Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 1.5] No sólo de pan...

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30/11/2017, 16:13
Clementine

La joven escuchó las nuevas intervenciones de los demás, sintiendo que ya se había expresado lo suficiente sobre el asunto del bebé, y que el asunto con Dima era algo en lo que era mejor para ella no meterse. Dedicó un breve vistazo a Kane, y símplemente se sintió aliviada al saber que no iba a acompañar al escritor a ver al mafioso, pues sabía la clase de opiniones y reacciones que alguien así podía suscitar en el pistolero. 

Se dijo a si misma que tendría que hablar en algún momento con Morgana, y con Trish, por separado y a solas. Tenía la sensación de que la discusión comedida que mantenían tenía que ver con algo más que el bebé, o la madre de éste. Y sentía que quizá podía hacer algo al respecto. Quizá símplemente escuchar, o puede que limar alguna clase de aspereza.

La intransigencia de la militar no la sorprendía, aunque le resultase ciertamente chirriante. No la culpaba. Entendía que hubiera quien pensase así, pero aquella, a su juicio, no era la manera adecuada de hacer las cosas. Sin embargo, cuando pensaba que los ánimos volvían a tensarse. Cuando de nuevo los argumentos se enrocaban y chocaban entre si, Morgana empezó a reir. Y verla de aquel modo, supuso para Clementine en parte una sorpresa, y en parte un alivio. 

Clementine sonrió, y acabó por aunarse a las risas que acabaron por diseminarse a lo largo de la sala común, casi sin quererlo- No seas malo, Nick. - le reprendió, risueña, defendiendo en cierto modo a Skyler, antes de que llegase la provocación de Kane hacia Bentley, que agachaba la cabeza y gruñía, para disgusto de la joven- ¡Kane!- dijo, con cierto tono de reproche, antes de volver su atención de nuevo hacia el alaskan, comprobando que aquel gruñido no iba a más, y que no necesitaba preocuparse al respecto, volviendo a centrarse en la conversación que tenía lugar a su alrededor, fijándose en cómo Robin abandonaba la sala, con cierta extrañeza, mirando acto seguido a Cass, que preguntaba directamente sobre lo que Macbeth les había contado, sin que le pasase desapercibido el gesto torcido y las palabras ácidas de Kane.

Nos habló de esa Era de Acuario, sí.-dijo, mirando brevemente a Nick, con cierta sorpresa- Pero no mencionó nada de Mayas.- apuntó- Nos habló de unos jeroglíficos del antiguo egipto que hablaban de una pareja primigenia, señalada por el sol y por la luna. Nos habló de que ya entonces se escribía sobre un cambio de era.-dijo, con expresión ciertamente confusa- No sabría concretar más. No lo entendí demasiado. -confesó, dedicando una breve mirada a Daniel y a Morgana, y finalmente, de nuevo, a Kane. 

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30/11/2017, 20:56
Kane

Kane se había decidido a no seguir participando en la discusión acerca del futuro de crío, no se sentía con ganas y tenía la sensación que había llegado a una vía muerta. Calló, se guardó sus opiniones, aunque estas maceraban dentro de él sin que les diera voz, del mismo modo que con el asunto de Dima. El pistolero rehuía por sistema entrar en discusiones y enfrentamientos, no siempre tenía éxito, pero se le daba bastante bien capear temporales, aunque solo fuera dando silencios. Siempre era mejor abogar por ellos que por el ruido innecesario. Bueno, solo algunos conflictos, adoraba chinchar a Bentley.

¿Qué? —miró a Clementine con una sonrisa burlona que no fue a más.

La deriva de la conversación acerca de lo que MacBeth hubiera contado al grupo de Daniel, Morgana y Clementine tomó el relevo del anterior, en estas el ánimo de Kane se había vuelto más introspectivo, como si unas piezas de un rompecabezas se hubieran unido dándole que pensar.

Los viejos siempre hablan de un cambio de era —dijo sin acritud, al menos no con ningún tono burlón, más bien al contrario. Dejó en el aire esa afirmación, aunque luego optó por cambiar la actitud a una más participativa —. Son tiempos extraños, con cosas extrañas.. —si iba a decir algo más, se calló con cautela, devolvió la mirada a Clementine y luego miró al resto —. Cosas de viejos —resolvió con actitud distendida, desviándose del tema, dado que había acabado su plato se puso en pie recogiendo los platos que habían quedado vacíos dando a entender que él se encargaba de recogerlos, de nuevo Kane se había hundido en esa deriva reflexiva y alienada del presente.

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04/12/2017, 17:38
Skyler

Las risas de los dos más jóvenes se fueron diluyendo a medida que la conversación general iba derivando a otros derroteros. Lincoln fue el que más pendiente parecía estar de esa historia antigua de la que hablaban algunos, mientras que Shamira había vuelto a dedicarse a la cena, con una sonrisa aún prendida de sus labios. 

Skyler, por su parte se había interesado cuando Clementine había hecho un resumen, pero no parecía que nada de aquello le dijese mucho y cuando Kane le quitó importancia, ella también pareció hacer lo mismo. Extendió su plato ya vacío y recogió algunas cosas de su alrededor para ayudar al pistolero y luego se echó un poco hacia atrás en la silla.

—Bueno, pues mañana cuando vayáis a todos esos sitios ya votaremos todo —dijo, como si necesitase zanjar de algún modo la cena—. ¿Hay algo más que tengamos que saber? Porque si no, voy a ir a hacer un poco de café y me subo a la azotea. Me toca la primera guardia hoy. 

Echó un vistazo hacia el bebé, que en ese momento estiraba las manos intentando alcanzar con sus deditos el pelaje de Bentley desde su cesta, y frunció la nariz. 

A ver si le va a morder —dijo con tono de lavarse las manos, pero eso pareció darle otra cosa en que pensar—. ¿Quién se lo va a quedar por la noche?

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04/12/2017, 19:19
Daniel Green

Daniel miró a Nick y luego a Kane. Hizo un guiño a Clementine y se dispuso a completar lo dicho por esta.

-Como dice Clementine, habló de la era de Acuario, una era que estaab a punto de comenzar pero pasó por encima de eso mencionando que había todo tipo de teorías. Fue cuando mencionó el Antiguo Egipto y a esa pareja primigenia. Dijo que eran un matrimonio. Él, Akenaton y ella, Nefertiti, una mujer de gran belleza. Por lo visto a ella se le atribuía una tabla de jeroglíficos, una mujer que desapareció sin dejar rastro catorce años después de la muerte de su esposo. Pero eso era anecdótico. Lo curioso de esa tabla es que su contenido profetizaba el fin del mundo, pero de un modo que el final no era sino el principio de algo nuevo. No sé, fue curioso. Distinto -dijo mirando al grupo-. Quizá tengas razón, Kane, y sean cosas de viejos pero no por eso dejó de ser interesante. De hecho, el sábado volveré donde él para oírle más. Prometió traer algún libro. No sé, tal vez si prestáramos más atención a los viejos y a los libros, algunas cosas cambiarían. Y aunque este no sea un fin de era, sí que es el final del mundo de mis padres y de la mayoría de los aquí presentes. Y quizá para él sea el comienzo de algo nuevo -dijo señalando al bebé.
 

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04/12/2017, 20:39
Morgana Whiterocks

Cuando casi agotó su risa miró, risueña, a una Trish guerrera.

-No sabía que tenías el poder de mirar baja la piel de los demás -soltó con cierta sorna-. No hay buena gente. Solo gente que hace lo que cree y siente que tiene que hacer. El resto son capullos que se empeñan en dar por el culo.

Lo de Jimmy y la amiga le dejó perpleja; no, no lo había entendido bien. Puso cara de extrañeza, pero entonces intervino Nick. Morga siguió pinchándole, le señaló con la cuchara.

-Ya se porqué les gustas. Los de Dima son todos unos maricas sin pelotas que se cagan encima en cuanto les miras mal. Y las tías unas bolleras que no tienen media hostia -todo esto no era cierto, por supuesto. La risa estaba regresando-. Si quieres echar un polvo conmigo cuida que no te peguen ninguna mierda. -No pudo contenerse y estalló en carcajadas por la tonta broma.

Riéndose con ganas, no puso demasiado interés en aquello del cambio de era. Para colmo, Skyler iba a preparar "café". Entonces ya se le saltaron las lágrimas, se tapó la boca con la mano y negó con la cabeza hacia Nick, en un gesto de leve disculpa. Sus ojos se fueron a los niños y no pudo parar de reír. No hubo forma, incluso lo del final y principio relatado por Daniel la hizo proseguir en su histérico acceso de risa.

-El mundo...este puto mundo...se fue por el váter hace años...Veinte jodidos años...que...llegó el fin -logró medio vocalizar entre sus risas- Sois una pandilla...de bobos...pensando en el puto café, en la...buena gente y... confiando... en mafiosos...mamones que se follarían...a su abuela solo...por pasar el rato...Que me meo...

Rodó su mirada hacia Skyler.

-Ya me quedo...yo...esta noche...con el cagoncete Hakuna matata...Prfff, ¿he dicho eso?...Seré... gilipollas.

No tenía idea del motivo de ofrecerse. Ya se estaba arrepintiendo, lo que le dio más la risa. Morga no pudo parar de reír mirándolos a todos.

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04/12/2017, 22:09
Nick Bennett

Nick llevaba un ratito ya intentando acordarse de aquella era de Acuario. ¿No era algo que habían hablado en las reuniones de la Hermandad? Sólo de pensar en la Hermandad se acordó de Daniela... ¡ay! Complicaciones, más complicaciones. Odiaba las complicaciones.

Se obligó a seguir devanándose los sesos. Akenatón... la era de Acuario... ¿Nefertiti? 

- Tiradas (1)
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04/12/2017, 22:13
Narradora

Nick conocía de sobra esa historia de la que hablaban los que habían ido a ver a Macbeth. Era uno de los clásicos básicos de la Hermandad, así que la había escuchado miles de veces. No era la única, claro, justamente el trabajo de la sociedad a la que pertenecía también el escritor era recopilar ese tipo de relatos de tiempos pasados, limpiar la paja de lo que podía tener interés y seguir buscando relaciones entre leyendas y profecías pretéritas. Pero sí era una de las profecías más sólidas con las que trabajaban, uno de los pilares iniciales alrededor de los que se había formado la Hermandad.

El escritor podía recordar el momento en que había escuchado esa historia por primera vez, de labios de Emma. Ella, que siempre parecía saberlo todo, le había enseñado un grabado de un libro con ese jeroglífico grabado en madera que Daniel había mencionado. Su contenido se atribuía a la princesa mitania. Taduhepa, según algunos, aunque otros aseguraban que se trataba de Nefertiti, esposa de Akenatón. Se decía de ella que era la mujer más hermosa de Egipto y Emma había remarcado que literalmente Nefertiti significaba «la Bella ha venido», señalando así su origen extranjero. 

«... Y la Heredera, la Grande en el Palacio, la Cara Bellísima, la Adornada de las Dobles Plumas, la Señora de la Felicidad, la Privilegiada de Favores, cuya voz al rey alegra, la Reina Esposa del Rey, su amada, la Señora de las Dos Tierras, Neferneferuaten-Nefertiti, que viva para Siempre y Siempre...».

Eso decían los jeroglíficos de Amarna, atribuidos al mismo Akenatón. Nick ya había oído también todo eso de «la pareja primigenia», basado en que se decía que contaban con la bendición de Amon, estas bendiciones del dios que se mezcló con el sol eran dirigidas hacia Akenatón y, por extensión, a Nefertiti, pero algunos escritos decían que los cabellos de ella eran tan pálidos como el rostro de la luna y le atribuían la posesión de un arma lunar.

El misterio de la desaparición de Nefertiti ya había estado rodeado de misticismo y teorías en el viejo mundo, aunque por aquel entonces Nick no se preocupaba de esos asuntos, pero en el nuevo, formado de los restos de aquel, esa figura parecía tomar más presencia para los estudiosos de la Hermandad, pues se decía que los jeroglíficos de la princesa mitania profetizaban la muerte del mundo, el paso de la carne al Ankh. Un final que al mismo tiempo era un principio. 

Y, precisamente, era eso lo que convertía aquella historia en una de las favoritas para los que acudían a los cónclaves, pues confirmaba otras leyendas y profecías de lugares y épocas dispares, cuya conexión en común era el fin de la Era de Acuario y el principio de la Era de Piscis. El fin de la humanidad, o quizá el principio de algo mejor. Sobre eso había tantas teorías como miembros en la Hermandad. 

Lo que no explicaba aquella historia era el motivo por el que Macbeth habría decidido compartir esa pequeña parte de conocimiento con esos tres. Nick sabía que el camarero añoraba sus tiempos de profesor, pero también que no solía sacar esa faceta de sí mismo, y era uno de los que preferían mantener su pertenencia a la Hermandad en secreto.

Aunque, aquella historia sólo era una más de las piezas que Nick conocía, impactante quizás para neófitos como Daniel, al que parecía haberle calado hondo, pero poca cosa para alguien como Macbeth, Emma, o el propio Nick.

- Tiradas (1)
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04/12/2017, 22:43
Nick Bennett

Akenatón, el primero del periodo amárnico— dijo Nick con una sonrisa que le quitaba importancia— ¿Sabíais que estaba como una puta regadera? Como su nombre hacía referencia al dios Aton en vez de a Amon, intentó cambiar el culto de todo Egipto para que venerasen a Aton. 

Luego miró a Kane y se encogió de hombros.

En todos los tiempos hay gente a la que le gusta decir "vivimos tiempos duros"— el escritor pensó, por cierto, en sí mismo, ya que acostumbraba a ponerse cascarrabias con lo de haber vivido el viejo mundo—, pero no deberías pensar que son cosas de viejos, Kane, ¿no te parece que hemos vivido un cambio de era? Yo aún recuerdo cuando en los hospitales no se cultivaba marihuana.

Río en voz baja. Luego volvió a cometer el error de intentar comer mientras Morgana hablaba. Volvió a toser. Para evitar llenar a Skyler de perdigonazos (Nick aún tenía instinto de supervivencia), se ocultó bajo las manos y bajó la cabeza mientras sufría otro ataque.

Se dio unos golpes en el pecho mientras la Sargento de Hierro seguía riéndose. Vaya imagen estaban dando los dos mayores de Major Morris.

Aún poniéndose la mano sobre la boca, miró fijamente a la soldado, que se reía sin cesar de sus chistes y de la situación ridícula. Ridícula para ella y para Nick, desde luego, pero ¿para quién más? 

Decidió que era mejor salir del paso con humor en vez de dejar que los niños y los no tan niños se asustaran.

En fin, es la pubertad— afirmó fingiendo ponerse muy serio y mirando a Morgana con gesto preocupado— Sabíamos que algún día llegaría. 

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05/12/2017, 01:47
Clementine

Clementine frunció levemente el ceño, sin terminar de entender a Nick, o a Morgana. No había vivido aquellos tiempos de los que hablaban, y en cierto modo, a veces no podía evitar sentirse en parte como si se encontrase fuera de lugar. Como si cualquiera que no hubiese vivido aquellos tiempos de consumismo radiante fuese incapaz de guardar un poco de sabiduría ante sus ojos, o no tuviera derecho a entender aquella suerte de bromas privadas que se gastaban al respecto. 

Se llevó una mano al pelo, en aquel gesto nervioso que repetía siempre que se encontraba incómoda o nerviosa. Y miró hacia unos y hacia otros, con la mirada ligeramente apagada, y la sonrisa que había mostrado durante todo el día desaparecida, convertida en una mueca a medio camino entre el cansancio y la tristeza indefinida. Una mueca que pareció acentuarse al escuchar las palabras de Skyler- Bentley jamás mordería a un niño indefenso, Skyler. Y lo sabes. No sé por qué has dicho algo así. - dijo, evidentemente molesta, sintiendo cómo ahora la risa de la militar se le antojaba inexplicable, y en aquel instante, además, ligeramente exhasperante. 

Y no hay ningún bobo aquí. Os creéis muy sabios, con vuestros viejos tiempos y vuestras mil batallas. Con vuestras bromas privadas. Os reís de quienes no hemos podido conocer otra cosa y hemos nacido como hijos de este Apocalipsis. Como gente que no sabe lo que es el café, pero que sabe lo que es el frío, el hambre y la inseguridad y lo considera como parte inherente y normal de su vida. Como quienes jamás pudieron ver las estanterías llenas de un supermercado o disfrutar de las comodidades que tanto eleváis. - añadió, mirando a Nick, y a Morgana- Y sí, he dicho Apocalipsis. Porque no, no hemos vivido ningún cambio de Era. Sólo estamos asistiendo a la muerte de esos tiempos antiguos de los que tanto os gusta hablar.- dijo, alzando las cejas, para luego llevarse la mano al pecho, posándola ahí donde reposaba su pequeña cruz- La Nueva Era no ha llegado aún. - declaró, emitiendo un hondo suspiro y negando con el rostro- Y mientras se hace anunciar, vosotros os empeñáis en seguir mirando hacia atrás.-concluyó, mostrándose repentinamente derrotada, acuclillándose para dedicar una breve caricia al perro, y otra al bebé, en la mejilla, antes de levantarse, sacudiéndose los pantalones- Yo me quedaré con el bebé esta noche.- declaró, antes de disponerse a ayudar a recoger la mesa, en silencio. 

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05/12/2017, 02:39
Clementine
Sólo para el director

Clementine había asistido aquel día a diversos acontecimientos que habían estremecido su espíritu. Su fe. 

Había presenciado la agitación de los alados, para luego encontrar aquella posible Señal de Dios a su puerta. Había escuchado aquellas palabras antiguas de boca de Macbeth y había recordado, con todo ello, por qué se encontraba allí. En el Morris. 

Aquel hombre tuerto, quizá un visionario del Señor, se lo había dicho. Que encontraría a otros. Y había entendido hacía ya mucho tiempo su papel bajo la mirada de Dios. Esa gente, aquella gente, era su familia. Su rebaño. Aquel al que debía cuidar y alimentar espiritualmente. Aquel cuyo hambre de fe debía saciar, para asegurar así su tránsito, su elevación hacia la Nueva Era.

Y los miraba ahora, en su imperfección indudablemente humana, y se decía que aquella era una ardua tarea. Una que no sabía si iba a poder completar. Una en la que a menudo se encontraba teniendo la sensación de predicar en un desierto, mientras las pisadas del jinete bayo avanzaban y el Quinto sello agrietaba. 

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05/12/2017, 10:41
Cassandra (Cass)

Cassandra asistió a la conversación con una mueca indescifrable en el rostro, sus ojos iban de uno a otro escuchando las variadas opniones al respecto de todo y poco a poco sus labios se curvaron en una sonrisa que nada tenía que ver con las risas que pululaban por la sala.

-Yo no airearía mucho más lo del crío no vaya a ser que quien comercia con eso venga. -volvía a aparecer la paranoia inherente al carácter de la morena, pero se encogió de hombros dando a entender que no haría nada para impedir que Nick o cualquier otro hablase de ello, luego si pasaba algo quizás recordaría sus agoreras palabras o simplemente se limitaría a apretar los labios para no decir "ya lo dije" -En realidad estáis hablando de lo mismo Clem, en el Apocalipsis también hablan de un final que es el principio. Las religiones fueron cogiendo lo que decían sus predecesoras y maquillándolo un poco para que se acomodase a su nueva "verdad". -en su cara, envuelta en las sombras de la capucha, se podía adivinar un brillo en los ojos y una sonrisa triste cuando se dirigió al escritor -Lo de que estuviese como una cabra... fue un rey que pretendió cambiar el poder establecido, si para bien o para mal no se puede saber aunque el disco solar reapareció más tarde y todavía sigue, pero lo que es seguro es que no creo que hiciese gracia a los ricos del momento y por eso fue el único, si exceptuamos a su esposa. Recuerdo haber leído que la historia la escriben los vencedores y de ese período quedaba bien poco escrito.

Ahí estaba de nuevo la Cass conspiranoica, que salía de vez en cuando a la superficie, diciendo cosas raras y pretendiendo poner en duda todo lo conocido.

-No todo lo que creíamos leyendas, mitos o idas de olla es mentira.

Acabó diciendo en clara alusión a los solares y lunares que luchaban en una guerra que duraba siglos.

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05/12/2017, 12:41
Kane

Kane se limitó a sonreír forzado, incluso nada, mientras recogía los platos al escuchar a Daniel, si tenía alguna respuesta en ciernes no la expresó. A su opinión se unieron otras acerca de su último comentario, pero el pistolero siguió callando de forma casi enigmática, nada más lejos de la realidad, en el mapa de la obvio que era el rostro de Kane simplemente quedaba remarcado que su comentario había sido dirigido por otros derroteros. Derroteros que no parecía estar por la labor de aclarar. Pero al verse impelido a hablar con Nick, sí respondió.

No sé si hemos vivido un cambio de era, ni qué significa eso realmente —hizo una pausa, miró por un instante a Clementine, luego volvió a Nick —. Solo sé que las personas cambian cuando tienen algo poderoso que las inspire. Supongo que a eso se le puede llamar cambio de era, ¿no?

A ello le siguió un despliegue erudito acerca del antiguo Egipto, como si de repente todos se hubieran vuelto expertos de esos asuntos, ello reafirmó su opinión acerca de lo que había comentario acerca de Hermes y Judith. Como él no tenía ni remota idea de tales temas, se limitó a callar y escuchar en silencio. Pero la risa estridente de Morgana se impuso a cualquier reflexión, Kane la miró sin entender de qué se reía, pero los comentarios que lanzó junto a esas risas hicieron que torciera el morro.

Antes de que dijera nada, Clementine saltó con vehemencia. La miró entre sorprendido y comprensivo de porque hablaba de ese modo. Con casi todos los platos en la mano, se puso cerca de la mujer en un segundo plano silencioso, la escuchó y comulgó con lo que decía.

Prefiero ser bobo y vivir creyendo que puedo cambiar las cosas de una sola persona, a ser alguien que simplemente existe sin ningún motivo ni objetivo —reflexionó tras las palabras de Clementine, pero mirando a Morgana con actitud asertiva —. Dices que no existen las buenas personas —bajó la cabeza, buscó a Clementine mirándola ahora significativamente y la sonrió sin esconder nada, alzó la mirada con absoluta convicción —. Supongo que cada uno tiene su forma de ver el Bien, espero que encuentres la tuya, Morgana. Porque el reino de Dios está en cada uno de nosotros, solo que a veces nos es esquivo.

Asintió tranquilamente, contenido, como si con ello viniera un gran esfuerzo, agradeció la ayuda de Skyler y Clementine con un asentimiento, si esperaba alguna réplica de alguien no pareció demostrarlo, con los platos recogidos marchó en dirección a la cocina.

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05/12/2017, 15:37
Narradora
Sólo para el director
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06/12/2017, 19:52
Trish

Por su actitud, Trish no parecía en desacuerdo con lo de avisar a Dima de lo del crío. Es más, incluso hizo un gesto de asentimiento con la boca llena cuando Nick dio el argumento de que mejor se enterase por él a que pensase cualquier otra cosa. Acto seguido, cuando se dirigió a ella, simplemente le dedicó una sonrisa, ya con el enfado olvidado.

Acto seguido, cuando Clementine empezó a dar más detalles de aquella historia que había pasado de boca en boca, la muchacha prestó atención. Le gustaban las historias. Sin embargo ninguno de los presentes parecía hablar de principio, nudo y desenlace, sino que soltaban detalles de quién estaba casado con quién, de profecías y de cambios de era. Una y otra vez eso. A Trish aquello le importaba menos, era más práctica: aquella era la era que le había tocado vivir —o más bien sobrevivir— y creía que las historias estaban bien para entretenerse, para despejar un poco la cabeza y soñar un poco. Pero de ahí a pensar que algo de lo que estaba por suceder estaba pronosticado había un salto muy grande.

No tardó en escuchar a Morgana dirigirse a ella. A Trish no le molestó la posible condescendencia: cada cual era libre de pensar lo que quisiera. Pero ella en su corta vida había conocido personas que consideraba malas y personas que consideraba buenas. Al margen del «yo primero» o de la necesidad por sobrevivir, sí creía que existía la buena gente. Y aunque Morgana empezase negándolo, Trish pensaba que acababa de darle la razón. A lo mejor sólo quería llevar la contraria, visto lo visto.

De modo que la chica no dijo nada. Para qué. Sí estuvo a punto de ofrecerse para quedarse con el crío, y cuando Morgana se dirigió a Nick para decirle aquellas cosas una nueva sonrisa fue inevitable. La siguió escuchando sin entender de qué se reía. En ese momento sus palabras le recordaban a las del escritor años atrás, en la primera gran discusión que habían tenido. Pero Trish decidió no encenderse. Si la militar quería actuar como si ellos no supieran nada del mundo, que lo hiciera. Total, ni una cosa ni la otra garantizaban la supervivencia. Las palabras de Clem, sin embargo, fueron tan elocuentes que la muchacha miró alrededor, observando las reacciones de los otros. Cuando terminó le dedicó una mirada entre admirada y agradecida e incluso extendió la mano para coger la suya por encima de la mesa antes de que se marchase, llamando así su atención.

—Eh —la llamó con naturalidad. No iba a volver sobre el tema, desde luego, pero estaba claro que tenía su apoyo—. El biberón del niño está listo, aunque supongo que se habrá enfriado. Lo caliento y te lo llevo.

No es que Trish quisiera quitarle el crío a Morgana, pero después de la determinación con la que la sacerdotisa había hablado daba por hecho que se lo quedaría ella.

Dio entonces los últimos bocados rápidos para que pudieran llevarse su plato y no llegó a hacer el ademán de levantarse. En lugar de eso miró a Nick.

—Ya habla de acostaros —señaló como si alguien pudiera no haberlo oído, antes de dedicarle un gesto cómplice—. Ya lo tienes hecho. Pero, eh —se dirigió entonces a todos y, en particular, a esos dos, hablando ya como si eso fuera una realidad—. Sed discretos. Algunos queremos dormir.

En el fondo Trish no se planteaba que aquello pudiera suceder o, al menos, no esa misma noche. Los ánimos estaban caldeados en muchos sentidos... O quizá precisamente por eso era el mejor momento. En cualquier caso, si pasaba... Una alegría para Nick, y un desahogo para la militar, que no le iría nada mal. Ganaban todos.

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07/12/2017, 11:00
Morgana Whiterocks

La risa pudo haber remitido cuando vio caras serias o de circunstancias, pero no fue así, menos aún al mencionar Nick la marihuana o la broma sobre la pubertad con la expresión que compuso.

Morga no era consciente de que estuviese burlándose de los demás. No era su intención. Tampoco le importaba lo que pensaran. Un comentario llevó a otro y a otro, y en realidad tal vez su diversión nacía del absurdo de su situación actual, conviviendo con gente a la que no entendía del todo ni la comprendían a ella, acostumbrada al trato con soldados, a charlas muy distintas, a un día a día que no se parecía en nada al actual, a "limpiar" el terreno de las tribus y grupos hostiles a su extinta unidad. La normalidad de llamar café a la asquerosa achicoria, o lo desconcertante de poseer un huerto con maría cuando ella se pasó casi un año en las selvas centroamericanas combatiendo el narcotráfico, la mafia de la emigración ilegal o la trata de esclavos, su bautismo de fuego donde aprendió que en la guerra todo vale; una guerra sucia, masacrando criminales, pero también arrasando aldeas y pequeños pueblos, y muriendo sus camaradas en la espesura de las impenetrables selvas infectadas de enormes insectos chupasangres.

La realidad era cambiante. No había que temerla, sino enfrentarla.

Por eso su hilaridad aumentaba escuchando a una seria y más que ofendida Clementine. La joven se equivocaba con ella, Morga no miraba al pasado, las botas de la militar pisaban el presente avanzando hacia el futuro, sin añorar otros tiempos. Porque Morgana estaba preparada para el apocalipsis y no le importó que el mundo reventase, "las oportunidades están ahí, solo tienes que aprovecharlas". Sin embargo no era mujer de dar explicaciones, y las carcajadas impidieron que le soltara a Clem que cerrase la boca, estaba harta de todo el día escuchando su apostolado ñoño y rancio, su descarada supuesta superioridad espiritual y moral y su enfado pueril que quedaba patente en su intención final con el bebé. Se limitó a encogerse de hombros, con la risa en la boca:

-Acuérdate de limpiarle el culo. Debe ser incómodo pasarse la noche con la mierda pegada entre las pelotas.

Entretanto Clem terminaba su lastimero discurso, y luego Cass ofrecía sus teorías y punto agudo de sensatez y lógica, su risa remitió unos grados. Lo suficiente para secar sus lágrimas, beber un trago de agua y alzar la cabeza al escuchar al sombrío perdonavidas Kane. Sus frases, de corte lapidario siempre, fueron la gota que rebosó el vaso de la paciencia de Morgana, para luego largarse con aire de superioridad y suficiencia arrogante. Era evidente que Kane se contenía, pero no menos lo hacía Morgana al escucharle decir cosas así. Kane no se daba cuenta de lo ridículo que llegaba a ser. Morga sintió la tentación de responderle una fresca y decirle donde podía meterse su lengua y su patético reino de dios, pero le pareció tan idiota lo que acaba de decir el hombretón, que una vez más le entró la risa, mientras le miraba a los ojos con todo el descaro y la burla que pudo concentrar en su mirada, dirigida a, las que ella consideraba, palabras necias y falsas en su contenido, y levantaba su dedo corazón.

-Chupámela, Kane.

Las carcajadas se sucedían decreciendo en intensidad. La militar se encontraba tan en éxtasis que su bilis se disolvía por momentos. Ayudó Trish continuando la broma, Morga le guiñó un ojo, negó con la cabeza mirando al techo y la mejor cara de niña buena que consiguió poner.

Y estalló en una nueva carcajada incontenible.

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07/12/2017, 14:50
Clementine

Clementine asintió agradecida, no exenta de cierto alivio, de cierta sensación de comprensión, a las palabras de Kane, y dedicó una mirada significativa a Trish, cuando percibió que la cogía de la mano, creyendo comprender el por qué de su gesto. Al fin y al cabo, ella era también una hija del Apocalipsis- Gracias. Estaré en mi habitación, o en la capilla. -indicó, posando brevemente una mano sobre el hombro de su compañera, aún sin saber si pasaría por la capilla antes de irse a dormir. Sospechaba, o más bien, estaba convencida, de que si no lo hacía, se iría a la cama con una intranquilidad para nada recomendable.

No me refiero exactamente a ese tema Cass, pero no te preocupes. Será mejor no darle más vueltas.-contestó a Cassandra, al escuchar sus palabras. Quiso dejar a un lado el asunto entonces, dejarlo en estado quiescente para que cesase por si mismo, pero la continua risa de Morgana, la hizo fruncir el ceño, y apretar los labios, brevemente, en una mueca de contención, tras la cual, suspiró con cierto grado de exasperación, dedicándole a la militar una mirada cansada, pero resignada.  

Eres una malhablada y una irrespetuosa. Y te pasas el día esforzándote en encontrarle lo malo a todo lo que te rodea. Te pasas el día recordándote y recordándonos lo dura que eres. Lo duro que es el mundo. Despreciando, sin pretenderlo quizá, a quienes queremos creer que se puede obtener algo mejor. Que se puede ser mejor. -dijo, encogiéndose de hombros- Pero en el fondo, nos aprecias, al igual que nosotros a ti. Lo tuyo es en parte verdad, y en parte escudo. Fachada. - declaró, sin dejar lugar a dudas al respecto- Ya lo dijiste hoy, estás dispuesta a "proteger nuestros culos". - citó, utilizando, no sin cierta incomodidad, las mismas palabras que había empleado Morgana- Y no creo que alguien que piense que no haya nada que valga la pena en el mundo, que no existe nada salvable, esté dispuesto a algo así. - concluyó, acercándose entonces al canasto, para tomar al bebé en brazos, con cuidado- Todos estamos aquí por algo. Y tú decidiste quedarte con "esta panda de bobos" por alguna razón. - apuntó- Una que no incumbe la simple supervivencia, porque para eso podías haberte unido a otra gente. Y lo sabes.- añadió, sonriendo finalmente- Y no, no creo que sea solo porque haya una química especial entre tú y Nick, o porque le encuentres a esas canas que le están saliendo por los lados un atractivo especial.

Se dirigió entonces hacia la salida de la sala común, no sin antes dedicar un vistazo general a la habitación, y a los habitantes del Morris- En fin, mañana será otro día. Yo por ahora, me retiro. - posaba entonces su mirada sobre Bentley, dedicándole un gesto claro con el rostro- Vamos a la cama, Bentley.

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07/12/2017, 21:27
Narradora

Skyler había pestañeado varias veces seguidas cuando Clementine le respondió y de inmediato bajó la mirada hacia la mesa al percibir molestia en su voz. Su pierna se estiró por debajo de la mesa en busca de la presencia de Robin, pero sólo encontró el aire que el pelirrojo había dejado atrás. No parecía que estuviese escuchando los últimos coletazos de la conversación, aunque sí frunció el ceño cuando arreció la risa de Morgana. 

La miró un par de segundos como si la exmilitar hubiese perdido la cabeza y luego su mirada buscó a Kane. Parecía haberse quedado muda, atrapada en la sensación de haber roto algo sin querer y sin estar segura de si sabría repararlo después. Finalmente se puso en pie y cogió las bandejas vacías y algunos cubiertos para salir pisándole los talones a Kane.

Mientras tanto, el perro se había puesto en pie al mismo tiempo que Clementine lo había hecho, mirando a la joven con incomprensión, pero nervioso al notar que algo la incomodaba. Movió la cola atento cuando ella recogió al bebé y no hizo falta que le llamase dos veces. En cuanto escuchó su nombre recogió la rata del suelo y, con ella colgando del hocico, trotó para salir de la sala común junto a Clem. 

Notas de juego

Salen de escena: Kane, Clementine, Skyler, Bentley y el bebé.

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07/12/2017, 21:59
Shamira

Tras el primer instante de estupor al ver cómo la risa de Morgana en lugar de disminuir, aumentaba, Lincoln se había dejado arrastrar por ella y había recuperado la hilaridad que a punto había estado de perder. El chiquillo, que a pesar de ser habitualmente demasiado serio para su edad no dejaba de ser un crío, reía y reía, con cara de no tener ni idea de cual era el motivo por el que lo hacía, pero sin poder evitarlo. 

Shamira, sin embargo, parecía haber notado algo de tensión en el ambiente y la sonrisa se le había desvanecido en los labios. Con los ojos bien abiertos miraba a los presentes y al ver que algunos se marchaban ella se apresuró a terminar las verduras de su plato hasta dejarlo vacío. 

La muchachita dudó, dedicando una mirada larga a Lincoln para luego echar un vistazo a los que se quedaban. Hacía un tiempo que se notaba que se sentía entre dos mundos, de pleno en esa edad brumosa entre la niñez y la adolescencia. Trataba de estar presente en todas las reuniones de los mayores que podía, aunque no participase demasiado. Pero finalmente volvió a mirar al crío y se decidió. 

—El, Linc —lo llamó, alzando las cejas para atraer su atención—. ¿Vamos a tu cuarto y jugamos un choppi antes de dormir?

Shamira se refería a un juego que los dos habían inventado y con el que solían entretenerse en los últimos tiempos. Para ello sólo hacían falta unas ramitas que habían cogido del parque cercano en una de sus salidas con Morgana y mucha paciencia para colocarlas una a una. 

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07/12/2017, 22:29
Narradora

Notas de juego

Vamos a: [Capítulo 1.6] La capilla.

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07/12/2017, 22:30
Narradora

Notas de juego

Vamos a: [Capítulo 1.6] La cocina.