Partida Rol por web

Sil Auressë

[18.3.3] El camino de los errantes

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25/01/2018, 23:03
[SA-ac] Tarosh

-En esa dirección se encuentra el Camino Real, comentó Tarosh. No obstante, miraba al este y luego al sur. -Está cerca, a pocas horas en el norte. Una vez en el camino, podemos elegir. Ir al este, donde se encuentra Metraith, o ir al oeste, hacia el Vado de Sarn. O seguir al norte, hacia Bree.

El joven miraba alrededor. Todo parecía tranquilo. -Tengo la sensación de que el peligro ha pasado. Podríamos irnos al este, hacia Metraith. Es la aldea más próxima, y tal vez tengan nuevas de lo sucedido en Sil Auressë. Igual es seguro regresar.

Lo dudo, pero nunca se sabe.

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25/01/2018, 23:06
[DC] Finduilas

-Primero hemos de llegar al Camino, sentenció Finduilas. -Una vez allí, vemos la situación.

Miró a todos, y luego añadió: -Hemos dejado atrás la sombra del enemigo, como bien dijo Sir. Pero no debemos quedarnos aquí.

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27/01/2018, 10:01
Ragi

Ragi asintió ante las palabras de la dama y se preparó para coger la camilla. Le tentaba la idea de encontrar un pueblo y ver si había alguna información. Quizá también podrían conseguir unas monturas para llegar más rápido a aquel que fuera su destino.

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29/01/2018, 09:26
Aeldric

Aeldric se mostró reacio a la posibilidad de entrar en un núcleo de civilización. -No creo que sea buena idea adentrarnos en pueblos. Puede que hayamos pasado el peligro, pero la oscuridad tiene espías entre los hombres y Sir es fácilmente reconocible. O entran unos y otros se quedan en la frontera del pueblo al que vayamos, o correremos el riesgo a ser atacados conforme reiniciemos la marcha. 

A pesar de las palabras de Aeldric, el elfo deseaba poder estar resguardado un tiempo tras los muros de una villa y disfrutar de tranquilidad....Pero era demasiado arriesgado. -Coincido con Finduilas, primero lleguemos al camino, luego pensamos nuestros siguientes pasos.

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29/01/2018, 19:08
Anael

Anael asintió, coincidía con los demás en que entrar en una población quizás fuese arriesgado, pues no sabían quién podía esconderse en ella. Aun así antes debía moverse y llegar al camino, quizás lo que vieran allí cambiara su forma de pensar.

-Sí, dirijámonos al camino y cuando lleguemos decidamos -coincidió el hombre.

-Movámonos rápido, no es bueno quedarnos en un sitio por mucho tiempo, no sabemos quien puede pasar y vernos.

Anael se puso en pie y aferró el arco y preparó una flecha, lista para lazar en caso de que lo necesitasen.

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03/02/2018, 18:20
Director

Tras el breve pero necesario descanso, continuaron la marcha ahora hacia el norte. Dejaron atrás el bosquecillo y tras unas horas de travesía vieron en el horizonte el camino pavimentado... No era otro que el Camino Rojo, o Men Ceren. Recibía su nombre de las piedras rojizas que usaron, según cuenta la leyenda, los enanos para su construcción.

- Tiradas (2)
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03/02/2018, 18:25
[DC] Finduilas

-Men Ceren... Une el Vado de Sarn en el oeste con Metraith en el este, comentó Finduilas. El orgullo de Cardolan habían sido sus caminos en sus tiempos de apogeo, además de los puertos como Sudúri o Tharbad. El motivo era que tanto el tráfico marítimo como terrestre entre los Reinos del Sur y del Norte, o Gondor y Arnor, pasaba por estas tierras. Los príncipes se habían esforzado en mantener en buen estado las calzadas... Pero ahora la decadencia y la ruina eran evidentes, y uno a uno los principados desaparecían.

Finduilas suspiró. ¿Qué contará la historia de nosotros?

-Sigamos, nos quedan unas tres o cuatro horas para llegar hasta el Camino Rojo.

Allí se decidirá...

Notas de juego

¿seguís con la misma formación de marcha?

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05/02/2018, 09:32
Aeldric

El elfo reemprendió la marcha en silencio, sumergido en sus pensamientos. 

Notas de juego

Por mí seguiría con la misma formación, sí.

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05/02/2018, 14:32
Ragi

Ragi asintió y, cogiendo de nuevo la camilla, continúo el camino.

Notas de juego

Por mi igual mientras no haya obligación de cambiar.

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06/02/2018, 17:43
Anael

Sin nada que decir ni objetar, Anael siguió con su caminar detrás de Aeldric, con el arco preparado por si acaso lo necesitaba usar contra cualquier contingerncia que pudieran encontrar. No se fiaba, pues aunque ahora estaban más lejos, cerca se libraba una batalla y nunca se sabía por dónde podían aparecer aliados de sus enemigos.

Notas de juego

Sí, seguimos como estábamos.

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06/02/2018, 21:55
Director

Mientras caminaban apenas hablaban, pues en sus corazones sentían el pesar de por sus amigos, por sus familias, por todos aquellos que se enfrentaban a la muerte y a la destrucción. Sil Auressë se había fundado para reavivar el fuego de la esperanza para las gentes que solo buscaban la paz, pero demasiado pronto tuvieron que defenderse de la más horrenda oscuridad.

No querían mirar atrás, pero al mismo dudaban de la dirección a tomar una vez llegasen al Camino Rojo. Y tal vez por eso, cuando se encontraron con la vía, se detuvieron y se miraron. Como si hubiera llegado demasiado pronto.

Dejaron la camilla de Sir en el suelo, a pocos pasos de las piedras del pavimento. Compartieron agua y algunas de las provisiones que les habían dejado en el castillo antes de partir. Fue entonces cuando la pequeña Sir se incorporó en la camilla, y miró el suelo.

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06/02/2018, 21:56
[SA-ac] Sir

-Ayudadme, instó sin apartar la vista de las piedras que formaban la calzada. –Necesito … ver.

Entonces miró a Finduilas. De todos los presentes, la única que podía entender el don y la carga de la niña era precisamente la Princesa de Dol Caladir, quien a su modo había llevado una carga con ciertas similitudes a la de Sir.

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06/02/2018, 21:56
[DC] Finduilas

Finduilas dio unos pasos hasta situarse junto a la niña pero sin pisar las piedras, y la miró fijamente sin pronunciar palabra.

-Los caminos no son seguros, sentenció. –Los siervos del Enemigo los vigilan con distintas artes. Y están buscando. Siervos peligrosos, con distintos disfraces.

Su voz era un aviso, pero al mismo tiempo parecía aceptar que Sir no iba a cambiar de idea. Para algunas cosas, seguía siendo una niña. Obstinada e irracional. Cambiante y volátil. Le recordaba en muchos sentidos a sí misma y no pudo evitar sonreír.

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06/02/2018, 21:58
[SA-ac] Sir

-No voy a seguir por el camino. Solo … ver, contestó y esperó a que alguien fuera a levantar la camilla y moverla unos pasos hasta el Men Ceren. –Ver… hacia dónde … debo ir.

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06/02/2018, 21:58
[SA-ac] Tarosh

-Puedo sentir... una fuerza. Es como un conjuro de vigilancia, dijo Tarosh. Estaba asustado, y miró a Finduilas. Ella era poderosa, y tal vez podía ocultarlos. Pero entonces vio cómo la hechicera se echó a un lado para permitir que Sir fuera llevada hasta el camino.

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07/02/2018, 01:20
Anael

Por fin habían llegado al camino. No es que fuera el final, peo sí uno de los pasos a seguir y uno de los objetivos cumplidos. Entonces Anael escuchó la conversación entre Sir y la dama Finduilas. Ellas tenían un don que escapaba al conocimiento y casi a toda racionalidad que el hombre tenía, pero sabía que era veraz y muy poderosa. 

Así cuando Sir pidió ayuda y Finduilas se apartó, concediéndoselo, Anael se acercó y ayudó a la niña a incorporarse.

-Pasa tu brazo por mi cabeza y agárrate fuerte a mi cuello -dijo pasando su brazo izquierdo en la espalda de la niña y ayudándole a levantarse con la otra mano.

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07/02/2018, 17:02
Aeldric

Aeldric miraba la escena sin terminar de comprender, pero le llamó más la atención lo que había dicho Tarosh. -¿Vigilancia? ¿Conjuro? ¿De que estás hablando Tarosh? ¿Es eludible? Tal vez podría ocultarnos con mis espejismos...

El elfo parecía desconfiado de la situación y preocupado por las palabras del joven aprendiz de Ayla. De repente volvía a sentir el peligro acechando al grupo y se puso tenso.

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08/02/2018, 15:12
Ragi

El joven explorador permaneció atento a la niña, esperando que no tuviera problemas para caminar con la ayuda de Anael.

Le preocupaban las palabras de Tarosh pero esperaba que la presencia de la dama fuera suficiente para mantenerlos a la sombra de la visión de sus enemigos.

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11/02/2018, 12:37
Director

Anael tomó a la pequeña en brazos, y se sorprendió de lo liviana que era. Pesaban más los vendajes y la manta que su frágil y delicado cuerpo. El hombre de Tharbad caminó hasta la calzada, y se arrodilló para seguir ofreciéndole apoyo a Sir.

Era increíble verle levantarse, pues las heridas eran profundas. Pero en el interior de la pequeña niña había una fuerza y una voluntad casi mística. Como si su espíritu o fëa luchara por doblegar su débil fána a su voluntad.

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11/02/2018, 12:39
[SA-ac] Sir

Sir se aferraba al cuello de aquel hombre taciturno en quien había aprendido a confiar. Igual que en todos ellos. Le habían protegido y guiado para que pudiera estar a salvo. No obstante, el peligro no se limitaba a Sil Auressë...

Con cuidado, estrechó su otra mano sin soltar el cuello de Anael, y sus dedos se movían hacia las piedras del camino. Sus ojos permanecían cerrados, y su respiración era lenta y pausada, aunque se notaba que le costaba un gran esfuerzo mantenerse así.

-Veo... oscuridad... y mi Piedra... he de encontrarla...