Partida Rol por web

- ¿Te burlas de mí?.... - le pregunta Cyllene a Melker sonriéndole, obviamente se tomaba a broma los comentarios que le hacía el docente -...claro..., viendo como vuelan los alumnos probablemente pensaran que estoy anticuada, pero puedo dar a más de uno una lección de equilibrio sobre la escoba, quizás a ti mismo..., te reto a que pruebes tu pericia contra la mía.... ¿se atreve estimado profesor Westerberg?.... - llamarle por el apellido era una buena manera de picarle, ya que desde hacía ya un tiempo se tuteaban -... y así quizás usted disfrute de mi imagen sobre la escoba.... - los ojos verdes femeninos se posan en el rostro del hombre, provocadores, intensos, tan hermosos....

La charla sobre las criaturas mágicas comenzaba a interesar a la mujer, al menos los Granian eran unos animales particularmente bellos y a pesar de que le imponían respeto, si ella fuera acompañada de Melker sin duda intentaría una aproximación.

- Sería maravilloso..., son unas criaturas muy bellas..., pero..., ¿no son particularmente salvajes?..., quizás sea peligroso.... - sonrisa -... ¿habrán en el bosque prohibido?...., podríamos hacer una excursión el fin de semana... - su tono de voz indica que la posibilidad le encantaba. Estaba pasando de ser una mujer particularmente callada a no dejar de hablar, planificar y decidir situaciones. Muy dinámica en proceder.

- Sí quiero apostar a que seré más hábil que tú en las pruebas de valor...., y..., bueno, si la jaula ya te la limpian, quizás quieras que saque a pasear a tu mascota..., o a su dueño... - le baja la voz provocadora -... yo tengo muy claro lo que harás por mi si gano..., y ve preparándote porque puede que no te guste nada.... - ríe abiertamente y le hace un gesto con el rostro como indicándole "serás mío", tenía muy claro que iba a ir a por todas.

Los fantasmas del colegio comenzaron a realizar un baile muy particular, disponiéndose en círculos. Cyllene se separó de Melker, poniéndose a un lado, cogiéndole del brazo mientras observa aquel espectáculo lleno de ectoplasma. Cuando los entes les indicaron que los partcipantes debían entrar en el círculo, Cyllene cogió la mano de su pareja de baile y tiró de él con suavidad, tomando la iniciativa, situándose junto con otros alumnos en ese espacio.

Luego fueron diferenciados en grupos, y a ellos les tocó con la dama gris.

- Vaya..., no sé si es buena cosa estar en el grupo de los desgraciados.... - comenta casi riendo la mujer, observando a los niños que estarían junto a ellos en esa aventura.

Escuche atentamente las indicaciones de Sir Nick al parecer la prueba de valor sería algo interesante, no sabía se estar en el grupo de los decapitados era algo bueno o malo, pero seguro que hubiera preferido al Fraile Gordo como guía, pero bueno no era nada despreciable lo que los fantasmas nos iban a ofrecer, el grupo estaba conformado por el joven Flamel y la señorita Silver, el joven Castle, eso era una bomba de tiempo, había escuchado sus discusiones y no parecían ser buena combinacion, el Joven Lowell, el pequeño  Van Houten  y la pequeña Born, el resto no me parecían chicos problemáticos, pero Castle y Flamel, sería mejor vigilarlos.

-Bien muchachos creo que estaremos en el equipo- dije tratando de ocultar mi preocupación por los chicos - disfrutemos del evento.

Mientras espero que Kayla acepte mi invitación a bailar, el fantasma de Gryffindor empieza a hablarnos sobre la prueba de valor, indicándonos cuál era la conformación de los equipos.

Afortunadamente Kayla y yo estabamos juntos en el mismo equipo, sin embargo, no todo era miel sobre hojuelas, pues también teníamos como compañero a Thad.

Mientras no intentara ninguna idiotez en contra mia, no habría ningún problema, pero si se pasaba de listo lo petrificaría y lo dejaría en las mazmorras para que se entienda con los ratones.

Los fantasmas realizaron una extraña exhibición interrumpiendo el baile, demasiado pronto en la opinión de la chica que estaba pasándolo realmente bien, pero le encantaba la idea de la prueba así que siguió las indicaciones del fantasma de Gryffindor y cuando les indicaron los grupos y les dejaron algo de margen para prepararse, cogió a Alen de la mano y se apartaron de nuevo un poco, quería preguntarle algo.

- Emm… quiero... quiero saber algo antes de comenzar la prueba… y me gustaría que fueras sincero conmigo... Antes le dijiste a Ruben que habías hablado con Carrow… sobre el compromiso y que ella había sido muy esclarecedora… me gustaría saber que opina ella, creo… que no está de acuerdo tampoco pero, nadie me lo ha dicho… bueno la he visto bailar con Daniel y eso pero… me gustaría saber que piensa ella al respecto, vamos a estar en el mismo grupo y bueno….

Podía verse que se sentía preocupada al respecto, no había querido volver a hablar del tema en todo ese mes, a la slytherin no se le había visto por el colegio casi, decían que se había ido a su casa, que estaba enferma… ella y Alen habían estado bien pero, ¿y si ella hubiera estado? Ahora estaba allí… Alen no le había dicho nada, no sabía siquiera que habían hablado y tampoco sabía nada acerca de si su madre había recapacitado ni si él había contestado a su carta… Iban a ir en el mismo grupo, y quería saberlo puesto que se sentía muy incómoda cerca de Ginevra. Estaba segura de que Alen no iba a mentirle, confiaba en él, y esperaba oír la verdad, por muy dura que fuese para ella. Él no estaba de acuerdo, por eso seguían juntos, pero ¿y ella?

¿El pequeño Flamel en mi equipo? El que hubiese hecho los equipos era alguien sin ningún tipo de conocimiento, incluso diría que alguien sádico y nada empático... Con suerte sir Artemis me ignoraría lo suficiente para poder hacer la prueba de valor sin tener que mandarle a volar sin escoba...

Miro a Kayla y luego a Artemis, parece que piensan lo mismo que yo, parecen incómodos. sonrío un poco, quizás después de todo la persona que hizo los grupos también puede que tenga un buen sentido del humor...

El baile termino, no había notado que  que nosotros seguíamos en esa tierna escena, pero la voz de sir Nicolás fue lo que nos termino de sacar del mágico ensueño del baile, así que escuchamos la explicación aún tomados de las manos, como si los disfraces evitaran saber quienes eramos.

Cuando Sir Nick formo los equipos no había mucho problema  salvo por Alen Ryder y Victoria, por el momento no quería estar cerca de ambos, el prometido de Ginevra y la chica que me había embrujado, no era precisamente la mejor forma de estar en equipo, pero si  podía pasar algunos minutos mas con Gin soportaría cualquier miedo, cualquier susto y cualquier compañía solo por estar con ella.

-¿Vamos?- le pregunte a la niña mas dulce del baile.

¿En serio tengo que ir en ese grupo? Aceptar ir en ese grupo ya era una prueba de valor en si misma.

- Un poco Contestó a la pregunta de si se burlaba de ella - Anticuada no, elegante. Seguro que más de una y de uno imitaría tu forma de volar. Imaginate al equipo de Slytherin ganando la copa de Quidditch con esa forma tan peculiar de volar La sola imagen en su cabeza, hizo que Melker volviera a reir - ¿Otra apuesta Señorita Foxier? No me gustaría que cayera en las garras de la ludopatía por mi culpa. Si ella le picaba llamándole de usted, él no se iba a quedar atrás y se la devolvió. 

Que a Cyllene le encantara la idea de ir a ver Granians hizo sonreir a Melker. La primera vez que vió a la Profesora Foxier, le pareció una mujer dura y fría a la par que sensual, pero con el paso del tiempo descubrió nuevas facetas en su carácter que la hacían más encantadora para su gusto. - No sé si habrá alguno en el Bosque Prohibido, no creo que bajen tan al sur, pero podemos preguntar al Profesor Rowle o al Profesor Scamander. En caso de que no vieramos ninguno por aquí, siempre podríamos ir a verlos en Suecia.

Las miradas que le echaba la Profesora Foxier, conseguían que Melker se ruborizara visiblemente ¿Estaría jugando con él o en verdad estaba coqueteando delante de todo Hogwarts? - No te preocupes, no limpiarás su jaula ni tendrás que sacarle a pasear, pero algo se me ocurrirá Dijo mirándola enigmaticamente.

Melker disfrutó enormemente cuando los fantasmas comenzaron su danza, soltándo ectoplasma y un círculo dónde tenían que entrar todos los participantes de la prueba. Prestó atención a la explicación que realizó Sir Nicholas de Mimsy-Porpington, más conocido cómo Nick Casi Decapitado, y se colocó junto a su equipo y su guía del Tour, la Dama Gris. - Un desgraciado tiene cura, en cambio un decapitado...

—no seas bobo, no te pediría que dejaras de hablar con alguien porqué a mi me caiga mal, tampoco yo lo haré si alguien te cae mal a ti...— le responde sobre Victoria.  Daniel estaba decidido a estar con ella y algo dentro de la joven se alegró de eso, era la primera muestra de amor genuino que recibía y quería aferrarse a ella, pero era egoísta y peligroso, para ella en especial, a niña suspiró y movió la cabeza de lado a lado, negando cada una de sus palabras.

— Daniel, ella es tú mamá, y a mí me conoces solo hace poquito tiempo, cuando seamos grandes, de seguro apenas me recordarás, apenas sabrás como me llamo y verás que todo lo que querías hacer... por mí, era mucho — se mordió el labio inferior y volvió a apoyarse en su pecho — no sacrifiques tanto, no vale la pena... Dani, no me hagas sentir culpable por no decidir desafiar a mis padres, entiéndelo, no quiero ir a casa, no quiero que me saquen de aquí — su voz se fue adelgazando y sus movimientos deteniéndose.

— realmente no quiero volver... — nunca habían hablado de la familia de ella, nunca había contado sobre sus padres pero ahora demostraba algo más que el simple no querer dejar la escuela, era miedo lo que se notaba en sus palabras. Su conversación se ve cortada por el anuncio de la prueba, hasta ese momento no se había planteado participar, pero el anuncio de los grupos hizo que la chica se encogiera de hombros y se soltara de Daniel.

ya completamente separados, la cara de Ginevra no demostraba para nada conformidad o gusto por los grupos, al contrario, quedó cabizbaja y cuando Daniel le preguntó si iban, ella negó con la cabeza, no quería ir y las razones eran realmente variadas, la niña levantó sus verde mirada hacia Daniel y la volvió a bajar con mucha pena, había sido una noche terrible, y nada parecía hacer que repuntara.

— no.. lo siento Dani... — dio un paso hacia el costado — no quiero participar — murmuró bajito, para luego buscar con la mirada a los profesores, no sabía si debía ir con ellos para decirles que no iba a participar, no estaba de ánimos ni tenía ganas, sólo quería meterse en su cama y ver si al día siguiente las cosas serían mejores o a lo menos, más tolerantes, además el grupo propuesto no ayudaba en nada a su espirito alicaído. 

Cyllene levantó una ceja cuando Melker le indicó lo que de ella pensaba, que sus formas eran elegantes y que podían tener incluso seguidores.

- Bueno, quizás hable con el profesor de vuelo y le indique el estilo, si marca tendencia quizás incluso me haga famosa en la comunidad mágica.., quizás incluso te de el beneplácito de firmarte un autógrafo... - bromea ella -... y bueno, ser ludópata en tan buena compañía no sabría decir si finalmente sería un privilegio o algo destructivo... - le responde arrugando un poco la nariz tras escuchar que no la tuteaba, ciertamente le gustaba el pique con él, demostrando que no se enfadaba, pero le gustaba provocar y a ser posible ganar el juego.

- Me parece un plan estupendo...., si hay en el bosque prohibido podemos ir a buscar a los Granians..., y si no, una aparición por Suecia sería pasar un fin de semana relajante para variar..., ¿te apetece y lo planeamos?.... - La mujer si algo tenía de especial es que era muy activa, no dudando en tomar determinaciones prontas sobre planes que sin duda efectuaría.

Era muy evidente algo, las miradas que la profesora de pociones le dedicaba a Westerberg no tenían nada que ver con las que le regalaba al resto del profesorado, siendo únicas y exclusivas para él.

- Oh, estoy convencida de que pensarás mucho sobre cómo tenerme ocupada si pierdo el reto, cosa que no va a suceder... - le indica ella sonriendo, y es que iba a entregarse en cuerpo y alma para demostrarle a Melker su valía -... Ahora te doy la razón que dentro de lo malo, quizás no estemos en el grupo con peor denominación

La profesora observó a los alumnos de su grupo y se fijó en el rostro triste y casi ausente de Carrow, el ceño de Foxier se frunció ligeramente, preguntándose qué podía sucederle para estar así en una fiesta, a pesar de aparentemente, estar bien acompañada.

Abiertas las pruebas de valor, se ruega posteen allí directamente, solo postearán aquí quienes decidan a última hora no unirse al grupo y deseen bailar, comer y beber.

La joven tejona disfrutó mucho del baile con el pequeño Van Houten, y no solo bailaron el vals de inicio, si no también un tango posterior, en la que quedó complacida de las dotes de buen bailarín del Hufflepuff. Le dió un beso en la mejilla agradecida, una vez finalizó la música, y aguardaron expectantes al anuncio del director. Iban a dar comienzo las pruebas de valor, y recordó con nostalgia cuando participó en su primer curso y todas la experiencias vividas. Realmente le pareció divertido y le pareció perfecto que Rubén se presentase voluntario, incluso le animó a participar y observó cómo eran elegidos los pequeños en los distintos grupos.

Rubén se fue con el grupo de los decapitados y ella se reunió con sus compañeras de casa para charlar y divertirse, sin embargo, le sorprendió que volviese poco tiempo después, e intuyó que algo malo había sucedido. Pidió disculpas a sus amigas por ausentarse un momento y ver que había ocurrido, y estas cuchichearon entre sí.

- ¿No crees que Maxine se preocupa demasiado por el nuevo bateador? ¿Crees que le gusta? - Comentó una de ellas entre risillas.

- Diría que no, aún debe gustarle Cedric. ¿Sabes que la vi llorando el año pasado cuando Cedric empezó a salir con Cho Chang? Tengo entendido que nunca tuvo el valor de confesarse... pero que se metió al equipo de Quidditch por él...¿Será verdad? - Respondió la otra tapándose la boca con la mano para que no le escucharan cuchichearon.

- Lo que parece claro es que por primera vez desde entonces le hace caso a alguien y no lo rechaza de primeras. Aún así, dudo que el pequeño de primero logre quedarse con Maxine, odia que la adulen y la agobien continuamente, y el chico tiene toda la pinta de ser querer hacer tanto lo uno como lo otro... Y ese no será el mayor de los problemas, Anthony Rickett está muy enamorado de Maxine, no me extrañaría que se meta con el chaval, está jodido... - Volvió a susurrar la primera, haciendo ver qué conocia mejor que nadie los gustos y preferencias de Maxine.

Ajena a toda aquella conversación, Maxine había caminado disimuladamente hasta Rubén para preguntarle qué había ocurrido y la razón de que hubiese abandonado la prueba de valor, pero entonces fue interceptada por Anthony Rickett, quién quería bailar con ella, como momentos antes había hecho Rubén, lo que le había dado mucha rabia, celos y envidia.

- Lo siento Anthony, ya no me apetece bailar. ¿En otro momento vale? - Le comentó Maxine tratando de ser agradable y que el muchacho no se molestara. Rubén estaba cerca de todo aquello, pero no deseaba causarle problemas, Anthony era bastante... fácil de hacer saltar. El muchacho ignoró a la joven y le cogió de la mano arrastrándola a la pista, aunque ella no parecía querer aquello. De verdad, no me apetece, suéltame anda...

¡ Anthony pañales ! ¿Qué tal todo muchacho? Hacia mucho que no te veía. Creo que la u´tlima vez que nos vimos fue cuando aquel incidente en el campamento de Essex. ¿Qué tal llevas la incontinencia? Me acerco a la forzada pareja sonriendo.

Creo que no has oído a la señorita, pero creo que no necesita mi ayuda para darte un rodillazo en los huevos y bailar con quién quiera, así que esperaré a verte en el suelo retorciéndote para poder seguir hablando con Maxine. La prueba de valor sin ella carecía de sentido para mi. Ella era mi prueba de valor, ella era mi objetivo, si tenía que llevarse mal con medio colegio así sería, de hecho, si llegaba ese caso se haría amigo del otro medio para que me protegieran.

Anthony hizo caso omiso a !os comentarios del pequeño Van Houten, y lo que hizo fue sacar algo de su bolsillo a hurtadillas que le enseñó a Maxine y la hizo sorprenderse sobremanera. Entonces, por alguna extraña razón, Maxine cambió de parecer y rápidamente accedió a bailar con Anthony pese a que instantes antes estuviese negándose.

- Está bien, vamos a bailar... Le susurró a Anthony y después miró a Rubén y le comentó. Lo siento, ya hablamos en otro momento. Voy a bailar con Anthony.

El Hufflepuff de cuarto sonrió complacido y terminó de llevarla hasta el centro de la pista, está vez sin oposición por parte de la hermosa muchacha, y viendo que el joven Van Houten seguía mirando la escena confundido, finalmente le dirigió la palabra.

- Oye niñato, piérdete ¿Quieres? La joven ya ha dejado bien claro que va a bailar conmigo... Lárgate a tu habitación, los niños pequeños como tú ya deberían estar durmiendo, abrazaditos de sus peluches.

Y tras aquel acto despectivo hizo un extraño gesto hacia alguien detrás de Van Houten y sonrió malévolamente, ¿Le había dado instrucciones a alguien? La música para el nuevo baile comenzó a sonar y la pareja Anthony-Maxine empezó a moverse, el joven Van Houten no tendría más remedio que observar el baile hasta que finalizara o interrumpir a todas las parejas de baile que bailaban al compás si trataba de ir a detenerles. ¿Cuáles serían sus acciones?

No me interesaba ver lo que pretendía Anthony dando instrucciones a alguien detrás de mi pero mis sentidos por suerte o por desgracia no me hicieron caso al decidir ignorar lo que pasaba detrás de mi. Sin embargo y pese a saber lo que pasaba perfectamente me quedo quieto esperando a que Maxine acabe de bailar para poder hablar con ella tranquilamente.

Su percepción de los alrededores le permitió advertir al joven Van Houten que Anthony había hecho gestos cómplices a dos chicos de su edad, uno alto y rubio aparentemente bastante vanidoso y creído, y otro moreno, fuerte y musculoso, pero con cara de embobado, ambos situados a la  espalda de Rubén. No obstante, rápidamente los ojos de Ruben siguieron el baile majestuoso que hacían Anthony y Maxine, y dejó de prestarles atención a aquel par, aunque claramente parecían estar cuchicheando entre ellos.

Las parejas bailaban en círculos por todo el Gran Comedor al ritmo de la música, y era innegable que Anthony también era un gran bailarín, probablemente mejor que el joven Van Houten. Pero lo que no le gustó nada era que cada vez que pasaban por delante de suya, Anthony sonreía, a modo de provocación, y apresionaba más a la muchacha contra su cuerpo, casi de forma lasciva, acercando peligrosamente sus labios a los de ella, a la vez que le susurraba algo que no era capaz de escuchar desde su posición el pequeño Van Houten. Maxine asentía a las pretensiones de Rickett, y casi se entreveía tristeza en el rostro de la angelical joven. ¿Le estaría haciendo algún tipo de chantaje al cual no se podía negar? La canción le estaba pareciendo interminable al pequeño, y no se le pasó por alto que la mano que tenía sobre la cintura de la joven el prepotente Rickett, iba descendiendo hacia su culo, de forma lasciva, a la vez que cada vez parecían estar los labios de Anthony más cerca de los de Maxine. ¿Pretendía besarla frente al muchacho?

Entonces algo ocurrió, Ruben notó como algún tipo de hechizo le impactaba por detrás, e inmediatamente su lengua quedaba pegada a su paladar, impidiéndole poder hablar, ni si quiera balbucear. Y no solo eso, advertió que un segundo hechizo impactó, no pudiendo moverse de su lugar,...alguien había pegado sus zapatos, túnica, pantalones y calzoncillos entre sí, y todo el conjunto contra el duro suelo, por lo que si pretendías salir de allí, no le quedaba otra que solicitar ayuda mediante gestos para que le librasen de los hechizos, o en el peor de los casos, abandonar sus ropas quedando completamente desnudo de cintura para abajo, con lo que aquello implicaría.

El baile finalizó, y Anthony se acercó sujetando firmemente de la cintura a Maxine, como indicándole al joven Van Houten que era posesión suya, y no tardó en decir.

- Bueno, Maxine y yo nos vamos a dar un paseo a la luz de la luna. Tenemos "algo" pendiente que hacer. ¿Verdad querida?

Maxine agachó la cabeza pero no dijo nada, simplemente asintió a las palabras de Anthony y respondió un tanto triste y compungida.

- Lo siento Rubén, ya hablaremos otro día. Espero que disfrutes de la fiesta...

Anthony sonrió divertido y no tardó en hablar nuevamente.

- No creo que vaya a decir nada este niñato, parece que ya ha asumido cual es su lugar. Salgamos de aquí querida, a un lugar más...íntimo. Seguro que pasamos la mejor de las noches "juntos", nada volverá a ser lo que era... Fue paladeando sutilmente cada una de las palabras con satisfacción, resaltando divertido algunas en especial. Y tras aquello, se alejaron lentamente dejando allí de pie al joven Van Houten. ¿Qué haría el muchacho?