Partida Rol por web

Profesor Mike Robins
Vuelo

El despacho del Profesor Mike Robins suele estar limpio y ordenado, casi impoluto. Pero no por una cuestión de personalidad, sino de su poco uso. El profesor casi no pasa tiempo en la habitación, y cuando lo hace apenas es para recibir a algún alumno u otros profesores.

Se trata de una habitación cerca del Campo de Entrenamiento, en la Torre de Quidditch. Justo en el piso superior está la cueva que lleva por el interior de la colina a la Lechucería, en la Torre Oeste. Los pocos adornos que puedes encontrar si entras hacen referencia a sus éxitos pasados, tanto en el Puddlemere United como el Quiberon Quafflepunchers. Algunas copas, medallas y libros sobre la historia del quidditch completan lo que decora la oficina; además de los aparejos necesarios para la práctica del deporte que lo encumbró a la élite.

Pero lo más probable es que, si quieres encontrar al Profesor Robins, lo busques en el Campo de Entrenamiento o en cualquier otro lugar en los jardines del castillo. No sería la primera vez que le llaman la atención por volar en sus horarios libres.

Mis pequeños alumnos solo necesitarán una escoba para presentarse a mis clases. Por supuesto, a quien no tenga se le ofrecerá una por parte de la escuela. Para no fallar demasiado en el noble arte del vuelo, lo mejor será que tengan una buena puntuación en Agilidad y, claramente, Volar.

Hola profesor, me gustaría hablar sobre el "Kuidich" hace poco recibí una nota con esta escoba pero no se utilizarla, tengo miedo de hacer más el ridículo ante mis compañeros (https://www.comunidadumbria.com/partida/la-nueva-e...) y querría que me enseñase un poco antes de la primera clase si es posible.

Victoria llamo tímidamente a la puerta y espero que el profesor le indicará que podía pasar, había ido allí para pedirle ayuda con la clase de vuelo, no había conseguido volar y no podia quitárselo de la cabeza, había sido un fracaso absoluto.... Seguro que el profesor podría darle algún consejo o ayudarla.

Llegué a mi despacho después de una más que ajetreada clase de Vuelo. El primer día siempre solía haber algo de descontrol, pero aquel día parecía un verdadero apocalipsis. Al poco de terminar de recoger las escobas utilizadas por los alumnos, unos suaves golpes sonaron en la puerta. Era Victoria, una de las alumnas de Primero, de Ravenclaw. Sonreí y le pedí que entrase.

- Hola, señorita Sinclair. Parece que hoy no hemos tenido mucha suerte con la clase, ¿no? Hay días en los que las escobas parecen más salvajes de lo normal. He visto que has estado a punto de elevarte, aunque finalmente no has podido. ¿Quieres bajar a los Campos de Entrenamiento para practicar un poco? Incluso puedo dejarte mi escoba si quieres.

- Si por favor, la verdad es que estoy preocupada con esto, esperaba poder lograrlo pero... Vayamos al campo de entrenamientos entonces - dijo entusiasmada

Vuelo es una de las asignaturas que no consiguió pasar la semana pasada, así que, según tiene entendido, tiene que ir a hablar con el profesor de la asignatura. Así pues, llama a la puerta para pedir permiso para entrar y hablar con el profesor. Espera que no esté demasiado ocupado y pueda atenderla.

Aunque tiene serias dudas en conseguir superar esa asignatura. Algunos tienen talento y otros no.

Hola profesor, venía a ver si era posible hacer la recuperación de la primera clase.

El profesor era famoso por ese aburrido deporte Ingles, no entiendo que le ven de divertido, pero de todas formas mamá me había comprado una capa del equipo de Gryffindor y no iba a desaprovecharla, me acerqué a la puerta del profesor y toque con suavidad.

-Señor Robins, soy Daniel Anderson ¿Puedo pasar? - pregunté tranquilamente – quisiera que me explicará un poco más del Quidithc- hice una pausa para rascarme la cabeza, ese deporte me parecía tonto, aunque mamá me había llevado a varios partidos no entendía por qué, papá por otro lado hubiera preferido que jugara Futbol Americano o Beisbol, pero realmente, no eran ni de cerca mas interesantes que el Quodpot.

Saludo a Daniel, él venía por clases de quiddict, Wynn ladeó un poco su cabeza mientras esperaban la respuesta del profesor.

— ¿te gusta el Quidditch?— le corrigió inadvertidamente la pronunciación — a mí también y mucho, me gustaría jugar profesionalmente de hecho — algo que jamás la dejarían hacerlo, pero era buena volando, suspiró y se encogió de hombros, el profesor no habría la puerta aún. 

La verdad es que no lo entiendo, es demasiado complicado – admití – siento que le falta emoción mi meta es ser como los jugadores de los Dragones Dorados de Washington mi meta es ser como un Brandon O´Hara o Jhon Tokens- mencione a la joven – Pero aquí no valoran el quodpot.

Había ido hasta el despacho por lo que aparecía en el tablón, había decidido esa misma tarde ir con todos los profesores y luego centrarme en los trabajos que me pidiera cada uno.

- ¿Profesor Robins...?¿Se encuentra...?¿Puedo pasar...? - preguntaba dudosa a la espera de que me diera alguna señal para que pudiera entrar.

La cara de Wynnona fue un poema cuando su compañero dijo que el Quidditch le faltaba emoción. La chica puso sus manos en su cintura y sus ojos azules se entornaron, ella los tenía almendrados y parecieron aún más rasgados con ese gesto, dejando apenas visible sus iris verdosas.

 — ¿qué le falta emoción?... eso es un comentario muy yanki — no había detectado algún asomo en acento norteamericano en la voz de su compañero — tendré que hacer sentir la emoción entonces — sonrió demasiado tierna y linda, mirando hacia arriba, que ocultaba sus intensiones malignas — ¿un paseo en escoba? — un paseo con vueltas y rizos en el aire, en eso estaba pensando. En eso llega otro de sus compañeros, un león con el que poco y nada había hablado la semiveela. 

— hola — lo saluda con mayor formalidad, levantando su mano a modo de bienvenida.