Partida Rol por web

Te distrajiste mientras tus muchachos se alejaban en busca de una salida, probablemente demasiado, pues diste la oportunidad de la ofensiva a los zombies, que ayudados por su superioridad numérica, te atacaron alcanzándote dos de ellos. Por suerte para ti, sin lograr daños, aunque puede que fuera solo una cuestión de tiempo. 

Te acercaste a la esquina, asomándote levemente e iluminando con la linterna, para descubrir con cierta sorpresa una luz de otra linterna un poco más allá, que se volvió de repente al ser alumbrado por la espalda, mientras amartillaba una escopeta.

-¿¡Quién coño anda ahí!?-preguntó una voz con un acento lantanita tan reconocible como el leve temblor que transmitía. Aquel tipo realmente estaba asustado, y no era para menos con lo que se oía. 

Sus hombres se estaban poniendo a salvo, ahora solo quedaba que matara a uno de esos engendros para igualar las cosas y luego se destrabara de ese combate para que sus hombres pudieran reventarlos a tiros. Eso o que consiguieran ver qué coño estaba pasando arriba.

Lantan! Vitaly Lazarevic! No me dispares, que estoy vivo, llevo un rifle de plasma y tengo buena puntería. - Vitaly salió de su esquina, acercandose a su camarada, con cuidado, aun no estaba seguro de que el tipo no le disparase. - Donde coño esta Kolya? Estás tan perdido como yo, cabronazo? 

Los soldados seguían alejándose cumpliendo con la orden, aunque de momento no parecían haber dado aviso alguno de encontrar nada. Por contra, Kolya había logrado fulminar a otro zombie con un potente golpe, comprando quizás algunos segundos más de vida. 

-¡Joder!-replicó el otro zapador, en una mezcla de sorpresa y alivio, bajando su escopeta. 

-Igor Krazinsky, del cuarto pelotón... Lo siento amigo, no tengo ni idea. Me situaron para guardar esta zona, antes de que lo que sea que esté ocurriendo empezara. ¿Estamos bajo ataque del enemigo?-preguntó, algo más calmado al no estar solo. 

Ya solo quedaban dos y con suerte acabaría con otro en ese momento, pero se le cruzó el pensamiento de que podían estar en apuros sus compañeros y, entonces, falló su ataque por distraerse. Se maldijo a sí mismo por el error y se dispuso a intentar terminar el combate cuanto antes.

Vitaly maldijo bajo su improvisada bufanda de tela de cortina.

Enemigo, si, pero visten con la piel de los nuestros. La corrupcion del caos esta matando a nuestros colegas y levantandolos contra nosotros. Estate atento, y vamos, aqui no hacemos nada.

Vitaly comenzo a caminar hacia el sur, aunque no demasiado seguro de si era el camino a seguir. Intento hacer algo de memoria de la ultima vez que estuvo ahi abajo. 

Aunque el fallo te restaba tiempo, fue lo único que hizo, pues los zombies hicieron gala de su torpeza fallando ambos los ataques contra ti. Sin embargo, lo que te sorprendió fue escuchar de repente, de la zona donde habían avanzado tus hombres, un grito de sorpresa y alerta. ¿Más enemigos aún?

-¿Qué?-preguntó el zapador, asustado, aunque sin duda sabía a qué se refería. Todas las fuerzas desplegadas en aquel avance que acabó tan mal habían visto a los muertos levantarse. Aunque que algo así pudiera ocurrir a tus propios compañeros era algo un poco más duro de asimilar, naturalmente. 

Al menos no parecía tan afectado como para quedarse allí rumiando aquello, y empezó a seguir a Vitaly, con la escopeta en las manos y lista para disparar a la primera señal de peligro. 

-¡MUERETE! -gritó mientras descargaba otro golpe potente contra otro de los zombis. Solo esperaba que todo terminara pronto para, así, poder reunirse con sus compañeros y saber como coño les iba en la superficie.

Otro zombie cayó bajo un potente golpe de Kolya, regando los alrededores con sus vísceras en avanzado estado de putrefacción, mientras al sur, o lo que debía ser el sur, los hombres de Kolya habían abierto fuego contra alguien o algo. Sea lo que sea que hubieran descubierto, debía ser hostil... O el miedo y la paranoia les hacía disparar hacia cualquier cosa no identificada. 

Tu nuevo amigo, visiblemente nervioso, esperaba para seguirte... Y siguió esperando, algún tipo de movimiento o respuesta, mientras el miedo crecía en su interior. Hasta que no pudo más y finalmente preguntó.

-¿Qué pasa?-dijo con un tono asustado-¿Has oído algo? No... No te estarás convirtiendo, ¿no?-prosiguió, empuñando con fuerza la escopeta.

Un gruñido ante los disparos de sus hombres es lo que surgió de la gargante de Kolya mientras descargaba otro potente golpe contra su enemigo, intentando acabar con él rápidamente para ver qué diantres estaba pasando en ese lugar.

No, coño!.. Solo estaba situandome en este apestoso lugar. - Vitaly miró de reojo con desconfianza al soldado. A la que se despistase el tipo le volaría la cabeza. Más le valía que no le entrase tos o se podía dar por muerto. - Teniendo en cuenta por donde he entrado aquí, juraría que los nuestros estaban apostados hacia el oeste. - Se encogió de hombros. Si no era así, bueno, a saber donde acababan. Con suerte lejos de la batalla. 

Vamos! - Animo a su nuevo compañero mientras miraba el rio de meados y mierda diluida frente a ellos. - Tu primero!

Más disparos de escopetas, procedentes de sus hombres, que luchaban contra el Emperador sabía qué, pero desde luego parecía estarse enfrentando a una puntería pésima... O tener una resistencia abrumadora... Mientras tanto, el ataque casi destrozó al zombie, pero solo casi. 

-Bueno, vale-dijo el zapador ante tus palabras, mirando dubitativo las aguas cenagosas que pretendíais atravesar. No eran, desde luego, las que tendría un estanque prístino o una piscina recién limpiada. De hecho, se asemejaban a lo descrito por Vitaly, con la salvedad de que hacía mucho que nadie agregaba nuevo "material" a la mezcla, resultando aquello en el jugo descompuesto de lo que se vertió décadas atrás.

Con cierto asco, conseguisteis vadearlo, y además sin vomitar. Todo un éxito.