Partida Rol por web

Dhaeva 2: El Caballero de las Tinieblas.

Transilvania: 1) Alba Iulia: Castillo de Balgrad. - Mazmorras.

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24/03/2015, 20:22
04 - El Emperador.
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DURIUS:

- Schaar se está desangrando. Si fuera humano, dirías que le quedan escasos minutos de vida.

- Su sangre se sigue derramando de sus heridas y sus constantes vitales se van apagando conforme la muerte le reclama.

- Intuyes que Schaar fue humano en algún momento del pasado, pero que algo le transformó, compartiendo algo de la misma esencia que imbuía al temible Caballero de los Cárpatos antes de ser vencido por los Basarab. Algo así como un "hermano pequeño" espiritual, o una versión menor de un mismo poder sobrenatural.

- Su sangre es sin duda tóxica para ti, con un definido olor a azufre y a carne quemada. Es la sangre de una criatura impía, condenada sin duda a los ojos de Dios y de los hombres. Un ser así no podría permenecer mucho tiempo en una Iglesia consagrada y santificada sin comenzar a quemarse y a humear...

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26/03/2015, 00:47
Capitán Ferenk Zarak.

Cada tendón y fibra de su cuerpo, henchidos de sangre vampírica, se tensaron aún más cuando Schaar Dvy cayó al suelo, inconsciente, agonizante. Abrumado por la superioridad numérica, el caballero despojado no había representado la amenaza que esperaba. Ni siquiera había tenido la ocasión de levantar la espada.

Gruñó un asentimiento entre dientes a las órdenes de Durius.

Trató de guardar el arma en su vaina. El temblor de anhelo que sacudia sus miembros le impedía hacerlo, como si el deseo de empalar un cuerpo, cualquiera, fuera más fuerte que la necesidad. Cerró los dedos blindados sobre el extremo y dejó que se deslizara hasta el fondo por sí sola.

Pateó la espada del yaciente lejos de su mano inerte. Se agachó y agarró las placas, sacándolas de la figura del antiguo caballero, arrancando correas y hebillas como si fueran de papel, y las arrojó a una esquina, junto a la espada. Cargó el cuerpo al hombro hasta una celda vacía, donde engrilló el cuerpo de pies y manos, preguntándose si sería lo bastante fuerte para sobrevivir al proceso. A pesar de su comportamiento, era el invitado de Su Señor; prefería que se mantuviera con vida y aprendiera su lugar, para seguir siendo de utilidad.

Miró a Carcelero a los ojos al abandonar la celda. Una pregunta esperaba en su garganta, pugnando por salir, pero no era el momento de forumarla. Si la respuesta era la que esperaba, no estaba seguro de ser capaz de contener el deseo de aplastar su tráquea entre sus manos.

Necesitaba aire fresco, y agua.

Se detuvo solo un momento junto al camastro ocupado por Hakir, bañado en su propia sangre pero aún consciente y lúcido. Apretó el hombro del guardia herido y asintió en silencio antes de salir de la mazmorra en dirección a los barracones.

Notas de juego

/A los barracones de la guardia ducal.

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26/03/2015, 13:57
Durius Tremere de Slobozia.

-Carcelero -murmuró a modo de saludo, dirigiéndole una breve e intensa mirada -. Di a tus hombres que introduzcan el cuerpo de ese ser a una de las celdas. ¡Rápido! Chambelán, ¿acaso debo insistir en vuestros quehaceres? -la voz sonó fría, al tiempo que envainaba la espada-. Itsvan, Hakir será convenientemente atendido. Tenéis mi palabra. Id con el Capitán. De buen seguro os necesitará. Aún hay Basarabs en el mundo y no desean sino nuestra muerte. Y llevaos con vos a Boru. Diría que la presente situación le ha superado y necesita el fresco aire de la noche para despertar a la realidad.

Dio unos breves pasos, observando el cuerpo tendido de Schaar, condenado por su propia traición a un destino incierto. El hedor de su sangre alcanzó sus fosas nasales, una fetidez que le recordó la de otro, uno cuya suerte era un enigma envuelto en una realidad y que habría de comprobar llegado el momento. Desde su posición, la mirada resbaló sobre el Koldun y el recuerdo de Uber Caprescu le asaltó provocando una tormenta en su interior que solo pudo apreciarse por el centelleo de su mirada.

-Enrietta, pequeña, toma la cabeza de quien tanto pavor creó entre estas paredes. Válete de la capa de Schaar Dvy para cargar con ella y tráemela. No es tarea para una joven, mas eres de mi confianza y esa criatura merece que, cuando menos en su tránsito, unas manos dulces lo tomen.

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26/03/2015, 14:41
Guardia ducal Itsvan.

—Sí, Señor —asintió Itsvan. Dedicó una última mirada a Hakir. Aguantaría si ese lacayo hacía lo que se esperaba de él.

Se limpió las manos ensangrentadas en la parte menos visible del uniforme y salió de la celda. Mientras recogía su lanza y escudo se fijó en Buro, quien aún no había reaccionado.

—¡Vamos, Boru! Aún hacemos falta ahí fuera —le recordó, tirando de él tras el Capitán en dirección al patio del Castillo.

Notas de juego

/A los barracones de la guardia ducal, tras el Capitán.

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26/03/2015, 18:24
Guardia Boru.

¿Qué habíamos hecho? ¿Es que nadie sentía remordimientos, o pena? ¿Nadie pensaba al menos que aquel hombre, ahora en el suelo, había luchado, matado y sangrado por todos los que estábamos allí? Boru no pudo evitarlo, miraba fijamente ahora el cuerpo del Caballero Schaar, inerte y tirado en el suelo mientras los demás lo despojaban de su armadura y sus armas sin piedad alguna. Algo recorrió las entrañas del noble guardia, algo similar al remordimiento y la duda.

Pues dudaba de que estuvieran obrando correctamente.

Aun así, había algo mucho más fuerte que cualquier duda, que cualquier remordimiento, que el cansancio, el hambre o la sed. Más fuerte incluso que la muerte. Su lealtad hacia su señora, hacia su Dama Radovina a quien profesaba una lealtad cercana a la devoción. Y todo aquello lo hacía por su bien, por el bien de la Dama.

Por eso no cuestionó en ningún momento a ninguno de los presentes, observando fijamente el cuerpo de Schaar. Había luchado junto a ese hombre, había visto en sus ojos la convicción de la buena obra, acabando con los Basarab y sus guerreros. 

Tragó saliva de una boca ya seca, sintiendo que le faltaba el aire en un lugar que destilaba maldad con ese suave aroma metálico de la sangre seca. Su mirada se posó en Hakir, la víctima de Schaar, y viendo que respiraba y vivía, se limitó a observarlo aun intentando asimilar todo lo ocurrido.

- ¿Qué? - Salió de sus pensamientos en cuanto el Guardia Ducal le agarró y tiró de él. - Sí, lo siento. El cansancio comienza a hacer mella en mi. - Llevaba días sin apenas dormir, mal comiendo y para más peso, luchando. Se paró junto a Hakir, apretándole el brazo como señal de apoyo sin decir palabra y marchó siguiendo a Itsvan.

- Señor. - Fue su última palabra como despedida al secretario ducal, pero entonces recordó algo. Agachó la cabeza, tomando aire y dudando unos segundos. - Mi... mi señor. Quizás en ánimo de aliviar el dolor de la Dama Dubieta ante lo sucedido... lo mejor sería que le informara mi buena Dama Radovina. Me gustaría pedirle permiso para informar a la Dama Radovina, comprobar que su buen estado, y después con gusto marcharé junto al Capitán para vigilar el castillo. Sería un noble gesto por su parte. - El Noble Guardia conocía bien los protocolos para tratar con la nobleza, pues su tono, suave y servicial se sumaban a que en ningun momento alzó la vista ni buscó cruzar la mirada con la de Durius.

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26/03/2015, 19:33
Durius Tremere de Slobozia.

Un leve parpadeo ante las palabras de Boru, un soldado capaz de señalar lo que constituiría un noble gesto o no por su parte. Algún día aprenderían que uno es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios.

-No os preocupéis por tal cuestión, Boru. El Chambelán se encargará pues tal es su cometido y función. Os agradezco vuestra predisposición, mas la amenaza Basarab sigue vigente y os prefiero bajo las órdenes del Capitán Zarak -señaló Durius al guardia de Dama Radovina-. Sería imperdonable que fuérais vos quien informárais a vuestra señora y esta asumiera responsabilidades que corresponden al Chambelán de Castillo. Dudo que Dama Dubieta viera con buenos ojos tal hecho, sumado a lo desagradable de toda esta cuestión. Aun así, cuando llegue el momento del consuelo, Dama Radovina será sin duda la más cualificada. Podéis iros.

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26/03/2015, 20:16
Guardia Boru.

- Sí, Señor. - Se limitó a decir, sin levantar la cabeza y guardandose lo que pensaba solo para su alma. - Con permiso. - Añadió, dándose la vuelta y marchandose del lugar siguiendo al Guardia Ducal.

Notas de juego

//A los barracones de la guardia ducal.

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26/03/2015, 20:23
Sirvienta Enrietta.

Con el terror reflejado en mis ojos cumplo la voluntad de mi señor. Me acerco primero al caballero Dvy, cautelosa, a la distancia suficiente para no estar a su alcance si pudiera moverse y tomo la capa con cuidado. No me produce pena, quiso enfrentarse a Durius y ahora obtuvo su recompensa. Prefiero ver yacente a él que a mi amado señor.

Lentamente deposito la capa encima de la cabeza girando el rostro para no mirar la ensangrentada faz. Una vez cubierto, pliego la capa con cuidado y lo tomo con un ancestral temor, arraigado en todo corazón humano ante la visión de lo sobrenatural, de la maldad sin fin que emanaba de este ser en vida. Después me giro a Durius con el macabro trofeo en brazos cual madre acunaría a un bebé:

Mi señor, ya está hecha vuestra voluntad.

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26/03/2015, 22:39
EL TIEMPO TODO LO VENCE.

MEDIA HORA PARA LA MEDIANOCHE.

NOCHE DEL CINCO AL SEIS DE MAYO DEL AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO.

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26/03/2015, 22:40
12 - El Colgado.

- El noble hombre de armas Schaar Dvy es despojado de su armadura, escudo y armas, egrilletado y encerrado en un calabozo. En ese proceso, se desangra finalmente y deja de respirar.

- El Capitán Zarak abandona finalmente el lugar, seguido por los guardias Istvan y Boru. Atrás queda Hakir, descansando en otra lóbrega celda, esta sin cerrar.

- Enrietta cumple la orden de su amo y señor, envolviendo en la rica capa del caído Schaar la cabeza cercenada del Koldun Boru y llevándosela al Primer Caballero.

- Carcelero aguarda órdenes, mientras sus heridas se siguen cerrando a ojos vista, hasta desaparecer por completo, como si nunca hubiera llegado a ser como un pez abierto en dos y destripado en una cocina.

- El Chambelán sigue sin reaccionar a los acontecimientos.

Notas de juego

// Salen de escena: Capitán Zarak, Guardias Itsvan y Boru. - Siguen en: Patio del Castillo.

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30/03/2015, 09:07
Durius Tremere de Slobozia.

Durius observó la bolsa que Enrietta acunaba como un bebé. La delicadeza y fragilidad aparentes de aquella muchacha, chocaban con su desesperado valor en la defensa de su persona. Nunca el mundo había alumbrado una lealtad igual. Sonrió, suavemente y el dorso de su mano cálida acarició la mejilla de Enrietta.

-Gracias, pequeña. Eres un soplo de aire fresco en estos muros de oscuridad y traición. Serás... -lo que fuera a decir quedó en suspenso ante el súbito silencio en que se sumió el Caballero de Slobozia. El ceño fruncido y el girar de su cabeza era el indicativo de que algo ocurría. O en el presente caso, de que algo no ocurría. Se acercó al cuerpo engrilletado de Schaar Dvy y posó un par de dedos en su cuello. No había pulso alguno y sus pulmones ya no trabajaban. El rsotro de Durius permaneció impertérrito bajo la máscara de un semblante adusto-. No era este el fin que deseaba para vos, Caballero Schaar. Vuestra obcecación y empecinamiento os condujeron a vuestro destino final. Ahora vuestro cuerpo descansa en paz. Confío en que vuestro espíritu alcance dicha paz si tal cosa fuera posible.

Se retiró un paso y se pellizcó el entrecejo con suavidad, los ojos cerrados. Cuando los abrió, su mirada se centró fríamente en el rostro de Otto.

-Otto, ¿desoyes mis órdenes? Ve ya donde la Dama Dubieta e informa de la suerte de su hombre de armas y dile que ha muerto. Tómate tu tiempo en decírselo. Siempre has sido hábil con la palabra. Deja bien claro que es mi voluntad que permanezca en sus habitaciones. Tan pronto se lo hayas dicho, regresa a tus quehaceres.

Era el turno de Carcelero.

-Veo que volvéis a pulular por el mundo de los vivos, mi buen Carcelero. Eso es bueno. Ahora, si disponéis de tiempo e intuyo que así es, quizá podríais informarme acerca de lo aquí ocurrido y de la suerte del Basarab que ahora yace muerto más allá. Con premura, si sois tan amable -la voz de Durius sonaba autoritaria.

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30/03/2015, 09:57
Carcelero.

Carcelero asiente, haciendo una nueva reverencia.

-Había encerrado al Basarab en su celda -dice-, encadenándolo convenientemente. Por su seguridad, en realidad.

El monstruoso torturador desliza dolorosamente su lengua sobre los dientes afilados uno por uno. Está vivo, está bien, pero el inmenso dolor, aunque sea un hombre acostumbrado a él, sigue ahí.

-Entonces apareció aquel... ser. Todos se asustaron como comadrejas atrapadas... mis hombres -y lanza una mirada de soslayo hacia ellos, una mirada que promete muchas cosas-, esas damiselas se apretujaron contra la pared como percebes. El Chambelán enloqueció a causa del pánico y decidió abrir un agujero en la pared con sus propias uñas, y los otros prisioneros, en fin, se mearon encima. Así que quedé solo junto a aquella cosa, aquel enemigo de mi Amo que había venido a rescatar al otro enemigo de mi Amo. Y yo eso no iba a permitirlo.

Carcelero ladea la cabeza.

-No soy rival para algo como... esa cosa -dice-. Había venido a llevarse al Basarab, y sin ninguna ayuda yo no podría evitarlo. Así que decidí que se iría de vacío, y decapité al prisionero. Luego me lancé a por él para tener una buena muerte y para que la cosa supiera de qué pasta estamos hechos los esclavos de mi Amo. Recuerdo que le aplasté parte de la armadura de un mazazo. Y ya no recuerdo más.

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30/03/2015, 11:42
Durius Tremere de Slobozia.

No necesitó preguntar nada más. Las palabras de Carcelero eran lo suficientemente elocuentes así como su lealtad hacia el Duque. Todo ello dibujaba un panorama de intereses quizás contrapuestos, como la necesidad de información acerca del paradero de los Basarab y la urgencia de evitar la fuga del que ahora yacía muerto y del cual no podrían arrancar secreto alguno.

-Habeís hecho lo correcto, Carcelero y no seré yo quien aplique justicia alguna contra vos. Obrasteis como correspondía, anteponiendo los intereses del Duque a vuestra propia existencia u otras necesidades más baladíes. Seréis recompensado, Carcelero, pues tal es mi deseo -miró al ser que se alzaba ante él-. Mas tengo un trabajo para vos o más concretamente para vuestros hombres. El Caballero Schaar ha fallecido. Lamentable destino para el protector de nuestra invitada, Dama Dubieta. Que tus hombres limpien su cadáver y lo preparen para su traslado.

Se inclinó levemente a su oído y murmuró algunas palabras, inaudibles para el resto.

-Instruid a vuestros hombres en su labor. Y que sean prontos en su tarea, pues el tiempo es un bien preciado.

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30/03/2015, 11:55
Durius Tremere de Slobozia.

Cuando Durius se inclinó sobre Carcelero, musitó unas pocas palabras.

-Es mi voluntad que su cuerpo sea trasladado a la capilla y repose sobre el altar. Cubridlo con una sábana o lienzo que oculte su identidad. Y sed discreto. Encargaos de obrar con premura y contaréis con nuevos inquilinos en vuestra casa.

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30/03/2015, 15:17
Sirvienta Enrietta.

El precioso regalo de su voz, su tacto en mi rostro es suficiente para recompensar las horas de angustia y los momentos de terror sin paliativos vividos hoy. Ante las palabras de Carcelero murmuro para que Durius también sepa mi versión:
- Mis vestidos permanecen intactos, mi señor. Vasilov se mantuvo firme ante el horror que emanaba del que yace en mis brazos y me protegió amparándome con su propio cuerpo para que no fuese mancillado o dañado el mío. Las mismas piedras de esta mazmorra gemían a su presencia, pero pude ver bien el rápido desenlace de su enfrentamiento...
Después vuelvo a callar, temerosa de haber interrumpido.

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30/03/2015, 16:17
Guardia ducal Hakir.

Lo que sucedía a mi alrededor lo percibía casi como las voces de un sueño. Mi estado, herido y sangrante, me hacía padecer el dolor de heridas que, por experiencia, sabía que no deberían ser mortales. No, por lo menos, por ellas mismas. Aunque había visto heridas menos importantes llevarse grandes guerreros por culpa de la infección. Así que, en lo personal, no me preocupaba tanto mi estado actual si no más bien si conseguiría salir de todo aquello con bien. Aunque había que admitir que, quizá, morir de la infección era algo demasiado optimista, ya que los enemigos no habían sido aún vencidos completamente.

Luego escuché hablar a Durius sobre la muerte de Schaar Dvy y maldije la suerte que había corrido tan buen guerrero de la manera más estúpida.

Permanecí en el camastro a la espera que los acontecimientos se sucediesen, en especial aquellos que me trajeran alivio, ya fuera físico o mental.

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30/03/2015, 23:52
EL TIEMPO TODO LO VENCE.

LA HORA DE LAS BRUJAS.

COMIENZA EL SEIS DE MAYO DEL AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO.

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30/03/2015, 23:54
12 - El Colgado.

- Maese Maserrak llega a las Mazmorras acompañado de los lacayos Mikail y Vasilov.

- Ya se ha consumido la mitad de la noche, pero el resto de las órdenes del Primer Caballero se van cumpliendo poco a poco, más o menos.

Notas de juego

// Entran en escena: Maserrak, Mikail, Vasilov. - Proceden de: Patio del Castillo.

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31/03/2015, 00:03
Schaar Dvy.

El caballero Schaar abre los ojos y mira a los presentes, respirando lentamente.

Perdonad que no os salude personalmente... pero me temo que mi movilidad está algo reducida. 

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31/03/2015, 06:35
Carcelero.

El torturador contempla al Caballero Schaar. Después a Durius. Luego vuelve a mirar a Schaar. Por último, regresa a Durius.

-¿Debo seguir con las órdenes?