Partida Rol por web

Se puede saber ¿Quién demonios os ha pedido ayuda? Iba a conseguir la saeta y entonces habéis aparecido vosotras como dos matonas, ¿Qué es lo que pasa en esta mierda de colegio? Parece que todo está en mi contra, incluso mis compañeros de casa...

Me dirijo hacia Drako, escucha, si quieres mañana por la mañana en el campo de quidditch competiremos tu y yo, el ganador se quedará con los 200 galeones del perdedor y su escoba, yo tengo una nimbus 2001, espero que la tuya sea igual o mejor. No se lo diremos a nadie y así quien pierda no será humillado por el resto del colegio, puedes traer dos personas de confianza para ser testigos, en tu caso Crabbe y Goyle estarán seguro más que dispuestos, yo elijo a Altair y Ginevra ya que están aquí y lo saben. Además, para que ninguno se pueda echar atrás con la apuesta le pediré al profesor Rowle que esté presente durante el circuito ¿Qué te parece? ¿Firmamos ahora un pacto entre nosotros y nuestros testigos?

¡¡No lo hagas, Thad!! Al buscador lo elegirá el capitán del equipo de Quidditch, no un duelo estúpido.

Pero el rostro de Thad era de determinación. ¡Y encima, se había atrevido a decir que estaba en su contra! Pues bien, eso me molestó. No soportaba que nadie le hiciese bullying a otra persona, pero también "pasaba" de las demostraciones entre machos por ver quién era mejor, más fuerte o más tonto, y no pensaba participar en aquella, así que cuando Thad concretó los detalles, me volví hacia él.

Si piensas que estoy en tu contra, ahí te quedas tú solito para demostrar cuál de los dos es más idiota, aunque estoy empezando a pensar que estaba equivocada y no era Draco.

Y tras decir esto, me giré y me dirigí al dormitorio.

Raven llega a la sala común con el resto de alumnas, permanecía en silencio caminando pensando en lo que había pasado, no sabía si tratar de comunicarse con sus padres o no y contarles lo que había pasado, pero unos gritos hicieron que sus pensamientos se cortas en. Había una pelea entre varios chicos y Thad, Altaïr salió en defensa de este y luego Ginebra hizo lo propio a su estilo, ella permaneció en silencio observando, no le gustaban las peleas y por lo que estaba viendo a Thad no le gustó esa actitud. Raven escucha lo que pasa sobre el desafío, pero no entendió muy bien las intenciones de Thad, ¿Crítica la ayuda de las chicas y después dice que confía en ellas para que sean testigos? No lo entendía, pero si entendía que todos estaban enfadando se, así que se dirige a su habitación, solo quería darse un buen baño y descansar

Altair, aquí nadie estaba haciendo bullying a nadie, Drako y yo sólo estábamos hablando ¿A que si Drako? Lo único que ha pasado es un malentendido, os habéis metido en la conversación y ahora estáis de testigos de un reto mágico oficial, sino queréis serlo lo siento, ya habéis oído el reto y por lo tanto sois queráis o no testigos. Vengáis o no mañana al campo de Quidditch sabéis lo que se ha dicho aquí.

Por mi parte, a no ser que Drako se eche para atrás y demuestre ser un cobarde... Le miro con cierta desconfianza, iré ahora mismo a decírselo al profesor Rowle. Dicho esto espero la contestación de Drako y me voy visiblemente enfadado, sea cual sea.

Cuando ya se dispondían a subir las escaleras que conducían a la habitación de los chicos, Draco y sus dos subordinados quedaron un tanto embelesados por la belleza que irradiaba la semi veela de forma natural. Tuvo que realizar bastante esfuerzo para volver a centrarse en la conversación que los jóvenes no querían dar por finalizada y agregó a lo dicho anteriormente.

- Deduzco que eres Ginevra Carrow...¿De verdad eres semi veela o como se llame? Respondió al escuchar las palabras de la joven y salir de su ensoñación. Mi padre me habló muchas veces de quienes eran los sagrado 28 y con quién debía juntarme. Me dijo que tú línea de sangre por parte de madre estaba muy bien hasta hace poco, pero que era posible que los Carrow fuesen eliminados del registro al haber mancillado su sangre al juntarse con nacidos de muggles ¿Cómo tu padre, no? Pero bueno, supongo que podríamos llevarnos bien... Y estate tranquila, no estoy para nada preocupado... El puesto de buscador de Slytherin me pertenecerá...

Entonces se sorprendió de que Thad discutiese con quién creía eran sus amigas y que por ello la estaban defendiendo, y no pudo evitar reír ante aquello.

- Tu llama a todos los testigos que te dé la gana, Castle. Cómo si llamas a todo el colegio entero... Y que dudes de mi solo me demuestra que no conoces a mi familia, a los Malfoy. No es necesario prometer nada...si digo que estaré, es que estaré, y nadie duda de eso...

Entonces hizo acto de presencia en la sala común Severus Snape, quién había escuchado gran parte de la conversación, mientras comprobaba que todos los Slytherin estaban en la estancia.

- Joven Malfoy, no está bien alardear del linaje de sangre, ni de ser el mejor buscador si aún no has realizado si quiera las pruebas de selección,¿Qué le ha enseñado su padre? Corrigió el profesor de pociones al joven rubio, que torció el gesto, para inmediatamente dirigirlo al resto. Lo mismo va para ustedes. Hasta que no rellenen las inscripciones que se facilitarán el lunes y hablen con el capitán del equipo, Marcus Flint,... a todos los efectos, no tenéis nada que ver con el equipo de Quidditch. ¿Lo tenéis claro?

Y en cuanto a vuestro absurdo duelo... Siento comunicaros que hasta que no se resuelva lo ocurrido en el día de hoy, no estará permitido salir de los muros del castillo, ni si quiera para ir al campo de Quidditch. Pero yo estaré presente cuando se seleccionen los jugadores el lunes por la tarde y haré cumplir vuestras absurdas promesas, y de lo contrario, estaréis limpiado tarros, botes, frascos y viales en mi departamento durante todo el año. Aquello había sonado realmente firme. Solo realizando las pruebas se podría optar a formar parte del equipo, Snape estaría presente y el perdedor debería cumplir su palabra prometida. En cuanto a ti, joven Carrow... Nada le impide presentarse a las pruebas si lo desea. Sería curioso que una jovencita dejara por los suelos el orgullo de ambos... 

Y tras aquello, se dispuso a abandonar la sala común para ir a la sala de profesores, donde probablemente estarían discutiendo toda la noche. 

- ¡Señorita Farley! Advirtió en aquel mismo instante a una de las prefectas de la casa. Encárguese de mantener el orden en mi ausencia y asegurarse de que todos los estudiantes van a sus dormitorios. No toleraré indisciplina en la casa Slytherin ¿Queda claro?

Conozco a tu familia de oídas, a ti no te conozco, y hay demasiados "descendientes de" que luego solo manchan el nombre de su familia...  Miro a Drako al decir esto.

Me gustaría ver como el gran Severus Snape obliga a un Malfoy a limpiar tarros, botes, frascos y viales en su departamento durante todo el año. Pero en verdad pienso que aunque no cumpla su promesa, el largo alcance de la mano de su padre será demasiado poderoso. Me voy al dormitorio echando pestes de todo el mundo dentro de mi cabeza.

Si Thad no se hubiera puesto así, solo habría quedado en palabrerías el competir por el puesto de buscadora, pero ahora, luego de la forma en que las había tratado, iba a competir sin más, el chico estaba escogiendo mal sus batallas y estaba enemistándose con personas que podrían ser sus amigos, incluso, se atrevía a ser insolente con los profesores, hasta le hubiera agradado más que se se quedara como el niñito que había empezado a gritar en el bosque. Rodó los ojos y luego los llevó hacia Malfoy, al que realmente observó con un gesto cansino, el rubio matón era un niñito desagradable que creía que esa manera podría hacerle sentir mal.

— creo que de los sagrados 28, queda bastante poco, ¿no? digo, están los Black... a verdad, ¿tú madre no es parte de esa familia? — le pregunta con esa sonrisa odiosa en los labios, pero la conversación no puede seguir dado la interrupción del profesor Snape, la chica da un paso hacia atrás y asiente.

— si profesor, la verdad es que no estaba tan interesada en el puesto de buscadora, pero luego de haber escuchado a mis dos compañeros, haré el intento — de verlos humillados, pensó sin decirlo para no intensificar la tensión del momento, pero Thad tenía que agregar algo más, hablarle de esa manera a un profesor, Ginevra entornó ligeramente los ojos mientras se hacia el silencio en el salón a la espera de la respuesta de Snape.

 — buenas noches...— todos habían quedado callados pero ella rompió ese silencio y se retiró a su dormitorio, necesitaba descansar. 

Me apunto al equipo de Quidditch, al de herboristeria y me gustaría crear el club de Conocimiento de las Artes oscuras.

A Draco le molestó que el profesor Snape le corrigiese ante los que consideraba inferiores pero supo callar y asentir. No entendía porqué su padre, pero sobretodo su madre, aceptaban a ese profesor. No le parecía nadie extraordinario y tampoco tenía claro que fuese sangre limpia, pero eran uno de los profesores de su casa y lo aceptaría.

Entonces, viendo que Snape había escuchado la conversación y que iba a forzarles a cumplir las demandas. No se lo pensó dos veces antes de cerrar el trato, dado que Thad ya estaba proponiendo otro trató distinto.

- Profesor Snape, Thad Castle apostó su Nimbus 2001, cien galeones y deberle un favor importante a cambio de que le dé 300 galeones para comprarse la Saeta de fuego que hay en el anuncio del Profeta. Ese es el acuerdo y lo cumpliré... Si pierdo contra él en la selección del buscador de Slytherin y sale elegido, le daré los 300 galeones en persona frente a usted. Si gano, como se se  ocurrirá... Espero que haga que cumpla su palabra. ¿Todo conforme? Si es así me retiro. comentó con aire de superioridad y como quién ha tenido una brillante idea para asegurar, si aún cabe más, su total victoria. ¿Por qué competir ambos con una Nimbus 2001 si el podia permitirse lo mejor? Lempediria una saeta de fuego a su padre, y se la mandarían como todos sus caprichos. Los Malfoy no escatiman en recursos si es para ser los mejores.

- Ginevra Carrow, cuando sea el buscador del equipo y te des cuenta de que no puedes competir por ser buscadora, espero que aceptes ser la cazadora del equipo, ¿Lo meditarás preciosa? Y tras aquel sutil cortejo, y viendo que Snape había asentido connlos términos de la apuesta, se alejó con Crabbe y Goyle hasta su habitación. No había nada más que hablar. 

Raven observa los clubes, realmente no le llamaban la atención ninguno de ellos, así que finalmente decide apuntarse a las pruebas para Quidich pensando que pueden ser divertidas

Miércoles de madrugada 

Cyllene había sido asignada a la casa Slytherin como jefa provisional, debido a que Von Vianden había sido requerido por el ministerio de magia para presentar allí sus servicios. La mujer se despertó de inmediato al escuchar el sonido incesante e intenso de la campana. No tardó ni un minuto en vestirse y coger la varita y presentarse en el salón de las serpientes.

Con su varita se apuntó la garganta y susurró un "sonorus" para que TODOS los estudiantes de Slytherin se levantasen.

- Se ruega a todos los alumnos que se levanten y acudan al salón principal para hacer el recuento.... - y es que en el protocolo de acción mandado por Dumbledore, los jefes de casa debían contar a sus alumnos antes de hacer o tomar cualquier otro tipo de acción. Las chicas Slytherin salían por uno de los lados, los chicos por el otro. Cyllene comenzaría a recontar.... -.... veamos si estamos todos....

Su mirada escrutadora controlaba el espacio al detalle. Nada se le iba a pasar por alto.....

Raven se despertó de un sobresalto, estaba tranquilamente durmiendo cuando escucho aquella voz, no sabía muy bien que había pasado pero reconoció rápidamente la voz, era de la profesora de pociones, realmente no sabía que era aquello del recuento, pero corrió hacia el salón principal, ni se dio cuenta que aun estaba en pijama, un pantalón largo muy colorido con los colores del arco iris y la parte de arriba una camiseta de tirantes de líneas de colores blanco, rojo y azul, como se movía mucho en la cama había acudido con los pelos alborotados, cuando llega prácticamente corriendo vea  la profesora allí y dice con el sueño aun en la boca:

Pro… profesora… buenas noches

Se reprime un bostezo colocándose la mano en la boca y a continuación añade:

Perdón…

Aquella voz me pareció que formaba parte de un sueño, así que tardé un poco despertarme. Solo cuando alguien me zarandeó, conseguí darme cuenta de lo que ocurría.

Me levanté, me puse las zapatillas, y aún con los ojos medio cerrados, me fui hacia la sala, llevando arrastras la sábana, que se había enganchado en mi pijama.

-¡Uy! -dije, cuando me di cuenta. Me la solté y continué bajando con ella en la mano.

-Buenas noches, profesora -conseguí decir, conteniendo a duras penas un bostezo que amenazaba con ser épico.

Me siento tranquilamente en una butaca cercana a la mesa y pensando ¿Qué pasara ahora? me pongo a jugar con un lápiz. 

Kayla estaba invisible por la poción de invisibilidad que le había dado Artemis. La muchacha tras escapar de la torre de astronomía regresa a su sala común, dejando un reguero de barro por el pasillo, sintiéndose fatal por haber dejado atrás a su novio, el cual estaba en problemas, estaba convencida de ello.

La niña se quedó blanca al ver a todos los miembros de Slytherin despiertos y siendo recontados y a Cyllene con ellos, debía ducharse antes de dejarse ver, pero... ¿cómo podía dejarse ver si estaba invisible?.... Deseaba llorar, entre el dolor de su pierna y el problema donde se había metido le hacía tener los nervios a flor de piel

- Vaya...., parece que no nos gusta madrugar... - dice Cyllene observando a los presentes, cambiando su rostro a una expresión seria -.... chicos estáis todos..., id a la cama de nuevo..., ¿me habéis escuchado? Ni aseo ni nada que no sea meteros en la cama y cerrar los ojos hasta que yo misma os despierte.... Espero no tener que repetirlo dos veces...

La profesora nos había despertado solo para asegurarse de que estábamos allí. Pues bien, yo solo sabía que estaba... dormida. Tenía los ojos pegados y un sueño que no podía pensar más que en la cama. Así que cuando dijo que nos fuésemos  a la cama, no esperé a que terminara, me giré, y me dirigí de nuevo a mi cama sin esperar a nada ni a nadie y sin ver nada.

En cuanto me tumbé, me "maltapé" con la misma sábana que llevaba en las manos y me quedé dormida casi al instante.