Cuando abristeis la puerta de la habitación, os encontrasteis con un cuarto acogedor y bien decorado, perfectamente amueblado para dos personas. La luz solar de final de agosto entraba a raudales por las ventanas, bañando toda la habitación y dándole un aspecto alegre y luminoso. Los equipajes que habían sido teletransportados desde el jardín estaban allí, cerca de las cómodas y armarios.
Al fondo a la izquierda había una puerta de madera que conducía al baño compartido.
Como habéis abierto la puerta, os traslado aquí derechas. Si queréis postear algo más en los pasillos de la 3ª planta, avisadme.
Sorprendida por su cuarto asignado, que incluía lo bonito que se veía así como el amueblado, los ojos de Renata brillaron ante la expectativa de que este sería su hogar por el resto del curso.
Miró a su compañera y sus ojos se iluminaron aún más, ya que tenía a una chica popular como "roomie".
-No, no, no. Soy la nueva, tu elige primero...
Recapacitando sobre la oferta de Aethel señaló la cama contraria al baño.
-Pero si es así, elijo la de la derecha.
Ya un poco más calmada, giró su cabeza buscando sus maletas y una vez que las localizó procedió a revisarlas, ya que había pasado la última semana pensando en cómo hacer amigos y algo que le gustaban a niños y niñas eran dulces, por lo cual tenía una bolsa repleta de paquetitos de galletas caseras.
-Aethel... Preparé estas galletas para... mmm... ¿Te gustaría aceptarlas?
Se podían ver un montón de paquetes similares, que había puesto en una bolsita de mano con la obvia intención de regalarlos.
Renata, además, se imaginaba entregándoselos a los chicos populares y formando parte de ellos, también le era una buena excusa para acercarse y platicar con aquellos que no eran humanos o incluso, este último pensamiento la hizo suspirar de emoción, darle uno al chico rubio que habían visto afuera de la Academia hace un momento.
-Tengo muchas galletas... ¿Acaso tu... podrías... ayudarme... recomendándome gente que le gusten las galletas?
Mientras Renata se acomodaba en la cama, Aetheldryd llevaba lo suyo a la zona correspondiente dejando de sonreír mientras pensaba en cómo le iría este año. Muy a su pesar, todavía no había convencido a su padre que "su punto de vista" era erróneo y simplemente tuvo una mala experiencia de niño; pero era difícil lidiar con una persona demasiado terca... sin darse cuenta, una sonrisa de medio lado se dibujó en rostro al notar la ironía en dicha actitud. Cuando su compañera le habló se giró para ver qué necesitaba y miró un paquete de galletas caseras.
-Por supuesto, gracias Renata-aceptó el regalo tomando una bolsita y abriéndola para probar una. Notó que era una buena estrategia para hacer amistades y le dio crédito por ello-. Si me permites, dejaré el paquetito en mi cama para comerlas más tarde. Y respecto a presentarte a más...-la joven se quedó pensando. No le hablaba a muchas personas y no era algo que le molestara, pero si quería ayudar a Renata tendría que sacrificar su vida tranquila para socializar. Suspiró un poco y sonrió-. Podríamos ir a otras habitaciones para conocer a más estudiantes y de ahí a alguna parte de la Academia que te interese conocer, como la Cafetería, el Mini Disco, la Biblioteca... lo que gustes.
Tras pensar un largo rato donde ir, Renata intento adivinar donde podría encontrar mas gente en esta escuela.
¿Son de estar al aire libre o más intelectuales?
-Si, primero conozcamos a nuestras vecinas y vecinos de habitación.
-De ahí podríamos ir a la biblioteca.
Estaba emocionada por escuchar que tenían una disco y una cafetería, sentía que estaba en una vida universitaria ordinaria.
Master, nos harias el favor de avizarnos si hay alguien en las habitaciones??? sino, salimos ambas a la biblioteca, me puse de acuerdo con Aethel para esto.
Si quieres que narremos todo, lo hacemos.
El único otro personaje que había en las habitaciones se ha ido ya, así que os muevo derechas a la biblioteca.
La habitación estaba tal y como la habíais dejado Renata y tú horas antes. Las habitaciones circundantes estaban vacías, por lo que había una calma total en los dormitorios.
Salvo por una fugaz figura que pasó por delante de tu ventana. Bueno, más que figura parecía una mancha blanca voladora y con prisas. Quizás fuera una lechuza o quizás fuera algo que estaba aprovechando la fiesta para vagar libremente por ahí, sin vigilancia...
Respondiendo a tu pregunta en la fiesta, no, la arañita no te suena de nada.
La pelilavanda estaba cansada, se permitió dar grandes bostezos que reflejaban el sueño que cargaba y estaba dispuesta a cambiarse cuando vio algo pasar por el vidrio que la separaba del exterior. Detuvo su proceso y se acercó para abrir y asomarse.
Podrían ser muchas cosas: algún hechizo, un animal... pero le dio curiosidad y revisó con cautela. No creía que fuese un mirón, así que se hacía a la idea por otras cosas.
Al mirar por la ventana, viste que la sombra blanca correspondían a un par de alas que emergían de la espalda de una alumna. En cuanto aterrizó en el suelo, las alas desaparecieron, no dejándote claro si eran suyas naturales o producto de un hechizo. En cualquier caso, la muchacha se agazapó tras unos arbustos, espiando lo que parecían un par de personas descargando cajas de una furgoneta. Eso era... Extraño como mínimo.
Sin poder evitarlo, Aetheldryd enarcó un ceja por la curiosidad que le provocaba la escena que se desarrollaba a la lejanía. No ubicaba a la chica y aunque podría ser una de nuevo ingreso o veterana como ella, no bajaría de su habitación si no fuese necesario.
Esto es muy curioso.
Se escondió para que no fuese vista, incluso aprovechó para apagar rápido las luces de su habitación... y comenzó su tarea improvisada de espionaje. No creía que pasara algo malo, incluso en otro momento habría dejado de ver para descansar mejor. Pero la tranquilidad de estar sola le incitó a continuar con sus observaciones.
Ya este sería mi último post, pues como avisé me iría una semana :) posteo regresando luego del 5!
Sin problema, aquí se te espera sin prisa :3. Cuando vuelvas, te haré un resumen de lo que ha pasado mientras no estabas, hasta entonces, te dejo en pausa que cuento con que pasen cosas en el jardín con otros jugadores x3 (que verás a través de las ventanas, evidentemente).
Mientras continuabas observando, viste cómo otras dos figuras salían del interior de la academia para ayudar a los dos individuos que estaban junto a la furgoneta. Seguías sin escuchar nada y sin distinguir nada claramente, pero estaba claro que aquellos dos tenían contactos dentro de la academia, contactos que habían acudido a ayudarles.
Pues poca cosa ha pasado en tu ausencia XD.
¿Qué estaban haciendo exactamente? La curiosidad de Aetheldryd iba creciendo a la par de su sueño. ¿Estaban entregando despensa? No le veía casi bajar, además la vista que le dificultaba observar le desanimaba un poco. No creía que ocurriese algo malo, por lo que no había pensado en involucrarse.
Unos minutos y ya.
xDDDDD no pasa nada
Seguiste con tu observación, mirando atentamente todo lo que pasaba. Y entonces viste salir a la directora Morgana y a Kyrt al jardín. La directora comenzó a interrogar a los que estaban allí, los cuales dejaron de descargar cajas para dar unas cuantas explicaciones. Entonces las figuras se acercaron más a la luz de la entrada y pudiste identificarlos a todos. Estaban el conserje, Markus Ackermann, el profesor Beleem y la profesora Deadeye. En cuanto al cuarto... No te sonaba haberlo visto antes por la academia.
No era humano ni elfo, eso estaba claro. Era una criatura antropomórfica, alta y delgada, con la piel de un tono azul, sin pelo. Iba vestido con un traje de neopreno negro y llevaba unas gafas de buceador y una especie de aparato alrededor del cuello. Raro, muy raro. Pero la cosa parecía tranquilizarse allí fuera, así que todos los temores de que fueran ladrones, contrabandistas o algo peor se estaba esfumando rápidamente.
... Y de pronto todo se volvió confuso. ¿Por qué tanto secretismo? ¿Era algo en relación con la escuela? Aetheldryd atribuía todo eso a su falta de sueño; no obstante... ¿Quién era la chica espía a la que ella espiaba?
¿Por qué Kyrt está aquí?
La situación seguía siendo interesante, pero sentía sus ojos más cansados que hace pocos minutos. La pelilevanda decidió quedarse a observar solo un poco más y luego irse a dormir.
....................
Como la escena parecía estar tranquila, la chica espía, tras haberse quedado observando al heterogéneo grupo un rato más, decidió que era el momento ideal para retirarse, retrocediendo con cuidado y sin que el resto del grupo la viera, hacia otra sección de los jardines.
El resto del grupo seguía haciendo lo mismo, los alumnos hablaban entre ellos y los profesores terminaban de descargar las cajas. todo parecía indicar que estaban a punto de acabar de un momento a otro.
La situación parecía haberse tranquilizado, así que Aetheldryd se despegó de la ventana y fue a encender la luz para continuar con su proceso de quitarse la ropa y ponerse una pijama cómoda. Cada vez sentía su cuerpo pesado y cansado, esperando dormir rápido y despertar con más energías y así iniciar el nuevo ciclo escolar.
Un poco más.
También se lavó los dientes, se peinó y en cuanto estuvo lista se lanzó a la cama justo después de apagar las luces.
Le preguntaré a Kyrt mañana qué estaba pasando.
¡Weeeeeeeeeeeeee!
Pues nada, te marco como "durmiendo" y te quedas en pausita hasta la mañana siguiente.
O a lo mejor algo la despierta o,o!
Hmmm, igual puedo lanzarte un gancho argumental si es lo que quieres. Mañana actualizo en general, porque quiero esperar a Arathidas, así que si quieres más aventura, te pongo algo ;3.
¡Amanece en Midnight Rose! Día 1 de Septiembre, el primer día oficial del curso, ¡lo que significaba que había muchas cosas por hacer! Entre otras levantarse, vestirse y desayunar, pero afortunadamente aún había tiempo antes de que comenzaran las clases. Aparte, los veteranos sabían que siempre el primer día solía ser una lección sencilla, con poca carga lectiva para que alumnos y profesores fueran tomando contacto.
En el tablón de anuncios estaban colocados los horarios de las clases, para que ningún alumno se despistara. Sobre todo cuando tocaba clase con el profesor Witchward, porque como llegaras tarde ya se encargaba él de teleportarte directamente a clase y ponerte un negativo. No sería la primera vez que alguien había tenido que dar la clase con su pijama de gatitos...
Por supuesto, como cada mañana, la cafetería abría sus puertas para cualquier alumno que quisiera tomarse un té y un bollo en vez del porridge del comedor.
Muy bien, inicio de día, podéis quitaros el (Durmiendo) si vais a levantaros ya. Si no, podéis quedaros durmiendo hasta que os de la gana (u os teleporten a clase).
Los horarios los pondré en el tema del tablón de anuncios a lo largo de esta semana.