Partida Rol por web

Alex se acercó a Victoria -¡Buena suerte! espero que lo consigas-

Lo siento hice todas las primeras tiradas sin cambiar el "motivo", he tenido suerte y no tenía ninguno de los bonificadores iguales, se corresponden con lo siguiente: Ya me he dado cuenta, no te preocupes que se ve claro.

- 3 tiradas de Vuelo (+8)

- 3 tiradas de C/C (+9)

- 3 tiradas de percepción (vista) (+10)

- 3 tiradas de intimidar (+5)

¿Seguro que hace falta tanta percepción, no sería mejor poner 2 puntos de percepción en intimidar (de los puntos para quidditch) y así tener 8 en percepción y 7 en intimidar? Lo fundamental para alcanzar a tus objetivos será que tengas buena "percepción"... Si le das fuerte a la bludger pero nunca les impactas, será complicado que tú equipo gane. Aún así, tampoco es mala opción "inspirar" en caso de tiradas enfrentadas con otro bateador, pero por lo general, solo necesitarás superar CD10. Para percepción probablemente más y casi siempre con tiradas enfrentadas de más de CD10 seguro. ¡Pero a tu gusto! ¿Quieres que te lo cambie?

Ver entrar a los golpeadores siempre era motivo de júbilo por parte de muchos de los presentes, que deseaban ver cómo impactaba alguna bludger a gran velocidad. A decir verdad, esta era una de las posiciones más complicadas y no todos podían ser merecedores de tal puesto. Generalmente se distinguían dos tipos de golpeadores, los que eran de gran tamaño, con enorme potencia en los brazos, pero que a menudo pasaban todo el partido sin dirigir una bludger a sus objetivos, y por otro lado estaban los más menudos, con gran agilidad y enorme percepción, pero que habitualmente no tenía el suficiente poder de golpeo para ser una amenaza plausible. Lo curioso es que cuando se llegaban a juntar los factores, algo realmente extraño, salían jugadores realmente temibles. Y este año parecían que los astros se habían alineado para que surgiera algo así. 

En el equipo de Gyffindor, rápidamente clasificaron Andrew Kirke y Jack Sloper, en sustitución de los que hasta entonces habían ostendado el cargo, los hermanos Weasley. El primero parecía corpulento pero algo torpe sobre la escoba, el segundo era muy pequeño en tamaño y no generaba mucho temor, pero era muy perceptivo. Después le llegó el turno a Slytherin, quienes contaban con dos jugadores veteranos, Peregrine Derrick y Lucian Bole, ambos muy temibles y que no tardaron en clasificar, dado que al ser corpulentos y un tanto perceptivos, muchas veces generaban mucho peligro al equipo rival. Era una buena dupla.

Mas tarde le llegó el turno al equipo de las águilas, y la cosa estuvo muy reñida entre cuatro jugadores para dos vacantes, que al final  lograron Duncan Inglebee y Jason Samuels, ambos de segundo año y que el año anterior se quedaron a las puertas. Pero el momentazo esperado del día llegó cuando les tocó el turno a los tejones. Eran el único equipo que contaba con una golpeadora titular desde que llegó al colegio, que siempre se presentaba a las pruebas y salía victoriosa año tras año,... la reconocida y admirada por muchos, Maxime O'Flaherty, de tercer año. La muchacha de Hufflepuff era muy atractiva de rostro y con una figura envidiable, nadie juraría que bajo esa delicada apariencia y ese sutil rostro angelical se escondía una joven con muchísima potencia en el golpeo, admirable percepción y por qué no decirlo, un fuerte carácter siempre a flor de piel. También se presentaban el veterano golpeador Anthony Rickett y un pequeño de primero, el jovencito Van Houten, que muy pocos apostaron por él de inicio por su apariencia física.

Máxime O'Flaherty tomó su escoba y su bate, y justo antes de comenzar la prueba susurró divertida.

- Os demostraré que una dama también puede intimidar bastante. Confío en que me deis guerra por el puesto...

Y tras aquello, salió a la pista dando un portentoso recital de golpes certeros y potentes. Tras ella hizo el ejercicio Anthony Rickett, quién nuevamente se le notaron sus carencias perceptivas y por ello, pese a poseer en buen golpeo, no salió convencido. El último de los contendientes fue Rubén Van Houten, quién rivalizó de tú a tú con la muchacha, y logró unas marcas muy reseñables.

- ¡WoW, no me esperaba para nada esto! Menuda potencia de golpeo y agilidad sobre la escoba ¡Enhorabuena! Le felicitó la joven con una sonrisa sincera, aún sin saber la decisión de los jueces. Espero verte así de bien en el primer partido. Quiero aplastar a Ravenclaw.

Entonces Cedric Diggory se acercó hasta el grupo y le tendió la mano a Rubén.

- Eso ha sido formidable. Este año volveremos a arrasar, no dudo de ello. ¿Cómo aprendiste a golpear así? No obstante, antes de que llegase la respuesta, Madam Hooch enunció los resultados, para todos obvios.

- Los golpeadores del equipo de Hufflepuff serán... Máxime O'Flaherty y Rubén Van Houten. ¡Vamos a proceder con el proceso de selección de los buscadores!

- Muchas gracias Alex. Ojalá tenga tanta buena suerte como tú, me alegro de que hayas conseguido entrar al equipo.

Después de la selección y de festejar con sus compañeras le llamo de nuevo agitando la mano y cuando la miró ella le habló murmurando desde su posición para que pudiera leerle los labios "Lo conseguí". La verdad era que habían coincidido pocas veces, pero le caía bastante bien, una pena que estuvieran en distintos grupos de clase, bueno, siempre les quedaría el resto del castillo y mucho año por delante.

Doy la mano y saludo con gran entusiasmo al participante que se ha quedado fuera, Anthony Rickett, luego me giro a Cedric, encantado de jugar y pasarlo bien con vosotros, a continuación me acerco a Máxime O'Fleharty.

Nunca en mi vida había estado enamorado hasta ahora, eres preciosa y creo que me encantará practicar contigo, ¿Cuándo podrías darme unas clases? La beso la mano y la miro a los ojos.

Vous êtes très Belle, Je t’adore,  J'aime ton sourire.

 Ravi de te rencontrer.

Mientras las pruebas terminan, yo regreso con mi escoba y no puedo evitar reír cuando escucho a Ruben hablar en francés, en los últimos días lo había visto adular a medio colegio y decidí tomarle un poco el pelo.

Disculpa Ruben, pero pour les belles dames, il n'aime pas les flatteur. - digo con una sonrisa en los labios.

Ahora galán ¿Te gustaría probar suerte contra mi en el campo o prefieres seguir con tus lisonjas? - pregunto en tono amable, para luego señalar hacia una de las porterías.

El hecho de que no haya hecho las pruebas, no quiere decir que no quiera jugar. ¿Capitán Diggory, habría algún problema de que los acompañe alguna vez en las prácticas? - pregunto esperanzado.

A las bellas damas no les gustan los aduladores... Supongo que ese es tu dogma, pero creo que te equivocas, yo no adulo por el placer que puedan o no sentir las mujeres debido a los halagos sino porque me sale de dentro decir lo magnífica que es una chica cuando la veo y en este caso, madame Maxime, tu fuerza solamente es comparable a tu belleza y tu belleza sólo es comparable con las representaciones de Avacyn la ángel de la esperanza, al final pequeño Artemis, la sangre francesa de mi madre corre por mis venas, soy amante de las palabras bonitas y no hay mejor forma de expresarse que el francés. Pero tu supongo que sabrás más, debido a tu gran experiencia como mujeriego, dime sabio Artemis, según tu ¿Qué es lo que buscan las mujeres?

Sonrió en cuanto Raven dijo lo de jugar contra mi, por desgracia no podría jugar directamente contra ella pero estaba convencido de que en cuanto hiciera las pruebas no querría tenerme en contra tanto como ahora, de hecho tenía una mínima esperanza de que alguien mas en estas pruebas pudiera siquiera igualar mi velocidad sobre la escoba. Que ganas tenía de callarle la boca a Malfoy de una vez.

- Será un placer, aunque espero que no se sorprenda mucho cuando me vea en el aire señorita -ya la había visto volar y era totalmente imposible que ella me supusiera el mas mínimo problema en velocidad punta, entonces me di cuenta de que le tocaba el turno a Vic- Mira, ahora es el turno de Victoria ¡Adelante Vic, tu puedes! -anime a mi amiga sin ningún tipo de vergüenza y a pleno pulmón

Y evidentemente no me decepciono hizo un gran trabajo acabando dentro del equipo, pero lo ocurrido posteriormente se gano un poco mi cabreo y es que otra chica de Slytherin se llevo a Raven ignorándome por completo y entre ellas dos y Victoria se pusieron a hablar dejándome totalmente de lado, abrí los brazos tratando de dar a entender un "Eh, ¿que pasa?" frustrado me di media vuelta y me puse nuevamente la escoba en el hombro con el ceño fruncido.

Miró detrás de las chicas y pudo ver como Alen se giraba un poco de morros.

- ¡Alen! - le llamó, pero él no la escuchaba así que fue a su encuentro- gracias por tus ánimos, pude escucharlos, creo que ya han terminado los golpeadores y ahora es el turno de los buscadores, ¿sabes? antes me han preguntado por ti, por lo visto ya se está rumoreando que eres realmente bueno - le guiñó un ojo - Lo vas a hacer genial, ¡suerte!

Venga Ruben no te enfades, sólo te estoy tomando el pelo amigo, además, yo no soy ningún gurú o mujeriego, lo único que sé de las chicas, es que les gusta que les hablen con franqueza y sinceridad.

Siempre desde el fondo del corazón, con gestos dulces y sinceros que emerjan desde lo más profundo del alma.

A veces, una rosa dice más que una diadema de diamantes, cuando es otorgada con el corazón en la mano. - respondo con tranquilidad intentando calmar a mi compañero.

Entonces apareció por mi lado Victoria para agradecerme los ánimos, al menos ella parecía haberse dado cuenta de que me habían dejado completamente solo al ponerse ellas tres a hablar juntitas.

- No hay de que para eso estamos los amigos y estoy convencido de que también seremos compañeros de Quidditch no tengo ni idea de a quien me enfrento pero tengo plena confianza en mi mismo -me hizo levantar una ceja en cuanto dijo que ya la gente hablaba de mi habilidad sobre la escoba, me preguntaba como se habría esparcido el rumor si solo la había usado en dos ocasiones- Interesante, muchas gracias por decírmelo. Bueno, me voy a ir preparando luego hablamos guapa.

No me enfado por cosas como esta, en mi barrio sólo te enfadabas si alguien te disparaba así que las palabras me resbalan.
Pues la verdad es que eso no es lo que se comenta, parece que tu y Kayla están muy unidos ¿No? Espero que no sea un falso rumor. Desde el fondo del corazón te lo digo Maxine, eres la mujer más impresionante que he visto, te lo digo desde el fondo de mi alma.

La sola mención de Kayl hace que me sonroje hasta las orejas.

En primera Kayla y yo somos muy buenos amigos y en segundo, ser cercano a una persona noe convierte en ningún mujeriego amigo mío. 

Pero según recuerdo el otro día te vi conversando muy animadamente con una chica de nuestra casa y hoy en la mañana creo que dirigiste algunos halagos a Granger. 

Aunque puedo estar equivocado. - rebato intentando serenarme.

Venga dejemos de lado las puyas y resolvamos esto como caballeros, en el campo quidditch. - sentencio desafiandolo abiertamente.

Si logro bloquear al menos seis de diez de tus tiros, entonces admitirás que el mujeriego eres tu, pero si anotas al menos seis veces, entonces yo te daré toda la razón. ¿Qué dices tenemos un trato?

Lo siento pero no tengo por costumbre admitir mentiras, no soy un mujeriego, ¿Me gustan las mujeres? Sí, pero sólo les hago halagos a las que hacen que me bombeé el corazón a mil por hora, como Madame Maxine. Eso no me convierte en un mujeriego, sólo me he enamorado dos veces en mi vida y una ha sido ahora mismo como si cupido me hubiese pegado un flechazo. No puedo evitarlo, soy medio francés y me gustan las mujeres fuertes, valientes y hermosas.

Sin embargo, me gustan las competiciones, si pierdo admitiré delante de todos ahora mismo los nombres de a las chicas a quienes he lanzado piropos, si gano, me deberás un favor que te reclamaré en algún momento, aunque ese momento puede no llegar nunca. Mi padre es italiano.

Me niego, suena al contrato de Rumplestinski y no de eso nada, mejor tengamos una competencia amistosa y formemos un verdadero vínculo de amistad como verdaderos herederos de la voluntad de Helga Hufflepuff, si me ganas te doy mi postre toda la semana y si yo te gano, me quedaré con el tuyo. ¿Trato?

Aun conmocionada, Ginevra se deja abrazar por Daniel, el que pasa su brazo por sus hombros y la atrae para sí, ella levanta una de sus manos sin soltar a Ruben pero el jalón del Gryffindor hace que termine soltando al joven Van Houten, agarrándose de las ropas de Daniel, pero también teniendo a la vista el gesto de Cedric, su sonrisa que ella apenas puede responder. Los colores se le subieron al rostro y terminó soltándose del joven que la abrazaba, abochornada porque además recordó lo que pasó en la clase de pociones y los dichos de la profesora. Daniel debía estar encantado por su naturaleza y de ahí que reaccionara de esa manera. Ginevra se daba cuenta que le desagradaba mucho la idea de que alguien se interesara por ella por sólo el efecto mágico que producía en los hombros. 

— ya... ya estoy bien, no.. no se preocupen — se arregló un poco las ropas y pasó sus manos por sus ojos para secarlos, quedando sus mejillas rojas pero su semblante recobró esa ligera dureza que era impropia de su corta edad. — ya pasó el susto, no es necesario que me protejas, Daniel, pero gracias — le sonríe a su compañero, perfilando la tristeza y las dudas que le ocasionaba el niño que la llevaban a dudar de su verdadero aprecio por ella. La conversación que inicia Rubén le ayuda a recuperar el aliento y ella asiente, obviamente no se había dado cuenta de la actitud de Daniel para con el tejón, ella, en ese momento, estaba muy asustada, pero se recuperaba de esa impresión.

— sí Van Houten, intentaré divertirme, solo que me asusté mucho cuando me internaron golpear, pero como ven, caí como un gato — se ríe, y pone sus manos en su cintura, ellos ya se estaban apartando del campo de juegos para dar lugar a la demás competencias — y lo de ser capitana, no... no me lo esperaba, pero lo haré, es un gran desafío y oportunidad pero pondré todo de mi parte para lograrlo — realmente se había recuperado, y volvía a ese desplante y a esa seguridad que se iba acentuando a medida de que pasaban los días, pero lo vivido en el bosque y el encuentro con esos idiotas, habían hecho mella en ella, 

Artemis también se les acerca a preguntar si necesitaban algo, pero Ginevra le dice que está todo bien, que no se había lastimado, agradeciendo la preocupación del tejón que rápidamente se alejó para atender otros asuntos. Rubén también se alejó, debía competir y Gin le deseó toda la suerte del mundo, abrazándolo antes de que se fuera. Quedaría con Daniel, pero el momento se tornaba muy incómodo para ambos, o por lo menos para Gin.

El resto de sus compañeros siguió compitiendo, Ginevra vio pasar a Altair y le agradeció sus buenas palabras, antes de que todo se fuera al carajo, también diciéndole que se alegraba de que estuviera en el equipo, de ahí, nuevamente silencio con Daniel, no era el momento para decirle lo que sentía. Volteó su rostro un poco abriendo su boca para decirle algo, pero empezó un pequeño conato entre Artemis y Rubén, producto del enamoramiento que este último profesó por la bella jugadora de su equipo, Ginevra suspiró y llevó su mano a su entrecejo, preguntándose cuanto pasaría antes de que Rubén se metiera en un verdadero problema por ser así  además de no entender mucho como un chico de su edad podría saber y entender tanto sobre el amor. A veces parecía mucho más grande de la edad que tenía. 

— Dany... — por fin pudo abrir la boca y dirigirse hacia el chico — me iré a descansar, luego me cuentas como queda todo, ¿vale? — y luego hablarían seriamente sobre lo que estaba pasando entre los dos. Daniel necesitaba desintoxicarse un poco del encanto veela o sería mucho más incómodo para ambos. La chica tomó su escoba y se encaminó hacia donde estaba el profesor de transformaciones, para escuchar lo que tuviera que decir sobre su desempeño.

La espontaneidad y actitud desenfadada del joven Van Houten cayó en gracia a la golpeadora de Hufflepuff, quién divertida recibió el halago del jovencito, pero que no tardó en marcarle unos límites, como hacia con todos aquellos que se extralimitaban y se tomaban demasiadas confianzas.

- Eres simpático y me agradas como golpeador, y por supuesto que entrenaremos bastante a partir de mañana, tenlo por seguro...  Cedric no es como algunos lo pintan, es muy exigente, metódico y bastante duro,... y yo, como su brazo derecho que soy en el equipo, te puedo asegurar que no va a ser un campo de rosas, jaja. Solo te pido que dejes de halagarme y que te esfuerces al máximo para ganar desde el minuto uno todos los partidos. Si lo haces, nos llevaremos bien... Le respondió con una sonrisa, para después alejarse con otras compañeras de tercer curso que la solicitaban para felicitarla. 

Cedric por su parte se mantuvo callado mientras habló la joven, y solo cuando la vio alejarse, comentó con una sonrisa.

- Has tenido suerte por haberla pillado de buen humor, en otras circunstancias te hubiese dado un corte solo por tratar de tomarle la mano y besarla. Ella es muy diferente a la mayoría de las chicas, no le van los halagos e insinuaciones... Si quieres llevarte bien con ella, ofrécele su espacio y hazlo bien en el equipo. ¡Nos vemos!

Y tras aquello, se preparó para su prueba, se acercaba el turno de los buscadores.