Partida Rol por web

Fueron avanzando por un pasillo invisible en medio de la oscuridad. El espacio y el tiempo carecían de sentido en aquel lugar, y el único punto de referencia que tenía Ayla era la imagen resplandeciente de su hermano.

Ayla oyó algo, o más bien lo sintió. Como el vaivén de las olas, o un murmullo constante. Estaba allí, en medio de la oscuridad…

-Estás a punto de ver y sentir algo que va más allá de los límites del entendimiento de la mayoría… Es un sentimiento que los noldor denominaron:  alcar ar úcarmë…

-Es difícil de explicar, pero hace referencia a la desolación de haber creado algo increíblemente hermoso e irrepetible, pero que a su vez es la fuente de una tristeza o y una desolación sin límites. Alegría y tristeza, risa y llanto, vida y muerte, esperanza y desolación… gloria y pecado. Todo eso es  alcar ar úcarmë…

Mientras escuchaba a su hermano, ella notaba como el murmullo en la oscuridad que les rodeaba iba en aumento. Poco a poco iba cogiendo fuerza… Kaldor parecía aligerar el paso, y Ayla le siguió, observando la oscuridad a su alrededor. El sonido iba en crescendo, ahora ya estaba a un nivel distinguible hasta para un oído humano. Y había palabras, frases… Como el eco de miles de voces pronunciando algo al unísono... Una letanía, una profecía…

Ayla distinguía palabras y luego frases, inconexas e incomprensibles salvo algunas cosas sueltas. Sonidos de un mundo muy antiguo… 

Nai kotumo ar nilmo, kalima Vala
thauza ar poika, Moringothonna,
Elda ar Maiya ar Apanoona,
Endooresse Atan sin uunoona,
ilar thanye, ilar melme, ilar malkazon samme,
osta ilar harwe, lau Ambar tana
 

Mientras seguía a su hermano, Ayla miró el anillo. Era un ser consciente y tal vez en este sitio le podía desvelar algo Hilde Sikelion de él... Por otro lado pensó en qué palabras estaba escuchando, de dónde salían, quién las pronunciaba y qué significaban.

Siguió andando y preguntó: -Hermano, ¿qué son estas palabras? ¿De dónde salen? Sé hablar todas las lenguas élficas y esto parece élfico pero no lo entiendo. ¿Por qué está todo oscuro y sin embargo en las otras veces que nos hemos encontrado siempre era en un lugar concreto y no en la inmensa oscuridad? Por mi experiencia, en la inmensa oscuridad de éste reino no podemos encontrar nada bueno... Y además, ¿cómo sabes dónde vamos? No sé, tal vez puedas ver tú algo que yo aún no. Te ruego que me expliques.

-Ayla, le respondió sin darse la vuelta, -entiendo que hay muchas cosas nuevas y desconocidas para ti. Es la diferencia entre conocer un camino, y andar un camino. Lo que nos rodea nos está vedado, por eso sólo vemos la oscuridad. Seguimos un sendero oculto hacia un destino concreto, hacia una persona… Nos ha convocado, y me está llevando hacia él. Se nos permite el paso por este sitio, pero nada más. Nadie controla el poder que se halla en la presencia que nos rodea. Las voces que oyes son de los espíritus que habitan en este lugar, en esta parte del mundo en que nos encontramos. Pero nunca se presentan. Quizá no sean más que el eco de las palabras pronunciadas en vida, el recuerdo de su condena eterna… Suspendido aquí, fuera del tiempo y del espacio, para toda la eternidad. Pero prefiero pensar que hay conciencia detrás, un sentido, una razón para su existencia...

-Es élfico, sí, pero yo tampoco lo entiendo. Es antiguo, muy antiguo, hablan en aquella lengua sagrada como se habló en las Tierras Imperecederas. Aún se conservan algunos textos, y algunos sabios lo conocen o estudian. Lo único que sé es que jamás deberían haber pronunciado aquello, ya que fueron ésas las palabras que originaron la mayor de las tristezas. Nunca, nunca debes repetirlas. Algún día entenderás el porqué, pero que sea sin haber atado tu alma a la condena de aquel juramento.

Ayla trataba de comunicarse con Hilde Sikilion, pero parecía que su fuerza, su fëa, su aura, estaba atrapada, miedosa... No consiguió comunicarse con el anillo, que parecía estar parpadeando con los golpes de las voces que aún se escuchaban. Ayla no entendió por qué, pero parecía ser que sí reconocía el lugar o las voces, pero se entristecía o le “apagaba” oírlo.

-Aquí, en este reino, se palpa la presencia del mal. Además del mal, hay huellas o ecos de cosas por terminar, vidas dedicadas a un propósito, almas suspendidas en busca de una salida, vivos y muertos... Los espíritus de aquellos que pronunciaron esas palabras parece que se reúnen aquí. Si en tu corazón no sientes miedo ni terror, es que eres una criatura de luz y tu alma es limpia. No debes temerlos. A los siervos del mal les aterriza este lugar, y no se atreven a entrar.

-Hermano, no tengo miedo de este sitio, sólo deseo saber por dónde camino.

-No debes temer este pasillo, estas voces... Ya que tu fëa está libre del mal, como tu corazón. Pero no sólo es un pequeño rincón en la inmensidad de este mundo tenebroso.

-Una cosa que he aprendido es que lo que hoy hacemos, por pequeño que pueda parecer, tiene sus consecuencias en el futuro, y en ocasiones en un futuro muy cercano y por ello mido mis actos y cuando actúo lo hago con cautela, muchas cosas son las que han cambiado en mí, y más que están por cambiar...

Él se detuvo, y le miró fijamente. Asintió con la cabeza, y mostró una sonrisa melancólica. -Posees el don del libre albedrío... Puedes elegir tu camino, tu destino, tu vida. A nosotros no se nos permite esa elección. Dudo que el final de mi camino hubiera sido diferente en caso de poder elegir... Pero todos juntos forjamos el futuro, y me alegro de que seas consciente de ello.

Kaldor siguió caminando, y pareció desviarse ligeramente de su trayecto anterior, aunque era difícil de apreciar a falta de puntos de referencia. Ayla notó que estaba deslizándose fuera del tiempo, como si todo se detuviera en el mundo “real” donde estaba anclado su espíritu.

-Una cosa hermano, si soy medio elfa… ¿Cómo repercute en este mundo mi entrada? Las veces que he entrado he visto elfos, espíritus, malignos siempre, y a un hombre que tampoco es nada bueno, pero jamás en medio elfo. Tampoco he entrado mucho pero y tampoco es que haya muchos medio elfos, por eso supongo que mi entrada aquí será algo atípico, contéstame por favor...

-Me temo que no tengo la respuesta a eso, Ayla... Tu fëa nació diferente a lo previsto, a lo esperado... De la unión entre...

Se notó un profundo dolor en su voz entrecortada, -entre una elfa y un hombre. Sin embargo, tu espíritu es a todos los efectos igual que el de un elfo, aunque no necesariamente el que “debería haber sido”.

Ayla recordó su reciente sueño con Moranar de Amon Lind:

Seguimos dentro de los círculos del mundo, sólo que ya no estamos en el mundo físico. Nuestro espíritu es inmortal, pero, nuestro cuerpo puede ser mutilado hasta el punto de no poder albergarlo más. En ese caso, el fëa del elfo es guiado hasta las Salas de Mandos. No te puedo decir si se les debe considerar parte de este mundo de las sombras o no, pero en el sentido amplio de la palabra me imagino que sí. Eso no es tan diferente en el caso de los hombres, con la salvedad que su cuerpo se marchita muy rápido con el paso de los años, hasta el punto de no poder albergar su espíritu. Cuando el espíritu de un hombre abandona su cuerpo, su fëa viaja más allá de nuestra comprensión y de los círculos del mundo, a un propósito que les tiene reservado Eru. Pero no siempre…

En ocasiones los poderes oscuros, u otras fuerzas, impiden que un espíritu haga su viaje normal. La mayoría de los espectros viven en este mundo de las sombras, y sólo se proyectan al mundo físico. Aún les ata algo al mundo físico. En otras ocasiones, un dolor insoportable, una injusticia, o la cólera puede hacer que el alma grite con tanta fuerza que el Universo le haga caso…

Por lo tanto en este mundo  puedes encontrarte con fuerzas que han hecho de este lugar su hogar. Y llaman a los fëa… si los buscas, te encontrarán. Y si no tienes un propósito claro, un Refugio o un Guía, posiblemente también.

En tu caso es importante que andes con cuidado. Tu espíritu es capaz de viajar por estos mundos, pero a la vez no está condenado a pasar la eternidad entre los círculos del mundo. Mitad elfa mitad humana…

-Sé que hay humanos, además de los espíritus de los muertos, que han viajado por algunos planos del mundo de las sombras, pero para ellos es más difícil lograrlo... Siento no poder ayudarte más, tendrás que preguntárselo a otra persona, le dijo Kaldor y continuó:

-En cuanto lo “atípico” de tu entrada aquí... En primer lugar, este lugar es extraordinario en sí, y todos los que entran aquí realizan un viaje de descubrimiento interior que les cambiará la vida para siempre. En tu caso, de alguna manera elegiste el camino que te condujo hasta aquí... O el camino te eligió a ti... O el destino. No creo que tenga mucha importancia. Pero tu entrada aquí ha puesto en marcha una serie de eventos que se escapan de nuestro control. Entre otras cosas, el que nos ha convocado en esta hora... Llevaba sin hacer acto de presencia desde...

Se detuvo un momento, como buscando a qué dirección debía avanzar. Las voces se oían cada vez con más fuerza...

Sii vandalme ilyai:
unqualee son antaavalme mennai Aure-mettaa,
qualmee ten' Ambar-mettaa!

-Las voces se oyen aquí, pero estamos a salvo. Estamos como en un túnel, en un camino preparado por un Demiurgo... Un ser capaz de crear un submundo dentro de este reino... Y ahora quiere hablar contigo. Tras muchos ciclos sin saber nada de él, en esta hora me ha buscado para averiguar más acerca de los sucesos recientes. Ayla, no sé si estás preparada para conocerlo...

-Su poder aquí dentro es muy grande, y su alma se desplaza en el espacio y en el tiempo, arrastrando consigo corrientes y realidades diferentes, más allá de nuestro entendimiento. Pero su fëa está atrapado en un cuerpo que le está fallando, y su mente está cada vez más invadida por la locura. Debes ir con cuidado, ya que un Demiurgo está más allá del bien y del mal... Lo que busca es el equilibrio de su creación.

-Hermano, ¿a qué te refieres con que mi fëa nació diferente a lo previsto, a lo esperado? ¿Qué era lo esperado, o quién era lo esperado y que sin embargo, mi espíritu es a todos los efectos igual que el de un elfo, aunque no necesariamente el que "debería haber sido"?

Las preguntas se sucedían, sin esperar respuesta: -¿Quién debería haber sido yo? Tú sabes quién soy, ¿por qué no me lo dices? ¿Por qué no me dices quién debería haber sido?, insistió casi sollozando. -A veces no puedo soportar estos interrogantes, ¿en qué me puede perjudicar saber quién soy cuando por mi forma de venir a este mundo me ha sido vedado el conocerlo...? Y lo que más me intriga, qué esperan de mí hermano, tú también lo sabes...

-La respuesta a todas tus preguntas es el nombre de una mujer, sentenció el elfo.

-Sabes a quién me refiero, Ayla. Tu nacimiento fue diferente a lo previsto… inesperado, imprevisible. El destino de un grupo de personas fue sellado hace miles de años, y estamos condenados a permanecer en los círculos del mundo hasta que cumplamos nuestro cometido. Y mi destino está inevitablemente unido al de Zelene. Pero ella nunca nació, y apareciste tú. Tan diferente, tan llena de vida, de amor… Y el círculo se quedó sin cerrar, la obra sin terminar… Yo nací para conocerla en esta vida, para estar allí el día de su reencarnación. Pero apareciste tú, y una parte de mi fëa se perdió en este mundo, esperando algo que parecía haberse perdido para siempre. Hasta que tú entraste aquí. No eres ella, pero cada vez estoy más convencido de que una parte de ella, una parte de su fuerza, está en tu interior.

-A medida que te iba conociendo, me di cuenta de que no eras la que deberías haber sido. Por una parte me alegré por ti, ya que el destino de Zelene está lleno de desgracias y desolación, y sin embargo a ti se te daba la opción de elegir tu camino. No tenía sentido “enseñarte” a ser alguien quien no eras. Tú eres Ayla, mi hermana, y tienes tu propia fuerza. Te enseñé lo mejor que pude, y tú me enseñaste a amar de nuevo este mundo, y me salvaste de mi soledad eterna. Siempre te lo agradeceré.

-Para algunos tú debes convertirte en alguien quien no eres… Con tal de que se cumpla una antigua profecía. No sé más sobre el tema, salvo que tú no eres Zelene, y por lo tanto cualquier intento de hacer que ocupes su puesto en el Círculo no es más que una falsedad.