Partida Rol por web

Sil Auressë

[11.3.] Prólogo Eben

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19/12/2013, 16:29
Director

Eben abre los ojos. Algo le ha despertado. Se encuentra tumbado en la dura cama de los barracones comunes. Una sombra ha aparecido junto a su cama. Es Denelloth, y le está tocando el hombro. Eben nota el tacto del cuero de su guante que protege sus dedos mutilados. Después del tiempo que ha pasado aprendiendo del montaraz, Eben ya se había acostumbrado a las cicatrices de su cara, recuerdo de las torturas que sufrió en Angmar. Pero en la penumbra y así de repente, no puede evitar el sobresalto. Denelloth se lleva el dedo índice a la boca.
- No despiertes a los demás. Vístete y prepara tus cosas. Ya queda menos para el amanecer. Necesito que me acompañes...
Sin decir nada más, Denelloth se funde en las sombras y sin hacer ni el más mínimo ruido desaparece de la sala. Por un momento, Eben piensa que podría haber sido un sueño. Además, hoy no le tocaba instrucción con el montaraz. Desde que llegó a Sil Auressë, no había parado de aprender entre entrenamiento con la milicia y clases en la Academia. Hasta que fue llamado para formar parte del grupo de Cazadores, donde le comenzó a enseñar Denelloth. Los Cazadores eran como exploradores para controlar los movimientos en las tierras peligrosas que rodeaban la recién fundada aldea.

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26/12/2013, 14:15
Eben

Una vez Denelloth desaparece, parpadeo un par de veces y me froto los ojos para apartar de ellos las legañas de la noche. Me estiro para desperezarme un poco y, todavía pensando el en por qué Denelloth requiere mi presencia, me voy vistiendo tan rápido como me permite la oscuridad.

Una vez vestido, salgo de la habitación en pos de mi mentor, a ver qué es lo que quiere, me siento intrigado.

Antes de abandonar los barracones, miro hacia atrás echando un último ojo a mis compañeros dormidos...

Salgo de la habitación.

Notas de juego

 

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03/01/2014, 12:46
Denelloth

Fuera te espera Denelloth. La capucha le tapa el rostro, y sus ojos brillan en la penumbra. Lleva un saco al hombro, y un objeto alargado envuelto en una tela en la otra mano.

- En marcha, sígueme, te dice el montaraz. Siempre ha sido escueto en palabras. Salís de la aldea de Sil Auressë dirección noroeste. Te entrega el saco para que lo lleves, y te dirige hacia una zona que no habías visitado antes. Sus pasos son ligeros y seguros en medio de la vegetación, y tratas de seguirle el ritmo. Al rato se detiene, y se queda como olfateando el aire. Luego pone una rodilla en el suelo para observar de cerca las plantas salpicadas con el rocío. Acerca su mano como para acariciar una hoja, y en ese instante se queda observando en silencio su mano enfundada en un guante hecho a medida. El recuerdo de lo que sufrió sigue presente. Cierra el puño y se levanta.

- Vamos a procurar no dejar huellas de nuestro paso por aquí...

Ya amanece cuando llegáis a vuestro destino. Salís del bosque y veis lo que parece a simple vista una de las tantas casas de granjeros abandonadas. No obstante, se nota que esta casa en particular está siendo restaurada para algún propósito. Hay vigas nuevas sujetando la estructura y el techo, y el corral para los caballos parece nuevo. Denelloth entra con cuidado al interior, y te indica con la mano que le esperes. Al ver que no la casa se encuentra vacía, te indica que te acerques. Dentro se ve una chimenea, y una mesa alargada con dos bancos largos. Encima de la mesa hay restos de la cena de la noche anterior. También se nota el calor de la chimenea.

 

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08/01/2014, 11:33
Eben

Bién, hasta ahora he seguido a mi mentor sin hacer preguntas, pero la curiosidad me consume.

Una vez dentro de la casa, veo que no está deshabitada, al menos que no está en deshuso, al ver los restos de comida en la mesa y notar el calor del hogar encendido, todavía flotando en el ambiente.

Observo con atención la habitación donde me encuentro, intentando percibir cada detalle y detectar cualquier cosa que pueda llamarme la atención, algun signo de que no estamos solos o de para intentar deducir el propósito de que mi mentor me haya traido a esta casa.

Una vez realizada la inspección visual, miro a Denelloth con curiosidad, intentando que nuestras miradas se crucen, para que se de cuenta de mi pregunta silenciosa.

Notas de juego

Si tengo que hacer alguna tirada dimelo, no sé si es necesario o no en esta ocasión, pero un buscar u observar, por si hay algun detalle importante del que deba percatarme.

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08/01/2014, 17:09
Denelloth

Tu mirada se cruza con la Denelloth mientras observas la habitación con atención, tratando de comprender el motivo de esta visita. Está claro que dos personas cenaron aquí anoche. Una de esas personas cenó bastante. Hay barro en el suelo. La otra persona cenó ligero. También notas un olor dulce y suave, que no reconoces, aunque te resulta algo familiar. En el saco tienes algunas cosas que te harán falta luego, te dice el montaraz mientras desenvuelve lo que ha traído hasta aquí. Y aquí tienes la escoba. Hay que limpiar todo esto. Empieza tú fuera, pero antes mira si ves algo interesante en las huellas.

No te habías fijado en las huellas junto a la entrada. La tierra estaba dura, pero te asomas otra vez y entonces las ves. Huellas recientes junto a la puerta y la ventana.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Observación por ti. En general, si quieres buscar algo puedes hacer la tirada de Observación (especifica para qué es). Lo mismo para Rastrear.

 

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08/01/2014, 18:25
Eben

-"¿Ahora hay que ponerse a limpiar?"- digo contrariado mientras cojo la escoba.

Dejo el saco que llevo a la espalda encima de la mesa, pensando que luego le echaré un vistazo. Si Denelloth ha hecho referencia a las huellas, es por que algo habrá.

-"¿Por qué hemos venido aquí?"- digo mientras me agacho a examinarlas. -"¿qué lugar es este?"-

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro observar, pero no sé si tengo que sumarle o no bonificador alguno, esto te lo dejo a ti si es necesario :). Si pones mi ficha o me la mandas por algun medio, ya lo miro yo de ahora en adelante (para quitarte trabajo).

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09/01/2014, 11:26
Denelloth

Denelloth se agacha junto a ti para ver cómo tratas de descifrar las huellas. Con cuidado quitas algunas hojas del suelo y logras ver con claridad la huella. ¡Es la de un lobo! Además de cierto tamaño. Al parecer, estaba tumbado junto a la puerta, y también cerca de la ventana. Una actitud extraña, ya que no hay duda de que se trata de un lobo salvaje. Además, por un pelo que encuentras, se trata de un lobo blanco.

Tu instructor parece conforme con lo que estás observando, como si hubieras pasado alguna prueba. - La guerra que estamos librando en el Norte, interviene de repente, es por nuestra supervivencia. Nos enfrentamos a un enemigo que quiere aniquilarnos. Aquí, en Cardolan, las guerras son diferentes. No todo es perseguir orcos y huargos. A veces es más importante el arado que la espada. Todo ayuda, y este lugar, esta pequeña granja abandonada, ha sido concedido por la Dama Aylarien como un refugio para los montaraces. Le interesa el contacto con Arthedain. Ahora estoy aquí, ayudando en Sil Auressë. Pero no hace mucho fui un Faradrim Aran, un Montaraz Real, al servicio del Rey de Arthedain. Una de las personas que cenaron aquí anoche pertenece a ese cuerpo. Thelran se llama. Un gran montaraz, y uno de los pocos que quedan de la antigua y legendaria Hermandad del Lobo. Y amigo de la Dama.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me está costando subir imágenes aquí, no sé si estoy haciendo algo mal. Pero te pasé el enlace de imageshack al resumen de la ficha, aquí va otro enlace:

http://img837.imageshack.us/img837/9959/defs.jpg

 

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09/01/2014, 16:05
Eben

-"Thelran"- pienso con admiración. En mis estudios se ha referenciado en numerosas ocasiones a este famoso montaraz. Miro las huellas de lobo con mayor admiración todavía, -"Núnca hubiera imaginado conocerlo"-.
Reponiendome a mi primera impresión, miro a Dellenoth, que está agachado a mi lado y pregunto -"¿Voy a tener la oportunidad de conocer al Thelran?"- me incorporo y me acerco al fardo que he dejado en la mesa para ver qué hay en su interior. -"¿Esto es un simple entrenamiento de madrugada?"- digo girandome hacia mi mentor. Sin esperar respuesta vuelvo a centrarme en los objetos que hay en la mesa, los que llevaba en el fardo.

Notas de juego

Doy por sentado que conozco el nombre de Thelran.

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09/01/2014, 21:57
Director

Efectivamente, el nombre de Thelran hijo de Haldor se había mencionado en la Academia. A pesar de que los Montaraces tienden a luchar desde las sombras y el anonimato, Thelran había tenía un papel protagonista en los acontecimientos más recientes de Cardolan. Fue él quien acabó con el terrible Señor de la Guerra Dagorhir el año pasado, y también fue uno de los héroes que lideró la defensa de Metraith. Aunque habías escuchado con interés todo lo referente al montaraz, no te suena haber escuchado ninguna mención sobre un lobo.

Abres el fardo, y dentro hay algunos objetos que te son familiares. Los cuadernos de apuntes sobre hierbas, algunas de las mejores flechas que habéis estado preparando, así como algunas herramientas, clavos y cuerda. Seguramente para seguir reconstruyendo la granja.

- Thelran ya ha partido, te contesta Denelloth a tu pregunta. Su paso por Sil Auressë ha sido muy breve. No sé si lo verás algún día, aunque no lo descarto. Tienes algo en común con él. Ambos tenéis un vínculo especial con los lobos. A él le ha marcado toda su vida, aunque nunca había viajado con uno como está haciendo ahora…
 

Denelloth se queda pensativo. – Dentro del cuerpo de los Faradrim Aran, se creó una unidad especial. Más que una unidad, los miembros eran una auténtica familia. La Hermandad del Lobo. El tío de Thelran fue uno de los fundadores. Pero pasaron los años y sucedieron cosas extrañas, y la Hermandad cayó en desgracia y fue prácticamente olvidado. ¿Por qué te cuento esto? Porque los Lobos han regresado. Después de largos años viajando por muchos lugares, Thelran ingresó por fin en los Montaraces Reales. El círculo de su vida se cierra. Al mismo tiempo el tuyo comienza aquí, en Sil Auressë. Te he enseñado algunas cosas, te he preparado para lo que va a suceder. No sé si será suficiente, ya se verá. Cuando partimos, cuando nos enfrentamos a lo desconocido, ninguno está realmente preparado. Pero debemos dar ese paso. Es la diferencia entre conocer el camino, y andar el camino.

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10/01/2014, 10:42
Eben

Al oir que Therlan tiene un vínculo especial con los lobos y, más sorprendente todavía, que viajaba con uno, hizo que abriera los ojos de forma desmesurada en una expresión de asombro. Los lobos siempre habian sido de especial interés para mi, y ciertamente me sentía muy "unido a ellos". La alusión de Denelloth a que me parecía a él en este aspecto, hizo que mi asombro y contento se incrementara.

De forma inconsciente, relaciono el "Tienes algo en común con él. Ambos tenéis un vínculo especial con los lobos" con que yo podría ir acompañado de un lobo algún día, si me esforzaba.
-"Lástima que ya se haya ido..."- digo en un susurro desviando la mirada al fardo.

Sigo escuchando el relato de Dellenoth con atención, la história de la hermandad y de Therlan. Cuando acaba de ablar digo -"Estoy preparado para iniciar mi camino"- Al decir esto, pienso en mi padre y el tiempo que estube con la compañía de aventureros, lo que con ellos aprendí, y pienso que ya es hora de iniciar mi propio camino.

-"¿Este material es para acondicionar este lugar?"- pregunto a Dellenoth con decisión. -"Si es así, comencemos..."- y comiendo a prepararme para iniciar una dura jornada, con la idea de un futuro de aventuras en la cabeza, una cabeza de adolescente...

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11/01/2014, 11:31
Denelloth

Denelloth te indica que hoy toca arreglar una parte del tejado. Te pida que subas con el martillo y otras herramientas, varios herrajes con formas extrañas y un saco de clavos. Pero antes te enseña unos botes al lado de la chimenea. Contienen un polvo rojizo.

Si esta cabaña requiere ayuda de Sil Auressë, con echar esto al fuego podemos dar la voz de alarma. Recuérdalo. El humo se ve desde la Casa de Comercio e incluso desde la torre del nuevo castillo. Los guardias tienen instrucciones de avisar al Lugarteniente en seguida.

Una vez arriba, te pasa varias lamas de madera antes de subir. Denelloth se sienta con una pierna estirada y se quita el guante mientras te va indicando por dónde empezar a colocar las lamas. Por un momento te invade la sensación de que te está utilizando para no hacer una tarea ingrata, pero entonces se quita los guantes y la capucha para que el viento de la mañana le refresque la cara. En su mano izquierda faltan el dedo meñique y anular, y el corazón e índice están unidas por una tela de cuero. Su cuello está lleno de cicatrices de horrores aún peores, y la forma en la que su mano derecha agarra la pierna te da una idea del dolor que le acompaña.

Seguís trabajando toda la mañana para arreglar las goteras que aún quedan. En una esquina hay un agujero algo mayor, y es allí donde Denelloth deja los herrajes que ha traído para trabajar allí después. En un descanso te ofrece agua de su cantimplora y sus ojos grises miran en dirección a Sil Auressë. - Se está construyendo algo muy sólido aquí. Un buen lugar en un mundo lleno de lugares malos.

- De momento voy a quedarme aquí hasta el verano del año que viene, te dice de repente rompiendo el silencio. No es habitual en él hablar de sí mismo. Es la palabra que le di a la Dama Aylarien. También le dije que te enseñaría cosas de la Naturaleza, de lo que nos ha dado Oromë el Cazador y Yavanna, la Madre Tierra. Es lo que hemos estado haciendo últimamente. Pero hay una lección que debes aprender por ti mismo. Algo más allá de las clases de la Academia, de la historia que allí os cuentan... Debes hallar tu propia fuerza. Igual que yo. Durante mucho tiempo yo traté de pasar página, de olvidar lo sucedido en las mazmorras... Pasé tiempo descansando, pero necesitaba volver a sentir... vida. Aunque sea con dolor. Ya no quiero olvidar. Estas cicatrices me hacen más fuerte. Soy la prueba de que el espíritu de los dúnedain es más fuerte que el hierro ardiente, más fuerte que los grilletes y los cuchillos. Nunca nos doblegarán. Nunca nos esclavizarán. Tendrán que matar al último de nosotros. Porque mientras viva un dúnadan del Norte, seguirá viva la cultura de Oesternesse. Entre otras cosas, es ese legado lo que se trata de preservar aquí en Sil Auressë. Cardolan está en ruinas, pero quizá de las ruinas de este reino perdido surja una nueva luz para ayudar a Arthedain. Una luz de esperanza, y de fuerza.

Denelloth gira la cabeza y te mira. Existe un lazo sagrado que nos une a esta tierra, a los animales, a las montañas y a los ríos. Oromë y Yavanna te han conferido el don de poder canalizar su poder. Aprender las Sendas de la Naturaleza es algo más que conocer las plantas y los animales. Se trata de alcanzar una conexión sagrada con el entorno. Es un camino largo y difícil, pero para muchos dúnedain, como Thelran por ejemplo, no hay elección. Nacieron para recorrerlo.
 

Notas de juego

Además de la imagen de las habilidades que ya estaba, he añadido una imagen con la descripción de los hechizos que tienes en la pestaña "Notas" de tu ficha.

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11/01/2014, 13:19
Eben

Mientras mi mentor habla, voy trabajando y haciendo alguna que otra pausa para mirarle. Todo y que le escucho, no puedo evitar que mi mirada se vaya de vez en cuando a su mano y cuello.

Cuando termina de halar digo -"Qué te enseñó tu camino?"- miro de nuevo sus heridas -"Has hecho referencia a estas heridas que tienes..."- dejo la frase e el aire y hago un ademán con la cabeza hacia su mano. -"Cómo sabré cual es mi camino?"-

Notas de juego

Típicas preguntas de aprendiz.

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12/01/2014, 13:43
Denelloth

- Mi camino... Las cosas a veces suceden de imprevisto. Yo era un aspirante a los Faradrim Aran, como tantos otros en Fornost. Todo indicaba que aquel año no iba a entrar. Pero fui elegido. Por descarte, ya que Thelran fue apartado por un asunto que nada tenia que ver con él. Siempre tuvo que soportar mas carga de la que le correspondia. Asi que entré, y nos enviaron mas alla de la frontera, a las gélidas tierras muy al norte de Angmar. Eramos un grupo de ocho, liderado por dos veteranos. Nos descubrieron, y nos perseguieron hordas enemigas en trineos hasta matar o capturar a todos. Uno a uno. Asi es como terminé en las mazmorras de Carn Dûm. Hay un mal en este mundo que va mas alla de nuestra comprension. Una Oscuridad que quiere aniquilarnos. Las heridas que ves, y las que no se ven, son un recordatorio de ello. Y que yo siga vivo, un recordatorio de la fuerza que aun corre por nuestras venas. Lo curioso es que yo no tenia claro mi camino cuando entré en los Faradrim Aran. Se podria decir que fueron las torturas sufridas las que me lo enseñaron.

Avanza la jornada y los trabajos de reparacion. A media tarde, Denelloth baja y al rato vuelve a asomar la cabeza
pero por el agujero que hay en una esquina del tejado. En el interior de la cabaña hay colocada una escalera, y con los herrajes quiere preparar una trampilla.

- Desde el tejado hay buenas vistas a las tierras de alrededor, te dice. Aun no ha contestado a la pregunta sobre cómo saber cual es tu camino.

- Eben, tu sabras cual es tu camino cuando un dia, de repente, estés andando ese camino y te des cuenta de que siempre era el tuyo. Que nunca hubo otro. A pesar de todas las dificultades, de todos los escollos, de los desvios que puedas tomar, el camino siempre ha estado alli. Un montaraz sólo conocera el camino cuando lo esté andando. Y pronto tendras que comenzar a andarlo. Estés preparado o no.

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13/01/2014, 15:24
Eben

Después de escuchar a Dellenoth con atención, me quedo ensimismado, pensando en aventuras fantásticas y tesoros escepcionales (heréncia de cuando estaba con la compañía de mi padre).

-"Mi camino"- pienso sonriendo, ya tenía ganas de enderezarlo, todo y que no tenía muy claro cómo sabría si era ese donde estaba o no, un avez encontrado.

Conestas ideas en mi mente, me pongo con ánimos renovados en la rehabilitación del caserón -"Esto va a ser un comienzo, y me gustan los comienzos"- digo mientras voy ayudando a Dellenoth a colocar la trampilla.

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14/01/2014, 17:30
Denelloth

Termináis de colocar la trampilla casi de noche. Dentro de la cabaña, Denelloth recoge sus cosas. Esta noche te toca guardia. Intenta dejar el sitio lo más recogido y limpio posible, pero estáte atento. Voy a acercarme al bosque
que hay junto al arroyo, llegaré allí pasado media noche.

Sale de la cabaña, se coloca la capucha y levanta ligeramente la cabeza. -Será una noche de luna menguante, y sin estrellas. Nos vemos mañana a medio día junto a la Casa de Comercio.

Sin mediar más palabras, Denelloth se va y le deja a Eben solo en la cabaña. ¡Para hacer una guardia! Al final, el día ha resultado más que interesante. En teoría, hoy le tocaba una excursión con el maestro Ionell por los alrededores. Sus compañeros de la Academia ya estarán llegando de vuelta. Ragi, Girion... y los demás. La excursión era algo que Eben llevaba unos días esperando, pero lo de hoy ha sido diferente. Un comienzo nuevo.

Notas de juego

Te abro también la escena de "Casa de Comercio" que es genérica de Sil Auressë, para dudas, preguntas, organigrama de quién es quién etc.

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14/01/2014, 18:51
Eben

Cuando Denellot se va, me quedo solo en la cabaña cavilando con lo que ha sucedido ese dia. Me siento satisfecho y con una sonrisa en la boca, comienzo a prepararlo todo para encender un fuego y prepararme la cena.

Cuando acabo lo recojo todo, limpio un poco, siguiendo las instrucciones de mi mentor y me quedo el resto de la noche de guardia. Salgo fuera de la cabaña, para poder contemplar las estrellasy tener una mejor "visión" de lo que está fuera.

Voy entrando y saliendo, haciendo una minironda, para pasar la noche.

Notas de juego

Así me quedo hasta que pase algo o amanezca.

Lanzaría alerta, pero no sé como van los bonificadores si es que los tengo.

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14/01/2014, 19:05
Director

Cae la noche, y con la oscuridad llega la lluvia. El chaparrón va aumentando de intensidad mientras aprovechas para preparar la cena en el interior de la cabaña. La lluvia sigue incesante durante casi toda la noche, y el cielo está completamente oscuro cuando te asomas al exterior.

Observas el techo, y ves cómo caen gotas hasta el suelo de la cabaña. Parece que se está acumulando el agua en el entretecho. El trabajo en el tejado necesita sin duda un repaso, ya que tiene que haber goteras. Cuando te acercas a ver mejor el tema, el interior de la cabaña se ilumina de repente. Un relámpago ha caído bastante cerca.

- Tiradas (4)

Notas de juego

En tu ficha tienes las habilidades, el número de rangos, bonificación por objeto y bonificación total. Por ejemplo, en Alerta tienes 3 rangos, y una bonificación de +28. En Observación, 1 rango y +27. En Rastrear, 1 rango y +45 porque está ya sumado el +15 que te da la lanza.

Lo importante es la bonificación final. Cuando hagas la tirada, anótala en la misma y así no tengo que buscarla. He hecho una tirada de Observación como ejemplo.

Sobre Observación y Alerta, la habilidad de Observación se usa cuando el jugador trata de percibir algo de forma activa (dice que comprueba tal cosa u otra, o está de guardia). Alerta se tira cuando sucede algo imprevisto, y normalmente lo tira el Director. En tu caso se da la circunstancia curiosísima de que tienes más en Alerta que en Observación. No es nada habitual, ya que un rango en Alerta es un +1 y un rango en Observación un +3. De todos modos, la diferencia es 1 punto.

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15/01/2014, 15:50
Eben

Cuando me estoy acercando para verificar la gravedad de la gotera, me sorprende un fogonazo que, al ilumiinar toda la habitación de repente, me ciega durante unos segundos, ya que tengo los ojos acostumbrados a la penumbra del fuego de la chimenea. Dicho fogonazo hace que de forma instintiva, lleve mi mano a la daga que llevo siempre en el cinturón, pero al comprender que sólo ha sido un rayo, no llego a desenfundarla.

Cuando vuelvo a recuperar la visión, acción que no tarda mas que un par de segundos, miro a mi alrededor y pienso -"Menuda nochecita que me espera"- Vuelvo a mirar la gotera y me acerco para examinarla con atención.

Notas de juego

Ok, me ha quedado claro el tema de las bonificaciones :)

Por cierto, doy por sentado que igual la lanza/arco/espada no, pero siempre llevo una daga al cinto, ya que al ser dunedain puedo necesitarla en cualquier momento para cortar cualquier cosa, entiendase hierbas, ...

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15/01/2014, 23:05
Director

La lluvia sigue incesante mientras observas la gotera. Tienes localizado de dónde entra el agua, pero se tendrá que reparar de día en el tejado. Te sientas a descansar en el suelo, abrigándote con la capa y con la mano en la empuñadura del cuchillo. Fuera, se escuchan truenos, pero al menos los rayos que caen parecen alejarse cada vez más.

Te quedas dormido, y al abrir los ojos ves que ya se ha hecho de día. La lluvia ha cesado, aunque el cielo sigue nublado y es posible que empiece de nuevo.

Notas de juego

OK lo del cuchillo. De hecho, no tenía claro si habías dejado tu arco y lanza en la aldea cuando te hizo acompañarle Denelloth (podrías haber pensado que era para matar orcos o algo, y coger tus armas jeje). En todo caso, ir con el arco y la lanza por el campo no es mala idea, el arco por si sale algo de caza y la lanza porque también te ayuda a rastrear y sirve como cayado para apoyarte o comprobar algo en el suelo.

Una de las cosas que tengo pendiente es repasar el equipo que lleva cada personaje (además de los objetos personales y de historial). Pero tiene más sentido preparar el equipaje cuando vaya a salir de Sil Auressë (su casa ahora).

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16/01/2014, 10:12
Eben

Una vez abro los ojos pienso -"Mierda, me he quedado dormido. Espero que no haya venido Dellenoth"-. Me levanto de un salto y echo una ojeada rápida a mi alrededor para verificar que todo está correcto.

Al estar el dia nuvlado, avivo el fuego para que la casa está confortable y salgo fuera para echar un vistazo al paisaje, y así buscar con la vista si ha llegado mi mentor y está haciendo alguna tarea que me pertocaba a mi y no he hecho al quedarme dormido.

Cuando veo que no ha llegado todavía, me preparo el desayuno, recojo y subo al tejado para comprobar la gotera que he visto durante la noche. Una vez en el tejado, antes de iniciar la tarea de reparación, oteo el paisaje a mi alrededor para ver si diviso algo que pueda ser "interesante", o veo a Dellenoth acercarse.

Así, si no pasa nada, me quedo reparando el techo, al menos las goteras más grandes que haya localizado durante la lluvia, y espero que llegue Dellenoth.

- Tiradas (1)

Notas de juego

En cuanto a las armas, lo que yo he supuesto es que al despertarme mi mentor por la noche, de esa forma, daba por supuesto que era algun tipo de entrenamiento, y como no es una salida de ir a pasear o comprar, entiendo que he cogido todo el equipo al completo, por que no sé donde me iba a llevar esta incursión nocturna.

Al llegar a la casa, el arco y la lanza los dejo en un rincon bien recogidos para que esten protegidos (me gusta cuidar mis armas) pero siempre llevo un cuchillo en el cinto, aún que salga a pasear, ya que este artilugio, a parte de arma siempre puede tener mil usos, desde recoger una hierba/planta, cortar algo en un momento de necesidad, rascar algo, defenderme si es el caso, ...

En cuanto al equipo, dime qué es lo que tengo equipado, así lo tengo presente para poder utilizarlo, me refiero al equipo de aventura, ya que siempre que salgo con mi mentor en solitario, es una nueva aventura que no se sabe como acabará (al menos así me lo he imaginado)