Partida Rol por web

- Mi suerte va a ser peor que la tuya..., me toca contra Sinclair, y bueno, ya sabemos que es de las mejores alumnas de primero..., así que no esperes una campeona bajando por la escalera, quizás baje de boca.... - comenta sonriendo y es que se lo veía venir -... y de verdad, no sé que tienes contra Draco... -... dice con naturalidad su nombre propio, no el apellido -..., siempre ha sido un niño agradable..., estará nervioso como todos.... - suspira mirando a Victoria cerca de la otra escalera, con Altair -... no sé si ha sido buena idea apuntarme a este club....

La pelirroja estaba nerviosa y no sin motivo, ya podía haberle caído otra compañera menos capaz...

- Por toda la magia...., Lowell ha hecho perder a Malfoy...., que fuerte.... - indica Kayla sujeta por su pareja, sin separarse de él ni un milímetro, observando los acontecimientos

Alex se emocionó al ver como Draco  no pudo contra su primer ataque, ahora tenia la ventaja y debía aprovecharla, con suerte el duelo acabaría con el siguiente hechizo.

El jovencito rubio de Slytherin dudó unos instantes al ver a Álex preparándose y supo que propablemente el muchacho de Gryffindor volvería a lanzar el hechizo antes que él, por lo que retrocedió un paso y adoptó una posición defensiva. Solo cuando esquivase el hechizo de Alex, atacaría su flanco expuesto con todo lo que tenía. Sabía que era arriesgado y que podría perder directamente el combate si no le daba tiempo a esquivar el ataque, pero de hacerlo, daba por seguro que iba a cambiar el rumbo de los acontecimientos...

Alex decidió atacar de nuevo cuando Draco se levantó del suelo, por un momento dudó si debería cambiar de hechizo, pero prefirió repetir ya que había tenido un buen resultado. -Flipendo-

Tal y como había previsto, Drako intuyó el ataque de Lowell y logró esquivarlo con un elegante movimiento a la derecha, para rápidamente lanzar un aguamenti en dirección a Álex. Sabía que se había quedado expuesto y que era probable que le impactará, aunque a decir verdad, el joven Gryffindor había demostrado ser un gran duelista. ¿Lograría esquivar el ataque?

Draco previó sus movimientos, esquivó con soltura su ataque y le devolvió el golpe. Notó además del impacto, como se le mojaba la túnica, lo que hizo que sus movimientos estuvieran algo aletargados.

El orgulloso jovencito de la casa de las serpientes había logrado impactar su hechizo Aguamenti, por lo que el combate volvía a estar en tablas. Flitwick no tardó en dar la señal para que continuasen, y Drako Malfoy, viéndose superior y mejor que Alex, trató de acabarlo aprovechando que el joven Gryffindor estaba empapado y sus movimientos parecían más lentos. 

- ¡Estás acabado, Lowell! Buen intento... ¡Fli...!

Pero el exceso de confianza a veces no le permite darse cuenta a la gente de las cosas más evidentes, y el mismo hechizo que acababa de lanzar Drako Malfoy momentos antes y que tanta ventaja le había proporcionado, le estaba jugando una mala pasada. Un pequeño charco cerca de sus pies le hizo resbalar y desequilibrarse cuando ya conjuraba un nuevo hechizo, en esta ocasión un Flipendo, y fue claramente Alex quién tomó la iniciativa del enfrentamiento y podía dar fin al combate con un poco de suerte. ¿Lo lograría?

Esta era una oportunidad que no podía dejar escapar. Alex se concentró en el hechizo que estaba apunto de lanzar y lo ejecuto con éxito - ¡Rictusempra!-

Un solo momento en el que se desequilibró, y todo se le fue al traste al joven Malfoy. En cuanto levantó la mirada ya vió que Alex le habían lanzado el hechizo, y aunque se agachó y por momentos muchos dudaron de que hubiese fallado el joven de los leones, no tardó Drako en sonreír y empezar a reírse descontroladamente.

- Jajajajajajajajajajaa, maldita sea! Jajajajajaja, ¿Cómo es....jajajajaj...posible? ¿Perder? Jajajajaj ¿Yo? Jajajajajaj

Fue Filius Flitwick el que detuvo de inmediato los efectos, y Drako hizo ademán de irse sin mediar palabra. Sin embargo, algo verdaderamente inusual ocurrió... El muchacho se acercó con deportividad y le tendió la mano a Lowell, antes de retirarse. Si bien no dijo nada y se le veía abatido. Al menos había tenido la decencia de saludarle.

Solo los más observadores pudieron comprobar que Severus Snape había estado mirando al joven Drako durante su combate, que le había instado a levantarse cuando cayó de culo la primera vez, y que le detuvo las intenciones iniciales de irse sin saludar a Lowell, tras perder, con una dura mirada. Estaba claro que Snape estaba "educando" a Malfoy por alguna razón que todos desconocían, pero que estaba ocurriendo era un hecho. ¿Cuál sería la razón de aquello?

Tras aquello, y una vez ambos contendientes bajaron de la tarima, les llegó el turno de dos jovencitas muy peculiares. ¿Las novias de los duelistas del segundo enfrentamiento? Lo de Ártemis y Kayla parecía no estar puesto en duda, y así lo manifestaban las muestras de afecto entre ambos, pero lo de Alen y Victoria no era tan evidente, aunque mucha gente lo rumoreaba...

Victoria no puede evitar sonreír al ver como Malfoy es derrotado. Ahora era su turno, coge aire y mira a Altair.

- Deséame suerte - le guiña un ojo y se dirige hacia la tarima.

- Lo has hecho genial Alex - le felicita al pasar a su lado.

Se pone en su sitio y le desea suerte a Kayla, después realiza el protocolo tal y como el profesor les indica  levanta la varita en señal de respeto, da cinco pasos en la dirección opuesta y se coloca en posición de ataque. 

Victoria iba ahora al combate. Sabía que ella podía, que era más poderosa de lo que se pensaba, así que la abracé (solía ser siempre muy mimosa con mis amigos) y le sonreí.

-Tranquila, verás como lo haces muy bien.

Después vio que Kayla, su compañera de casa, se dirigía también a la tarima. En aquel combate entre sus dos amigas, cualquiera podía ganar y lo importante era divertirse.

-Suerte también para ti, Kayla. 

Tranquila princesa, lo vas a hacer bien, Victoria es hábil, peero no invencible. - digo mientras estrecho el abrazo sobre mi novia y le susurro algo al oído.

El combate entre Alex y Drako me había resultado muy indiferente a excepción de que casi se me escapa una carcajada cuando el rubiales se resbalo con el agua, eso le pasa por confiarse yo había aprendido a nunca bajar la guardia por muy superior que fuera a mi rival gracias a mi padre. Pero lo interesante venía ahora era el turno de Victoria que se enfrentaría a Kayla.

- Venga Vic, tu puedes ya ver... -me mordí la lengua a mitad de mis palabras lo cual me hizo sentirme aún mas estúpido de lo que ya me sentía por lo que en vez de hacer cualquier cosa mas me crucé de brazos en una esquina de la habitación, callado y sin intentar nada mas.

Apunta al vientre o a las piernas con Aguamenti, posiblemente la hagas resbalar y eso te dará ventaja. - digo en un susurro.

Mientras más mojada esté la plataforma, más le va a costar mantenerse de pie y esquivar tus ataques. Yo voy a estar aquí para recibirte. Yo creo en ti. - agrego para luego darle un beso de buena suerte.

Kayla suspira nerviosa. El último combate había estado muy reñido, pero al final Lowell se impuso sobre Malfoy, quedando el Slytherin bastante afectado por un ataque de risa. La pelirroja no podía entender el porqué nadie tragaba al rubio muchacho, si le había dado la mano y todo a su contrincante....

Era su turno, Altair le deseó suerte y como respuesta se llevó una sonrisa de Kayla. Artemis le animó y dio un consejo, usar el último hechizo aprendido en clase, y la lógica de su pareja parecía bastante buena. Ella le regala un beso antes de subir a la tarima. El problema de Kayla era su falta de seguridad en sí misma, Victoria era de las mejores alumnas de su promoción, y ganarle iba a ser complicado.

Kayla sube por la escalera, en el extremo contrario estaba Victoria, ambas caminaron paso a paso hasta quedar una frente a la otra, momento en que efectuaron el saludo levantando la varita, y tras cinco pasos en sentido contrario se enfrentaron para comenzar el duelo. Ella sería Slytherin y muchos de su casa serían poco elegantes en los saludos o gestos, pero ella no actuaría así, respetando al máximo la normativa del club y sobre todo, a su rival.

Tras haberse girado y recibir el permiso del juez, Kayla lanzó su hechizo siguiendo el consejo de su pareja.

- Aguamenti...!!!!.... - recita la pelirroja esperando impactar en su objetivo, la Ravenclaw

Kayla fue mucho más rápida que ella y lanzó el primer hechizo pero Victoria logró esquivarlo saltando hacia un lado y librándose de quedar empapada. Rápidamente se repuso y atacó a su oponente, eligiendo un hechizo que no le causara daños.

- ¡¡Rictusempra!!

El hechizo de Victoria llegó con mucha potencia y Kayla intentó tirase a un lado pero no le dio tiempo a conseguirlo y comenzó a reír por el efecto que aquel le producía, sintiendo que por dentro tenía ganas de cualquier otra cosa menos de parecer un mono de feria.

La pelirroja estuvo bajo los efectos del hechizo el tiempo que el profesor Flitwick tardó en desvanecerlo. Y fue entonces cuando la Slytherin entendió una cosa, que por más que lo intentase no estaba a la altura y no iba a dar el espectáculo para el divertimento de todos, siendo tocado su orgullo hasta lo más profundo. Saludó a su rival en señal de despedida a pesar de que el duelo no había acabado y se baja de la tarima.

- Dejo el club de duelos, esto no es para mí, con el permiso de mi rival y el de los profesores, me retiro... - y si ningún docente ponía problemas a ello, se retiraría a su sala común, pasando de largo por delante de todos, en especial de Artemis. No quería ver a nadie