Partida Rol por web

Thad y Ártemis vieron a su compañero Alen perderse unos metros por delante ennla densa niebla y oscuridad, aquello tenía mala pinta y habíais dejado de escuchar a Anastasia desde el grito. ¿Estaría bien? Gracias al Lumos de Thad podías ver dónde pissban vuestros pies, pero no mucho más allá. ¿Alguno de los dos distinguiría algo?

Voy andando rápido mirando dónde piso, ¡ANASTASIA! ¿DONDE ESTAS? ¡ANASTASIA! Sonaba realmente angustiado

¡Maldición necesitamos más luz! - rezongo mientras levanto mi varita y vuelvo a probar suerte con el Lumos.

No veo casi nada.

La densa oscuridad te impedía ver nada, pero corriste porque sabías que la joven podía estar verdaderamente en peligro. Al acercarte lo suficiente lograste ver un cuerpo tirado en el suelo, y daba toda la sensación de que era el cuerpo menudo de Anastasia, y que estaba muerta. Tropezaste con unas raíces y caíste al suelo, casi al lado de la muchacha, y para tu desgracia, notaste de la muñeca con la que sujetabas la varita, había quedado atrapadas por algo. Solo cuando notaste el frío tacto supiste de que se trataba...

-Victoria Bonita, yo no quiero bebidas solo quiero ver a victoria- dije mirando a la niña completamente embobado, no era que realmente quisiera pero estaba bajo los efectos de la poción así que no sabía que mas responderle a Francis que no tuviera que ver con la Ravenclaw, - Victoria se mueve muy bien.

Tú increíble Percepción te permitió advertir algo que te hizo estremecerte. En unos arbustos, cercanos a un grupo de calabazas con velas en su interior, viste unos gnomos de jardín, pero que no eran ni por asomo los convencionales. Esos era unos jodidos gnomos zombies, y habían un buen grupo... Anastasia estaba tirada en el suelo, un poco más alejada de esas espeluznantes criaturas, aunque no se movía para nada y su apariencia era de estar muerta, completamente muerta. A tu lado Ártemis parecía no estar viendo un pimiento, ni si quiera miraba en la buena dirección...Y Alen, una sombra parecía estar más al fondo, también en el suelo, aunque no podías saber si era el o no...

Putos gnomos de jardín zombies, dejadla en paz 

¡FLIPENDO! 

Parecía un imbécil en mitad de la oscuridad era incapaz de ver nada hasta que estuve muy cerca y entonces para mi desgracia vi a Anastasia... muerta. Entonces tropecé con unas raíces de boca contra el suelo, el golpe dolió y para cuando intente mover la mano derecha me di cuenta de que estaba atrapada con algo, entonces note el frió en mi mano y volví a ver el cadáver. Rápidamente retire la mano para evitar volver oro a la chica.

- ¡Artemis! ¡Thad! -¿porque recordaba sus nombres precisamente ahora?

Había demasiada niebla y oscuridad para ver a más de un metro de ti, solo podías ver algo gracias a la luz de Thad, pero si te alejasen del chico lo perderías de vista y quedarías completamente aislado. Solo lograbas ver unas sombras al fondo, tiradas en el suelo, y un poco más a la izquierda, la ténue iluminacion de calabazas con velas en su interior. ¿Estarían bien tus amigos?

-Jo es que esto no va a parar- dije algo molesto se notaba que la profesora había puesto empeño en sus pociones, habían pasado casi 5 minutos y seguía como si fuera una manguera abierta, bueno me lo merecía por querer jugar al valiente - Profesor Flitwick ya ha recuperado la compostura- al parecer el  pequeño profesor seguía locamente fascinado por mi persona, cuando el efecto pasará estaba seguro que  el profesor se sorprendería ya que aunque fui uno de sus mejores alumnos, no fui el mejor portado, al menos esperaba que el efecto pasará, cuando tuviera los pantalones cerrados.

Al fin Anastasia pudo ver bien que eran aquellos gruñidos y de dónde procedían, una horda de gnomos de jardín zombies se acercaban a vuestra posición... Y no parecían tener buenas intenciones. ¿Que sería de vosotros?

Vuelvo a buscar a mis amigos con la mirada mientras llamo amis amigos.

Anastasia, Ryder. ¿Dónde están?

Me encontraba sola en la oscuridad y el terror comenzó a apoderarse de mi, no podía escapar y también estaba sola, las lágrimas peligraban en salir y quería gritar por ayuda pero tenía demasiado miedo y sobre ''¿Quien me ayudaría en aquella situación?'' fue entonces cuando recordé que si se Alex se encontrara allí, él siempre me protegería pero no está... 

El miedo hacía que cada vez mas mi cuerpo dejara de moverse y hasta de sentir, a lo mejor sería mejor que terminara todo allí, no lo se...

Fue entonces cuando note a alguien mas a mi lado, por instinto moví la cabeza esperando ver otro esqueleto pero no se trataba de otro alumno...

Cuando llegó Alen a mi lado y me vio, se había vuelto pálido y por un momento con todo lo que estaba pasando no entendía nada y me acordé de la poción que había tomado, ''Maldita sea la hora en que tomé aquel brebaje...'', lo único que podía hacer era intentar hacerle comprender:

- Alen, estoy atrapada... algo... me está apretando cada vez más fuerte...- digo mientras vuelvo a intentar usar mis manos para intentar liberarme, cuando le oigo gritar por otras dos personas mas yo decido hacer lo mismo.- ¿Artemis, Thad? - digo dudando pero la segunda vez aún mas fuerte.- ¡Artemis, Thad! - digo asustada pero algo mas calmada ya que no estaba sola al fin y al cabo.

Cuando miré en varias direcciones intentando encontrarles, veía como pequeños nomos se acercaban a nosotros y daban muchísimo miedo, antes de que pudiera pensar en las palabras que salieron de mi boca, las grité.- ¡ALEX, SÁLVAME...! - grité a pleno pulmón

¡Resiste ya voy!  - grito siguiendo la voz de Anastasia. - sólo sigue gritando que ya casi llego. - anuncio mientras oteo la oscuridad listo para ayudar a mi amiga.

Alen y Ártemis tardaron bastante en entender la situación, pero al final todo empezaba a cobrar sentido y aquello acojona mucho. Tanto Anastasia como Alen estaban atrapados los las manos de un esqueleto que no dejaba de moverse, tratando de salir del suelo, y que cirugía continuamente los dientes intentando morder a los pequeños sin éxito. 

Pero aquello no era todo, desde detrás de unos arbustos, pudisteis ver a una horda de seis gnomos de jardín zombificados corriendo en vuestra dirección como locos, y por sus movimientos, diríais que con malas intenciones. Thad había estado realmente asustado y paralizado por la situación, pero al menos había logrado que un Flipendo saliese disparado e impactar impactase contra un gnomo zombie, que voló varios metros por el aire. Ártemis ya veía con claridad la situación, y entendía el problema, pero... ¿Quedaría paralizado como su compañero Thad? Al menos Alen parecía estar bien, al igual que Anastasia, aunque tremendamente asustados, y atrapados.