Partida Rol por web

-El bosque prohibido que buena sugerencia, podría acompañarme después de todo estoy acostumbrado al trato de criaturas salvajes – añadí  - si se tratará de una verdadera mortifaga tenga por seguro que no dudaría en entregarla- los ojos del profesor parecían brillar de bajo de la máscara de calabaza, la mujer era peligrosa así que solo había una forma de tratar con ese tipo de personas.

-Supongo que usted también acepto el contrato-  había un hueco,- porque ahí dice que todos deben beber para  estar en la fiesta,  y no veo su nombre en la lista, que le parece si ambos bebemos  para estar en la fiesta, no le parece justo profesora. O claro puede acompañarme al recorrido al bosque prohibido, hay unos amigos que me gustaría presentarle- le sugerí tomando una bebida – claro que tendremos que brindar como se hace en cierto pueblo- dije con cierta malicia.

Tu poción Amarillo: Tienes ganas de orinar en cada post (si no vas al baño te lo haces encima)... dura el efecto 3 post

El profesor Rowle no podía contener las ganas imperiosas de mear. ¿La próstata? Imposible, él tenía la vitalidad de un dragón colacuerno húngaro y jamás había tenido problemas de aquella índole. Entonces vio a su amigo Drake que iba a beber la misma bebida, y trató de detenerle sin éxito.

- ¡No, no te bebas eso! ¡Draaaaakeeeee noooooooo! Como una imagen a cámara lenta, Harold movió su huesuda mano hacia el rostro de su amigo, al tiempo que este se la bebía de un trago. Tarde, estaba igual de jodido. Tendría las mismas ganas de mear, eruptar, y su aliento oleria a podrido. Pues nada, compañero... Nos vamos pal baño, hay que echar una meada urgente... A más ver señorita Foxier, volveré a por usted...

Lo curioso de todo aquello era que Flitwick no dejaba de mirar con ojitos tiernos a Drake, le hacía guiños con el ojo, movía los dedos en plan insinuante, y en cuanto menos se lo esperaron los docentes, se lanzó a abrazar a profesor Scamander. 

- ¡Por las barbas de Merlín! ¿Flitwick está enamorado de Drake? ¿Qué broma es...? ¡Uff..me meo, corre!

Y ambos docentes salieron corriendo, con Flitwick pegado a la pierna de Drake. Ya en el baño, la cosa regresó a la normalidad.

Me había tardado un poco en disfrazarme pero cuando finalmente llegue al gran salón me di cuenta que había valido la pena había música,risas,dulces realmente era una gran fiesta cuando todas las mesas se habían juntado y parecían una barra de Bar con bebidas y todo era curioso nos están invitando a beber,me acerque a ver que tal eran esas bebidas para tomar una.

Los tres profesores salimos en dirección a los baños aunque Flitwick seguía pegado a mi espalda, me preguntaba cómo alguien tan pequeño podría ser tan ágil.

-¿Harold de quien fue la gran idea de esto?- dije llegando lo más rápido posible a orinar - Profesor Flictwick, su cariño empieza a sentirse incomodo- le dije a mi viejo profesor de encantamientos.

4. Verde pistacho: Vomita babosas durante tres post

Llego corriendo al baño y empiezo a beber agua del grifo pero el olor no se va, los eructos son cada vez más sonoros,

¿Pero que me pasa? ¿Qué asco por dios? ¿Cómo puede olerme tan mal el aliento de repente? Me quedo pensando en lo que he comido pero no consigo saber... Espera un momento, ¿La poción de la fiesta? ¿Truco o trato? Esa profesora me encanta, Si Maxine me da calabazas quiero casarme con ella y hacer jugarretas como esta todos los años.

De repente mi disfraz empieza a transformarse...

¿Oh no, qué pasa ahora? No por favor, ¡NO! ¡TIENE QUE SER UNA FUCKING BROMA!

Después de beber aquella bebida al principio todo parecía en orden pero de repente sentí una gran sensación de nauseas quería vomitar pero no sabia donde mientras intentaba avanzar hacia algún baño pude sentir como el contenido de mi estómago subía por mi garganta escupiendo una gran bola de baba o eso pensé hasta que me detuve a ver mejor qué era -...eso es ¿una babosa?- en ese momento sentí verdaderas náuseas que había sucedido y porque estaba sucediendo y lo primero que vino a mi mente fue -las bebidas,las bebidas están encantadas.

-Creo que sí- dije  - oh ya puedo hablar- empece a festejar que el efecto habia pasado - hey Thad  no te vayas al parecer no duran mucho, Kayla perdón lo que antes quería decir es que eres una fantasma apetecible, te comería de un bocado- activé el sonido de aullido, era genial poder hablar de nuevo

Y llegó el día de la fiesta de Halloween una de las pocas noches en las cuales el toque de queda no importaba.

Llegué a la fiesta vestido como Alastor Moody, todos parecían estar pasándolo genial, la música, el ambiente, la comida todo era de primer nivel.

De pronto, con un movimiento de varita el salón se transformó en una especie de elegante pub muggle y un contrato apareció ante nosotros, el contrato específicaba que.nos obligada a probar uno de los misteriosos brebajes de la profesora Foxier.

Sin duda la propuesta era riesgosa pero no iba a echarme para atrás, así que firmé el contrato y me dispuse a beber el brebsje de un sólo trago.

Luego me mezclo en la fiesta y busco mi novia y a mis amigos.

El Profesor Westerberg estaba disfrutando de la cena y brindando con hidromiel junto con los Profesores Scamander y Rowle. La única nota negativa que encontró a la fiesta fué el disfraz de la Profesora Foxier, que le pareció de lo más inapropiado y provocador, pero no le quiso decir nada para no fastidiar la noche.

Cuando el Director Dumbledore cambió la decoración y la nota apareció en la mano de Melker, este la leyó y estuvo  muy tentado de no firmarla e irse de la fiesta. No confiaba al cien por cien en la Profesora de pociones, y mucho menos de ver que disfraz llevaba, pero luego pensó que si Dumbledore le había dado el visto bueno tanto a ella como a la fiesta, él también debería darle un voto de confianza. Firmó el contrato y se acercó a la barra dónde se encontraba Cyllene para pedirle una de las bebidas.

- Buenas noches Profesora Foxier. Sería tan amable de servirme uno de sus brebajes. Dijo cortesmente mientras le hacía una reverencia. Cuando la Profesora le sirvió la copa, Melker bebió de ella sin dejar de mirarla a sus verdes ojos que se escondían detrás de la máscara - ¡Skål!

El profesor Scamander y ella chocaban, era algo evidente. Él decía lo que pensaba y ella, no se callaba. De hecho parecía ser el docente con quien peor parecía llevarse. La fémina, generalmente prudente, se encaraba con el docente sin miramiento alguno, aunque su rostro no podía reflejar lo que estaba pensando.

- Hay criaturas salvajes contra las que no podríais enfrentaros sin salir malparado... - era un comentario sutil, pero claramente, a ella se refería -...oh cuídese de que mi marca tenebrosa del brazo no brille..., o puede que lo lamente... - quizás no fuera mortífaga, pero sabía mucho del funcionamiento de la organización, algo que un auror podría saber solo por sus comentarios -... Y sobre lo de beber..., no le acompaño... estoy de servicio y trabajando, quizás en otro momento y lugar..., como mi despacho o Hogsmeade..., si antes no se pierde en el bosque prohibido....

Cyllene parecía disfrutar cuando Rowle intenta parar a Drake en su proceso de beber la poción, cosa que no consiguió, haciendo el bebedizo que el hombre sintiera unas ganas inmediatas de orinar, al igual que le pasó al anciano docente. Por otro lado el profesor Flitwick parecía ser muy "achuchable", dándole por abrazar la pierna del profesor de encantamientos. Una escena increíblemente tierna, dulce, encantadora.... y ridícula...  Foxier sintió como en su fuero interno se había vengado de Scamander por las palabras desagradables en la sala de profesores.

La profesora de pociones siguió sirviendo las bebidas entre los alumnos cuando finalmente llegó él. Melker Westerberg, con un traje victoriano impresionante. Cyllene no dejaba translucir los gestos de su rostro detrás de la máscara, pero aquellos ojos verdes seguían al varón, y no se desviaron ni un instante cuando le hizo una reverencia antes de solicitar su bebida.

- Aquí tiene profesor.... - le dice con un tono de voz delicado, suave, dulce -... no me ha dicho nada de mi disfraz... - casi le susurra -...estaba convencida de que iba a llamarle mucho la atención, pero por lo visto no es así... - intuyes una sonrisa tras la máscara, aquel disfraz no era un artificio, la máscara parecía ser auténtica a las que portaban los magos tenebrosos -... quizás luego quiera que tomemos algo juntos..., si vuelve a confiar en mi..., de nuevo.... - le tiende una bebida de color violeta, mientras se aproxima peligrosamente al varón, tanto que parecían más una pareja haciendo comentarios en una fiesta que dos docentes en una escuela. Baja la voz para decirle algo secreto e íntimo en el oído

Cuando el varón toma la bebida comienza a sentir el efecto de la poción, y es el momento en el que la fémina le susurra las palabras íntimas que pocas personas podrían escuchar, o más bien, ninguna.

- ¿Siente cómo le cuesta respirar?.... - le toma de la muñeca con suavidad -.... si alguna vez ha amado con intensidad sabrá que esta sensación es muy parecida..., falta el aliento, tienes una sensación de angustias e incluso te percatas de que la vida se te va de las manos..., siendo lo último, tus ojos, los que no te dejan ver... Es horrible amar...¿no cree?.....

El varón podría haber incluso pensado que le estaba dando cicuta

- No se preocupe..., el efecto pasará rápido...., y será cuando se enfade conmigo..., al igual que medio castillo...., pero esta es la magia de Halloween sentir que se está en la línea de la vida y la muerte.... Algunas parecemos vivas por fuera, pero no existimos por dentro...

Y dicho esto se separó del profesor

Verde pistacho: Vomita babosas durante tres post

Dani volvió hacia donde estaba Kayla para disculparse por haberle vomitado sangre. Por otro lado Thad también se dedicó a manchar los zapatos de la pelirroja, la cual estaba completamente asqueada por la bebida y la fiesta. No podía soportarlo, la bonita niña sentía ganas de vomitar de nuevo y no pudo evitar lanzar otra bocanada de babosas sobre la túnica de Dani, abriendo mucho los ojos tras eso....

- Perdón, Dani..., perdón, perdón... ¡qué asco me doy!.... - su mirada angustiada se fijaron alrededor y se puso blanca cuando vio aparecer a su novio -... tápame Dani, que si me ve así..., me muero de vergüenza... Oh por favor, que Artemis no me vea....

Controló de nuevo las ganas de vomitar, pero es que aún parecía tener babosas recorriendo su estómago

-...estaba convencida de que iba a llamarle mucho la atención, pero por lo visto no es así...

Si que le había llamado mucho la atención su disfraz, pero no quiso que la Profesora se perctara de ella ya que prefería disfrutar de la velada. Más tarde, si tuviera ocasión, le diría lo que su disfraz le había parecido realmente. El brebaje no estaba mal, y se preguntaba a que había venido eso de tener que firmar el contrato mágico.

-... quizás luego quiera que tomemos algo juntos..., si vuelve a confiar en mi..., de nuevo....

No entendía que quería decir la Profesora Foxier con esas palabras hasta que se dió cuenta de lo que estaba pasando. Se había quedado hipnotizado con sus ojos verdes y no se había percatado de que los brebajes estaban causando efectos desagradables a los alumnos y los profesores. - ¿Qué nos has hecho?... Comenzó a decir cuando los efectos de su brebaje empezó a hacer efecto y notó cómo se quedaba sin aire y sentía que los ojos se le salían de las cuencas.

La fiesta de Halloween era la más extraña a la que había ido nunca. No se trataba solo de los disfraces que llevábamos todos, sino que también era por el ambiente general que se respiraba. Profesores y alumnos, todos mezclados, todos vestidos esperpénticamente... y con aspecto de estar haciendo locuras.

También había un montón de brebajes encima de la mesa y una especie de contrato mágico vinculante. Me encogí de hombros, firmé el contrato y escogí una de las copas, que tenía un color verde brillante.

-Lo que no te mata, te hace más fuerte -dije para mí, y me lo bebí.

Después me dirigí en busca de alguien conocido con quien pasar el resto de la noche.

Tras tomar la bebida, senti qu mi estómago  se revolvía, por loque me fuicorriendo a los baños mientras tapaba mi boca con las manos. 

Sin embargo, al llegar a la puerta del comedor, no pude soportarlo más y empiezo a vomitar.

Por la... burk....... - exclamo mientras me inclino en el suelo dejando salir un par de babosas por mi boca, las mismas que luego de mirarme se pusieron a bailar al compás de la música del salón.

Tu poción es Salmón: Te sale cola de sirena y necesitas beber y echarte mucha agua durante 3 post

La mujer no podía mostrar lo que su rostro reflejaba, la máscara, aquella que portaba aquella noche no dejaba de ser una manera de alejarse de lo que sucedía a su alrededor. La mirada verde femenina brillaba, quizás de una manera más acuosa de lo habitual. 

- Yo solo he hecho lo que se me ha pedido... - indica la mujer observando al hombre asfixiarse, cambiando su tono de voz -... os ha tocado uno de los peores efectos.... - ¿arrepentimiento en su voz? -... le voy a dar un consejo..., no se ponga nervioso y respire despacio, eso siempre ayuda.... Y en breve el efecto desaparecerá... Hoy no morirá, ni usted ni nadie..., al menos nadie lo hará de mi mano....

La mujer mira la fiesta observando el desastre que había causado. Impasible tras la máscara, fría podrían decir muchos de ellos. Era fácil juzgar, pero nadie, absolutamente nadie terminaría preguntándole el porqué..., y si lo hacían, quizás no obtuviesen respuesta.