Partida Rol por web

- Gra gra gracias Wynn, estaba ca ca cansado y me he do do dormido. Ma ma mañana nos ve vemos. Doy unas caricias a Morty y me voy lentamente hacia el cuarto.

Diría que tienes un admirador. Supongo que era normal que después de la primera semana, los chicos empezaran a fijarse en nosotras, aunque parece que alguien ha sido más rápido que el resto. ¿De quién es, lo sabes? ¿A quién pertenece la lechuza?

Me acerqué a Kayla mirando su rosa y también a ella, convencida de que sabía perfectamente de quién se trataba.

Tras la llama por su diminutivo, la chica apenas reacciona ante eso, un pequeño respingón de nariz quizás, pero no agrega nada más, el niño ya se iría a su cama a dormir y terminar un día que realmente parecía largo para él, por su parte, Wynnona no estaba interesada en la rosa que había llegado, había deducido quien la había mandado y si estaba equivocada tampoco era algo que le quitara el sueño, así que detrás de Thad se fue la niña, con las manos en los bolsillos, directo a su cama.

así que detrás de Thad se fue la niña, con las manos en los bolsillos, directo a su cama.

¿A qué cama? Thad todavía no está preparado para eso, quizás dentro de unos años...

Gran disolución se llevó Thad cuando Wynn, ignorándolo, giró en dirección a los cuartos de las chicas, donde estaba su cama. No tendría suerte esa noche, claro está. 

MARTES POR LA TARDE

Había decidido practicar un poco los hechizos antes de ir a los jardines, así que saqué mi varita y empecé. Quería ver si conseguía mejorar los que ya sabía y aprender uno nuevo, aunque estaba difícil, claro.

¡FINITE INCANTATEM!

Por supuesto, mi varita solo chisporroteó.

-En fin, intentaré los que ya conozco.

Me coloqué en posición y agité la varita.

¡RICTUSEMPRA!

Pero estaba claro que aquel no era mi día. A pesar de todo, volví a intentarlo.

¡RICTUSEMPRA!

No era culpa de la varita, pero la miraba como si lo fuese.

-No te estás esforzando. Voy a intentarlo una vez más, pero si no me haces caso, tendré que dejarlo.

¡RICTUSEMPRA!

Aquello ya era otra cosa. De la varita salieron unas chispas y a pesar de no haber nadie a mi alrededor, sentí que efectivamente, lo había logrado.

Ah, sí que lo había intentado, pero pensaba que podía intentarlo una vez por semana, por eso lo he vuelto a hacer.

Okiii :(

JUEVES AL ANOCHECER (Después de los dragones)

Thad llega apesadumbrado a la sala común, sin embargo ve el "Diario El Profeta" de esa semana encima de la butaca cercana a la puerta, en la sala común están Draco Malfoy sentado en un cómodo sillón de piel negra hablando con prepotencia a dos compañeros slytherin, Crabble y Goyle, sin duda tendrán cara de atontados, están hablando de como aplastar a las demás casas en la copa de las casas.

Creo que ya se como conseguir la escoba del anuncio clasificado del "Diario el profeta".

Hola, buenas noches, me dirijo a la butaca que puse cerca de la chimenea los primeros días, ¿Queréis ganar la copa de las casas? ¿Y si os dijera como conseguir puntos para la copa sin arriesgar nada más que 100 galeones cada uno? Me acerco a la mesa que hay entre ellos y dejo el "diario del profeta" encima con el anuncio clasificado boca arriba:

Maverick Finnegan, jugador profesional de la selección Inglesa de Quidditch actualmente lesionado de larga duración, pone en venta su Saeta de Fuego por el módico precio de 300 galeones. La escoba mágica está en perfecto estado y su eficiencia probada en las pruebas clasificatorias del Campeonato Mundial de este deporte.

¿Qué os parece? ¿Hacemos un trato?

Vosotros Conseguís la saeta de fuego y yo consigo la Snitch dorada para Slytherin. Si tenéis dudas puedo haceros una demostración para que veáis que soy el mejor buscador de primer año de la historia.

El trio vio entrar a Thad y rápidamente guardaron silencio para que no supiese de que estaban hablando, al parecer parecía importante y no querían que saliese a la luz. Entonces el joven Castle leyó el anuncio de la escoba y propuso su idea, a lo cual no tardó en intervenir Crabbe.

- ¡Oh! ¿en serio puedes hacernos ganar la Copa de las casas? Eso sería increíble... Respondió con cara de atontado el regordete Slytherin. Así solo tendría que preocuparme en robar comida de la cocina,jaja. Espera, ¿Eso nos haría perder puntos?

- Pues yo no tengo claro que con solo 100 galeones puedas conseguir algo así. Parece algo demasiado bueno ¿No? Si fuese verdad podría poner incluso más... Meditó por unos segundos el inepto de Goyle, quién tenía las gafas torcidas y el pelo desaliñado. ¿Tú qué opinas Draco? ¿Le damos el dinero?

El jovencito de pelo rubio y de alta alcurnia no había perdido detalle de las palabras del joven Castle y a escuchar a sus dos compañeros, solo pudo poner cara de enfado y desprecio, y recriminarles de inmediato.

- ¿Sois imbéciles o que os pasa? ¿No veis que os está tomando el pelo? Solo quiere quitaros el dinero... Creo que deberíamos darle una paliza y dejarle bien claro que con Draco Malfoy y sus secuaces no se juega. ¿Quién te crees que eres? 

Entonces tomó su varita y no supiste con total seguridad si iba a usarla o no. Sin embargo, se quedó un momento quieto y preguntó.

- ¿Cómo pensabas hacer que ganásemos la copa de la casa dándote esos galeones? ¡Habla!

Hay un anuncio en "el diario del Profeta" de un profesional lesionado que vende una saeta de fuego. Si la consigo seré imparable como buscador de Slytherin, ganaremos a Gryffindor, Hufflepuff y Ravenclaw como si fueran aficionados.

Yo tengo una Nimbus 2001, si me conseguís la saeta conseguiré la Snitch para nuestra casa, eso nos dará puntos para la copa y sino consigo los puntos os podéis quedar con la saeta, con mi Nimbus2001, con los 100 galeones que me quedan y os deberé un favor muy  grande, lo que queráis lo haré, ¿Qué os parece el trato?

Draco Malfoy escuchó lo que enunció Thad y puso los ojos como platos. Después empezó a reírse a carcajadas y sus dos secuaces empezaron a hacer lo mismo. Después de haber hecho burla unos largos segundos, el joven de pelo rubio te miró con desprecio, como si fueses basura, y dijo con voz altiva y orgullosa.

- ¿Tú un buscador imbatible? ¿A caso te crees mejor que yo con la escoba, escoria? El único buscador de Slytherin seré yo y mi padre me comprará sin pestañear la saeta de fuego en cuanto se lo pida, sin tener que recurrir a anuncios de segunda mano... Completamente nueva y en perfecto estado ¿Con quién te crees que hablas? Incluso puede que le compre saetas a todo mi equipo, en el cual evidentemente no estarás...

Viendo que Thad no apartaba la mirada de Malfoy, este volvió a intervenir.

- ¿A caso quieres que te dé una soberana paliza mañana delante de todo el mundo? No me importa humillar a alguien de tercera clase como tú... Apuesto a que vienes de un orfanato y no tienes padres... Basura...

Bah ya me advirtió Potter que Gryffindor nos aplastaría sin pestañear, si no quieres poner el dinero no pasa nada, ya lo conseguiré y te aplastaré a ti, a él y a todos los demás, era por si querías verle llorar y saber que tuviste algo que ver en su derrota. Ya veo que lo que dice Ron Weasly sobre ti es cierto, se reían un montón cuando hablaban de Drako Malfoy el cobarde.

Cuando llegasteis a la sala común de Slytherin visteis una situación bastante peculiar. Draco Malfoy y sus dos secuaces, Crabbe y Goyle, estaban discutiendo acaloradamente con Thad cerca de los sillones negros y la chimenea. Lo que lograsteis discernir de la conversación tenía que ver con ser buscador, saetas de fuego y un duelo de Quidditch a la mañana siguiente. No parecía que fuesen a llegar a las varitas o los puños, pero estabais completamente seguras que el mal día de Thad todavía no había terminado.

Nada más entrar en la Sala común, vi que los problemas no acababan más que de empezar. Todos conocíamos a Draco Malfoy por "pavonearse" sobre todo lo que hacía o decía su padre, acusando a todos de ser unos incompetentes... salvo él, claro estaba. Y ahora, estaba junto a su pequeña y despreciable "guardia pretoriana", atacando a Thad. Ya había vivido una situación como aquella y no iba a permitirlo.

Así que sin esperar a nada ni a nadie, saqué mi varita y corrí a interponerme entre Draco y Thad.

-Si no dejáis a Thad en paz puedo hacer dos cosas con esta varita: lanzarte un hechizo o metértela por la nariz. Os debería dar vergüenza meteros los tres con uno solo, y de vuestra misma casa, en lugar de defenderle. ¿Dónde estabais cuando todos corríamos peligro? ¿Escondidos bajo la falda de ma-má?

Draco miró con infinito asco a la joven Edevane en cuanto se acercó y le dirigió la palabra. Viendo que la muchacha había sacado la varita sacó la suya y miró con gesto cómplice a sus dos secuaces, y al ver que respondían de la misma forma y sacaban sus varitas, comentó con desprecio.

- ¡A ti nadie te ha llamado buscar, asquerosa sangre sucia! Le advirtió apuntándole con la varita. No te atrevas a dirigirme la palabra. ¿A caso no sabes quién soy? Tu amigo es un inútil y piensa que puede quitarme el puesto de buscador... A mí... A Draco Malfoy... Ver para creer...

Entonces se empezó a alejar hacia su habitación, no sin antes decir con altivez.

- Mañana después de desayunar en el gran comedor te espero en el campo de Quidditch para darte una soberana paliza, Thad Castle. Y espero que para entonces mi padre haya puesto de patitas en la calle al director Dumbledore y que a gente como tu amiga les obliguen a regresar a su casa. Solo de verla me dan ganas de vomitar. Te humillaré a ti, a Potter y a todos los que se interpongan en mi camino. Este año Slytherin ganará la copa de las casas pero no será por ti. ¡Crabbe, Goyle! ¡Nos largamos!

llegaron casi junta las chicas, entrando de último Ginevra, que aún estaba contrariada por lo que había pasado con sus compañeros pero sus pensamientos se vieron abruptamente cortados por la discusión que se estaba llevando, Thad siendo nuevamente el centro de la mala suerte, sin embargo la chica no se metió porque otra compañera saldría al rescate del pequeño, aunque quizás hubiera sido mejor que Thad se defendiera solo, sin embargo Malfoy tuvo un arranque de mala educación, y comenzó a tratar mal a la niña y a todos.

 Se escuchó la risa de Ginevra y avanzó un poco entre todos, mirando al rubio al chico, su encanto se hizo evidente en ese momento mientras no dejaba de observarlo, pues su brillo, su aire especial comenzó a emanar de su cuerpo, suavizando incluso su risa ante los oídos masculinos.

— no es necesario que te comportes así... Malfoy... de hecho, si eres tan bueno en la escoba, no deberías temerle a Castle o a mí— sus ojos se entrecerraron un poco — también disputaré el puesto de buscadora, así que deberías entrenar más, porque eso de andar de bravucón no es digno de un Malfoy, dudo que a tu padre le guste ver cómo te has puesto, mira, estás rojo — indicó con su mano a su rostro — de hecho, podría... contarle con pelos y detalles todo lo que has vociferado ahora — le guiñó un ojo y se puso al lado de Thad, impediría que atacaran al rubio, aunque se lo merecía y defendería a Thad si volvían a intentar a atacarlo, o mejor dicho, ayudarlo a defenderse, si Thad quería dejar de sentirse pusilánime, debía pelear sus propias batallas.