realizó los cinco pasos y se colocó en posición de ataque.

- ¿Asustado? Deberías...

- No me subestimes..- pensó antes de concentrarse en el hechizo que iba a lanzar, -¡Flipendo!-

Lo cierto era que, a pesar de haber lanzado correctamente el hechizo, estaba algo nervioso por la emoción de su primer duelo.

Al ver la derrota sufrida y la burla de Malfoy Victoria mira a Alen de reojo, sabía que la derrota le estaría quemando por dentro más que la burla del Slytherin, la cual sin embargo seguro le hacía enfurecer un poco más aunque según podía ver, él intentaba mostrarse tranquilo. Sin embargo, había llegado al club sin hablar con nadie y se había aislado en una parte, por lo que supuso querría estar sólo, espacio que ella respetaría. Pasó su peso de un pie al otro y miró el siguiente combate nerviosa, después le tocaría a ella.

El dulce beso de Kayla me hace sonreír, yo no tardo en corresponderle y permanezco abrazado a ella mientras observo el siguiente duelo.

En realidad fue sólo suerte, Ryder es más ágil que yo y bien podría haber ganado. Mira el próximo es Malfoy. 

Veamos como le va. - digo mientras abrazo a mi novia por la cintura y apoyo mi cabeza contra la de ella.

Ni bien sube a la plataforma, Drako suelta una bravata, lo que me hace enarcar una ceja. - ¿En serio crees que somos parecidos? - pregunto un tanto sorprendido, para luego darle un beso en la frente a Kayla.

Tras ver el siguiente combate, me acerqué a Victoria.

¿Estás nerviosa? ¿No lo estés? Es muy fácil. Cuando he visto a Daniel salir por los aíres, me han entrado ganas de dejarme ganar y todo para ver qué se siente, aunque supongo que en siguiente combate me tocará a mí. Así que anímate.

- Uf, me toca con Kayla, no quiero hacerle daño pero tampoco quiero perder, ¿que incómodo verdad? lo has hecho genial Altair ^^, si pierdo ¿me darás clases? - bromea.

Malfoy estaba demasiado confiado y no esperó en ningún momento que el joven Lowell lo pillaría por sorpresa. Para cuándo se dispuso a lanzar el hechizo ya le venía de frente un potente Flipendo, que le impactó en su pecho y lo lanzó a volar por los aires, haciéndolo caer de culo.

- ¡Ah, joder! ¡Eso ha dolido! - Masculló el rubio con cara de dolor, aunque no tardó en levantarse de nuevo y tomar una posición de ataque. Iba a procurar tomarse en serio el duelo, había empezado realmente mal...