Partida Rol por web

Sil Auressë

[15.4.1] ¡A las armas!

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21/07/2016, 13:14
Girion

Cuando la dama Findulilas terminó su exposición, Girion se acercó y cogió el portapergaminos. Lo metió en lacaja demadera donde sin duda estaría mucho másprotegido y no llamaría la atención de quien lo viera. Después, con la caja en manos, se colocó al lado de Norion y esperó a que éste terminara de hablar para poder marcharse.

El joven Girion se sentía intimidado ante la naturaleza de aquella reunión. Se estaban tratando temas sumamente importantes, tanto que tendrían repercusión en el devenir de Tierra Media. Y Girion estaba allí, escuchando cada palabra e interiorizando cada tema. Aun así, las preguntas se le acumulaban en la mente del muchacho y aunque sabía que más tarde podría preguntárselas a Norion, sabía también que muchas de ella no conseguiría obtener respuesta.

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23/07/2016, 02:26
Norión

 

Poco a poco el momento se iba acercando. Norión tomó el tratado de los Enach con sumo interés, era un tipo de conocimiento muy valioso y respetado por él, lo guardó junto con el sobre para estudiarlo en el camino. Comprendió porque Finduilas era tan celosa de que no llevase los pergaminos consigo, cuando había marchado hacia el monolito había sentido como el lugar drenaba su poder, como el abismo lo llamaba con fuerza. El sacerdote era consciente que ahora iba acompañado por poderosos pergaminos y por la piedra de Sir, eso era potencialmente peligroso, no podían cometer ningún un descuido - Si Gothdust centra su atención aquí eso nos favorecerá por un par de días, es todo lo que necesitamos, pero si embiste con toda su fuerza y derrota a Khoradur, no dudes en llevarte a la niña, ya sabes a dónde pertenece…- dice en un tono sombrío, dudando de cualquier posibilidad de éxito.

Tres pergaminos, uno para el guardián, otro para grabar la roca y el último… - Finduilas, es necesario destruir el monolito? No hay otra opción?...- se quedó pensativo, había buscado por todos los medios otra alternativa para evitar que esa tierra se enemistara aún mas con los pocos Dunedain que la habitaban, hubiese preferido que el último pergamino fuese para invocar la presencia de Varda y sanar ese lugar, pero eso era cosa de sacerdotes, no de hechiceras. Ya resolvería la situación cuando estuviese allí, sin duda Namo tenía ya planeado como iba a ser el desenlace de todo eso - Estamos listos, pero aún queda algo importante que hablar. Que hay sobre la alineación de los astros?- se volteo para ver a Cerveth y a Edric - Han descubierto algo mas? Hay un momento óptimo para realizar este encantamiento o un día límite? Denelloth quiere hacerlo cuanto antes, y entiendo sus motivos, estamos rodeados por un ejército de orcos y bestias salvajes, a lo sumo podremos esperar una noche o dos, pero no mas…- se puso de pie apoyado en su cayado y acomodó los libros en su bolso, mientras esperaba una respuesta. Sus ojos se escapaban por momentos para ver a la mujer, tal vez por última vez, y el amargo sabor de una despedida eterna invadió su corazón. Sintió el vigor de su naturaleza masculina al perderse en el cuerpo de la princesa, una sensación de pecado prohibido bajo la imagen de la mas oscura tentación se mezclaba con la idea redentora de volver a comenzar juntos, de tener otra oportunidad. Había caminos que no podían torcerse, a menos que la gracia divina interviniese, pero este no parecía ser el caso. Gracias Namo, al menos la he conocido, oró en silencio.

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24/07/2016, 01:00
[DC] Finduilas

-No sé si hay otro final para el camino que ahora emprendéis, dijo Finduilas. -Ese futuro está al otro lado del umbral de mi visión. El segundo de los pergaminos es para inhabilitar por un tiempo el monolito. Tal vez sea suficiente. El tercer es para destruirlo con magia arcana oscura. Puede que no haya más remedio, pero si el segundo funciona no hay necesidad de destruir la piedra. Salvo para evitar que vuelva a suceder algo así. Dejo la decisión con vosotros, si es que llegáis a esa encrucijada. No os hablaré de las monstruosidades invocadas en el pasado que arrasaron los asentamientos cerca del Vado. Nadie recuerda ya esos horrores. Pero la piedra es tan solo la fuente de energía para el Mal, no es el origen de la invocación.

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24/07/2016, 01:07
[SA-ac] Cerveth

-Las piedras ancestrales se alinearon con los astros, y su fuerza va en aumento constante según nos informa la Dama Finduilas, contestó Cerveth. -No hemos averiguado el momento exacto más propicio para el ritual de invocación que quiere hacer el enemigo, confesó el Maestro de la Academia. -Pero sabemos que sucederá en distintos lugares. Y está muy muy próximo. Los monolitos se conectan por enlaces invisibles. Con inhabilitar uno, los otros se desconectarían también.

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24/07/2016, 03:56
Norión

De acuerdo a las palabras de Finduilas la decisión de que hacer con el monolito pesaría sobre él, era sabio destruirlo pero imprudente también, todo dependía si frenar la oscuridad justificaba dañar la naturaleza o no. No era algo que a un Anamarta le importara realmente, pero algo de él estaba cambiando desde que llegó a esa aldea, desde que Ayla se cruzó en su camino, y ahora ese dilema le parecía fundamental. Asintió a las palabras de la hechicera en silencio, tomando consciencia de todo lo que ello implicaba.

Luego Cerveth reforzó lo que venían sospechando - Esta claro entonces que debemos actuar cuanto antes. Partiremos de inmediato. Gracias Director por todo lo que ha hecho - Norión no se refería a los datos recopilados ni a la ayuda para exponer a Edrec, quien de algún modo se había redimido de su participación en el secuestro, sino que lo decía por la oportunidad  de dedicarse a la biblioteca de la academia, por la chance de recuperar un espacio que había perdido desde que había dejado Tyrn Gorthad. El sacerdote hablaba como si nunca mas fuese a ver a ninguno de los presentes.

Se encamino hacia la puerta, a paso lento pero decidido, asumiendo que Girion lo seguiría pronto. Volteó antes de salir y miró a los ojos a Finduilas -Que Vairë siga guiando tus pasos, como Namo guía los míos. Nos volveremos a ver, en Sil Auersse, en la Montaña de las Runas o en las Estancias de Mandos, pero nuestros caminos se volverán a cruzar - era mas una profecía que una despedida, en alguno de esos tres lugares estaba el destino de ambos, solo los Valar sabían en cual, pero él sabía que era juntos. Su rostro inmutable volteo hacia adelante y salió de la habitación.

Notas de juego

Master: al salir de la academia quiero hacer algo mas antes de cerrar la escena, aviso x las dudas (me gustaría darle cierre antes que te vayas de vacaciones XD)

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24/07/2016, 12:52
[DC] Finduilas

La silueta de la Dama de Dol Caladir se reflejaba en la ventana mientras ella observaba como se alejaba el anamarta apoyándose en el cayado, y la otra mano en el hombre del joven dúnadan Girion. Ella no se había despedido, al menos no con palabras. Había visto en los ojos del sacerdote la fascinación, incluso deseo, que sentía por ella. Casi una devoción. En otro tiempo, los príncipes de Cardolan se habían peleado por su atención. Tal había sido su belleza y su dote como princesa de uno de los principados más ricos del reino que se habían librado guerras y se habían compuesto poemas. Y ella se había alejado de todo eso, lo había usado a su beneficio, los había manipulado. En definitiva, había jugado con ellos. Se había reído de ellos. Algunos le recordaban al joven Girion. Nobles y apuestos soñadores, en el apogeo de su juventud. Pero después de los años, cuando su juventud había dado paso al ocaso, cuando su belleza ya no deslumbraba, cuando la mirada de sus ojos ahora se acompaña de alguna arruga, cuando ya estaba fuera del tablero y de su trono… Cuando ya no hacía arder el deseo de los jóvenes. Después de todo lo jugado, tal vez echaba de menos que alguien le mirara como lo habían hecho tantos antes, pero no por su belleza ni por su título. Que miraran más allá, y no huyeran atemorizados. El anamarta había visto parte de su alma, y él también había andado por el umbral del Abismo de la muerte. Y aún así, su corazón aún albergaba esperanzas. Su mirada reflejaba lo que sentía su corazón, aunque a él le costaba reconocerlo. Esperanza más allá de la razón y del conocimiento. Ella también lo notaba. Como un débil fulgor de una vela en lo profundo del pozo. Quería ignorarla, quería apagarla. Pero la llama resistía la tempestad y el frío. No se apagaba, y la oscuridad nunca era completa. Esa vela seguía ardiendo a pesar de todo y contra todo, ajena a la realidad. No había forma de vencerla.

Era la maldición que había provocado Ayla de Sil Auressë.

Notas de juego

(comento en el Off)

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25/07/2016, 21:09
Director

El Grupo del Monolito se alejaba hacia el oeste, subiendo por la colina. Khôradur les siguió con la vista mientras supervisaba a los soldados y a los milicianos que se reunían en la plaza de la aldea. Habían bajado del castillo para recibir a los evacuados, y para formar a los milicianos en unidades. Pero no podía evitar echar un último vistazo a Denelloth, Ferrim, Otho, Norión, Russef y Girion. Las esperanzas y las opciones de supervivencia estaban depositadas en ellos.

En el otro lado, Eärnil había partido con un pequeño grupo de hombres para reforzar el paso estratégico de La Loma. No podían dividir sus fuerzas, así que la única opción era atraer al grueso de las huestes enemigas a una batalla en el oeste, aún arriesgando que por el Paso el enemigo podría llegar hasta la aldea.

La evacuación de las granjas y de los asentamientos de los alrededores se estaba llevando a cabo de una forma eficaz y rápida, pero había que buscarle alojamiento temporal a cientos de personas asustadas y confusas.

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25/07/2016, 21:09
Curudae

–El ejército de Sil Auressë se prepara, Hirgon Khôradur. La voz familiar del Senescal le sacó de sus pensamientos, y éste le puso la mano en el hombro sin importarle que tenía que estirar el brazo para alcanzar la espalda del umbareano.

Curudae estaba pendiente del recuento de los evacuados. Había estado preparando un censo para los impuestos, y ahora le valía para saber si estaban todos a salvo intramuros. También trabajaba con Gaerel para completar la leva, y para equipar a los milicianos. –Los hombres adiestrados de nuestra milicia están recogiendo sus armas y armaduras. Pronto estarán listos para partir. El resto se quedarán aquí. No huyen. Por su miedo o por su valor, han optado quedarse aquí. Lo consideran su hogar. No tenemos armas para más, pero si el enemigo derrota nuestro ejército en el oeste, si nos ganan en el campo de batalla, y llegan hasta la aldea… Estos hombres lucharán con horquillas, hoces, palos, martillos… Con cuchillos y candelabros. Con todo, y hasta el último aliento.

Se ajustó el cinto de armas, pensativo. Había visto demasiadas guerras desde que dejó atrás su posada en Tharbad. Luego preguntó: -Entonces, ¿cuáles son tus órdenes para mí? ¿Dónde debo estar en esta hora oscura?

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26/07/2016, 09:17
Khôradur

Khôradur contemplaba como el grupo del monolito se alejaba, mientras el resto del ejército se preparaba para un destino incierto

Que los Valar os protejan, nuestro destino está en vuestras manos, y que nos protejan a todos nosotros

Las dudas afloraban en su mente a cada segundo que pasaba, algo normal cuando se está al mando. Khôradur no tenía información suficiente para saber el número de efectivos del enemigo, y por lo tanto no sabía si había alguna posibilidad de ganar esa batalla.

Notó la mano de Curudae sobre su hombro, lo que le hizo olvidar por unos instantes las dudas que tenía. Miró a su amigo sonriéndole

-Estoy seguro que las gentes de Sil Auressë responderán llegado el momento, y creo, mi buen amigo, que tú has de estar entre ellos. Los conoces mejor que nadie y ellos a tí, en momento de necesidad o peligro te escucharán y seguramente buscarán tu guía. Lo mejor es que te quedes aquí, ayudando en la defensa y coordinando a los refugiados en la misma.

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20/08/2016, 12:43
Curudae

-Así lo haré, le contestó Curudae pensativo y cuando se iba a dar media vuelta para buscar al sargento Gaerel, se detuvo. Miró a su amigo como si quisiera decir algo más. Pero no encontraba las palabras. Había vivido guerras y batallas, incluso había luchado en algunas. Había conocido a grandes guerreros, había compartido hogueras y derramado sangre junto a ellos. Pero nunca había luchado por una causa tan noble como Sil Auressë, y nunca había sentido de esta manera el peso de la responsabilidad de proteger a tantos. Ahora comprendía la soledad de los comandantes y de los líderes, y la tristeza que les parecía acompañar siempre. No había nada que pudiera decir para aliviar la carga de Khôradur. Ninguna palabra de consuelo.

-La luz de Sil Auressë no se apagará aquí, dijo finalmente y se marchó.

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20/08/2016, 12:47
Director

A los pocos minutos se presentó Walec. El jefe de guardia iba ataviado con un largo tabardo de malla, un yelmo completo, escudo y sus armas. Igual que el resto de los guardias que habían sido los primeros en formarse con el equipo completo en la plaza. Eran treinta hombres bien equipados, con buenas armas y armaduras pesadas. Una auténtica infantería pesada para tal vez guardar el centro de las tropas. El yunque para hacer frente a la embestida inicial del enemigo. O un factor sorpresa. Ya se verá. 

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20/08/2016, 12:54
[SA-ej] Walec

-Mis hombres están listos para partir, le dijo el joven soldado. Su mirada denotaba determinación, y si estaba nervioso no se le notaba. En los meses anteriores, había podido elegir a los hombres más veteranos de entre los reclutas para formar el cuerpo de los guerdias, y los había adiestrado bien. El equipamiento de las forjas de los enanos era de la mejor calidad. No habían sido concebidos para una batalla campal, cierto. Pero cumplirán su cometido. Walec estaba seguro de ello mientras los miraba con orgullo. -Es mejor mantenerlos juntos creo, como un bloque, comentó a Khôradur a su lado quien también miraba a los guardias. -No han entrenado junto a los soldados regulares y a la milicia. Luego se dio cuenta de que tal vez había se había excedido, y añadió: -si os parece claro, Hirgon Khôradur.

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22/08/2016, 11:45
Khôradur

Khôradur observó a Curudae mientras se iba y respondió a su comentario de despedida asitiendo con la cabeza

Así mi buen amigo, sólo en la oscuridad más absoluta es cuando puede volver otra vez la luz, y nuestra luz no se apagará

Siguió examinando planos y anotaciones cuando Walec se presentó, ataviado con su armadura de combate. Khôradur le observó con detenimiento, admirando la obra de los enanos

Con armaduras y armas así, tenemos más de una posibilidad en salir victorioso. Sólo falta que nuestro espíritu y determinación no se quebranten en esta hora tan sombría

Escuchó las explicaciones de Walec y sonrió ante su sugerencia de cara a la formación de la tropa

-Estoy de acuerdo y así haremos salvo que las circunstancias indiquen lo contrario. ¿Cual es el estado de ánimo de la tropa?, ¿cómo se encuentran los hombres ante esta hora tan oscura? -se detiene y le mira fijamente- ¿y tú como estás?, estás listo para entrar en batalla?

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25/08/2016, 20:59
[SA-ej] Walec

-Están listos para la batalla, dijo Walec. -Aunque la incertidumbre pesa en sus corazones. Algunos han luchado contra los orcos en el pasado, y también están intranquilos. Estamos bien equipados, pero escasos. Los orcos son traicioneros, y rara vez atacan con una gran hueste si no tienen una superioridad aplastante. Desconocen qué les ha llevado a unirse bajo un estandarte para atacar este asentamiento.

Tiró de unas cuerdas de cuero para ajustar mejor las hombreras de placas que llevaba. Habían pertenecido a su padre, y le gustaba llevarlas incluso en las calles de Tharbad. En una batalla, le podían salvar la vida. Nunca pensó que iba a tener que ponerlas a prueba.

-Cuánto antes tengamos delante al enemigo, mejor. ¡Qué ellos también sientan el miedo al vernos enfrente!

- Tiradas (2)
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26/08/2016, 09:21
Khôradur

Sonrió a Walec, estaba motivado y Khôradur confiaba plenamente en él, sabía que no le fallaría

-Si se han unido a una gran hueste es porque alguien poderoso está al frente. Es a quien más temo, pero a la vez es su punto débil, aunque será difícil llegar a él. Si aguantamos el primer combate, arriesgarán menos a la hora de luchar, así que ahí estará la clave de la victoria

Y en el grupo que parte hacia el monolito

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01/09/2016, 14:53
Director

La vanguardia de las tropas ya estaba lista. En columna de dos, comenzaron a andar hacia el lugar elegido para preparar la defensa. Por suerte, en las semanas y meses anteriores, se había explorado en detalle todos los alrededores. Los informes de Denelloth y los cazadores habían permitido a Adhellin crear mapas de gran detalle. Con esa información, creían haber encontrado un lugar donde el terreno escarpado y difícil de las tierras altas cardolanii jugaban a favor de los defensores. Además, se hallaba lo suficientemente alejada como para poder montar una segunda línea de defensa si la primera se rompía.

El terreno… Khôradur había pasado noches en vela estudiando mapas e informes, y tratando de ver como las rocas y el pendiente podían decidir una batalla. En el mar todo había sido muy diferente. Allí el mar era cambiante según los vientos, pero al mismo tiempo se extendía sin barreras alrededor de los navíos. Otro mundo. No más fácil ni más difícil. Distinto.

Lo que no cambiaba era la expresión en los rostros de los hombres en los momentos previos a la batalla. Además de los guardias, soldados y milicianos, había también un gran número de efectivos organizados por Gaerel  y Domar para las tareas de logística. Eran principalmente carpinteros, obreros y albañiles de las obras de Sil Auressë. En cuestión de pocas horas ya tenían preparada la línea de suministros, e incluso algunas armas adicionales que aún salían calientes de las forjas serían llevadas al lugar. En ese momento, estaban trasladando una tienda de gran tamaño para el puesto de mando. No era otra que la tienda que habían usado cuando llegaron a Sil Auressë…

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05/09/2016, 14:13
Khôradur

Khôradur observaba a sus hombres, la disposición de las tropas, su formación, mientras analizaba la información que retenía en su cabeza sobre el lugar a dónde se dirigían.

La hora se acerca, hemos de ponernos en marcha

Observó a Walec y a los sargentos que les acompañaban. Les saludó antes de dirigirse hacia su caballo. Bergil se encontraba junto a él. Khôradur le sonrió a la vez que le ponía la mano sobre el hombro, apretándoselo para animarle en esa hora sombría.

Khôradur montó y se dirigió a la vanguardia. Allí se detuvo y miró a los hombres allí reunidos

-¡Hombres de Sil Auressë!, por fin el día que temíamos ha llegado. Una oscuridad se cierne sobre nosotros y hemos de salir a combatirla, no por nosotros, ni por nuestras vidas, sino por aquello que más amamos, nuestra familia, nuestros sueños, nuestra esperanza...¡Alguien pretende arrebatárnoslos y hemos de pararlo antes de que lo hagan!

Miró a sus hombres y prosiguió

-Pero aquí y ahora os digo que esto es el principio, no es sólo el futuro de Sil Auressë lo que está en juego, también el destino del Norte. Si fracasamos, esa oscuridad se extenderá por la antigua Cardolan, sometiendo a todos aquellos que encuentre. Y antes de que alguien consiga detenerla, si es que lo consigue, llenará esta tierra de más sufrimiento, sangre y lágrimas.

Calló de nuevo

-¡Por eso diremos NO A LA OSCURIDAD! ¡por eso saldremos a luchar, a detenerla!, y si no lo hacemos por las gentes del norte, lo haremos por nosotros, porque ninguna oscuridad apagará la llama de Sil Auressë, ninguna oscuridad callará las risas y la alegría de esta tierra, hoy le pondremos freno!!! y si no lo conseguimos...

Les miró uno a uno

-Si no lo conseguimos, ¡¡¡al menos pagarán tan alto precio que no podrán cumplir su objetivo!!!

Saca su cimitarra y la levanta

-¡¡¡POR SI AURESSË Y POR SU VICTORIA!!!

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13/09/2016, 22:44
Director

-¡¡POR SIL AURESSË!!, gritaron muchos de los soldados. A pesar del cansancio y del miedo, las palabras de su comandante les animaron. Querían aferrarse al sueño que estaban construyendo, y confiaban en el hombre que les lideraría en batalla.

La columna avanzaba hacia el oeste siguiendo el curso del río. Por encima de sus cabezas varias bandadas de murciélagos sobrevolaban su posición. No obstante, las tropas seguían firmes su marcha. No se escondían, e ignoraban las oscuras siluetas que se dibujaban en el cielo que ya ofrecía una tenue luz. El amanecer estaba cerca.

Entonces algunos hombres apuntaban hacia en el horizonte. Podían ver cómo las copas de los árboles se movían, como si algunas criaturas inmensas avanzaran arrasando con todo. También se escuchaban ruidos lejanos. Aullidos de lobos. El enemigo estaba de camino. Los hombres se callaron, y se hizo el silencio más absoluto entre las tropas.

Y entonces lo escucharon. Un golpe. Luego otro. Tambores. Tambores de guerra.

Notas de juego

Cierro escena (con cierto retraso).

Seguimos por aquí

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08/09/2018, 22:49
Director

Notas de juego

Salen de la escena: Russef, Denelloth, Eärnil, Ferrim, Girion, Khoradur, Norion
Russef, Denelloth, Ferrim, Girion, Norion siguen en: 15.4.2. El Grupo del Monolito
Khoradur sigue en: 15.5.1. El puesto de mando (Khoradur, Ragi)
Eärnil sigue en: 15.4.5.1. Las defensas del Paso de la Loma

Siguiente escena en lectura cronológica: 15.4.2. El Grupo del Monolito (Russef, Denelloth. Ferrim, Girion, Norion)