Partida Rol por web

- Seguro que no eres una carga Zad..., tu recuerda de ir a clase, hacer la tarea y no generar problemas... - le indica Kayla con una sonrisa -.... en lo que podamos ayudarte cuenta con ello...

La pelirroja dirige su atención a Altair rememorando los mejores momentos de las clases

- Ha sido una locura la clase de vuelo, la escoba de Ivy ha tomado vida propia, pero lo que más me revienta es el maldito poltergeist metiéndose con todo el mundo..., quizás debiéramos buscar en la biblioteca alguna manera de deshacernos de él..., ¿qué opinas?.... - ahora tocaban el tema de Lowell -... a mí me ha encantado lo que ha dicho el Gryffindor..., y ha tenido suerte de que el profesor no le haya quitado puntos de su casa, pero su forma de hacer las cosas es... tremenda..., impetuosa, divertida..., me cae bien...

La muchacha sonríe mirando uno de los tapices de su casa, fijándose en la textura que éste presentaba

Opino que me acabo de acordar que tengo que ir a la biblioteca, oh, no, para hacer el trabajo de astronomía. Así que si quieres vamos ahora y buscamos algo. Yo quiero quitarme el trabajo de astronomía cuanto antes porque si no después se me acumulan.

-Nos vemos, Thad -le dije a mi nuevo compañero, mientras salía hacia la biblioteca

Sabía que me agobiaba mucho, pero es que o lo hacía así, o de lo contrario me vería todo el fin de semana trabajando, y eso era justamente lo que no quería.

Definitivamente yo también debo ir... ¡espera Altair!.... - la muchacha pelirroja sigue a su compañera no sin antes mirar atrás y guiñarle un ojo a los otros Slytherin -... si nos necesitáis ya sabéis donde estamos.... ánimo chicos, ya veréis como todo es más fácil de como parece

Levanto la mano y me despido

Vuelvo a sentarme en el sofá y recogiendo el libro resoplo.

[Salgo]

Miro el reloj de pared y me voy hacia mi primera clase.

Entro y me pongo cerca de la chimenea, me concentro en el hipnótico fuego mientras repaso el día, cada vez estoy más convencido que esto no es para mi, debería haberme quedado con los galeones del extraño tipo aquel y haberme comprado cosas útiles en vez de estos libros y estos botes tan extraños, quizá podría devolver las cosas en las tiendas en donde las compré y dejar esta escuela, o venderlas aunque me dieran menos dinero.

Mientras pienso todo aquello las llamas no dejan de crepitar y hacer formas retorcidas pero bellas, las brasas no se consumen, sin duda algún tipo de magia, las lágrimas caen como dos torrentes por mis mejillas y ni siquiera intento secarlas con la manga de mi túnica.

Mientras pienso que esto solamente ha sido el primer día y que mañana irá mejor me quedo dormido junto al fuego.

Raven se queda escuchando lo que decía Kayla sobre el origen de los padres, niega y dice:

No, no se… solo recuerdo que eran muy muy rubios y que eran importantes para alguien… pero no se mucho mas. Recuerdo de pequeña que me adoptaron mis padres y casi que solo me acuerdo de ellos.

Cuando le pregunta por las clases se queda unos momentos pensando y dice:

La mejor vuelo… ha sido muy divertido, pero las demás ha sido todo un desastre… la verdad que se me da todo súper mal… aunque creo que herbologia, aunque había mucha gente que no conocía no ha ido tan mal… seguro que ha sido gracias a los demás del grupo.

Cuando Altair entra Raven le saludo con la mano, ella asiente y dice:

Muy raro todo la verdad… es la primera vez que veo muchas cosas

Sobre lo que Kayla dice de la respuesta de aquel chico en clase de Astronomía ella niega y dice:

Creo que no ha estado bien… no se, por muy aburrida que sea una clase, es una persona mayor y tienes que hablarles con respeto… eso es lo que me dicen mis padres siempre

Después los chicos empiezan a salir de la sala. Raven decide sentarse, estaba agotada y era mejor descansar

La rubia salió de las habitaciones y arreglaba un poco su túnica, estaba hecha a medida, pero por alguna razón le eran incomoda, quizás su madre lo había hecho con intensión. No, ella no se molestaría con algo tan burdo como aquello. Avanzó hasta la sala común y se encontró a parte de sus compañeros. Lo primero que había querido hacer era identificar a los sangre sucia y a los traidores a la sangre, porque así era más sencillo identificar a tal o cual, pero le había durado poco ese impulso, no había nadie a quien impresionar y eso hizo que perdiera pronto el interés en esas clasificaciones que le eran tan normales.

Miró a su alrededor y se encontró con el rubio, además de un par de chicas, a las que saludó no sin menos timidez.

Una lechuza se golpea contra una de las ventanas cerradas de la habitación, gira para entrar por otra, pero va dando bandazos y se termina chocando contra el suelo, en el pico lleva una rosa. Reconocéis a la lechuza como la de Artemis

La lechuza choca contra una de las ventanas, lo que sobresalta a todos, o por lo menos a Wynn que busca la fuente de ese fuerte sonido, siguiendo al ave hasta que logra entrar, era algo patosa acercándose a ella para ver si estaba bien, notando la rosa que traía en el hocico. 

— bien bonita.. o bonito, por lo menos sobreviviste a esta llegada y ¿para quien es? — estaba agachada delante de ella,  sin saber si podría tocarla, pero su mano queda suspendida en el aire, esperando que el ave se le acercara o fuera con alguna de las otras chicas que estaban ahí presentes. 

Al escuchar a la lechuza aletear me acerqué a ella, aunque Wynnona llegó antes. La cogió entre sus manos y la acarició con cuidado.

-¿Está herida? -le pregunté, mirándola preocupada. Entonces vi lo que llevaba en el pico-. ¿Y esa rosa?

No quería tomar a la lechuza porque precisamente no sabía si estaba herida y podría hacerle las daño y porque podría ser de aquellas que muerde, pero su compañera fue menos cauta, Wynn rodó un poco los ojos pero la dejó hacerlo, no iba a ser ella quien se lo impidiese.

— pues si... es una rosa y parece ser la lechuza de Flamel — inmediatamente miró a Kayla — ejem, creo que es para ti, Silver — dio un paso hacia atrás para que su compañera pasada, algo le decía que era un regalo de parte del chico para Kayla y de paso una declaración de amor o algo así. 

MARTES NOCHE

El martes por la noche, antes de dormir, me dediqué a leer un rato sobre los hechizos, y me centré en el que había intentado hacer en la clase de vuelo anterior y que había fallado.

Finite incantanem.

Sin embargo, se ve que tenía demasiado sueño, así que tampoco me enteré de gran cosa. Me fui a dormir pensando en lo que había leído, pero también que debía seguir trabajando para lograr el hechizo.

Después de todo lo que ha pasado estos días y lo poco que ha dormido al entrar en la sala se sienta en el sofá de la sala común con la esperanza de relajarse un rato, saca de su bolsillo una chocolatina y se dispone a comérsela, en ese momento Morty se abalanza sobre su regazo y comienza a ronronear para recibir atención, le acaricio y le abrazo, al fin y al cabo es el único amigo de verdad que tengo, él único que no me juzga y me considera un inútil, tan solo me quiere tal y como soy.

 El fuego de la chimenea está encendido, no recuerdo verle apagado ni una sola vez, así que deduzco que será magia, el resto de la sala está en penumbra y me duermo en cuestión de segundos.

Cuando entra Thad, estaban cuatro de las alumnas de primer año, y Altair tenia una lechuza en el regazo, la que tenía un roas en el pico, algún regalo para alguien, Wynnona estaba cerca del ave pero se había puesto de pie y dado un paso al costado, diciéndole a Kayla que la rosa era para ella, ya perdiendo el interés en el ave. La semiveela al girarse reparó en su compañero , pero que no nota a ninguna de las chicas, y se duerme en el sillón, con el gato en la barriga. Wynn se le acerca y le da unos toques al sillón con el pie, para moverlo y despertarlo.

— deberías ir a tu cama para dormir — le dice cuando a abierto los ojos, podría sonar como un reclamo, pero no del todo, casi podría decirse que se interesaba en su seguridad, pero con las manos metidas en su chaleco y con esos ojos ligeramente entrecerrados, dándole un aire felino y amenazador, era difícil determinar las intensiones por las que lo estaba mandando a su cama. 

La lechuza se acerca a Kayla y le entrega la rosa, después alza el vuelo y sale de nuevo por donde vino, esquivando en esta ocasión la ventana cerrada. La rosa no tiene ninguna nota

Kayla estaba reunida con sus compañeras de casa, todas relajadas sintiendo el calorcito de la chimenea en aquel húmedo ambiente que era su sala común. La lechuza cuando llegó revoloteó nerviosa. Fue Wynn la primera en observarla, siendo Altair la segunda en preocuparse de si el animalito estaba bien. La pelirroja sonrió divertida al ver la rosa en el pico de la lechuza.

- Por favor..., ¿quien de vosotras tiene un secreto?... - pregunta toda cotilla, pero al reconocer que el animal pertenecía a Artemis, y al volar éste hacia ella, sintió ruborizarse desde la uña del pie hasta la cabeza, tornando su rostro a una coloración muy similar a la de su propio cabello-.... ehhmmm....., gracias bonita.... - le dijo al ave, mirando la hermosa flor con una muestra de timidez y agrado.

Kayla queda sumida en sus pensamientos, casi ausente....