Partida Rol por web

No es por ellos, sino por Victoria y Daniel, ellos son mis amigos y están pasándola mal con ese compromiso y lo peor de todo es que no se les ocurre nada que hacer al respecto.

En fin es sólo una idea, como que de paso hago pasar un mal rato a Alen con unas fotos en "El Profeta", pero claro, es sólo una idea loca que tengo, puede que al final no pase nada y sólo nos echemos unas risas. - respondo de manera despreocupada.

La muchacha permaneció en silencio mientras Artemis le contaba el motivo por el que deseaba ayudar a destrozar ese matrimonio impuesto.

- ¿Cuál es tu idea?... ¿poner fotos de Alen en el Profeta?...., pero... ¿tú tienes fotos suyas?.... Si la idea es colocar fotos de él con Victoria podrías hacerle mucho daño a ella y quizás el matrimonio no se anule y sí humilles a Ginevra delante de toda la comunidad mágica, eso podría traer consecuencias muy graves... ¿Estas seguro que deseas hacer eso?.... - Kayla parecía bastante preocupada -... piénsalo bien Artemis, los actos oficiales entre magos de sangre limpia son muy serios, así como los pactos..., rompe uno o humilla a una familia y pueden haber hasta duelos a muerte..., y eso sin contar con que si alguien se entera de que tú estás detrás de todo puedas tener consecuencias desagradables... Dime por favor, que no vas a hacer una locura....

Que va, nada de eso, pensaba en montar la broma más épica de la historia y culpar a Alen de ese modo aparecería como un delincuente juvenil y los Carrow tendrían que dar marcha atrás con el matrimonio para cuidar la reputación de su hija. - respondo restándole importancia al asunto.

Ahora claro que Alen debe estar de acuerdo en participar, porque sin eso no hay como. - digo sirviéndole un poco de tarta a mi novia.

Es importante que sean los Carrow quienes desistan, porque si los Ryder no han desistido después de que los famiares de Ginevra han sido implicados en esos crímenes, es evidente que no darán marcha atrás por nada del mundo.

Claro que si pese a ello los Carrow no dan marcha atrás, pues no habrá nada que hacer, salvo presentar a Alen como un gran defensor de alguna causa que los Carrow odien, pero eso requiere investigación en la biblioteca. - añado mientras le entrego la porción de tarta a Kayla.

El plan de Artemis le resultaba potencialmente peligroso y todo por algo  que en realidad tenía una muy fácil solución, al menos desde su punto de vista.

- Yo creo que es una locura, cielo... ¿No sería más sencillo que se negaran ante sus familias a seguir con el compromiso?...  date cuenta, ellos no luchan nada contra la situación, no creo que Victoria se merezca un novio que no da la cara por lo suyo, así como tampoco lo hace Ginevra... Los primeros interesados en dar guerra deberían ser ellos mismos y ahí están, callados y aceptando las circunstancias... No sé...

Cogió el trozo de pastel que Artemis le ofrecía y lo prueba dando un suave mordisco.

- Si estás dispuesto a seguir con ese plan lo primero es hablar con Alen y que esté dispuesto, aunque me temo que vas a perder el tiempo.... - indica la joven -... por cierto, yo después del desayuno voy a ir a ver a Filch, ¿te apetece acompañarme?..., ¿o será mejor que no te vea aparecer por si acaso tiene algún trabajo reservado para ti y quiere que lo hagas antes de la hora del castigo?....

Creo que tienes razón, no vale la pena luchar por quien no se atreve a luchar por si mismo, pues al final siempre cabe la posibilidad de que se entregue y te venda. - concedo dejando escapar un suspiro.

Pobre Victoria, pero de seguro que encuentra a alguien mejor, lo mismo para Dani, bueno me mantendré fuera de esto a menos que uno de los involucrados me pida ayuda. - dicho esto, observo brevemente el lago.

Con gusto te acompaño, además Filch no puede hacerme nada de mañana, de tarde sí que soy todo suyo, esas fueron las indicaciones del profesor Melker. - añado con total cordialidad.

Y sintiene alguna tarea, bueno, mejor empezar antes, para terminar antes. No me gusta ver el vaso medio vacío, prefiero verlo siempre medio lleno. - comento con una sonrisa mientras termino mi desayuno y me dispongo a acompañar a mi novia con el celador.

- Yo creo que no se acaba el mundo por tener una relación fallida... - responde la pelirroja encogiéndose de hombros -... no me cae mal Alen, pero si yo fuera Victoria, no estaría con él..., que no haya mandando 200 lechuzas a casa negándose a la boda, o salir en el profeta diciendo que realmente ama a otra persona, o simplemente dando guerra en la familia, que es donde tiene el problema... No lo sé..., creo que no lucha por ella, tan solo se deja llevar y eso al final hará daño a los tres....

Kayla sonríe a Artemis ante su visión particular de la vida, ver siempre el vaso medio lleno en vez de medio vacío. Era una buena forma de ver el mundo.

- Bueno pues vamos al matadero... - dice la niña terminando de desayunar y recogiendo la mantita y restos de comida -... ¿dónde estará ahora el conserje?.... ¿tú lo sabes?.... ¿alguna sugerencia?....

Y tras escuchar a su novio se pondría a buscar al desagradable hombre para ponerse finalmente en sus manos.

Su despacho está en las mazmorras según recuerdo, pero siempre podemos preguntarle a los retratos si lo han visto hoy,  creo que así será más fácil ubicarlo. - respondo mientras ayudo a Kayla a recoger todo lo del picnic. 

La verdad es que de tanto limpiar, ya se me estaba haciendo costumbre dejar todo hecho un anís.

- Vamos entonces a las mazmorras...., con lo cerquita que lo tengo de casa... - indica ella riendo suavemente, quizás en parte por el nerviosismo -... tuvimos muy mala idea Artemis..., y ahora nos queda decidir algo..., ¿nos portaremos como buenos chicos a partir de ahora o seguiremos en la misma línea siendo más precavidos?.... - era una curiosidad insana pero al fin y al cabo una curiosidad.

Y así fue como la parejita se fue a las mazmorras en busca de Filch, y es que cuando le buscaban no estaba, y cuando no lo necesitaban, aparecía. Maldita fuera su don de lo inoportuno.

Pues creo que lo mejor es regresar a lo básico y planear bien los detalles, dejando de lado las bromaz grandes para ocasiones especialea, planeando todo, escape incluido, pues eso fue lo que nos falló esta vez. - respondo con una sonrisa cómplice.

Mientras que vayamos a pequeña escala y no involucremos a los maestros, pues todo debería ir bien. - añado con tranquilidad mientras echo a andar al lado de Kayla.

[Hora después de la clase de encantamientos Nox, Lumos, Peniculum]

Pues este sitio es, aquí no nos molestarán, nadie viene por aquí normalmente. ¿Qué te parece?

El sitio está cerca de Hogwarts pero en un pequeño golfo cerca del lago, lo suficientemente recogido y oculto para que nadie les mire desde el colegio pero lo suficiente cercano como para protegerse en caso de necesitarlo. Aquí practico yo los hechizos que no puedo practicar dentro del colegio. ¿Empezamos? Le extiendo la varita  por el lado del plumaje para que la coja.

Cuando le pasó la varita, ella la quedó mirando demasiado extrañada, de hecho la sostuvo con una de sus manos luego para revisar las plumas extrañas que salían de ella. Era realmente histriónica, dramática de hecho, aunque se condecía con su dueño, la chica suspiró y se quedó mirando el lago, en algún lugar de él, deberían estar su varita.

— me parece que sí — se apuró a responder Gin, mejor se guardaba lo que pensaba y aprendía los hechizos — sólo pude dibujar la floritura pero no ensayarla — se arrodilla para buscar su pergamino y ver los movimientos que el profesor había hecho, sus dibujos eran bastante buenos — el movimiento era algo así... — agitó la varita haciendo el movimiento de lumos, esperando que Thad la corrigiera. 

Veo la mirada que echa Gin al lago, luego coge la varita y me quedo extrañado pero no pregunto, cada uno con sus secretos sabe lo que hace, supongo.

Lo haces muy bien, adelante, dilo con suavidad, Lumos.

Ambos jovencitos estaban entretenidos cerca del lago, practicando los hechizos que durante la mañana la joven semiveela no habia podido practicar, al haber perdido su varita. La proximidad de ambos y el hecho de que Thad le hubiese dejado practicar con su preciada varita, estaba haciendo que Gin no estuviese tan decaída, y eso se reflejaba en que su encanto natural empezaba a hacerse más y más patente para el joven Slytherin. 

En un momento dado, algo extraño ocurrió, pues desde el borde del lago se escuchó un chapotear y un extraño burbujeo. ¿Qué estaba allí? ¿Les estaban observando?

Toma con determinación la varita cuando Thad le dice que el movimiento es el correcto, ella sonríe y siente algo más de confianza al usar esa curiosa varita, aunque la pluma le hace cosquillas en la palma de la mano. Gin gesticula el hechizo y espera la aprobación de Thad hasta que tuvo el valor suficiente como para poder lanzar el hechizo. 

— Lumos —pronuncia y de la punta de la varita de Thad se enciende cual bombilla, la luminosidad respalde en sus rostros y la sonrisa de Gin se agranda más y más, dejando atrás las lágrimas que había derramado en la clase — ohhh lo he logrado, gracias Thad — le sonríe y toma su mano apretándola con fuerza, en eso escuchan el alboroto que provenía del lago, ella baja la varita que aún estaba iluminada y se gira para apreciar mejor qué era lo que estaba pasando...

Bu-bu-bueno, cre-cre-creo que a a ahora debe-be-berías intentar el o-o-otro he-he-hechizo. ¿Pero qué me pasa? ¿Por qué volvía a tartamudear precisamente ahora? ¿Qué es-es-está ocurrien-en-endo a-a-allí? Señalo con mi dedo índice hacia el lago

Thad volvía a tartamudear Gin se extrañó que volviera a hacerlo si antes hablaba de lo más normal, así que se giró hacia él extrañada pero dejaría ese tema para después, pues se encaminaba hacia la orilla del lago para averiguar qué estaba pasando ahí.

Al no haber superado la fuerza de voluntad, caes bajo en influjo del encanto de verla de Gin y te sientes fuertemente atraído por ella, pareciéndote la chica más hermosa que has visto en toda tu vida. Te gustaría besarla allí mismo.

Tira fuerza de voluntad una vez más,...

[2-5] La besas irremediablemente (pese a las consecuencias xDDD)

[6-7] Le susurras que quieres besarla (una vez responda, ya eres dueño de tus actos)

( ≥8) Recobras el control y haces lo que tú quieres

Ambos tenéis buena percepción y acabáis dándoos cuenta que alguien habia estado espieándoos. Probabablemente habia estado allí, dentro del Lago desde que habíais llegado, pero la habéis detectado justo cuando se ha ido porque ha chapoteado más fuerte de lo normal, quizá para os diéseis cuenta de que estaba allí. 

Todo indica que se trataba de una pequeña sirena de cabello plateado, aunque tampoco lo podéis asegurar al 100%. Os da la impresión de que ha dejado o hecho algo en la orilla antes de irse de la orilla, pero a simple vista no veis nada particularmente extraño.

No fastidies... Desde el primer día estoy bajo su influjo de semiveela, lo interpreto tartamudeando y poniéndome nervioso no me hagas besar a otra chica que a este paso voy a ser el pervertido del colegio...