Partida Rol por web

Dhaeva 2: El Caballero de las Tinieblas.

Transilvania: 1) Alba Iulia: Castillo de Balgrad. - Escena general del Castillo de Balgrad.

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11/05/2012, 00:49
Schaar Dvy.

Schaar hizo pasear a su caballo con calma sobre el puente, mientras sonreía para sí ante la ilusión que mostraba el pequeño Tiberiu.

- Fiero Orgullo. Buen chico.- Se lo dijo mientras le palmeaba el cuello tal y como había visto hacer tantas veces a su amo.- Es un buen caballo, ¿verdad Schaar?

La sonrisa afloreció en su rostro para responder - lo es, el mejor que nunca he tenido - dijo mientras revolvía el pelo del niño con una mano.

Quizás estaba algo fuera de lo que la etiqueta disponía, pero llevaban mucho tiempo por caminos peligrosos que requerían toda su atención, para poder disponer de aquel momento que guardaría para sí a lo largo de los años. Por unos momentos se dejó llevar sintiendo el calor del chico, la alegría e inocencia de los comentarios y sus actos, y dejó a un lado la dura y fría realidad que les envolvía desde hacía mucho tiempo ya, tanto que ni siquiera se acordaba de cuando fue la última vez que pudo ir sin un camisote de mallas puesto.

Su armadura le pesaba demasiado y estaba deseando despojarse de ella, pero aún faltaba saber si realmente iban a ser bienvenidos allí.

Cuando llegaron al interior, después de la aparición del Senescal, y una vez que sus anfitriones empezaron a encargarse de alojar a toda la comitiva, Schaar llamó con un gesto a Tomescu para que le ayudara a bajar con cuidado de que no se cayera el pequeño - si nos dejan, luego podríamos ir a visitar a Fiero en las cuadras - dijo al chico, al que había dejado a lomos de la bestia para que disfrutara unos momentos más mientras el Chambelán recibía a Dubieta, a la que no quitaba ojo.

Sin lugar para la respuesta, un caballerizo se acercó a recoger las riendas, momento que Schaar aprovechó para bajar a Tiberiu - límpiale las pezuñas y dale un buen cepillado que se lo merece - dijo al lacayo despidiéndose de su caballo con un par de palmadas en el lomo, dejando su mano para acariciarlo a medida que se lo llevaban.

- Volvamos con tu madre, o se enfadará - comentó a Tiberiu acuclillado frente a él, ajustándole la manta al cuerpo para que no pasara frío.

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11/05/2012, 04:51
[RIP] Innya.

-" No me había dado cuenta hasta ahora lo mucho que has crecido querido sobrino, estoy muy orgullosa de ti. Espero que el tutor de Lindor este cerca no quiero que nos tomen por mendigos, somos campesinos honrados. Permanece a mi lado Lindor, hay mucho revuelo aquí "-. 

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11/05/2012, 13:43
Tiberiu Radomir Szantovich.

-“¿Ya?”- fue lo primero que le cruzó la mente cuando se detuvieron tras pasar bajo la desproporcionada puerta. El trayecto se le había hecho aun más corto de lo que ya de por sí había sido. Tiberiu hubiese preferido pasear un poco más con el caballo y hubiese sido capaz de hacerlo si no supiese ya que sus “arre, arre” no funcionaban con ese caballo. Además tras echar un vistazo a su alrededor descubrió que encerrado tras la muralla había todo un mundo de gigantes que explorar.

Sin resistirse el infante extendió los brazos para que Schaar pudiera cogerle y bajarle.

- Ha sido divertido- informó al caballero, como si no bastase con mirarle para saber todo lo que había disfrutado.- Gracias Schaar.

Una nueva duda le había surgido, ¿por qué el caballo se llamaba Fiero Orgullo? Entendía por fiero cuando alguien arrugaba el ceño, la nariz y enseñaba los dientes para dar miedo. Así los monstruos de su reciente sueño eran fieros. El problema que encontraba Tiberiu era que Fiero Orgullo no daba miedo, además de que no llegaba a comprender la “profundidad” del concepto orgullo (para algunos igual de profundo, vacío y estéril que un pozo seco).

- Cuida bien de Fiero Orgullo, por favor, es el caballo de Schaar- le pidió al caballerizo y con una sonrisa de oreja a oreja añadió- Luego vamos a ir a verlo.

No llegó a preguntar a Schaar la razón del nombre pues estaba demasiado preocupado intentando desentrañar el significado del “si nos dejan” para saber a quiénes tenía que pedir permiso para visitar las cuadras. Una debía ser su madre, así que aprovechando que tenía mucho que contarle corrió, o mejor dicho trotó, con la manta ondeando a su espalda hasta donde el chambelán atendía a Dubieta.

- ¡Mamá, mamá! ¿Has montado en caballo?- No le dejó tiempo para responder. No le interesaba la respuesta. Él prefería imaginar que no había montado nunca, así cuando le contase cómo era y lo que había sentido sería nuevo para ella. Y es que hasta entonces su madre lo había sabido todo, incluso cosas que era imposible saber como cuando Tiberiu rompía algo y nadie estaba allí para verlo.- Cuando el caballo anda saltas un poquito.- Era difícil de explicar con palabras, le resultaba más sencillo escenificarlo. Tiberiu separó las piernas y empezó a flexionar las rodillas, como dando saltitos sin llegar a despegar los pies del suelo.- Así, mamá. Así…- Lo repitió una vez más por si acaso no lo había visto bien.- Es muy divertido. ¿Podemos visitar a Fiero Orgullo luego?

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11/05/2012, 15:13
[OUT] Flaviu Krevcheski.

La contestación a sido escasa pero suficiente, no hacia falta que diera tanto rodeo, Flaviu contesto al lacayo, antes de que se encaminara con paso rápido y firme hacia el patio, pero su atención seguía en el mayordomo, Su contestación ha saciado mi curiosidad, puede irse tranquilo. ​No le molestaba esperar por la respuesta, aun sabiendo, que esta seria un "no" rotundo.

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12/05/2012, 00:43
[...] Dubieta Szantovich.

Más veces de las que podía recordar había presenciado el despliegue que estaba teniendo lugar en el patio del castillo y pese a todo no quiso perder detalle. Añoraba aquella rutina, aquella metódica eficacia a la hora de despejar el lugar y ver cómo se disponía un escenario que debía ser lo más perfecto posible.

De buen agrado tomó la mano del Chambelán y le dedicó una suave sonrisa, nada realmente especial pero lo suficiente para que entendiera que agradecía el gesto. Bajó sin prisa, con la delicadeza que una dama de su categoría estaba obligada a tener. Dubieta no había perdido ni un ápice de elegancia en su exilio y aún conservaba una apariencia realmente juvenil en parte gracias a su frágil apariencia.

- Faltaría a la verdad si no me sintiera igual de honrada y permítame disculparme por el trasiego que ha ocasionado nuestra inesperada llegada.

Ahora podía observar con más detalle los alrededores, pero no sería lo adecuado. Su atención debía centrarse en su interlocutor.

- Cuando escuché vuestras palabras fueron como una bendición –en aquel momento parecía que estaba realmente hablando con el Chambelán- Han sido largos los meses en caminos inciertos y el cansancio se cala en el cuerpo con más intensidad que el frío del invierno –le sonrió.

No debía forzar absolutamente nada pues ese era un error de principiantes. Todo llegaba a su debido tiempo, y si tardaba demasiado es cuando había que intervenir. Casi seis años habían demostrado aquella política, exactamente desde que había sentido por primera vez la vida en su vientre. Y allí estaba el hermoso resultado acercándose peligrosamente.

Fue paciente con su hijo dadas las circunstancias, pero reprenderle en aquel momento no iba a solucionar nada.

- Y éste pequeño jinete es mi hijo –suavizó su voz sin llegar a contestar la pregunta del niño.

Lo acercó hacia sí y lo giró para que Teleki viera a su tesoro.

- Tiberiu Radomir Szantovich, hijo de mi difunto esposo Radu Szantovich “el Menor”, Conde de Covasna -había orgullo en aquellas palabras, tanto como firmeza al decirlas.

- Si eres capaz de mostrar tu agradecimiento correctamente es probable que el Chambelán del excelentísimo Duque Kadar te conceda tu petición. Pero sólo tal vez... -alentó al niño y esperó que Teleki tuviera la paciencia necesaria para tratar con un niño de cinco años.

Su mirada se desvió un instante y comprobó que Schaar observaba con detenimiento.

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12/05/2012, 12:10
[RIP] Chambelán Lorand Teleki.

Una mujer bella, sin duda alguna- fue el primer pensamiento que se le pasó por la mente del Chambelan al ver la sonrisa de la Condesa. Además, sus movimientos eran gráciles y elegantes, lo propio de una mujer de altar alcurnia.

No debe disculparse, mi señora- responde- puedo asegurarle que su llegada no supone ni ocasiona trasiego alguno al Duque ni a nadie de este castillo. 

Desde luego, el viaje ha debido de ser bastante duro, pero afortunadamente ya ha llegado a su destino. Sus habitaciones están listas para usted y su séquito.

Tras decir esto, se acerca un joven muchacho, el cual la Condesa lo presenta como su hijo, el cual, a pesar de su presencia, no duda en hablar con rapidez y alegría a su madre. Desde luego, no era lo mas educado, claro que el Chambelán tenía cierta paciencia con los niños y su falta de modales -eran niños, al fin y al cabo-.

Un placer, señorito Toberiu- dijo Lorand mientras sonreía al pequeño- ¿así que te gustaría visitar a ese caballo... Fiero Orgullo? no creo que haya conveniente alguno- comentó- claro que primero debe darte permiso tu madre.

Tras esto, su vista vuelve a la Condesa- se que estáis cansada mi señora, y no quiero molestaros mucho mas, pero me gustaría presentaros al Senescal de nuestro castillo- acerca brevemente el hombro, por si la Condesa deseaba apoyarse e ir hacia él.

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12/05/2012, 19:29
[...] Mayordomo Otto de Sajonia.

Cuando un día lleno de molestos imprevistos acaba, mucha gente tiene por costumbre decir que habían sabido desde el mismo momento en el que se despertaron que ese día iba a ser problemático. El Mayordomo Otto no necesitaba esperar a que avanzase mucho el Sol para tener una impresión clara de cómo iba a ser el día, le bastaba con mirar la tabla encerada en la que con minuciosidad apuntaba todas las tareas que debía cumplir antes de volver a la cama.

- Gracias por el aviso Vasilov. Si es posible pide a Lorand que dé a la Condesa un paseo por el castillo.- Necesitaba tiempo para tenerlo todo perfecto y ese detalle seguro que se le había pasado al chambelán.- Si está demasiado ocupado con la Condesa díselo al Capitán. En cuanto los veas búscame e infórmame de cuántos son y cuántos de ellos son, o parecen, nobles. Es importante- añadió antes de que el lacayo corriese a cumplir con su cometido.

 Entonces sacó el estilo y hundiéndolo sobre la cera escribió con letras claras:

“Preparar aposentos para Condesa y séquito. Dos en total.”

Justo debajo de.

“Regalo para los infantes y enviado adecuado.”

Con el estilo aun en la mano recordó que el que se hacía llamar Caballero de los Cárpatos también tenía uno, aunque estaba seguro de que no lo utilizaba para escribir. Con Flaviu allí delante pensó por un instante en lo sencillo que sería si pudiese apuñalar a los culpables de sus problemas.

Meneó la cabeza desechando tan sombría idea. Era estúpido, matar gente tan solo traía más problemas. Otto prefería su peculiar forma de apuñalar los problemas, tacharlos de su lista una vez les ponía solución de una forma menos violenta.

- Lamentablemente noble Flaviu entre mis tareas como mayordomo no está organizar la agenda del Duque- respondió finalmente a su pregunta.- Es responsabilidad del Chambelán ocuparse de las audiencias y reuniones, que sin duda es por lo que me estáis preguntando. Por eso no puedo daros una respuesta larga ni corta, por mucho que disfrute conversando con vos. Mis deberes son más humildes.- Encogiéndose de hombros dejó claro que había poco que pudiera hacer.- Considero un honor que hayáis venido a mí para responder a vuestra pregunta, aunque no creo que el Chambelán sea de la misma opinión. Es un poco celoso de su cargo. Por ello cuando le hagáis la misma pregunta que a mí será mejor que no mencionéis que antes que a él habéis acudido a mí.- A Lorand no le iba a hacer ninguna gracia que le cargase con el muerto, así que pensó que era mejor que no supiese quién se lo enviaba.- Ahora, si me disculpáis, tengo que hacer algunas camas para los recién llegados.

Se despidió con una ligera inclinación de cabeza. Un quebradero de cabeza menos que con gusto hubiese “apuñalado” de haberlo tenido apuntado en la tabla encerada. Aunque claro, de haberlo sabido de antemano seguramente hubiese hecho todo lo posible por no haberse levantado de la cama.

Con un suspiro de resignación se internó en el castillo en busca de los sirvientes a los que ordenaría preparar los dormitorios para la Condesa y los que la acompañaran.

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12/05/2012, 20:36
Tiberiu Radomir Szantovich.

Cuando corrió con la emoción de haber cabalgado no dio ninguna importancia a que su madre ya estuviera hablando con otro. Para él el protocolo no era más que una aburrida asignatura que se empeñaba en enseñarle. Así que cuando Dubieta pronunció la palabra mágica supo que había llegado el momento de hablar “correctamente”, o “raro”, que era como prefería llamarlo Tiberiu.

El infante asintió poniéndose inmediatamente serio.

- Es un honor conoceros señor Chambelán.- “Honor” era otra de las palabras cuyo significado no llegaba a comprender del todo, aunque en aquel caso pensaba que tenía relación con gustar. Cierto era que no conocía al Chambelán de nada, pero si de él dependía su visita a las cuadras, con gusto le gustaría.- Y agradezco su hospi… su hospitalidad.- El niño volvió a sonreír. Ya había pasado el mal trago y llegaba la parte verdaderamente importante.- ¿Puedo visitar las cuadras?

 La respuesta que Lorand le dio terminó de confundir a Tiberiu. Su madre le había dicho que si se presentaba como le había enseñado, el Chambelán le daría permiso para visitar las cuadras y este acababa de decirle que el permiso dependía de su madre. Miró a una y a otro interrogante sin saber en cuál detenerse. Era como cuando daba demasiadas vueltas y paraba de golpe, que el mundo seguía girando solito durante buen un rato.

Cuando el rato pasó el mundo terminó deteniéndose sobre el que es el eje en la vida de la mayoría de niños.

- ¿Mamá? ¿Puedo ir a las cuadras con Schaar? Por favor, solo es un ratito.

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12/05/2012, 21:38
[RIP] Chambelán Lorand Teleki.

A mi entender, el muchacho se ha presentado perfectamente. Incluso mejor que algunos nobles con los que he tenido que tratar- le dice a la Condesa- por mi parte, creo que se merece poder visitar las cuadras.

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12/05/2012, 21:41
Lacayo feudal.

- Los lacayos se apresuran a preparar una estancia para la Condesa Dubieta Szantovich y su hijo Tiberiu, y otra para el Caballero Schaar Dvy.

- Los hombres de armas son alojados en estancias para la guardia del Duque actualmente vacías (de viaje en Hungría sirviendo de escolta a la Duquesa).

- Los sirvientes son alojados en las cocinas y en los establos, con el resto de criados comunes de bajo rango del castillo.

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12/05/2012, 21:41
Guardia Feudal.

- El Chambelán y el Mayordomo reparan a la vez en la dama, claramente de origen noble, que acompaña a la comitiva de la Condesa Dubieta y que se ha bajado del otro carro. Parece además que la mayor parte de la escolta armada, y el grueso de los criados, la obedece a ella y no a la Condesa. ¿Quién será?

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12/05/2012, 21:43
Séquito de Radovina: Guardia Boru.

Uno de los guardias parece contrariado, y así lo expresa:

- "¿Cuáles son los alojamientos de mi señora, la muy noble dama Radovina Szantovich de Bran?" -

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12/05/2012, 22:06
[RIP] Chambelán Lorand Teleki.

El Chambelán observa a la mujer. No se esperaba la presencia de la dama noble, al menos no con esta comitiva. Creía que llegaría más adelante. Cabreado por tal error, el Chambelán debe resolver el asunto, con rapidez.

Si me permitís unos instantes, Condesa- le dice mientras le hace una ligera reverencia y se dirige hacia la noble. 

Un placer, mi noble dama- le dice mientras inclina la cabeza en señal de saludo- soy el Chambelán de la Corte y siento no haberme presentado con mas premura a vos. Disculpadme por ello- mira hacia el Mayordomo y le hace un ligero gesto para que le busque un buen sitio a la noble. Debía moverse con premura, pero confiaba en su eficacia para llevar a cabo la tarea- sus habitaciones estarán apunto, no se preocupen. Supongo que su viaje, al igual que el de la Condesa, ha sido también largo y agotador.

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12/05/2012, 22:23
Capitán Ferenk Zarak.

Vaya, ahora resulta que tenemos dos en lugar de una. Esto cada vez esta mas concurrido de lo que me gustaría.
Desechando esos pensamientos de su cabeza, el Capitán mantiene la compostura mientras sigue en un segundo plano esperando para averiguar que es lo que trae al grupo de campesinos a intentar colarse en el castillo aprovechando la comitiva.

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12/05/2012, 22:43
Maserrak de Flambeau.

No tardé mucho en reconocer los estandartes y los escudos, al fin y al cabo no era la primera vez que los veía. En uno de mis largos viajes había tenido la oportunidad de compartir parte de mi tiempo con aquellas personas...

- Szantovich... - dije en un susurro.- ¿Ves esas banderas y pendones, Lindor? - el muchacho asintió.- Los leones sobre sus cuartos traseros sobre un campo azul, ese es el escudo de Ploiesti - después miré a Lindor.- La noble casa Szantovich nos visita y parece que ha sido un largo viaje - enseguida vi como Radovina Szantovich bajaba del carruaje, lo que inevitablemente me arrancó una leve sonrisa.- Vaya... veo caras conocidas - otra mujer, de porte regio, bajó también de uno de los carruajes.- mmmm... no conozco a esa mujer, pero parece otra Szantovich, puede que sea hermana de Radovina...

Sumido en mis especulaciones, no había reparado en que detrás del séquito había también otras caras conocidas...

- Lindor ¿Qué hace aquí tu familia? - pregunté con cierta sorpresa, aunque ni siquiera esperé la respuesta.- No importa, vamos a recibirles antes de que ocurra un desagradable malentendido.

Y con un golpe del bastón sobre la piedra comencé a marcar el paso mientras Lindor se mantenía a mi lado.

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12/05/2012, 23:14
Dama Radovina Radoslav de los Cárpatos.

El segundo de los carruajes no recibió la ayuda de nadie, nadie se acercó a la puerta ni la abrió. Por la ventanilla la mujer rubia observó sin moverse como todo el despliegue de bienvenida y atenciones se dirigía a su prima, la Condesa.

Pero no dijo nada. En vez de eso, hizo un pequeño gesto amable hacia su Guarda veterano, quien rápidamente se acercó, abrió, y ayudó a descender a la dama, a la que siguieron su ama de llaves y su doncella. Los seis sargentos a caballo recibieron la venia, también silenciosa, un simple movimiento de cabeza, para desmontar y dejar sus animales al cuidado de los palafreneros del Castillo.

Boru reclamó de inmediato un digno alojamiento para Radovina. Ésta había avanzado hasta quedarse detrás de Dubieta, unos dos o tres pasos, y esperaba con actitud comedida a que alguien descubriera que estaba allí. El Chambelán, al oír a Boru, lo hizo, y la saludó.

-Chambelán, es un honor ser recibida en el Castillo del Duque. Como ha anunciado el Caballero Dvy, mi nombre es Radovina Szantovich de Bran. Hemos compartido el camino la Condesa y yo, efectivamente, un viaje largo y agotador. Pero no os disculpéis, os lo ruego, por no haberos fijado en mi.

Aunque los ojos de Radovina, del color de la sangre recién vertida, eran perturbadores, su sonrisa era dulce y su tono de voz suave y pausado. Se movía con gestos mesurados, y tenía un algo de etéreo. Al hablar parecía que le costara que las palabras fueran pronunciadas en tal cantidad, como si no estuviera acostumbrada a largas conversaciones.

-Mi papel aquí es el de acompañante de la Condesa Szantovich, y su noble hijo. Ambos principales representantes de nuestra amada Casa Stanzovich, a la que pertenezco con orgullo. Es a ellos a quienes debéis dirigir vuestras atenciones, yo me siento halagada con formar parte de su séquito, y aceptar de buen grado la hospitalidad que nuestro Anfitrión tenga a bien concederme.

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13/05/2012, 00:10
Mayordomo Visany.

Cuando observo que Maserrak y mi primo vienen en nuestra dirección se me abren los ojos y empiezo a tranquilizarme pues la presencia de los soldados a nuestro alrededor era de todo menos tranquilizadora.

- Lindor tiene buen aspecto, ¿verdad? - susurro más para desahogarme que para esperar respuesta alguna por parte de Dagu o de mi tía.

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13/05/2012, 01:47
Lacayo Vasilov.

Vasilov se aproximó al capitán Ferenk Zarak solicitando en silencio las riendas de su caballo tras una reverencia cortés, el lacayo agregó un rápido susurro antes de encaminarse al establo una vez más.

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13/05/2012, 01:48
Lacayo Vasilov.

- Capitán, el mayordomo Otto necesita algo de tiempo y pide al chambelán Lorand que conduzca a la condesa en un paseo por el castillo - susurró al capitán

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13/05/2012, 01:49
Lacayo Vasilov.

Tras una nueva visita al establo, Vasilov corrió tanto como pudo hasta encontrarse de nuevo frete al mayordomo Otto, con una reverencia aguardó en silencio su turno de palabra.

- Informé al capitán señor como solicitó, además he observado la recepción y puedo decir que la caravana está compuesta por unas veintidós personas…  - comenzó así a rememorar ayudándose con los dedos estirando otro por cada persona mencionada - … un caballero llamado Scaar que portaba al joven Tiberiu Radomir Szantovich en su silla, el carruaje donde viajaba la Condesa Dubieta Szantovich con además dos campesinos en el pescante, seis guardias feudales escoltando otro carro con dos campesinos más en su pescante, dentro viajaban un par de criadas y la dama Radovina Szantovich de Bran... ¡ah!... y otros tres guardias junto a una campesina con dos chicos jóvenes –

Un instante para tomar aire y volver las manos a la espalda antes de finalizar – ¿Necesita algo más? He escuchado que el joven Tiberiu iría al establo para visitar un caballo… debería estar cuidándolo así estará todo listo... si me disculpa… -