Partida Rol por web

- ¡No! ¡no os peleéis! – Victoria intenta hacerse oír sobre los gritos de la slytherin, lo que menos quería es que se hicieran daño y sobre todo Alen por defenderla a ella – Tranquila ¿vale? Ya está, te ha dicho que no es necesario que compres nada de su parte, olvidémoslo entonces ¿no? - dice moviendo las manos en señal de calma – Tranquilos por favor.

Victoria esperaba que la chica se relajara pero si no estaba dispuesta a sacar su varita si era necesario, podía ser pequeña pero no era una cobarde. No se consideraba una persona agresiva y no le gustaba la violencia pero no iba a permitir aquello. ¿Dónde demonios andaban los profesores en aquella escuela?

No se que está pasando ahí entre Ruben, Alen, Victoria y Millicent pero no quería que nadie perdiera puntos para Slytherin, bastantes habíamos perdido ya. Me acerco a ellos, Ruben yo limpiaré tu túnica te la ha manchado una chica de Slytherin y alguien de Slytherin debe limpiarla.

Miro a Alen con desprecio, Alen, usar aquí un hechizo es una estupidez, al igual que me pasó a mi en la biblioteca seguramente te van a sancionar. 

Victoria, la verdad es que te consideraba más inteligente que todo esto.

Me llevo la túnica al baño para lavarla. Ya había hecho muchas veces la colada en el orfanato por una vez más no pasaría nada.

Abro los ojos al ver como la chica se tira a por mi pero no hago ningún movimiento al respecto, de hecho me dejo coger por ella y levantar sin mover un solo dedo. La mire con expresión cansada, me agotaba discutir con ella. Incluso desde esa posición puse una mano sobre la cabeza de Victoria que trataba de calmar las cosas, no dije nada solo puse mi mano sobre su cabeza e ignore por completo la intervención de Thad, para mi era como si hubiera pasado un fantasma.

- ¿Y ahora que? Ni siquiera se tu nombre, te das cuenta de que sin venir a cuento estas diciendo que soy tu chico, te peleas por mi y de hecho me quieres pegar pero no me has dicho siquiera tu nombre. De todas formas que harás ahora... ¿pegarme?... adelante no me defenderé...

Cuando Thad se hace cargo siento pena por él pero tiene razón en cuanto a que era culpa de una Slytherin. No veo problema en que se haga cargo Thad, sólo la quiero de vuelta seca y limpia. Sin embargo me quedo con el resquemor de que los verdaderos culpables se han ido de rositas.

No pude evitar oír el escándalo, a decir verdad, todo el comedor lo escuchó, generalmente habría pasado del follón, sin embargo, escuché algo que me llamó la atención y no pude evitar acercarme.

-No es sensato ni caballeroso amenazar a una chica, y mucho menos lanzarle un hechizo a traición sin importar los motivos que te hayan llevado a tan vil acción.- dije dirigiéndome al ravenclaw, del cual no me acordaba de su nombre.

Me coloque junto a la chica slytherim - No es necesario que pierdas el tiempo con este inepto, podemos quedar tú y yo, y conocernos ¿si quieres?- y esperé si a ver sus reacciones, por si se separaba del chico, después de escucharme.

Al tiempo, que le guiñé un ojo al chico, para hacer entender que quería disminuir la tensión y desviar la atención de la muchacha hacia mi, para así evitar que el suceso fuera a peor.

Cuando llegué al comedor encontré una batalla campal entre Ruben, Alen y una chica de Slytherin.

Afortunadamente, Ruben parecía estar calmado ahora, por lo que opté por acercarme a mi amigo y abrazarlo para intentar llevármelo conmigo a la mesa mientras Alen arreglaba sus propios asuntos.

Hey Ruben, tengo algo que contarte ¿Por qué mejor no vamos a la mesa a tomar desayuno mientras te lo cuento?

Hola Alen, ¿Necesitas un poco de ayuda o puedes manejar tu lío tu sólo? - pregunto más por formalidad que por verdadero interés para luego centrar mi vista en Alex y Victoria.

Buen día chicos, si todos seguimos aquí, creo que esto se va a hacer mucho más grande de lo que en realidad debe ser, así que mejor nos calmamos todos y cada quien para su mesa antes de que algún profesor note el jaleo que se está montando aquí.  - les sugiero a todos mientras espero a que Ruben acceda a venir conmigona la mesa.

Una vez más Artemis se metia donde no debía, al parecer tiene el síndrome de estar estar en todas partes.

- ¿No deberías estar limpiando pasillos o retretes o lo que quiera que hagáis los renegados como tú? Me sorprende que saques tiempo para estar en todas partes- comente al chico de hufflepuff.

Sólo vengo a almorzar amo Lowell, tantones así que nontengo ni idea de que va este escándalo, mi castigo empieza a las cuatro de la tarde y créeme que lo estoy disfrutando, no yienes ni idea de lo que se puede aprender puliendo trofeos y limpiando pasillos. - respondo con seriedad.

Ahora si me disculpas, yo me piro antes de que alguno de los profesores me involucre en este lío, pues no están siendo para nada discretos armando una trifulca en mitad del comedor.

Bueno os veo luego, no quiero perder el ppco tiempo que tengo para almorzar. - añado pasando de Alex.

Dime colega, ¿Qué te preocupa? Digo a Artemis mientras me siento enfrente de mi cuenco de cereales.

Después de mi pequeño enfado, volví a la sala común, pero me di cuenta de que era casi ya la hora de comer, así que me dirigí hacia el comedor. 

Claro que lo último que esperaba era encontrarme frente a frente con el problema. Allí estaban Victoria, Alen... y la famosa Millicent Bulstrode, que nunca me había gustado mucho y que por suerte, hasta entonces, había conseguido evitar bastante. El caso es que había bastante follón en la mesa de Slytherin, así que miré en las demás mesas que parecían mucho más tranquilas y me acerqué a la de Hufflepuff. Además, estaban Ruben y Artemis, a quienes ya conocía, así que pensé que quizás no les importara demasiado que me sentara con ellos.

-Esto... perdonad, chicos. ¿Me puedo sentar aquí a comer? Creo que en mi mesa hay demasiado lío para mí y preferiría comer tranquilamente.

Faltaba más, toma asiento, justo estaba por mostrarle algo a Ruben. - digo mientras saco un pergamino doblado de mi bolsillo.

Miren esto. Es mi pequeño proyecto personal.

Como ven estoy preparando un mapa del castillo para poder exploralo a fondo. - digo mostrándole a mis amigos el fruto de mi trabajo, un pergamino con algunos dibujos de las estancias del castillo.

Aun no se lo he enseñado a Kayla, quiero pulirlo primero. Y bien ¿Qué opinan? Sean sinceros. - les pregunto a mis amigos.

Que como te sigas metiendo en problemas no vas a durar mucho en el colegio. Los profesores te van a estar vigilando más que nunca después de lo de la torre de astronomía y los otros alumnos de Hufflepuff... Incluida nuestra jefa de casa te van a hacer la vida imposible como sigas metiendo en problemas a nuestra casa, yo estaré a tu lado pase lo que pase pero... A ser posible no te metas en más problemas. Miro a Altair esperando a que me de la razón.

Sonreí. De haber podido, habría dicho mucho, muchísimo sobre ese mapa, pero por desgracia, debía atenerme a lo que podía compartir, así que les di mi opinión.

Bueno, por un lado, creo que Ruben tiene razón. Siempre que alguien hace algo así, se arriesga a que un profesor le atrape y se gane una buena reprimenda. Pero dado que algunas chicas queremos formar nuestro propio grupo de... digamos, aventureras, no puedo decir que sea una mala idea. Después de todo, _{a veces vale la pena hacer travesuras.}

La última frase la dije en voz baja, para que solo ellos me oyesen.

Yo creo que a Kayla le va a gustar, pero si prefiere ser prudente, no te enfades con ella -le aconsejé finalmente, mientras empezaba a comer.

Ruben, Artemis está con Kayla. ¿A ti quién te gusta? -le pregunté, cambiando completamente de tema, quizás, para su disgusto.

Las capacidades diplomáticas de Victoria provocan  que la Slytherin se relaje un poco. No suelta a Alen pues tampoco se veía demasiado persuadida como para ello, pero al menos no sigue su ataque verbal ni físico, momentáneamente. La llegada de Thad y su ofrecimiento no hacen ningún tipo de efecto en la grandiosa Millicent, a cual, con mirada asesina, observaba a su "víctima" como si de un gusarajo se tratase.

- ¿No vas a defenderte cobarde?...., ¿no vales ni para eso?.... eres peor que una muggle.... - dice con desprecio, dejando muy claro que ella solo valoraba su parte mágica.

La llegada de Alex Lowell fue como una ráfaga de aire fresco en una habitación sobrecargada. La Slyherin mira al Gryffindor, muy valiente por su parte ofrecer una cita a tan bella dama, pero consigue su objetivo. Millicent suelta a Alen y se queda al lado de Lowell.

- Y que sepas que ni siquiera eres guapo, por muy bien que juegues al Quidditch... - le dice a Alen de malas formas, para cogerse del brazo de Alex Lowell -....claro que podemos quedar..., el sábado a las 17.00 horas..., en los jardines..., tú llevas la merienda... - casi le ordena dejando claro que era la mujer más básica del mundo -... y no llegues tarde....

Dicho esto la muchacha se retira del gran comedor, le habían amargado el desayuno. Ya todos los presentes podrían respirar paz y tranquilidad.

A mi me gusta Maxine, suspiro largo y tendido pero creo que no lo estoy haciendo nada bien porque no me hace mucho caso la verdad. ¿Y a ti Altair te gusta algún chico o alguna chica?

No conozco a Maxine. ¿Quién es? -le pregunto, sin caer de quién se trata -. ¿Es de tu casa?

 ¿Y a ti Altair te gusta algún chico o alguna chica?

La pregunta, a pesar de no pillarme por sorpresa, hizo que me ruborizaba, no sé muy bien por qué.

-Pues... la verdad es que no he pensado mucho en ello. Ahora mismo solo estoy centrada en los estudios. Si algún día alguien se me acerca... ya veré -le dije, sonriéndole, sin aclararle nada al pobre de Ruben.

Definitivamente, me cae muy bien. 

En eso que me fijé en que Millicent abandonaba el comedor, por lo que por fin había terminado aquella estúpida pelea. No es que fuese culpa de Alen, para nada, aunque también podía haber hecho todo eso de enfrentarse a ella, que era precisamente lo que le había aconsejado yo, mucho antes. Le habría ahorrado a Victoria el tener que verles peleándose.

En un momento se había liado y no por la chica sino por que en un momento el lugar se lleno de gente, Lowell, el cual trataba de ayudarme de manera disimulada lo cual no sabía como recibir la verdad, en realidad casi no le conocía por lo que era... raro y Artemis, como no, también propuso ayudarme aunque yo negué de inmediato y rodé los ojos en cuanto Lowell empezó a buscarle las cosquillas ¿quien mas faltaba en la fiesta?

- No, no voy a defenderme. Al fin y al cabo el único resultado de dar un puñetazo a alguien en una discusión es demostrar que te has quedado sin argumentos y admitir tu derrota por lo tanto no pienso mover un solo dedo y voy a limitarme a seguir hablando -por suerte, el truco de Lowell funciono, mira que era fácil, y en cuanto me vi libre me volví a colocar la ropa ignorando sus comentarios- Si tu lo dices... -me giro hacía Victoria bostezando- Solucionado, espero que el sacrificio de Lowell valga la pena. Ufff, que hambre tengo ¿tu no?

Tranquilos chicos después de lo del pantano no he hecho ninguna otra tontería, la verdad es que no se si es contra las reglad hacer un mapa del castillo, pero no veo como esto podría meterme en líos.

Lejos de eso, creo que incluso podría ayudarme a ganar unos puntos extra con los profesores. - digo animado.

Puede servir de base para ayudar a los alumnos nuevos a ubicarse con mayor facilidad. - añado sin ninguna doble intención.

Victoria observa incrédula como Lowell consigue que Bulstrode se olvide de todo en un instante solo con proponerle una cita, no sabía por qué lo había hecho, pero se lo agradecía enormemente. 

- Ufff, que hambre tengo ¿tu no?

- ¿Me lo preguntas en serio? ¿a mi? jaja después de ver tanta comida volar... espero que en nuestra mesa también halla pastelitos de estos... ummm por si acaso... - coge uno de la mesa de Slytherin, después se encamina hacia su propia mesa pasando junto a Alex Lowell a quien susurra un "Gracias". Al final todo se había aclarado así que pensaba ponerse las botas en aquella suculenta merienda.