Partida Rol por web

Sil Auressë

[7.8] Segundo mes - Construcción

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12/10/2016, 18:37
[Th] Lord Danroth

Danroth le devolvió el abrazo. -Silkil Kaluya Tielyanna… me gusta, sonrió como recordando a alguien, -que la Luz también ilumine tu camino, y que te acompañe siempre, Ayla.

Recogió su caballo blanco de los establos, y partió hacia el oeste. En lo alto de la colina, Danroth se dio la vuelta y saludó a Sil Auresse antes de desaperecer.

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12/10/2016, 18:39
Ayla

Ayla lo observaba mientras se alejaba. Ella estaba pensativa, intentando vislumbrar que le deperaba el futuro... Pero le asaltaba el recuerdo de Finduilas. No sabían donde estaba, parecía que había abandonado su torre, perdida, aún seguía su lucha interior. Tal vez tuviera la fortaleza necesaria para evitar cruzar esa fatídica línea, pero ahora estaba perdida...

Tenía que encontrarla, pero no sabía por donde empezar, aunque tal vez tuviera muy cerca a alguien que supiera algo más de ella. Se dio la vuelta y fue en busca de alguien que tuvo la oportunidad de hablar con ella y por lo que me pareció la relación que había entre ambos era más personal que una mera relación comercial... Fue a buscar a Khoradur. Él había sufrido la cólera de Finduilas, una cólera que no era propia de ella, una simple derrota no la hubiera hecho explotar como lo hizo ella... ¿Qué pasó realmente? ¿Qué hablaron?...

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12/10/2016, 18:42
Khôradur

Ayla encontró a Khôradur cerca del campo de entrenamiento, dando instrucciones de recoger el material necesario para trasladar el grueso del adiestramiento a una nueva zona, cerca de la fortaleza.

Él le saludó amablemente. -Los festejos han ido muy bien, y veo a nuestros hombres con más ganas de trabajar. En estos días me trasladaré de forma permanente al lugar de construcción de la fortaleza. Ya lo he hablado con Curudae, y espero que te parezca una decisión acertada. Es un punto estratégico importante, con buena visibilidad de lo que nos rodea. Y el grueso de los obreros van a estar allí. Se quedará una unidad a cargo de la seguridad del pueblo, y un contingente de adiestramiento. Sargento Walec a quien ya conoces será mi hombre de confianza aquí. Espero que sigas ayudandonos con el adiestramiento que se lleve a cabo en esta parte de Sil Auressë todas las mañanas. Concretaremos los detalles en cuanto Curudae esté disponible mañana o pasado. Tenemos que hacernos la idea de que él estará cada vez más ocupado con los asuntos económicos y mercantiles aquí, y en la Casa de Comercio. Pero por tu rostro veo que no has venido a hablar de esto. ¿Qué preocupaciones te pesan?

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12/10/2016, 18:43
Ayla

Cuando Ayla encontró a Khôradur, le dijo: -Mi General Khoradur necesito hablar con vos y es urgente, no puede demorarse mucho en el tiempo, os espero en la Casa del Comercio cuando termineis vuestros quehaceres...

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12/10/2016, 18:44
Director

Khôradur asintió con la cabeza, y le confirmó que iba a estar en la Casa del Comercio en una hora. Ayla regresó a la plaza, y se adentró en el edificio principal. Se dirigió a sus aposentos y reunió la documentación que cogió de la torre de Finduilas y bajó al Salón a la espera de Khoradur...Preparó un encuentro privado. Cuando entró Khôradur, le invitó a sentarse y le ofreció una copa de vino y se preparó otra para ella. Pidió a todo el personal que los dejara solos, y empezó con el tema de Finduilas...

 

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12/10/2016, 18:47
Ayla

-Khoradur, te he llamado por un tema serio, sabes bien que no soy una sencilla mujer, que se utilizar los vientos de la magia y que a la vez que tú sabes en moverte en la guerra, yo se moverme en otros campos... Necesito que me digas unas cosas. Finduilas, se ha escondido, no está en su torre. Su mente ya ha sido bastante torturada y no sé donde ha podido ir. Es fuerte de espíritu y no ha hecho ninguna locura de momento, pero necesito encontrarla antes de que lo hagan otros... Hace tiempo yo me sentí como ella, pero encontré la paz y comencé a andar mi propio camino que ha traido aquí. Esta tierra es difícil y debemos ayudarnos lo unos a los otros, y Finduilas necesita ayuda. Y ahora yo te la pido a ti. Tú conoces mejor a Finduilas de lo que yo tuve la oportunidad de conocerla. Sé cuales eran sus inquietudes, pero no se donde puede estar y tal vez tú si. Sé que está sola, pero no sé donde puede estar.

-Dime Khoradur, ¿sabes de algún sitio donde Finduilas podría encontrarse? Tampoco te lo pregunté en su momento, solo daba gracias porque siguieras vivo, pero cuando fuimos los dos a hablar con Finduilas te lanzó un hechizo poderoso, si no tuviera la necesidad no te lo preguntaría... ¿qué le dijiste para provocar su ira? Ayúdame Khoradur, creo que en algún momento Finduilas y tú os apreciasteis mútuamente, y ahora necesita ayuda..."

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12/10/2016, 18:49
Khôradur

Tu Lugarteniente se quedó pensativo, y le miró a los ojos a Ayla. Dejando la copa en la mesa, meditó cada una de las palabras que le dijo a continuación: -he llegado a pensar que aquel período se podría quedar en el olvido, aunque al aceptar regresar a estas tierras supe que era más que probable que no fuera así. Como podrás comprender, me veo en un compromiso ya que di mi palabra cuando estuve a servicio de la Dama Finduilas. Alguien podría alegar que rompí aquel juramento al ayudarte a entrar en su castillo Argond, pero es discutible ya que con aquella acción se evitó una guerra y su más que probable derrota y condena, y no ofrecerle aquella posibilidad hubiera sido, en mi opinión, peor traición. Juré protegerla, y eso es lo que hice a mi modo de ver. Ahora me pides información con tal de protegerla de nuevo.

-Es cierto que hubo cierta comprensión, cierto entendimiento, entre ambos. De lo que le conozco, sé que necesita hallar la paz, su sitio en el mundo. Si puedes ayudarla en eso, bienvenido sea. No le guardo ningún rencor. Sé que sufre por el mal que ha generado. ¿Dices que está escondida…? Si ha huido, ¿de quién? ¿Y si está huyendo de sí misma, de lo que se ha convertido, o de lo que se puede convertir?”

Khôradur se quedó pensativo, se sentó y cogió nuevamente su copa. [42]. Mientras bebía, miraba a punto lejano, recordando. -La conocí poco tiempo, y no sé si lo que te puedo contar te ayudará. No sé de ningún escondite, ni se me ocurre ahora mismo ningún lugar adónde podría haber huido.  Pero te contaré lo que recuerde del tiempo que estuve en Argond, de cómo nos conocimos, de cómo conocí a las personas que le rodeaban. El Comandante Hazvadok, quien se merece un capítulo aparte. Su chambelán Dagobert. Y muchos otros, algunos de los cuáles entraban y salían bajo el manto de la noche, sin que nadie supiera su identidad.

-Toma asiento, y ponte cómoda. ¿Por dónde quieres que empiece?

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12/10/2016, 18:51
Ayla

-Yo conocí a Hazvadok cuando aún era un hombre de honor y destrero guerrero, también conocí su caida. No se si yo la provoqué, pero durante el camino que recorrimos juntos estaba en una lucha constante. Entramos en un templo... y desde aquel momento todo cambió en él. Supongo que estaba destinado y que aquel templo le hizo sentir una llamada que no rechazó. Un buen día decidió traicionarnos y me expuso al poder de la oscuridad, en aquel entonces era inexperta, y la compasión y el recuerdo de la amistad me impidió utilizar todo mi poder contra él. Tuve en mi mano Khoradur la oportunidad de haber evitado todo esto, pero la piedad pudo conmigo y lo dejé hacer. Esa decisión puso en juego mi vida, ya que él no sintió esa piedad e invocó toda fuerza posible para exterminarme, pero no consiguió. Lo último que recuerdo de él es verlo correr hacia la ciudad de Umbar, pero eso fue hace mucho tiempo, tal vez tu padre no hubiera nacido siquiera. Su nombre era Baldakur y aquel dia fue su muerte tal y como lo conocí... Como ves, todos estamos conectados de algún modo, parece un juego macabro que no se donde, ni cuándo terminará.

-Esa misma piedad evitó que me enfrentara a Finduilas, y me empujó a intentar ayudarla y aquí me ha traido para intentar salvarla. Hace tiempo yo me sentí igual de perdida que ella, pero encontré mi guia por mi sola. Ahora debemos ayudarla, antes de que otros sepan que está perdida y la busquen también. Empieza por hablarme de Hazvadok y cuéntame cómo se encontraron con Finduilas.

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12/10/2016, 18:52
Khôradur

-La primera vez que escuché a alguien pronunciar el nombre de Hazvadok fue el día 2 del mes de Gwirith del año pasado. Hace tan solo un año…, se quedó pensativo, -parece una eternidad. Tantas cosas han pasado desde entonces. Me acuerdo de aquel día porque el día anterior mi hijo ingresó en la Flota Real. El día anterior fue un buen día, un buen recuerdo. Sin embargo el día 2 se me quedará grabado por otros motivos. Fue uno de los Señores de Mar de Umbar quien me habló de este tal Hazvadok. En Umbar gobiernan los señores de las distintas familias, una especia de oligarquia. En fin, este señor en particular tenía un interés manifiesto en Hazvadok. Me dijo que pronto yo iba a recibir órdenes de partir hacia Cardolan, y que en esta misión seguramente iba a coincidir en Cardolan con este tal Hazvadok. Sin decirlo claramente, me dio entender que tenía que prestarle ayuda y apoyo, que era de origen umbareano, un gran guerrero y buen aliado. No lo conocían mucho aún, pero iba a prestar un gran servicio para los intereses de Umbar. Era algo sospechosa la forma de decirlo. Son conocidos los contactos que mantienen algunos de los númenoreanos más tradicionalistas con los emisarios de Angmar, y todo apuntaba que Hazvadok seguía las órdenes de Carn Dum. Para empezar, dicen que era de Umbar pero no era conocido allí. Ostentaba un rango militar sin ser de nuestro ejército. Incluso el nombre era en Lengua Negra, de los que solían conceder en el Reino del Hierro para ocultar la procedencia o la familia de uno. Aunque en este caso el nombre era algo más que una tapadera. Toda una declaración de intenciones. Hazvadok – El Siervo de la Muerte. Un escalofrío recorrió mi espalda en ese momento, pero no supe el porqué. Aquel hombre me dijo que las órdenes me llegarían por otras personas en pocos días, y para despedirse me agarró del brazo con fuerza. En voz baja me susurró pero convencido las siguientes palabras que nunca olvidaré:

Si ves que en algún momento Hazvadok tiene intención de poner el pie en Umbar, debes acabar con él y arrojar su cadáver al Mar. ¿Me has entendido?  Júramelo.

-Efectivamente, pocos días después recibí órdenes de ir a Cardolan. Me hablaron del principado de Dol Caladir, y de su gobernanta Finduilas III. Era un punto estratégico, cerca de Tharbad. Los intereses de Umbar. Todo eso ya lo sabes. Ni una palabra de Angmar. Nada se habló de Hazvadok, pero sí me entregaron algunos paquetes para entregar como presente a Finduilas. Así que zarpamos con 30 soldados y un gran número de marineros hacia el norte. Nos escondimos con el buque en un saliente del río Gwathló, y llegué a pie a Argond acompañado por unos pocos hombres y de incógnito.

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12/10/2016, 18:54
Director

Khôradur volvió a llenar su copa, haciendo una larga pausa. Ayla meditaba sobre sus palabras, y recordó su enfrentamiento con Baldakur. Ella había mostrado compasión y piedad en aquella ocasión, aunque el poder que él desplegó casi seguro le hubiera superado, pero incluso a él le cogió por sorpresa aquella canalización.

Con Finduilas fue distinto. A Ayla le habían desaconsejado enfrentarse a ella. Ambas eran conocedoras del poder de la otra persona, y Finduilas le respetó a Ayla más justamente por arriesgarse a una derrota segura. Con el transcurrir del tiempo, y por todo lo que había pasado, Ayla se sentía ahora mucho más fuerte, mucho más preparada. Sin embargo, fueron la compasión y la piedad las que en parte le habían traído hasta aquí. Esas cualidades le habían aportado la fuerza y la convicción, y le habían allanado el camino. Formaban parte de su esencia, de su fëa. No había tenido que renunciar a su forma de ser a cambio de adquirir poder. Eso ya en sí era una victoria.

La voz seria de Khôradur le despertó de sus meditaciones...

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12/10/2016, 18:57
Khôradur

-Ayla, no soy un hombre de fe en muchos sentidos. Pero creo en el destino de cada uno. Unos nacimos para hacer algo, o para ser algo. Otros verán la vida pasar en silencio, sin hacer ruido. Pero los que nos vemos con la posibilidad de cambiar las cosas, de hacer algo, somos los que tenemos el poder. Siempre dices que el poder conlleva una gran responsabilidad. Tú llevas esa pesada carga. La carga del poder, la carga de la responsabilidad. Lo veo en ti. No debes cargar también con la muerte de Baldakur. No creo que la caída de Baldakur sea el resultado de lo que sucedió entre vosotros. Me hubiera gustado conocerlo antes, cuando me dijiste que vivía en una constante lucha interior. Nunca conocí a ese Baldakur del que me hablas. Cuando yo lo conocí ya solamente era Hazvadok. Un hombre decidido, fuerte, lleno de coraje y valor. Y profundamente malvado. Nunca podremos saber si el cambio que experimentó fue por elección propia o cuánto se debe a las artes oscuras de Angmar. Pero la decisión de acercarse cada vez más al abismo que al final parece que le absorbió fue siempre de Baldakur. Quizá fuera siempre su destino. Pero no creo que tenga que ser el destino de Finduilas, y por eso debemos tratar de ayudarla.

-Mi primer encuentro con Finduilas fue cordial, incluso amable. Ella estaba algo desmejorada, como si no hubiera podido dormir mucho. Recuerdo que me sorprendió su baja estatura, y su aspecto poco llamativo para ser una mujer de sangre noble. Solía vestir ropas bastante arcaicas, que no resaltaban en absoluto su belleza. Pero cuando se quitó la capa para dejar al descubierto sus ojos verdes, me dio la sensación de que me podía traspasar con ellos. Me hospedé en Argond, y durante semanas tuve reuniones interminables con el Chambelán Dagobert, y en ocasiones con Finduilas. Ella no mostraba ningún interés por los temas administrativos, y parecía decepcionada por el escaso contenido de los paquetes que le entregué. Tardaría bastante tiempo en llegar a conocerla mejor.

-Ella siempre buscaba más. Me preguntaba por ruinas antiguas, que si conocía determinados mitos o ciertas leyendas de Umbar. Al ver que no le podía ayudar en eso, se desinteresó bastante. Hablé con mucha gente de su castillo durante ese tiempo. Me contaron que Finduilas es la última en línea directa de sucesión. Sus padres se ahogaron en un naufragio hace tiempo. Dos tías y un primo murieron en la Plaga, dejándola sin ninguna otra familia. Su heredera es otra prima que huyó a Gondor hace años, dejando atrás a varios maridos enfurecidos. En definitiva, ella tenía una impresionante dote. De matrimonios políticos sabemos bastante en Umbar, por desgracia. Poco a poco empezaba a ver la jugada.

-Antes de la llegada de Hazvadok a Dol Caladir, tuve conocimiento por casualidad de un elemento importante en todo esto. Me comentas que parece que estamos todos unidos en una especie de juego macabro. Puede que sea cierto. Si es el caso, estoy convencido de que el que trata de mover los hilos en todo esto no es otro que … el Angûlion. Creo que ya hablamos de él en una ocasión. La mano derecha del Rey Brujo, su Primer Emisario, su portavoz, su negociador… Le llaman La Lengua de Plata en el Sur. Es muy poderoso, y de una inteligencia sobrenatural. Yo le vi en una ocasión, cuando era un niño, en un desfile. Él iba casi de incógnito, para no llamar demasiado la atención. Pero se paró delante de mí, y tras preguntar a mis padres cómo me llamaba, me clavó la mirada y me dijo que no se olvidaría de mí.

-Desde que se fundó Angmar ha estado allí, o viajando. Donde menos se le ve es aquí en el norte. Porque aquí tiene a su principal enemigo, Arthedain. Incluso su nombre se menciona en susurros aquí, por si aparece. Y él prefiere tratar solamente con la gente de su confianza en Eriador. Pero en Umbar y Rhovanion su figura es más conocida, más asequible. Así que cuando un día se le perdieron unas cartas a Finduilas, y todo el castillo las estaba buscando desesperados, éstas aparecieron finalmente y pude ver de pasada la firma y el nombre de Angûlion en ellas.

-Entonces todo empezó a encajar. Él tiene tanto los contactos de Umbar como los conocimientos que tanto ansia Finduilas. Además, luego descubrí que Hazvadok es el protegido de Angûlion. Es decir, fue elegido a dedo por él incluso antes que él mismo lo supiera. Fue Angûlion quien le convenció para unirse a los ejércitos del Rey Brujo, fue Angûlion quien, según Hazvadok, le rescató y le devolvió a la vida.

-Debes comprender que Angmar siempre está funcionando, maquinando. Algunos planes salen bien, otros no tanto. Fuera de esta región procuran tener una imagen muy distinta, casi como si fuera un reino dúnadan. Pero es tan solo un espejismo, una fachada. Aquí siempre propagan el Mal. La muerte y la destrucción. Dentro de este único objetivo, los éxitos individuales no son importantes. Es una forma de llevar la guerra contra la que es difícil defenderse. Una sublevación de campesinos contra el señor. Una helada en primavera que destruye las cosechas. Enfermedades que afectan a los caballos durante cien años. Una epidemia que mate soldados de los dos bandos, aunque muera uno de Arthedain por cada diéz de su bando. Todo eso les beneficia. Destruir los cimientos del reino de Cardolan en vez de conquistarlo. Tener pequeños grupos que actúan de forma independiente en todos los lugares. Todo eso requiere coordinación, al menos para asignar tareas, recompensas y castigos durante un período que ya supera los seiscientos años. No sé qué sucedió en aquel templo, ni cómo comenzó la caída de Baldakur, u otros acontecimientos. Pero nada de lo que hace Angûlion es casual. Sabe mejor que nadie cómo aprovechar una situación extraña para propagar el Mal o afianzar los intereses de Angmar. Fue sin duda él quien le enseñó el camino a Finduilas, quien le ofreció una solución.

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12/10/2016, 19:00
Ayla

-Entiendo, pero hasta donde yo se, Finduilas aún no ha tomado una decisión. Creo que la han presionado con algo, y ella sabe en lo que se convertiría si acepta unirse a sus filas, por eso se ha escondido. Sabe lo que sería de ella y no quiera dar ese paso. Por eso debemos encontrarla antes que el enemigo y ayudarla a escribir en la historia grandes hazañas con los años que le quedan de su vida, a que sea recordada como una gran señora de Cardolan, a que sea amada y no temida por los habitantes de esta tierra... Cuando hablé con ella cogí unos documentos. Khoradur, Finduilas tiene un hijo que ha sido entregado a Angmar y eso la estaba destrozando. ¿No se te ocurre donde ha podido ir? No ha ido a Angmar, o eso me han dicho mis informadores, pero se desconoce donde está. ¿Crees que sería conveniente enviar una pequeña patrulla de exploradores de incógnito a Dol Caladir? Ahora mismo no sabemos que ocurre en esas tierras sin su Dama, pero tal vez se escuche algo. Sé que no nos sobran los efectivos, pero no se me ocurre otra alternativa por la que empezar. Podríamos enviar un emisario, pero quiero que si podemos encontrar a Finduilas acudamos tú y yo, como hace un año, algo me dice que no escuchará a nadie más...

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12/10/2016, 19:01
Khôradur

-Aún no ha tomado la decisión, pero sin haberlo decidido ella ha servido de forma indirecta los propósitos del Enemigo. Voy a terminar de contarte mi historia. Veo que ella te habló de su hijo. Ya es más de lo que me dijo a mí. Cuando la vi por primera vez, tenía el aspecto desmejorado. Se encerraba días enteros en un ala de su castillo, rodeada de personas de su confianza. Mucho secretismo. Mis aposentos estaban en la misma planta, y una noche escuché el llanto de un bebé. Me contaron que era de una de las sirvientas de más confianza de Finduilas, y que era un secreto que nadie debía saber. Además, dijeron que el niño estaba enfermo. Pedí verlo por si podía ayudar, pero me dijeron que estaba de camino un curandero de gran renombre. He visto mujeres tras dar a luz, y empecé a sospechar que el niño era en realidad de Finduilas.

-Estas sospechas aumentaron cuando empecé a trabajar con el Chambelán Dagobert en un asunto delicado. Se trataba de confirmar con una serie de documentos oficiales que yo traía la procedencia noble de un señor, y confirmar que le había sido concedido el título de viceconde en Umbar. Ya te comenté que los matrimonios concertados son práctica habitual en mi tierra. Lo que era extraño era que la persona interesada no estaba, pero me dijeron que llegaría en unas semanas. Lo preparamos todo, y tuve la convicción de que se estaba preparando todo para darle una noble cuna y derechos al niño recién nacido. El nombre que aparecía en los documentos era el de Baldakur. A Finduilas le veía poco, pero estaba ansiosa por recibir a una persona importante para ella.

-A los pocos días llegó en plena noche un hombre vestido con una túnica color verde oscuro y un bastón. Le dieron paso enseguida, y entró en secreto en los aposentos de Finduilas. Yo estaba despierto, como tantas otras noches. Por la ventana de mi cuarto pude ver el hombre que le acompañaba al recién llegado. Estaba fuera, esperando bajo un árbol. Llevaba varias cimitarras, una armadura negra y un yelmo característico de los umbareanos. Era Hazvadok, pero no lo supe en aquel instante. Estuvo inmóvil, expectante. Durante horas y horas. Luego se fue. Dio media vuelta. No entró en Argond aquella noche.

-El día siguiente me habían preparado trabajo e incluso un viaje por Dol Caladir. No tuve más remedio que partir. A los pocos días, a mi regreso, el castillo estaba sumido en un profundo silencio. Todo era aparentemente normal, pero se notaba la tristeza en el ambiente. En el salón principal, se nos acercó Murryelle. Era el guardaespaldas de Finduilas, y la persona de su máxima confianza. Nos contó que a pesar de todos los esfuerzos, habían perdido al niño. La supuesta madre era una sirvienta cercana a la Dama, y por lo tanto era comprensible que Finduilas iba a estar abatida y triste las próximas semanas, y que evitásemos cualquier contacto con ella. No volví a saber más del misterioso hombre de la túnica verde.

-Aquella persona, de nombre Murryelle creo, podría ayudarnos a encontrarla. Finduilas nunca viajaba fuera de su castillo sin ella. Murryelle era cardolanii, con familia en la región. Iba armado con un estoque. Parecía muy capaz, y absolutamente fiel a su señora. No sé más me temo.

-En cuanto a la situación de Dol Caladir, nos ha llegado alguna información. Un gran número de nuestros obreros y nuevos ocupantes son de aquellas tierras. Al parecer hay bastante descontento y pena, a pesar de ser tierras muy fértiles. Pero estos problemas vienen de lejos. Como te he dicho, Finduilas nunca se preocupó demasiado por sus dominios y súbditos, y lo dejó todo en las manos de hierro de su Chambelán Dagobert. Me temo que su pueblo nunca querrá a Finduilas. Ni la respetará. Ni la echará en falta.

-Para obtener más información de este tipo, no nos valen los pocos exploradores o cazadores que tengamos. Necesitamos a un espía. Una persona capaz de infiltrarse en cualquier castillo bajo distintos disfraces e identidades. Un experto en recavar información. Curudae me comentó que una persona de este tipo estaba contemplado en los presupuestos para el año que viene. Al parecer cobran un sueldo algo elevado, pero son importantes. Si quieres, podemos hablar con Curudae sobre contratar a uno.

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12/10/2016, 19:04
Ayla

-Vale, busquemos a Curudae, le dijo Ayla a Khôradur. Lo encontraron en sus aposentos, inmerso haciendo cálculos para el informe mensual que estaba preparando.

-Curudae... Khoradur y yo necesitamos hablar el Senescal de Sil Aüresse de un asunto de suma importancia. 

Cuando estuvieron los tres reunidos, Ayla le sirvió vino a Curudae y a Khoradur. -Curudae, necesitamos encontrar a una persona que ha desparecido y nos es preciada a Khoradur y a mi, esta persona está perdida en todos los sentidos y necesitamos encontrarla. Es una noble de Cardolan, Finduilas de Dol Caladir. No se ha hecho justicia con ella en estas tierras, ha sido víctima de conspiraciones y ambiciones personales, asediada por tales pretensiones y el enemigo ha intentado seducirla. Hace un año hablamos con ella Khoradur y yo, pero ahora necesita nuestra ayuda, nuestro apoyo, necesita la paz y la guia de Sil Aüresse... Por ello venimos a comentarte la posibilidad de anticipar la contratación de un espia. Ya sabemos que estaba previsto para el año que viene, pero lo necesitamos ya. Hemos de encontrar a Finduilas lo antes posible, antes de que sea tarde. ¿Qué nos dices Curudae?

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12/10/2016, 19:07
Curudae

Curudae les acompañó al salón de las reuniones, y llevó en una bandeja algo para cenar. Era muy tarde ya, pero los tres estaban de acuerdo en que se trataba de un asunto importante. Los tres sentados en los sillones, siguieron hablando del tema. Tras escucharle a Ayla, Curudae comentó: -no tengo reparos en tratar de localizarla, y si podemos evitar que preste ayuda directa al Enemigo, bienvenido sea. Pero no te equivoques Ayla, ella no ha sido una víctima de conspiraciones en Cardolan. Desde mis tiempos de tabernero en Tharbad, he visto cómo manipulaba a la gente. Desde la sombra, sin que nadie sospechara de ella. Yo tampoco, debo reconocerlo. Pero más tarde me enteré de que la famosa revuelta del pueblo y de los gremios de Tharbad contra la guarnición gondoriana fue obra suya. Nunca entendí por qué lo hizo. Para ella todo esto era un juego, un entrenimiento. Jugaba para ganar, pero el premio le daba igual. No la conocí en persona, tuve algún trato con su Chambelán Dagobert, que hacía las funciones de Senescal… No es una persona de fiar, con eso creo que está todo dicho.

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12/10/2016, 19:10
Khôradur

Se quedaron pensativos los tres. Finalmente, fue Khôradur el que rompió el largo silencio. -Creo que todos notamos que el destino nos ha reunido aquí, en Sil Auresse, por un motivo. Es lo que pienso, aunque puedo estar equivocado. En una ocasión, hablando con Finduilas a solas, me dijo que fue el destino el que le había reunido con el padre de su hijo, que no era otro que Hazvadôk. Sin embargo, él no quiso saber nada de ella. La utilizaba para sus fines, para preparar el ejército con el que iba a conquistar Metraith. Fui a verlo en varias ocasiones. Hablamos de estrategia, de líneas de suministro. Su ejército se escondía en unas minas abandonadas, lejos de la guarida de Dagorhir. Poco a poco llegaban más efectivos, casi siempre de las tropas del Señor de la Guerra. Orcos de élite, huargos de guerra. Algunos trols. También mercenarios humanos. Se lo dije a Finduilas, pero no me quiso escuchar. Estaba desesperada por ganarse el aprecio de Hazvadok. Ella me dijo que lo había conocido en Tharbad el año anterior, y desde el momento que lo vio desde la distancia supo que era el hombre de su vida. Sin embargo, Hazvadok no parecía reconocerla en absoluto. Era todo muy extraño. La veía cada vez más ausente, más alejada de la realidad. Cuando le exigí que tomara partido, que se enfrentara a los hechos, que en sus tierras había un ejército de Uruk-Hai, me echó de su torre y me acusó de traición. Me dijo que la próxima vez que me viera me mataría.

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12/10/2016, 19:11
Director

Los dos miraron a Khôradur, y Ayla creyó que ya había contado todo lo que iba a contar. Se notaba que él la apreciaba, y que quiso ayudarla.

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12/10/2016, 19:12
Curudae

-La pregunta es, dijo Curudae, -si realmente creemos que aún es posible salvarla… Sé que Echorion está esperando una excusa para atacar Dol Caladir. La acusa directamente de colaborar con los secuaces del Señor de la Guerra. Traer a Finduilas a Sil Auresse podría suponer un peligro importante, y debemos tenerlo en cuenta. Y… ¿nos podemos fiar de ella? Sabemos que tuvo mucho contacto con Angmar. Y ellos no comparten su poder a cambio de nada. ¿Qué les dio a cambio? ¿Hasta dónde llegó? ¿Cuánto mal causó en sus últimos meses, cuando todo parecía perdido en Cardolan? ¿Cruzó aquella línea de no retorno?”

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12/10/2016, 19:13
Director

Ayla meditaba sobre la situación de Finduilas… En su encuentro, creyó haber entendido qué buscaba, qué le hizo avanzar en esa dirección tan peligrosa. De repente, tuvo una visión.

En vez de una línea lo que veía era un elevado acantilado bañado por las olas. Desde lo alto podía contemplar el horizonte. Pero ella sabía que el borde acarreaba un peligro. No había necesidad de acercarse, pero quería ver más, saber más. Aunque ella no se arrojó al vacío, se acercó demasiado al borde, y miró al abismo que se encontraba a sus pies. Y cuando uno miraba tanto tiempo al Abismo, éste devolvía la mirada.

Finduilas estaba sola, perdida. ¿Qué se dijo en las oscuras noches? ¿Qué secretos pronunció? A veces acompañada por emisarios oscuros o malhechores buscando provecho de la desesperación de una persona que necesitaba ayuda a pesar de su aparente fortaleza interior. A veces acompañada por estas personas, pero casi siempre a solas con sus demonios interiores. Junto a su mesa, sin que ninguna luz se filtrara por la ventana. ¿Quién podía saber las cosas que decía a solas, en la oscuridad, durante las amargas vigilias de la noche, cuando sentía que la vida se le empequeñecía, cuando las paredes de la alcoba parecían cerrarse alrededor de ella, como para retener a alguna bestia salvaje?

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12/10/2016, 19:17
Khôradur

Intervino Khôradur: -tengo la sensación de que Finduilas cree que ya no tiene vuelta atrás, que ya ha cruzado la línea, que a este lado no hay nadie que le pueda ayudar. Sin embargo, no quiso seguir adelante en el otro lado tampoco. Algo le hizo dudar, puede que tú despertaras una duda en ella Ayla. Un atisbo de esperanza. Un camino distinto. Pero si no fuera por ella misma, estaría perdida a pesar de tus esfuerzos.