Partida Rol por web

Sil Auressë

[19] Un nuevo día

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10/11/2018, 22:44
Director

Resolución turno 17bis – Bergil

El joven escudero observaba los alrededores, ya a punto de terminar de cruzar el puente. En el noroeste, creyó ver una sombra moverse en la distancia, entre varias rocas. Pero luego desapareció de repente. Posiblemente fuera algo provocado por la sangre que no paraba de emanar de la nariz. Pero entonces vio más movimiento, más lejos esta vez. Formas que se acercaban desde el norte, y también desde el este. Estaban aún lejos, y parecían grupos dispersos, pero si llegaban a sumarse a los enemigos ya presentes podía resultar fatal para los que seguían luchando fuera de los muros del castillo.

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11/11/2018, 01:32
Denelloth

HACIA EL CASTILLO - Denelloth

Se paró un momento a recobrar el aliento, agachado tras unos matorrales. Cerró los ojos. La cancioncilla seguía resonando en su cabeza, por encima de las escenas de guerra y muerte. Notaba constantemente la presencia del hopta a pesar de la distancia como algo casi físico. Apoyó las manos en la tierra y pudo notar una lejana humedad acudir a su silenciosa llamada. Pronto una leve bruma se elevaba del suelo y lo envolvía, como queriendo difuminar su figura. Avanzó ligero y encorvado hacia el lienzo trasero de la fortaleza. Dejaba así derecha a los valerosos jinetes del vado y a otros que no alcanzaba a discernir. Se batían como fieras, defendiendo honorablemente sus principios. Muriendo por Sil Auressë. Un quiebro del terreno le obligó a centrar su atención en su objetivo. Seguía recitando versos al compás de sus pasos, ojo avizor para evitar malos encuentros y con la pequeña brecha en la muralla trasera ya al alcance de la mano.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hechizo Niebla. D sigue concentrado, preparando el próximo, Matices, en caso de peligro inminente.

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11/11/2018, 10:39
Director

CASTILLO INTERIOR – Milzarak

Milzarak volvió a entrar en el castillo de Sil Auressë, y se encontró con multitud de evacuados de la aldea y de las granjas de alrededor. Algunas caras le eran conocidas de cuando los huargos habían atacado, pero incluso aquellas personas que nunca había visto antes le saludaban con una mezcla de esperanza y miedo. Desde dentro, el castillo era mucho menos imponente. A lo que se añadían los andamios y las grietas de los muros, la precariedad de las defensas en general y la ausencia casi total de hombres con armas. El futuro de Sil Auressë estaba en el filo de la navaja.

La mirada del umbareano recorrió el patio de armas y entonces la vio, junto a la puerta de la torre de homenaje.

Eren estaba hablando con Girion, y mientras Milzarak caminaba hacia ellos comprendió que ella le estaba contando la peor de las noticias. Lo de su padre Gildûr.

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11/11/2018, 10:39
Eren

CASTILLO – INTERIOR – Milzarak y Girion

Creo que la conozco de algo pero ahora mismo no caigo. Soy Girion, hijo de Gildûr, aquien estoy buscando...bueno, a él o a Curudae, o a a la dama Finduilas...o a cualquiera con un cargo relevante en Sil Auressë con el que pueda hablar. Es importante. Le vuelvo a perdir disculpas por mis modales y mi falta de decoro, pero la situación es complicada y mi tiempo es escaso

-No hay motivo de disculpa, Girion, le dijo la mujer y le puso la mano en el hombro. –Soy Eren de Linhir, la nieta de Berephar, y tu padre Gildûr viajó con nosotros desde Tharbad hasta aquí. Nos habló mucho de ti durante el camino. Y vuestro parecido es asombroso, por eso no he tardado en reconecerle a él en ti.

Entonces vio llegar a Milzarak, y le hizo un gesto para transmitirle que por mucho que su corazón se alegrara de verle, necesitaba decirle primero unas palabras a Girion. –Milzarak también iba con nosotros. Ya en el viaje lo vimos. Tu padre…, ella suspiró y tragó saliva, y siguió con la voz casi quebrada. –Está … su vida se está apagando, me temo. Mi abuelo está cuidando de él todo lo que puede, dentro de la torre… Debes ir a verle.

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11/11/2018, 12:25
Director

ZONA FORJA

Los caballos Athrador y Tognaur respondieron a la llamada de Arthondir y acudieron a paso lento hacia el lugar donde se hallaba su amo. Era evidente que el de la Casa Maethanoss era hábil con los caballos, así como con la diplomacia. Pues había sido gracias a él que los enanos se habían incorporado a la lucha, y sin ellos la contienda en la forja difícilmente se podía haber ganado.

Ferrim se reencontró con sus paisanos, y se despidió de momento de Arthondir y de Acero Rojo. Su lugar estaba con los demás naugrim, y si las palabras de Kranz eran ciertas, podían llegar más orcos. La aldea y la forja estaban desprotegidas, y cada martillo enano valía por dos o tres trasgos.

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11/11/2018, 12:25
[SA-en] Kranz

ZONA FORJA

-Tristes nuevas me traes, le dijo el portavoz de los naugrim a Arthondir. –Tenemos en gran estima a vuestro lugarteniente Korazur… Los demás enanos asintieron y repitieron el nombre de Khôradur tal y como lo pronunciaban los naugrim. –Espero que se recupere y pueda volver a luchar. Es un guerrero, y una vida sin poder empuñar un arma no sería digna para él.

Le hizo una leve reverancia a Arthondir y a Acero Rojo. –Cada uno debe estar donde lo dicte la lealtad y el deber. Hoy hemos luchado como aliados de Sil Auressë, y en las guerras por venir lo haremos como amigos.

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11/11/2018, 12:26
Director

ZONA FORJA

Acero Rojo y Arthondir montaron los caballos, y se prepararon para partir. Por encima de sus cabezas, el sol ya hacía horas que había pasado por el lugar más elevado. La tarde avanzaba, y aún tenían que llegar hasta el vado, cruzarlo y después subir el camino hasta el castillo.

Notas de juego

Tirada de Montar (para cruzar el vado), otra de observación y otra de Montar.
Arthondir: Ferrim se queda con los enanos. Así que el post es sólo para Director

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11/11/2018, 12:30
Director

HACIA EL CASTILLO – Eben

Cruzar el río no resultó tan fácil como esperado. Tal vez el cansancio acumulado por las largas horas corriendo por las tierras altas le estaba pasando por fin factura a Eben, pero en cualquier caso no pudo evitar ser arrastrado por la corriente del arroyo en cuanto sus pies ya no tocaron fondo. Finalmente logró llegar hasta la otra orilla, pero había perdido algo más de tiempo y además tuvo que regresar hasta el lugar por el que había cruzado su mentor.

Una vez allí, sacó la lanza que guardaba en la espalda y rápidamente localizó las huellas que había dejado Denelloth a su paso. Sus botas estaban mojadas y a Eben no le resultó complicado seguirle el rastro hacia la meseta. Además, las huellas avanzaban en línea recta hacia un punto por donde se podía trepar hasta lo alto de la meseta según recordaba Eben.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He tirado por ti una segunda tirada de Nadar para completar la maniobra (en las de movimiento, si la maniobra no es un “todo o nada”, como por ejemplo saltar un precipicio, lo que suele pasar es que la tabla te da un resultado de % de éxito (si no es fracaso claro) .Y luego puedes continuar. En este caso, cruzaste en dos tiempos.

La tirada de rastrear un éxito. Para tener el +15 de la lanza debes llevarla en la mano. Además me imagino que en otros casos te servirá para apartar hojas y vegetación y buscar las huellas.

Para subir, una tirada de Trepar. Deja también otra de Observación para ver lo que hay arriba o alrededor.

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11/11/2018, 12:49
Director

CAMINO DESDE METRAITH

Al ver la espada del elfo, Menegor desenvainó instintavamente su arma y Egnadan también se llevó la mano al pomo de la espada. Pero Abel les hizo un gesto con la mano y se las mostró a los que tenía enfrente.

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11/11/2018, 12:50
[FE] Abêl

CAMINO DESDE METRAITH

-Tranquilos, les dijo a los dos hermanos que le seguían. –Guardad las armas. No vamos a derramar sangre entre nosotros habiendo tantos orcos y otras criaturas de la oscuridad merodeando por estas tierras.

Después se aseguró de estar al menos a dos pasos de la espada del elfo. No podía sino admirar la belleza de la hoja que le apuntaba, aunque hubiera preferido otra reacción de su portador. –Entiendo vuestra desconfianza, son tiempos aciagos donde los bandidos y los rufianes se aprovechan de las guerras y de las desgracias. Mas nosotros no venimos desde el este, ni nada sé de guardias en los caminos. Si evitamos las batallas ahora es porque nos debemos a una misión distinta a la de luchar. No hace mucho sí luchamos, y conquistamos uno de los puestos de mando de los orcos en la Granja de los Huargos.

Miró a los dos jóvenes que iban con él. –Algunos aún cargan con las heridas de aquello, pues el veneno de las flechas orcas tarda en desaparecer. No queremos huir de la guerra, si así fuera no estaríamos aquí como bien decís. De la Granja nuestro líder nos mandó a avisar de la llegada de los orcos, y así lo hicimos. Cruzamos hasta el otro lado del Baranduin y ahora regresamos del oeste para llegar hasta Sil Auressë.

Notas de juego

El río Baranduin marcaba la frontera entre Arthedain y Cardolan, y el principal lugar para cruzar el río era el Vado de Sarn, donde había una guarnición arthedainii.

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11/11/2018, 13:48
Director

LA CABAÑA – Ayla y Norión

Bajo el cielo de Cardolan, Ayla y Norion hablaban. Sus palabras se entrelazaban con el complejo tapiz tejido por Vairë. Las vidas de tantos y tantos se movían de un lado a otro por el vaivén de los destinos en la eterna lucha entre la Luz y la Oscuridad. Y en ellos dos, en la Guardiana de la Luz a medio camino entre humana y elfa, y en el Hijo de las Sombras convertido en el Custodia, en la dualidad de ambos se podía ver cómo las líneas que para otros eran intocables y distantes en realidad se difuminaban ante una fuerza mayor. Una Llama que arde en el interior de todos, y en el propio latir del Mundo Que Es. En la Canción las ideas se convirtieron en hechos, y las imágenes en realidad. Y la fuerza que dio Ser a Varda seguía presente en toda su creación.

Ambos habían caminado por las sendas del destino hasta comprender que la Oscuridad forma parte del Mundo. Después de esa comprensión llegaba enfrentarse a ella, o caminar por ella hasta llegar al Vacío. El mundo más allá del mundo. El Abismo insondable que llamaba a aquellos que se aventuraban a caminar en la Noche. Y solo aquellos que habían caminado en la noche comprendían la Oscuridad. A su modo, Norion, Ayla y Finduilas habían cruzado las barreras del mundo hasta ver parte de los entresijos del tapiz. Y solo los que lo habían vivido podían comprender la carga que suponía.

Junto al caballo de Ayla había otro, y también un hombre ataviado con una capa que le aguardaba paciente mientras la Dama hablaba con el Custodio. Por encima de sus cabezas, los valar presenciaron aquella escena. Y comenzó a llover. Una fina lluvia que servía de telón de fondo para aquel encuentro entre dos destinos que se habían entrelazado por medio de la persona que estaba ausente pero que a la vez su presencia se proyectaba hasta hacerse notar a un nivel casi tangible. Las gotas eran cálidas y reconfortantes en aquella tarde de otoño. Tal vez las lágrimas de Yavanna o de Vairë se materializaron en ellas, o tal vez Ayla y Norion se habían elevado a un nivel donde no existía ni el frío ni el calor, donde la fragilidad del cuerpo y el propio tiempo perdían fuerza ante lo trascendental.

Siguieron hablando, y Norión le habló de lo sucedido en el Monolito. Ambos comprendieron que su encuentro se había dado en el cierre de un círculo, en las últimas puntadas de un bello tapiz, pero que esos mismos hilos a su vez comenzaban algo nuevo y diferente. Se entrelazaban brevemente para formar la imagen compleja y hermosa de una esperanza frágil pero enraizada en los sucesos del Astquelion. Esa esperanza no era otra que Enila. Y su hilo aún era débil, pero a cada puntada crecía en fuerza y poder. Y en algún lugar vetado más allá del velo que escondía el futuro por llegar, del Mundo Que Es pero aún no ha sido tejido, esa imagen se filtraba hacia aquellos que habían asumido la responsabilidad de hacerla realidad.

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11/11/2018, 13:58
Aeldric

CAMINO DESDE METRAITH

El elfo afiló los ojos tratando de notar la veracidad de lo que el extraño decía. No parece mentir. Entonces guardó de nuevo a Anar Ilfirin en su vaina y procedió a hablar.

-Siento si mi reacción no ha sido del todo amistosa, Abel. Hoy en día solo puedo confiar en los que me protegen las espaldas o luchan contra orcos. Nosotros nos dirigimos hacia Sil Auressë, somos conscientes de la presencia de los orcos y de un confrontamiento entre estos y los habitantes de Sil Auressë. Pero creía que eso ya había terminado y los orcos habían sido expulsados. Yo mismo vi el día oscuro en el que orcos sobre huargos cabalgaban hacia la aldea pero... tuve que alejarme de aquí y no pude participar en la resistencia del ataque.- 

Entonces el elfo miró a Enila unos segundos y volvió a hablar.

-¿Aseguras que hay orcos aún en estas tierras? ¿Cuánto hace desde que partisteis en vuestra misión? ¿Y quién está herido? Podemos intentar ayudar con eso.-

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11/11/2018, 14:33
Arthondir

ZONA FORJA

Con un gesto amable hacia las palabras del enano y dando por concluida su corta colaboración se despidió - Ha sido un gran honor luchar a su lado y el de su gente maese Kranz, mas espero que nuestro próximo encuentro pueda ser algo más tranquilo - apuntó con una sonrisa nerviosa, se hacía una idea de lo que le esperaba más arriba, y si bien los orcos no eran nada desdeñables para las habilidades marciales de un diplomático, los huargos tenían fama de ser terribles, sólo esperaba que su ausencia no se hubiera dejado notar entre los hombres de Theon, y que su espada aún pudiera serles de ayuda.

Tras cruzar la mirada con Acero Rojo se pusieron en marcha al unísono, espoleando los caballos para emprender la subida, pero antes habrían de cruzar el río.

- Tiradas (3)
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11/11/2018, 19:35
Eben

HACIA EL CASTILLO – Eben

El río había sido superado, pero Denelloth le llevaba demasiada ventaja. Al menos en rastrear su habilidad era muy superior y por mucho que le sacase su compañero de ventaja era difícil que el montaraz perdiera el rastro una vez localizado.

Se apoyó en su lanza para trepar e inició el ascenso al castillo, esperando llegar a tiempo de intervenir en lo que allí estuviera pasando, pero estaba cansado y le costaba ascender.

Prefirió ir ascendiendo más lentamente pero observando en más detalle el entorno. Tras recobrar el resuello acometió la escalada con fuerzas renovadas.

- Tiradas (3)

Notas de juego

He hecho dos tiradas de trepar para que sumen más de 100 sin pifias y he aplicado el +15. Lo he interpretado como que está cansado al principio, paro y observo y luego continúo.

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12/11/2018, 09:33
[SA-serv] Bergil

ZONA CASTILLO - turno 18

El joven escudero permanecía junto a la entrada observando el horizonte. Los heridos habían entrado y ahora sólo faltaban los valerosos guerreros que habían impedido que los orcos y huargos acabasen con ellos, aunque su situación no era del todo buena.

Si bien no quitaba ojo a la batalla, observó durante unos segundos los alrededores. Había aprendido con su señor que en ocasiones el ímpetu de la batalla podía impedir que se detectasen otros atacantes y que era conveniente que siempre hubiese alguien que vigilase. Al principio no observó nada, pero en un momento le pareció observar una sombra. Bergil se flotó los ojos ya que en ese momento la sangre de la herida le impidió volver a ver.

Maldita sangre

Volvió a mirar

Allí hay algo

Bergil puso cara de preocupación. Algo se movía y se dirigía hacia ellos

-¡¡¡HAY MOVIMIENTO EN EL NORTE Y EL ESTE HACIA AQUÍ!!! ¡¡¡AL CASTILLO!!!, ¡¡¡TODOS AL CASTILLO!!!

Pero Bergil permaneció en la entrada, no se movería hasta que llegasen los primeros guerreros por si alguien necesitase ayuda

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12/11/2018, 17:55
Girion

CASTILLO – INTERIOR – Milzarak y Girion

Girion recordó el nombre de Berephar de Linhir como otros con los que su padre le había hablado de su amistad o relación comercial. Para el joven era básico saber de los amigos y socios de su padre quien sabe si algún día le tocaría a él llevar la casa y el negocio familiar.

Y como si alguien le hubiera escuchado sus pensamientos, Eren le avisó del delicado estado de salud de su padre. Girion sabía que Gidûr se encontraba mal y que empeoraba día a día. Pero siempre esperaba que mejorara, que diera con alguien que pudiera curar lo que fuese que le estuviera matando.

El joven asintió, dedicándole una sonrisa de agradecimiento a Eren en su marcada cara de preocupación, miró también al joven que acababa de aprecer, y le dedicó un breve saludo con la cabeza. Luego sin decir nada, entró en el castillo en busca de su padre.

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12/11/2018, 18:10
Girion
Sólo para el director

CASTILLO – INTERIOR – Girion

Tras preguntar varias veces por fin llegó donde atendían a su padre. Estaba tumbado en una cama y parecía debril y agotado. Su cuerpo había envejecido en cuestión de días y parecía no tener más fuerza para seguir viviendo. Al ver su estado el joven duandan no pudo sino ahorag un lamento mientras un angustioso nudo se le formaba en sus entrañas. Girion se acercó al lado de la cama y se arrodilló a su lado.

-Padre, ya estoy de vuelta -dijo no muy alto por guardar un poco de paz en aquel momento.

El joven le cogió la mano y con la otra le quitó el sudor que le perlaba la frente haciendo un esfuerzo por sonreirle pese al estado en el que se encontraba.

Realmente el joven había caombiado un mundo aquellos meses que había estado en Sil Auressë. Más cosciente de sus actos y de lo que le rodeaba y menos preocupado por su vestimenta, ahora sucia y rota, vestigio de la lucha que acontacía fuera del castillo.

El joven miró a su padre con el amor que un hijo siente por su padre y esperó apaciente a que le contestara.

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12/11/2018, 22:12
Director

CASTILLO – INTERIOR – Milzarak y Girion

Los pasos de Girion se aceleraron cada vez más a medida que recorría los pasillos del castillo. Eren y Milzarak le acompañaban, y siguiendo las indicaciones de Eren subieron hasta la segunda planta, donde apenas se habían comenzado las obras de reconstrucción. Allí se encontraron con una puerta entreabierta que daba a un pequeño cuarto donde yacía Gildûr. Berephar se hallaba de pie junto al noble, e hizo un gesto con la cabeza a su nieta para que entrara Girion.

Milzarak y Eren se quedaron fuera, a solas.

 

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12/11/2018, 22:16
Director

CASTILLO – INTERIOR – Girion

La habitación estaba en penumbra, y hacía bastante calor. A pesar de eso, habían tapado a Gildûr con numerosas mantas. Su rostro estaba demacrado, y estaba pálido. Sus labios tenían un tono azulado, y sus ojos permanecían cerrados.

Girion recordaba las secuelas de la Plaga que habían afectado a Gildûr. Le habían debilitado y aunque pasaron los años, nunca se recuperó del todo. A pesar de contar con los mejores curanderos, era como si hubiera dejado una gran parte de su vida por vivir por el camino. Aún así, nunca lo había visto así. Era más una debilidad crónica que además remitía lentamente. Esto era algo diferente, y Girion no estaba preparado a verlo.

-Padre, ya estoy de vuelta

Las voz de Girion le sonaba extraña. Lejana. Algo rota por una emoción que no recordaba o no reconocía sentir por su padre. Con el paso de los años se habían distanciado, pero ahora el joven creía comprenderle mejor que antes. Había crecido mucho en poco tiempo... y ahora sentía miedo por no poder compartirlo con su padre. Porque realmente sentía que había llegado el fin para Gildûr.

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12/11/2018, 22:26
Berephar el Cojo

CASTILLO – INTERIOR – Girion

-No sé si puede escucharte ya, dijo Berephar y le puso la mano en el hombro a Girion. Apenas recordaba al vástago de Gildûr, lo había visto en contadas ocasiones, la última hacía ya muchos años. Pero veía en aquel muchacho a Gildûr joven, con sus luces y con sus sombras. La armadura manchada de sangre y las armas que portaba daban pistas de una historia que seguramente merecía la pena ser narrada. O cantada.

-No podemos hacer más por él. Desde que llegué a Tharbad y me encontré con él ha ido empeorando día a día.

Dio unos pasos cojeando hasta la puerta y la cerró. Después regresó hasta Girion. Le miró fijamente a los ojos, y le habló en voz baja. -Tu padre se muere. Pero no es por las secuelas de la Plaga. Creo que ha sido envenenado por sus enemigos de Tharbad. A pesar de todas sus precauciones y cuidados, lo han logrado con algún veneno desconocido para mí. Él sospechaba que iban a intentarlo. Por eso quiso huir de Tharbad.