Partida Rol por web

Las palabras de Francis me dejaron en claro que el ent era capaz de comunicarse con los seres vivos a través de una especie de vínculo telepático, el cual afectaba de forma diferente a cada ser vivo.

Lo que ocurrió luego de que el profesor Melker se llevó consigo a Ginevra, fue algo que me quito el aliento, el ent se dirigió al centro del área arrasada y uso su magia para sanar al bosque.

Sin embargo, pude notar que algoniba mal, conforme el bosque sanaba, el ent parecía morir, fue entonces que lo entendí, el ent era un ser benevolente que lo daría todo para proteger el bosque.

No, debe haber otro modo. - exclamo mientras veo como la vida escapa del ent para ser transferida al bosque. - Profesor ¿Hay alguna forma de restaurar al ent? - pregunto apesadumbrado.

Cuando sus compañeros intentaban socorrerla, asustados sin saber que le pasaba, los que pudieron tocarla notaría la fiebre alta que le afectaba, parecía sufrir realmente, sentir dolor, casi como el mismo bosque. Daniel, sin saber que hacer o aprovechándose del pánico, apartó a sus compañeros, y sus labios fueron justo a la boca carnosa de la rubia, robándole su primer beso, Ginevra abrió los ojos y vio las pestañas y las pecas del rubio, sin entender mucho que pasaba.

— ¿qué haces? — le preguntó con un hilo de voz, antes de ser rescatada por el profesor Melker, aún muy desorientada y sufriendo de fiebre alta. Para el profesor, levantarla, no significó gran esfuerzo, la chica era como un pajarito, de hecho, su talla era inferior a la media de sus compañeras. Ginevra volvió a cerrar los ojos, y pareció sumirse en el mismo supor que la llevó a desmayarse, pero cuando los ents ejecutaron su acto de sacrificio, rehabilitando el bosque y dándole nueva vida, Ginevra volvió a sentirse bien, la fiebre desapareció por completo y volvió a abrir los ojos, confundida, pues no sabía que hacía siendo llevada en volandas por un profesor.

— ¿qué... qué pasó? — preguntó con nuevos bríos mirando a todos lados, encontrándose con aquella mítica criatura estática y sin vida, sus ojos se llenaron de lágrimas las que comenzaron a brotar casi sin control — ¿murió? — le preocupaba saber eso, y de hecho, parecía ser lo que había pasado, sin recordar, al parecer, que Daniel le había robado su primer beso.

Retire mis labios de los de la chica, cuando ella pregunto que hacia no pude más que ponerme rojo de la vergüenza no había caído en cuenta que mi intento de respiración de boca a boca , había sido erróneo y se había convertido en un beso.

-Perdón, solo trataba de que estuvieras bien, pensé que necesitabas algo de aire e intente ayudar –estaba realmente apenado por lo que ocultaba el rostro en mi capa – lo siento, lo siento mucho soy , soy torpe y estaba preocupado por ti, no parecías estar bien, parecías sufrir- varias lagrimas salieron de mis ojos Ginevra me preocupaba en exceso y ahora  me sentía como si me hubiera sobre pasado a pesar de que mis intenciones eran buenas.

Quise abrazarla y seguir disculpándome pero el Profesor Melker, la había tomado entre sus brazos, volví a tener celos de que la apartarán pero seguía intentando controlarlos, mi atención se centró en ella y apenas pude notar mucho de la bella escena, aunque el bosque había vuelto a cobrar vida, el Ent se apagaba con ello,  de ese gran Nogal provenía mi varita por lo que me sentía orgulloso de saberlo y triste por los Bowtrukles aunque guardaba la esperanza que  el Nogal también se recuperara.

Los eventos fueron sucediendo no de acuerdo a lo que tenía previsto pero sin duda de algo único, las semillas que había llevado habían sido de ayuda, pero el sacrificio de aquel árbol milenario de verdad me había llegado al corazón, algunas lágrimas salieron de mis ojos pero rápidamente las saque con el pañuelo.

Incluso Xion parecía entender lo triste de la situación, tanto que se sumergió en el bolsillo y no volvió a mostrar la cabeza por un tiempo, aunque había de admitir que la belleza  de ver la magia del Ent era algo que ni en un millón de años se podría volver a ver.

Con paso tranquilo me acerque el jovencito que había estado con la milenaria criatura – Vaya que eres afortunado, hasta puedo decir que siento envidia por ti, sin embargo si tienes algo de tiempo me encantaría invitarte una cerveza de mantequilla,,, bueno mejor un zumo de manzana y podrías contarme tu experiencia, por cierto pequeño cuál es tu nombre- le dije tranquilamente al chico.

La conversación se vio interrumpida por los eventos con una chica, muy guapa a mi parecer se desmayaba, muchos corrían ayudarla pero uno de los jovencitos había hecho un pobre intento de reanimación recurriendo a la respiración artificial pero lo hacía de un modo tan torpe que más parecía una escena de cuentos.

-Jovencito eso esta terriblemente mal, posición incorrecta  y la pequeña no necesitaba ese tipo de asistencia-  mis ojos brillaron al observar mejor a la chica en su figura se podía observar una naturaleza diferente a lo mundano – Vale ahora entiendo, Galán ya veo lo que ocurre, buena suerte- dije jocosamente muy por seguro que el chico había actuado así debido a la naturaleza mágica de la chica que ahora podía identificar como una parte Veela, eso debería embrujar a cualquier niño de esa edad, al parecer este año el colegio reunía niños interesantes.

- Multicorfors- lancé el encantamiento con la finalidad de cambiar mi ropa después de todo la que llevaba puesta ahora desentonaba, las ropas en un abrir y cerrar de ojos cambiaron su estilo a un traje más sencillo, aunque solo fue el traje la barba larga y desaliñada después de varios meses en el campo, los cabellos desordenados y la pintura de camuflaje del rostro no desaparecieron, dándome una apariencia un tanto extraña.

-No se preocupen tanto pequeños- quise darles esperanzas a los chicos, después de todo era improbable que el Ent recuperara sus fuerzas, quizás en algún momento el viejo ser volvería a despertar y solo hubiera gastado un poco de su energía, después de todo son seres arcanos y desconocidos – Son seres misteriosos, quizás vuestros descendientes puedan tener un encuentro con él, de todas maneras considérense dichosos esto muy pocos magos lo han visto y documentado, tómenlo como un regalo de la naturaleza.

Victoria miró impotente como el ent se sacrificaba para resucitar al bosque y cuando la vida se le escapó las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.

- No es justo... pobre criatura... ha sido lo mas triste y hermoso que he visto en mi vida - dijo mientras se secaba las lágrimas con el dorso de la túnica, unas lágrimas que no dejaban de brotar de sus ojos mientras miraba la escena tan emotiva que el profesor Rowle y el pequeño Bowtrukle estaban protagonizando. 

-No se preocupen tanto pequeños, Son seres misteriosos, quizás vuestros descendientes puedan tener un encuentro con él, de todas maneras considérense dichosos esto muy pocos magos lo han visto y documentado, tómenlo como un regalo de la naturaleza.

Las palabras del nuevo profesor consolaron algo a los niños, Victoria suspiro, ojala así fuera.

- Bueno, creo que es momento para todos de regresar al castillo. Demasiadas emociones para un solo día... 

La Ravenclaw asintió, estaba totalmente de acuerdo con el profesor, demasiado para un día... y se enderezó para comenzar el camino de regreso a casa, algo más tranquila.

Toco el hombro a una niña que parece llorar por la situación. No te preocupes cielo, los pastores son así, arriesgan la vida por sus ovejas, es el ciclo de la vida. La acaricio el hombro intentando consolarla.

Al ver las lágrimas de Victoria, le ofrecí mi pañuelo. 

Ánimo Victoria, con algo de suerte y estudio podamos descubrir una forma de restaurarlo. - se notaba en mis ojos enrojecidos que yo mismo me encontraba al borde de las lágrimas.

No sé quien fue el culpable de esto, peronsi algún día lo descubro, te juro que le tumbo los dientes. - luego pongo mi mano sobre el hombro de Ruben y tras dedicarle una sonrisa melancólica a ambos, me alejo un poco cabizbajo.

Melker estaba observando tranquilamente el reencuentro entre el Profesor Rowle y Drake, el hombre que los había estado vigilando, cuando comenzó a escuchar ruidos de ramas y por el rabillo del ojo vió a algo levantar a Francis Lestrange del suelo. Su primera reacción fue sacar la varita para defender al joven, pero al ver de lo que se trataba realmente se quedó durante unos instantes petrificado -No puede ser... Muy lentamente, fué guardando su varita para que el Ent no le viera como una amenaza y comenzó a seguir a la criatura a su mismo ritmo.

Cuando llegaron al claro del bosque que había sido calcinado por los dragones el día del ataque, Melker apretó fuertemente su puño sintiendo rabia por la horrible visión. Casi al instante, Ginevra Carrow se desmayó y Melker corrió para cogerla en brazos como acto reflejo. Lo que no pudo evitar fué la cómica situación de Ruben Van Houten intentando tomarle el pulso por el tobillo -Te has dado un buen golpe, deberías sentarte y... Mientras hablaba, Daniel Anderson en un intento de realizar él boca a boca a la joven Carrow acabó dándole un beso que poco podía hacer para salvar su vida -¡Dani! Así no se se hace él boca a boca. Y antes de hacerlo, hay que asegurarse que no respira, sino, no sirve para nada. Estaba claro que la joven provocaba una extraña reacción en sus compañeros por su condición de semi-veela.

Todo esto pasó a un segundo plano cuando el Ent realizó un sacrificio milagroso y devolvió la vida al bosque quemado. Cuando todo estuvo verde de nuevo, excepto el propio Ent que había adquirido un color grisáceo, Melker no pudo evitar derramar una lágrima tanto por la belleza de la resurrección del bosque como por la tristeza del sacrificio del Ent. -Farväl vännen.

Cuando Ginevra recobró del todo la conciencia, Melker la dejó suavemte en el suelo asegurándose antes de que pudiera mantenerse en pie sin problemas -¿Te encuentras mejor? ¿Quieres que te llevemos en brazos a la enfermería? Mientras hablaba con ella, hizo un gesto a Francis para que se acercara ya que varias cosas de las que había hablado sobre su visión había dejado preocupado al Profesor Westerberg -Francis, ¿Cómo estás? Menuda experiencia, ¿No? Lo que has visto en las visiones, esas marcas y símbolos ¿Podrías dibujarlos o reconocerlos si lo volvieras a ver?

A pesar del sacrificio del Ent y aunque me deprimí no podía hacer nada eso era lo que él quería y lo que yo había visto,el me había mostrado su sacrificio me dijo todo para poder morir en paz simplemente me quedé mirando el ahora grisáceo árbol que antes era el Ent después de un rato el profesor Melker me preguntó acerca del símbolo que vi -No lo sé todo lo que recuerdo acerca de ese símbolo es una imagen borrosa, lamento no poder recordarlo.

El espectáculo que vi a continuación era de los mas desternillante, dos chicos corrieron hacía nosotros en cuanto Ginevra se desmayo dando una deplorable demostración de primeros auxilios, de hecho no se me escapo la mirada que me hecho el chico que beso a Gin, lo cual también era digno de mención. De todas formas con la implicación de todos por la chica me sentí apartado y me retire un poco, no por el comentario del intento de matón si no por incomodidad propia.

De hecho debido a la total atención que estaba recibiendo la bella joven cambie mi foco y me centré en el sacrificio del ent para devolver la vida al resto del bosque ¿tanto valía la pena que este bosque tuviera vida inmediata que dio su vida para devolverle la vida a pesar de que solo era cuestión de tiempo que se recuperara solo? Esa pregunta se quedaría ahí, en mi mente y sin respuesta. Pude escuchar a Victoria llorar un poco junto a mi por lo que sin decir nada le doy la mano mirando al frente donde el pobre ent esta marchito y cuando ella se va al notar que mi brazo la sigue yo también empiezo a caminar para ponerme a su lado rumbo al castillo de nuevo.

De camino al Castillo interceptó a Kayla, se acercó a ella por un costado y chocó su codo con el brazo de la chica, con suavidad y de forma amistosa - Ey! ¿que tal lo llevas?, me he percatado de que has estado evitando al profesor Melker toda la mañana, aunque al final le has echado valor y has podido hablar con él, me alegro por tí.

Parece un buen profesor, y aunque nos mandara al despacho de McGonagal, creo que tiene buenas intenciones, deberías darle una oportunidad.- Dije mientras me encogía de hombros,- Últimamente te veo muy decaída, no soy de los que agobian preguntando como estás a cada rato, prefiero dar espacio, pero...ahora que lo pienso...¿creo que me debías una cerveza de mantequilla?- Comenté con una sonrisa, -¿Crees que podremos pillar algunas en las cocinas?-

Tiro una piedrecita a la cabeza de Alex, no para hacerle daño sino para llamar su atención, cuando le da en el cuello miro para otro lado y hablo con Raven de nuevo. ¿Qué tal vas? Fresquita supongo jejejeje. Sabes, soy nuevo y no conozco a mucha gente, de hecho no me has dicho tu nombre, yo me llamo Ruben, enchanté.

El camino de regreso al castillo fue más silencioso de lo que había sido en la ida. Ya fuese por el recuerdo de ver al pastor de árboles darlo todo por el bosque prohibido, ya fuese porque algunos estaban un tanto incómodos entre sí por los acontecimientos recientes o por las experiencias vividas, la gente estaba sumida en sus propios pensamientos, salvo alguna excepción. Hasta el revoltoso escarbato Xión continuaba en el bolsillo de Drake dormitando, y los Bowtrukle del profesor Rowle, con su nueva adquisición Sphagnum, simplemente se dejaban mecer sobre el hombro de Harold, cuando este iba dando un paso tras otro, guiando al grupo.

Justo al cruzar las compuertas del Gran Hall de entrada al castillo, una vez ya se hubieron despedido de Hagrid,  presenciaron una extraña escena en la gran escalera, aunque los implicados tardaron en darse cuenta de los recién llegados, y seguían inmersos en su disputa. Lucius Malfoy y el Ministro de Magia, Cornelius Fudge, hablaban con el director Dumbledore, y a simple vista, cualquiera podía advertir qué la situación era bastante tensa y preocupante.

- Cornelius, ya hace mucho que nos conocemos... Entenderás que ya es bastante violento que cese a la profesora McMahon a efectos inmediatos de su puesto, para que acuda al Ministerio y ejerza nuevamente como auror, como para que además el Consejo me traiga una orden firmada por los doce para imponerme qué docente asignar a la asignatura vacante de no encontrar sustituto... ¿Y en menos de tres horas? - Era evidente que Dumbledore estaba muy molesto por la decisión que trataban de imponerle, y para nada le parecía justo.

- Dumbledore... No es problema nuestro que no tenga previsto de antemano solución a situaciones así... Eso sólo demuestra que al igual que como con el asunto de los dragones, ésta institución no sabe actuar con premura cuando acontecen imprevistos... Comentó con malícia y con una sonrisa burlona Lucius Malfoy. Debería considerar seriamente lo que le dijimos, y permitir un nuevo cambio de ciclo, con gente más preparada y que sepa imponer el orden, la disciplina y la rectitud. Aquí está la firma de los doce, tres horas es lo máximo que el Consejo le puede otorgar por respeto a lo que antaño fue, ni un segundo más... y parecía regodearse en cada palabra, sobretodo al mencionar "lo que antaño fue", mientras volvía a enseñarle el manuscrito oficial para que no hubiese ningún tipo de duda. De todas formas, ya hemos hecho llamar a un sustituto acorde a nuestros intereses, no es menester que se moleste.

- Lo siento Albus, se que somos amigos, pero ese es el máximo tiempo del que dispones,...esperaré tu respuesta si propones a alguien al cargo, pero en caso contrario, haré valer la orden del Consejo... Lamentó el Ministro de Magia, aunque tampoco es que se le viese muy apenado. Nadie podía elucubrar hasta que punto tenía influencia y movía los hilos Lucius.

- ¿Los requisitos son una amplia experiencia avalada, por mí y otros dos docentes, y que te dé la noticia en menos de tres horas? ¿Todo correcto?  Volvió a enfatizar el director.

- Así es, amigo mío. Lo lamento... Respondió una última vez Cornelius Fudge. Pero así se ha decidido y es inamovible.

- Que tenga buen buen día, director Dumbledore. Finalizó Lucius Malfoy, haciendo ondear su capa al darle la espalda, mientras emprendía rumbo a la salida, cruzándose con la comitiva de alumnos y docentes, a los que ni dirigió la mirada, como si fuesen estiércol de Mooncalf.

Ese es el padre de Drako ¿A que si? Es impresionante, la rama no cae nunca muy lejos del árbol, el que es imbécil cría imbéciles.

Vaya que escena más bonita, si era mi querido y viejo amigo Lucius Malfoy en persona, no le había visto desde, así desde que Xion le hizo aquella travesura, después de todo mi escorbato teníamos ya un tiempo juntos, por lo que podía intuir ahí estaba como siempre metiendo las narices en lo que no le llamaban, incluso el ministro parecía seguirle el juego.

Pero había cometido un error o más bien había caído en el momento preciso para alegrarle el día a mi antiguo compañero de clases.

-Profesor Dumbledore, Cuánto tiempo sin verlo, por cierto el tío Newt le envía saludos-  peine mis desordenados cabellos – Lucius Malfoy mi amigo cuanto tiempo tu cabello luce bien- le guiñe el ojo divertido, mientras me disponía a jugarle  una broma y mientras le alababa sobre su cabello, solté al escorbato a los pies, mismo que pareció entender mi idea.

-Me han llegado rumores de que necesitan un maestro para el colegio, espero no llegar tarde para postularme, Drake Scamander reportándose al servicio después de todo tengo tiempo libre- sonreí pícaramente sabía que la noticia impactaría a Lucius, arruinar su día siempre alegra el mío.

-Ministro que placer verlo por aquí, creo que estará de acuerdo con mi postulación, tercer lugar de encantamientos, sobrino del respetado Magizoólogo Newt Scamander, investigador parcial, trabaje dos años en el ministerio en el departamento de criaturas, no creo que haya mas calificados al puesto, no lo cree – estreche la mano del ministro Fudge, claro que la formalidad no ha sido lo mío, pero si podía divertirme a expensas de Malfoy, podía echar una mano a Dumbledore y ponerme al corriente con Harold en nuestras conversaciones de criaturas, aparte de hablar con el chico del ent y la chica Veela, era algo que no pensaba pasar desapercibido.

Rápidamente tomé la cámara fotográfica, voltee en dirección de Malfoy y con un rápido disparo esperaba captar su expresión de odio, sorpresa y rencor, una foto para el recuerdo.

Cuando el profesor Melker la miró deseó que la tierra le tragase rápidamente temiendo que volviera a chillarle. Sin embargo y contra todo pronóstico eso no sucedió, encontrando una actitud mucho más relajada y comprensiva que la de clase, llegando incluso a disculparse, un hecho que la pelirroja no se esperaba y engrandecía al docente.

- No volveré a desobedecerle, profesor... - asegura la niña asintiendo para la nueva citación a los juzgados -... mañana por la tarde estaré en su despacho y le explicaré lo que sucedió.... Iremos ambos Thad y yo..., y..., bueno también estaba Raven y... el profesor Rowle....

Fue acabar la conversación con el profesor cuando apareció un desconocido que parecía querer atacar a Rowle, pero al final resultó ser un amigo y la competición consistía en hacer ramos de flores azules... Definitivamente aquellos docentes eran unos tipos completamente raros, frikis mágicos diría Kayla.

Siguieron acontecimientos, a cada cual más extraño. La aparición de un ent que elevó a Francis a las alturas. El desvanecimiento de Gin, las explicaciones que unos daban y otros asentían. Los sucesos se entrelazaban y confundían, Kayla permaneció apartada, callada y atenta a todo lo que iba sucediendo sin hacer intervenciones pero sorprendida, sobre todo cuando Dani intentó hacer algo con la boca de Gin. La pelirroja frunció el ceño....¿cómo podía aprovecharse de ella en aquella situación?.... Y es que Kayla al no tener sangre muggle no comprendía el sistema de primeros auxilios. 

Ella iba pensando en el ent y la situación en la que se encontraba el bosque mientras caminaba hacia el castillo. Estaba ensimismada en sus pensamientos cuando un compañero de clase se le puso al lado y le dio un golpe en el brazo. Ella se giró y observó a Alex Lowell, el muchacho que le libró de suspender una de las clases de herbología, le debía una y muy grande.

- Hola Alex... - le dice de manera amigable -.... bueno más que valor digamos que he tenido amigos insistentes que casi me han llevado a rastras hacia él.... - se sonroja un poco, había pasado un mal momento con Melker y aun quedaba la charla del despacho -... es que la he liado mucho..., me ordenó que fuera a su despacho y me negué a hacerlo.... Luego he recapacitado y bueno...., me ha tocado hacer lo propio..., pedirle perdón y esas cosas.... Y sí..., creo que es como dices, que en el fondo es un buen hombre..., va a resultar que la mala soy yo.... - ríe alegremente, mla quizás no, pero inquieta sí y mucho -.... Cierto, te debo una cerveza de mantequilla, me salvaste en herbología...., así que si quieres quedamos y bueno, si no hay en las cocinas no hay en ninguna otra parte del castillo, eso seguro... Si quieres mañana después de hablar con Rowle vamos a las cocinas y así brindo por la conversación que tengamos..., o quizás mejor antes de ir a hablar con Melker y así me transmites la fuerza de Gryffindor para pasar por la puerta del despacho.... Y si no me atrevo siempre puedes darme una patada en el trasero como ánimo...

Kayla observó a Lucius Malfoy cuando llegó al Hall del castillo. Se planteó  saludarle, ya que era conocido, o prácticamente amigo de su abuela Andrómeda, pero la situación incómoda de la charla con el director hizo que se quedara oteando la escena, callada y escuchando los detalles de aquella conversación.

Vaya, un profesor payasete susurro para mis adentros. Que bien, seguro que me llevo genial con él. Digo con ironía velada 

Aunque he de reconocer que me gustaría una copia de esa foto, aun cuando estaba pensando en permitir entrar en el equipo a Drako e intentar aliviar así la crispación en la casa Slytherin, los demás quizás no lo entendiesen pero que más daba lo que pensaran ellos, yo dormía en el mismo dormitorio que él y sus matones, si Ginevra era acosada por los mayores, deduje que no me tardaría en llegar alguna jugada y con los recursos de Drako podía ser peor que una charla.

La presencia de Lucius Malfoy en el castillo le resultaba francamente desagradable al profesor Rowle, y en más de una ocasión estuvo a punto de intervenir para bajarle los humos a aquel fanfarrón. ¿Cómo tenía la poca vergüenza de criticar al que para muchos era el mejor mago de todos los tiempos y que tanto le debía la comunidad mágica por derrotar a Gellert Grindelwald? Malfoy podía tener contactos y tirar de influencias para tener un lugar privilegiado en el ministerio, pero era menos que baba de gusarajo al lado del director.

Sinceramente, no esperaba que su amigo Drake Scamander decidiese presentarse para la vacante que dejaba la profesora de encantamientos, pero en cuanto lo hizo, no tardó nada en refrendarle y apoyarle.

- Excelencia,... llevo más de cuarenta años como profesor en Hogwarts y he tenido bajo mi tutela a multitud de alumnos, cada cuál con sus ilusiones, deseos, proyectos, inquietudes... Cada uno con su forma de ser, todas muy distintas y ninguna igual,... pero Drake Scamander siempre tuvo una cualidad, desde mi punto de vista, que lo hizo especial al resto, y que fue la razón por la que durante años lo tomasé como mi aprendiz, viajando ambos por muchísimos lugares y aprendiendo día a día de todas las culturas, de todos los entornos, de la naturaleza y todo lo que nos ofrece... Esa cualidad innata es que nunca se da por vencido y da el máximo de si, seas cual sea la adversidad que deba afrontar. Comentó con orgullo reconociéndole lo que durante muchos años se había guardado para sí. Y estoy completamente seguro que si adquiere el puesto, no defraudará. Por mi parte, yo le doy mi aval y le ofrezco mi apoyo para que asuma el cargo de profesor de Encantamientos, director Dumbledore...

No sabía que diría el profesor Westerberg, pero si apoyaba a Drake, Dumbledore podría nombrarle allí mismo. Y a decir verdad, ver como le iba cambiando de coloración el rostro as Lucius Malfoy, no tenía precio. Cómo tampoco lo tenía la foto que acababa de realizarle para inmortalizar el momento su compañero. 

Drake, haz el favor y tómate esto en serio... Estás ante el Director del centro, y su excelencia, el Ministro de Magia... ¿Cómo se te ocurre hacerle una foto a Lucius? Lucius Malfoy es ahora mismo más explosivo que el fluido de Erumpent, estoy seguro de eso.

Después del sacrificio del Entse decidió que volviéramos al castillo, mientras íbamos avanzado se podía notar como todos estaban bastante callados seguramente aún pensando en lo que había pasado no hace mucho,después de que Hagrid se separó de nosotros y entrábamos no podía dejar de intentar recordar cual fue el símbolo que había visto pero en eso simplemente olvidé eso al ver quién era el que estaba en la entrada hablando con Dumbledore -O no porfavor el no ¿Por qué tenía que aparecer en un momento así?- apresure un poco el paso intentando que no me notará.

Maldito patán ya estoy harto de ti, lo siento por Hércules, pero hoy va a tener que volar a Paris. - pienso mientras me visualizo escribiendo una carta para mi tatarabuelo y otra para mi abuelo.

 Puede que la caballería tarde en llegar, pero ya está sonando el clarín. - rezongo mientras veo con desprecio a Lucius Malfoy.