Partida Rol por web

Sil Auressë

[18.1.1] La hora más oscura

Cargando editor
21/06/2017, 13:02
Anael

Anael se volvió a sentar cuando Gildûr le dijoq ue se quedaran en la sala. Sin duda alguna estaban ahí por algo y seguramente necesitaran de la ayuda de todos los que allí se encontraban. 

Al momento revelaron lo que pasaba y lo que querían. Iban a trasladar a la muchacha. Anael guardó silencio pues eso le daba lo mismo, al igual que cuando pidieron un voluntario para ir al frente y entregarle una noticia a Khôradur. Todo eso no era su trabajo ni su preocupación...a no ser que Gildûr considerara otra cosa.

Así, Anael permaneció en silencio y muy quieto, como si de una estatua se tratase.

Cargando editor
21/06/2017, 13:42
Milzarâk

Al oír el nombre de Khôradur, Milzarâk se giró rápidamente.

- Si hay que llevar un mensaje a Khôradur me gustaría ser yo. Necesito también entregarle un mensaje de alguien cercano - al final parecía que podría cumplir la misión que le había encomendado su padre - El brazo me molesta un poco para luchar, pero puedo montar a caballo sin problemas para llevar un mensaje.

No era del todo cierto, pero estaba acostumbrado a aguantar heridas aún peores. La cicatriz que cruzaba su frente era prueba de ello. Esa vez, con parte del cráneo al descubierto y la sangre cubriendo su rostro, había seguido luchando hasta que su oponente yació muerto en la cubierta del barco. Con lo que había en juego estaba vez no sería diferente.

Cargando editor
24/06/2017, 17:57
[SA-ej] Gaerel

-Yo debo acompañarla. Me fue encomendada su protección...

-Así es, respondió Gaerel y una sonrisa amable se dibujó en su rostro. -Ese cometido, al parecer, se te fue asignado dos veces, Ragi. Primero antes de llegar desde Tharbad, y después, en la última reunión de este Consejo, esa tarea fue ratificada por Lord Khôradur. Tú serás sin duda uno de los que la acompañará.

Cargando editor
24/06/2017, 18:00
Curudae

Curudae asintió. Sabía que Danroth de Tharbad había enviado a Ragi con Sir, y confiaba en el criterio de su amigo. -Tu destino y el de la pequeña están unidos, Ragi. Así lo quiso Lord Danroth, y Ayla. Y Khôradur. Y estoy seguro que ella también, y confío en que pronto te lo podrá decir en persona.

Le puso la mano en el hombro al joven muchacho, y apretó. Tal vez para tranquilizarlo, o tal vez para calmar sus propios nervios. Luego se quedó escuchando las palabras de Milzarâk. -Los corsarios no son habituales en Tharbad, dijo de repente. -Y yo conozco la ciudad como nadie. De hecho, solamente recuerdo haber visto un yelmo como el que portas en los hombres que llegaron en el buque de guerra capitaneado por el mismo Khôradur. Esa tripulación ahora está al servicio de los Gremios, si no me equivoco. Pero ésa es otra guerra, y una que hemos de afrontar llegado el momento.

Miró a Gildûr, y suspiró. En sus tiempos como el líder de los todopoderosos gremios de Tharbad, Curudae había sufrido algunos intentos de envenenamiento. Y todo parecía indicar que Gildûr había caído en alguna trampa. -Habéis logrado traer a Gildûr hasta aquí, y con el cargamento. Ahora cae en vos, Milzarâk, la tarea de llevar el mensaje de lo que se decida aquí hasta el Lugarteniente.

Cargando editor
27/06/2017, 23:48
Anael

Al ver como Curudae miraba a su señor Gildûr, el veterano humano se quedó preocupado. No sabía por qué pero intuía que no era nada bueno. A parte, el aspecto de Gildûr era bastante malo, se notaba que le estaba pasando algo.

Aun así Anael no intervino, pues no creía que lo que le pasaba a su señor fuese terminal. Pero, por si acaso, no dejaba de mirarle para ver si empeoraba.

Cargando editor
04/07/2017, 09:47
Milzarâk

Milzarâk se acercó a donde estaba Eren cuidando de Gildur.

- Me gustaría seguir a vuestro lado, pero tengo que cumplir la tarea de encontrar a Khoradur - dijo apoyando la mano en el hombro de Eren y mirándola a los ojos - Vos y vuestro abuelo estáis más seguras aquí tras los muros del castillo, aún así tened cuidado. Espero volver lo antes que pueda tras hablar con mi antiguo comandante.

Se conocían desde hace muy poco, pero el viaje desde Tharbad había creado una conexión entre ambos. Realmente lamentaba tener que separarse de Eren aunque fuese por poco tiempo.

 

Notas de juego

^^ Voy a estar una semana de vacaciones. Así que no me esperéis para los post.

Cargando editor
06/07/2017, 14:39
Eren

La mano de Eren agarró la de Milzarâk en su hombro, y no quiso soltarla. Pero comprendía que era necesario llevar ese mensaje al Comandante Khôradur para coordinar las defensas.

-Cabalga veloz, y regresa, le dijo antes de soltar la mano del corsario.
 

Cargando editor
06/07/2017, 14:42
Curudae

-Bien, que así sea, sentenció el Senescal. -Milzarâk será el encargado de llevar el mensaje y las nuevas a Khôradur. No podemos demorarnos en tomar las decisiones, pues la batalla contra los huargos sigue junto a los muros de este castillo. Si los hombres de Belegund son derrotados, difícilmente Milzarâk va a poder salir a caballo hacia el oeste, por muy buen jinete que sea. Y no disponemos de más caballos. Todos se llevaron al frente a plantar cara al enemigo allí.

Suspiró, y su mano jugueteaba con un pequeño objeto. Una ficha de ajedrez. Era como un amuleto para Curudae. La volvió a guardar en el bolsillo. -Los mejores hombres de Sil Auressë están allí, en el oeste. En un lugar elegido frenar el avance de la hueste enemiga. Hombres valientes y bien armados, pero ¡ay!, son tan escasos ante la inmensa horda. Y ahora hay nuevas de otro gran contingente que llega desde el sur, cruzando el Paso de la Loma. El enemigo busca nuestra aniquilación. Mas no es la auténtica guerra que se está librando aquí. En esta hora oscura, cuando la luz se apaga en el cielo, el enemigo ha preparado un ritual maligno que puede desatar el auténtico horror sobre todas estas tierras. Y de algún modo, en sus malvados planes, la niña Sir es una pieza clave. Ha de ser llevada a un lugar seguro, a cualquier precio. Aún si Sil Auressë cae, aún si nos matan hasta el último de nosotros, podemos reclamar esa pequeña victoria si ella sobrevive.

La mirada de Curudae se cruzó con la de Gildûr, y luego con Gaerel. Y finalmente se quedó fija en la Dama Finduilas. Entre Curudae y la Princesa de Dol Caladir nunca hubo confianza. Le parecía una persona traicionera y ambiciosa a niveles peligrosos. No obstante, la respetaba.

-El grupo que acompañará a la niña estará formada, por lo tanto, por Ragi y por la Dama Finduilas, de momento. Pues también la misión de protegerla le fue encomendada a ella, ¿no es así?

Cargando editor
06/07/2017, 14:53
[DC] Finduilas

-Así se acordó en esta misma sala, confirmó Finduilas y miró impaciente a los presentes. -La demora nos acerca la Oscuridad, dijo y miró impaciente a algunos de los presentes.

Cargando editor
06/07/2017, 14:54
[SA] Gildûr

-Con vuestro permiso, propongo que Anael vaya también en ese grupo, dijo Gildûr. Hablaba con dificultad, pero sus palabras eran contundentes. Y su mirada denotaba la desconfianza que le generaba la Dama Finduilas. Debe ir alguien más de confianza en ese grupo.

-Anael es un buen guerrero, y puede seros muy útil.

Cargando editor
06/07/2017, 18:58
Anael

Anael estaba atento a la conversación y a los acontecimientos que se estaban gestando tras estas. Cuando su señor Gilgûr le nombró. Al instante el hombre se levantó e inclinó la cabeza hacia éste a mosdo de aceptación del encargo. Luego se fijo en Curudae y volvió a repetir el gesto. 

Después miró a Ragi y por último a Finduilas. Su mirada se enfrentó a la de la mujer, agunatándosela por unos segundo. Había algo en aquella mujer que la hacía especial, poderosa y sobervia, pero algo oscuro encerraban aquellos ojos, algo que no le gustó a Anael.

Alejando la mirada de la dama, se volvió a sentar al lado de Gildûr sin mediar palabra alguna.

Cargando editor
07/07/2017, 09:18
Ragi

Ragi contuvo la respiración durante un momento al escuchar las palabras de Curudae. El encargo de proteger a Siri le había llegado ya hacía mucho tiempo y, durante su vida en la academia, había descuidado en cierta manera la atención a su protegida.

Era ahora, cuando la oscuridad se acercaba, cuando el joven reconocía que debería haber estado más atento. La niña era importante, no sólo para él, para todo el mundo.

- La guardaré con mí vida-dijo sin ninguna duda.

Cargando editor
11/07/2017, 21:13
[SA-ej] Gaerel

El veterano sargento asintió, aparentemente satisfecho. –Con Anael y Ragi, además de la Dama Finduilas, ya tenemos a tres para acompañar a Sir…

Miró de nuevo el mapa donde estaban desplegadas las distintas posiciones defensivas. –Es importante coordinar bien las defensas. Y tú llevarás el mensaje, Milzarâk. Tenemos algunos hombres aquí, en el Sur. El Paso es este desfiladero. Tal vez pueden darnos unas horas, aunque me temo que no. Simplemente no hay suficientes efectivos. El grueso del ejército está aquí, en el oeste. El hirgon Khôradur puede verse rodeado…

Cargando editor
11/07/2017, 21:14
[DC] Finduilas

-¡Deja ya de mirar las fichas del mapa! ¿Es que el ojo que te queda tampoco ve? ¡Esta contienda no se gana en el campo de batalla!, espetó de repente la Dama Finduilas e hizo un gesto altivo con la mano. Había furia y cólera en su mirada, y tal vez un atisbo de locura. Resultaba una imagen realmente perturbadora, y al parecer esos cambios de ánimo eran habituales en ella. Meneó la cabeza como cansada de la ignorancia de la mayoría de los presentes. –En un pequeño y ancestral bosque, en esta hora sombría, un ritual está a punto de terminar. Uno que prolongará esta oscuridad, y una terrible desgracia en forma de demonios del Abismo acabará con todo y con todos. Podéis mover vuestras tropas, e incluso lograr alguna estéril victoria. Mas a los demonios Dagul no podéis pararlos. Ya destruyeron hasta los cimientos de la fortaleza de Ronniach en la Edad pasada. En el lugar donde ahora se encuentra el Vado de Sarn, se alzaba una torre de Númenor. Y cayó. ¿Qué esperanza hay en estos tiempos aciagos, cuando una simple helada en primavera es capaz de frustrar los sueños de todos, cuándo los días de grandeza ya se han quedado muy lejos para este condenado reino dúnadan?

Cargando editor
11/07/2017, 21:16
Director

Las palabras de la Dama Finduilas retumbaban en las paredes de la sala durante unos instantes. Su porte era desafiante y autoritario, como si su corazón anhelara que alguien le contestara. Finalmente fue Gildûr.

Cargando editor
11/07/2017, 21:16
[SA] Gildûr

-¿Es aquella la misión qué le fue encomendada a mi hijo Girion?, preguntó sin apartar la mirada de la mujer que hasta hace poco había sido al soberana del principado de Dol Caladir. –Tal vez encuentren el modo de pararlo. De derrotar el Mal antes de que éste aparezca...

Cargando editor
11/07/2017, 21:17
Curudae

-Ésa es nuestra esperanza, amigo Gildûr, intervino Curudae. -Fueron elegidos los mejores para ese vital cometido. Y con ellos van unos pergaminos mágicos preparados por la Dama Finduilas, que tal vez puedan darnos una victoria en aquel frente. En aquel grupo va nuestro mejor montaraz, y también otros buenos hombres. Y Norión, el sacerdote anamarta… acostumbrado a caminar en lugares tenebrosos, pues custodiaba las tumbas sagradas de los dúnedain.

Cargando editor
11/07/2017, 21:18
[DC] Finduilas

-¡Tumbas que ahora han sido invadidas por espectros malignos! La orden de los anamartar tiene mucho de que responder, y tal vez ese Guardián de los Muertos no es digno de la confianza que habéis depositado en él. Pues su alma oculta una profunda oscuridad, y demasiado cerca ha caminado del Abismo y de la muerte. Escuchando susurros, deseando cruzar  líneas sagradas. Sé lo que es eso, pues yo también he sentido ese anhelo, y yo también he sucumbido a esa llamada.

Poco a poco la hechicera se tranquilizó, y su mirada se perdía ahora en un punto lejano. –No obstante, el futuro aún nos pertenece. Por un tiempo al menos. El grupo ha logrado entrar en el bosque, y … han convocado la ayuda de un guerrero elfo. Y de momento el umbral del Abismo sigue cerrado, y por lo tanto no todo está perdido. No alcanzo ver más allá de un manto negro que ahora oculta lo que está sucediendo en el Oeste. Y hemos de partir aquellos que vamos a custodiar a la pequeña Enila, a la que llamáis Sir. Además de los ya nombrados, elijo a Tarosh como el cuarto acompañante.

Cargando editor
11/07/2017, 21:18
[SA-ac] Tarosh

El joven se quedó sorprendido ante las palabras de la Dama Finduilas, y rápidamente se levantó de la silla y se acercó a Ragi y a Anael. Se presentó: -Soy Tarosh, y he sido alumno de la Dama Aylarien, y recientemente de la Dama Finduilas. Espero que las artes que he logrado dominar nos ayuden para poder trasladar a la niña a un lugar seguro. Si es que queda algún lugar seguro en este reino desmenuzado.

Cargando editor
12/07/2017, 11:45
Anael

Cuando Anael escuchó los comentarios y su entramado, hilándolo con Girion, algo se le removió dentro. Aquel muchacho, hijo de su señor Gilgûr, era al más que su misión o su objetivo de protección. El hombre se pudo un poco más nervioso cuando escuchó que estaba en manos de un hombre que no era "digno de confianza".

Anael miró a Gildûr por si éste cambiaba de parecer y le mandaba a buscar a su hijo y ayudarle en lo que pudiera...o incluso sacarlo de allí, quisiera o no. Pero parecía que su padre tenía la mente fría y los objetivos y quién los iba a desarrollar ya previstos y definidos.

Solo le quedaba apretar las mandíbulas, tragar saliva y rezar, pese a que Anael no era creyente, pero sí que estaba muy unido a Girion y se preocupaba de lo que pudiera pasarle.