Partida Rol por web

Kintsukuroi

El reloj rasgado

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06/06/2019, 22:20
Seung Tuan

No lo conocí en persona, nos mandábamos cartas algunas veces.- Suspiró de nuevo- Era un hombre bastante mayor, compraron la casa hacía veinte años, la tenían de vacaciones al principio. La cuestión es que sus tres hijos mayores se fueron a Tokio, la hija pequeña, murió al caerse al río en un desmayo ya cuando era adulta y un par de años después la mujer murió por causas naturales. 

Así que, el hombre se movería de la casa principal a esta.- Parecía bastante afectado- Era un buen hombre, pero murió solo.- Si, veías el dolor en la mirada ausente de Tuan. 

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06/06/2019, 23:34

¡Anda ya, Alexei! —Le doy un codazo bienintencionado—. Que me guste comer de todo no quiere decir que no sepa diferenciar lo que está bueno de lo que no. ¡Soy un gourmet, aquí donde me ves! No me conformo con cualquier cosa, como ya te dije... —Guiño un ojo, dejando claro el doble sentido de lo que quiero decir.

Mientras caminamos hacia la entrada de la casa, me doy cuenta de que una de las puertas (la que el mapa marca con el número dos, la cocina de gas) está entreabierta. Me pregunto si alguien habrá entrado ya a curiosear, o si la puerta estaba ya así cuando pasamos antes. Miro a Alexei y a Niu, encogiéndome de hombros, al tiempo que pasamos junto a la puerta.

Notas de juego

Hago un post extracorto, sintiéndome mal por ello XD, porque en principio no tengo la intención de detenerme en la cocina ni mirar quién hay ni nada. Pero si los demás os queréis parar, decidlo :).

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07/06/2019, 00:43
Lyssa

Quizá no fuese el tamaño de la casa, quizá fuesen los recuerdos los que lo trajeron aquí... caminar cada día por las habitaciones en que ellas caminaban... Tratando de no verlas a diario, pero sin poder irse para no terminar de olvidarlas...  - Pese a que no se conociesen en persona, no le quedó duda de que su tutor en aquella aventura y el hombre que había vivido en aquella casa habían desarrollado una conexión bastante cercana. Lo miró a los ojos, dedicándole una mirada de simpatía - Lo apreciaba ¿verdad? No es necesario ver a alguien para eso... se puede conocer a alguien a través de lo que escribe. 

Ahora miraba a la habitación con ojos diferentes, como si sintiese algo de nostalgia por un tiempo que ella no había vivido, por un tiempo en el que esa persona que había vivido allí había sido feliz. 

-Si no le importa, creo que me quedaré aquí un poco más. Niu había dicho algo de seguirnos ¿no? Debería estar a punto de llegar. Preferiría esperarla. 

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07/06/2019, 21:53
Baddi Einarsson

- Las cerezas ácidas, por favor. Y si queréis aseguraros de que no haya nada que no hayáis visto ya, ya sabéis a qué rendija recurrir.- Contesté rascándome la cabeza ante la extrañeza del emplazamiento de los enchufes, en fin, otra ciudad, otra ley, que rezaba la película...- Soy Baddi.- Comenté girándome hacia Haruka y Freedom, con las que todavía no había hablado nunca. Guiñé un ojo a la estudiante nipona antes de volver a concentrarme en el tema del adaptador y los enchufes. Puse mi teléfono a cargar antes de encaminarme de vuelta a la cocina, con idea de que Seung estaría allí para preguntarle por el tema de las esteras o cómo limpiarlas, en caso de que tuviésemos el equipo pertinente para ello.

Notas de juego

Bajo a la cocina en busca de Seung.

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09/06/2019, 00:48
Kueng Xu

Asentí en dirección a Freedom y mostré una sonrisa breve. Quizá ese sería uno de los pocos méritos que tendríamos que concederle a la esterilla: Estaba hecha polvo pero seguía amortiguando los golpes. Un poco, al menos.

Con un poco de suerte sólo con dejar las puertas al patio abiertas se airearán lo suficiente, y de no ser así supongo que no nos quedará otra que esperar y aguantar — Asentí al primer comentario de Sam, pero el segundo me pilló con la guardia suficiente baja como para que mi primera reacción fuera un pequeño rubor que coroné con una risilla nerviosa, negando con la cabeza y respondiendo con inocencia pretendida — Quizá alguna marca de nacimiento escondida. Y yo me quedaré con las cerezas dulces, entonces.

Mirando a Baddi, caí en la cuenta del extraño posicionamiento de los enchufes o, mejor dicho, el enchufe. No nos habría venido mal una regleta.

¿Vas ya hacia la entrada? — Le pregunté — No nos queda mucho que hacer por aquí hasta que sepamos qué hacer con la esterilla y tengamos material de limpieza.

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09/06/2019, 14:00
Niu Xu

Niū negó con la cabeza tras las palabras de Alexei.

-No te preocupes, también sé hacer platos sin picante. -explicó con una sonrisa- Además, estoy acostumbrada a preparar platos aptos para guǐlǎo en el restaurante familiar. -agregó- No te preocupes por ello, ya avisaré de qué platos son muy picantes. -concluyó sin perder los ánimos.

Cuando éste le insistió sobre el plato más alabado, Niū se puso pensativa.

-Pues... -se encogió de hombros, como si lo que fuese a decir no le pareciese significativo- Mis amistades dicen que mi tortilla de patatas es muy buena, y me suelen comentar que mis paellas son buenas. -torció los labios- Aunque luego mi familia prefiere mis dumplings. -volvió a encogerse de hombros, claramente no quería tener que ponerse flores ella misma- Y-ya me dirás qué prefieres cuando lo pruebes...

Ryota expresó, aparentemente medio en broma medio en serio, que en realidad era un gourmet. Agregó lo que parecía una broma personal. Niū no supo qué agregar, por lo que se mantuvo en silencio.

Alexei también propuso en comenzar las obras por su parte del jardín, sin embargo, Niū no estaba de acuerdo.

-Te agradezco la intención, pero estoy segura de que hay que revisar antes otras partes de la casa... -vio la cocina- quizá ver por qué no funciona la cocina de gas, por ejemplo... -se detuvo al ocurrírsele una idea- ¿Os importa si miramos un momento qué utensilios de cocina hay? -les preguntó, ya que se habían ofrecido a acompañarla.

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10/06/2019, 08:13

Mi sonrisa se ensancho al darme cuenta de que no habia abusado de su amabilidad. - Te lo agradezco de verdad y mi paladar mas. - Frunci levemente el ceño. - ¿Guilao? - Intente pronunciarlo como habia hecho ella. - Lo siento, esa palabra me he perdido... - ¿Habia hablado en chino?

Eso no lo dudes, tendras mi apreciacion objetiva, aunque no tenga mucha idea de cocina, y no... - Mire a Ryota.  - De gourmet. - Negue jocosamente antes de mirarla, y guiñarle un ojo. - Aunque ahora que lo dices, creo que me encantara probar la paella, he oido mucho sobre ella, pero nunca he tenido el placer de viajar a España para probarla. - Sonrei amablemente a la chica. - Ya me has hecho la boca agua de solo pensar en esas cosas tan ricas... - Se notaba que aun con el buen humor, no estaba mintiendo ni por asomo. Habia empezado a tener hambre casi y todo.

Hice un gesto de dolor totalmente ficticio ante el golpe de Ryota, antes de simplemente reirme. - Si, si, lo recuerdo. No te preocupes... - Negue con la cabeza, aun riendome antes de mirar a Niu y encogerme de hombros, como quien dice es asi, no se le puede hacer nada.

Asenti ante las palabras de Niu. - Si, tienes razon. El agua, la electricidad y la cocina deberian ir primero, pero tras lo necesario para la supervivencia, podemos ponernos con el camino exterior y las habitaciones, porque sino vais a poner perdida la vuestra a cada poco, como siga lloviendo. - Vi la puerta de la cocina y aunque no me habia planteado pararme, porque suponia que Niu querria cambiarse para ver su cuarto, la chica tenia otras intenciones.

Un gesto caballeroso con la mano, indicandola que sin ninguna duda podiamos ir a la cocina si lo deseaba. - Claro que no. Vamos a ver que hay.

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10/06/2019, 14:32
Niu Xu

Niū miró muy seria a Alexei cuando éste le preguntó por la desconocida palabra. Se dio una palmada suave en la cabeza.

-Lo he dicho por fuerza de costumbre, lo siento. A mis amigas españolas les hace mucha gracia que use palabras chinas y al final me he acostumbrado... -se disculpó con una suave sonrisa- Kwai lou, -repitió lentamente y con énfasis en la pronunciación- es una palabra para referirse a los occidentales. -explicó simplemente.

Cuando éste expresó su interés por la paella, asintió sin sorprenderse demasiado. Y sonrió de oreja a oreja cuando éste le dijo que se le hacía la boca agua.

-¡Ésa es la actitud! -exclamó con una suave risa- Me encargaré de preparar una. Aunque aviso que muy posiblemente no pueda tostar el arroz debidamente por la falta de un recipiente adecuado... -se excusó torciendo levemente el gesto- A ver qué ingredientes podemos encontrar más tarde... -comentó mientras su mente ya se desviaba a planificar platos.

Cuando Alexei aceptó ocuparse del camino a su habitación solamente tras ocuparse de los asuntos más apremiantes, Niū asintió. También se le ocurrió que podría ayudar en el jardín... quitar malas hierbas y despejar el exterior era algo de lo que también podría ocuparse.

Notas de juego

Si a Ryota le parece bn, nos vamos los 3 a revisar la cocina :)

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10/06/2019, 16:26
Freedom Koha

Tuvo que contenerse de no soltar una carcajada al ver el incómodo silencio que precedió a las palabras de Sam, y el intento de Sasako de cambiar el tema rápidamente. Escuchó al pelirrojo y saludó a su vez. -Freedom Koha, un placer.- Sonrió.

Terminó de dejar sus cosas allí, y escuchó a Kueng, que se dirigió a Baddi. Intervino ella también. -Si no hay problema los acompaño.- Se giró hacia las otras dos con una sonrisa. -Cuando vuelva quitamos las esterillas y las dejamos aparte por hoy, ¿les parece? A ver si hay al menos una escoba y un par de trapos para sacudir el polvo. ¿Alguna de ustedes son alérgica al polvo?- Recordaba que ya habían hecho las preguntas sobre alergias, pero pocas veces la gente mencionaba que sacudir el polvo podía causarle estornudos incontrolables. -Igual si tienen alguna camisa vieja, la pueden usar para cubrirse boca y nariz cuando empecemos a limpiar.-

Notas de juego

Acompaño a Baddi y a Kueng en busca de Seung

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10/06/2019, 18:02

Niu y Alexei continúan hablando de las dotes culinarias de la primera. La chica presume de su tortilla de patatas, paellas, dumplings… Cuando Alexei comenta, sonriendo, que está empezando a salivar, miro a Niu con complicidad y me río a mi vez, dando a entender que a mí me está pasando lo mismo.

Cuando hablan de revisar la cocina, asiento.

Igual tenéis razón… Al fin y al cabo la comida es una primera necesidad; la cocina es una de las primeras cosas de las que tenemos que asegurarnos de que funcionen. —Lo que me preocupa, y no digo, es que haya ratas, que en su día hubiesen infestado la zona atraídas por cualesquiera restos de comida que pudiese haber y se hayan quedado de vacaciones indefinidas. Esperando equivocarme, aso el extremo de la puerta y tiro de él, abriendo el acceso a la cocina* y haciendo un gesto de caballerosidad—. Adelante.

Notas de juego

*Si es que se puede abrir y no está atascada para trolearnos un poco XD.

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11/06/2019, 19:43
Director

Era curioso comparar el resto de la estancia con las cocinas o lugares privados. Se había puesto un especial esmero en el mueble del centro de esa cocina, dando la sensación de ser mas que una isla de cocina un sarcófago que albergara a saber que secretos, difuntos o recetas. 

Como todo lo demás, estaba lleno de polvo. Pero ni por asomo en el estado de algunos dormitorios. Aun reposaba sobre el mueble central una taza con un poso negro en el fondo, un sombrero doblado ya algo mohoso, una pitillera cerrada de metal liso y una caja de cerillas sin dibujo alguno. 

Vasos, platos, una arrocera, el frigorífico viejo pero bastante grande, algunos instrumentos de cocina mas a simple vista y los fuegos, 3, uno mucho mas grande que los otros dos. La luz entraba por los tragaluces altos.

Tras una buena limpieza, allí se podría cocinar. 

Notas de juego

*Obviad el móvil en la mesa XD Todo lo demás es idéntico. La puerta que se ve en la imagen, es por la que entráis. 

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11/06/2019, 19:53
Director

Al parecer nadie tenía alergia al polvo. 

Os movísteis los cuatro, porque Inoue se quedó en el dormitorio con Sam

Sasaki miró a Sam, luego a Baddi y al final solo suspiró cuando los compañeros salieron junto con ella.- Soy Sa...saki- fue lo último que escucharon sus compañeros antes de salir hacia la zona de cocinas. 

Notas de juego

Se quedan: Sam+ Inoue en el cuarto. 

Se mueven Kueng + Freedom + Baddi+ Sasaki

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11/06/2019, 19:55
Director

Para las cocinas, si, pero ¿Cuales? Daba un poco igual, una estaba al lado de la otra. 

Nada mas tener las puertas a la vista, os disteis cuenta de que Alexei, Ryota y Niu se estaban metiendo en una de ellas. La que supuestamente era de gas. 

Al acercaros un poco, se pudo ver el interior. 

Era curioso comparar el resto de la estancia con las cocinas o lugares privados. Se había puesto un especial esmero en el mueble del centro de esa cocina, dando la sensación de ser mas que una isla de cocina un sarcófago que albergara a saber que secretos, difuntos o recetas. 

Como todo lo demás, estaba lleno de polvo. Pero ni por asomo en el estado de algunos dormitorios. Aun reposaba sobre el mueble central una taza con un poso negro en el fondo, un sombrero doblado ya algo mohoso, una pitillera cerrada de metal liso y una caja de cerillas sin dibujo alguno. 

Vasos, platos, una arrocera, el frigorífico viejo pero bastante grande, algunos instrumentos de cocina mas a simple vista y los fuegos, 3, uno mucho mas grande que los otros dos. La luz entraba por los tragaluces altos.

Tras una buena limpieza, allí se podría cocinar. 

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11/06/2019, 19:57
Director

Notas de juego

Si os fijáis, veis salir hacia vosotros por el pasillo a Freedom+ Sasaki+ Baddi+ Kueng

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11/06/2019, 19:58
Haruka Sasaki

Sasaki miró a Sam, luego a Baddi y al final solo suspiró cuando los compañeros salieron.- Soy Sa...saki- le ofreció la mano.- A mi también me gustan las ácidas, son las mejores para hacer postres- sonrió con una inocencia de lo mas curiosa mientras os movíais por el pasillo.

 

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11/06/2019, 20:21

Me sorprende ver el buen estado en que está la cocina, teniendo en cuenta cómo nos hemos encontrado nuestro dormitorio. No sé por qué, al entrar me da la sensación de encontrarme en una vieja botica. Casi me imagino a un anciano apotecario moliendo hierbas detrás de su mostrador, que sería la robusta mesa tipo isla que domina la sala. Entonces veo al hermano de Niu, acompañado por la simpática Freedom, la amable Sasaki y ese chico pelirrojo con el que no he tenido ocasión de hablar. Hago una inclinación de cabeza a modo de saludo.

¡Hola! —les digo alegremente—. Parece que la cocina no está tan mal, ¿no? Menos mal. Una cosa a la que no hará falta meterle tanta mano… —Entonces me fijo en los objetos que reposan sobre la mesa, especialmente en la taza que aún exhibe restos del último café, y en el sombrero doblado y abandonado ahí encima. Una sensación extraña me invade de repente. Al principio es sutil, pero cada vez tengo más la impresión de que algo no encaja. Pero lo que más me inquieta es no ser capaz de identificar por qué. Y sin embargo… El trozo de madera en la cerradura, puesto ahí deliberadamente; el olor a pintura del recibidor; la peste a colillas del dormitorio… Mi cara se ha puesto seria, perdiendo su jovialidad habitual—. Chicos, ¿cuánto tiempo se supone que lleva esto abandonado? Casi… Casi parece como si hubieran dejado las cosas aquí y se hubiesen ido a toda prisa.

No. Definitivamente algunas cosas no me cuadran, y lo raro es que ni Seung ni nadie se hayan dado cuenta. ¿Habría alguien viviendo aquí hasta hace poco?

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11/06/2019, 20:24
Jiro Inoue

¿Qué te parece el sitio?- El también se había puesto a sacudir las esterillas, pero con cuidado y a un lateral que daba a ese jardín hasta arriba de yerbajos.- ¿Has tenido ya alguna experiencia un poco diferente por ser mestiza?

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11/06/2019, 20:26
Seung Tuan

¿Es curioso como el destino teje sus hilos verdad?- Le comunicó a Lyssa, momentos después de que ella le preguntara si lo conocía.

El árbol que has visto antes, es uno que era de la antigua familia, es lo que se llama, un árbol del destino, donde los lazos se atan cuando la gente ya...no está entre nosotros. Es una vieja superstición sobre que si se pierden, encontrarán su casa entre los bosques. 

Aceptó- Iré hacia el salón, si la veo le diré que estás aquí. Pero no tardes.- Se marchó. 

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11/06/2019, 20:55
Momoko

"Tras la tormenta, heridos por el rayo, lloran los Arces"

 

 

Curiosamente, la misma noche del incendió empezó una tormenta que imbuyó con agua las calles, carreteras y sótanos de la pequeña ciudad. Mientras que el fuego crepitaba y se alzaba, intentando no ahogarse en su elemento contrario, los bomberos luchaban por apagarlo, enfrentándose a la virulencia de la supervivencia en todo su esplendor.

La atenta mirada de muchos alumnos, profesores y viandantes se centraba en aquella revelación, en aquel castigo. Las cenizas de recuerdos y experiencias se mezclaban con la lluvia, que formaban venas en los terrenos de la universidad llegando hasta los verdes pastos donde muchas veces os habíais tumbado en mitad de un descanso de clase. Los regaba, dejando que la información se perdiese y olvidase para los humanos, pero se filtrase para siempre en la tierra. 

No hubo muertos, apenas heridos, pero el lugar quedó destrozado y no podría usarse hasta dentro de bastante tiempo. Y muchos de vosotros no disponíais del mismo. Algunos se informaron, otros simplemente se enteraron entre los comentarios del polideportivo donde os habían alojado durante unas noches antes de buscaros casas de acogida temporales para seguir con vuestras becas; había otra opción. 

La universidad tenía un terreno, a una hora larga en autobús desde Shiogama. En un pueblecito de muy pocos habitantes que se estaba muriendo lentamente por la movilidad de los jóvenes a pueblos mas grandes, o la misma ciudad. Supuestamente, era una casa antigua, pero grande, donde podrían quedarse casi medio centenar de alumnos compartiendo habitaciones de 2 o 3 personas. 

Aprovechando la parada de dos semanas en el curso por la catástrofe, y teniendo en cuenta que la tormenta no se iba, aunque amainaba a ratos en la zona costera se dispuso de una opción para os alumnos que habían sufrido pérdidas o que simplemente querían echar una mano, a cambio de un plus muy notable en los estudios en ese cuatrimestre y una carta de recomendación para el gobierno, asegurándose casi una ampliación de la visa de estudiante; arreglar o al menos mejorar la propiedad. 

Algunos se preguntaban como iba a ayudar semejante lugar tan alejado, pero teniendo en cuenta que en las ciudades algo mas grandes podías tardar entre una y un par de horas en llegar a la zona de destino, que si se llenaba la construcción la universidad pondría un autobus con una ida y una vuelta gratuita al día para los residentes dejando el viaje desde la universidad apenas a algo mas de una hora, anotando también que el coste iba a ser inferior a la residencia, y que era en una zona bastante tranquila y alejada si queríais estudiar sin distracciones, era una opción bastante viable. 

Además, a veinte minutos andando, había una parada de autobús según decían que iba a Shiogama tres veces al día, y las mismas de vuelta. Si alguno quería pasar el fin de semana fuera, podía. 

Tu no habías llegado a tiempo al pequeño autobús, habías salido con Momoko, la profesora de arte en su furgoneta donde había metido un montón de cajas. Por educación, te habías sentado detrás.  

Ahora, fuera de la ciudad y de zonas industriales, lo que os rodeaba era un manto de verdor y vacío, donde solo se escuchaba vuestras voces y el motor del vehículo. Una rápida mirada fuera os dejaría con la estampa de un campo de girasoles enorme, tan idílicos en ciertas partes del país siendo regados por la interminable lluvia. 

 

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11/06/2019, 21:55
Viktor Lebedev

Fuego. Creador y destructor, vida y muerte. El principal apoyo del hombre y su principal enemigo. El incendio me pilló al poco de llegar. Por fortuna conseguí salvar mi maleta, pero muchos de mis compañeros lo perdieron todo. Por suerte solo fueron cosas materiales, y los heridos fueron pocos, sobre todo por golpes y contusiones más que por inhalación de humo.

Tras varios días en un polideportivo, cedido por la ciudad, y con psicólogos voluntarios y una auténtica marea de apoyo a la universidad internacional, llegó la oportunidad. Los japoneses tienen la curiosa costumbre de usar la misma palabra para crisis que para oportunidad, y en este caso le vino al pelo.

La posibilidad de ganar unos créditos extras, amén de una carta que asegurase permanecer aquí durante más tiempo para terminar mis estudios (si es que lo conseguía... buf, las ciencias...) me alegró sobre manera. ¿Qué había que ayudar a reconstruir una cochambrosa edificación y hacerla habitable? ¡Pues adelante! El trabajo físico nunca me ha asustado.

Me apunté de inmediato, pero luego no conseguí llegar a tiempo del autobús que llevaría a los primeros residentes para que fuéramos arreglando la propiedad. Mire alrededor, y entonces vi a la profesora de arte, con su furgoneta. Una petición de ayuda y unas sonrisas bastaron para que accediera a llevarme. Y así me monté en aquella furgoneta, viendo pasar la lluvia. Lluvia que no ha cesado desde el incendio. Fuego y agua.

Observo el campo de girasoles, con una puñalada de nostalgia. Como me recuerda a los campos de Ucrania, Momoko-sensei. Aún no me acostumbro del todo a usar esos sufijos japoneses, pero poco a poco les voy cogiendo el tranquillo. Aún recuerdo cuando, al poco de llegar, llamé a uno de los vedeles -chan. Casi me come. Pero ahora ya me entiendo mejor. Vuelvo a mirar por la ventana.

Me encanta el campo, es un buen sitio para correr. Esta vez hablo casi más para mí que para ella, pero no bajo la voz ni nada parecido.