Partida Rol por web

Por un momento Artemis parece ido, como trasladado a algún lugar oculto del universo y la pelirroja tiene que preguntarle un par de veces si está bien antes de que le responda.

- Sí, los retratos..., esos cuadros mágicos donde la gente cotillea sin parar... - indica la niña sonriendo a Artemis -...¿de qué otra cosa podría tratarse?..... - la idea de su amigo era magistral -.... polvo de oscuridad peruano..., ¡eres un genio!..., no podrán relacionarnos con este hecho, va a ser muy divertido.... - ya estaba viendo el desastre a todo color.

- Si lo hacemos en medio de muchos alumnos algunos podría chivarse a los profesores, o buscar problemas a gente por el simple hecho de estar allí..., ¿crees que es buena idea?.... - indica ella pensativa -... hay algunos estudiantes que darían su alma por hacer la pelota a la profesora de pociones... y no olvidemos los prefectos...., ellos sí que son peligrosos...., o los Ravenclaw y los Gryffindor..., yo se que mi casa a mi no me denunciaría, seguramente Hufflepuff a ti tampoco..., pero el resto..., no estoy tan segura....

- Seguro que mi me pillan harías temblar los cimientos del colegio... y prometo hacer lo mismo por ti.... - Los ojos verdes se cruzan con los de él y se mantienen en vilo -...¿sólos tú y yo?.... empezamos solos este proyecto... pero a la larga..., podríamos hacer el club más amplio..., ¿te parece?....

... Me parece genial... - respondo con mis ojos pardos clavados en sus ojos verdes.

Instintivamente mi mano libre acaricia la mejilla de Kayla al tiempo al tiempo que pego mi frente a la suya. Nuestra respiración se acompasa y mis latidos se salen de control.

... Kayla, yo..., yo te quiero... mucho - digo con la voz entrecortada mientras acerco mis labios a los suyos y cierro levemente los ojos y sin pensarlo más me dejo llevar, mientras la abrazo con mucho cariño, por un instante el tiempo se detuvo y todo lo que nos rodeaba simplemente desapareció de mi mente.

No supe cuanto tiempo duro ese beso, lo que sí sabía es que esto podía cambiarlo todo. - Kayla Silver ¿Te gustaría ser mi novia? - pregunto con la voz en un hilo sin apartar mi frente de la suya.

Los ojos castaños y verdes de ambos niños se cruzaron y se mantuvieron en vilo por unos instantes, el tiempo necesario para que el firmamento se alinease y los planetas dejaran de girar. La niña contiene la respiración y comprende que algo sucede, es como cuando la gravedad terrestre te atrapa desde la boca del estómago y te ancla en una posición, en este caso el cuerpo de Artemis.

Sentía que su proximidad le causaba un mar de sensaciones todas intensas, todas hermosas y fue entonces cuando le acarició la mejilla y sintió un cosquilleo intenso no solo en el rostro, sino en el estómago, sintiendo como cientos de mariposas revolotean libres, provocando en sus labios un suspiro. Ambas frentes se rozan y Kayla sintiendo los mayores nervios de toda su vida hace un gesto muy característico suyo, se muerde el labio inferior mientras escucha la declaración del muchacho, explicándole sus sentimientos.

Fue entonces cuando sucedió, los labios de ambos niños se juntaron y Kayla cierra los ojos a la par del muchacho, dejándose llevar por el sentimiento, abrazándole y declarando con sus acciones de que ella, sentía con la misma intensidad que él mismo, y que aquel beso cambiaba muchas cosas, sobre todo alejaba de sí la sensación de soledad que pudiera haber llegado a tener cualquier otro día. Silver sabía que con Artemis al lado siempre estaría protegida, siempre la cuidaría y sería feliz.

- Yo.... - suspira -.... me gustas mucho Artemis..., te..., te quiero mucho y..... Sí quiero ser tu novia.... - le responde cuando sus labios, despacio, sin prisas y con aún la atracción electrizante entre ambos comienzan a separarse, pero sin apartar sus frentes ni sus miradas - .... aunque no sé si me soportarás.... - le dice de broma antes de hacer un gesto impulsivo, tal y como era ella, besarle de nuevo, dándole un abrazo mucho más fuerte que el de antes, pero teniendo en cuenta su constitución física de pajarito, no es que pudiera ejercer una gran presión.

Tras la respuesta de Kayla y aquel segundo beso, invito a Kayla a tomar asiento a un lado de las rosas y permanezco al lado de Kayla en silencio fundidos en un tierno abrazo.

Disfrute mucho de la historia de Gala y me encanta que nuestro primer beso haya sido en medio de este hermoso campo de rosas azules. - digo con una sonrisa.

Te parece si instalamos el pantano cuando esté anocheciendo de modo que cuando usemos el polvo, los retratos sólo creerán que ha oscurecido más rápido y no sospecharán nada, mientras tanto nosotros huiremos totalmente libres de culpa. ¿Qué opinas? - pregunto con una sonrisa amable mientras la beso en la coronilla.

Era un momento tranquilo, romántico, único. La muchacha Slytherin permanece unida a Artemis, abrazada, sintiendo que la magia fluye entre ambos mientras el corazón le late con una fuerza inusitada. Se sentía feliz, optimista, de muy buen humor... y segura, completamente confiada entre los brazos de aquel chaval con el que conectaba tan bien, era como si el destino quisiera mantenerles unidos.

- Yo también disfruté mucho la historia de Gala..., ¿sabías que el día antes de que el profesor Rowle nos diera la clase yo había estado viendo la crisálida del hada con él...., me fascinaba la idea de ver nacer un hada, y el profesor decidió incluirla en la clase... me alegro de que haya sido así, no podía haber un sitio más mágico que este para nuestro primer beso... - le reafirma la pequeña, sintiendo que su amigo era el muchacho más dulce y tierno de todo el castillo.

- Uhmmm..., el pantano...., podría ser una buena opción hacerlo de noche, el problema es que si lo descubren podría darle tiempo a los profesores para anular su magia y hacerlo limpiar.... Otra cosa.... ¿cuánto tiempo de efecto mágico tiene el pantano?.... ¿horas? ¿días?.... - siguió pensando -....y si usamos los polvos de oscuridad..., ¿veremos algo nosotros?....¿o es imposible ver?.... estas dudas deberíamos tenerlas claras para hacer el mejor plan de la historia de Hogwarts..., además será nuestra primera broma como pareja..., debe ser magistral, única y memorable...., así que apretemos las neuronas y pensemos... Por la mañana podrían vernos más alumnos..., de madrugada quizás sea el mejor momento..., quizás no se anule el efecto mágico del pantano, hay oscuridad y supuestamente nadie en los pasillos...., el caso es como vamos a justificar nuestra presencia fuera de las salas comunes en caso de que nos pillen....

Si salimos temprano, debemos tener cuidado co Filch y siempr podemos alegar que estabamos haciendo ejercicio matutino.

El asunto son los retratos. Yo conseguí una poción de invisibilidad y creo que puedo convencerla de que me venda una o dos más, después de todo no me está yendo mal en pociones.

Hoy en la noche voy a ir a su despacho y voy a preguntarle el precio. Voy a decirle que es para una buena causa, lo cual es muy cierto, pues no hay mejor causa que evitar una clase de astronomía. - agrego con una sonrisa que denotaba convicción.

- ¿Una poción de invisibilidad?.... ¿de verdad?....- Kayla estaba alucinada -... ¿tú sabes lo caro que puede llegar a ser eso?....supera los 150 galeones seguro..., mi abuela es muy dada a consumir pociones, algunas para rejuvenecerse, otras por trabajo..., no sé que tipo de trabajo porque creo que está jubilada, y siempre se queja de los precios de Foxier, ahora... también me ha dicho que el efecto que ella pone en las pociones es difícilmente igualable por nadie....

- Si no pudiéramos conseguirla tendrías tu poción..., ¿te merece la pena gastarla en esto?..., quizás la desees reservar...., o ya sé..., encapucharnos como si fuéramos bandidos..., si nos tapamos la cara y el pelo no nos reconocerían...., hay que tapar las insignias de nuestras casas o hacernos con túnicas de otras casas para que tú y yo tengamos mejor tapadera.... ¿no te parece?.... si vamos a la lavandería podríamos robar alguna túnica de Gryffindor o de Ravenclaw....

¡Ciento cincuenta! - exclamo abriendo los ojos como platos.

Bueno si lo dices así, mejor vamos a la lavandería y nos agenciamos unas túnicas viejas.

Mejor, solo le quitamos las insignias a las nuestras y resolvemos el asunto, al final, siempre podemos volver a coserlas o encargar túnicas nuevas a Madame Malkim, ella las envía sin distintivos. - propongo mientras pienso como cubrir nuestros rostros sin atraer la atención.

- Claro..., unos 150 galeones, las pociones suelen ser muy caras...., y a todo esto... ¿cómo conseguiste la poción de invisibilidad?.... ¿fue en la clase con la profesora Foxier?... - pregunta intrigada, y es que ella tras haber fallado en elaborar su poción no pudo participar en la aventura propuesta por la profesora.

Kayla observa al muchacho sin comprender bien lo que quería decir...

- ¿Coser?.... en mi caso Madame Malkim me lo manda bordada...., coser es cosa de muggles... - no quería decirlo de manera irrespetuosa, pero esa frase era bastante característica en su casa y la pelirroja a pesar de tener muy buen fondo, tenía expresiones que, según la sensibilidad de la persona, podría resultar ofensiva para los hijos de muggles -... no tengo ni idea de cómo se cose y si mi jefe de casa me pilla sin el escudo de Slytherin seguro que me encierra en las mazmorras... ¿tú sabes coser?.... - le mira intrigada

- Cubrir el rostro es lo más fácil..., si vamos a la lavandería podemos coger otra túnica, cortarla en rectángulos y envolvernos con las tiras como si fuésemos momias.... jajajajaja.... - la idea era absurda, pero como divertida no tenía precio.

De coser, pues sí lo hago, no muy bien pero lo hago, aunque lo más practico es comprar tres túnicas de segunda sin insignia, dos para usar y un tercera para hacer nuestras máscaras, cada una cuesta dos galeones. Por cierto, hay un hechizo que sirve para pegar cosas, lo he visto en la guía reglamentaria de hechizos se llama epoximise.

El problema es que después de pegarlo, necesitaríamos despegarlas y para eso esta el Finite incantatem que nadie quiere enseñarnos hasta el otro año. La última alternativa es hablar con los elfos domésticos para que nos den algunas túnicas de las cosas perdidas, pero no sé que tan buen idea sea eso. - digo un tanto reflexivo.

Sabía perfectamente que los elfos guardarían silencio si se los ordenábamos, pero no me gustaría que pasaran un mal rato por mi culpa.

¿De verdad sabes coser?.... - la pelirroja parecía entre extrañada y divertida -... algún día tengo que verlo... -le reta mostrando con sus formas que eso le divertía -....tu plan es ideal si no fuera porque para arruinar las clases de mañana debemos tener las túnicas hoy mismo, y las lechuzas no vuelan tan rápido...., debemos encontrar las túnicas hoy mismo....

Kayla escucha al muchacho cuando le dice que podrían usar un hechizo para pegar cosas y aquello si que le resultó interesante a la pelirroja, la cual estaba más acostumbrada a lidiar con magia que a hacer las cosas manualmente.

- Sería muy útil aprenderlo..., pero como ya has dicho...., sin el finite incantatem la cosa está muy complicada.... - indica la muchacha -... Mira a va a ser mejor que nos movamos e improvisemos... - indica ella haciendo un alarde de energía, tomando de la mano a Artemis, ayudándole a levantarse del suelo, dándole un beso en los labios y tirando de él en dirección al castillo... El Hufflepuff probablemente habría quedado impactado por todas las acciones que hacía ella de golpe, demostrando que lo mejor que tenía en esencia era su vitalidad. -... Vamos a las cocinas, que es zona de paso para ir a la lavandería y vemos allí como están las cosas...

Vamos. - digo animado mientras intento seguirle el paso a mi novia.

Espero que los elfos no se ofendan cuando les preguntemos sobre la ropa perdida, pues son muy sensibles respecto a ese tema. - pienso mientras recorro el camino de regreso al castillo tomado de la mano de Kayla.

Kayla no podía escuchar los pensamientos de Artemis, pero para ella, así como para todos los magos de la comunidad mágica, un elfo doméstico no dejaba de ser eso, un sirviente mágico cuya finalidad en esta vida era agradar a los magos. Lo mismo que las pociones estaban formadas por los ingredientes del cuerpo de algunas criaturas y plantas. Y es que por su forma de haber sido educada, muchas cosas para ella eran normales, situaciones que quizás otros alumnos pudieran encontrar como más extrañas o puede que menos éticas.

La parejita feliz iba muy juntita, pero no lo suficiente para la percepción de Kayla, la cual toma de la mano a Artemis, sonriéndole en el proceso. Se setía muy unida al muchacho, le encantaba su compañía y carácter.

- Bien..., vamos por aquí..... - comenta ella mientras algunos alumnos de primero observan a los recién formados novios, cuchicheando levemente entre ellos, creando expectación la nueva pareja de alumnos de primero.

Ambos bajaron las escalerillas que conducían a la zona del sótano desde el Hall principal, y tras eso, buscaron la zona de acceso a las cocinas, plantándose delante del cuadro de una bodega.

- Está cerrada... ¿sabes la contraseña?.... - mira a la muchacha a Artemis y es que ella no se esperaba aquella eventualidad.

Sólo sé que hay que hacerle cosquillas a una de las frutas, pero no sé a cual de ellas exactamente, así que manos a la obra, yo empiezo desde la izquierda y tu desde la derecha cuando encontremos la correcta debe aparecer una manija y entonces podremos entrara a la cocina. - respondo con sinceridad mientras empiezo a hacerle cosquillas a una sandía sin resultado alguno.

Una a una vamos probando suerte con cada una de las frutas, hasta dar con la pera, la misma que revela el pasaje a las cocinas.

¡Voila! Si me lo permites. - digo haciendo una pequeña reverencia mientras abro la puerta para que Kayla pueda pasar delante mío en un gesto de galantería.

Kayla escucha a su amigo y mira las frutas con diversión.

- ¿De verdad hay que hacerle cosquillas a las frutas?...., desde luego han sido originales en la contraseña... - indica la pelirroja conteniendo una carcajada, moviendo los dedos sobre las uvas sin éxito -....vale uvas no...., manzana..., tampoco...., ¿qué demonios es esto? ¿un dátil?.... - mira una fruta como dudando de si realmente lo era -.... pues no, tampoco es....

Y así, tocando cada pieza del magnífico frutero, ambos llegaron a la conclusión de que la pera escondía la clave. Y tras tocarla y ésta moverse, aparece un picaporte que daba acceso a las cocinas.

- Eres único Artemis.... - sus halagos le salían del alma, a la pelirroja simplemente le encantaba que los planes rodasen, y cuando estaba con él siempre todo parecía ir bien -....gracias.... - le dice pasando delante al dejar él la puerta abierta.

La bonita muchacha atraviesa las cocinas con naturalidad, fijándose en que había muchos elfos domésticos realizando la cena y colocando la mesa mágica que se encontraba debajo justo del gran comedor. Aquellas criaturas mágicas no pierden el tiempo en sus quehaceres, de vez en cuando alguna se golpea la cabeza incesantemente contra algún objeto y luego sigue trabajando.

Kayla no se dedica ni a mirarlas, estaba acostumbrada a ellas. Mira la puerta pequeña que conecta la cocina con la lavandería y tras intentar abrirla nota que esta cerrada.

- Deberíamos usar Alohomora... ¿tú o yo?...., como prefieras....

Permíteme por favor. - digo mientras saco la varita y con disimulo apunto a la puerta. - Alohomora. 

Un rápido movimiento de varita y tras un sonoro click, la puerta se abre revelando unas escaleras que conducen a la lavandería en dónde un sin fin de túnicas esperaban a ser tomadas.

Sin embargo, para no causar molestias a los elfos, busqué con la mirada a uno de ellos y le pregunté si habían encontrado algunas túnicas o prendas de vestir perdidas.

El elfo nos condujona una habitación donde tenían un monton de prendas perdidas, todas ellas en perfecto estado, rápidamente cogí tres túnicas y le agradecí al elfo su ayuda.

Parece que ya tenemos las túnicas perdidas. - anuncio mientras tomo a Kayla de la mano, para luego despedirme del elfo y salir rápido del lugar.

Kayla se fijó en un detalle cuando vio a Artemis realizar el hechizo, y fue su manera magistral de ejecución. Kayla era bastante buena con la varita casi podía apostar que Artemis era incluso más elegante a la hora de realizar magia. Un detalle que le agradaba.

La puerta que daba a la lavandería fue abierta y allí se encontraban lavándose las túnicas de los alumnons de la escuela. pero el Hufflepuff...., muy educado él, determinó pedirle a uno de los elfos que les llevara hasta las túnicas perdidas, una gran idea, de lo contrario los alumnos podrían quejarse por la pérdida de su material.

- Bien deberíamos coger unas tijeras de las cocinas para poder hacer las tiras de túnica... - le dice la niña con una sonrisa en los labios, haciéndose con unas cuando vuelven a la cálida estancia llena de humo y vapores de alimentos -... ¿qué te parece que pongamos una nota cuando hagamos nuestra fechoría?..., sería nuestra carta de presentación, como la firma de que hemos sido nosotros los autores...., podríamos poner algo así como "Venganza por todas aquellas horas muertas de aburrimiento" o "esta semana se acabó gastar energía en subir a la torre de astronomía".... y firmarlo como "los vengadores"... si hacemos una firma puedo ir un momento a mi sala común para coger pergamino, pluma y tinta... ¿te parece bien la idea? ¿qué quieres que pongamos?

Mala idea, muy mala idea, mientras más pistas dejemos, más fácil nos localizaran. La idea es hacer esto y salir libres de toda clase de culpa.

Ya luego se puede ir corriendo el rumor en la escuela entre los demás alumnos de modo que nos convirtamos en una especie de leyenda urbana. - respondo con tranquilidad.

Muy bien, ahora sólo nos queda definir la hora en la que actuaremos. - digo con una sonrisa.

- ¿Tan mala idea es?... Bueno supongo de que tienes razón... si dejamos pruebas podrían pillarnos, pero lo importante es que se sepa que el motivo de tanta inundación es por hacernos perder el tiempo subiendo escaleras, para luego escuchar la teoría más insulsa del mundo... - mantiene la niña sonriente.

- La hora..., ¿te parece bien a las 5 a.m?... si alguien nos ve podemos decir lo que comentaste, que estábamos dispuestos a hacer ejercicio matutino.... - indica la muchacha con una sonrisa traviesa -... pues si te parece bien nos vemos ya allí para llevar a cabo nuestra labor solidaria... En el hall principal a las 5.... Y dame, yo llevo las túnicas y tú el pantano.... - coge el material

Kayla le da un suave beso a Artemis de despedida antes de aventurarse a ir por su sala común. Kayla llevaría las túnicas, Artemis el pantano portátil. Todo debía funcionar según lo previsto

Tras ese último beso, sonrío abiertamente me despido de Kayla y me pongo en camino hacia mi sala dormitorio con el objetivo de preparar todo para la madrugada.

Afortunadamente, el pantano era fácil de esconder bajo la túnica y a esa hora todos estarían durmiendo, por lo que era poco probable que hubiera alguna clase de lío, sin embargo, tenía un plan extra por seguridad.