Partida Rol por web

Sil Auressë

[14.4] Oscuros presagios

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12/02/2015, 22:32
Curudae

-Agnor, tienes dos buenas monturas de tu propiedad. No podemos prescindir de ningún caballo de Sil Auressë, pero lo que os espera no es un camino largo. Tampoco te voy a pedir que nos dejes ninguno, aunque falta nos hacen. Ya os estamos pidiendo tanto a tan pocos. En el viaje, podéis ir turnando en el otro caballo con Aelloth.

Curudae se levantó, y les ofreció su mano a ambos. -Contamos con vosotros. Confíamos en vuestra capacidad, en vuestra astucia, y en vuestra lealtad. A cambio, poco os podemos ofrecer para una misión tan importante. Ni siquiera consejos sabios. Pero no dudéis, os acompañarán nuestros mejores deseos, y haremos frente a lo que sea para que, a vuestro regreso, Sil Auressë os reciba de nuevo.

Notas de juego

Agnor y Arkyn abandonan los aposentos de Curudae para partir.

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13/02/2015, 09:51
Khôradur

Khôradur se acerca a Arkyn y Agnor antes de que partan.

-Recordar, habláis en nombre de Sil Auressë y hay muchas esperanzas puestas en vosotros dos. No sois unos meros gualdaespaldas, sino que portáis nuestra voluntad, y tal vez la semilla de una nueva alianza que pueda oponerse a los tiempos oscuros que se ciernen sobre el horizonte. Partir con presteza, tened los ojos y oídos bien alerta, si os preguntan y no estáis seguros de que contestéis, mejor demostrar ignorancia que conocimiento y ser rápidos, tanto en la ida como en vuestro regreso, ¡no os demoréis!, ¡el tiempo apremia! -pongo una mano encima del hombro de cada uno de ellos- Que los Valar os guíen y os protejan.

Notas de juego

 

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13/02/2015, 16:01
Agnor

Notas de juego

¿La escena sigue aquí o se abrirá otra?

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13/02/2015, 16:34
Director

Notas de juego

Mañana abro otra para Agnor y Arkyn

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13/02/2015, 19:48
Arkyn

Arkyn había permanecido atento y en silencio, absorbiendo todo lo que se decía como una esponja. Ya tendría tiempo de analizarlo todo y decidir qué sería mejor hacer y cuál sería la mejor manera de abordar su misión.

Se puso en pie cuando terminó la reunión y tanto él como Agnor iban a despedirse.

- Descuidad - dijo ante las palabras de Curudae y Khôradur. - Cumpliremos nuestra misión lo mejor posible con ayuda de los Valar. Mientras tanto cuidad de Sil Auressë y de todos sus habitantes - añadió, aunque en su petición había alguien en particular que le interesaba más que fuera protegida.

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16/02/2015, 15:05
Curudae

La puerta se cierra, y Curudae y Khôradur se quedaron solos en la sala. El Senescal se quedó unos instantes mirando por la ventana, pero no por mucho tiempo. Había mucho que hacer.

-¿Te vas a reunir con Gaerel y los demás para terminar de reorganizar las tropas? En breve tendré la reunión con los herreros enanos. Para hablar de formas de pago. También tengo que confirmar las cantidades, pero sería básicamente duplicar las fuerzas anteriores. Nuestros mecenas, Gildûr y Palomirë, serán la clave para ello.

El Senescal seguía hablando, más para sí mismo. Era un hombre práctico. Le gustaba remangarse y poner manos a la obra. -Espero tener también información de las defensas de la aldea aquí para pasártela. El castillo arriba lo dejo en tus manos. Pronto necesitaremos una paloma mensajera para citarnos entre el castillo y el mercado aquí abajo.

Sonrió, pero ya estaba pensando en lo práctico que resultaría. El paseo desde el castillo hasta la plaza era casi una hora, y subir la cuesta incluso más. -Una paloma, o un halcón...

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16/02/2015, 17:55
Khôradur

Al escuchar las palabras de Curudae, alzo la vista del mapa de Cardolan, donde tenía fijada mi mirada

-Sí, los convocaré para dentro de una hora. Tenemos que ponernos a trabajar de inmediato para dejar listas nuestras defensas lo antes posible, o al menos lo más avanzadas que puedan estar. Presiento que no tardaremos en ver venir la oscuridad que no está amenazando.

Al escuchar las palabras referentes a la necesidad de algún tipo de mensajero, no puedo evitar sonreír

-Un jinete nos vendría bien en estos momentos, pero dado que necesitamos caballos para otros fines, tal vez tendremos que ir pensando en algún tipo de artilugio para comunicarnos. Los enanos es posible que sean de ayuda en este caso. Si no es así, tal vez algún mensajero, alguien que pase desapercibido pero sea rápido a la hora de llevar mensajes. -Me quedo pensativo unos segundos- Señales....lo de las señales también nos vendría bien. Así podríamos enviar avisos rápidos y urgentes sin llamar la atención, o al menos sin que nadie sepa que nos decimos pero rápidamente....

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17/02/2015, 22:35
Curudae

-Aprovecharé mi visita a los enanos para preguntarles sobre alguna solución, asintió Curudae. Las reuniones con los enanos de las Colinas del Hierro eran intensas, y siempre estaban repletas de significados ocultos y formalismos extraños. Pero el Senescal en el fondo disfrutaba de esos encuentros. Los enanos ya formaban parte de la vitalidad de Sil Auressë, y una pieza fundamental para el futuro de todos.

-Nos espera un largo día. Tú arriba en el castillo, yo aquí abajo. Buscaremos una forma de agilizar la comunicación. De momento usaremos a algunos jóvenes del servicio, de piernas rápidas, ojos abiertos y boca cerrada. Espero tener noticias pronto.

Le extendió la mano. -Khôradur, cuando te busqué para el puesto de Lugarteniente, siempre tenía claro que serías el comandante ideal para el ejército, y también la persona para defender con firmeza nuestro derecho a ... tener esperanza, a soñar... Esperanza en el vorágine caótico que es Cardolan. Firmeza y endereza  frente a los otros dúnedain. Ahora ha llegado la hora, demasiado pronto tal vez, en el que tus hombros tendrán que cargar con toda la responsabilidad. Los sueños y anhelos de todos. El futuro de todos. Dirigirás las tropas, la milicia, los guardias... pero también temas como la posible alianza con Echorion. Y las que vendrán. Aposté por ti, amigo. Y cada día le doy gracias a los valar porque aceptaras. No me imagino a ningún otro para guiarnos a través de esta oscuridad que se cierne sobre nosotros.

Después, miró por la ventana una vez más  -Los caballos son un bien escaso, pero estás de suerte, añadió. -Abajo en la plaza veo una de las monturas del castillo esperándote.

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18/02/2015, 08:11
Khôradur

Las palabras de Curudae me conmueven, y no puedo evitar sonreír tímidamente mientras le estrecho la mano

-Y yo no puedo más que agradecerte que me dieses esta oportunidad, oportunidad que espero que me permita redimirme de mis errores pasados. Haré todo lo que esté en mi mano para que Sil Auressë esté protegida y defenderla en caso de peligro, aunque me vaya la vida en ello.
 

Miro por la ventana siguiendo las indicaciones de Curudae

-¿Es para mí?, pensaba ir a pie pero ya que tengo esa montura la voy a estrenar. Sólo espero no ser muy torpe y caerme, montar a caballo nunca ha sido una de mis habilidades.

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18/02/2015, 14:33
Director

Khôradur entró por la puerta del castillo montado en un caballo de guerra. No era habitual verle montado. A lo largo de su vida, había sentido más tiempo el mar bajo sus pies que la tierra firme. No había montado a caballo apenas. Además, únicamente los caballos más robustos podían llevarle. No obstante, el trayecto entre la Casa del Comercio abajo en la aldea, y el castillo en construcción en lo alto de la colina, le hacía perder demasiadas horas cada día. Así que había estado practicando últimamente, lejos de la vista de sus hombres.

Dentro le esperaban Parthil y Gaerel, dos de sus sargentos más veteranos. Sobre todo Gaerel, el viejo mercenario con el parche en el ojo. Le saludaron, y entraron a la sala de reuniones de Othrind…

Notas de juego

Reuniones Othrind > en esta escena
 

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18/03/2015, 13:52
Director

En los próximos días, la mesa de Khôradur se llenaba de informes y anotaciones. Los trabajos del castillo, la llegada de nuevos reclutas, la situación de las defensas, la preparación de las defensas exteriores…

Su paseo le llevó hasta la Casa de Comercio, y los aposentos de Curudae. Luego seguiría con la preparación de las defensas, pero tenía también asuntos pendientes con el Senescal.

Lo encontró inmerso en hojas y hojas de números, y con el ábaco casi echando humo.

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18/03/2015, 13:52
Curudae

-Entra, Khôradur, dijo sin apenas levantar la vista. –Estoy terminando de cuadrar este mes de la tesorería. Tenemos que hacer frente al segundo pago del equipamiento del ejército, y los de los nuevos reclutas.

Dejó su pluma, y se frotó los ojos. –Pero he podido arreglar las armas de veinte soldados y veinte guardias adicionales. El coste del equipo para los milicianos es de 34 mp, y por soldado de 56 mp y por guardia 100 mp. He arreglado el pago de los soldados y guardias adicionales. La milicia ya contábamos con ello.

-Y lo que es más importante, he sacado fondos para comprar diez caballos nuevos, o para compensar por posibles pérdidas de los que nos prestan el suyo. Y a ti, ¿cómo te ha ido?, preguntó mientras llena dos copas de vino.

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21/03/2015, 10:47
Khôradur

Escucho con atención las explicaciones de Curudae

-Estupendo, son buenas noticias, aunque te seré sincero, necesitamos más, y si fuese posible también más reclutas y recursos para mejorar aún más nuestras defensas lo antes posible, pero doy por sentado que de momento es imposible. Nuestros recursos son limitados -suspiro- Sobre como me ha ido, tan bien como es de esperar con la poca información que tenemos y los recursos de que disponemos. Espero con ansia la llegada de Denelloth y el resto de compañías que se han enviado a explorar, así como a Arkyn y Agnor y sus nuevas sobre Echorion. Por el momento voy revisando las defensas y pensando en la redistribución de tropas. No quiero dejar nada al azar. Incluso estamos pensando en planes de evacuación de la aldea, si fuese necesario. Necesitaremos que haya reservar de agua y alimento en el castillo en previsión de un asedio, aunque dudo mucho que tal y como está ahora podamos aguantar mucho.

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26/03/2015, 14:56
Curudae

-Siempre necesitaremos más, amigo mío, dijo Curudae y saboreaba el vino pensativo. –De momento hemos logrado duplicar el número de efectivos. Y los estamos equipando con las mejoras armas que se pueden conseguir en Cardolan. Te recuerdo que se necesita permiso de los Gremios de Tharbad para la forja y el comercio de armas. Por lo tanto, lo que se ha logrado es extraordinario a todas luces. Pero el tiempo apremia, y una amenaza oscura se cierne sobre nosotros. Todo hace pensar que demasiado pronto las defensas de Sil Auressë se pondrán a prueba, así como su Lugarteniente.

La mirada del Senescal era seria. Su carácter jovial se había tornado cada vez más sombrío por la situación, aunque seguía siendo una persona afable a la vez que sagaz.

-Los planes de evacuación déjalos de mi cuenta. Hablaré con Walec, y en privado con los comerciantes y taberneros. Walec tiene experiencia de trabajar en una ciudad, así como algunos otros guardias. No queremos crear alarma.

Su mano sostenía una ficha de ajedrez, y le daba suaves golpes al escritorio con ella. –Hablando de alarmas, les comenté a los enanos lo de un sistema de señales entre la Casa de Comercio y el Castillo, y me comentaron un artilugio mecánico que podría valernos. Lo terminarán en un día o dos, pero según me dibujaron, permite subir y bajar varias banderas de colores desde aquí abajo, que combinadas pueden ser usadas para un sistema de códigos. Ya te lo enseñaré cuando lo tengan hecho. La otra opción es aprovechar el halcón que tenemos, pero tiene otras tareas también importantes.

Curudae se levantó del sillón, y avanzó hasta el armario. Aunque había adelgazado algo, seguía teniendo barriga y se movía con cierta dificultad. Algo que contrastaba con la enorme agilidad de sus manos. De un cajón del armario, sacó una bonita espada corta en su cinto. –El otro día la busqué entre mis pertenencias, le dijo a Khôradur. –No sé por qué la había guardado hasta ahora. Me recuerda a tiempos pasados, cuando dormía al aire libre y empuñaba esta espada para luchar junto a mis compañeros. Pensaba que esos días habían terminado para siempre para mí, pero puede que todos tengamos que blandir armas.

Con cierta tristeza, trató de ponerse el cinto de armas, pero a pesar de que era más largo de lo normal, no le daba para cerrar. Sonrió ante la situación, y miró a Khôradur antes de dejar la espada colgando en el respaldo de su sillón de madera. –Hmm, la tendré aquí a mano mejor. Lista por si Sil Auressë me necesita...

Notas de juego

Un comentario... Me convence mucho tu forma de llevar a Khôradur y darle vida, así que no quiero entrometerme donde no me toca :) Pero me llamó la atención esto:

-Y yo no puedo más que agradecerte que me dieses esta oportunidad, oportunidad que espero que me permita redimirme de mis errores pasados.

Siempre había interpretado que Khôradur a lo largo de toda su vida había cumplido escrupulosamente con su deber como soldado, y manteniendo los principios e ideales de Númenor a medida de sus posibilidades. Una de las frases de su historia es que cuando se reencontró con Ayla, le dijo que no sentía vergüenza por nada de lo que había hecho antes. Va un poco más allá de “simplemente cumplí órdenes”, pero bueno, que no tenía esa sensación de tener que disculparse por actos pasados al servicio de Umbar si era a lo que te referías.

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30/03/2015, 07:48
Khôradur

Escucho atentamente las palabras de Curudae, asintiendo con la cabeza según va hablando.

-Tus temores son los míos, y por eso pienso que necesitamos más hombres, pero comprendo que nuestros recursos y nuestras opciones son limitadas. De ahí que espero que las negociaciones con Echorion lleguen a buen puerto, y que a ellas se sumen otros pueblos de la antigua Cardolan. Incluso si pudiésemos hablar con Arthedain sería un gran paso, dudo que quieran tener otro frente al sur que se sume al Rey Brujo de Angmar, aunque tal vez consideren que no es cosa suya....

Tomo un sorbo de vino

-Quedamos así entonces, dejo en tus manos los planes de evacuación. Me parece una gran idea que involucres a comerciantes y taberneros, pero que sean discretos. Diles que no esperamos que seamos atacados pero que no queremos dejar nada al azar, ya que el futuro puede ser....incierto. Y ahora más que nunca.

Al escuchar el proyecto de señales de los enanos no puedo evitar sonreír.

-Me parece una magnífica idea, me recuerda a mis tiempos en Umbar, en los navíos usábamos también un código de señales mediante banderas de colores para comunicarnos entre nosotros o con los puertos. El problema que le veo es ¿cómo lo usaremos por la noche?, nosotros usábamos un mecanismo de luces, podrían hacer algo similar. Respecto al halcón, lo usaría para mensajes más....delicados.

No puedo evitar volver a sonreír cuando Curudae intenta ponerse de nuevo el cinto

-Ten a mano esa espada, amigo mío, e igualmente haz ejercicio. No dudo de que tu brazo siga siendo fuerte, pero esa barriga que has ganado este tiempo -la señalo- puede ser un impedimento. Si quieres podemos practicar con la espada a primera hora de la mañana o en otro momento que tu estimes oportuno para que te vuelvas a poner en forma.

Notas de juego

Ok, ese aspecto no lo recordaba, de ahí mi frase. No dudes en corregirme cuando veas que algo no haga bien o no sea acorde con el personaje. Leí su historia hace tiempo y por lo que veo necesitaría refrescarme la memoria de nuevo con su lectura :-D

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31/03/2015, 20:35
Curudae

Curudae se quedó mirando a Khôradur, y de repente exclamó: -¡Claro! Arthedain... No están tan lejos como podríamos pensar. Para ir a Fornost hay que viajar al Norte, cierto. Pero si viajamos al oeste, en menos de dos días llegamos al Vado de Sarn, donde hay un puesto de Arthedain y tropas bien entrenadas y equipadas que protegen ese emplazamiento tan importante. El problema es que el señor de Girithlin considera una ofensa o incluso una acto de guerra que las tropas de Arthedain crucen a este lado, y por eso hemos optado por no contar con su ayuda. Si la alianza con Echorion sigue adelante, puede que ya no importe enemistarnos con Girithlin si a cambio las tropas de Arthedain nos ayudan en ese flanco. El comandante de ese puesto es el Príncipe Minastir, el tercer hijo del rey. Un hombre de acción, y de honor.

El senescal apuró su copa, pensando quizá si ser un hombre de honor era bueno o malo para sus intereses, y añadió lacónico: -El tiempo lo dirá, amigo mío. Mejor no pensar en aquello que no está a nuestro alcance.

Los dos se despidieron hasta el día siguiente. Con la excusa de practicar con la espada, Curudae aceptó la invitación de subir al castillo.

Para entonces igual ya habían llegado algunos de los sargentos con nuevas de los alrededores.

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01/04/2015, 11:11
Khôradur

Ante las palabras de Curudae el ánimo de Khôradur creció

-El vado de Sarn, claro, no había caído, Arthedain al final no está tan lejos como me pensaba, y tus palabras están llenas de sabiduría. Ahora que pienso....¿podríamos contar con el barón de Tyrn Gothard?. Su poder no será muy grande pero toda ayuda será bienvenida, y estoy seguro que él más que nadie sabe lo que es tener a la oscuridad rodeándole, con los tumularios tan cerca.

-Ahora zanjaré la redistribución de tropas, aunque todo dependerá de las nuevas que me traigan mis sargentos. Esperemos que las noticias sean buenas.

-En fin viejo amigo -le estrecho la mano- te espero en breve para poder seguir hablando y practicar con la espada, ¡quieor verte en forma!

Notas de juego

¿Pasamos a la escena de Othrind o continuamos por aquí?
 

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01/04/2015, 14:36
Curudae

El gesto de Curudae se torció al escuchar al escuchar el nombre de Tyrn Gorthad. –Sé que conociste a Hir Pelendur de Tyrn Hódhath, que es como se llamaba realmente aquel feudo. Aún existe el feudo, al menos en teoría, pero ha recuperado su antigua denominación para el pueblo por culpa de la maldición de esos espíritus malignos que han invadido las tumbas de los dúnedain. Pelendur luchó incansable contra esa amenaza, y por la unidad de Cardolan. Pero después de la Batalla de Metraith, optó por abandonar estas tierras y se fue al Norte, a Arthedain. Con él, se fueron prácticamente todos sus súbditos dúnedain, aunque no todos. Y lo que es más importante, muchas de las esperanzas que aún se albergaban...

El Senescal meneó la cabeza. –Pelendur podía haber sido el príncipe para unificar Cardolan. Un hombre noble para tiempos poco nobles. Creo que abandonó Cardolan precisamente para evitar una nueva guerra civil.

Le estrechó la mano al Lugarteniente a modo de despedida. A ambos les entristecía ver cómo a su alrededor se apagaban para siempre los últimos destellos del reino dúnadan que una vez fue Cardolan. Pero no podían lamentarse más por aquello que no volverá. Tenían que hacer frente a las amenazas del presente, y del mañana.

Notas de juego

Seguimos en Othrind…

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21/08/2018, 20:09
Director

Notas de juego

En lectura cronológica: Othrind y después 14.4.1. El príncipe desterrado
Para seguir la historia de Arkyn y de Agnor: 14.4.1. El príncipe desterrado
Para seguir la historia de Caäniza: 14.4.2. La desaparición de Sir
Para seguir la historia de Khoradur: primero Othrind (escena atemporal), después 14.4.4. El regreso de los exploradores