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Finales y principios

[Capítulo 2] ¿Madre no hay más que una?

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23/04/2018, 20:06
Narradora

Desde allí no se escuchaba ningún sonido que hiciera pensar que podía haber alguien más en la casa y a la vista tan sólo tenía un pasillo con dos puertas a cada lado que luego giraba hacia la derecha.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Nada más que añadir a eso :P.

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24/04/2018, 09:09
Daniel Green

La escuchó en silencio y cuando las lágrimas hicieron acto de presencia y su menudo cuerpo comenzó a agitarse bajo el embate de los sollozos, Daniel simplemente, actuó. Ni dudó, ni llegó a pensarlo siquiera. Se acercó al sofá, se sentó junto a ella y la abrazó, suave y cálidamente, dejando que la angustia, el dolor, la pena y el miedo fluyeran desde su cuerpo al exterior a través de sus lágrimas. Sabía que no era momento de palabras, sino de dejar que los cuerpos hablaran. Ella necesitaba calor, proximidad, afecto, sentirse por unos momentos segura y querida y que la presión de su particular olla se redujera y dejara de oprimir su corazón y garganta. Y él estaba allí para aquello.

Acarició delicadamente su cabello rizado y pareció que cantara algo, bajo, en un murmullo apenas audible y del todo incomprensible, una melodía de sonidos destinada a Lis para calmarla poco a poco. En la cercanía aspiró su olor, y no pudo evitar pensar en su madre, aquella que le abandonó para encontrar su propio camino, su destino y que le dejó atrás, varado en aquella casa que no era hogar, a solas con su enemigo común, liberándose de todo lazo o vínculo para volar libre.

Ahora, entre sus brazos, otra mujer, otra madre. Ésta, obligada a renunciar a su maternidad para poner a salvo a su hijo. ¿De qué amenaza? Era la gran pregunta que, sin duda, llegaría. Y confiaba que también llegara la respuesta que aclarara todo aquello.

Y en aquel punto en el que creyó que los sollozos remitían, apartó un brazo y tras rebuscar en un bolsillo, sacó un pequeño trozo de tela, viejo pero limpio.

-Ten -dijo ofreciéndole el pañuelo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada preventiva. Si no fuera necesaria, se olvida. Me he permitido la licencia del pañuelo. Si no se admite por no estar en inventario, edito.

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25/04/2018, 04:22
Trish

Trish aguardaba, expectante, la respuesta de aquella mujer. Desde el día anterior había valorado decenas de explicaciones posibles que podría darles, desde que el padre de un crío planeaba venderlo a que había sido fruto de una violación y no era capaz de permanecer a su lado. Estaba satisfecha, además, con lo que ella misma había dicho y empezaba a buscar dónde sentarse cuando Daniel comenzó a hablar.

Lo cierto es que al escucharle Trish no comprendió muy bien qué era lo que estaba haciendo. A ojos de la muchacha la intervención de Daniel era un aluvión de información que sobraba mientras que faltaban preguntas. De hecho fue oír cómo daba el nombre del crío y Trish emitió un suspiro, dejando que con él sus hombros se desinflasen un poco. Ella podía ser muy buena gente, pero a su parecer en ocasiones Dan pecaba de inocente. En parte a lo mejor era eso lo que lo hacía tan adorable.

Al ver que su hermana iba a inspeccionar el resto de la casa le dedicó un gesto de asentimiento. Ella en cambio se quedó allí, escuchando. Creía que las palabras de su amigo eran como dulces promesas hechas de una forma mucho más sagrada que si simplemente alzase una mano y repitiera algo. Es verdad que no se había comprometido a nada de forma explícita, pero aún así... Quizá se equivocaba, por supuesto. Después de todo Daniel sabía más sobre cómo tratar a las personas.

En cuanto la mujer empezó a decir más de una o dos frases seguidas Trish se echó hacia adelante, dispuesta a escuchar con atención. Se encogió de hombros con lo primero que dijo, sin querer dar más detalles. Luego asintió con respecto a lo de mantener al chaval a salvo, pero fue lo último que ella dijo lo que hizo que las pupilas de Trish se dilatasen. Así que ahí estaba la raíz del problema, después de todo.

La vio echarse a llorar, y el primer instinto de Trish fue consolarla. La vida era una mierda, desde luego, pero su hijo estaba bien. Y ella era libre de cruzar el río para verle cuando le diera la gana. Visto lo visto empezaba a parecer que ni siquiera tendría que buscarse la vida para conseguir pañales, comida o medicinas. Visto así casi todo eran ventajas. Si no fuese porque Trish sabía lo mucho que dolía separarse de la familia de uno, y eso que no lo había experimentado con su propio hijo.

No llegó a moverse de su sitio pues vio cómo Dan se le adelantaba. Trish vio aquel abrazo y acabó por desviar la mirada, queriendo darles algún tipo de falsa intimidad aún siendo desconocidos hasta dos minutos atrás. De modo que aguardó hasta que el momento pasase y ella estuviera más calmada para retomar las preguntas.

—Entiendo lo que hiciste —le dijo bajando un poco la voz—. No es lo que yo haría, pero lo entiendo.

Con lo que había pasado hasta ese momento Trish habría optado por marcharse de donde fuese con su crío: mejor las cosas difíciles y estar juntos, que esto. Claro que estaban hablando con alguien que a saber cuántos años llevaba asentada. Por lo que había dicho Janine, quizá casi toda una vida. No tenía que ser sencillo pensar en salir, desde luego, y más con un crío a cuestas.

—¿Quién se habría llevado al crío? —preguntó—. ¿Y cómo supiste de nosotros?

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25/04/2018, 21:51
Cassandra (Cass)

Desde su posición, a medio camino del comedor y el resto de lo que hubiera, Cassandra escuchó la escueta explicación de la madre. La buscadora se mordió los labios por dentro mientras los fruncía, Daniel parecía tener la situación controlada por lo que dio varios pasos adentrándose en el pasillo. Avanzó despacio, con el corazón latiendo fuertemente en su pecho y las manos algo sudorosas, cuando llegaba a una puerta escuchó las preguntas de su hermana.

Se detuvo con la mano ya extendida hacia el picaporte, había pensado que les costaría más calmar a Lis y había decidido alejarse para mirar el estado del hogar, pero como no quería perderse la respuesta esperó a que ésta se produjera para continuar.

Notas de juego

Siento lo escueto, imprevisto me ha tenido ocupada   u__u

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30/04/2018, 20:36
[Yankees] Lis

Cuando Daniel rodeó con sus brazos a la menuda muchacha, ella tan sólo se tensó un instante por lo inesperado de aquel gesto silencioso y enseguida lo aceptó, escondiendo su rostro en el pecho del joven mientras aquel torrente se desbordaba, imparable, a través de sus ojos. 

Durante los siguientes minutos no hizo nada más que llorar en sus brazos. Un par de veces pareció que estaba intentando hablar entre hipidos, pero no llegó a hacer más que boquear para tomar aire antes de que un nuevo sollozo llenase sus pulmones. En ese tiempo Daniel pudo percibir el suave olor a madera que desprendían sus cabellos, pero por encima de ese la mujer tenía un aroma a leche pegado a su piel oscura, uno que recordaba al del pequeño con cuyos llantos habían amanecido el día anterior. 

Poco a poco su respiración se fue calmando y los sollozos espaciándose, hasta que Lis pudo controlar sus emociones. Aceptó el pañuelo de Daniel y sus labios esbozaron una pequeña sonrisa llena de tristeza. 

Gracias —dijo en voz baja, secándose los ojos y las mejillas con el trozo de tela—. Lo siento, yo...

Detuvo sus palabras para tomar aire en un suspiro profundo. A medida que pasaban los segundos y llegaban las preguntas de Trish, la chica parecía sentirse algo azorada por haberse dejado llevar de esa manera. 

No lo sé —respondió por fin, con la voz tomada, mientras negaba con la cabeza—. Nadie lo sabe. Normalmente sólo desaparecen cuando son más grandes y ya van a la escuela. Creía que tendría años para buscar una solución... —Negó de nuevo y su mirada cayó hasta sus manos, donde sus dedos tironeaban inquietos del pañuelo—. Pero la semana pasada desapareció también un bebé, uno de la misma edad que Thiago. Vivía aquí cerca. Me asusté, no sabía qué hacer... Pero no podía tenerlo aquí conmigo, esperando que cualquier día al despertar no estuviera en su camita. 

Suspiró y sus ojos viajaron hasta la puerta por la que había salido Cassandra poco antes. Dejó la mirada perdida en ese espacio de aire durante un par de segundos antes de volver a mirar a Trish y Daniel y seguir hablando. 

Había oído hablar de vuestro refugio a unos nómadas que pasaron por aquí hace tiempo —dijo, para después negar una vez más—, no recuerdo sus nombres. Hablaban como si fuese un lugar tranquilo y seguro, lleno de personas buenas y generosas. No sabía qué hacer, me partía el alma pensar en dejarlo pero pensé... Creí que estaría más seguro en un sitio así hasta... Hasta que pudiera pensar en algo mejor.

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30/04/2018, 21:53
Narradora

A Cassandra le dio tiempo de llegar al final del pasillo y ver que tras aquel giro continuaba algunos metros. Había dos puertas a la derecha y otra al fondo, que parecía más consistente y tenía todo el aspecto de ser la que llevaba al exterior del piso, seguramente a un descansillo.

Deshizo algunos de los pasos dados hasta llegar delante de la puerta más cercana al salón y entonces percibió la voz de su hermana y se detuvo. Trish decía algo y la buscadora llegaba a distinguir el tono interrogante en su voz, y algunas palabras sueltas, pero no la totalidad de las frases.

Tras la voz de Trish le llegó un murmullo más tenue, que podría identificar sin dificultad como la voz de la otra muchacha. Era difícil distinguir lo que la chica decía desde el pasillo, para enterarse de la conversación sería necesario que regresase al salón, pero ante ella estaba aquella puerta que no parecía cerrada del todo y por cuya rendija podía llegar a ver los colores vivos de una manta de lana. 

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01/05/2018, 18:48
Daniel Green

-De nada -respondió Daniel, que hizo un gesto para que se quedara con el pañuelo.

Después, escuchó lo que Lis contaba y su rostro se vistió con un gesto de perplejidad. ¿Secuestradores de niños? Miró a Trish, el ceño fruncido, confundido y preocupado. No era una noticia que corriera por las calles o no, al menos, de un modo público. Eso quizá implicaba que las desapariciones tan solo se daban en el seno de aquella comunidad y no de otras, y que querían mantenerlo en secreto. Pero, ¿quién haría eso? Y sobretodo, ¿por qué?

-Lis, ¿cuántos niños han desaparecido? ¿Y desde cuándo se están dando esos secuestros? Parece que no es algo nuevo sino que lleváis ya un tiempo sufriendo esto. Y además, ¿no estáis protegidos por los irlandeses? ¿Qué dicen o qué han hecho ellos cuando se lo habéis comentado? Porque imagino que lo habéis hecho.

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03/05/2018, 07:23
Cassandra (Cass)

Parecía que en la sala tenían todo controlado, la voz de su hermana y el tono empleado eran los normales. Cassandra no quería alejarse demasiado por lo que, de momento, ir hasta la puerta del piso quedaba descartado. Sin esperar ninguna invitación la buscadora se dispuso a abrir la puerta de la habitación, quería asegurarse que estaban solos y de paso saber en qué condiciones vivían Lis y Thiago. De momento no le parecía que fuese un mal sitio para que un bebé creciera.

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03/05/2018, 14:43
Trish

Los minutos que duró aquel abrazo sirvieron para que Trish echase un vistazo en más profundidad al lugar en el que se encontraban. Así, no posó en ellos la mirada más que fugazmente durante ese tiempo, intentando ver cómo iba la situación. También dio algunos pasos en silencio, mirando a través de la puerta que había atravesado Cassandra sin llegar a atravesarla. Al oír que la chica volvía a hablar se giró hacia ella y la observó, dándole su tiempo para que hablase con calma.

Al oír lo que ella decía sobre las desapariciones la expresión de Trish adquirió un semblante bastante más serio. Aquello olía, como mínimo, a tráfico de críos. Aquellas cosas no le gustaban, desde luego. Sin embargo, aquello estaba en otra sección de la ciudad y aunque la muchacha solía ayudar a aquellos que lo necesitaban lo que pasaba allí no era su problema. Bastante hacían cuidando del pequeño de Lis, la verdad.

Lo que más le llamó la atención del testimonio de su interlocutora no fue lo que pasaba allí con los críos, o la fama del Morris, sino lo que dijo al final. ¿Qué era «algo mejor»? Y cuando se le ocurriera, ¿simplemente se habría llevado al crío de Morris?

Escuchar las preguntas de Daniel puso en funcionamiento los engranajes de la cabeza de Trish y esta hizo memoria, tratando de recordar si había visto chavales ahí fuera, o de qué edades. Mientras tanto volvió a tomar asiento.

—Esas cosas se avisan, mujer —comentó la muchacha en un tono empático y tranquilo—. Lo íbamos a cuidar nos lo dejases ahí o nos lo trajeses con explicaciones, pero creo que al resto le habría gustado conocerte.

—En principio cuenta con que con nosotros está tan seguro como si fuese nuestro —dijo, evitando conscientemente garantizar que nada le pasaría. Hacía muchos años que había aprendido que había imprevistos, siempre.

Trish suspiró, tomándose un instante para pensar en aquello.

—Oye, Lis —Se echó en ese momento hacia adelante, apoyando los codos en las rodillas—... Perdona si te agobiamos con tantas preguntas, avisa y nos cortamos, o lo que sea. Pero... ¿Puedo preguntarte por su padre? —enunció, pidiendo permiso pero haciéndolo ya directamente—. ¿Y quién más lo sabe? —Aguardó un instante antes de añadir una pregunta más—. ¿Pasa sólo en vuestra comunidad, o también en las de alrededor?

- Tiradas (1)
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04/05/2018, 15:10
[Yankees] Lis

Cuando llegó el torrente de preguntas, la chica respiró despacio y luego hizo un gesto con las manos hacia los dos jóvenes como pidiéndoles calma para no dejarse nada. Miró a Daniel por un momento, pero su primera respuesta fue para Trish.

Tenéis derecho a preguntar y responderé todo lo que pueda. No te imaginas cuánto os agradezco vuestra comprensión... Pero no voy a hablar sobre el padre —dijo aquello con un chispazo de decisión en sus ojos tristes, como si esa determinación fuese indiscutible—. No podía avisaros, tenía que ser un secreto. No quería que corriera peligro también allí y que alguien pudiera enterarse de que me había escapado para llevarlo... Las preguntas, la gente podría atar cabos... No teníais que saber nada. 

Se notaba cierta frustración en sus palabras, pero no hacia los viajeros, sino hacia sí misma por no haber sido capaz de mantener aquello en secreto. Después bajó la mirada hacia el pañuelo y se tomó un instante antes de seguir hablando.

Sólo Janine sabe que Thiago está vivo. Es mi mejor amiga y se encarga de ayudar con la vigilancia de las puertas. Ella me ayudó a sacarlo y volver sin que nadie se enterase. —Negó entonces con la cabeza—. No sé nada de otras comunidades, nunca salimos de aquí. Fuera no es seguro. 

Levantó los ojos para ponerlos en Daniel y estiró una mano para tomar la del chico y apretar sus dedos en un gesto agradecido. Ni Trish ni él habían visto ningún niño en el camino recorrido desde la puerta hasta aquel edificio, pero también era cierto que sólo habían caminado algunos metros y no se habían cruzado con casi nadie. 

No sé cuántos. Esto es muy grande, hay mucha gente. No nos conocemos todos... Pasa desde siempre. Cuando yo iba a la escuela pasó un par de veces, uno de los que desapareció era mi vecino. Siempre teníamos miedo de que nos tocase a nosotros. —Se encogió de hombros—. No sé si los irlandeses lo saben, quizá se lo hayan contado. Supongo. Pero ellos no se meten en lo que pasa aquí dentro. Sólo nos protegen de los de fuera. 

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04/05/2018, 18:06
Narradora

Mientras abría la puerta, Cass pudo distinguir también la voz de Daniel viniendo desde el salón, a la que siguieron de nuevo las de las dos chicas. 

La habitación que se mostraba ante ella parecía ser el dormitorio de la joven y su hijo. En un lateral había una cama fabricada con algunos palés y un colchón sobre ellos. El colchón estaba cubierto por una sábana, que parecía vieja pero limpia, y una manta de lana de colores alegres. Junto a la cama había una cuna de madera, que parecía haber sido fabricada a mano de forma casera. La madera no estaba pulida ni barnizada, pero pedazos de lana de distintos colores la cubrían, dándole un toque acogedor.

Las paredes, en las que sólo se podía ver una ventana pequeña sobre la cama, estaban cubiertas por el mismo papel pintado que el salón, aunque en la cercanía de la cuna alguien había dibujado un paisaje de colores. No era un gran dibujo, a la vista estaba que quien lo había hecho tenía más ganas que talento, pero alegraba la pared que debía verse desde la cunita. En la cuna había un par de mantas, una gemela a la de la cama en tejido y colores y otra de un color lavanda apagado. También había una especie de muñeco con forma de conejo amarillo que hacía las veces de peluche y bolsa de agua al mismo tiempo. 

Una cómoda de aspecto viejo y pesado con un espejo pequeño sobre ella formaba el resto del mobiliario del dormitorio, que en realidad no era demasiado grande y no tenía pinta de ser el dormitorio principal del piso. 

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06/05/2018, 02:51
Trish

Trish miró con interés a Lis en cuanto esta empezó a contestar a las preguntas que le habían hecho. Asintió cuando se negó a hablar del padre, decidida a no insistir: un no era un no, y a ella tampoco le gustaba que la atosigasen. En el peor de los casos podrían preguntarle a Janine, que se soltaba más, pero tampoco era una información imprescindible. Trish prefería, de hecho, respetar la intimidad de la mujer que tenían delante, por más que estuviera en deuda con ellos.

Siguió escuchando, comprendiendo sus motivos, y cuando su interlocutora dijo aquello de que su amiga la había ayudado a que nadie se enterase se contuvo para no torcer el gesto. Estaba claro que enterarse, enterarse, alguien se había enterado. No sabía de dónde había sacado Jimmy la información, pero era evidente que alguien había visto de más.

Aquellas palabras que dijo al final de aquel tramo de su discurso, «fuera no es seguro», explicaron bastantes cosas para Trish. Por ejemplo, por qué no había cogido al niño y se había marchado sin más. La convicción de que las cosas eran así de peligrosas decantaba la balanza claramente. Tal y como Trish lo veía, Lis había tenido tres opciones: quedarse con el crío y arriesgarse a perderlo, marcharse con el crío y arriesgarse a que muriese, o a hacerlo ambos, y por último encasquetarle el crío a los desconocidos del Morris. Tenía que haber estado muy desesperada para guiarse sólo por rumores.

Una vez la mujer acabó de hablar Trish le dedicó una sonrisa tranquila. Vale que el ambiente no era el más alegre, pero dada la situación la resolución había sido prácticamente óptima.

—Bueno, no te preocupes —dijo entonces—. Lo importante es que ahora está bien. Quien sea que os los quita aquí dentro seguro que piensa que lo has perdido, como todos. Es una putada lo que os pasa, pero a Thiago ya no se lo van a llevar.

Ahora que sabía que aquello llevaba tanto tiempo y no lo habían solucionado, y que ni siquiera le pasaba a todos los críos, Trish estaba más convencida de que no tenían que quedarse a arreglarlo. Sin embargo había otra cosa que sí podía aportar.

—De todas formas. Lis... A ver, fuera es peligroso, pero nosotros hemos venido hasta aquí y no nos ha pasado nada. El peligro del que más os protegen los irlandeses, con lo numerosos que sois, diría que son los propios irlandeses. De todas formas eso es lo de menos, lo que quiero decir es que si alguna vez quieres salir, puedes hacerlo, ya lo has visto.

—En Sugar Hill se vive más o menos bien, no es cosa del Morris. Si alguna vez te planteas marcharte de aquí seguro que encuentras algún sitio donde quedarte más cerca de Thiago, o para recuperarlo y vivir juntos cuando ya no estés aquí dentro. Lo que quiero decir es que, bueno—Primero se encogió de hombros y luego se echó hacia adelante, hasta poner un momento la mano encima de la de ella—... Esto no es el final. Lo que has hecho probablemente fuera lo mejor, y puede ser tan temporal como tú quieras.

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08/05/2018, 21:51
Daniel Green

Se resistía a juzgarla, tratando de ponerse en su lugar pero, realmente, no terminaba de entender por qué no había abandonado aquel lugar con su hijo. Ante el peligro, real o imaginario, de que secuestraran a su hijo, lo normal hubiera sido buscar la seguridad en otro lugar. Claro que, ¿había un lugar seguro? Quizá sí que había uno. El Morris. Y la muchacha, de haber aparecido allí y contado su historia, aunque quizá no hubiera logrado una plaza definitiva, sí que hubiera tenido un techo por un tiempo hasta que le hallaran un sitio definitivo.

En cualquier caso, las desapariciones eran algo prolongado en el tiempo pues se daban incluso cuando Lis era una estudiante.

Y cuando la joven madre mencionó que tan solo Janine sabía el destino y paradero de su hijo, una vez más frunció el ceño y su mirada se trasladó brevemente a Trish. Jimmy su aire de malote y Janine, una adolescente que ansiaba la aventura del amor. Quizá cuando salieran, podría preguntarle a la muchacha si era ella quien había filtrado a su confidente la información. Aunue Janine tenía una sombra, su amigo guardián de las puertas.

-Ha ocurrido entonces desde siempre y habéis vivido con el miedo de ser uno de los elegidos. ¿Y no hay ninguna sospecha o algún rumor que corra por las calles? Algo así no se mantiene en silencio. Y entiendo que se habrán organizado búsquedas -dijo-. En cuanto al otro bebé, el desaparecido, ¿conoces a su familia y dónde viven? -preguntó. Quizá fuera posible una visita y obtener información. En todo caso, era la segunda vez que les hablaban de gente que desaparecía sin dejar rastro.

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09/05/2018, 10:10
Cassandra (Cass)

La habitación que se reveló al abrir la puerta era sencilla pero cálida, se notaba amor en el dibujo de la pared y en la imagen de las dos mantas con el mismo dibujo que había en la cama y en la cuna. Se acercó a ésta última y rozó el conejo con las yemas de los dedos.

Después de un instante, en el que sus ojos se perdieron en recuerdos de un pasado que no volvería, retiró la mano y salió de la habitación dejando todo como estaba. Su intención era abrir la otra puerta, pero antes aguzaría el oído para asegurarse que en la sala todo seguía bien.

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10/05/2018, 18:12
[Yankees] Lis

La mirada de Lis era agradecida cuando Trish empezó a hablar, pero en cuanto la chica empezó a hablar del exterior, sus grandes ojos se tiñeron de algo a medio camino entre la incredulidad y el escepticismo. 

Es temporal —dijo, adoptando las palabras de la muchacha—. En cuanto se me ocurra algo mejor, iré a buscarlo y os pagaré como pueda. Habéis sido muy valientes viajando hasta aquí para buscarme —siguió, hablando como si los veinte minutos de camino que separaban el Bronx de Sugar Hill fuesen una distancia casi insalvable—. Yo... Aún no sé qué voy a hacer, pero haré algo. Sólo sabía que no podía tenerlo aquí, no podían llevárselo a él, a Thiago, no... 

Sus ojos amenazaron de nuevo con inundarse y detuvo sus palabras para tomar aire despacio. Luego negó tristemente con la cabeza, mirando a Daniel. 

—Rumores, leyendas... Todos los que quieras —dijo, encogiéndose de hombros sin que pareciese darles mucho crédito—. Cuando yo era pequeña algunos decían que era el hombre del saco, otros que era un monstruo volador que podía volverse invisible. La panadera hablaba del rey de los goblins, sea quien sea ese. —Sacudió la cabeza y sus rizos oscilaron en ese gesto—. Pero nada de verdad. Normalmente desaparecen al salir de la escuela de la señora Hardcastle, a veces en grupo, pero nunca nadie ha encontrado rastro de ellos. Es como si simplemente... se evaporasen.

Hizo una pausa y su siguiente mirada al chico fue tentativa, como si no estuviese del todo segura de lo que podía pretender. 

—Sé dónde viven... pero ¿por qué lo preguntas? No los conozco mucho, sólo un poco, pero por aquí no gusta mucho la gente de fuera. Y nadie puede saber que habéis venido por mí, que Thiago está vivo. Nadie puede saberlo —insistió, mirando a Daniel con fijeza. 

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10/05/2018, 18:37
Narradora

Desde el pasillo Cass alcanzaba en ese momento a escuchar la voz de Daniel, después era Lis la que empezaba a hablar. No parecía que las cosas hubieran cambiado mucho en el salón desde que ella había salido de allí. 

La puerta más cercana era la que había frente al dormitorio. Cuando la buscadora la abrió se encontró en una cocina no demasiado grande. No había electrodomésticos, tan sólo armarios cerrados con aspecto de ser alacenas. 

A pesar de todo parecía que el edificio tenía corriente eléctrica, pues sobre el lugar que debieron ocupar los fogones había una pequeña placa enchufada a la pared, similar al hornillo que tenían en el Morris, pero de un solo fuego y con pinta de ser mucho más vieja. Sobre ella había un cazo con algo que parecían restos de algún tipo de caldo y, en la encimera Cass pudo ver un paño envolviendo un trozo de pan. 

Un ventanuco sobre la pila daba a lo que parecía ser un patio de luces, pero no debía haber agua corriente, pues en el suelo, cerca de la pared del fondo, había tres garrafas llenas de agua y en la pila otra más, llena hasta la mitad. 

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11/05/2018, 00:52
Trish

Al notar cómo la miraba Daniel Trish se encogió levemente de hombros, sin poder decir exactamente lo que pensaba delante de Lis. Por otro lado conocía a su amigo lo suficiente para saber que ya estaría planteándose cómo salvar a aquella gente de lo que quiera que estuviera pasando, y más con la línea de preguntas que estaba haciendo, pero la muchacha no lo veía nada claro. Aún en el mejor de los casos, que llegasen a descubrir algo, necesitarían como mínimo varios días allí: eran cientos de personas. Y no entraba dentro de los planes de la muchacha pasar la noche fuera.

Cuando Lis siguió hablando Trish asintió a lo de que era temporal, convencida de que así lo debía creer la mujer. Sin embargo, con el miedo que mostraba al exterior no veía claro cuándo exactamente iba a encontrar algo mejor. Suspiró cuando la chica se tomó un momento para respirar, dándole espacio, y cuando continuó confirmó sus sospechas. Si se lllevaban varios críos a la vez y sin que nadie supiera nada debían ser, como mínimo, traficantes con recursos.

—No te preocupes —dijo a Lis cuando acabó de hablar—. Nadie lo sabrá. Fuera hemos dicho que éramos dicho que somos mensajeros, que te traíamos un mensaje del otro lado del río. —Torció un poco el gesto—. Fue lo que se nos ocurrió para encontrarte sin decir demasiado. Si alguien pregunta di que algún conocido de esos nómadas se enteró de lo de Thiago y te mandó su pésame. Además —Trish trató de forzar una sonrisa—, te hemos traído una tontería, la tiene Cass en la mochila.

En ese momento Trish alzó la voz con tono interrogativo. No parecía que quisiera meter prisa a su hermana, sino asegurarse de que estaba bien.

—¡¿Cass?!

Después siguió hablando, con una nueva idea en la punta de la lengua.

—¿Sabes lo que podríamos hacer? —propuso—. Piensa qué te gustaría decirle a Thiago si pudieras hablarle: te prometo que se lo repetiremos cada noche, palabra por palabra, hasta que podáis reuniros de nuevo.

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11/05/2018, 01:40
Narradora

De repente a Cassandra le llegó desde el salón la voz de Trish llamándola:

—¡¿Cass?!

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14/05/2018, 22:03
Cassandra (Cass)

Cassandra miraba a su alrededor con ojo crítico, buscando la causa del abandono del bebé o la incongruencia en el hogar, pero lo que veía le parecía todo lo normal que se podía para los tiempos que corrían. Retrocedió de la cocina al pasillo y miró en ambas direcciones, no le gustaba dejar una parte del piso sin revisar, pero aun le gustaba menos alejarse tanto de su hermana en un lugar desconocido.

Se giró hacia el salón y todavía no había dado un paso, cuando la voz de Trish llamándola hizo que saliera corriendo en esa dirección, sin pensar en nada más que su pequeña en peligro.

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14/05/2018, 22:12
Narradora

No había llegado Trish a terminar su última frase cuando Cassandra entró corriendo por la puerta, apresurada. 

Notas de juego

Minicutrepost para que entre Cass y así tengáis más chicha hasta el jueves ;).