Partida Rol por web

Victoria, dime una cosa, tu te has criado entre muggles ¿Cierto? - pregunto sólo a modo de confirmación. - Eso quiere decir que, por lo menos hasta el año padado has estado cirsando estudios en una escuela muggle.

Es exactamente eso lo que te hace más difícil adaptarte al cambio, yo en cambio, me he criado con un pie en ambos mundos, mi madre es una periodista muggle y mi padre es un auror.

Hasta los diez años, yo también estuve recibiendo clases en una escuela muggle, pues mi madre fue bastante insistente con eso, pero el año pasado, cuando la mayoría de los chicos de mi edad inician su formación mágica, mi padre decidió que mi familia debía realizar un viaje por toda Europa.

Durante ese viaje aprendí dos cosas, la primera de ellas, es que el mundo mágico y no mágico, son muy parecidos; y la segunda, pero más inportante de ambas, es que tu hogar está donde se encuentra tu corazón.

Durante nuestro viaje por Europa, mi padre me enseñó a no tener arraigo alguno, lo que me ayuda mucho a no extrañar mi hogar.

Claro que extraño a mis padres, ¿Cómo no hacerlo?,  son geniales, pero luego de vivir un año completo recortiendo Europa, me resulta mucho más simple no extrañar mi casa, pues básicamente, he vivido un año completo lejos de ella, es por esobque ahora lo llevo tan bien. 

Incluso mi cumpleaños número once, lo pasé en un vagón de tren, fue bastante curioso, pues los muggle que nos atendían, nos trajeron una enorme porción de torta helada, hubieras visto el rostro de mi papá, pocas veces lo había visto comer tan vorazmente. - digo con una sonrisa en el rostro.

Ahora, a mis doce años, siento que he visto y vivido muchas cosas que otros logran hacer ya de mayores y eso me ayuda a llevarlo mejor.

Todo ello, me ha ayudado no sólo a no extrañar mi casa, sino también a despertar mi curiosidad y constante deseo de vivir nuevas experiencias.

- Vaya, debe ser muy interesante recorrer tantos lugares y conocer tantísimas cosas - dijo la niña con una chispa de ilusión brillando en sus ojos -  Supongo que poco a poco me iré adaptando, todo es tan nuevo y extraño para mi... Gracias Artemis, me has ayudado mucho - dijo sonriéndole.

Pasaron el resto de la tarde paseando por los jardines, recordando anécdotas de clase, era increible como podían pasar tantas cosas en una sola semana.

- Creo que estar en esta escuela va a ser una experiencia increible, no puedo aguantar a aprender más cosas nuevas! y descubrir cuantos secretos esconde el castillo, es impresionante, dicen que hay pasadizos secretos! quien sabe, quizás los encontremos - dijo muy entusiasmada - aunque por ahora voy a concentrarme en estudiar para ponerme al nivel de los demás y también en conseguir una maldita escoba, que eso ya por si solo va a ser una Odisea - se rió - Bueno Artemis creo que cenaré y ya me ire a la cama, estoy deseando que llegue mañana para ver las notas que nos ponen y empezar otra semana de clases. Muchas gracias de nuevo, has conseguido que me sienta mejor.

Victoria se alegraba mucho de que el Hufflepuff la hubiera acompañado ese dia, habia conseguido subirle el animo, estaba segura de que podían ser amigos.

Que tengas dulces sueños Victoria, permiteme acompañarte hasta el castillo. - digo mientras camino al lado de Victoria hasta la puerta del castillo, una vez allí, le doy un abrazo y me despido agitando la mano.

Siempre que necesites alguien con quien hablar o hacer alguna travesura, puedes contar conmigo. - digo con una sonrisa, para luego alejarme por los pasillos.

LUNES AL ANOCHECER (con permiso del profesor Rowle)

Tras las clases del día y tras haber ido al despacho del profesor, y tras todo lo demás que tengan que hacer mientras esperan, come todo lo rápido que puede para no perder ni un segundo. También se lleva a Seth a rastras después de la cena para llegar a los Jardines. Aunque claro, tampoco es que sea tan fuerte, más bien es enclenque, para obligar al chico a seguirla. Aunque depende de ambos el conseguir mejorar la nota de Herbología.

-Vamos, Seth - dice animada -. Si no llegamos a tiempo, tendremos que esperar a mañana.

Intenta encontrar la Malva Dulce y que tenga rocío para conseguir todos los ingredientes.

-No consigo encontrar la Malva Dulce... ¿y tú?

La verdad es que hay tal cantidad de plantas y flores en los jardines de Hogwarts que casi no puede ver dónde comienza una y acaba la otra. Es muy difícil. Además, son tan bonitas que la distraen bastante.

LUNES (TARDE)

Tal y como me había indicado el profesor, bajé por la tarde al jardín que estaba junto al invernadero 2 para actuar como aprendiz de herbología. La nota que me había puesto estaba todavía por mejorar, según entendí, así que eso siempre era una motivación.

Lo único que necesitaba ahora era... encontrarlo.

-¿Profesor Rowle, está ahí? -pregunté tímidamente.

Atardecer/Anochecer

- ¡Ven por aquí corre Raven!... - Kayla iba casi a la carrera hacia la zona donde se encontraban los rosales. Una suerte haber abordado al profesor el día anterior y saber en qué lugar encontrar la planta -... bien, esta es la zona donde deben estar los arbustos azucarados..., si encontramos varios le daré un lamentón a las hojas... - sonríe divertida

La pelirroja empieza a buscar y buscar pero no encontraba la dichosa planta que el profesor le decía. ¿Cómo podía ser tan hábil para cotillear a sus compañeros en el pasillo y tan inútil para conseguir una planta que sabía por dónde debía estar?...

- Raven... ¿tú ves algo?...., de verdad, que esta no es mi semana... - comenta Kayla suspirando 

Está buscando la Malva y de pronto se encuentra con Kayla y Raven. Un poco más y se choca con ellas.

-Oh, hola... ¿Estáis también buscando la malva dulce y el rocío?

Espera una respuesta por parte de ella.

Enncuanto escuchó la voz de la muchacha llegando al jardín, desde detrás de unos arbustos emergió la cabeza del profesor Rowle, quién sorprendió a la pequeña al no esperar semejante aparición.

- ¡Oh! ¡Ya ha llegado mi pequeña aprendiz! ¿Lista para la lección? - Sonrió mientras retiraba varias ramitas de encima de su cabeza. Estaba buscando escarabajos negros para vuestra lección en pociones. Me comentó el profesor Ashworth que veríais la poción de ingenio y como siempre, me ofrecí a proporcionarle los ingredientes. ¿Prefieres ayudarme a buscar algunos o prefieres que nos centremos en alguna planta? Le dió a elegir a la joven muchacha.

- Está semana estaremos trabajando con plantas medicinales y realizaréis un extracción de una esencia. ¡Confío en que hagas un magnífico trabajo! Le comunicó en confianza, y demostrándole que confiaba en ella más de lo que creía. Mmm... ¿Entonces que? ¿Nos centramos en conseguir ingredientes para pociones o vemos algunas características importantes de las plantas curativas?

- Hola... - le responde amablemente la Slytherin -... nosotras buscamos arbustos azucarados..., aunque yo solo veo rosales..., muchos rosales... - comenta Kayla frustrada, mirando al suelo como si de ello dependiese su vida. -... Es una suerte tener un profesor como Rowle, no sé si conseguiré subir la nota, pero al menos da oportunidades..., otros docentes ni se molestan en ello....

-Quizá... podamos ayudarnos, ¿no? Cuatro pares de ojos ven más que 2 pares...

Sonríe.

-Además, eso nos ayudaría a subir la nota a todos y a saber más sobre lo que tenemos frente a nosotros.

Mira a Seth para ver lo que piensa él.

-¿Tú que crees?

LUNES AL ANOCHECER (con permiso del profesor Rowle)

Tras aceptar la tarea del profesor y de saber la posibilidad de obtener una calificación mejor a la que tenia esperamos a que fuera el momento ideal para recoger los ingredientes, así que con cierto entusiasmo empecé a buscar los ingredientes junto con mi compañera.

--- Creo que lo tengo- digo con entusiasmo y levanto las plantas que habia recogido al poco tiempo llegan otras compañeras de la casa de la serpiente que al parecer tienen el mismo proyecto que nosotros pero con otros ingredientes- Claro, no veo porque no, pero tratemos de no terminar muy tarde, no sea que nos caiga una bronca...

- Por mi podemos ayudarnos...., mirad..., la planta que nosotros buscamos tiene como azúcar por encima, es como gris..., por el tono blanco de la superficie..., y es bastante bajita... - explica la pelirroja -... quizás hayáis visto algo.... ¿nos ayudáis por favor?.... Y si describís la vuestra podemos buscar también con vosotros....

Cuando Seth encuentra los ingredientes que les tocan, se alegra tanto que le abraza.

-¡Bien! Ya tenemos los nuestros. Gracias a ti.

Sonríe, pero se pone seria de nuevo.

-Bueno, vamos a ayudar a Kayla y a Raven. No tardaremos demasiado, ya lo verás.

Comienza a mirar alrededor para buscar esa planta que parece una nube de azúcar. Además, como ella parece la más bajita de todos y la planta es bajita... pues quizá ella pueda encontrarla sin ningún problema. Se va agachando y buscando.

-¡Ah! ¡Aquí está!

Los cuatro habían estado buscando y escudriñando tratando de encontrar los ingredientes que les había pedido el profesor Rowle, y aunque no fue tan sencillo como habían imaginado en un principio, lo habían logrado. Estaban contentos por su gran trabajo en equipo y por saber que les esperaba una subida de nota sustancial.

No obstante, llevados por la emoción y la alegría del momento, no se habían percatado que se habían alejado paulatinamente de los jardines, hasta prácticamente llegar al linde del bosque prohibido. La noche era oscura y fría, una espesa niebla empezaba a formarse dificultando la visión, solo la luz de la luna bañaba algunos árboles cercanos y el tiempo había pasado volando, mucho más rápido de lo imaginado. ¿Os habíais perdido?

Entonces advertisteis que en la arboleda cercana algo se movía, una sombra extraña que rápidamente desapareció y que no fuisteis capaces de determinar. Y después se escuchó en un gemido de dolor en la densa oscuridad, un gemido como de criatura mágica. ¿Cómo actuaríais ahora?

-Pues....

Las dos opciones que me proponía el profesor Rowle eran interesantes, aunque debía reconocer que buscar escarabajos seguramente fuese más divertido, así que...

-¿Buscar escarabajos? Suena divertido.

Y allá que nos pusimos los dos, agachados entre las hierbas, buscar bichillos por todas partes. La verdad es que estaba resultando divertido porque de vez en cuando veíamos uno y eran bastante más difíciles de coger de lo que yo habría esperado en un principio, y en un par de ocasiones, hasta me caí al suelo intentándolo.

No es que se me diese muy bien porque era muy patosa, pero al final, cogimos una buena cantidad.

-¿Con todos estos bastarán, Profesor? -le pregunté, mostrándole el bote que había llenado.

Se detiene, un tanto asustada. Están en el límite del Bosque Prohibido y no da muy buena espina. Hay sombras y sonidos extraños que parecen amenazantes... además, a penas hay luz porque el sol ya se está marchando. Solo queda una fina linea de luz en el horizonte.

Mira a sus compañeros. Parece que alguien se queja no muy lejos de ahí.

-¿Qué hacemos? 

No levanta mucho la voz por si hay algo peligroso cerca.

Desde luego no podía negar que a Tabby Smith que se le daba bien buscar plantas. Se arrastró por el suelo hasta encontrar el arbusto azucarado. Kayla dio unos saltitos de alegría cuando observó que sus manos portaban las hojas azucaradas.

- ¡Oh muchísimas gracias!..., recuérdame que te invite a una cerveza de mantequilla en las tres escobas... - le dice la pelirroja totalmente agradecida. 

Kayla de repente sintió un escalofrío, estaba en el linde del bosque prohibido, y si lo llamaban prohibido era porque nada bueno albergaba tras la arboleda. 

- Algo se mueve por ahí... - dijo la muchacha poniéndose más blanca que de costumbre -...¿Habéis escuchado eso?... parece un gemido...- la muchacha queda quieta intentando poner oído a la arboleda, a ver si determinaba qué cosa podía estar sufriendo tanto -... mantened silencio, creo que sé lo que se escucha por allí... o al menos puedo localizar de donde procede el sonido... 

Kayla permanece atenta a la escucha, si lo que gime no es potencialmente peligroso probablemente vaya a ayudar a la criatura herida, y es que la Slytherin estaba comenzando a sentir una sensibilidad por todos los seres vivos que le rodeaban, una actitud potenciada por su profesor Rowle.

El tiempo se pasó volando y cuando menos me no esperaba se habia hecho muy tarde y no solo eso, sus pasos los habian llevado al bosque prohibido un lugar prohibido para los alumnos no sabia exactamente por que pero por lo que decian habian muchas criaturas que lo poblaban y algunas muy peligrosas.

Mis oidos habian captado el gemido que parecia provenir del bosque, algo dudo so me acerqué un poco a lo que era el linde del bosque tratando de escuadriñar mejor a ver sí localizaba el origen.

---Yo tambien lo he oido pero no logro encontrar la fuente ¿por donde más o menos lo habeis escuchado?- digo girandome hacia mis compañeras sin apartarme de la linde.