Partida Rol por web

Al entrar en el cuarto, de puede ver que está perfectamente ordenado y limpio. Los equipajes de los alumnos están sanos y salvos, colocados cerca de los armarios. Sí, armarios, porque hay uno para cada alumno, así como cómodas, camas, mesillas de noche (dos para cada cama) y escritorios con sus sillas. Lo único que no está repetido es la puerta que da acceso al baño compartido.

Al entrar en el cuarto, se puede ver que está perfectamente ordenado y limpio. Los equipajes de los alumnos están sanos y salvos, colocados cerca de los armarios. Sí, armarios, porque hay uno para cada alumno, así como cómodas, camas, mesillas de noche (dos para cada cama) y escritorios con sus sillas. Lo único que no está repetido es la puerta que da acceso al baño compartido.

¿quarterback? eres, digo eras, de deportes de contacto... aunque aquí creo que puedes volver a serlo, no faltan los deportistas que tienen habilidades mágicas, tu habilidad puede hasta servirte para mmm  dudo un poco antes de continuar, no se, quizás hacerle frente a algún troll en un partido, en todo caso siento que aquí podrás encontrar un lugar donde combinar ambas cosas. No prestó atención al cuerpo musculado de su compañero, Dai ya se había dado al dolor de que jamás tendría un tono muscular como ese, era demasiado flaco y larguilucho para envidiar algo que simplemente nunca tendría. 

Lo cierto es que en este lugar lo mejor es no permanecer ocioso, perdona si soy indiscreto pero ¿eres de familia de magos? o ¿te pasa como a mi que nadie en generaciones ha tenido alguna habilidad?, lo digo por que muchos que vienen de familias con largas tradiciones piensan que aquí se viene a socializar o a pasar el rato, en sus casas les han enseñado y creen que con eso basta, los que no tenemos esa clase de contacto debemos aprovechar al máximo nuestra estadía. No quería sermonear aunque parecía todo lo contrario, simplemente esperaba que su compañero no se dedicara a la vagancia pues si había achicharrado a alguien más lo mejor era que se disciplinara para que no volviera a ocurrir, no pensaba mencionar ese asunto a menos que Alex lo hiciera y aun así trataría de no juzgarlo.

Álex sonrió al escuchar las palabras de Dai, había dado por hecho que jamás volvería a jugar a ningún deporte de contacto, al menos no mientras no tuviera sus poderes controlados. Pues la verdad, creo que no tengo familia mágica. Dijo sin saber si era la palabra correcta. Principalmente porque mi madre murió tras parirme, nadie me dijo la razón, y después mi padre me abandonó en un orfanato. Luego fui adoptado por otra familia que desconocía mis habilidades, bueno claro, yo tampoco las conocía entonces.

Después les hablé de lo que había ocurrido y juntos encontramos esta escuela, nos dedicamos a investigar y oímos algo sobre la Academia de Magia, así que aquí estoy. Dijo encogiéndose de hombros y alegre por "el sermón" que le había dado Dai.

Después se dirigió hacia su maleta para comprobar que todo estuviera en su sitio, mientras tanto se quitaba la camiseta y la dejaba tirada en una esquina de la cama. Su cuerpo, además de musculado y moreno, emitía cierto calor que calentaba la habitación.

Ok. Contestó Dai a la historia tipo Dickens que le había relatado su compañero, sopesó por un momento toda la información que había recibido, no se iba a armar melodramas con lo dicho por lo que se puso a organizar sus maletas y después de un buen rato soltó una carcajada.

Este año no me tendré que preocupar por el frío en invierno, vas a ser un buen calefactor para el cuarto. Remató divertido. Así te invito después de exámenes al bar a tomarnos algo.

Álex sonrió al escuchar las palabras de Dai. Jajaja. Se rió. La verdad que no lo había pensado. Seguro que no pasas frío, está claro. Dijo recordando al elfo de hielo con el que se había encontrado antes. Seguramente en su habitación tendrían precisamente el problema contrario.

¿Después de exámenes, acaso tienes exámenes ya? ¿No acaba de empezar el curso? ¿O es que te ha quedado alguna para ahora? En verdad no sabía cómo iba el sistema educativo de esa escuela, ni si era realizar los exámenes de "septiembre" justo cuando empezaba el curso.

Tranquilo, no son exámenes aún, lo digo para mucho más adelante- Dai sintió que volvía a hacer lo de siempre y era presionar los estudios, este año debía relajarse, no era el primer día y ya estaba hablando de exámenes- no quería alarmarte, es que soy un poquito exagerado con ellos, o eso dicen mis hermanos menores pero es que es porque no soy muy talentoso con la magia y desde el primer día me debo entregar a estudiar para no quedarme atrás, pero tranquilo tienes tiempo antes de angustiarte por los exámenes. En esas terminó de vaciar la maleta con los libros del semestre y unos cuántos volúmenes extra de cálculo diferencial y geometría no euclidiana que tenía como lecturas de entretenimiento y los acomodó en una de las mesitas cerca a su cama. 

Álex se acercó un poco más a Dai para mirar los libros que tenía encima de la mesa. ¿Puedo echarles un ojo? Preguntó sin agobiarse por el tema de los exámanes. Realmente se había preocupado más por él que por sí mismo. Él sabía que aún no tenía que hacer ningún examen pues acababa de llegar a la escuela, pero pensaba que a lo mejor Dai tenía algo de trabajo para el verano y que ahora le tocaría ponerse las pilas.

Luego lo volvió a observar detenidamente, su cuerpo era espigado y muy largo, no estaba acostumbrado a tener que mirar a los demás hacia arriba y en cierto modo eso le provocaba admiración. Estar en la misma habitación con un chico como él le relajaba bastante e impulsaba cierta envidia sana.

Sonrió al ver la cantidad de materia que tenía y al escuchar que no era muy bueno con la magia. ¿Y a parte de ser un empollón, qué habilidades tienes? Le preguntó sin querer ofenderle.

¿qué es un empollón? preguntó Dai sin querer saber realmente que era lo que significaba pues temía por la respuesta. No esperó mucho a que le aclararan y contestó antes la pregunta que le hiciera Alex. Pues soy algo así como un tecnofilo, tecnomante o arcano técnico, como quieras decirle, creo dispositivos mágicos que no solo funcionan con principios mágicos sino que lo hacen con los avances tecnológicos modernos. no es muy vistosa mi magia, no es que cambie de forma o haga volar cosas por lo aires o las achicharre...suspiró profundo. Aún no logro hacer un robot gigante que destruya Tokio así que todavía no es la gran cosa mi magia.

Álex se extrañó ante esa pregunta, y entonces comprendió que en la Academia venía gente de todas partes del mundo. Un empollón es una persona que estudia mucho, o mejor dicho, demasiado. De esos que prefieren un libro a una persona. Dijo encogiéndose de hombros.

Bueno, no es mala magia y resulta interesante. Seguro que llegas muy lejos. Dijo dedicándole una amplia sonrisa. Y ahora ¿qué va a pasar? No sé ni qué hora es, ni tampoco sé el paso siguiente que tenemos que dar... ¿Va a haber alguna especie de banquete de bienvenida? 

El reloj de la torre dio doce campanadas, anunciando la llegada del mediodía. Y eso anunciaba también que estaba a punto de comenzar la ceremonia de apertura de curso en el salón de actos. ¡Más os valía daros prisa si no queríais llegar tarde!

Álex decidió dirigirse al cuarto de baño para darse una ducha antes de la ceremonia. Le gustaba ducharse con el agua caliente pues le refrescaba su acalorado cuerpo. Me voy a la ducha. Le dijo a su compañero no fuera a ser que se adelantase a él. No tardó ni un segundo en desnudarse, dejando su ropa tirada por encima de la cama y dejando a ojos de su compañero todos sus encantos. Álex estaba acostumbrado a vestirse y desvestirse delante de sus compañeros de equipo y no parecía mostrar ningún pudor ante Dai.

Después se metió en el cuarto de baño y después de 10 minutos ya había salido completamente aseado, con una toalla amarrada a su cintura y dispuesto a cambiarse de ropa y ponerse algo limpio. 

Una vez preparado miró a su compañero. ¿Te espero o vienes ya?

**Dai ni se inmuto por la desnudez de su compañero, estaba absorto en sus papeles pues aún no decidía que quería hacer de proyecto en su año de especialización: un robot-golem o un vehículo híbrido, grandes trabajos para un chico como él pero si su trabajo era bueno le abrirían en el futuro una entrada a una buena universidad.

Escuchó las campanadas y cayó en cuenta del tiempo. Cuando alzó la mirada ya su compañero estaba listo.

Adelantate, ya te alcanzo, la ceremonia es cerca. Dio algunas indicaciones sobre el lugar y en donde usualmente se acomodaban los chicos del primero año. Se dispuso a alistarse y salir lo más rápido que podía.

Tuviste suerte y durante el recorrido no te cruzaste con nadie que te resultara conocido. Mejor, porque tal y como estabas, corrías el riesgo de ponerte a discutir o algo peor con el primero que te dijera "hey".

Tu cuarto estaba vacío de gente. Tu compañero seguramente aún seguiría en la fiesta, lo cual en esos momentos no te venía ni tan mal, ya que estar solo era lo que querías.

Álex echó un vistazo por toda la habitación. Ahora que estaba solo tenía ganas de desconectar, estaba muy enfadado y no le gustaba lo que acababa de suceder. Se vio tentado de darle una patada a la mochila de Dai, pero en lugar de eso se puso a ver qué había por ahí encima, a ver qué es lo que había estado estudiando el empollón de su compañero y ya de paso echar un vistazo a sus cosas. No estaría mal saber quién era la persona con la que iba a tener que dormir durante todo el año.

Por si acaso colocó una silla delante de la puerta por si alguien venía y la abría que no le pillase cotilleando las cosas de Dai.

Tras asegurar la puerta, fuiste derecho a examinar el equipaje de Dai. Estaba mal y lo sabías, pero la curiosidad te podía en esos momentos.

Tu compañero tenía una maleta grande y dos pequeñas, mas una mochila de pequeño tamaño. Al abrir la maleta grande, una catarata de ropa salió de un salto desde su interior. ¿Cómo diantres habría conseguido meter todo eso ahí dentro? ¡Pero si era ropa para todo el año! Y ahora estaba esparcida por toda la cama de tu compañero, como los restos de una explosión descontrolada. Como lo encontrara así, se podía liar parda.

En las otras maletas había libros de magia y material escolar, guardado de manera normal, por lo que pudiste examinarlo todo y volver a guardarlo sin problemas. En la mochila estaba el neceser de Dai, con su cepillo de dientes, el del pelo, limpiagafas, desodorante y pinzas para los pelos de la nariz.

Tras haber satisfecho, por el momento, tu curiosidad, el problema continuaba ahí. ¿Qué hacer con toda esa ropa para evitar que Dai te pillara husmeando?

Álex retiró la silla de la puerta muy avergonzado por lo que acababa de ocurrir. Pero si la ropa la había metido con tanta presión seguramente podría haber saltado por arte de magia y él se podría hacer el loco. Tan solo tendría que pensar en una estrategia y lo más sensato sería echar la bronca a Rai por ser tan desordenado y un sucio en su primer día de clase. Eso es lo que pensó hacer y a pesar de que tenía pocas ganas de fiesta, decidió dirigirse al lugar donde era la fiesta en busca de Dai para echarle la bronca por lo que acaba de suceder. Solo así podría fingir que él no era culpable de nada.

¡Amanece en Midnight Rose! Día 1 de Septiembre, el primer día oficial del curso, ¡lo que significaba que había muchas cosas por hacer! Entre otras levantarse, vestirse y desayunar, pero afortunadamente aún había tiempo antes de que comenzaran las clases. Aparte, los veteranos sabían que siempre el primer día solía ser una lección sencilla, con poca carga lectiva para que alumnos y profesores fueran tomando contacto.

En el tablón de anuncios estaban colocados los horarios de las clases, para que ningún alumno se despistara. Sobre todo cuando tocaba clase con el profesor Witchward, porque como llegaras tarde ya se encargaba él de teleportarte directamente a clase y ponerte un negativo. No sería la primera vez que alguien había tenido que dar la clase con su pijama de gatitos...

Por supuesto, como cada mañana, la cafetería abría sus puertas para cualquier alumno que quisiera tomarse un té y un bollo en vez del porridge del comedor.

Al mirar a la cama de tu compañero la viste vacía, pero no sabías si porque él se había levantado ya o porque no había ido a dormir en toda la noche.

Álex se despertó y se quedó sorprendido por no ver a su compañero. Tenía ganas de verle recién levantado y saber si se iba a poder reír de él. Pero no fue así y decidió ir al baño para darse una rápida ducha de agua fría, después vestirse y dirigirse a la cafetería. Confiaba en que allí se encontraría con sus amigas y mientras desayunaba, podría charlar un poco antes de ir a clase. Después se quedó pensando, no tenía muy claro qué clase le tocaba, ni quien era su profesor. Y tampoco sabía dónde tendría que dirigirse. Así que confió en preguntar a alguien allí a ver si le podría echar una mano.