Partida Rol por web

Sil Auressë

[7.2.] Reuniones y contrataciones

Cargando editor
01/07/2015, 21:35
[SA-ac] Edrec

-Para mí lo han sido, mi señora. Es más, por mi condición de mujer, las armas me fueron vedadas desde mi infancia. Gracias a mis dones he podido abrir camino. No menosprecio en absoluto las armas, y admiro a las personas que las empuñan, a pesar del dolor que infligen. Pero no ha sido nunca mi camino. A mis alumnos les enseño lo que sé, pero siempre con respeto hacia sus otros maestros.

Cargando editor
01/07/2015, 21:36
Ayla

La elfa esperó a que completara la respuesta antes de proseguir.

-La guerra, no es más ni menos importante que las letras, la ciencia, la poesía... En cada batalla, en cada combate hay ciencia hay emociones que luego se plasman en letras, en historia... Al igual, las letras pueden esgrimirse como un arma e infligir dolores tan intensos como podría infligir un arma.

-Todos los aquí presentes, somos en un modo o en otro guerreros, la cuestión es quién es consciente o no.

Volvió a mirarlos a todos. -Bien, he aquí una nueva pregunta. ¿Qué es para vosotros el arte de la guerra?

Cargando editor
01/07/2015, 21:37
Director

El arte de la guerra… La pregunta causó un prolongado silencio.

Cargando editor
01/07/2015, 21:37
[SA-ac] Edrec

Comenzó Edrec: -la guerra es la pérdida de la razón, el fracaso de la diplomacia. El arte de la guerra es la aplicación de los conocimientos en la tarea de eliminar a los enemigos. La justicia de la guerra no depende del arte con el que se practica.

Cargando editor
01/07/2015, 21:38
[SA-ac] Adhellin

Adhellin le miraba impresionado, y añadió: -ciertamente, la guerra nos muestra nuestra condición, nuestra humanidad, nuestros valores. Según como tratemos a nuestros enemigos seremos juzgados. La guerra elevada a un arte es algo difícil de imaginar, pero sin embargo es la fuente de inspiración de las grandes obras y de las grandes historias. Más que el amor, incluso.

Cargando editor
01/07/2015, 21:38
[SA-ac] Ionell

Ionell le cedió la palabra a Cerveth, mientras meditaba su respuesta.

Cargando editor
01/07/2015, 21:39
[SA-ac] Cerveth

Cerveth se puso en pie y dijo: -la guerra es como cualquier otra disciplina. Se aprende, se perfecciona y se enseña. Un hombre completo lo debe ser en todas las tareas, en las de la mente, en las cotidianas y en las de la guerra. La diferencia entre nuestro pueblo y los bárbaros y los orcos debe estar presente en todas las facetas, y algo tan importante como la guerra no debe ser menos.

Cargando editor
01/07/2015, 21:40
[SA-ac] Ionell

-Estoy de acuerdo con mis compañeros, dijo Ionell. -El arte de la guerra consiste en parte en aprovechar todos los conocimientos de la ciencia para el provecho de un pueblo, pero sobre todo el arte de la guerra debe incorporar los más nobles ideales al ejercicio de la fuerza armada.

Cargando editor
01/07/2015, 21:40
Ayla

-La tarea que se os va a encomendar es instruir a los alumnos en las artes que domináis, sin menospreciar las demás artes. E incluso vosotros también deberíais conocer un poco de las demás artes. Los alumnos que tengamos recibirán instrucción erudita y física, y se potenciará aquel arte en el que sobresalgan sin descuidar las demás.

Al decirlo, miró a Edrec. -Habrá clases, pero lo más importante es que la enseñanza será las 24 horas, es decir, atenderemos las dudas de los alumnos fuera de clase y si se da el caso cualquier momento será bueno para darles una lección si se presentara.

-Por lo demás tendríais plena libertad en como practiquéis la enseñanza, ahora deberíais trasladar vuestra residencia conmigo...Llegado este punto si alguno quiere marcharse puede hacerlo...

Ayla los miró uno a uno

Cargando editor
01/07/2015, 21:41
[SA-ac] Ionell

Habló de nuevo Ionell: -creo que todos aquí comprendemos que esta propuesta supone alejarnos de aquí, de Tharbad. También creo que todos aquí presentes podemos aportar cosas a los alumnos, incluso más allá de los conocimientos donde realmente destacamos cada uno. El problema a que nos enfrentamos, creo entender, es que no hay sitio para todos nosotros en la academia que pretendes abrir. Cada uno tiene sus motivos para querer o necesitar presentarse aquí, delante de ti, para ser juzgado y evaluado. Yo, de mi parte, quiero embarcarme en una nueva aventura. Los muros de Tharbad no me gustan, y últimamente me pagan peor que antes. Por si te sirve de algo, de entre los alumnos a los que enseño, hay dos que seguramente estarían interesados en acompañarnos. Además, creo que la instrucción militar es algo que los padres de nuestros alumnos valorarán. Pero esa instrucción no debe ser responsabilidad exclusiva de ninguno de los aquí presentes, aunque ayudaré en lo que pueda. También soy consciente de que mis cualidades son quizá menos que las de los otros candidatos.

Había un timbre melódico en su voz. Una voz con matices, acostumbrada a narrar historias y cautivar el interés de las personas.

Cargando editor
01/07/2015, 21:42
[SA-ac] Edrec

-Aquí se trata, efectivamente, de descartar a algunos de nosotros, dijo Edrec, -y se nos juzga por los méritos y por las ideas con las que llegamos. Soy joven, y me he adaptado al mundo tal y como es, o como me lo he encontrado. Tengo muchos alumnos, y algunos me seguirán adonde me vaya. Lo que quiero es no depender de otro por el simple hecho de ser una mujer y extranjera. Ésa es mi situación aquí. Trabajo con un erudito anciano quien cobra mis clases y me da una parte. Quiero aprender, quiero ser una alumna a la vez que maestra. Y si se enseñan armas, estaré junto a los alumnos aprendiendo con ellos.

Cargando editor
01/07/2015, 21:43
[SA-ac] Adhellin

-Aquí todos hablan con mucha educación, diciendo las cosas correctas en cada momento, dijo Adhellin mientras se levantaba a su vez. -Demasiada corrección, demasiado miedo… ¿Qué puedo decir? Yo conozco el valor de todos los conocimientos. En este momento, parece que no hay lugar en el mundo para un artista, para alguien que trata de ver la belleza o el sufrimiento, y plasmar esas emociones. He viajado, he conocido culturas y pueblos, a pesar de mi juventud. En este momento, necesito sustento, no me avergüenza decirlo. Ninguno de mis alumnos me acompañará, porque trabajo poco tiempo con cada uno. Algo de pintura, algo de escultura, mientras pinto cuadros de sus padres… Todo eso quiero dejarlo atrás, quiero formar parte de un nuevo comienzo, lejos de aquí. Y mostrar a los alumnos todas las facetas de la vida y del arte. La poesía en la guerra, la belleza en la muerte…

Se hizo el silencio mientras se sentaba.

Cargando editor
01/07/2015, 21:43
Director

No se estaban poniendo fácil para Ayla para descartar a ninguno. Según el plan de Curudae, se podían contratar a dos y el segundo año contratar a otros dos o tres. Pero también dijo que era algo flexible, según las necesidades de la academia. Quedaba por hablar Cerveth…

Cargando editor
01/07/2015, 21:44
[SA-ac] Cerveth

-Dama Ayla, entiendo que la elección no es fácil. Es poco tiempo para conocernos a todos y para valorarnos. Yo, a diferencia de los otros candidatos, tengo la vida resuelta de momento. Durante los últimos diez años he residido y enseñado en la casa de un noble. Solamente tengo un alumno, pero su padre me paga muy bien. Sin embargo, me queda un año o dos como mucho enseñando a esta persona, ya adolescente. E incluso antes su padre puede decidir no continuar con mis servicios. En caso de aceptar mis servicios, haré lo posible para que mi alumno me acompañe. Si es así, quizá su padre pueda aportar algo en un futuro, en forma de donación. Yo aceptaría viajar contigo, Ayla. Pero no lo dudes, mi objetivo no es otro que ser el director de tu academia llegado el momento.

Cargando editor
01/07/2015, 21:44
Ayla

-Me gusta tu iniciativa Cerveth, pero ese cargo no se regala, es algo que se debe ganar y no solo ser la calidad de Maestro lo que se valorar como hoy habréis percibido. Bien... Ha llegado el momento de decidirse, y la verdad es que no es nada fácil... Supongo que a mi Senescal puede que le sorprenda mi decisión pero aquí va: sois todos unos excelentes candidatos, pero las necesidades inmediatas de la Academia y el asesoramiento de mi Senescal me aconsejaron elegir a dos, pero hoy me habéis puesto las cosas realmente complicadas y elegiré a tres.

-No daré los motivos por los que os elegir pero si dar al cuarto candidato el motivo por el que no.

-Adhellin, sé que eres diestro en las artes que dominas y tienes ganas de empezar una nueva vida he visto la ilusión en tu mirada, pero también he visto ansia. He observado que con tus respuestas has intentado complacerme y eso denota falta de seguridad. No te considero peor que un guerrero, o que un científico la cuestión es ¿cómo te valoras tú? No os estoy ofreciendo un medio para ganaros la vida, aunque en cierto modo Sí, lo que os ofrezco es un nuevo estilo de vida. Por eso en los comienzos de la Academia debo prescindir de ti, pero como bien he dicho en los comienzos, ya que no te he descartado, pero si tengo que posponer tu contratación. No obstante si la espera es larga y tus dificultades aumentan, las puertas de mi casa las tendrás abiertas y podrás permanecer sin que ello implique contratarte hasta llegado el momento.

-Quiero que medites lo que he dicho y me gustara volver a hablar contigo más adelante

-Los demás, nos veremos mañana al alba a las afueras de Tharbad. Preparaos

Cargando editor
03/07/2015, 21:57
Director

Con eso se dio por concluida la reunión. Uno a uno abandonaron la sala, no sin antes agradecerle a Ayla sus palabras. Incluso Adhellin le deseó suerte.  

Ayla se quedó sola de nuevo. Ya era mediodía, y por la ventana veía a Danroth. Estaba en la entrada al patio de Curudae, hablando con alguien. Un hombre de mediana edad, y junto a él había una niña. Se despidió de los dos, y se adentró en la casa. Ayla salió a recibirle, y él le dio un abrazo.

Cargando editor
03/07/2015, 21:57
[Th] Lord Danroth

-Ayla, nos vemos de nuevo. Los dos se sentaron en la salita de reuniones, y les trajeron alguna infusión y galletas. Una vez a solas, él le entregó un saquito lleno de monedas: -Toma, esto es para ti. Al final he valorado los pergaminos que me decís en 120 monedas de oro.

-También quería desearos suerte en tu nueva aventura. Estaré pendiente de vuestros progresos, y también atento a ver si hay alumnos o personas interesados en ir. Les recomendaré que os hagan una visita. Además, cualquier cosa que necesitéis, sólo tendréis que pedírmelo. Por mi tienda pasa mucha gente de ciencias, muchos objetos, muchos libros… Y posiblemente podamos servirnos mutuamente. Ya sabes cuál es mi cometido, además de regentar la tienda de Dirhavel. Por lo tanto también me interesa que el poder que se albergará en la academia, y el que albergues tú, sea usado de una forma correcta.

Cargando editor
03/07/2015, 21:58
Curudae

Se escucharon unos pasos, y entró Curudae. -Perdonad el retraso. Pero he podido hacer bastantes cosas. La venta de la botella de vino ha salido al final por 85 oros, y los edram por 99, le contó entusiasmado.

Cargando editor
03/07/2015, 21:59
Director

Ayla hizo sumas. Al final sólo había necesitado 296 de sus ahorros para llegar a los 600 que le pidió Curudae. Curudae se sentó también, y una vez sentaos los tres, Danroth sacó otro regalo.

Cargando editor
03/07/2015, 21:59
[Th] Lord Danroth

-Es para ti, Curudae. Una botella del mejor vino. De Imlach el Cánotar de Gondor. Un regalo de despedida.