Partida Rol por web

Sil Auressë

[18.6.3] ¡Garan Gwalorn!

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03/04/2018, 09:48
[SA-serv] Bergil

Turno 10

Bergil tras conseguir escapar del orco corrió hacia su señor. Al llegar pudo ver a uno de los jinetes arrodillado junto a él. Al llegar junto al lugarteniente, Bergil se quedó palido, mostraba una terrible herida en la cabeza, y era un milagro que hubiese sobrevivido. El escudero se arrodilló, casi sollozando.

-¡Mi señor! ¡oh mi señor!

No pudo evitar que una lágrima se le escapase y descendiense por una de sus mejillas, pero las palabras del jinete le hicieron reaccionar. Se limpió la lágrima e intentó recuperar la compostura.

-Soy Bergil, escudero del señor Khôradur. Tengo una bolsa con cataplasmas, vendajes y hierbas por si fuesen necesarias en caso de que mi señor fuese herido. No soy versado en ellas, ya que me las dio un sabio de Sil Auressë, pero de una de ellas me dijo que era muy valiosa, está en una caja. Se llama Gwinnestad y también Meristark, es una flor y según me dijo evitar el deterioro del cuerpo herido en caso de gravedad y lo mantiene estable durante varios días, lo suficiente para que pudiese ser atendido como es conveniente. Creo que puede serle muy útil a mi señor dado su estado.

De nuevo dirigió la vista hacia su señor. Su estado era lamentable y Bergil sentía una congoja al verlo así. Sentía deseos de empuñar su espada y luchar contra los orcos para vengar a su señor, pero a pesar de su ira, sabía que lo mejor que podía hacer ahora era estar junto a él.

Notas de juego

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03/04/2018, 09:59
Khôradur

Turno 10

Por unos segundos la imagen de Walec se borró. Escuchó el ruido de la batalla, mientras un velo rojo se cernía sobre sus ojos. Escuchó una voz que le preguntaba si le escuchaba. Intentó responder, pero no pudo, intentó abrir su ojo sin conseguirlo.

¡Puedo oírte!

Una voz familiar vino hasta él

-¡Mi señor! ¡oh mi señor!

¡Mi buen y leal Bergil!, ¡aquí estoy!, ¡te escucho!

Pero de nuevo todo se alejó y la negrura le rodeó por un instante...

Se encontraba en el muelle, por fin había desembarcado. Todo lo que le rodeaba era luminoso. Cerca de ellos se encontraba el navío que había llegado antes, y allí estaba Walec junto a un grupo de soldados. Se fijó en ellos

Los reconozco, a algunos los vi caer en la batalla por Sil Auressë, a los otros los tenía luchando aún. ¿Que hacen aquí?

Entonces comprendió donde estaba, recordó de nuevo el momento en que dudó y ese momento de duda fue aprovechada por Zaboth para golpearle, el terrible dolor en la cabeza

Estoy muerto entonces

Respiró hondo y se dirigió hacia Walec

-¡Walec!

La figura se giró, su rostro estaba sereno pero al verle mostró sorpresa

-¡Mi señor Khôradur, vos aquí!

Khôradur se acercó

-Eso me temo mi buen Walec, lo único que recuerdo es ser golpeado por Zaboth y caer en una negrura. Desde entonces he estado navegando, no sé como, hacia este lugar, teniendo visiones de mi pasado, seguramente por el terrible golpe.

Walec y sus compañeros se miraron entre sí

-Mi señor, este es nuestro viaje final. Si vos estáis aquí es que...

Khôradur asintió

-Sí, estoy muerto, eso he temido desde que te he visto. Os alegrará saber que entre las brumas de la vida y la muerte, pude ver como llegaba la ayuda y Zaboth era abatido. Mi corazón me dice que podemos ganar, aunque hayamos pagado un alto precio.

Unas figuras se acercaron. Vestían túnicas blancas y su rostro era sereno. No eran hombres, pero tampoco elfos. Llamaron a todos y les ordenaron que los siguiesen. Khôradur antes de seguirlos miró hacia el navio que le había seguido. Pudo observar que los navíos negros que conseguían llegar a la costa se dirigían hacia otro punto de la misma.

Khôradur caminaba junto a sus hombres. Se mostraba tranquilo, consciente de que su destino había llegado. De tanto en tanto sonreía al escuchar las palabras de sus hombres, libres de atribulaciones y pesares. Un gran portal se abría delante de ellos y lo atravesaron.

- Tiradas (1)
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03/04/2018, 17:06
Girion

Girion descendió de su caballo y se aproximó a Khôradur, aferrando con una mano su espada ancha y con la otra las riendas de su corcel. Varios de los aliados se habían reunido en torno al comandante y parecía que le estaban curado. El joven echó un vistazo desde arriba a la herida, solo un segundo, pues tampoco quería descuidar su entorno por si algún enemigo se acercaba por su flanco.

El golpe que tenía era terrible, la sangre manchaba toda su cara y parte de su armadura, acumulándose en un pequeño charco justo debajo de su cabeza. Era un milagro que aun siguiera con vida.

El joven dunadan miró a los allí reunidos y les apremió.

-¡¡Conseguid estabilizarlo y yo lo llevaré a Sil Auressë para que le curen!!

Sus palabras tenían más de suplica que de petición. Pero mientras hubiera una posibilidad no la desaprovecharía. Así hicieron en el claro cuando todo estaba en su contra y así lo volvería a hacer ahora que las posibilidades eran mínimas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Observación por si acaso.

Este turno ayudo a algo si queréis. Si tengo que atacar estoy preparado para ello.

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04/04/2018, 12:28
Aaren

Turno 10

La estrella de la mañana impactó en el brazo del Uruk con la violencia de un proyectil arrojado desde una catapulta y los miedos que me atenazaban se disiparon como el humo de una bocanada de estrella sureña. Arrojados al abismo, del mismo modo que la Cimitarra de Ulog Plak.

Ahora que podía verlo cara a cara, su sombra menguaba por momentos. Se trataba de un Orco anciano, y con una pierna inútil.
Desarmado y aturdido, su antes imponente figura no podía infundirme ya mas terror de lo que lo hacia el Huargo sobre el que cabalgaba.

La situación había dado un vuelco en aquella parte de la contienda, alcancé a ver como Theon y Caldrim se acercaban al galope y un grupo de milicianos se dirigían hacia nosotros haciendo huir a la mayoría de los Jinetes Huargos.
Al menos en aquel lugar y momento de la batalla de Sil Auresse, llevábamos la iniciativa. Nadie sabia cuanto podría durar aquella ventaja, de modo que intenté aprovecharla.

Liberado de las ataduras del miedo a ser apresado de nuevo, me dispuse a terminar lo que había empezado y dar muerte a aquella criatura de las sombras.
Alcé mi maza nuevamente por encima de mi cabeza y busqué la cabeza del Orco sin preocuparme por los Jinetes que lo escoltaban.

Si Ulog cae, ellos le seguiran...

En décimas de segundo, la cadena se contrajo por ultima vez, para acto seguido estirarse súbitamente con un chasquido seco y sordo que pareció reverberar en un silencio mágico aislado del bullicio de la batalla...y el eco de un bramido cargado de lamentos se escuchó por encima de las espadas y las antorchas:

LIBERTAAAAAAD!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ataco con todo. Es el momento de cargarme a este sucio Orco.

T.T

No podría ser más épico.

Pifia criminal atacando con todo xDD Con lo épico que me había quedado el Post. xDD

Tal vez deberia tirara primero los dados y despues postear en consecuencia xDD
Pero eso seria adelantarme a la resolucion del Master. Prefiero que sea asi^^
Hasta ese punto fue epico al menos...

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06/04/2018, 14:49
Theon

Turno 10

Tras su grito de amenaza, Theon avanzó con su espada en alto hacia el líder orco. Mientras lo hacía notó como los guardias habían respondido con celeridad a su petición y se acercaban hasta dónde estaba Khoradur. El frente se está fortaleciendo y el comandante a salvo, pensó satisfecho, cuando de repente vio de cerca al grupo de Melechtor que se abría paso en la posición en la que los estaba esperando. Veía varias caras conocidas, aunque presumía que había habido bajas, el grueso de los jinetes se reincorporaba victorioso, sus ojos se pusieron vidriosos al ver como sus esfuerzos no habían sido en vano.

Caldrim se acercó desde su izquierda, el fiel jinete de acero había combatido junto a él frente a los líderes del paso de la loma, y ahora se sumaba para rematar al viejo orco que enfrentaba a Aaren. Theon se alegró al tenerlo cerca nuevamente, se estaba gestando un lazo entre ellos que iba mas allá del simple combate o de las órdenes de un superior. Estoy entre amigos, se dijo, mirando a los dos compañeros que estaban cerca. Señaló con su espada hacia uno de los huargos JH7  - Caldrim, apoyemos a Aaren! Encárgate de ese! - tras lo cual viró levemente su caballo hacia la derecha, centrándose en el otro huargo JH2

La unidad de jinetes retrocedía bajo el mando de Leaniach, estaban heridos pero habían sobrevivido, y el grupo de guardias bajo el mando de Eliver podía protegerlos con sus lanzas mientras buscaban una posición mas segura. La mayoría de los huargos retrocedía, solo quedaban tres contra tres. Un combate justo, pensó, mientras escuchaba el grito de libertad de Aaren - Acaba con él, que el águila muestre su verdadero valor!- dijo, parafraseando antiguas conversaciones entre los dos y dejando que el montaraz termine lo que había empezado. 

Blandió su espada contra el orco sobre el huargo, no había sido un gran golpe pero el combate recién comenzaba, y como terminara dependía de él.

- Tiradas (3)
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10/04/2018, 10:30
Director

Turno 11 – Carga Leaniach

Los jinetes de huargos se retiraban antes de la llegada de Caldrim y de Theon. Todos salvo dos que seguían junto a su líder herido Ulog-Plag, y otro rezagado.

Aaren tenía en sus manos acabar con el anciano orco, pero en el peor momento el mango de su estrella de la mañana se partió y la bola con cadena se perdió por el campo de batalla. Por lo tanto ambos estaban ahora desarmados, pero Ulog Plag ya había tomado la decisión de buscar la huida. Confiando en la protección de los otros dos jinetes, giró su montura y se alejó rápidamente del lugar.

Theon alcanzó a su amigo Aaren antes que el resto de los que se acercaban, pero a su llegada los orcos ya se hallaban fuera del alcance de su espada. Caldrim se detuvo en una posición entre Leaniach y Aaren, pero vio que ya no quedaban enemigos alrededor. Desistió perseguir a los que huían, pues eran numerosos y en el escarpado terreno próximo al río tenían ventaja los huargos.

En el suelo se hallaban el arma rota de Aaren, y también la cimitarra de Ulog Plak. Era más un símbolo de su autoridad y de su mando que un arma de combate, pero había sido forjado por los herreros de Angmar y le fue concedido por el comandante Hazvadôk en persona.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Aa: pifia ataque: 71: se rompe el arma y se cae al suelo.

UP: 26 PV perdidos; desarmado y brazo arma inútil, huyen
JH2: acompaña a Ulog-Plak
JH7: acompaña a Ulog-Plak
JH8: huye

Ya no estamos en turno táctico, no hace falta marcar turno

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10/04/2018, 12:23
Director

Turno 11 – zona Khôradur

Las líneas de los defensores de Sil Auressë se adelantaron, y los pocos orcos que aún quedaban próximos a Khôradur huyeron para unirse al grueso de la hueste. Los que no tenían escapatoria eran los grandes orcos que se habían quedado rodeados de la milicia de Sil Auressë bajo las órdenes de Parthil.

Agnor sacó su espada del último de los orcos, ya muerto por la furia del norteño. Había perdido la cuenta de cuántos había abatido de los numerosos cadáveres que había alrededor de la posición del Lugarteniente.

Milzarak y Belkazir protegían unos pasos atrás, mientras Bergil, Tarbrand y Girion rodeaban al umbareano. Eärnil se recuperaba de su aturdimiento, pero toda la atención se centraba en el estado del comandante.

Tarbrand murmuró palabras arcanas, y con sus manos alivió el sufrimiento de Khôradur. Bergil sacó de su bolso una caja de madera, y la abrió. En su interior había algunas hierbas curativas, y una en particular que estaba envuelta en unas hojas redondas y verdes. Contenían una delicada flor azul. Con manos temblorosas se la mostró a los otros dos.

Ninguno de los tres sabía mucho de primeros auxilios, y menos para un paciente en un estado tan grave. Pero suponían que una hierba que era para estabilizar a una persona gravemente herida iba a ser para ingerirla.

Notas de juego

Bergil: 25 PV, con Khoradur
Agnor: mata a O1
Eärnil: 20 PV, se le pasa el aturdimiento en un rato (30 segundos, ya no hay turnos tácticos)
Milzarak: 9PV perdidos en este combate (más los de antes).
Tarbrand: 32 PV, con Khoradur, hechizo sale este turno
Girion: con Khoradur en el suelo
Belkazi: protege lugar Khoradur

O1: muere este turno por golpe Agnor

Girion, Bergil y Tarbrand están con Khoradur. Una tirada de apoyo de primeros auxilios de Girion y otra de Bergil, con un éxito daría un +10 de cada uno, total +20. Luego tirada de Tarbrand para intentar que se tome la hierba. Si se os ocurre cualquier cosa para facilitar el proceso sin dañar al Lugarteniente comanterlo en el post.

Ya no estamos en turno táctico, no hace falta marcar turnos

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10/04/2018, 14:20
Tarbrand

Turno 11:

El montaraz se alegró al ver que el joven que venía a pie venía equipado con varias hierbas de gran utilidad, no obstante, sus conocimientos sobre herbología brillaban por su ausencia, pero no perdió la esperanza por ello... Intentó hacer memoria, recordaba a su madre triturando hierbas en un bello mortero cuando él se negaba a tomarse los brebajes para pasar las duras fiebres del norte, y le obligaba a tomarlas junto con un buche de agua, en aquellos tiempos de su infancia odiaba que le hicieran eso, pero ahora entendía que era lo mejor que podía hacer; y eso le dio una buena idea...

Así pues, le habló a sus improvisados ayudantes de enfermería a la vez que sacaba su daga y contra una piedra del suelo, cogía la flor y empezaba a molerla con la empuñadura de su arma diciendo:

-Os he de confesar que nunca he hecho nada similar, pero espero que funcione, antes he de comprobar que sigue respirando -indicó poniendo el filo reluciente de su daga en su nariz para ver si se impregnaba de vaho- ahora necesito que lo irgáis en la medida de lo posible, no importa que siga sentado, pero ha de tener la boca abierta mirando hacia arriba, para que cuando introduzca la flor triturada descienda por su organismo lo mejor posible y tened cuidado con no dañar su zona lesionada -expuso esperando que no hubiera problemas con ello, una vez terminó de cortar y triturar la flor en los pedazos más pequeños que pudo hacer acopio, cogió su cantimplora, y vertiendo la hierba medicinal en su boca, aprovechó para llenarla ligeramente de agua también a la vez que movía con sus manos la mandíbula y provocar de forma artificial los movimientos deglutores.

No obstante, si eso fallaba, probaría a taparle la nariz y cuando su cuerpo se viera obligado a respirar por la boca esperaría que se tragase el líquido con la vital flor incluida. Así pues, mirando intranquilo a aquellos desconocidos, sólo acertó a decir:

-Espero que todo salga bien... -concluyó esperando algún indicio de que hubiera funcionado, a la par que se concentraba en invocar de nuevo su magia sanadora.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Bueno la tirada no es gran cosa, y cuando el dire ponga los negativos por no tener la habilidad mucho menos XD, en fin, espero que la narración sirva para algo, de lo contrario creo que Khôradur la palma XD.

Pd: si he de tirar algo más indícamelo máster.

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10/04/2018, 18:11
Girion

Turno 11

Girion se acercó a Khôradur y dispuesto a prestar toda la ayuda que pudiera. No tenía idea de primeros auxilios, pero podría encargarse de cualquier otra cosa que le indicaran.

Así, uno de ellos les habló pidiéndoles que irguieran al comandante. La herida que éste tenía en la cabeza era de tal importancia que había que manejarlo con cuidado. Al verlo, a Girion se le ocurrió una cosa. Con rapidez se desprendió de su capa, fina y hermosa y la situó cerca de la cabeza, luego le pidió a la otra persona que le ayudara a pasar la capa por debajo del cuerpo. La armadura en este caso ayudaba a que la seda se deslizase por debajo. Luego cogió una lanza y partió el hasta en 2 trozos más o menos iguales en tamaño. Uno se lo tendió al otro y luego poniendo al inicio de la capa lo enrolló hacia el cuerpo del lugarteniente.

-Enrolla la capa en el palo hasta llegar al cuerpo, cerca de los brazos. Así dejaremos la capa por debajo del cuerpo que hará de lona como si fuera una hamaca. Luego pisa el extremo del palo más cercano a la cintura, hará de palanca. Después tiramos de la parte del palo más próximo a la cabeza y así lo elevaremos sin causarle molestias y con el mayor cuidado posible.

Tras explicárselo, se pusieron manos a la obra mientras su otro compañero iba preparando el ungüento para Khôradur. Al iniciar la incorporación del cuerpo, Girion pidió a su compañeros que sostuviera los dos palos un momento. Con dos trozos de tela, los pasó por debajo y los ató uno a la altura del ombligo cogiendo también los brazos y otro un poquito más arriba del pecho cogiendo también los brazos, para que no se cayera  ni se fuera para abajo. Al poco rato tenían al lugarteniente sentado a sesenta grados de inclinación, apoyando su cuerpo en una especie de camilla.

-Espero que esto ayude, por lo menos no se moverá y el cuerpo está descansado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vaya tirada de Primeros Auxilios...se nota que no tengo nada U_U

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11/04/2018, 13:25
Theon

La huida de los huargos fue una imagen alentadora tras un ataque imposible. Aaren había enfrentado solo a su líder, y había logrado herirlo gravemente al punto de preferir abandonar la batalla. En el suelo, una cimitarra de indudable calidad yacía en dónde había peleado el orco, un trofeo lleno de significado que su valeroso amigo se había ganado.

Detuvo su caballo y se volteo hacia el montaraz - Aaren, lo has hecho muy bien! Mira como huye ese cobarde!- dijo, alentándolo, aunque segundos atrás había temido por la vida de su amigo y había decidido dejar atrás la tarea de comandar las tropas para pelear a su lado. No se arrepentía, sabía que su presencia y la de Caldrim había desalentado al enemigo, y por otro lado Barendil había entendido su idea y estaba terminando de formar el nuevo frente que él había creado. Sonrió por primera vez desde que comenzó a galopar hacia la hueste orca. - Me da gusto que estés bien - le dijo finalmente en voz baja, inundado con una alegría que dejaba ver un lado humano que con frecuencia ocultaba.

- Gracias Caldrim, sin tu ayuda ésto hubiese sido diferente - asintió agradecido al jinete de acero que había roto su formación y se había sumado a su ataque. Su mirada denotaba un enorme respeto por ese hombre, que había combatido a su lado en mas de una ocasión y que creía en él a pesar de su juventud y falta de experiencia. 

- La batalla no ha terminado, amigos, unámonos a Melechtor, tenemos que coordinar el próximo movimiento- les dijo a ambos. El sonido del metal chocando entre sí había menguado, el galope de los caballos ya no se escuchaba con fuerza y los gritos de guerra habían sido reemplazados por el gemido de dolor de los heridos. Se trataba de un breve descanso tras un movimiento que había sido ventajoso para ellos, pero solo eso. Theon tenía claro que esa batalla no había terminado.

Cuando volteo para ir hacia el centro de las fuerzas aliadas dónde Agnor y el resto de los jinetes asistían al Lugarteniente, pasó a un lado de Eliver y de Leniach - Habéis combatido con valentía, los huargos han huido por ahora. Cubrid esta posición mientras se recuperan, pero estén alerta, si las bestias regresan lo harán por aquí, que sus lanzas y espadas sea lo primero que encuentren- dijo, y tras saludarlos continuó su paso. Hizo sonar su cuerno y sacudió el estandarte que llevaba consigo, Melechtor entendería la señal y se sumaría al encuentro, el futuro de esa batalla se estaba por decidir. 

Notas de juego

Posición (lo que Theon quiso, esbozado muy por arriba) del frente. Theon intentará que en torno a Khoradur se decida el próximo movimiento (de las tropas y de los jinetes).

                         5E+3L 

             51B       T+A+C

           19 +3  K                 M  

          38P

         25

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11/04/2018, 19:13
Aaren

Tras el Shock inicial, tomé consciencia de la nueva situación y maniobré para enfrentar de nuevo al Lider Orco...por suerte o por desgracia, Ulog Plak ya había tomado la decisión de huir y para cuando Theon estuvo a mi lado, el Capitán Orco ya se hallaba fuera de mi alcance.

Cuando Theon me habló, permanecía aun absorto en mis pensamientos...de algún modo mi mente se demoró todavía unos segundos en el reciente enfrentamiento con Ulog Plak...mi mirada fija en los Huargo que se perdían en la lejanía. De modo que nada respondí cuando me felicitó.

Solo cuando finalmente se acercó y me habló en voz baja, salí finalmente de mi trance y le devolví la sonrisa.

Lo mismo digo, amigo. Había temido por su seguridad cuando contemple como la punta de lanza de la caballería había sido devorada por aquella marea negra...nadie hubiese creído que pudiesen alcanzar la salida por el otro lado de aquel océano de sombras, y sin embargo así había sido y ahora nos habíamos reunido de nuevo para enfrentar juntos el final de la batalla. Aquello me llenaba de confianza.

Agradecí con un gesto el soporte que había recibido por parte de Caldrim y de Leaniach y descabalgué unos segundos para recoger el arma de Ulog-Plak.

Voy tras de ti
Asentí, y mientras Theon hablaba con Caldrim y trataba de coordinar a los supervivientes,y tras guardar la cimitarra, di por perdida mi estrella de la mañana y ajusté la funda de mi martillo para reemplazar su lugar.

Las primeras gotas de rocío empezaban a mojar los cabellos de los guerreros...el sudor y la humedad se mezclaban con la arena de la llanura confiriendonos un aspecto todavía mas salvaje del que suponía la naturaleza de nuestra situación.

Me encontraba dispuesto, preparado para la ultima cabalgata de "la batalla de la noche sempiterna"
Iría al frente sin grilletes, cabalgando mano a mano con alguien a quien podía llamar "amigo" y con la esperanza de un nuevo amanecer más allá de los horizontes estrellados de la llanura. Si abandonaba aquel mundo de tormentos, lo haría como un hombre libre. Lejos quedaban ya el yugo opresor de los Orcos y la asfixiante oscuridad de las mazmorras de Rakhâs-Dûm ¿que más podía pedir?

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13/04/2018, 09:02
[SA-serv] Bergil

Bergil tendió la bolsa que llevaba al jinete que se encontraba junto a su señor. Se quedó ensimismado mirando su estado, era deplorable, pero aún resistía

Tan grande es su fortaleza

Las palabras del jinete le sacaron de su ensimismamiento. Daba por hecho que sabía lo que hacía pero pronto descubrió, no sin cierto horror, que estaba improvisando

-Mi...mi...mi señor, ¡no tenemos otra flor!

Pero calló enseguida, no les quedaba otra opción que arriesgarse a darle la flor o correr el riesgo a que su señor falleciese.

Más jinetes comenzaban a acercarse a donde se encontraban, pudo reconocer a uno de ellos, Girion, al que había visto en Sil Auressë en más de una ocasión. Ver un rostro familiar en esos momentos le reconfortó. Girion comenzó a dar instrucciones para intentar transportar a Khôradur, y Bergil comenzó a ayudarles, cogió una parte de la capa y se quedó esperando instrucciones.

Puede que a pesar de todo aún se salve, no debemos perder la esperanza...

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13/04/2018, 10:54
Milzarâk

Mizarâk observó como auxiliaban a su comandante. Esperaba que consiguiesen estabilizarlo y este no fuese el último combate. La batalla seguía a su alrededor pero los jinetes del Garan Gwalorn y la milicia de Sil Auressë parecían tenerlo controlado. Su lugar ahora estaba aquí, junto a su comandante. Para estar a su lado en su último aliento o protegerlo con su vida si la batalla se giraba de nuevo en su contra.

 

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13/04/2018, 11:26
Agnor

Muerto su último contendiente, y viendo que los últimos orcos de esa punta caían acosados por los hombres de Sil Auressë, Agnor estudió la situación. El comandante tenía, por fin, alguien que lo socorriera. Confiaba en la habilidad de Tarbrand, que ya le había sacado de las garras de la muerte en otra ocasión. No creyó poder hacer nada ahí.

Pero sí podía mirar más allá. La batalla no había acabado todavía y no cabía regodearse ni descansar. Las buenas gentes de Sil Auressë y sus aliados todavía estaban muriendo y las huestes de la oscuridad todavía se movían por el campo. Duramente afectadas y en aparente defensiva, pero todavía peligrosas. Los orcos debían ser exterminados.

—¡Acabad con ellos! ¡Sin cuartel! ¡Ninguno con vida!—animó a sus compañeros de Sil Auressë.

A su alrededor, solo Tarbrand formaba parte de los jinetes del viento que habían llegado como una tormenta, pero estaba ocupado con el comandante. ¿Debía galopar Agnor hacia otro frente?

Subido al leal Atreo estudió el campo para localizar al resto del Garan Gwalorn. Allá, cerca mas sin embargo lejos, se podían ver las figuras de los jinetes. Agnor levantó el brazo de la espada y lo giró en círculos como símbolo de saludo, con la esperanza de que Melechtor, Theon, Caldrim o cualquier otro pudieran verle y entendieran: «zona segura».

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13/04/2018, 14:46
Director

Con sumo cuidado, Bergil y Girion levantaron el cuerpo de Khôradur con la ayuda de la capa de Girion y de la lanza partida. A pesar de la urgencia, era importante que no hubiera ningún movimiento brusco que pudiera provocar más daño al herido. Mientras tanto, en Tarbrand recaía la responsabilidad de preparar la valiosísima hierba para su ingesta. Con manos temblorosas e implorando ayuda a Oromë, el montaraz abrió la boca del umbareano e introdujo en ella del pedazos de flor.

Cuando Tarbrand movió la mandíbula pido cómo los huesos de la zona del pómulo crujían. Pero y se movían era necesario que tragara la hierba, así que prosiguió despacio. Notó cómo el cuerpo de Khôradur se tensó, pero tenía las manos sujetas y parecía calmarse a pesar del dolor evidente. Acto seguido, el montaraz volvió a lanzar otro conjuro para aliviarle el sufrimiento y tal vez para indicarle que estaba siendo atendido por manos amigas.

- Tiradas (1)
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13/04/2018, 14:55
[CM] Caldrim

Caldrim levantó la visera de su yelmo para tomar aire. La carga de Garan Gwalorn atravesado toda la hueste orca había sido un éxito y se alegraba de reencontrarse con Theon y con Aaren.

-Huyen ahora, pero no se irán lejos, comentó y su mirada perseguía a los huargos donde su espada y su lanza no lo hacían. Había visto de cerca las garras y la furia de los jinetes de huargo en muchas ocasiones, y sabía de lo que eran capaces aquellas horrendas criaturas.

-Guarda esa cimitarra, Aaren, le aconsejó. Era un trofeo más para usar contra los orcos, y para recordar los sucesos de aquella larga batalla.

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13/04/2018, 14:59
Director

Caldrim, Aaren y Theon cabalgaron hacia el centro de la formación de Sil Auressë siguiendo la estela de Melechtor. De camino Theon les dio algunas indicaciones a Eliver y a Leaniach, y vieron cómo los orcos se separaban del nuevo frente que estaban formando las tropas de infantería los guardias de Sil Auressë armados con alabardas.

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13/04/2018, 15:01
[Gi] Melechtor

Melechtor alzó la mano para indizar que era el momento de aminorar la velocidad de los caballos. La carga había sido un éxito. Habían perforado desde el flanco derecho de los orcos hasta alcanzar el otro flanco, y luego habían virado para regresar hacia la retaguardia de las tropas de Sil Auressë que habían adelantado sus posiciones en el momento preciso para formar un frente sólido y para proteger la zona del centro donde yacía Khôradur.

Le dio unas palmadas al cuello a su exhausto caballo, y dio las órdenes: -Wellard, te quedas al mando. Formad una línea única y amplia. Antorchas en el suelo a cada dos jinetes. ¡Qué nos vean los orcos detrás de los hombres de Sil Auressë!

Era un truco que había aprendido de un veterano comandante hacía ya unos cuantos años.

-Bakar, tú conmigo, dijo al Jinete de Acero. -Vamos a averiguar qué sucede allí.

Comenzaron a cabalgar, y Melechtor miraba hacia el centro, donde reconoció a Agnor subido a su caballo. Blandía su espada y la agitaba como señal de que todo estaba seguro. También vio a Tarbrand y a otros dos agachados junto al cuerpo de Khôradur. Lo estaban levantando a posición de sentado.

Una buena señal, pensó cauto y espoleó su caballo nuevamente para llegar lo antes posible.

Vio también que quedaban orcos con vida alrededor de los que se habían separado de la carga. Entonces escuchó el sonido de un cuerno y lo reconoció al instante. -Theon, musitó y miró a Bajar. -Seguro que Caldrim viene con él.

Contestó al llamado de Theon para indicarle su posición y se bajó del caballo nada más llegar.

Notas de juego

ya podéis marcar a todos

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13/04/2018, 15:21
Director

La llegada de los jinetes de Garan Gwalorn había cambiado el curso de la Batalla del Eclipse. Como un puñal mortífero habían atravesado la hueste orca dándoles así un respiro a los defensores que ahora formaban un frente sólido delante de la desorganizada marea negra que retrocedía.

No obstante, los orcos no huyeron pues grandes trolls cubrían su retaguardia para mantener por medio del miedo a los salvajes trasgos en el campo de batalla. Aún quedaban grandes orcos para cubrir el vacío que había dejado Zaboht, y además Ulog-Plak había logrado salir con vida del ataque. En cualquier caso, la batalla dio un respiro pues los orcos se alejaban hasta estar más allá del alcance de los arqueros milicianos de Sil Auressë.

El comandante Khôradur estaba estable y había ingerido una hierba que iba a permitir su traslado y tal vez su curación posterior. junto a él se reunían aquellos cuyo valor y cuyas espadas habían permitido el milagro en medio de la Batalla del Eclipse. Y hasta allí llegaron también el capitán de la unidad de jinetes Melechtor y Barendil, el consejero de Echorion que por un giro del destino había terminado liderando al grueso de la milicia. Y Parthil, el veterano sargento de Sil Auressë cuya unidad había masacrado a decenas de orcos grandes. También había otros muchos que, aunque sus nombres se iban a perder en la historia, en aquel momento eran héroes a la altura de los señores de los Días Antiguos.

Un breve descanso para conocerse y para verse por fin las caras entre los compañeros de batalla que juntos se habían enfrentado a la Oscuridad. y para retomar fuerzas y para decidir el siguiente paso a tomar.

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13/04/2018, 15:30
[Gi] Barendil

Barendil le estrechó la mano a Melechtor con una amplia sonrisa en su rostro, aunque visiblemente agotado por la larga batalla y por las heridas que portaba en su espalda. -Capitán, ¡habéis llegado en el momento justo! Aunque no sé cómo ni por qué...

Miró a Bakar y a Caldrim quien llegaba desde lejos, y los reconoció al instante pues la fama de los mercenarios Jinetes de Acero era grande en Cardolan.

-Ya me contarás la historia completa. Ahora necesito que tus jinetes nos protejan los flancos. Diez y diez, añadió. Y cuando Melechtor había dado la orden pertinente a los jinetes que había detrás, prosiguió: -Creo que debemos retroceder hacia el este, en dirección a Sil Auressë. De momento hasta las posiciones iniciales que hay detrás de esa colina. Allí Khôradur logró parar la ofensiva inicial de los orcos y les costó mucho sacarnos de allí.

Barendil se refería a una colina cercana donde se había librado el primer combate. Durante el día anterior, la milicia había preparado estacas, fosas y barreras en aquella ladera. Desde ese lugar, había un camino hacia Sil Auressë siguiendo el curso del río.

-En cuanto a Khôradur, debe ser trasladado con urgencia al castillo de Sil Auressë. debe salir de ésta. Ha de sobrevivir, y así su leyenda se agrandará aún más. Él es la auténtica fortaleza de Sil Auressë, y en él depositan sus esperanzas las gentes de aquí.