Partida Rol por web

Cuando Khôradur acaba de hablar, asiento con la cabeza y miro a mi mentor, devolviendole el vistazo rápido.

Al oir las palabras sobre mi "futura incorporación" en el cuerpo de exploradores se me ilumina, de nuevo, la cara y voy asintiendo con la cabeza. Al acabar, miro fijamente a Khôradur y digo -"Para mi será un honor..."- poniendome firme y sacando el pecho que pueda tener :)

-¡Bien, bien!, ¡ese es ánimo que queremos entre el ejército de Sil Auressë!, aunque claro, no todo será coser y cantar ni un camino de rosas, ¿verdad Denelloth?. En fin -me pongo más serio- Eben, ya que te tengo aquí, quería preguntarte un par de cosas sobre el ataque a la caravana, ¿hay alguna cosa que no nos contases, ya sea porque se te pasó por alto o porque no te pareció importante, sobre lo que os encontrasteis en el lugar del ataque a la caravana o sobre Russef y Eärnil?.

Junto al puente de piedra que conduce hasta el interior del castillo se van formando grupos cada vez más numerosos bajo la atenta mirada de cinco sargentos que pasean haciendo preguntas. No tardan en pedir que algunos muestren sus habilidades en un campo de entrenamiento al otro lado del castillo. De momento las puertas del castillo siguen cerradas.

Uno de los sargentos carga con un muñeco de entrenamiento de madera y se detiene al ver a Eärnil y Russef un poco separado del resto, haciendo ejercicios con las armas.

-A vosotros dos os recuerdo de anoche, la competición de tiro con arco, dice y clava el muñeco en el suelo. Tiene aspecto de haber vivido años de guerra. Saluda a ambos con la mano. -Me llamo Parthil, soy sargento en Sil Auressë. Así que estáis pensando en uniros al ejército...

Su mirada pasaba de uno al otro, luego a las armas que portaban. -Por mí, quedaros junto a la puerta, y preguntad por el sargento Gaerel. Podéis decir que venís de mi parte. Mi trabajo es separar los campesinos y los pastores de los soldados.

Escucho con atanción a Khôradur, y acto seguido, repaso mentalmente los acontecimientos del momento en que llegamos a la carabana rota.

-"No, que yo recuerde, la caravana estaba rota, y uno de los conductores estaba herido. Cuando estabamos cambiando el eje, aparecieron Russef y Eärnil. Estos tubieron un actuar un poco sospechoso al principio, ya que Eärnil desmontó del caballo y se escondió entre los arboles. Después salió excusandose indicando que prefería estar prevenido e hicimos el viaje juntos cuando estubo la carabana arreglada"- digo mientras voy enumerando los pasos intentando recordar los detalles. -"Bueno, Ruseff y Ragi se dirigieron hacia el cofre, pero Ragi no ha comentado ningún incidente, así que deduzco que no pasó nada."-

Sigo rememorando ese día -"Segun parecía, el ataque había sido perpetrado por un grupo organizado, no creo que fueran asaltadores de caminos, pero a parte de eso..."- Aquí acabo mi relato.

-"¿Ha pasado algo posteriormente a ese ataque?"- digo un tanto alarmado.

Adormilado, Ragi piensa en la tarde anterior. La feria había sido un entretenimiento agradable. - 'Parece que Sir puede encontrar aquí un hueco donde vivir como la niña que es.' - piensa.

El tumulto exterior le recuerda la convocatoria del ejercito. Desde que Khôradur hizo el llamamiento a recluta no había dejado de darle vueltas en la cabeza, y le costó dormirse pensando en ello. - 'En esta época la vida pacífica parece no existir. Es necesario poder defenderse. Pero no quiero ser un soldado a sueldo de otros.' - Las amargas historias que escuchó contar a su tío sobre las luchas intestinas entre príncipes de Cardolan le dejaron unas ideas difíciles de borrar. Aun así mejorar sus habilidades de combate no parece nada descabellado. Antes de que el sueño le venciera ya había decidido apuntarse a la milicia.

Con un suspiro Ragi se levanta, se viste, y se dirige con sus armas hacia el patio del castillo.

-No, nada, no tienes porque preocuparte mi buen Eben, pero quiero tener todos los datos para evaluar lo sucedido. Así que Russel también se aproximó al cofre, ¿hizo algo raro al aproximarse?, ¿lo inspeccionó o algo por el estilo?

Khôradur, Denelloth, Walec y Eben se encontraban junto a la puerta de la Sala de la Asamblea. Por la ventana pueden ver a Ragi en el patio de armas, portando lo que parece una espada corta y mirando a su alrededor. Parece que está buscando algún sargento para las pruebas de la milicia, que se están llevando a cabo fuera de los muros del castillo de momento. El ruido del tumulto es considerable.

Al rato también se abren las puertas, y llega el Senescal Curudae al castillo, y se dirige al edificio de la Academia.

El sargento que se presenta como Parthil nos sorprende practicando y nos sugiere que vayamos a la puerta y mencionemos su nombre. Parece que se ha dada cuenta de nuestras destrezas con las armas, asi podre utilizar mejor mis talentos. Russef creo que deberiamos ir donde nos ha sugerido el sargento y seguir su recomendación-digo mientras guardo mis armas- veamos donde nos ubica Gaerel.

Sí, buena idea, digo mientras guardo mi hacha y nos dirigimos a la entrada junto a la puerta.

Una vez allí hablo al primer soldado que veamos; venimos de parte de Parthil, para hablar con el sargento Gaerel. Por lo visto busca soldados con cierta experiencia.

Me quedo pensativo unos instantes y digo -"Ragi y Russeff se acercaron al cofre solos, yo me quedé junto al carruaje ayudando a subir al herido"- digo
 

-Muy bien. Tenemos que ir a la Academia por otro asunto -comento mientras miro a Denelloth para luego volver a mirar a Eben-, pero he visto a Ragi en el patio de armas. Vayamos a hablar con él y luego iremos hacia la Academia. Eben, puedes venir con nosotros.

Asiento con la cabeza y sigo a Denlloth y a  Khôradur