Partida Rol por web

Sil Auressë

[18.3.4] En las Quebradas

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07/09/2018, 15:19
Director

Los dedos de Benaldamat tocaron la tierra y penetraron la escarcha hasta acariciar el corazón cálido y el seno de Yavanna, presente en cada uno de los dones que Kelmentari había dado para Arda. La tierra en su mano le dio paz y fuerzas para seguir hacia el interior de la cueva. Esta vez, la galería se mostraba inmensa y oscura. Un largo túnel le conducía hacia el centro, y Benaldamat halló una túnica y una linterna para poder avanzar, y se vistió y comenzó a andar.

Las palabras de la plegaria se repetían en su mente, y luego escuchó el eco de las mismas en las paredes de aquel lugar. Una y otra vez, muy distorsionadas y casi inaudibles, se confundían con las gotas de agua fría que se filtraban en las paredes y en las puntas de las estalactitas y caían hasta formar charcos y estanques con el paso de los años.

Finalmente, llegó a una galería de mayhor tamaño que pareció el centro de algo. Había dos grandes bocas de cueva, y de ambas salía una luz potente. Parecían dos ojos, uno azul y uno rojo. Estaban inalcanzables en lo alto, pero el Guerrero Onírico estaba seguro de que había llegado hel lugar la que había sido convocado y se detuvo.


 

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07/09/2018, 20:05
Aeldric

Aeldric siguió dirigiendo la marcha, a pauso raudo pero y cuidando cada momento de que sus compañeros mantuvieran un ritmo aceptable dada la situación del equipo. Sorteando obstáculos y atajando por caminos que solo el elfo conocía, iban acercándose cada vez más a Sil Auressë.

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10/09/2018, 14:47
Ragi

El joven explorador permanecía atento a las necesidades de su protegida y del nuevo miembro del camino. Tenía ganas de llegar a la ciudad y comprobar, con sus propios ojos, todo lo que había sucedido mientras no estaba.

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12/09/2018, 11:04
Anael

La distancia entre el grupo que formaban y Sil Auressë se estrechaba cada vez más, y cuanto más corta se hacía más crecía la ansiedad y las ganas de llegar de Anael. Quería acabar con esta misión, o por lo menos ver qué había pasado con Girion. Si bien cada vez estaba más unido a Sir y veía que necesitaba la ayuda que le prestó en su momento a Girion, y a la vez sabía que el joven dunandan necesitaba crecer y aprender él solo, enfrentándose a los avatares de la vida sufriendo y errando para seguir adelante.

La dicotomía entre pensamientos abarrotaba y maltrataba incansablemente la mente del hombre. Éste caminaba errante combinando estos pensamientos con la atención por loq ue pudiera sucederles. En eso nunca fallaba, Anael siempre estaba preparado para lo que pudiera suceder. Era su trabajo.

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12/09/2018, 19:48
Benaldamat
Sólo para el director

Observaba las bocas de cueva, y juraría que sintió que lo estaban mirando. La de color rojizo lo inquietó brevemente, pero pronto recordó que en el mundo de Irmo no todo era lo que parecía…
Alzó la lucernaria para poder ver mejor, mientras buscaba a su alrededor dando un giro sobre sí mismo. Seguía sintiendo que lo estaban observando pero no era capaz de ver quién.
- Me habéis convocado.
Dijo en voz alta Benaldamat.
- Mostraos pues…
La cueva le devolvió el eco infinito de su voz, que al poco quedó ahogado por la palabras que se repetían incesantes desde que entrara en la cueva. Volvió a alzar la linterna para intentar alcanzar a ver el techo de la cueva, y examinar el lugar. Apretaba con fuerza la tierra que había cogido con su otra mano. Buscaba algo, alguna señal.

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15/09/2018, 23:37
Director

Benaldamat seguía comatoso. A ratos abría los ojos, tumbado en la camilla. Pero luego volvía al mundo de Irmo, el vala de los sueños y de las esperanzas. El lugar sagrado para el místico guerrero.

Sir estaba preocupada por él, pero al mismo tiempo comprendía que era un trayecto que debía hacer para poder regresar entero a este mundo. Así que intentó andar en las largas jornadas de marcha para que Benaldamat pudiera descansar mientras recorrían milla tras milla hacia el sur. Hacia Sil Auressë.

Las Quebradas ya se habían quedado lejos, y ahora se encontraban en una pequeña colina cerca del Camino Real. De allí podían seguir por el camino pavimentado, o bien cruzar para ir hacia las mesetas cercanas al castillo. Lo segundo iba a ser complicado con la camilla, y no carente de peligros. De los caminos poco sabían. De nuevo tenían que tomar una decisión.

Cuando llegaron a la zona del camino, vieron un puesto de control. Dos soldados a pie, y dos a caballo. También había una pequeña tienda de campaña, y un poste con un cartel clavado. No era habitual ver soldados tan lejos de Metraith, y sin duda estaban avisando de algo.

Notas de juego

tenéis que decidir si seguir campo a través, o si os acercáis a los soldados (o si se acerca uno solo)

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16/09/2018, 22:01
Aeldric

El elfo vislumbró con ánimo el camino real. Seguridad y algo más conocido. No obstante no le cuadraba ver a esos guardias, no debían bajar la guardia. Parando en seco al grupo se giró y les hizo una propuesta. 

-Parece que algo no va bien, nos marchamos de aquí sin que hubiera guardias custodiando este camino, y volvemos y ahí están, parados. Sugiero que os quedéis aquí y yo voy a echar un vistazo. No estaría mal que alguien más me acompañara...- Dijo esto último mirando a Ragi y Anael.- Puede que la única presencia de un elfo haga que la comunicación con los guardias no sea tan natural y tranquila como lo sería si hay presencia de humanos. Solo con uno de vosotros es suficiente, elegid.- 

Entonces el guerrero se giró para seguir observando a los guardias en la lejanía en espera de una respuesta.

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17/09/2018, 02:03
Anael

Aeldric tenía razón, la presencia de aquellos guardias era algo extraño y más el cartel que tenían clavado y que desde donde se encontraba no podían leer. Sin duda debían acercarse y hablar con ellos a fin de conseguir más información. 

-Yo te acompañaré -dijo finalmente Anael mirando a Ragi y luego encogiéndose de hombros.

-Además, creo que deberíamos seguir el camino, para que tanto Sir como Benaldamat no sufran por el camino e incluso mejoren al ir por una vía mejor...es mi opinión -se apresuró a decir el hombre.

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18/09/2018, 09:15
Ragi

Ragi se encogió de hombros y asintió con la cabeza. Serían Anael y Aedric los que fueran a enterarse de las noticias pero esperaba que pudieran seguir por el camino ya que ir recto, sobretodo cargando la camilla, podía ser arriesgado. -Sé que no hará falta decirlo pero no os arriesguéis, si veis peligro volved y continuaremos fuera del sendero-dijo Ragi algo avergonzado por aconsejar a buenos guerreros-. Tomemos el camino que tomemos es mejor que lo hagamos todos juntos.

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18/09/2018, 21:10
Aeldric

El elfo asintió ante la propuesta de Anael y sonrió a Ragi colocando una mano en su hombro.

-Tranquilo Ragi, estaremos bien. Si por el contrario a vosotros os pasa algo mientras estamos allí...grita mi nombre. Os oiré.- 

Dijo el elfo seguro de su sentido auditivo y miró a Anael y asintió con la cabeza en señal de comenzar la marcha y empezó a alejarse del grupo.

-Has hecho bien en adelantarte Anael, si hubiera sido Rashat el que se hubiese ofrecido seguramente habría asustado más a los guardias de lo que habría sido capaz una jauría de huargos.-

El elfo soltó el chiste con una media sonrisa mientras estaban a una distancia prudente del grupo, pero tal vez lo suficientemente cercana como para que Rashat oyera el comentario. El elfo caminaba seguro de que el grupo estaría bien con Ragi y Rashat protegiéndolo.

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19/09/2018, 20:24
Anael

Anael levantó una ceja y sonrió ante el comentario de Aeldric. Si bien no conocía los dos nuevos compañeros, sí que se discernía en ambos una aura peculiar. Y en Rashat su aura intimidaba a la gente. El hombre no dijo nada y siguió andando en dirección a los guardias.

-Como bien has dicho, hablo yo con ellos, para que no se sientan incómodos. Pero siéntete libre de intervenir cuando lo creas conveniente -dijo Anael a su compañero.

Al llegar a las cercanías de los soldados, Anael se presentó y se detuvo a unos pasos de los mismos.

-Muy buenas. Me llamo Anael y él es mi compañero Aeldric -se presentó el hombre mientras se acercaba-. Veo que el camino Real se ha dotado de vigilancia, ¿ha ocurrido algo? -preguntó para ver si podía sacar algo de información.

Al mismo tiempo giró la cabeza para ver lo que había puesto en el cartel. Quería saber si era algo que les diera también información o si bien era algo banal.

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20/09/2018, 20:59
[FE] Rashat

Rashat no contestó a la broma de Aeldric, pero por un momento un atisbo de sonrisa apareció en su rostro. No era habitual en él. Siempre callado. Siempre en las sombras. Siempre letal.

En su joven vida se había infiltrado en Angmar, luego fue capturado por los orcos de la Puerta de los Trasgos. De allí cruzó el Bosque Negro hasta el Mar de Rhun, para seguir hacia el sur. Con el resto del grupo, se adentró en la Tierra Negra, y cruzó las llanuras de Gorgoroth. Y finalmente viajaron hasta las ruinas de Annuminas. Y en todo el trayecto, no cesaban los enfrentamientos contra los servidores de la Oscuridad. Rashat los había visto de toda clase. Y a todos los había podido matar.

Pero ahora sus habilidades no servían para hablar con aquellos soldados. Rashat era consciente de que no era muy sociable, y además no le gustaba la autoridad. Así que se limitó a observar desde la distancia cómo Anael y Aeldric se acercaban al puesto de control. Los dedos de su mano derecha no andaban lejos de la empuñadura de su cuchillo largo, y la mano izquierda aparentemente inofensiva también guardaba una sorpresa en forme de una daga oculta.

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20/09/2018, 21:06
Director

Anael y Aeldric llegaron hasta los soldados, que les llevaban observando desde que habían aparecido en el camino. No parecían estar nerviosos, más bien actuaban de forma rutinaria. Uno de ellos se apoyaba en el poste donde había un pergamino, y ahora ya de cerca vieron que también tenían la cabeza de un orco clavado en una estaca a poca altura del suelo.

En el texto se podía leer:

"Por orden de Gorlim, Consejero en Metraith,
y en nombre de Lord Echorion Protector de estas tierras,
se establece la prohibición de viajar por el camino que sale
desde la villa de Metraith hacia el sur en dirección a la Loma,
y a la aldea conocida como Sil Auressë"

 

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20/09/2018, 21:11
[Gi] Soldado

-¿Entendéis lo que pone?, preguntó el soldado apuntando con el dedo al pergamino escrito en lengua común. Miraba de reojo al elfo que se había quedado unos pasos atrás, y se dirigía al hombre con aspecto poco arreglado. -No es seguro viajar en aquella dirección, pero los dos sóis bienvenidos en Metraith.

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20/09/2018, 21:13
Director

Desde su escondite, Ragi, Sir y Rashat no perdían detalle de lo que estaban haciendo Anael y Aeldric. De momento estaban hablando con uno de los soldados.

Benaldamat abrió los ojos unos instantes, y buscó desesperadamente las hierbas que guardaba para su pipa. Luego volvió a quedarse dormido rodeado de humo. Su aspecto volvió a ser algo demacrado y estaba febril.
 

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21/09/2018, 12:58
Ragi

El joven explorador permaneció con sus acompañantes durante todo el tiempo. No había razones para separarse y, desde su escondite, podía observar si había algún riesgo.

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22/09/2018, 19:36
Aeldric

Aeldric esperó para ver cómo la conversación entre el guardia y Anael evolucionaba, no obstante no le gustaba la idea de no poder ir a Sil Auressë...y menos al ver la cabeza del orco. ¿Habremos malinterpretado el mensaje que nos trajo el búho y Sil Auressë ha caído? El elfo estaba preparado para intervenir en la conversación si era necesario.

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24/09/2018, 23:30
Director

Las dos aperturas le observaban impasibles, cual ojos de lo eterno e imperecedero. Las palabras de Benaldamat sonaban débiles y fugaces, y el tiempo parecía detenerse. Desconocía el poder que le había convocado, pero cada vez estaba más claro que a pesar del reconfortante tacto de la tierra en su mano, este encuentro no se estaba dando por la gracia de Yavanna Kelventari. Aún así, la Reina le acompañaba como siempre.

Sintió la carga de su responsabilidad, de su Olortië. Un trayecto que duraba toda una vida. Una vida llena de sacrificio y de entrega. Y sintió cómo ese viaje aún podía complicarse más. Benaldamat se sintió débil y fatigado, y por primera vez sentía dudas de su propia capacidad de afrontar los retos que quedaban. Tal era el poder de escrutinio de aquellas dos galerías luminosas. Azul y rojo.

Entonces vio a alguien moverse. O más bien lo sintió. Una proyección, como una sombra trasladada a través de tiempo y espacio. Apareció en la otra parte de la galería, y acto seguido desapareció de nuevo. Pero dejó a su paso una frase. Una voz cuyo eco le alcanzó al guerrero místico.

-Hermano, ¿puedes escucharme? El Custodio os saluda, Guardián- dijo y el eco de sus palabras resonó en toda la cueva. 

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25/09/2018, 19:50
[Gi] Soldado

Ante las miradas confusas y el silencio de los dos viajerosl, el guardia añadió: -Grandes grupos de orcos y huargos atacaron aquella cuando ... pasó lo del Sol.

El recuerdo que aquel evento de semanas atrás aún le causaba escalofríos. -No es seguro viajar hacia allí.

- Tiradas (1)
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25/09/2018, 19:55
[SA-ac] Sir

La niña estudiaba la escena. Luego dijo: -Los soldados les están diciendo que los caminos están cerrados...

Miró a Ragi y a Rashat, y luego a Benaldamat que yacía en la camilla, con los ojos abiertos pero aparentemente dormido. -Entonces, si no nos dejan pasar ... ¿qué hacemos?