Partida Rol por web

Algo extraño sucedió cuando recuperaste nuevamente la Snitch dorada de parte del escarbato. Justo cuando la apoyaste en la frente y te disponías a guardarla en el bolsillo, un extraño parpadeo y una letras que no lograbas comprender brillaron momentáneamente alrededor de la Snitch, para desaparecer al cabo de muy poco. ¿Qué habría sido aquello? ¿Quizá tú padre te había dejado un mensaje oculto en aquella pequeña pelota de Quidditch que tanto os unía a ambos?

Para alivio tuyo, nadie había observado aquello salvo tú, puede que ese no fuese el mejor momento para seguir interactuando con la Snitch, pero sería bueno no olvidarlo...

El reencuentro entre el profesor Rowle y su compañero Drake Scamander había sido muy emotivo, y al poco todos rebajaron la tensión y se alegraron de que no fuese nada malo. Era una grata coincidencia que después de tanto tiempo hubiesen vuelto a verse y se notaba que tenían mucho de lo que hablar y compartir. Rowle estaba sorprendido de que tuviese conocimiento de la posibilidad de que despertase un ent en aquella zona, y trató de indagar sobre aquello.

- Yo he estado yendo y viniendo de aquí para allá desde la fecha del eclipse, para ver si advertía algún cambio por las cercanías, pero nada parece indicar que las cosas hayan cambiado. El ataque de los dragones me sorprendió, supongo que te habrás enterado por El Profe... Si, siendo tú, no me extraña que no supieses nada, seguro que llevas perdido desde hace meses... Sonrió resignado al ver sus atuendos y su larga barba de más de dos meses. Parecía un náufrago pero sin isla desierta, un explorador que no había hecho contacto con la civilización en meses. ¿Entonces, tus deducciones te han traído hasta aquí? ¿Dónde crees que pueda encontrase una criatura de esas proporciones? De estar caminando por aquí ya habríamos advertido su presen... y ya no pudo seguir hablando porque comenzaron a escucharse crujidos de ramas y raíces, y el resonar de hojas meciéndose en el aire. El problema era que uno de los alumnos estaba literalmente sobrevolando por los aires ante el enorme asombro del resto.

¿Francis? ¿Pero cómo diantres has subido...? Trató de preguntar Rowle y entonces se percató de lo que ocurría. El nogal milenario que tanto tiempo hacia que no visitaba, ahora que se había erguido en su longitud, dejaba entre ver un rostro, había cobrado vida, era un bowtrukle Mayoris Arcana, un pastor de árboles, un ent. Increíble... Chico, no te muevas, se que estás asustado, pero mientras no le hagas nada no recibirás ningún daño... 

Entonces algo sorprendente ocurrió. El viento que mecía las hojas parecía transportar un suave y melodiosa música, como un susurró sibilante que nadie era capaz de comprender, pero que todos entendían que provenía del interior del árbol. ¿Se estaba comunicando con ellos? Los ojos nobles y vivos de color terracota, que eran visibles para todos, se posaron entonces en Francis, mirándolo fíjamente, el cual estaba entre una de sus manos arbóreas suspendido en el aire. Y el muchacho, que acababa de poner los ojos en blanco, comenzó a susurrar algo casi inaudible, como si silbara. ¿Estaban ambos en íntima conexión? 

- Drake, esto es asombroso. ¿Alguna vez habías visto algo así? Esto es fascinante a todos los niveles... Se está comunicando con el jovencito... volvió a expresar el profesor hablando para su compañero, pero haciéndolo extensible al resto. Miró sutilmente al resto de pequeños para que ninguno cometiese ninguna estupidez, poniendo en riesgo al jovencito de Ravenclaw, y les comunicó con calma. Tranquilizaos, estoy seguro que el joven Lestrange está perfectamente... simplemente limitémonos a observar...

Y entonces, el enorme pastor de árboles, movió con suavidad su arbórea mano, y depositó con suavidad al pequeño en su hombro, empezando a desarraigarse por completo del suelo, y andando hacia una dirección en concreto. Los pasos eran lentos y pesados, haciendo retumbar el bosque al completo en cada uno de ellos, pero siempre con cuidado de no aplastar a ninguna criatura, ya fuese alumno, profesor u otro ser, durante el proceso. La escena se alargó durante cinco minutos, los canales todo el grupo aprovechó para seguir a aquella colosal figura que abría el camino, hasta llegar a una zona devastada y que a todos les causó una enorme tristeza. Parte del bosque prohibido había sido consumida por las llamas del dragón, el día del ataque.

- Que imagen más desoladora... Realmente debe de ser duro para la ancestral criatura mágica despertar y ver esto... Lamentó el profesor de Herbología, a la vez que se escuchó una especie de gutural aullido causado por el viento, al cruzar los recovecos del ent. Era un lamento antiguo, un cántico ancestral del pastor de árboles al contemplar las desproporcionadas pérdidas... Y tras unos segundos que se hicieron eternos, la criatura mágica hizo descender con suavidad al joven Lestrange, volviendo a silbarle con suavidad...

-he esperado años para ver uno de ellos y nunca me imaginé poder apreciar una comunicación entre un pastor de árboles y un humano siento envidia del chico – tuve que admitir, a pesar de todo los críos no habían sido un estorbo y había ocurrido algo que no tenia previsto  una oportunidad única, después me encargaría de hablar con ese joven sobre su experiencia y sobre el lenguaje de la ancestral criatura.

-A lo que me recuerda, debía advertirles que se encontraban muy cerca, mil disculpas Harold sabes lo despistado que soy, en cuanto a los dragones sospeche que algo había estado mal, pero tuve una muy buena conversación con la gente del lago, después un tiempo con los centauros y pues el tiempo vuela cuando estas de aventura- sonreí bobamente  - aunque no fui testigo de los dragones sé que algo no estaba bien con ellos, no es su modo de actuar, quizás esa conversación  deberíamos dejarla para después tampoco quiero arruinar la experiencia de los chicos – expresé a mi camarada mientras seguíamos observando la maravillosa escena.

-Quieto Xion- le ordene al escorbato que quería hacer un intento de salir del bolsillo e intentar volver a robarles a los chicos.

La imagen era desoladora, el bosque prohibido había sido parte de mis recuerdos en Hogwarts pero ahora esto era para sentirse mal, una parte severamente dañada  muchos árboles muertos, podía entender el sufrimiento de aquel ser milenario que ahora debía sentirse abrumado y confundido.

-Se recuperará, ya verás intentaremos que esta zona vuelva a ser verde- le dije a la criatura, inmediatamente extraje de uno de mis bolsillos algunas semillas – Vamos chicos ayúdenme un poco pueden plantar por las zonas seguras algunas de ellas, son semillas de plantas pirófilas y estoy seguro que ayudaran a mejorar el bosque, no lo crees así viejo amigo- sonreí a Harold y me dispuse a sembrar algunas semillas, no podía corregir lo que había pasado pero podíamos sembrar una nueva esperanza.

El hermoso y gran ser emanaba tristeza, su melancolía podía percibirse sin esfuerzo lo que hizo que todos se sintieran muy afligidos, por él y por el bosque que tanto daño había sufrido. El ent bajó a Francis muy cerca de donde se encontraba Victoria.

- ¿Te encuentras bien Francis? Ha sido increible... - el Ravenclaw estaba fascinado sin duda,

El amigo del profesor Rowle sugirió que plantaran unas semillas y a ella le pareció una gran idea. Victoria miró a la gran criatura y decidida se acercó para acariciar su tronco con una mano.

- Lo siento tanto... Te ayudaremos, ya veras todo volverá a ser como antes - esperaba no haber realizado ninguna locura, pero a pesar de sus grandes dimensiones, aquel ser le transmitía mucha paz, era pura naturaleza. 

Mire mal al dueño de la sabandija ladrona y no acepte sus chucherías.

- Limítese a que su mascota no robe, nunca sabe que valor puede tener lo que coge... y no hablo de un valor monetario -le solté sin titubeos, pero el hombre se veía que era buena persona ya que trato también de ayudar al chico de Ravenclaw

Pero mientras lo miraba pude notar como mis brazos subían, extraño ya que no estaba moviéndome en absoluto, me gire hacía el árbol y de la sorpresa que me lleve me caí de culo, el árbol se estaba levantando y cobrando vida... era un ent... de lo que estaban hablando los dos adultos... jamás había visto uno fuera de los cuentos pero era exactamente igual a como se describía en ellos. Las palabras de Rowle hicieron que me detuviera ya que pensaba que el ent sería agresivo pero en lugar de eso simplemente camino pasando por encima mía, le observe con una mezcla entre respeto y sorpresa. Seguí los pasos del ent junto a todos los demás y en cuanto bajo al chico que había tratado de ayudar corrí hasta el, escuche su nombre de boca de Victoria por lo que me ahorraría tiempo en preguntar.

-Eso ha sido increíble... has... ¿has hablado con el ent?

Me parecía totalmente increíble la cantidad de cosas que pasaban en Hogwarts constantemente y casi a diario podría escribir un libro con todas las aventuras que vivía solamente por el hecho de lo sorprendente que eran algunas situaciones.

Al final del grupo, y casi sin hablar con nadie, iba Ginevra, estaba triste, un gesto común en la niña a medida de que pasaban los días y las noticias desde casa se iban poniendo más y más difíciles. Aún seguían debatiendo si la iban a sacar, de hecho su madre le había ordenado que guardara todas sus cosas pero ella se había rehusado, ya creía que pronto la mujer iría a la escuela a sacarla y eso la tenía muy mal, abstraída en sus pensamientos, más considerando el peso que sentía ahora que sería la capitana del equipo. No era un cargo que quisiera y que desearía deshacerse.

Desde atrás miraba las cabezas de sus compañeros, ahora habían muchos más que en las clases, estaban todos los grupos armados y se daba cuenta lo poco que había convivido con muchos de ellos, quizás solo con Daniel, al que evitaba ahora más que nunca, pues aun creía que él se le acercaba por ser ella, sino por su naturaleza. 

Intentó seguir las instrucciones, y a pesar de su estado de distracción, logró encontrar algunas plantas medicinales, que eran los que más estudiaba, las que guardo en el pequeño morral de cuero que había traído, también logró sacar una muestra de agua, sin correr mayores riesgos como algunos de sus compañeros que habían caído al agua. Alen era un chico con gran temperamento, aunque parecía que estuviera molesto con algo constantemente. También aparecería un profesor nuevo y la idea de que muriera como el anterior profesor de pociones le hizo estremecer el corazón. 

Ginevra se estaba sintiendo mal, y a medida de que entraban más y más en el bosque, seguía con esa sensación, Flora se da cuenta de su estado y se le acerca, dándose cuenta que tenía bastante fiebre, la niña niega con la cabeza y le dice que está bien, sin embargo cada paso que daba en el bosque, más malestar sentía y la fiebre comenzaba a emerger. Flora tomó del brazo a Ginevra y la llevó con el profesor Rowle, quién estaba maravillado con los Ents que habían aparecido. Ginevra siguió a su amiga, sin embargo sus pasos cambiaron de pronto de dirección, yendo directo donde el ser mágico, sus ojos habían perdido todo brillo y aunque Flora la llamó, ella no le hizo caso, era casi como si estuviera en transe que estaba haciendo aún más intenso su encanto natural. 

Sus manos se colocaron sobre la pierna del ent, sus compañeros estaban sufriendo por lo que estaban viendo, pero ella estaba realmente en otro mundo, sentía el dolor de aquella criatura, colocándose justo al lado de Victoria, pero la expresión de Ginevra era ausente. 

— las... las semillas no serán necesarias, pero... lo agradece... algo mágico pasará — la chica cierra los ojos y se desploma en el acto al suelo. 

Victoria sonrió al ver que Ginevra también se acercó al Ent y lo toco, pero entonces advirtió su mirada ausente y la niña sintió miedo por su compañera.

— las... las semillas no serán necesarias, pero... lo agradece... algo mágico pasar

Cuando la niña se desplomó Victoria rápidamente se arrodilló junto a ella y la sujeto entre sus brazos .

- ¡Gin! ¡Profesor ayuda! - grito volviéndose hacia donde estaban los tres adultos.

Me sorprendió la aparición de Ginevra y mas aún sus palabras, era raro casi como si... de repente se desplomo y en cuanto me di cuenta de que estaba cayendo al suelo aproveche que estaba a su lado para agarrarla y que no se cayera, lo único que hice fue sujetarla y dejar que cayera al suelo lentamente poniéndola de rodillas y cargando su peso sobre mi hasta que Victoria la sujeto.

WTF!!! Corro hasta Ginevra y tomo su mano para intentar cogerla el pulso, sin embargo parece que no lo consigo porque le estoy agarrando un pié.

Que mono eres pequeñín, sigo intentando jugar con el escarbato.

El ent, su sufrimiento por las plantas incendiadas y el desmayo de Ginevra me importan muy poco. Solamente quería jugar con el bichito tan mono que ese profesor, el tal Drake, se afanaba en proteger. 

Vamos chiquitín, sal de ahí y juega conmigo un poco.

-Gin estas bien- corrí al encuentro de mi compañera , afortunadamente el chico de Ravenclaw la habia logrado atrapar antes que yo - Gracias Alen- dije pero aun así sentía ese sentimiento que había ocurrido en el campo de Quidditich con Ruben, debía controlarlo, haciendo un gran esfuerzo  trate de controlar mis celos y me dispuse a ayudarla, aunque estoy seguro que no lo logré muy bien, al menos lo había intentado.

-Profesor Rowle Gin se ha desmayado - intente llamar al profesor para que nos ayudará.

Dejadla espacio para que tenga aire, Alen, victoria, apartad un poco y dejad que Dani se encargue y así la dejamos respirar. Cuando alguien se desmaya es lo mejor.

Tras arreglar mis diferencias con Ruben y presentarle a algunos de mis amigos, un hombre planta apareció de la nada mientras un scarabato empezó a desvalijarnos como si no hubiera un mañana.

Al ver al hombre planta, rápidamente eche mano de la varita, sin embargo, el profesor Rowle nos pidió guardar la calma. Al final, resultó que el hombre planta era un viejo amigo de Rowle.

Vaya forma de llegar. - pienso mientras el recién llegado y Rowle empiezan a ponerse al día, al tiempo que el hombre devolvía lo robado por el scarabato y se disculpaba con los agraviados.

De pronto, algo muy raro paso, el nogal milenario cobró vida y cogió a Francis como llavero.

Pero que rayos. - rezongo mientras me preparo para usar la varita, al menos hasta que el profesor nos ordena no hacer nada.

¿Es en serio? - pienso mientras bajo la varita de mala gana y veo como el ent empieza a comunicarse con Francis, para luego echar a andar.

Seguimos al ent lo mejor que se pudo, hasta llegar a una zona devastada por el fuego.

Una vez allí el hombre planta, quien resultó ser Drake Scamander, sobrino del renombrado magizoologo, nos pidió ayuda para plantar una semillas mágicas.

Justo cuando me disponía a recoger algunas semillas, Ginevra toco al ent y tras transmitirnos su mensaje, se desvaneció rápidamente.

Chicos, Ruben tiene razón, denle algo de espacio. - les digo a todos los que estaban intentando ayudar a Ginevra a reaccionar.

Dani ayúdame a poner esto bajo su cabeza, la va a ayudar a estar más cómoda. - agrego mientras me quito la túnica y formo una especie de cojín para recostar la cabeza de Ginevra.

Luego me acerco a Francis e intercambio algunas palabras con él en voz baja.

Hola chicos disculpen que los interrumpa, pero tengo que hacerle una pregunta a Francis. - le digo a todos los presentes, mientras me paro al lado del Ravenclaw.

Francis, sé que esto puede ser incómodo de recordar, pero el ent habló contigo o sólo escuchaste su voz en tu mente, trata de recordar Francis, pues lo mismo que te pasó a ti, parece haberle pasado a Ginevra, sólo que, con mayor intensidad, es por ello que te lo pregunto. - le comento a Francis con seriedad.

Mientras Alen y yo intentábamos liberar mi pie de las raíces de un momento al otro pude sentir como todo se movía la tierra y el árbol pero lo peor de todo fue como sentí que algo halaba mi pie y me levantaba a varios metros del suelo estaba aterrado y confundido,mientras me balanceaba al estar de cabeza pude ver como el árbol parecía tener ojos incluso creo que una boca finalmente había logrado identificar a la criatura era el árbol viviente conocido como Ent mi terror rápidamente se había convertido en una gran curiosidad de tener algo tan increíble cerca,mientras estaba suspendido en el aire la criatura que me miró fijamente y empezó a sonar una melodía como un silbido luego llegué a pensar que estaba intentando hablar algo en un idioma inentendible para mi. En un momento sentí que todo al mi alrededor iba más lento quizas habia sido la adrenalina pero podía jurar que estaba empezando a entender lo que susurraba la criatura eso fue en un momento cuando sentí como caí en un sueño estaba en una especie de trance pero aun así pude sentir como el Ent me acomodaba en su "hombro" y empezando a caminar cerca de 5 minutos avanzando a través de la vegetación y los animales mientras todos estábamos llegando a un pedazo del bosque prohibido que había sido quemado en una gran cantidad. Al llegar finalmente el Ent me dejó suavemente en el suelo sin problema donde me volvía a hablar sentí que finalmente había despertado completamente de ese sueño,varios de los chicos que se encontraban alrededor empezaron a acercarse a mi unos preguntando como me encontraba mientras los otros no dejaban de preguntarme como lo había hecho aún confundido me preguntaban a qué se referían hasta que Alen llegó y me sacó de mis dudas cuando me preguntó algo.

Cita:

Finalmente lo había entendido yo estaba hablando con él Ent,todos parecían impresionados y curiosos en ese momento yo seguía confundido pero empezaba a entender mejor qué era lo que estaba sucediendo,cuando alce la mirada y vi el bosque quemado todas las imágenes volvieron a mi rápidamente dando un grito de dolor como si hubiera sido atacado por algo cayendo al suelo. Yo...yo lo vi- mi rostro se puso pálido,se podía notar como sudaba y estaba aterrorizado -Pude ver a varios Ents, habia demasiados, todos en un bosque bastante oscuro...era..era aquí- puse mis manos en la cabeza me dolia pero seguia recordando la imágenes -El sol el sol estaba negro- cerré los ojos para poder concentrarme mas aun con las manos en la cabeza -Había personas ...eran varias como unas 5 todas con una horrible máscara y túnicas...todos alrededor de un pentagrama estaban haciendo magia los 5 a la vez- Podría verse como el sudor aumentaba pero parecía que el dolor iba disminuyendo -El fuego, vi a los dragones quemándolo todo mientras volaban- me quede callado por un momento bajé las manos de mi cabeza finalmente para decir una última cosa -lo vi un símbolo en un antebrazo pero no logro recordar como era- finalmente me había callado me levanté del suelo aun intentando asimilar todo lo que había visto cuando una ultima imagen vino a mi mente -también había un bosque,un bosque que crecía, un bosque...que florecía.

Estábamos todos demasiado dispersos y distraído cuando algo atrajo mi atención, un ruido sordo, provocado por la caída de Gin. Victoria se dio cuenta y pidió ayuda rápidamente. Yo dejé todo y me fui a ver si podía ayudarla.

Cuando llegué, me di cuenta de que no era el único que había ido en su ayuda, aunque no había mucho que pudiera hacer, porque no tenía ni idea de lo que le sucedía.

-¿Qué ha pasado? ¿Victoria, ha tocado o comido algo? ¿Qué ha sido? -le pregunté, nerviosa, agachándome junto a ella al lado de Gin.

Si el enorme guardabosques parecía diminuto al lado de aquel monumental ent, era de imaginar cómo se verían los pequeños. No por nada se decía que el nogal milenario era de los más grandes que había existido jamás, puede que de los seres más antiguos del bosque prohibido, si no era el que más. 

Hagrid no salía de su asombro y simplemente se limitaba a cuidar que el avance lento de aquella criatura ancestral no fuese impedido en ningún momento, y que ninguno de los pequeños quedase en la trayectoria. Cuando vio a Francis en aquel estado de semiinconsciente, dudó si aquello era normal, pero no pudo en duda la experiencia de Rowle y se limitó a asentir, hasta que al final llegaron a aquel claro desolado, en mitad del bosque. El daño ocasionado por las llamas de los dragones había sido severo, y era comprensible el amargo lamento de aquel ser, que durante tanto tiempo había permanecido dormido. 

Cuando Francis volvió en sí y descendió con cuidado al suelo, al principio estaba desorientado. Pero poco a poco le fueron llegando a la mente imágenes y visiones que fue relatando, y supo con certeza que aquello era lo que el pastor de árboles había experimentado. Solo cuando el ent inició de nuevo sus movimientos hacia el interior de la zona quemada, Hagrid habló al grupo para permitirle el avance, tras ver lo ocurrido con la pequeña semiveela.

- Pequeños, dejad espacio a esta ancestral criatura mágica y no le sigáis. Algo está por ocurrir,... terminó por mencionar, a la vez que veía como Malker se acercaba a recoger en brazos a la pequeña Carrow, quién estaba rodeada por muchos aprendices que trataban de socorrerla.

El profesor Rowle tenía una altísima afinidad con la naturaleza, y comúnmente era capaz de sentir y experimentar a todas las criaturas mágicas que le rodeaban. Sin embargo, nunca había sentido una magia tan poderosa envolviendo todo a su alrededor como fluía del pastor de árboles, y estaba realmente fascinado. Entendía que la mayoría de los pequeños no lo sintiesen con tanta fuerza, era necesario un especial vínculo, pero le pareció comprensible que la semiveela, por su singular esencia, también lo notase con gran intensidad. 

Lo que sucedió lo dejó perplejo, y no pudo evitar sonreír al ver desencadenarse los acontecimientos. Lo que en un primer momento lo llenó de preocupación, al ver que Ginevra se desmayaba después de tocar y sentir al ent, se convirtió en un devenir de despropósitos, a cada cual más gracioso. Alen y Victoria, los que más cercanos se encontraban en primera estancia de la jovencita, trataron de prevenir que la caída fuese dolorosa, después llegó Rubén cómo una exhalación, golpeándose la cabeza con un tronco por su precipitación, y desorientado, comenzó a tomarle el pulso sin éxito en el tobillo ¿Qué lógica era aquella? Pero lo de joven Anderson no fue mucho mejor, el pequeño, que parecía estar enamorado de la muchacha, se abalanzó apartando al resto, y se posicionó a escasos milímetros de sus labios ¿Quizá pensando que debía realizar una ventilación asistida? Ya fuese por lo que fuese, se quedó embelesado sin hacer nada, y al final, acabó besándola frente a toda la multitud. Aunque al menos aquello hizo que la muchacha recobrarse los sentidos, como si de la bella durmiente de los cuentos muggle se tratara.

- Bueno, bueno, bueno... ¿Pero que está haciendo si puede saberse, joven Anderson? No creo que sea ni el lugar ni el momento apropiado. ¿Tú qué opinas, compañero? Comentó el profesor Rowle mirando a Drake, para después mirar a Melker quién había tomado la iniciativa de hacerse cargo y llevar en volandas a la pequeña. Su vida no corría ningún riesgo, su estado simplemente se debía a la densidad mágica reinante en el ambiente, que la había dejado agotada, y a ello el shock de abrir los ojos y ver que la estaban besando.

Pero todo aquello quedó en un lejano segundo plano, cuando el pastor de árboles llegó al centro del lugar devastado, empezó a enraizarse nuevamente, y dejó emanar un torrente de energía natural cálida, pura y límpida, que hizo que todo lo que hasta entonces estaba quemado y desolado, cobrara vida. La hierba empezó a germinar y crecer, las flores se abrían y muchos árboles y arbustos crecían en altura y grosor, siendo recubiertos por un tupido manto de musgos y líquenes. Toda la ceniza era removida y servía de abono natural, y las cortezas y ramas quemadas y secas, daban paso a que muchos hongos creciesen sobre su madera. Todo cobraba vida a velocidad vertiginosa, y lo que debería haberse formado con cientos de años, transcurrió en unos pocos minutos. Pero tras aquel bello espectáculo mágico de la naturaleza, la pregunta que a muchos se les suscitó fue... ¿A qué coste? ¿Fue a cambio de su vida? ¿Volvería alguna vez a despertar y salir de su letargo o había dejado escapar toda su energía vital por el bien del bosque prohibido? Los ojos de la criatura perdieron su coloración, y la vitalidad de sus hojas, hasta entonces brillantes, jóvenes y verdes, fue cambiando su gama de tonalidades, pasando por un color amarillento, a un color marrón tristón, hasta tornarse en un color grisáceo apagado y desprenderse. Daba la sensación de ser el único árbol seco del lugar, entre la maravillosa vegetación de su alrededor.

Después de un largo minuto de silencio, el profesor Rowle apoyó su mano en la vieja corteza, reunió consigo a Sphagnum, el pequeño Bowtrukle del hasta entonces Nogal milenario, y susurró.

- Haré la mejor varita mágica de Nogal que jamás se haya creado, para que siempre recuerdes a tu árbol madre. Sus palabras no pasaron desapercibidas a la pequeña criatura, la cual se abrazó al trozo de madera que Rowle sacó de su morral, y que seguía emitiendo muchísima energía. Y como si le hubiese entendido, asintió. Bueno, creo que es momento para todos de regresar al castillo. Demasiadas emociones para un solo día...