Partida Rol por web

Finalmente, allí estaban. Apenas tuvieron que alejarse del cuartel un par de calles para dar con una boca de tormenta, identificada con el código 1-A pintado en un amarillo desgastado al principio de la bajada. Por azares del destino, o quizás por un motivo más siniestro, aquello les situaba en la esquina noroccidental del complejo excavado. 

Una bajada no muy larga por las legamosas escaleras de hierro dio con ellos en lo que era, a todas luces, un túnel de alcantarilla. Además, uno tan oscuro como el vacío entre las estrellas. Por suerte, algunos traían linternas, mientras otros contaban con visores nocturnos, así que cabía esperar que aquello no fuera especialmente problemático. Una vez pudieron realmente ver donde se habían metido, comprobaron como un canal discurría por el centro, transportando parte de los detritos, bordeado por dos aceras estrechas y algo resbaladizas, y con unas paredes erizadas de más tuberías en diversos estados de conservación y con diversa antigüedad.

El sitio era estrecho. Apenas daba para que dos soldados marcharan a la par, y no sin que alguno de ellos resbalara de vez en cuando y hundiera el pie en la "sopa" que discurría por allí. Una sopa que puede que lo hubiera sido de verdad hace algunas horas. 

Dos cosas quedaban claras: la primera, que aquel avance no iba a ser fácil. Las estrecheces y resbalones les retrasarían, así como el olor lograría que aquello se les hiciera aún más largo.

La segunda y más importante: los mapas estaban mal. O, al menos, no eran tan precisos como deberían, pues no tardaron mucho en encontrar un estrecho ramal que se aventuraba en la oscuridad. Si interpretaban bien el mapa, parecía algún canal auxiliar de comunicación con otra de las vías principales... Y desde luego, quedaba claro que no sería el único. 

Kolya había tardado mucho más de lo que le habría gustado en encontrar lo que había ido a buscar tras su reunión, el nuevo equipo que habían recibido. Cuando lo cogió no puedo evitar arrugar la nariz de disgusto, no era lo que esperaba pero era mejor que nada. Cuando volvió llevaba puesto sobre la cabeza lo que parecía una máscara de soldador, algo sobredimensionada y aparatosa con lentes y puntos de luz por los lados. A duras penas consiguió esbozar una sonrisa a Van Horst, pero quedó oculta bajo ese armatoste y entonces se pusieron en marcha.

Tras introducirse por el primer punto, el que se había auto-adjudicado, no dudó en ponerse en cabeza y activar sus "gafas" para poder ver mejor mientras que sacaba la escopeta, dispuesto para lo que pudiera encontrarse en ese lugar, y lo primer que vio fue ese ramal estrecho, por lo que no pudo soltar una carcajada.

-Empezamos bien -dijo con una ligera carcajada, asomándose un momento al canal para ver si veía algo- bien, vamos a empezar. Mi idea era que bajáramos de forma simultánea y camináramos a un ritmo parecido, pero ya no va a poder ser. Hacemos una cosa, esperamos unos minutos y husmeamos un poco este canal -señaló ese pasillo que no aparecía en los mapas- mientras vais a vuestra posición o, al menos, ganáis un tiempo. 

No tardó en sacar el auspex y manipularlo para ver si, con suerte, podía dar datos sobre el estado del túnel y del ramal desconocido.

La cosa ya empezaba mal, el plan se había torcido antes de empezar, sin embargo un soldado que no sabía adaptarse era un soldado muerto. Antes de bajar el Enviudador ya llevaba pertrechado el equipo y la mascara respiratoria bien ajustada.- No veas lo contento que estoy de no oler la mierda que piso.- miró los visores de Koyla asintiendo con agrado.-Buena opción sargento yo solicité uno de esos, pero mi compañía insistió el rifles largos con que me tocó joderme. Ese cacharro le será muy útil aquí abajo.

Sgt Schenkopp si le parece bien avanzamos hacia la derecha hasta posicionarnos en el túnel de en medio. Cuando el equipo tres esté en posición que nos haga un giro de luces triple: largo, corto, largo nosotros se lo repetimos al equipo uno y así al menos avanzamos todos a la vez con este túnel asegurado. Sugiero formación en punta, uno ligeramente adelantado, mando,  medicae y apoyo pesado forman un triangulo en el centro y el último cierra la formación. A medida que cambie el terreno podrá adaptar la formación según nuestras necesidades.-Quintus encendió la lampara enganchándosela en una armilla del cinturon, para luego sujetarla con la mano cruzada apoyando así el rifle de plasma. Distribuyendo así el peso entre la cadera y el brazo, en el momento de disparar soltaría la lampara y esta quedaría colgando a un costado.-¿Fiks has usado alguna vez un auspex?Eres nuestro medicae y tunelero así que dale caña, si lo rompes lo pagas tsk.-le ofreció el auspex de la compañía de enviudadores con una sonrisa irónica

Malek no dijo nada, solamente arrugó la nariz al bajar y se colocó el cuerpo del rifle sobre su hombro derecho como si fuera un desfile. Resultó curioso como toda su joyería que adornaba su rostro y cuello dejó de hacer cualquier ruido, y empezó a moverse con cierta habilidad a pesar de lo oscuro del lugar - daw' - le dijo a su hermana, la cual no tardó demasiado en encender su lampara mientras el mismo se colocaba la máscara de gas, tratando de quedarse lo más aislado que pudiera de los gases y olores. Cuando apretó las correas y comprobó que hacía presión negativa, cogió la lampara para darle tiempo a su hermana a colocarse su propia máscara.

Una vez listos, empezó a seguir al resto mientras iba poniendo toda su atención a todo lo que les rodeaba. 

El otro enviudador del grupo se posicionó automáticamente a la izquierda en el centro del grupo, en segunda línea, formando uno de los vértices del triángulo nada más terminar de hablar Quintus. Justo él iba a sugerir la misma formación, cosas de pertenecer al mismo regimiento y haber entrenado las mismas tácticas, pero al hacerlo su compañero, ya no tenía sentido que él lo repitiera. Era mucho más eficiente actuar con rapidez. Si la Sargento quería otra cosa, lo diría, y él obedecería, pero al menos ése flanco ya estaba cubierto por el arma pesada del grupo.

- Celonius, atento, son túneles estrechos, por lo que es posible que tengamos que cambiar de arma con mucha rapidez, tenla a mano, como siempre...y deja de temblar, maldita sea, no hemos encontrado una mísera rata aún y ya estás como una vieja...¿será posible?. - le dijo a su binomio dándole un golpe, viendo el tembleque que sacudía sus manos. No podían ser más dispares, Albius era hablador, despreocupado y arrojado, valiente y concienciado con su deber. Celonius era apocado, cobarde y vago. Por algo nunca pasaría de ayudante de arma pesada. Albius tenía que tener mil ojos para que aquel interfecto no saliera corriendo en mitad del combate, y comenzaba a estar un poco harto. 

El lugar era lo que se esperaba que fuera, unos túneles estrechos y mal iluminados, malolientes e infectos. Dio gracias a la máscara respiratoria que le protegía de los gases pútridos y se adaptó a la luz de su compañero, sin encender su lámpara. Primero porque así sería un blanco secundario, y podría aprovechar mejor esos pocos segundos de duda del enemigo para poder comenzar el combate primero, y una ráfaga de bólter pesado podía marcar la diferencia. Segundo, porque no sabía cuánto tiempo iban a estar allí abajo, y cinco horas más de iluminación siempre serían una buena idea. No estaban hechos para luchar en la oscuridad, no portaban lentes especiales, pero a pesar de todo darían lo mejor, como siempre. 

Sintió el peso de la nueva arma concedida a su unidad, un láser largo, pero por ahora, se sentía mejor con su niña mimada en las manos. El peso del bólter pesado le hacía sentir completo. Poco a poco, y pegado a la pared, comenzó a avanzar, vigilando su frente y lado izquierdo. El resto tendrían que cubrir los otros flancos. - Quintus, si surgieran problemas, trata de apartarte a la derecha, pegado a la pared, para despejarme la línea de tiro, "Viuda negra" te lo agradecerá. - le dijo a su compañero, dándole una palmada a su bólter pesado con cariño. 

Albius también era conocido por sus compañeros porque en muchas ocasiones, cuando el enemigo estaba camuflado o escondido, tenían que señalarle dónde estaba...si no, él no era capaz de detectarlo. Y para que engañarse, el portador del arma pesada era algo torpe, no prestaba mucha atención a sus alrededores, y parecía un elefante en una cacharrería, pero era duro como él sólo, ya lo había demostrado saliendo por su propio pie y dispuesto a disparar del vagón que explotó. 

Llevaba el uniforme de mi unidad, los tonos oscuros eran los predominantes y distintivos de los Krieg, portaba la máscara de gas bien ajustada a mi rostro y el pelo recogido en el interior del casco. Portaba el rifle láser colgado del hombro, la pistola en su funda y dos espadas de distinta empuñadura que colgaban de su cinto.

Eché un vistazo rápido a la escuadra que habían formado, no conocía a ninguno o sencillamente no los recordaba. Luego levanté la mirada hacia el oscuro corredor, luchar a oscuras era simplemente otra forma de hacerlo, no temía por ello, solo debía cumplir la voluntad del Emperador, eso era lo único fundamental.

Di unos silenciosos pasos y de nuevo, oteé la oscuridad mientras movía mis dedos, desentumeciendolos después de tantos días de descanso, debía estar preparada.

El resto de soldados hablaban demasiado, si había alguien aquí abajo, seguramente nos escucharían llegar mucho antes de lo que sería realmente interesante, pillarlos por sorpresa. Esperé a las instrucciones de mi sargento, no sabía que estrategia deseaba seguir, pero estaba acostumbrada a luchar junto a aquellos que no habían recibido mi instrucción. Así que eso simplemente era algo protocolario.

- Un momento, joder- exclamó, nada más llegar a nivel de suelo. Esas plataformas estrechas podían ser una ventaja para ellos, ya que sólo había un sitio para pasar tanto para ellos como para quien estuviera allí. Encendió su lámpara recargable y se agachó, para inspeccionar el suelo en busca de rastros. Chasqueó la lengua. Sus hermanos eran mucho mejores que él en esto.- No veo ningún puto rastro, pero a lo mejor hay alguno, antes de pisotearlo deberíamos echar un ojo- opinó, sin pudor ninguno, antes de apagar su lámpara con un clic.

Alain y Marcel marchaban con los miembros de su pelotón escondidos detrás de las máscaras de gas reglamentarias de los milicianos. Sus chalecos y cascos antifragmentación y sus armas de proyectiles sólidos palidecían en comparación con los juguetes que portaban algunos de los hombres y mujeres de otros regimientos, pero ninguno de ellos le daba mucha importancia. Al fin y al cabo, no estaban ahí para despedazar enemigos, sino para mantener a los suyos de una pieza. Igual que en la reunión, los dos se mantuvieron en silencio, atentos tanto a la conversación como a su entorno.

El rostro escondido tras el casco, una lente de tenue verde le hacía parecer un extraño cíclope y la máscara de gas filtraba su respiración; así asintió Fiks al ofrecimiento de Quintus y tomó su auspex para, inmediatamente, comprobar su propia familiaridad con aquella tecnología. De tan metódico que era con el uso de herramientas a veces bastaba con que un aparato tuviese un diseño mínimamente distinto para que se frustrase, incapaz de hacerlo siquiera arrancar.

- Teniendo en cuenta lo que hemos visto la detección de calor podría no ayudar pero la de movimiento sí -susurró entre aspiraciones dificultosas de aire-, habrá alguna lectura falsa, sobre todo si hay fauna aquí, pero es nuestra mejor opción ¿Estáis de acuerdo, camarada Vitaly?

Le dijo mostrándole la configuración que había hecho, por si acaso la estaba liando; las inseguridades de Fiks irían a menos cuanto más se acostumbrase a aquella situación pero ahora mismo no aseguraría saber atar cordones.

Albius asintió a la Sargento y pasó a la parte delantera sin dudarlo. Al pasar cerca de Vitaly le dijo - Ves tú diez metros más adelantado con la luz, necesito unos segundos para maniobrar con la viuda y empezar a disparar. - Irían en vanguardia, pero escalonados, Albius, con su arma pesada, no podía ir el primero con tan poca visibilidad, porque no le daría tiempo a disparar.  

La misión había dado comienzo con todos los inconvenientes posibles, como cabía esperar. Moham sabía bien que ninguna estrategia resistía el contacto con el enemigo, por lo que hacía años que se había encomendado a cumplir la voluntad del Emperador, allá dónde ésta le llevara.

Avancemos hacia el corredor Este, desde allí podremos peinar los túneles en dirección sur - comentó en voz baja a la escuadra que se reunía en torno a él - tengo un auspex aquí - extendió su mano con el objeto en dirección a Silvara - llevar una fuente de luz o no lo dejo a tu elección, guiarás al grupo. Ocuparemos ambas plataformas, aprovechando la superior potencia de fuego al frente, en una de las márgenes avanzará nuestra exploradora, y los dos especialistas, en la otra iré yo en vanguardia con nuestro arma pesada detrás. La anchura de los márgenes debería permitirnos reestructurarnos en caso de un ataque con cierta facilidad, y el ocupar ambos nos permitirá cubrir por el fuego al otro subgrupo.

Si alguien tiene alguna propuesta es el momento de hacerla - concluyó, contemplando los rostros de su recién formada escuadra.

- Rastros- repitió Arthur.- Si alguién se mueve por aquí, dejará putos rastros. Esta todo lleno de barro y mierda, es imposible moverse sin que se sepa a menos que sea un jodido cocodrilo albino en el agua- comentó.- Yo no he visto nada, pero no soy un gran rastreador- admitió. Normalmente algunos de sus hermanos se habrían encargado de ello. Lo único que podía rastrear Arthur con precisión eran los problemas.

ante las palabras de mi oficial al mando, "entendido señor" no tenía mucho que añadir, pero iba a estar al lado de un penal y un soldado de krieg, no sabía como iba a ser un exploradora de un regimiento así, pero no iba dudarlo, por lo que me preparo con mi rifle de plasma ante cualquier eventualidad "Señora Silvara, cuando quiera, yo les cubro las espaldas" le digo a la hija de krieg para empezar la misión.

¡Por si no hubiera suficiente mierda, encima me tocará oler su culo!

Bien que al menos no me había tocado con ningún lantanita que me tentara a abrir fuego a mi propio escuadrón, pero tenía claro que si este repugnante sitio era un laberinto, estar en la cola no ayudaría para nada. En cualquier caso, si tenía una sugerencia que hacer al sargento.

- Solo una, recordad que es mejor nadar en la mierda a recibir una bala de bolter.

No pensaba dispararles a dredes, aunque lo que se rumoreaba que se había llevado a los soldados podía ser demasiado duro como para caer con los disparos de un rifle láser.

- Aunque si yo fuera el enemigo y esta cloaca mi hogar, habría colocado trampas para defenderlo. No os fiéis mucho del auspex.

Les aconsejo dado que una trampa no iba a moverse de su sitio.

Paul avanzó de segundo tras el sargento. Deicidió no encender su lámpara portátil pero se mantuvo a suficiente distancia de la luminosidad tras el acechadunas Malek y su compañero para poder moverse con precisión. Dada la abundancia de rifles láseres en la patrulla, él sacó a Drakken de la funda y lo activó. El agradable zumbido indicaba que el rifle de fusión se encontraba preparado.

-Si nos encontramos con algo suficientemente grande para merecer ser supracarbonizado a nivel molecular, aseguraos de dejarme algo de espacio para un disparo limpio -resonó su voz quebrada tras la máscara, que por suerte filtraba el nauseabundo olor de aquel lugar.

Nuestra misión de buscar algún rastro del Sargento Blonigan nos lleva hasta las alcantarillas, tal como habíamos planeado. Al verlas, contemplamos lo que muchos ya esperábamos pues son unas muy sucias cloacas donde apenas se puede avanzar en parejas, ni mencionar intentar mantener una formación.

Incluso, la forma del lugar dista de lo que estábamos preparados para recorrer, siendo distinto de lo mencionado en los planos.

Los sargentos comienzan a organizar los grupos para continuar el avance y exploración, por lo que me acerco al Sargento Vladislovich y le hablo:

 - "Señor, permiso para encabezar la marcha con mi bólter, Señor."

Creo que lo mejor sería avanzar primero, al lado de alguien con la capacidad de guiar, para que mientras él nos haga avanzar, yo pueda limpiar el camino con mi bólter pesado si algo sale a nuestro encuentro.

-Concedido -contestó a Marcus mientras que seguía manipulando su auspex- señor Van Horst, usted póngase detrás de mí y si empiezan los problemas acuda a la posición en la que pueda ser más efectivo.

Su voz era algo amortiguada, pero no tanto como debería pensando que llevaba ese visor más una máscara de gas, pero estaba acostumbrado a tener que hacer oír sus órdenes a pleno pulmón en la batalla, por lo que no era nada del otro mundo.

Pronto el grupo 1 se separó del resto, avanzando a través de aquel ramal misterioso que no aparecía en los mapas. Un ramal que, en principio, resultó no serlo tanto. Mezcla de canal secundario, desvío de tuberías y túnel de mantenimiento, no tardaron demasiado en dar con su fin, de vuelta al camino principal. Parte de las tuberías a lo largo del mismo se cortaban abruptamente, hundiéndose en las paredes, el suelo o el techo, en busca de su final, o quizás de su principio... 

Lo que estaba claro es que cabía esperar varios túneles como aquel...

Mientras el grupo encabezado por el sargento Kolya decidió internarse en aquel ramal que no aparecía en los planos, los otros dos grupos continuaron hacia lo que, de momento, estaban bastante seguros de que debía ser el este. Un movimiento en parte casual, pues mientras que uno buscaba peinar el extremo oriental, otro quería hacerse cargo del centro, teniendo que circular ambos juntos... De momento.