Después de despedirse de Denelloth y de los demás, Russef, Ragi y Eärnil se quedaron mirando el claro en medio del pequeño bosque. La luz del sol se filtraba entre los árboles ancestrales y calentaba el lugar. Una fina niebla proporcionaba una belleza casi mística al sitio, y desde el centro se podía ver el cielo despejado. Se podía escuchar el canto de algunos pájaros desde la distancia, que contrastaba con la sensación de la presencia de algún poder oscuro que emanaba desde aquel lugar. No obstante, lo notaban. Los animales evitaban el claro, e incluso la brisa parecía detenerse allí para no perturbar aquel monolito.
Toca decidir las acciones a tomar a lo largo del día para preparar la noche, ya que todo parece indicar que los rituales tienen lugar siempre de noche.
_ 'Vayámonos de aquí. Este es un lugar de mal agüero. Intentemos saber por donde entra la gente al bosquecillo, para poder escoger un lugar adecuado donde escondernos.' - dijo Ragi a sus compañeros, y se dirigió, rodeando el claro, hacia la dirección que había indicado Denelloth.
Pues yo diría que intentar localizar las huellas de los visitantes del claro y seguirlas hacia el exterior. Y después preparar un lugar donde escondernos convenientemente alejado del lugar por donde vayan a venir. Todo esto con cuidado de no ser vistos por cualquiera que pudiera andar por los alrededores.
Diría también que es mejor que nos ocultemos separados, quizá dos a un lado de la senda por donde vayan a llegar y otro al otro lado. Ragi tiene una habilidad de esconderse decente, y puede ayudar a fabricar los escondites (y esperemos que, con la llegada de la noche, sean suficiente)
Me parece bien Ragi, contesto.
Intentemos averiguar por donde vienen para realizar los rituales nocturnos y luego habrá tiempo para planear nuestro escondite y estar descansados para cuando se oculte la luz.
Dicho esto comienzo a rastrear las huellas que venían de ese lugar.
Motivo: Rastreando huellas
Tirada: 1d100
Resultado: 85(+29)=114
Russef localizó las huellas más recientes sin demasiado esfuerzo. Se trataba de un pequeño sendero que se había ido formando en las numerosas visitas al claro. Iba serpenteando por el bosque hasta salir por el noreste.
El bosque era bastante frondoso en muchas partes, y no resultó difícil encontrar buenos escondites a ambos lados del sendero.
Las huellas salen del bosque, y se alejaban, como dijo Denelloth, en dirección a las granjas de Baranduin, y el asentamiento de Vado de Sarn.
Tirada oculta
Motivo: enc
Tirada: 3d100
Resultado: 84, 36, 30 (Suma: 150)
Tirada oculta
Motivo: tiempo
Tirada: 1d100
Resultado: 78
Una vez hallado el lugar por dónde entraban al bosquecillo, los tres se repartieron en distintos escondites para descansar el día. El tiempo era agradable y caluroso. El verano estaba llegando a su fin, pero en un día soleado la temperatura pasaba los veinte grados. Se escuchaban algunos pájaros en los lindes del bosque. Nada hacía presagiar que aquel lugar podría ser escenario de algo siniestro al caer la noche…
Hacer una tirada de esconderse, y confirmarme también si los tres os quedáis cerca de la entrada. Si es así, luego tenéis la opción de seguirlos (si es que vienen) hasta el claro por fuera del sendero si queréis saber si sucede allí.
Me mantengo a una distancia prudente, pero con buena vision de la entrada, bien escondido una vez llega la tarde y las luces comienzan a ocultarse por el horizonte.
Es hora de ocultarse y esperar, digo a mis compañeros
Motivo: esconderse
Tirada: 1d100
Resultado: 71(+37)=108
Motivo: Esconderse
Tirada: 1d100
Resultado: 87(+47)=134
Los tres tenían tiempo suficiente para encontrar buenos escondites a ambos lados del sendero. Russef eligió uno a la derecha desde la entrada al bosquecillo, a unos cuarenta pasos detrás de unas rocas y con buena opción para avanzar hasta el claro sin ser visto desde el sendero. El lugar escogido por Ragi, quien era mucho más bajito que su compañero, estaba al otro lado del sendero, detrás de unos arbustos. Para llegar desde allí hasta el claro era necesario un pequeño rodeo, pero permitiría entrar por la misma dirección por dónde habían entrado antes. Por último, Eärnil se acomodó entre dos árboles al mismo lado que Ragi, pero más cerca del límite del bosque. Tenía buena visibilidad del terreno que rodeaba la entrada al bosque, pero luego le iba a costar avanzar sin ser vistos hasta el claro.
Las horas pasaron, y el día se convirtió en noche. Fiel a su cita, desde la dirección noreste llegaba un grupo numeroso. Eärnil fue el primero en verlos desde su posición, y gesticuló con las manos que se trataba de nueve personas. Llevaban tres linternas y portaban alguna lanza. Había dos mujeres y un niño pequeño, según pudo observar Eärnil y avisó a los demás. Tardarían un poco más en llegar hasta el bosquecillo.
Entonces un perro pequeño salió del grupo y se dirigió directamente al bosquecillo. No tardó en ser visible para los tres. Parecía un cachorro del típico perro pastor de los dúnedain. Y detrás iba corriendo el niño que se había separado del grupo. Lo alcanzó ya dentro del bosque, y le puso el collar mientras le insistía que no podía ir solo. Pero el perro seguía insistiendo, y tiraba de la cuerda con todas sus fuerzas hacia Russef.
Motivo: Earnil-esconderse
Tirada: 1d100
Resultado: 62(+29)=91
Tirada oculta
Motivo: enc3
Tirada: 1d100
Resultado: 15
Tirada oculta
Motivo: enc1-2
Tirada: 2d100
Resultado: 47, 46 (Suma: 93)
Tirada oculta
Motivo: enc3b
Tirada: 1d100
Resultado: 44
Tirada oculta
Motivo: enc3b2
Tirada: 1d100
Resultado: 38
Tirada oculta
Motivo: enc3b3
Tirada: 1d100
Resultado: 83
Motivo: reaccion-perro
Tirada: 1d100
Resultado: 97
Motivo: reaccion-perro
Tirada: 1d100
Resultado: 70
El perro miraba a su alrededor ansioso de descubrir este lugar lleno de olores nuevos. Entonces olió algo. Un olor diferente. Necesitaba acercarse. Y tiró con todas sus fuerzas…
Ese maldito perro, iba a descubrirlos, aquello tenia mala pinta, pensé con una gota de sudor perlando mi frente, tal vez debería tirar un trozo de carne seca al perro para que se alejara?, la duda me carcomía y cada vez ese perro se acercaba mas.
Maldita sea, pensé. El perro me había descubierto, o más bien me habia olido.
Rapidamente intenté esconderme sigilosamente de nuevo, esta vez intentando buscar un lugar donde el viento no llevara mi olor y ese maldito perro no pudiera olerme.
Motivo: esconderse
Tirada: 1d100
Resultado: 95(+37)=132
El perro seguía tirando con fuerza de la correa, y logró llevar al niño hacia el lugar donde se ocultaba Russef. -¿Qué es?, preguntaba el joven sorprendido al acercarse a las rocas. Por suerte, Russef ya se había alejado en silencio, y el niño solo encontró unas flores y musgo. -¿Qué te pasa, Rocu?, preguntó extrañado y se dio la vuelta para volver con el resto que ya le estaban esperando a la entrada del bosquecillo.
El grupo avanzó ya dentro de la espesura siguiendo el sendero. Habían estado charlando en silencio, pero una vez rodeado de los árboles milenarios, bajaron la voz. Solamente el ocasional comentario del niño rompía el silencio. Eran seis hombres, dos de los cuáles llevaban una armadura de cuero. Parecían guardia o milicia, e iban armados con la lanzas. Los otros cuatro parecían granjeros, y esposos de las dos mujeres. Hablaban en lengua común, y no se diferenciaban de los lugareños normales que uno podía encontrarse en cualguier aldea de la zona. Iban cargados con varias mochilas hacia el claro.
Confirmarme si les váis a seguir, y si es así, haced una tirada de acechar.
Con el corazón en un puño Ragi observó cómo Russef cambiaba de escondrijo. No pudo más que asombrarse de sus felinos movimientos, y cómo casi sin hacer ruido se alejó del perro y del grupo de lugareños.
- 'No es momento de acercarse al claro.' - pensó para sí, tras el sobresalto. Habían quedado con Denelloth en no acercarse a la piedra y el claro, pero le picaba la curiosidad. - 'Bueno, dejemos pasar al menos un rato, hasta que anochezca del todo. Después ya veremos.' -
El grupo pasó por delante de los tres y se adentró en lo profundo del bosque. Pronto se dejó de oír el eco de sus pasos, y todo volvió a estar en silencio. Las sombras de los árboles parecían alargarse, y cayó la noche. Entonces se escuchó algo. Una melodía apenas audible les llegaba desde el claro. Una melodía formada por muchas voces cantando al compás de unos tambores. Apenas se distinguía entre los demás ruidos del bosque, pero no había duda.
El ritual había comenzado.
Describir acción y haced una tirada de observación
Aunque contravenía las ordenes dadas, decidí avanzar un poco y adentrarme en el claro siempre oculto para intentar ver que estaban haciendo allí.
Motivo: observacion
Tirada: 1d100
Resultado: 50(+29)=79
Si alguien tiene buena bonificacion en observacion, que avance, si no que se quede, como queráis
Ragi y Russef se acercaron con cuidado para no llamar la atención, mientras Eärnil se quedaba atrasado sin perder de vista el sendero y la entrada al bosque.
Ragi y Russef váis juntos, Eärnil se queda separado, no marcarlo hasta nuevo aviso por favor.
Las voces se escuchan con más nitidez, pero las palabras les eran desconocidas. Palabras de una lengua ancestral, prenúmenoreana. Repetían una letanía una y otra vez. No parecía nada oscuro, más bien un cántico alabando la Naturaleza. Y en medio, se repetía una palabra cada tres o cuatro versos…
BUR-ZUM. BUR-ZUM. BURRR-ZUUM.
Ragi y Russef se encontraban separados por unos veinte pasos, y se comunicaban por señas, y susurros. Se habían acercado tanto que entre los árboles podían ver las formas de los hombres y mujeres bailando alrededor de la piedra. Se habían puesto una especie de túnica larga de color pardo, y uno tocaba un tambor antiguo. En un lado, había un hombre de pie, inmóvil. Iba armado con una lanza, y no se había puesto una túnica. Parecía un guardia de cualquier aldea de la región. Entonces vieron cómo el hombre que había estado tocando el tambor dijo en voz alta que siguieran sin él, y se alejó unos pasos hacia la derecha de la posición de Russef y Ragi. El guardia le acompañó, y una vez fuera de la vista de los demás se ponían a hablar y gesticular con las manos. Era imposible oír las palabras que pronunciaban desde la distancia en la que se encontraban, pero estaba claro que era una reunión que querían mantener en privado, y no dejaban de mirar en dirección al resto del grupo como para asegurarse de que no les estaban escuchando.
Con sigilo segui a mis dos companeros aunque no confiaba mucho en ese curso de accion y Les segui algo retrasado y vigilante.
Esto no me gusta nada Ragi, parece que planean algo sobre esas pobres gentes. Si vemos que intentan algo con ellos tendremos que salir en su defensa y atacarles antes de que nos descubran. Tenemos el factor sorpresa de nuestro lado, digo al tiempo que agarro una de las hachas por si era preciso usarla.
¿Qué piensas? pregunto