Partida Rol por web

Estos niños no parecía entenderse por ningún momento y solo se concentraban en querer lucirse uno con el otro, era como ver un triste combate de pavo reales, pero supongo que no quedaba otra opción que ayudarlos, pero de una manera un poco mas sutil, si pensaban que como profesor saldría a su defensa y les resolvería todo estaban muy equivocados.

Me coloqué en una distancia segura  y me pegue a unas de las paredes, aun me encontraba invisible a sus ojos así que no  intervendría  pero al menos les daría un consejo.

-Por las barbas de Merlín que se suponen que están haciendo, Castle y Flamel dejen de comportarse como una par de animales y trabajen en equipo, Flamel apunte bien a las partes desprotegidas y no al caparazón, señor Castle espero y no haya olvidado nuestra conversación del otro día incluso la magia respeta el orden natural, aprendan a trabajar en equipo y resuelvan sus diferencias, por mi parte no planeo intervenir no sería justo para los Cangrejos de Fuego, señor Lowell  sin miedo, señorita Born, señorita Silver  estén preparadas- Quizás era muy rudo con ellos pero debían aprender a resolver sus problemas o se convertirían en magos dependientes, no eso no era lo que quería.

Gracias por repetir lo que ya he dicho yo profesor, es usted de gran ayuda.

Los conocimientos no tienen subida de rango, pero el hecho de haber sacado crítico te va a beneficiar.

Sabes que son cangrejos de fuego, solo reciben daño en las partes blandas de su cuerpo y a veces hay que impactarles varias veces para que el hechizo tenga éxito. Los hechizos en el caparazón no tienen efecto.

Cuando tires el dado sacar 1,8,9, y 10 impacta en la cabeza, digamos que apuntas mejor que los demás porque sabes exactamente a lo que te enfrentas (Hazlo constar en tu rol que es un beneficio por crítico para que los demás lo sepan)

En tu próximo rol solo puedes hacer la acción de antes de las tortugas, te explico: coges la túnica y la observas (2 acciones); encuentras un pergamino y lo lees (otras dos acciones).... es el manual de la túnica....XD..., si no lees el pergamino haz lo que quieras....XD

Percepción: el profesor Scamander está en una zona de la cueva, se ha puesto un hechizo de camuflaje encima pero está pendiente de todo, puedes ver un leve movimiento no natural al lado de una de las paredes

En caso de duda consulta a tu farmacéutico....XD... bueno o a mi...^^

El ímbécil de Thad obviaba responderle, casi mejor, así al menos se ahorraría las estupideces que pudiera soltar por esa boca de víbora. Pero algo tenía claro, era un prepotente con pretensiones de líder, al menos eso parecía cuando se dedicaba a ordenar a Anastasia cómo debía atacar, como si la Hufflepuff fuera idiota... Kayla negó con la cabeza hasta que escuchó la voz de su profesor dándole indicaciones y ella tuvo muy claro que iba a atacar al bicho 1 que la miraba con muy malas ideas.

- Flipendo!!!!.... flipendo!!!.... - ejecutó la bruja con bastante habilidad, impactando sobre las extremidades delantera y trasera de la zona derecha, demostrando que sería una niña malcriada con bastante potencialidad para la magia, una lástima que tuviera que desperdiciar los hechizos contra esas bellas criaturas teniendo al lado a una serpiente mezquina e hipócrita.

- Castle no le hables así al profesor, tú que te preocupas por los puntos de las casas... hipócrita.... y ya que estamos haz algo útil, sigue las instrucciones que para eso él sabe más que tú... - dice la pelirroja con clara acritud, había sido una niña muy calladita hasta la fecha e iba a dejar de serlo.

Sigue las instrucciones que para eso él sabe más que tú... Las palabras rebotan por la habitación hasta llegar a los oidos del niño rubio, increíble pero cierto, puede que sea profesor, pero tan sólo acababa de repetir sus palabras como si fuera un loro amaestrado... ¿De verdad era esa la verdadera naturaleza de Kayla? ¿De verdad era tan... Arghhhhh...

Debía una disculpa a Artemis, para él entera. No se que demonios había visto en su momento en la chica pelirroja pero ahora mismo se le acababa de destruir la imagen de Kayla, es más, tan sólo podía pensar en cuánto me arrepentía de haber dado mi primer beso a la niña malcriada que tenía delante.

Había decidido quedarme en silencio durante toda la prueba y no decir nada pero comenzó el pique interminable entre el trío que tenía al lado, al comienzo había decidido ignorarles pero se habían vuelto realmente insoportables y aunque el profesor había intentado intervenir aquello no pareció apaciguar a aquellos críos...

Estuve a punto de hablar cuando aquella criatura apareció, deslicé automáticamente la varita hacia mi mano y apunté a la criatura para concentrarme en los hechizos y lanzarlos. El primer flipendo que lancé lo dirigí hacia su pata delantera izquierda intentando que doblara la pata para que hiciera perder el equilibrio y mi segundo flipendo se dirigiera directamente hacia su cabeza, no deseaba matarle solo deseaba noquearle y dejar inconsciente a la criatura por lo que intenté que mis hechizos fueran con la potencia necesaria, después de todo tal y como decía el profesor Scamander todo tenía su orden y su motivo para estar en aquel lugar, incluida yo misma.

- ¡¡Ahora mismo o dejáis de discutir o les prometo que mi próximo Flipendo va hacia vosotros...!! - dije a pleno pulmón cogiendo aire y mirando a los tres que estaban picados, me daba igual quien hubiera empezado o quien lo acabara lo que quería era acabar ya con aquella maldita prueba.- Si es necesario, os noqueo a los tres con tal de tener un poco de paz y tranquilidad y acabar esta prueba cuanto antes. Thad conozco perfectamente de que clase de criatura se trata, no soy tonta... así que te agradecería que te concentraras en esta prueba para poder salir de aquí...- dije mientras tomaba una posición adecuada para poder enfrentar a la criatura. 

No sería la primera vez que me trago un flipendo tuyo, créeme cuando digo que no quiero otro, digo susurrando mientras sonrío sin quitar la vista de los cangrejos de fuego esperando el ataque.

En verdad todos a excepción de Kayla me estaban sacando de mis casillas, pues, pese a que todo este tiempo estuve soportando en silencio las provocaciones del idiota de Thad, igual me metieron en el mismo saco.

Pues bien si eso es lo que creían de mi, ese era su problema no el mío, no iba a perder mi tiempo defendiéndome cuando ellos mismos se negaban a ver que es lo que pasaba delante de sus propios ojos.

A lo largo de toda esta noche Thad me había provocado, insultado y hasta empujado y yo no le había devuelto ninguno de sus insultos hasta que se metió con Kayla, pues a diferencia de él, yo sí que sabía conservar la calma, tanto así que decidí seguirlo anteponiendo la seguridad del grupo a mi antipatía personal.

Ya sería cosa de ellos, yo no tenía tiempo para andarlo perdiendo en argumentaciones sin sentido, afortunadamente Kayla sí que había visto la verdad y por eso, ahora le estaba más que agradecido, pues esta experiencia nos había unido aún más como pareja.

Con eso en mente me centré sólo en una cosa petrificar a la jodida tortuga de una vez por todas, concentre toda mi atención en la tortuga que iba a por Kayla, pues esa era mi prioridad ahora, proteger a la persona que más me importaba en el grupo, la única que había notado que yo había hecho caso omiso a las palabras y ataques físicos de Thad, apunté directo a la cabeza del condenado cangrejo de fuego y procedí a realizar mi encantamiento.

¡¡Petrificus Totalus!!

Tras impactar en la cabeza del cangrejo de fuego que iba tras Kayla, procedi a repetir mi ataque sobre el otro cangrejo d fuego, el mismo que anticipó mi movimiento y bloqueo mi conjuro con su enorme caparazón.

Rayos un poco más abajo y era mío. An si ya terminaste de echarnos la bronca, podrías centrar tu total atención en nuestro invitado, porque eso es lo que yo estoy haciendo de momento, ya luego puedes intentar hechizarme si gustas. - le digo a mi compañera de casa sin molestarme en fijar mi vista sobre ella.

En verdad ya estaba acostumbrado a recibir el golpe del Filipendo, pues Allen ya se había encargado de ello en el club de duelos, no una sino dos veces.

Es más yo mismo me había golpeado con ese conjuro para intentar engañar a Snape y la verdad es que después de recibirlo tantas veces, ya no dolía tanto.

Los chicos comenzaron a pelearse de nuevo y kayla también intervino, entre tanta confusión, Alex aprovechó para tomar el objeto que contenía el cofre. Se acercó, lo cogió y examinó.

Al parecer se trataba de una túnica y también había un pergamino junto a ella, tras leerlo detenidamente, en su rostro se dibujó una sonrisa. Acto seguido, se colocó la túnica, y su sonrisa desapareció al ver a unas criaturas parecidas a unas tortugas aparecer frente a todos.

Por un momento reinó el silencio, la calma que precede a la tempestad, todos se colocaron en posición al tiempo que examinaban a sus oponentes, buscando alguna debilidad o información que les fuera útil antes del estallido.

Algunos de sus compañeros fueron los primeros en lanzar hechizos, mientras que sutilmente el profesor Drake se hizo invisible aunque pudo seguir un leve movimiento no natural al lado de una de las paredes. - Tss! Bastardo inutil-

Alex se incorporó también a la batalla -¡Flipendo!-  el hechizo no solo fue un éxito, si no que además le impactó en la cabeza.

Cuando el cofre fue arrastrado por el Wingardium leviosa de Thad cayó en medio del camino quebrándose el mismo. Fue en aquel momento en el que Alex Lowell se aproxima al mismo y comienza a hurgar entre los restos de madera, obteniendo una túnica y rescatando entre los restos un pergamino, el cual comienza a leer. En ese preciso instante los primeros hechizos fueron lanzados hacia la criatura mientras las discusiones comienzan a sucederse. 

Scamander hizo lo propio para con el grupo, y Kayla atacó abiertamente a los cangrejos de fuego

Lowell decide que lo mejor era ponerse la túnica y mientras lo hace no le da tiempo a lanzar hechizo alguno. Y allí estaba el Gryffindor dando muestras de valor, en medio de la sala, con cangrejos de fuego a los lados, compañeros suyos lanzando hechizos y él felizmente mirando como le quedaba la túnica, si eso no era valor que la magia se manifestara en forma de agujero negro...

Thad por su parte dio las indicaciones precisas a su amiga Hufflepuff e intentó controlar a los cangrejos de fuego, haciéndoles señales para hacer de cebo humano, pero debía situarse a uno u otro lado de los animales puesto que físicamente estaban separados. El cangrejo 1 estaba a la izquierda, cerca de Kayla; el cangrejo 2 estaba a la derecha y Lowell, con un par de huevos, en medio de ambos bichos. Thad se centra en llamar la atención del cangrejo de la derecha, puede que para quitarse a la pelirroja de encima, a la cual le había cogido asco, pero sus acciones no parecían ser fructíferas, pues el cangrejo 2 había pasado de fijarse en Lowell a mirar de muy malas formas a Anastasia.

Anastasia por su parte dio una muy buena demostración de que había aprendido a apuntar muy bien con la varita, impactando los dos flipendos contra el cangrejo 2 (derecha), realizándole daño en la cabeza y en la extremidad, dos partes blandas que sin duda dañaron al pobre animal que emitió un rugido de dolor.

Finalmente actuó Artemis realizando un petríficus certero sobre el animal el cangrejo de fuego 1 (izquierda) queda completamente petrificado, dejando de ser un enemigo potencial

El cangrejo de la derecha lanza una bocanada de fuego muy potente sobre Anastasia, pero dicha ráfaga no llega a impactar sobre la alumna, eliminándose las llamas hacia los lados, obviamente había una magia allí que estaba defendiendo a los alumnos, de lo contrario la Hufflepuff estaría en ese preciso instante asada.

-Slugulus Eructo-apunte con la varita  a ambos cangrejos - este conjuro no afectará a las criaturas, y si siguen discutiendo juro por Merlín que no dudare en lanzar sobre ustedes- dije algo impaciente, la verdad es que la discusión entre Silver, Castle y Flamel me habían ido calando los nervios era, como escuchar las discusiones de compañeros sobre temas menores - ahora deberían poder derrotarlas mas fácilmente-  en mis años como estudiante use muchas veces ese encantamiento,  mi blanco preferido siempre fue Lucius Malfoy debido a su petulancia y soberbia era divertido verle escupiendo babosas, estos niños necesitaban algo de disciplina aunque no lo estaban haciendo mal, aunque un poco de ayuda de mi parte no era mal intencionado.

Los comentarios de Anastasia a Kayla le resultaron tan molestos que tan solo le dedicó una mirada furibunda determinando algo, que la línea de amistad que podían haber tenido hasta entonces iba a verse seriamente dañada. La pelirroja jamás la hubiera amenazado y menos aún teniendo en cuenta lo que compartían, suponiéndola una compañera de confianza. Por lo visto no era así.

Pero más le sorprendió que el profesor también amenazaba de manera infantil a los alumnos... Allí nadie tenía ojos, Thad molestaba, insultaba y vejaba a Artemis pero las amenazas se las llevaban los demás... ¿Así educaba Scamander?... Pues que así fuera, Kayla a partir de ese momento iba a ser una verdadera Slytherin, sonreír y asentir al profesor, que cuando él no estuviera presente ya se encargaría de poner a cada cual en su sitio.

Kayla tras tener su cangrejo de fuego más próximo completamente dominado observó al que estaba al lado de Anastasia y Thad y lanzó sus hechizos sobre el animal, que bien preferiría hacerlo sobre aquellas dos personas que habían pasado de ser considerados amigos a gente con la que no deseaba mucha más relación, pero estaba Scamander delante y no necesitaba ir de nuevo al despacho del director.

- Flipendo!!!!.... Flipendo!!!!!.... - ejecutó los hechizos y dejó que la magia hiciera el resto.

Alex decidió incorporarse también a la batalla y lanzo sendos Hechizos sobre la criatura a la que Kayla apuntó.

-¡Flipendo!....¡Flipendo!...¡yee haw!- El primer impacto dio en el caparazón, y súbitamente lanzó el segundo que impactó de lleno en la cabeza.

-Vamos chicas, ya son nuestros, continuad disparando, ¡Sin piedad!-

Inspirado por mi primer éxito sigo repartiendo encantamientos petrificantes contra la tortuga restante intentando atinarle a la cabeza.

Dos encantamientos salieron de mi varita, el primero de ellos impactó en el caparazón de la criatura sin hacer efecto alguno, pero el segundo conjuro impactó en una de las partes blandas del animal.

¡Venga toma allí! - exclamo con entusiasmo confiando en que mi conjuro lo dejaría cual estatua.

Flipendo