Partida Rol por web

La profesora Foxier escuchaba los comentarios de sus alumnos desde la parte de los sofás, estando su cuerpo camuflado por aquel mueble tan estratégicamente ubicado. Los niños habían entrado vociferando sin ningún tipo de pudor en aquella estancia, cabe recordar que en las mazmorras el sonido retumba y puede ser perfectamente audible en distancias más grandes que si estuvieran en terreno abierto.

- Queridos...., pasad..., no os quedéis en la puerta...., ni en la mesa del laboratorio.... - indica ella levantando la mano, evidenciando de que ESTABA allí -... sentaos en los sillones, cerca de mí..., tomaremos el té... - indica la mujer con una sonrisa enigmática en sus labios, esperando que los alumnos se sentaran en el sillón verde, concentrados en un círculo para dar una charla inicial.

Fue entonces cuando Cyllene escuchó una voz masculina que rápidamente reconoció, el profesor de DCAO. La mujer se levantó del siento y le miró sorprendida.

- Profesor Westerberg... pase por favor..., no es un mal momento..., estaba acogiendo a mis alumnos del club de pociones...., siéntese, íbamos precisamente a tomar el té.... 

En la zona de sillones se escucha un POFFFF y aparece una elfina doméstica poniendo una bandeja de té sobre la mesa, la cual al mirar a Melker pone cara de espanto y con otro ruidoso POFFFF desaparece

El Profesor Westerberg se disponía a buscar una disculpa para no quedarse a tomar el té puesto que no quería interrumpir más en la sesión del Club de Pociones cuando un sonido familiar le llamó la atención. Al ver a la elfina, la reacción del Profesor de defensa contra las artes oscuras fué desenvainar su varita lo más rápido posible para detenerla y hablar con ella, pero ella fué mucho más rápida y desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

-Pero qué... Mientras intentaba encontrar una explicación, observó bien a todos los presentes y al llegar a Artemis se le quedó un rato mirando. Era la misma elfina, de eso estaba seguro, pero ella dijo que servía a una ama, ¿Sería posible que sirviera en el hogar del muchacho y su madre le hubiera ordenado que cuidara de él? ¿Y si no servía a los Flamel? Pensó duante un rato a quién podría servir si no era a la familia de Artemis Flamel y la idea de que sirviera a la Profesora Foxier empezó a ganar fuerza Si ella le vendió la poción para que su cómplice se volviera invisible ¿No sería lógico que quisera borrar sus huellas para no meterse en un lío? ¿Pero cómo podría saber que Artemis no la delataría?

No tenía pruebas suficientes para acusar a la Profesora Foxier de ayudar a Artemis Flamel ha realizar una travesura y lucrarse a su costa, pero intuía que no era trigo límpio, así que decidió que a partir de ese momento la vigilaría de cerca para intentar pillarla con las manos en la masa.

Más calmado, guardó la varita y tomó asiento como le había dicho la Profesora Foxier - Perdonad por la reacción, deformación profesional Mintió para que los presentes no pensaran nada raro - Aceptaré esa taza de té, muchas gracias.

Aunque los días anteriores habían sido un pequeño lío, aquel día me sentía contenta y feliz por el Club de pociones, era el único sitio donde me sentía cómoda, concentrada y experimentando así que por un momento decidí ir a toda prisa y sonriendo hasta el Club, esperando encontrar a la profesora y mis compañeros. 

Desde que había llegado a Hogwarts, me había puesto enferma, la información que había recibido de Alex, algunas clases que se me habían salido de control pero... por fin, ¡POR FIN! tendría un momento para divertirme y pasarla bien.

Sentía como una gran energía se apoderaba de mi, y en cuanto entré al club me fijé tanto en Victoria como Altair, me acerqué detrás de ellas antes de que se sentaran y las abracé a las dos por detrás una por cada lado y sonriendo.- ¿Preparadas...? - digo con cierto aire de misterio pero con una sonrisa de oreja a oreja que no engañaba a nadie.

- Hola, chicos... ¿estáis listos para experimentar...? - dije saludando a los chicos de mi casa y al resto con bastante ánimo.

Al ver aparecer a la elfina de la profesora, mi rostro refleja estupefacción, por un lado quería retorcerle el pescuezo por llevarse las fotos de mis padres y por otro lado quería agradecerle por salvarme la otra noche.

La bonita docente observó los movimientos ágiles del profesor de defensa contra las artes oscuras y determinó su rapidez en el desenfunde. Sin duda enfrentarse a él sería algo que pudiese causarle problemas, su habilidad no era comparable, un dato a tener en cuenta para el futuro. La observadora Cyllene determinó por las reacciones de que Melker tenía algo contra su elfina doméstica, y no sabía exactamente qué, más tarde hablaría con Wiki y le preguntaría sobre el docente, si habían coincidido antes y en qué situación, porque hasta la fecha, carecía de esa información.

Quizás hubiera malestar en el ambiente por el hecho de haber sacado la varita el docente, aunque a algunos alumnos parecía no importunarles en nada, pero para ella y el resto de la comunidad mágica adulta, las acciones del profesor podían considerarse una grosería

- ¿Tenemos algún tipo de fobia u odio concentrado contra las criaturas mágicas? ¿o es solo contra los elfos domésticos?... - cuestiona la mujer a Westerberg con una sonrisa cálida, mientras le toma el antebrazo y lo aprieta con suavidad, un gesto que pretendía indicar que no era el lugar más correcto para hacer ostentaciones de magia que no tuviera que ver con el bello arte de la elaboración de filtros.

-Perfecto profesor..., té.., ¿con azúcar o solo?... - pregunta la bonita fémina, sacando su varita del bolsillo, ¿le observaría de particular manera Melker siguiendo sus movimientos de la mano por si pensaba que pudiera atacar? ¿ o estaría relajado a su lado mientras tenía el arma mágica tan cerca y accesible?... Foxier agita la varita y con aquel gesto delicado vuelca el té en las tazas, acercando al profesor y a cada niño su bebida, tomando posteriormente la suya, de la cuál no bebió.

- Estimados alumnos... - mira a Melker divertida, incluyéndolo dentro de aquella nominación -... hoy comienza oficialmente el club de pociones, y la primera elaboración del día va a ser atrezzo para la fiesta de Halloween que dentro de poco tendrá lugar...., así que si me cuentan cómo piensan ir disfrazados..., les pondré una receta de bebedizo acorde a su temática...,  con el que podrán desfasar completamente en dicho evento... Una vez tengan el pergamino con las instrucciones podrán acercarse a la mesa de trabajo para proceder a reproducir el líquido que les propongo....

La docente sonríe levemente a los alumnos...¿les gustaría su té?... Permanece a la espera de que los alumnos hablasen de sus disfraces o el profesor Melker quisiera contarle algo en particular.

- Si quiere, quédese conmigo y prepare su disfraz..., luego podremos hablar en privado, si es por lo que me ha venido a buscar... - le sugiere

Me sentía un poco extraña cuando me senté junto a los demás junto a la profesora. No es que pareciese muy cercana que digamos, así que no acababa de estar cómoda. Pero hice lo que pude por estarlo.

-Gracias. -me atreví a decirle finalmente, tras coger la taza de té. Después, le hablé de mi disfraz.

-Y-yo pensaba ir de zombie, profesora. 

Tras el incidente de la elfina, procedo a relajarme y a disfrutar del té preparado por la elfina.

Sin duda es un gran té profesora Foxier, muchas gracias por su amabilidad.

Luego la profesora nos pregunta sobre nuestros disfraces así que sin pensarlo mucho, decido responder a la misma de forma directa, aunque sabía que podía causar algo de extrañeza a todos los presentes.

Profesora yo pienso ir disfrazado de el renombrado auror, Alastor Moody. - anuncio sin tapujos.

Tras el show de Westerberg la profesora invita a todos a tomar un té y la niña lo coge y se lo va bebiendo mientras escucha a la señorita Foxier, era un alivio tener las manos ocupadas, sobre todo después de que se diesen cuenta de que lo habia escuchado todo...

- Yo.. iré de hada oscura profesora...

Justo cuando los jovencitos empezaban a relatarle a la profesora Foxier sus ideas para los disfraces de Halloween del mes siguiente, llegó al lugar Severus Snape, con su rostro sombrío habitual, trayendo algunos ingredientes en tarros de cristal que el profesor Rowle acababa de facilitarle. Cualquiera que prestase atención, podía observar que los ingredientes mágicos estaban en perfecto estado, muy bien etiquetados, con la fecha exacta de recolección y de caducidad, el nombre científico y los comunes, y anotado en una nota, una dedicatoria para la profesora Foxier.

- Buenos días alumnos, profesor Westerberg, profesora Foxier... Saludó un tanto forzado y visiblemente molesto por algo que no lográbais a comprender. Traigo los ingredientes más óptimos según el profesor Rowle, que al parecer le solicitó usted en el día de ayer, profesora. ¿Podremos hablar en privado, una vez los alumnos estén inmersos en sus labores? Terminó por preguntar, tendiéndole los ingredientes a la mujer. Entonces advirtió en la presencia del joven Flamel, de quién tenía un grato recuerdo por su fechoría en la torre de astronomía, al cual le dedicó una mirada fulminante. Supongo que les estará informando de que en este club selecto es muy fácil entrar al comienzo, pero realmente difícil permanecer, ¿Es así? A nadie se le pasó por alto que cuando recitó las palabras "realmente dificil permanecer", habían sonado mucho más lento y habia hecho resaltar cada una de sus sílabas, para terminar mirando nuevamente a Flamel. Prosiga profesora Foxier...

Cyllene observaba a los presentes mientras tomaban el té. Aquella infusión tenía sabores peculiares, matices exóticos difícilmente identificables para paladares no expertos. La mujer sonríe a los presentes de manera encantadora, conociéndola, muchas cosas le pasaban por la cabeza.

La primera persona en comentar su disfraz sería Altair, comentando la criatura que deseaba ir de zombie. La profesora asiente y coge un pergamino y una pluma a vuela pluma que estaba apostada sobre la mesa. Comienza a hacer un escrito.

- Sé exactamente qué poción te vendría bien... - indica la mujer rasgando el pergamino de manera mágica, no molestándose ella en hacer una escritura manual -... será un disfraz llamativo y divertido si el resto de tus compañeros son lo suficientemente valientes como para soportarlo.... Bien... señorita Edevane..., siga las instrucciones al pie de la letra cuando el profesor Snape traiga los ingredientes que le encargué al profesor Rowle..., tiene libertad de acción en el laboratorio, solo recuerde que este material es muy selecto y caro, intente no desperdiciarlo....

Poción Hematum quantum

Le salen morados por todo el cuerpo a la persona que bebe la poción y sangra por los orificios de su cuerpo. En realidad es una poción segura porque la sangre es reabsorbida por la piel. (Menos de voluntad a CD 10 provoca mareos y ganas de vomitar en los que observan el efecto)

Ingredientes: 1 sanguijuela, 3 fresas, agua del mar rojo, polvos de hematites y esponja natural.

1.- Poner a hervir el caldero con agua del mar rojo y con la esponja natural.

2.- Triturar las fresas y la sanguijuela, poner la mezcla en el caldero.

3.- Añadir el hematites y remover la poción 40 veces según e sentido de las agujas del reloj.

4.- Colar la poción y ponerla en el frasco de cristal cuando se enfríe.

El próximo en hablar fue Artemis, precisamente después de agradecer la infusión a su profesora. Ésta escuchó la idea que el niño tenía sobre su disfraz, y determinó cual era la poción idónea para él.

- Le voy a recomendar un brebaje que el ayudará a parecerse mucho a su... "héroe".... - indica la mujer no entendiendo qué tenía Alastor Moody como para ser tan valorado -.... pero recuerde algo, no es una poción multijugos..., se parecerá mucho al auror pero todos los que tengan dos dedos de frente sabrán que eres el señor Flamel, su rostro no variará.... Bien, supongo que está todo dicho..., cuando quiera y traigan los ingredientes, podrá proceder.... - le acerca el pergamino con las instrucciones para la elaboración.

Poción ilusoria

Provoca que quien la beba se parezca físicamente a la persona que tiene en mente. Es una versión inferior de la poción multijugos, ya que el rostro de la persona no varía en cualquier caso, aunque sí su pelo y aspecto general. (sacar menos de un CD 8 en percepción implica que crees que la persona que tienes delante es realmente a quien se parece, a pesar de que el rostro no concuerde)

Ingredientes: 5 crisopos guisados una semana antes, una onza de antimonio puro, 4 sanguijuelas, piel seca de serpiente arbórea africana, 2 gusarajos

1. Triturar los crisopos con las cuatro sanguijuelas.

2.- Envolver la plasta anterior con la piel de serpiente arbórea africana.

3.- Poner a hervir en 20 ml de agua con el antimonio puro y los dos gusarajos.

4.- Introducir la piel de serpiente rellena y cocer durante 20 vueltas de varita.

5.- Colar el brebaje y meter en un frasco de metal.

La siguiente persona en hacer un comentario sobre su aspecto el día de la festividad de Halloween fue Victoria, indicando que deseaba ir de criatura faérica. Foxier sonrió levemente antes de hacer el comentario.

- Oh..., tengo justo la poción que le vendrá como anillo al dedo..., pero le advierto, irá tan encantadora que es probable que muchos de sus compañeros no puedan apartar los ojos de usted...., y quizás se enemiste con alguna compañera.... Tenga cuidado en su proceder....

Poción faericfors

Transforma a quien lo toma en un hada tan sumamente hermosa y llamativa que todo aquel que la mire puede quedar prendado de ella. (Sacar menos de un CD 10 en voluntad implica enamorarse de ella y no poder dejar de mirarla durante 5 post del personaje que acabe hechizado) Dentro del efecto, de la espalda salen unas alas naturales que desprenden polvos mágicos a modo de purpurina plateada.

Ingredientes: 2 Alas de hada, 5 g de polen de crisantemo, 2 pelos de murciélago, 3 glándulas de araña venenosa y 25 ml de agua de manantial natural.

1.- Extraer las glándulas a las arañas. Imprescindible el uso de guantes.

2.- Machacar las glándulas en un mortero y mezclar con el polen de crisantemo.

3.- Añadir el agua de manantial natural y poner a fuego lento la mezcla.

4.- Cuando el líquido hierva se añaden los dos pelos de murciélago

5.- Apagar el fuego y añadir las dos alas de hada.

6.- Depositar en el frasco y conservar.

Cuando acababa de dar los pergaminos a sus alumnos apareció el profesor Snape con los ingredientes recién recolectados. La mujer los tomó y los colocó encima de la mesa de trabajo, ordenados de manera metódica delante de cada uno de sus alumnos. Era una mujer muy dedicada al detalle, de aquellas que nunca dejaban cabos sueltos.

- Tenéis tiempo para elaborar la poción perfecta, y gracias al profesor Rowle un material digno de admiración. Solo espero que los uséis correctamente y que los alumnos pertenecientes al club de pociones vayan mejor disfrazados que cualquier otro estudiante de Hogwarts.... El profesor Severus Snape ha incidido en un detalle a tener en cuenta, entrar aquí es sencillo, permanecer en exceso complicado...

La mirada de Foxier hacia Flamel puso sus sentidos en alerta, y es que el grasiento profesor ansiaba hablar con ella en privado y por su tono molesto, sabía que nada bueno deparaba, pero lo bueno de ser Cyllene Foxier es que le importaba más bien poco lo que aquel profesor pudiera indicarle. Es más, si le importunaba tendría que comunicarse con ella a través de su hada, y el estudio del hádico era bastante complicado.

- Profesor Snape..., los alumnos están realizando sus labores.... ¿de qué ansía hablar conmigo?.... - indica ella con voz melosa, encantadoramente dulce. Le pasa la taza de té al varón y con aquel rostro angelical y mirada verde espectacular, quizás le recordase a los ojos de alguna otra mujer de su pasado, le sonríe con un gesto femenino e inocente, aunque la inocencia, no era precisamente parte de su carácter.

Me quedo callado y sospechando del té que todos parecen beber alegremente, no se yo si es una buena idea beber sin desconfiar en una clase de "pociones" Profesora, ¿El té lleva algo... peculiar?

Me gustaría saberlo antes de beberlo a ser posible. Miro a la profesora con admiración pero también como alguien que a descubierto algo oculto y difícil y mezclado con un toque de orgullo. 

El té sabía algo extraño, pero no fui capaz de identificar de qué se trataba. Claro que tampoco tuve mucho tiempo, porque la profesora me entregó las instrucciones para hacer una poción sangrante llamada Hematum quantum. Me resultó dviertido poder pasar por zombie de verdad e incluso que los demás sufriesen al verme.

-¡Gracias, profesora. Procuraré hacerlo bien! -dije, dirigiendome hacia la mesa en donde estaban los ingredientes y empezando a hacerla.

La poción no era muy fácil, pero seguí las instrucciones al pie de la letra. Me costó un poco triturar las fresas y la sanguijuela en el tamaño que necesitaba, porque el cuchillo era muy grande, y cuando terminé de remover la poción, me dolían los brazos, pero al final, me pareció que me había salido bien.

-Creo que he terminado, profesora -le dije, esperando que diese su visto bueno.

Estoy muerto. - digo en un susurro cuando Snape clava sus ojos en mi. 

Sabía que el profesor estaba bastante consternado conmigo y la veardad sea dicha, no lo culpaba, sentí como calaba en cada uno de mis huesos aquella amenaza velada, lanzada por el profesor Snape.

Cuando la profesora me entregó la lista de ingredientes, empecé a revisarla con bastante cuidado. 

Lo primero que hice fue triturar los 5 crisopos junto con las 4 sanguijuelas, lo que dio como resultado una pasta bastante viscosa, lo que me dificultó un poco envolver la misma en la piel de serpiente arbórea, pero tras algunos minutos de lucha, finalmente logré empaquetar adecuadamente la mezcla.

Luego puse hervir el agua con el antimonio y los dos gusarajos, para finalmente agregar el envoltorio de piel de serpiente, luego empecé a revolver brebaje unas veinte veces con la varita para luego proceder a verterlo en el frasco.

Acto seguido, procedí a revisar mi trabajo y noté que algo había fallado, por lo que devolví el brebaje al caldero y me puse a buscar información en los libros para detectar que parte del proceso había fallado.

Por la barba de Merlín olvide colarla. - exclamo en voz baja mientras busco un colador para proceder al colado de la preparación.

Acto seguido empiezo a colar la poción y la devuelvo al frasco metálico, para dejarla reposar. 

La pequeña ravenclaw leyó el pergamino con la receta que la profesora le entregó y la niña soltó una risita. Era realmente atrevido.

Cogió los ingredientes necesarios, se sentó en una de las mesas de trabajo y se esmeró en hacerla lo mejor posible, recordando los consejos de clase y también los que su compañero Ruben le había dado en su última poción que tanto le costó hacer.

Victoria se colocó los guantes de protección y con una cara de asco espantosa extrajo las glándulas a las arañas, las machacó y mezcló con el polen de crisantemo y continuó realizando la mezcla siguiendo las instrucciones al dedillo hasta que al final del todo tuvo que añadir las alas de hada, la niña las miró con pena.

- Señorita Foxier… son… ¿son realmente necesarias? Es tan… cruel…. - y de inmediato cerró la boca al sentir la fulminante mirada de la docente, cogió las alas y las depositó rápidamente dentro del caldero, sin pensar en un segundo en mirar al hada de la profesora.

Una vez hubo terminado, observó el resultado y no le parecía que estuviese del todo correcta ya que el color no era el adecuado, Victoria se rascó la barbilla pensativa y fue cuando descubrió que una de las pequeñas alas se había quedado enganchada en la manga de su túnica, la cogió con sumo cuidado y la añadió a la poción.

- Creo que ya está – dijo mirando como el color de la poción comenzaba a coger la tonalidad adecuada.

Snape observó cómo la profesora Foxier les daba las indicaciones para hacer los brebajes y asintió en silencio sin decir nada. Podía ser muy serio y estricto, pero sabía reconocer cuando alguien tenía talento y no podía objetarle nada a la docente a la hora de ver cómo les daba las indicaciones. Todos y cada uno de los pasos estaban magníficamente detallados y los pequeñísimos cambios que podían haber entre sus propias confecciones, eran quizá incluso mejores por parte de la mujer. Desde que Slughorn dejase el cargo hacia ya varios años, nadie nunca le había podido toser en cuanto a preparar los excelsos elixires, pero por primera vez en años, temia que aquella fémina le fuese quitando terreno.

- Si, quería hablar con usted sobre dos asuntos, pero retirémonos un poco de los alumnos, no es necesario que sepan de lo que hablamos... Comentó empezando a andar, aunque se detuvo de inmediato al ver la chapuza del joven Flamel. Sus ojos brillaron con malicia y una pequeña sonrisa apareció en su rostro. ¡Vaya! Parece que el joven Flamel ya está acumulando papeletas para salir el primero de aquí...no lo dudaba... ¿Quizá deba colar antes que nada su estupidez y ganas de hacer fechorías, antes de colar la poción que tiene entre manos? ¡Aparta esa porquería de mi vista y empiece de cero! Lamentable... A Victoria no es que le fuese mejor que a Flamel, pero sin embargo no dijo nada de su mediocridad, y simplemente negó con la cabeza haciéndole entender que aquello distaba mucho de ser algo si quiera decente.

Finalmente, se apartó junto a la profesora Foxier, con quién intercambió algunas palabras a solas.

Una vez los dos docentes quedaron en una esquina, aparentemente fuera de escuchas y miradas indiscretas, Snape empezó a hablar.

- Hay dos cosas que me molestan y de las cuales me gustaría saber cuál es el motivo, si es que tiene conocimiento de ello. La primera es que no llego a comprender por qué el director Dumbledore le ha encargado solo a usted la confección de los brebajes para la fiesta de Halloween. ¿Por qué razón no pondría en mi esa tarea? ¿Habló con él del tema? Preguntó tratando de escrutar a la mujer, incluso dando la sensación de que podría penetrar en su mente en cualquier momento, aunque nada de eso ocurrió. La segunda es que el profesor Rowle ha dejado de rellenar la despensa al máximo, disminuyendo las cantidades de ingredientes mágicos de los que siempre nos hacía acopio, pero a su vez notificando y redactando con precisión todas las fechas de recogida y caducidad... ¿Por qué se tomaría tal molestia? ¿A caso no cree que sea lo suficientemente competente? No me gusta ver la despensa con menos ingredientes de lo habitual, me mosquea...y con la dedicatoria a su nombre, se que tiene relación con usted. ¿Podría ilustrarme?

Tras el evidente maltrato de Snape procedo a descartar la poción y reviso nuevamente la formula y procedo a repetir la preparación poniendo mucho cuidado en cada paso. 

Mientras reinicio mis labores, observo a Victoria quien también parece estar bastante afectada por el rechazo su fallo anterior y decido intentar animarla.

Ánimo Victoria, ya vas a ver como lo conseguimos en este intento, no te deprimas, sólo vamos con más paciencia. - le digo a Victoria, mientras pongo el agua a hervir.

Estaba plenamente consciente de que la única forma de congraciarme con el prfesor Snape sería demostrar vedadero talento y dedicación al sútil arte de las pociones.

Confiaba en que con algo de tiempo, podría hacer cambiar de opinión al célebre profesor de pociones.

Tras la despreciativa mirada que Snape dedicó a su poción y seguidamente a ella misma, Victoria agachó la cabeza, le había quedado claro que lo había hecho mal y debía repetirlo... se lamentó al recordar que debería usar de nuevo, otras dos alas de hada. Miró al resto de sus compañeros, Artemis también tenía serios problemas sin embargo, Altair y Ruben si que lo habían conseguido bastante bien. Miró significativamente a los dos para hacerle señas al primero que se diese cuenta, y viniese a ayudarla puesto que no sabía en que habría podido fallar. Entonces escuchó como Artemis le infundía ánimos y pudo ver como el chico lograba hacer la poción lo que cambió su percepción de la situación haciéndola sentir más animada, ella también podía hacerlo.

Sin embargo, después de un largo rato mirando el brebaje descubrió que no había forma de rescatarlo puesto que no había añadido los pelos de murciélago y ya era imposible, por lo que tuvo que desecharlo.

La profesora de pociones observó a van Houten, el cual no se tomaba su té.

- Huela la esencia de las especias... Frutas del bosque, canela y un sutil toque de cardamomo...., ¿no le agrada la combinación? ¿o acaso desconfía de su profesora?..., si es así quizás deba plantearse buscar otro club donde considere pudieran tratarle mejor... - indica sin que le tiemble la voz, y es que el muchacho desde su punto de vista, había sido grosero.

 La docente observó la poción de Altair Eldevane y sonrió levemente.

- Magnífico..., ha conseguido el tono perfecto y el olor característico que esperaba.... Tome este brebaje 10 minutos antes de la entrada a la fiesta..., y recuerde que su efecto es limitado..., si la fiesta se le alarga más de lo necesario acuda a mí que tendré una poción específica suya de repuesto para "retocar" su disfraz....  Si quiere puede quedarse, este espacio está a su entera disposición..., si desea marchar, es libre de hacerlo....

El desastre cometido por los otros dos alumnos provocaron un rictus de seriedad en la profesora. Artemis fue el peor parado, y es que el profesor Snape parecía dispuesto a hundirlo, mientras que la señorita Sinclair salía mejor parada.

- Ambos antes de hacer otra desgracia con los ingredientes sentaros juntos, analizad los fallos de una y otra poción..., luego espero que os animéis y rehagáis el bebedizo...., no desearía eliminar a la mitad de los alumnos del club el primer día..., así que tomároslo en serio y mejorad ese desastre... - indica la docente para retrarse aparte con Snape mientras la mirada verde de Cyllene se posa en el rostro de Melker.

Cyllene tras mirar a Melker, dedica sus ojos verdes al profesor Snape, mirándole con calma y su siempre eterna sonrisa. La femenina y hermosa mujer aparta un mechón de cabello de su rostro antes de dar comienzo a su diatriba.

- Lamento de que se encuentre molesto, profesor.... Si le soy sincera..., la primera sorprendida fui yo..., ¿recuerda cuando el joven Artemis realizó lo del pantano y todos los docentes fuimos llamados ante la presencia de Dumbledore?.... fue ahí cuando el director me pidió ayuda para la elaboración de las pociones..., quizás debiera preguntarle a él, el motivo por el que me lo propuso a mi y no a usted..., aunque si le soy sincera..., hubiera sido muy buena idea haber contado con su ayuda..., esta labor ha sido ardua y me ha llevado mucho tiempo, contar con un hombre de su valía y conocimientos no es algo que se deba dejar pasar por alto... - comenta ella tocándole el brazo, buscando de alguna manera la cercanía. Si el varón tenía buen olfato, sabría que su aroma de vainilla era característico, y que por donde pasaba, dejaba huella de su esencia -.... a lo mejor en algún momento..., si me vuelven a hacer un encargo..., podría..., pedirle ayuda..., eso no le molestaría... ¿cierto?.... - ella sabía jugar sus cartas, agradable, coqueta y dulce, tremendamente dulce...

La bonita docente escuchó la segunda cosa que molestaba a Snape, y pensó de que manera lidiar con ello sin levantar su ira, suavizando el carácter de aquel lamentable varón.

- Oh lo del profesor Rowle..., le explicaré..., estuvo en mi despacho haciéndome algunas preguntas y al final acabamos hablando de la mejor manera de maximizar los recursos del colegio... Muchos ingredientes se recolectan pero no se usan, y al pasar el tiempo pierden sus propiedades mágicas.., así que decidimos cambiar el sistema de mis clases..., yo le indico al profesor qué pociones explicaré en clase o qué ingredientes preciso con una semana de antelación, y él me detalla su recogida y cantidades de manera que el resto de los ingredientes no se estropeen.... - mira al profesor como si cayese en la cuenta de algo -.... oh Severus..., no deseaba haberle molestado..., ha sido un terrible error por mi parte no haberle informado....Si..., pudiera hacer algo para...compensarle.... - miradita de niña buena -...de verdad que el próximo cambio que haga se lo comentaré..., no me gustaría para nada que os enojáseis conmigo..., todos conocen su validez en pociones, y quizás me haya extralimitado.... - se aproxima más al varón para susurrarle -... a veces temo no ser tan buena como usted...., si no le molesta podría ayudarme con la supervisión de las pociones para Halloween..., quizás haya cometido algún tipo de error..., ¿me haría ese favor?....

Su tono dulce y buenas formas podrían hacer dudar al mundo mágico y mandar a aquella hermosa e inteligente mujer para Slytherin.