Partida Rol por web

Miércoles 25 de Septiembre por la tarde

Victoria llega como una exhalación al despacho de la profesora Foxier, se recoloca las ropas y se aclara la garganta.

- Disculpe profesora ¿puedo pasar? – dice tocando suavemente en la puerta con los nudillos. Tras la respuesta afirmativa Victoria entra y se sienta frente al escritorio de la docente.

- Buenas tardes señorita Foxier, verá, venía por… esto, tengo un ligero problemilla y pensé que usted quizás podría “echarme” una mano – la niña traga saliva - ¿sabría usted alguna forma de impedir una cit… quiero decir, si quisiera que alguien se sintiera incómodo, tanto como para irse de un lugar a pesar de que desee estar ahí… - hace una mueca de desagrado - ¿cómo… podría conseguirlo? ¿Tendría usted algo que yo pudiera usar en mi favor? Alen Ryder me habló muy bien de sus “soluciones”.

La profesora de pociones estaba en su despacho escribiendo un pergamino. La mujer estaba particularmente seria, pero al verse interrumpida por la niña cogió su escrito y lo quitó de encima de la mesa, como si escondiera algo.

- Adelante, señorita Sinclair..., dígame usted... ¿qué precisa?... - observa atentamente a la Ravenclaw -... ¿desea un té?..., siempre es bueno charlar con un líquido caliente entre las manos...., relaja y sobre todo..., aclara las ideas....

La docente escucha a la niña con interés, por lo visto era una nueva compradora mandada por su posible pupilo, Alen.

- Tiene usted un problemilla..., y desea..., que alguien no esté en un sitio determinado cuando usted lo precise... La cuestión es... ahondar en el problema... Mire querida..., si ha recurrido a mi, siendo Ravenclaw, intuyo de que es porque no tiene más opciones... - la mira con sus maravillosos ojos verdes -....viene buscando alguna poción que le de la solución que busca..., y yo no tengo inconveniente en vendérsela..., pero para que usted a mi me llame profesional, y para que usted sea una clienta satisfecha porque mis brebajes cumplan sus expectativas, deberá contarme con todo lujo de detalle su problema... Evidentemente garantizo discreción... Así que por favor, empiece de nuevo y no olvide mencionar cada detalle..., las palabras y contextos son sutiles al igual que las pociones, un error de interpretación y puede ocurrir como en los elixires, que suceda una explosión....

Victoria acepta la taza de té y cuando Cyllene se la da la coge con las dos manos y bebe un largo sorbo.

- De acuerdo… verá, han chantajeado a Ryder…, tiene que ir a una cita pero él no quiere ir, por eso, se nos ocurrió que quizás usted tuviese alguna poción que pudiéramos darle a la chica, sin que ella lo supiera claro… - dice removiendo el té – una poción que le hiciera estar incomoda en la cita, por que se pusiese algo indispuesta o que no le agradara estar con él. Sin causarle daños claro esta… - deja claro finalmente – Así él cumpliría su palabra y ella no podría amenazarlo como ha hecho. Y yo… bueno, estaría muy agradecida.

Cyllene toma a la par una taza de té tras servirle a su futura cliente una humeante y cálida bebida con cierto toque de canela. Un sabor que embargaba el paladar.

- ¿Qué mujer se presta a extorsionar a un chico para que vaya con ella a una cita?... - pregunta la bonita docente casi con desagrado, no entendía cómo una muchacha pudiera humillarse tanto -...darle una poción sin que se entere es relativamente sencillo, el problema es que si se lo dais vosotros, obviamente sospechará y se os enfrentará...¿no habías pensado en ello?... ¿de qué casa es la muchacha?.... - pregunta la ravenclaw, sacando más hilos de aquella composición -... Pociones para esto pueden haber muchas.... si queréis avergonzarla una de turbopedos, si deseáis que tenga malestar estomacal toda una tarde, las hay diarreicas..., quizás deseéis que tenga mucho sueño, pues una poción somnífera..., o quizás darle un filtro amoroso y que se enamore de otra persona...., las formas de actuar pueden ser muy variadas según las ganas que tengáis de quitárosla de encima....

- ¡Muchas! ejem... nos gustaría quitárnosla de encima lo antes posible. Ella es Slytherin... Verá, tienen planeado hacer un picnic esta tarde, y pensé, ponerla en la comida, en su bebida... ¿cree que funcionaría o es muy arriesgado? no queremos que Alen sufra daños... por confundir la comida o algo similar... ¿qué poción me recomienda? usted es la profesional - le sonríe con algo de malicia, parecía que comenzaba a caerle cada vez mejor aquella mujer.

- Slytherin...., los miembros de esa casa son astutos..., no deberíamos usar cualquier cosa... - indica el plural, lo que implicaba que la mujer iba a volcarse definitivamente en la causa -... hay una poción muy barata de turbopedos..., es para humillar a alguien, el problema es que es fácil intuir que alguien ha saboteado tu comida... Pero una poción laxante puede ser el mejor reclamo a nuestro pequeño problemilla... - explica -... vale 30 galeones, el efecto no es particularmente inmediato, por lo que si alguien de su propia casa le diera algo de comer a esa criatura con la poción incorporada..., cuando fuera al picnic con ustedes, se sentiría indispuesta..., vosotros deberíais insistir en que se quede y no se marche, ella querrá irse para ir al baño, insistiréis en que se quede continuamente..., y ella puede que se agobie de tal manera que no desee volver a veros, y por supuesto ni asociaros con su mal estomacal... ¿Qué te parece la idea?....

La ravenclaw se queda algo pensativa, estaba claro que la profesora iba a colaborar pues estaba poniendo mucho de su parte por que la jugada saliera a pedir de boca.

- Um... eso supondría tener que implicar a otra persona, algún Slytherin... ¿cierto? ¿o podríamos hacerlo de alguna otra forma? Verá... no quisiera meter a nadie en problemas... - ella sabía a quien podría pedírselo perfectamente y estaba al 99% segura de que no le daría una respuesta negativa pero... prefería que nadie más se enterara de la travesura.

- Si no involucráis a nadie de la mesa de Slytherin es probable que sepa que la comida que lleváis está en mal estado, y va a deducir que es una broma..., eso no le gustará absolutamente nada...., y puede que llegue a vengarse si tiene mal carácter o demasiado amor propio.... - indica la mujer bebiendo de su té - otra opción es que el chico invite a más gente al picnic y le diga a la muchacha de que quiere presentarle a sus amigos, y que preparéis un mufflin con la poción para ella..., puedo concentrar la poción para que sea más inmediata... y bueno..., si se ve afectada quizás pueda intuir que es mala suerte lo suyo...., pero os la jugáis más....

- Entiendo… habrá que conseguir la ayuda de alguien más… para asegurar el éxito… creo que se con quién puedo contar, es de mi máxima confianza. Trato hecho – le dice dedicándole una sonrisa.

- Ven a recoger el brebaje mañana a esta hora y lo tendrás listo..., recuerda..., es mejor perder 30 galeones a que os pillen.., haciendo estas cosas podéis conseguir muchos enemigos..., sed cuidadosos.... - indica la mujer tendiéndole la mano. Ella como siempre, cumpliría su parte del trato

Victoria estrecha la mano de la señorita Foxier con una sonrisa.

- Muchas gracias profesora, mañana vendré a recogerla, es un placer hacer negocios con usted.

Y sale del despacho.

Pese a toda su experiencia y madurez, resultó muy evidente al mirar con desea la poción de rejuvenecimiento, y cuando Cyllene le preguntó si acaso le interesaba, moviendo su figura para dar ambiente y sensualidad al momento, no pudo evitar decir.

- No lo negaré... Sí que me atrae mucho la idea... Ya hace casi dos años que perdí a mi mujer, y los últimos cinco años de su existencia tuve que cuidarla diariamente en San Mungo, al sufrir de una fortísima depresión y crisis de ansiedad que nunca pudo superar pese a todos los esfuerzos, y durante todo ese tiempo...yo...verá... Lo que pretendo decir es que aún me siento joven, con la líbido por la nubes y muchas ganas de superar todo aquello... Le comentó con sinceridad, sin tampoco querer entrar en detalles de la atracción que también sentía por ella. No es que me considere viejo, de hecho, para un mago promedio, mi edad sigue siendo muy óptima teniendo en cuenta que tengo 73 y muchos superan los 120. Pero soy consciente de que ya no soy tan atractivo como cuando era más jovenzuelo, y siendo sincero, me encantaría gozar de un encuentro sexual con una dama entorno a los treinta. Harold no iba a decir que le gustaría flirtear y llegarse a ella, sería algo impensable y dudaba que accedería a algo así. Pero quizá...¿Lograría algo con Rosmerta, de las Tres Escobas? Ambas ideas le atraían sumamente, pero no se veía con el valor suficiente para solicitarlo. El profesor Rowle no podía evitar sentir como todo su cuerpo reaccionaba ante el perfume de aquella fémina y su escultural figura, y la idea de tomar esa poción para ser más atractivo le iba ganando terreno en su mente. ¿No era momento de pasar página? ¿Por qué no podría disfrutar de una segunda juventud? ¿Y si acababa posteriormente ganando la suficiente confianza para lograr una pareja estable con la que ambos pudiesen cubrirse las necesidades fisiológicas? Debía intentarlo...pero le costaba dar el paso... No sé, quizá es mejor dejar las cosas como están... Olvide lo que le he dicho... Necesitaba ese empujón...

- En cuanto a su pregunta de la situación actual y si pudiese ser obra de magos tenebrosos... Ya le digo yo que si, sin lugar a dudas. Aunque el Ministerio de Magia trate de negarlo y nos quiera atar de manos, las pruebas son abrumadoras... ¿Un accidente en la seguridad, que provoca que escapen tres dragones de un criadero que está a millas de aquí, y que ninguno recuerde lo ocurrido? ¿Que los tres dragones, tras alcanzar la libertad, vayan juntos en línea recta hasta Hogwarts, siendo de razas distintas y que no se llevan bien, para terminar atacando en plena noche en distintos puntos estratégicos del castillo, acabando con la vida de varios alumnos y un profesor? No nos equivoquemos, las casualidsdes existen, pero muchos profesores fuimos conscientes y pudimos ver de primera mano como esas criaturas estaban sujetas a control mental. Los profesores Ölmez y Robbins mencionaron que una vez le aturdieron, comprobaron que el dragón se sentía desubicado, asustado y que sólo buscó escapar, lo mismo nos ocurrió al profesor Westerberg, a Hagrid, el guardabosques y a mí en el bosque prohibido, incluso un Fénix cambió su forma de actuar en cuanto Hagrid lo tranquilizó. A parte de eso, tenemos la visión del joven Lestrange el día de la excursión, en la que vio un grupo de magos con máscaras realizando invocaciones... ¿Todo casualidades? Lo dudo. Temo que pronto hayan nuevos ataques, no necesariamente a esta institución, aunque no hay que descartarlo... Alguien dirige tras la caída de Quién no debe ser nombrado un numeroso séquito de magos oscuros, y pretenden cambiar por completo este mundo en que vivimos... 

- Escúcheme bien, profesora Foxier... Todos y cada uno de nosotros nos veremos forzados a elegir en determinado momento, y esa elección marcará nuestro futuro. Espero ser capaz de tomar la decisión correcta llegado el momento...Harold quizá sabía más de lo que decía, pero consideró que lo proporcionado era más que suficiente para advertir a la hermosa joven. Pese a no conocerla en demasía, empatizaba con ella a muchos niveles. Vislumbraba corta oscuridad en su aura, pero nobleza y luz en su interior, aunque no sabía decir por qué.

La bonita docente escucha al profesor de herbología en silencio, cogiendo una de las teteras para servir, manteniendo el silencio con respeto hasta que encuentra un momento para hacerle la pregunta más sencilla de la historia de la magia.

- ¿Cómo le gusta el café? ¿sólo? ¿con leche? ¿azúcar quizás?.... - ella ya sabía que a Melker le gustaba aquella bebida sin azúcar, eran detalles mínimos que a la fémina le gustaba recordar, la mujer siempre disfrutaba con la información y el conocimiento, y ahora se preguntaba cuáles eran los gustos de Rowle, y el motivo por el que deseaba aquella poción de juventud con tanta ansiedad.

La historia del mago le llamó la atención, no sabía que era viudo, pero tras despedir a su esposa acompañándola en un largo proceso de soledad, sentía la necesidad de romper con todo aquello y liberarse físicamente. Cyllene escuchó y entendió que a los varones les importaba siempre lo mismo, una relación para desquitarse y sentirse joven de nuevo, nada de amor o acompañamiento. Era una suerte que ella hubiera experimentado tanto en la vida que a esa conclusión ya había llegado tiempo atrás, con cada golpe, cada chillido y cada embiste de la bestia que le dijo una vez, que le amaba.

- Accio poción... - conjura la mujer moviendo la varita, atrayendo hacia sí el brebaje que podía transformar a un anciano en un hombre joven de nuevo -...tómela, pero recuerde algo..., durará para unas seis horas, podrá hacerle un buen servicio durante toda la noche..., pero no olvide que esto solo le servirá para un encuentro fortuito, momentáneo y en esencia, fugaz...., ninguna mujer se prestaría a otra cosa si lo que pretende es enamorarla, pues empezará su historia con engaños... - la muchacha se sirve su propio café y degusta el sabor -... quizás sea innecesario que os lo indique, pero cuando de pociones se trata me gusta que los términos de lo que hacen están muy bien definidos.... Aunque quizás usted no tenga escrúpulos luego para usar Amortentia... - le mira a los ojos, fijando sus iris verdes en los del varón -... esa poción es realmente poderosa...., podrías conquistar a tu propia enemiga y tenerla suspirando por cada fibra de tu ser.... Aunque quizás tengáis una moralidad que os impida dar ese siguiente paso.... ¿me equivoco?.... ¿o quizás no?.... -Sonríe encantadora dándole pie a tener más conversación.

Cyllene le había acercado a Rowle la poción, sin saber realmente que sus pensamientos podían ir encaminados hacia su propia persona, ignorante al fin de algo que realmente le inmiscuía directamente a ella.

Posteriormente se cambió la conversación a otro campo, el de los ataques en el colegio y la llegada de magos tenebrosos, algo que tenía revolucionada a toda la comunidad mágica.

- Tres dragones, la muerte de alumnos y un profesor... Me pregunto que interés pueden tener estos magos sobre Hogwarts..., lo propio hubiera sido ir contra el Ministerio de Magia, pero claro..., el Ministerio es un sitio muy protegido, si atacas la escuela debes protegerla al máximo pues es el futuro de la magia en el mundo... Y si divides..., vencerás... - ella misma había hecho la pregunta y llegó a su propia respuesta, no sin antes volver a fijar la mirada en el profesor de herbología -....pero nosotros solo somos un cebo, no seremos el objetivo final... ¿no cree?.... Estoy convencida de que nuevos ataques habrán.... es un presentimiento que tengo...

Lo que ella no podía intuir era que días después recibiría una visita no muy agradable en su tienda y que mucho tenía que ver con aquellos sucesos tan sumamente relevantes para la historia. Rowle tenía claro que iba a tener que elegir en el futuro, y eso era algo que ella temía, su propia decisión porque no estar en el bando correcto, implicaría la muerte.

- ¿Y en qué bando se ve usted, profesor Rowle?.... - fue atrevimiento en pura esencia -....¿alguna vez se ha planteado algo distinto a lo que ya tiene?... Lo digo más que nada porque si tuviera clara su posición, no me indicaría que en el futuro tendrá que elegir, ya lo habría hecho y dado por supuesto que su vía es la de ayudar al Ministerio, ponerse de parte de los aurores y luchar contra el mal..., pero sus argumentos son quizás algo ambiguos.... ¿por qué?....

Cyllene tenía la varita sobre el regazo, la había usado para convocar el Accio, si tras sus palabras presentía algún acto ofensivo hacia su persona, no dudaría en utilizarla y hacer que toda la magia de las pociones posteriormente, estuviera de su parte.

La pregunta que le hizo la profesora Foxier sabía que era de rigurosa obligación, y no tardó en responder.

- Me gusta solo, con agua de manantial y muy concentrado, a ser posible. Le contestó con calidez, dando la aprobación pese a que el café que le ofrecía la docente estaba a años luz de los que él o su aprendiz Scamander solían preparar asiduamente. Ellos habían explorado multitud de países, probado infinidad de cafés, y sin duda alguna, el que más le gustaba a Rowle era el verdadero café Kopi Luwak, de las islas de Indonesia. Para los que no lo sepan, el Kopi Luwak debe su nombre a una civeta de indonesia conocida como Luwak. Este animal se alimenta del fruto del café y, según habían corroborado Rowle y su aprendiz, tiene la habilidad de elegir aquellos granos que están en el punto exacto de madurez. Además, su cuerpo sólo procesa la parte carnosa del fruto por lo que el grano de café queda intacto tras la digestión. Parece ser que la capacidad de la civeta para elegir el producto, unido a la fermentación produce unos granos de aroma y sabor únicos muy apreciados por el público gourmet muggle, aunque había más razones vinculadas al mundo mágico que muy pocos magos sabían.

Después la conversación giró entorno a su viudez, tras haber sido poco cauto y dejar aflorar sus deseos de tener una poción de rejuvenecimiento. Cuando Cyllene la convocó con un "accio" y se la ofreció, por unos instantes la tomó entre sus dedos y apreció todos sus matices, deseando hacer uso de ella. Pero las mismas palabras de la sensual mujer dieron en el clavo. ¿Lo que buscaba era solo una noche de pasión? ¿Unirse a una mujer para gozar del acto sexual y desahogar tantos años de sufrimiento y dolor? Conocía la respuesta, y era un rotundo no. Cuando la joven habló de usar amortentia para mantener a alguien subyugado, le costaba creermque de verdad tuviese esa imagen de él, pero no dijo nada y simplemente depositó nuevamente la poción en las manos de la joven. Viendo que la mujer lo miraba inquisitiva mente, se forzó por comentar.

- Podría llegar a considerarse ofensiva la visión que tiene de mí, aunque lo achaco a que no tiene un buen recuerdo de este tipo de pociones. ¿Me equivoco? No, nunca usaría amortentia... Y tampoco iniciaría una relación con engaños... Es solo que deseo volver a practicar sexo con una mujer, siento si le he traído malos recuerdos. Le comunicó con voz neutral, ya alejado de la poción que la mujer le había dado. No veía a la profesora de pociones como una mujer que se vería tentada a gozar con él una noche, aunque usara aquel brebaje. Y usarlo con Rosmerta... Le apetecía, era un hombre después de todo, pero probablemente le pesaría tras el acto que lo que hiciese no fuese por amor, si no por la sensación de querer cubrir una necesidad. ¿Ya no estaría con la capacidad de amar? Era posible, y la idea le atormentaba.

Entonces cambiaron de tema y le explicó su perspectiva de lo ocurrido. Coincidía en que los aprendices del colegio eran el futuro de la magia, y un alto valor a tener en cuánta por todas las partes, fuesen magos oscuros o no. Tambien asintió en que aquello podría haber sido una jugada para lograr crear confusión y desestabilidad, que Dumbledore fuese cuestionado y puesto en el punto de mira, y que en realidad se pretendía dividir las fuerzas del Ministerio de Medio para realizar algún ataque en los próximos días. Lo que era incuestionable es que magos oscuros estaban nuevamente en movimiento, y que la paz del mundo mágico podía terminar de forma abrupta. Solo cuando le escuchó hablar de en qué banco estaría, y el porqué de sus aparentes dudas, fue capaz de percibir que estaba nerviosa por si había tocado algún tema delicado, y Harold, haciendo alarde de mucha templanza y tranquilidad, le respondió.

- No tengo dudas de en qué bando estoy, profesora Foxier. Y si he podido resultar ambiguo es porque se que volveré a ser tentado por los seguidores del lado oscuro, tal y como ocurriese tiempo atrás, al menos una vez más. Enunció sin un ápice de duda, y al ver la sorpresa de la docente, trató de ir un poco más allá. Una profecía fue sellada para mí hace tiempo, en la que se menciona justamente lo que digo. Ya tuve que elegir en mi pasado y me posicióné en favor de Albus Dumbledore frente a Gellert Grindelwald, traicionándole. Y en un futuro no muy lejano volveré a estar en la misma tesitura, si se termina por cumplir la profecía, cosa que creo cierta. Sabia que había hablado de más, y que más preguntas se formularían en la mente de la atractiva mujer. Pero no tenía tanta confianza para hablar de ello y creyó conveniente dar por concluída la conversación, no sin antes susurrarle. ¿Y usted? ¿Tiene claro al bando al que pertenece?

La profesora escuchó a Rowle cuando le indica cómo le gustaba el café, sin duda era un varón muy selecto en cuanto a gustos se refería, y eso sin ni siquiera saber que los granos de su preferencia se encontraban en Indonesia. Ahora bien, el hecho de que le gustara la bebida elaborada con agua de manantial no sería un problema para la próxima vez que le invitara, un detalle a tener en cuenta.

El varón tras observar la poción se la devuelve antes de hacer un comentario que le indica que sus palabras en cierta anera le habían ofendido. La bonita docente observa con sus impresionantes ojos verdes a Rowle, intentando averiguar qué deseaba realmente aquel hombre pues parecía ambiguo en su decisión.

- Lo importante no es lo que yo piense de usted..., no le juzgo, si lo hiciese me quedaría sin clientela... - indica ella con una suave sonrisa -... pero es mi obligación dejarle los términos bien claros y expuestos, no será el primero en precisar la poción de rejuvenecimiento... - lo pone de nuevo en sus manos -... no será el primero en usar amortentia...., aunque bueno, ya ha especificado que eso..., no pasará...  Y.., digamos que la amortentia es mi poción favorita de elaborar...., útil a decir verdad, pero como todo..., depende de la moralidad del mago y del efecto deseado... Según sobre quién se utilice el brebaje puede ser hasta una bendición.... - Indica ella para suspirar después -...Pero hay casos y casos..., usted tiene la de rejuvenecimiento entre sus manos..., úsela como considere.... Aunque me extraña que para tener una noche lujuriosa tenga que precisar poción alguna..., según tengo entendido, hay brujas que por una módica cantidad de galeones podrían darle todo el placer que pudiera desear... En cabeza de Puerco puede solicitar la información.... - Quizás el varón se escandalizara de sus conocimientos al respecto, pero ella lo dice con naturalidad, como si nada le sorprendiera.

El tema de conversación cambió a política y a los diversos bandos que los docentes podrían disponer en caso de que la oscuridad se alzase de nuevo.

- Ser tentado por el lado oscuro es algo que a muchos podrá pasarnos llegado el momento... Aunque a decir verdad, si ya fue tentado y negó las malas artes, aunque la profecía le indique que la situación volverá a ser cierta..., tiene posibilidades de negarse..., de abrazar el bando de Dumbledore de nuevo... - indica la mujer con el rostro sosegado, estudiando las acciones del docente -...¿Mi bando?...., yo espero permanecer como hasta ahora..., al margen en cualquier caso..., la política no es algo que me fascine, y creo que los extremos en cualquier caso son malos... Lo que sí puedo asegurarle es que no consentiré que nadie me presione o maltrate en el proceso..., de lo contrario mi bando será justo al contrario... 

Por su tono de voz era fácil intuir que la mujer tenía mucha historia a sus espaldas, aunque aún no tenía la confianza necesaria con el docente para ser más clara. Sin embargo, no rehuía la conversación, teniendo muy claro las respuestas que debía dar, aunque no fueran del todo específicas.

- ¿Y bien?... ¿Tomará la poción de rejuvenecimiento?... Me da curiosidad por el aspecto que pudiera tener cuarenta años atrás.... - Sonríe casi con diversión -... Casi podría retarle a que intentara conseguir a una mujer para pasar la noche, si no busca algo romántico podrá como mínimo divertirse... No hay nada malo en ello... Pero si busca otra cosa, hágame caso..., no la use, o se hará daño...

Podrían decir muchas cosas de Foxier, pero jamás que no era cuidadosa con las informaciones que daba sobre sus productos. Jamás la habían señalado como una timadora y por su forma de hablar, imposible que algún día lo hicieran.

Jueves 26 de Septiembre de 1991 por la tarde (antes de los clubs)

Victoria llegó junto a la puerta del despacho de la profesora Foxier y llamó a la puerta educadamente. Esperó hasta que la profesora le indicó que pasase y así lo hizo.

- Buenas tardes profesora, venía por el encargo que le hice ayer como usted me indicó. 

La bonita docente estaba en su despacho reorganizando algunas pociones que acababa de elaborar cuando encontró que la joven Ravenclaw había venido a recoger su encargo.

- Buenas tardes, Sinclair.... - le dice ella sonriendo levemente, cogiendo un frasquito, observándolo por unos instantes -... el resultado ha sido perfecto...., este brebaje en cualquier alimento provocará el efecto deseado en el tomador, dando un margen de tiempo suficiente, concretamente una hora, para que puedas quitarte de en medio y que no relacione el mal contigo.... Es una poción sencilla la laxante, pero muy útil a decir verdad.... - sonrisa enigmática, probablemente la mujer la hubiera usado en determinadas circunstancias.

Cyllene le da el frasco a la niña, esperando que hiciera el justo pago por sus servicios, los 30 galeones prometidos.

Victoria saca los 30 galeones de su bolsillo y se los entrega a la profesora cuando coge la poción.

- Realmente ya no voy a necesitarla, por suerte..., pero hice un trato con usted y nunca falto a mi palabra - le dedica una sonrisa a la profesora, quería que supiera que era una chica honesta y fiable - ha sido un placer señorita Foxier, ha sido usted muy amable y es una autentica profesional, no lo digo por agradarle, es lo que pienso de verdad. Muchas gracias, nos vemos en el club de pociones.

La pequeña guarda la poción en uno de los bolsillos de su túnica y abandona el despacho. Había gastado 30 galeones, pero no en vano, pues había descubierto una faceta de la profesora desconocida para ella y había aprendido que podría contar con su discreción en momentos determinados en la que la necesitar.

Habían terminado las clases y el caos que había significado el anuncio de la boda parecía haberse calmado, aunque eso no significó para nada que dejaran en paz a la chica, sin embargo, Ginevra estaba contenta, su amistad con Daniel estaba bien y aunque le había pedido ser novios, lo habían podido hablar y evitar que las cosas fuesen complicadas, aunque sabía que tarde o temprano tendría que responderle a eso con sinceridad, y sabe que le diría que sí, después de todo, le gustaba y ella a él.

Ante la puerta de la dragón, la chica tragó saliva, no le gustaba Foxier, es decir, le parecía una increíble profesora, pero algo en ella le recordaba a su madre, quizás la habilidad sobresaliente de ambas en pociones, o quizás la frialdad de ambas, el asunto es que la bella mujer la intimidaba y la ponía tensa, asustada más bien, sin embargo aún así, tocó a aquella puerta para  recuperar la clase que el director la había excusado...