Partida Rol por web

Victoria atendió a las palabras del profesor Flitwick y cuando les invitó a apuntarse en la pizarra ella así lo hizo, después volvió a donde estaban el grupo de ravenclaws no sin devolverle antes el guiño a Altair.

Es el idiota de Castle, él y Kayla han tenido un problema, yo fui a hablar con él para intentar aclarar las cosas y me ha llamado simplón, machista y mediocre.

Además, el muy infeliz me ha dicho que me atacara a traición a la primera oportunidad que tenga, vaya pedazo de basura, incluso me ha comparado con el niñato de Malfoy. 

Si ya no estuviera castigado, le hubiera tirado los dientes allí mismo de un golpe, pero ya le daré lo que merece, esto no voy a olvidarlo. - le respondo a Ruben, visiblemente alterado.

Al fin daba comienzo lo que mas esperaba, el club de duelos y es que en ningún otro sitio iba a poder ver de verdad que necesitaba mejorar para mi futuro como auror. Me daba igual quien fuera mi rival, simplemente me iba a limitar a tener un objetivo barrer el suelo con el y si no lo conseguía sería por un fallo personal que debería mejorar. Con esa mentalidad cruce las puertas hacia el lugar donde se llevarían a cabo los duelos, acariciaba mi varita la cual estaba dentro de uno de mis bolsillo y en esta ocasión no había traído conmigo esa pequeña snitch que siempre llevaba.

El primero en hablar fue el otro profesor de Encantamientos que no nos daba a nosotros que explico lo típico, respetar las reglas, a su oponente y pensar siempre en aprender y mejorar. Y tras sus palabras poco a poco todos fueron apuntando sus nombres en la pizarra, pacientemente espere a que no hubiera tanto "tráfico" para ir yo y con toda la tranquilidad del mundo escribir mi nombre. Tras eso en vez de ir con los de mis casa como era de esperar o juntarme con algún amigo que hubiera hecho en estos días, lo cual no había ocurrido pero era de esperar en chicos de mi edad, me alejé de todos quedando solo a un lado del grupo.

Kayla había llegado al club de duelo, era su mejor momento de la semana. La muchacha tras escuchar al profesor Flitwick hizo lo propio, apuntarse en la pizarra y leer las normas de cómo se efectuaba un duelo. Ya estaban allí los compañeros de su casa, la pelirroja les saludó con su mejor sonrisa.

- Hola Altair, Gin.... - Kayla se tomaba las libertades de no llamar a la gente por su apellido, y si nadie se lo hacía notar, así seguiría haciendo. La Slytherin observa cómo Artemis tiene unas palabras con Thad y cómo su novio parece muy enfadado -... perdonadme un momento.... - les dice a sus compañeras de casa para dirigirse hacia Artemis, pasando previamente por delante de la casa Ravenclaw -... Hola Alen... ya le encargué a la profesora un recadito de tu parte... - le guiña el ojo con diversión, como si compartiesen un secreto. Y tras esto va directo hacia su pareja.

- Hola.... ¿estás bien?.... - le pregunta con su tono de voz delicado, tomándole del antebrazo -....no..., no lo estás ¿verdad?....

Ciando Kayla llega a mi lado, mi humor mejora bastante, aunque aún no soy capaz de sonreír, pues era evidente que estaba bastante consternado de momento.

Cuando Kayla me pregunta el motivo de mi malestar, le cuento en voz baja lo sucedido.

Pues verás, fui a hablar con Thad de lo sucedido el día del ataque y lo que me respondió no fue para nada amable, en resúmen me tildó de simplón, machista y mediocre.

Según él soy poca cosa para ti y me dijo que si te metía en líos me iba a atacar a traición con su varita. No conforme con ello me comparó con Draco Malfoy, dando a entender que él y yo somos iguales. - digo con evidente ira en mi rostro.

Menudo capullo, si no tuviera ya suficientes problemas lo hubiera golpeado allí mismo. - añado para luego dejarbescapar un gran resoplido.

Kayla habló en un tono suave, no entendía cómo aquella conversación entre Thad y él había acabado de tan mala manera.

- Ya te dije que Thad estaba muy raro..., y últimamente ha mejorado mucho...., al menos ahora no hace perder puntos a Slytherin, y tras hablar en el despacho con Melker incluso me dijo que había hecho bien en hechizarle..., a veces no hay quien le entienda.... Ahora... ¿por qué te insultó?.... - la cara de extrañeza de Kayla fue más que evidente -....¿machista?....¿tú?.... No entiendo nada...., pero tampoco le hagas mucho caso.., quizás le pillaste en un mal día y se ha desahogado contigo.... - le da un apretoncito en el antebrazo

Artemis siguió contándole a su novia la conversación y ella hizo un comentario que quizás dejara frío a su pareja.

- Bueno, en realidad Draco y tú si os parecéis bastante..., ambos sois encantadores... - sonríe de manera dulce, obviamente ella no lo hacía como un mal comentario, sino que le salía del alma -... así que no te enfades por eso..., ahora eso sí..., que ni se le ocurra atacarte...., y por supuesto, tú no vayas a hacerle nada, solo faltaba que mandasen a tus padres una lechuza explicando que te dedicas a golpear a compañeros.... - suspira -... si pasara algo de eso me lo contarías... ¿verdad?.... quizás yo deba hablar con él para ver lo que le ha pasado...

Desde luego que te lo diría, y no me parezco en nada a Malfoy, yo tengo carisma, él no. - replico haciendo un mohín.

Mejor déjalo allí, si intenta algo ya veremos que pasa. - añado mientras intento olvidarme de Thad, aunque me resulta en exceso complicado sacar la afrenta de mi cabeza.

Ehhh, bueno men, el chaval lo está pasando mal, no se lo tengas en cuenta, sin embargo te prometo que si te ataca no hará falta que te ensucies las manos, yo soy bueno en el arte de los puños, mi abuelo fue campeón europeo de boxeo y me enseñó bastante, jejejeje.

Cuando llega Kayla, bajo el volumen hasta callarme y me alejo, no sin antes guiñar el ojo a Kayla y decir: 

Tratalo bien, sino me lo quedo entero para mi.

- Malfoy es un chico muy agradable..., te lo digo de verdad..., he coincidido con él varias veces fuera de la escuela y es un encanto...., no difiere tanto contigo... - la niña no podía entender porqué su novio hacía esa comparación negativa hacia el Slytherin

Kayla sonríe a Ruben Van Houten cuando hace su comentario final

- Yo siempre le trato bien, pero debe ser él quien decida si se queda conmigo o contigo... - ríe divertida, mirando de reojo a Artemis

Ojalá y tuviera una espada, así me puedo ir con ambos al mismo tiempo, jejeje. - digo mientras observó a ambos y termino abrazando a Kayla. 

No te pongas celoso Ruben, tu puedes disfrutar de mi compañía todas las noches en la sala común. Jajajajajajaja. - bromeo con ambos, para finalmentebcambiar mi semblante.

Me mantenía en mi lugar esperando mi turno estaba emocionado, incluso Gin se encontraba ahí, quizás podría lucirme un poco, de nueva cuenta esta sensación de querer impresionarla, aunque no estuviera cerca aun la sentía, suspire hondo  y me quede observando a todos en espera de que fuera mi turno, aun así aproveche a saludarla con una sonrisa desde la distancia.

La verdad una vez me encontraba en el Club de duelo, pensaba que sería un buen lugar para entrenar mis encantamientos pero la verdad es que en cuanto llegué no supe donde ponerme así que comencé a deambular por todo el salón mientras el profesor Flitwick explicaba el procedimiento en un duelo mágico. 

En cuanto nombró lo que teníamos que hacer se acercó al mural para escribir su nombre y al poco tiempo en cuanto se dio la vuelta a los pocos que conocía parecían haberse formado en pequeños grupos o parejas, así que directamente fue hacia un lado y se apoyó con la primera pared que encontró a la espera de saber que era lo que tenían que hacer y cual sería su pareja de combate.

- Ey... si quieres puedes abrazarle a él también... - dice la pequeña cuando Artemis sugiere lo de dividirse en dos, riendo cuando su novio le abraza -... espero que no me toque de pareja contigo, no quiero hacerte daño... - aquella frase era más para picarle que una declaración de intenciones.

Anastasia había llegado al club de duelos y se quedó a un lado sola, la pequeña Slytherin la observó en la distancia, si miraba hacia donde estaba le haría una señal para que se acercase, y es que Kayla estaba muy a gusto abrazada a Flamel, no iba a quitarse de su lado si podía evitarlo.

Unos antes y otros después, ya fuese cuando había más gente o menos gente cerca del tablón donde podían inscribirse, la inmensa mayoría terminó por dejar la rúbrica de su nombre. El profesor Filius Flitwick miró atentamente las listas que allí aparecían, y no tardó en enunciar nuevamente.

- En principio, los aprendices competiréis contra otros aprendices de vuestro mismo curso. Se que los alumnos de primero aún no han dado hechizos defensivos básicos como Protego, y que sólo disponen de unos pocos hechizos para aturdir o impedir continuar el combate como Flipendo, Aguamenti o Rictusempra, según tengo entendido, por lo que para esta primera ronda de duelos esos tres serán los hechizos que estarán permitidos ser utilizados. Esta no deja de ser una primera toma de contacto, pero en días posteriores la habilidad y conocimientos de cada cuál puede marcar la diferencia, por lo que os motivo a investigar, preguntar, inquirir y aprender nuevos hechizos... Les indicó el profesor, con una sonrisa en su rostro. Estaba seguro que como todos los años, alguno se habría enterado que era conocido como el mejor duelista de todo Hogwarts, casi a la par de Albus Dumbledore, y que algunos de los aprendices intentarían que les explicase hechizos como Protego. 

- Bien, pues considero que es momento de empezar... Ahora la pizarra realizará un sorteo aleatorio, y los dos que aparezcan enfrentados, subirán cada uno por un lateral y realizarán el protocolo pertinente e iniciarán el combate. Suerte a todos y confío en que veremos unos interesantes y vistosos duelos. ¡Adelante!

Justo en ese instante hizo agitar la varita en dirección a la pizarra, y las letras y nombres empezaron a bailar a un ritmo frenético, para terminar pausándose y mostrar los resultados...

Daniel Anderson contra Alter Edevane.

Al final, no solo me había apuntado la primera, sino que también había sido la primera. No sabía cómo era Daniel, si era más o menos hábil, pero bueno, al fin y al cabo solo era un juego.

Todos los demás nos hicieron hueco y Daniel y yo nos dirigimos a nuestros sitios. 

-¡Suerte! -le deseé, sonriéndole. Y para mí también, pensé.

Nos saludamos levantando nuestras varias y nos colocamos juntos, espalda con espalda. Yo tomé aire y empecé a contar pasos. Uno, dos, tres, cuatro, cinco... y giro.

Ambos nos giramos casi al mismo tiempo; yo estaba nerviosa no, lo siguiente, pero logré controlar el temblor de mi mano y me preparé para atacar... o defenderme. La tensión estaba servida.

Allá vamos.

Primer combate y contra Altair, no era una buena noticia no por que la niña fuera débil o no supiera hacer los conjuros, bueno es que era una niña, y no se debe atacar a las niñas o al menos eso decía mi padre, aun así me había anotado en el club de duelos como preparamiento como auror, y mi madre había peleado con tanto magos como brujas peligrosos así que bien sabía que no debía subestimarla.

Subí a la plataforma –Que sea un buen combate Altair- le dije a la chica bastante nervioso, seguí las instrucciones del profesor Flitwick, realicé el saludo y conté los 5 pasos con tranquilidad

Al terminar de contar los pasos me di la vuelta rápidamente apunte mi varita después de todo no quería dañarla, me concentre en los pensamientos más graciosos posibles y con intención de inmovilizarla lancé el primer conjuro,

- Rictusempra- esperaba que el conjuro funcionará.

Daniel fue más rápido que yo y pude ver como agitaba su varita hacia delante mientras pronunciaba el hechizo:

¡Rictusempra!

Pero yo fui más rápida y logré esquivar el hechizo a tiempo... aunque por poco. ç

-¡¡Uffff!!