Partida Rol por web

Taller de relatos cortos

Relato D10 Luis Zarzal

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19/10/2013, 10:30
Luis Zarzal

EL ROSTRO DEL DEMONIO

            La cordura pende de un fino hilo. ¿Cuándo lo rompí?

          Primero realizo el triángulo con la sangre de mi dedo corazón. La fina línea es difícil de trazar, el dedo apenas sangra y debe tener continuidad o no será efectiva. La segunda línea es con vino. El cuadrado surge natural esta vez y mi dedo índice demuestra su firmeza al marcar el trazo sin desviarse. Luego el pentágono, con mi dedo meñique izquierdo sumergido en la orina. Tuerzo la nariz por el olor pero continúo sin más problemas trazando la figura, esta vez con menos maestría porque la mano izquierda me tiembla.

            ¿Lo estoy haciendo? Sí, creo que al final me he atrevido. Después de todo lo que ha pasado. Después de Alfonso y María. Termino de dibujar. Lo cierto es que el diseño en sí no es complicado. Ahora el espejo que representa el propio conocimiento. Me he sorprendido descubriendo lo que tenía dentro. Lo que soy capaz de hacer. Luego coloco en el centro los trozos de cerebro. Tuve que guardarlos en formol para que no se degradasen. Alfonso pensaba con estas pequeñas porciones de tejido que ahora coloco en el centro del dibujo. Representan la superación de una inteligencia superior, la capacidad de engañar y manipular a quien es mejor. A fin de cuentas todo fue idea suya.

            Miro hacia atrás, al cadáver mutilado de María y pongo los labios que tantas veces besé en la zona apropiada del dibujo. Representan la negación del amor. Matar lo que más amas. Era lo que ponía en el maldito libro y lo que hice. La amé más que a mi vida, pero todo puede ser rechazado, hasta el amor. Sobre todo el amor que te hace débil, el amor que te obliga a proteger a otros. Cuántos besos robé de esos labios que pertenecían a otro.

            Saco el cuchillo de carnicero. Esta no es una de mis operaciones. Nunca volveré a operar. Estaba casada con Alfonso pero el hijo era mío. Tengo que reconocer que me gustaba. Me gustaba que Alfonso fuese a cuidar de mi hijo. Sentía una satisfacción malsana. Ella me quería a mí y al dinero de Alfonso. Yo me quería a mí y quería joder a Alfonso. Era la relación ideal. Él ponía el dinero y los cuernos y yo embarazaba a su mujer mientras vestía la ropa interior de su noche de bodas. Con gesto experto abro el abultado abdomen. La placenta tiene que estar cerca, soy cirujano y conozco la zona. Abro el útero ya casi frío. Los tejidos apenas sangran. Saco el feto. No llora. Al menos no hasta que le doy un buen cachete. Es como una rata pequeña, se retuerce en mis manos, cubierto de sangre y líquido amniótico.

            Lo siento pero es hora de morir. Cumplo la receta. Matar un recién nacido. Lo hago rajando la carótida. La sangre mana a borbotones cayendo en el dibujo. Está hecho. Todo comienza a brillar. El demonio va a venir. El espejo se agranda. Ya no parece un espejo, es  ¿una puerta?

 

            Le veo acercarse. Sonríe. El demonio ha llegado. Tiene mi rostro. Soy yo.

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27/10/2013, 08:28
lobosol

Forma: Las expresiones no son desacertadas y no vi errores ortográficos de bulto. En lo negativo, lo más importante que le hecho en falta es fluidez. Da la sensación de que se va describiendo foto a foto los hechos como en un telegrama. Cuesta un poco enlazar de forma fluida las frases. No sé si por exceso de “puntos y seguido” Pero creo que no es eso con exactitud. Más bien falta un pequeño tejido que las una, que las adorne. Nota: 2

Contenido: Me gusta algo un poco distinto del terror psicológico. Y aunque el gore no es mi predilección, me parece muy acertada tu elección para un relato tan corto como este. Hecho en falta el factor sorpresa tan importante en los relatos cortos, hay gore, pero no hay sorpresa al final, el mismo título ya desvela que va a ocurrir: Nota: 3

Comentario Personal: La corta extensión tampoco ayudó, si lo haces muy corto ha de ser muy bueno. Dicen los entendidos que es más fácil escribir una buena novela que un buen relato corto. Espero no haber sino muy duro. No era mi intención, al fin y al cabo es una opinión personal. Espero que sigas trabajando y no te desanimes. Al fin y al cabo lo que hace a un buen escritor es la práctica. Nota: 2

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27/10/2013, 09:45
oideun

FORMA 3

La narración en primera persona en presente mete al lector en situación. La combinación con recuerdos - en pasado, obviamente - ayuda a dar un contexto a la narración.

Hay párrafos que quizá convendría dividir en varios. Por ejemplo, el que empieza con "¿Lo estoy haciendo?" trata de varios pasos de la preparación de lo que está haciendo, cuando en el primero sólo tratas los dibujos. Creo que ganaría en ritmo si empezaras el nuevo párrafo en "Luego coloco en el centro los trozos de cerebro".

Esa segunda parte del párrafo, la que habla de los trozos de cerebro, resulta ambigua desde el punto de vista formal. Me cuesta decidirme entre si estás intentando plasmar las ideas inconexas - pese a tener un nexo de relación en el tema cerebro - del demente protagonista, o si es meramente un fallo de forma tuyo. En caso de ser lo primero, resultaría ser algo incongruente porque, demencia homicida aparte, la línea de pensamientos del protagonista parece bastante coherente en el resto del texto.

 

CONTENIDO 2

El final de la historia deja abierto si realmente está sucediendo algo sobrenatural - la llegada de un supuesto demonio de otro plano de existencia - o si se trata de que el protagonista admita su propia ruptura con la cordura y la moralidad (el demonio tiene su rostro porque es él). Este tipo de finales ponen de los nervios a muchos lectores (yo estoy pensando en las reacciones de cuando vi "Inception" en el cine y oí mas de un cabreo por no aclarar si al final era sueño o realidad), pero no es mi caso. Especialmente en la temática del terror, dejarlo al arbitrio del lector es una idea inteligente: siempre pensará lo peor que se le ocurra.

Sin embargo, en el terror, para que realmente haga sufrir al lector, éste tiene que conectar con alguien que sufra en la obra. Los sacrificios están todos ya muertos. Cierto que está lo del feto, pero esa escena la veo con mas repugnancia (imagina la escena en una película: rajando un vientre abultado con un cuchillo de carnicero, metiendo la mano con esos ruidos asquerosos y sacando lo que tú mismo describes como una rata que ya imaginamos que estará ensangrentada y cubierta de otras guarrerías) que con miedo o angustia.

Cabría la opción de empatizar con el protagonista y sufrir por su descenso a la locura, pero ya es muy tarde. Para empezar, ya es un asesino consumado en el momento de empezar la narración. Para seguir, fue capaz de matar a alguien a quién quería "mas que a su propia vida" así de fácil. -supongo que después de matar al marido si tuvo que guardar en formol los trozos de cerebro - máxime teniendo en cuenta que estaba embarazada de su propia descendencia. Además ¿por qué hace todo eso? Deja caer que es un plan del difunto y cornudo marido, pero no entra en mucho detalle al respecto. Si el sacrificio de la mujer debemos tomarlo como algo tan importante, deberíamos saber por qué razón (para obtener qué) la está sacrificando.

COMENTARIO PERSONAL 3

Me reitero en lo dicho: me gusta que no quede claro si al final es sobrenatural o locura. Sin embargo, un relato corto no es precisamente el mejor formato para el género de terror. Presentar la situación y a los personajes consume una parte importante - salvo que seamos unos maestros de la concisión, que no es mi caso - de la longitud del texto; pero es inevitable. La técnica que usas de empezar la narración in medias res puede ayudar y ahorrarte espacio, pero volvemos a lo dicho antes: para que el terror haga mella en el lector, éste debe conectar emocionalmente con alguien en la narración. Te han sobrado casi 400 palabras de las 900 que teníamos de límite, podrías haber aprovechado para rellenar los huecos que faltan. ¿Qué idea tuvo el marido?¿Qué quería conseguir el protagonista sin nombre que le llevó a matar a la mujer que quería mas que a su vida?¿Sufrió al matarla? Porque en la narración se diría que le costó hasta menos que hacer el dibujo con orina...

En conclusión: el relato tiene potencial, pero te falta rematarlo.

 

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09/11/2013, 15:38
Dante

FORMA 3

Un poco...rapido. Parrafos muy largos (aunque bien pausados para que la lectura no se haga dificil) un lenguaje comprensible y sin grandes metaforas o palabras complicadas.

 

CONTENIDO 3

Un relato interesante pero creo que (Y se debera probablemente al limite de 900 palabras) que es un poco atropellado, no da tiempo a construir la atmosfera que quieres para que el ritual sea realmente escalofriante pero aun asi lograr hacer que suba un escalofrio por la espalda al describir; conciso y claro; cuales son los ingredientes del ritual.

 

COMENTARIO PERSONAL 3

Me gusta el relato, las descripciones breves pero directas me convencen mucho pero incluso con el giro final del espejo ( mas que adecuado eso si lo admito) se hace demasiado breve. Una vez mas se que no es intencion del escritor sino de la limitacion de palabras.

Bien escrito y bien detallado eso si...