Partida Rol por web

No preste demasiada atención a los movimientos del profesor ya que estaba mas bien leyendo la explicación del libro para cada encantamiento así que en cuanto hube estudiado y comprendido cada uno de ellos lo suficiente los lancé sin problemas y esbocé una muy leve sonrisa.

Entonces me levante en silencio, con las manos en los bolsillos y los hombros caídos hasta la pizarra apunte mi nombre, tras mirar durante un poco demasiado tiempo otro nombre que figuraba en ella y finalmente tome asiento de nuevo. Sin mirar a nadie y con la cabeza bajada mientras una de mis manos jugaba con un mechón de pelo.

El puffskein fue depositado con suavidad sobre el escritorio por el profesor Scamander, no sin antes recibir un afectuoso chupetón que tenía como objetivo alcanzar la nariz del profesor, un gesto muy común en este tipo de criaturas. Todos los alumnos de padres mágicos conocerían cómo era este tipo de animal, pues muchos magos tendían a comprárselo a sus hijos más pequeños por ser blanditos, cariñosos y terriblemente achuchables.

La bolita de pelos parecía estar nerviosa, pues era hembra, y no respondía bien al nombre de Leonidas. De hecho cuando el profesor tendía a llamarle así solía desobedecer, siendo muy dócil el resto del tiempo. Pero esa criatura sabía muy bien lo que deseaba, y aquella denominación le desagradaba.

El puffskein saltó de la mesa del escritorio hacia el suelo, escapando del poder del profesor para dirigirse a uno de los alumnos, concretamente a la pelirroja del aula, la cual estaba muy cerca de Altair y Artemis. Se restregó contra su pierna como pidiendo ser cogida y acariciada.

Kayla escuchaba en clase al resto de sus compañeros. Fue Thad el siguiente en tomar partido y hacer un comentario desagradable al profesor. Ella se mordió el labio, le molestaba mucho ese tipo de afrentas en el aula porque el docente podía restarle puntos a Slytherin, cosa que afortunadamente no sucedió. Castle desde su punto de vista era muy problemático, pero no iba a decir nada pues tras la prueba de valor determinó dedicarle lo que merecía, el mínimo tiempo por su parte.

Victoria por su parte estaba delante de ella junto con Altair. La pelirroja no dudó en devolverle una sonrisa sincera, le gustaba el carácter de la Ravenclaw y la forma que tenía de comportarse, que estuviera cerca junto con Altair y Artemis les valdría para ayudarse en caso de que alguno necesitara un poco de apoyo al realizar las tareas.

Alen Ryder por su parte se sentó solo y apartado, algo extraño pues siempre se había dejado ver con Victoria. Sin duda algo había pasado entre ellos y no parecía ser agradable, quizás luego le preguntase a su amiga por el motivo por el que no se sentaban juntos.

El comentario del profesor hacia su persona le halagó pero no le gustó que le comparase con Artemis, y es que ella no deseaba competir contra él, pues eso podía afectar a la buena relación que ambos mantenían. Se puso colorada por el hecho, sintiendo morir por dentro, por un lado las palabras del atractivo profesor y por otro el malestar de haber dejado mal a su novio sin pretenderlo, una dualidad difícil de pasar por alto.

La clase estaba resultando muy instructiva... ¿Estaba Scamander animando a los alumnos a escaparse de sus salas comunes de noche y sortear a Filch?... Sin duda este docente rompía con lo conocido hasta la fecha. Le encantaba aprender de melker, pero Drake iba ganando puntos con sesiones como esas, y más cuando sacó a una bolita de pelo que ella rápidamente reconoció.

- Un puffskein..., que mono..., tuve uno cuando era niña... - comenta ella soltando un "ains" de ternura -... son tan dulces y achuchables... - indica a Artemis con los ojos centrados en la criatura de la lengua interminable, la cual deseaba lamer a su dueño, provocando una sonrisa en la pelirroja.

Llegó el momento de realizar los hechizos y la muchacha no tuvo ningún problema en la ejecución de los mismos, sacando la varita e imitando los movimientos que le había enseñado su profesor.

- ¡Lumos!... - comenzó la niña observando el haz de luz en la punta de su varita -... ¡Nox!... - provocando que ésta se apagara antes de que pasaran los cinco minutos de rigor -....¡Pericullum!.... - fue entonces cuando comenzaron a salir chispas rojas brillantes

Kayla sonrió a Artemis cuando vio que lograba el hechizo de las chispas rojas.

- Normal que ese día no te saliera bien..., estabas asfixiándote...., ¡qué miedo pasé!..., lo bueno es que gracias al profesor yo he aprendido a hacerlo y no volverá a sucederte nada malo, al menos podré avisar a los adultos con este hechizo... - indica ella sonriendo levemente -... ojalá Rowle te ayude a encontrar la manera de evitar tu alergia...., en Halloween estaba muy preocupada por ti.... Y claro que iré al lago contigo..., ya sabes que me gusta practicar lo que aprendo en clase..., cuanta conmigo.... - le guiña un ojo con simpatía, era tan sencillo llevarse bien con él...

Cuando Artemis se levantó y apuntó su nombre en la pizarra Kayla hizo lo propio, todo lo que significase aventura le gustaba, así que escribió con una letra bonita su nombre, adelantándose Altair en dicho evento.

Kayla

Al estar de pie observó que Ruben tenía problemas con el hechizo Nox, el muchacho había sido muy amable con ella en pociones, así que no dudó en echarle un cable.

- Rubén tú puedes hacerlo...., fíjate bien en lo que yo hago con la mano... - hizo el movimiento aprendido esperando inspirarle en el proceso, para despuén volver a su pupitre y sentarse.

La actitud de ryder era muy extraña, y a punto estuvo de acercarse a él, si no llega a ser porque el puffskein se le restriega por la pierna de manera cariñosa.

- ¡Oh.... mira Artemis!... ¿no es la criatura más mona que hayas visto nunca?.... - Coge al animal y lo coloca sobre su mesa -... ¿cuándo adoptó a Leonidas profesor?.... - pregunta la pelirroja sin dejar de acariciar al pompón rosa

El profesor continuó la explicación y Victoria la siguió interesada sin poder evitar una risita y una mirada furtiva a Altair cuando el profesor insinuó como evitar a Filch. Al volverse de nuevo hacia el profesor su mirada se cruzó con la de Alen a quién interceptó en ese momento mirándola, el chico rápidamente retiró la mirada y ella disimuladamente dirigió la suya hacia donde se encontraba el profesor Scamander aunque su sonrisa se esfumó en un instante. Continuó escuchando al docente intentando no pensar en el tema y gracias a que comenzó a hablar de criaturas mágicas "casi" lo consiguió, sin embargo en el instante en el que la maleta del profesor se abrió y apareció un adorable pompón rosita Victoria no pudo reprimir una sonrisa y un "Ohhh", el pequeño bichito luchaba por la atención del profesor que enseguida consiguió controlar y la niña le miró con aún más admiración, ese hombre sabía de criaturas mágicas y eso a ella le interesaba mucho.

Seguidamente explicó los hechizos que les iban a ocupar esa clase y la niña hizo lo propio consiguiendo exitosamente cada uno de ellos aunque Lumos ya lo conocía y a pesar de que no logró ver muy bien los movimientos de Nox y Pericullum pues el puffskein le distraía.

Tras los hechizos iban a realizar una actividad opcional y peligrosa, Victoria enseguida decidió apuntarse y cuando vio que sus amigas lo hacían ella también lo hizo. Se levantó y fue hasta la pizarra donde escribió su nombre debajo de el anterior, el de Alen. Victoria se giró para volver a sentarse y miró a Alen se encontraba en una esquina solo, con la cabeza agachada, parecía triste y eso a ella no le gustó nada, se mordió el labio inferior, ¿qué estaría pensando él? ojala pudiesen sentarse juntos y hablar... no eso no era lo mejor en esos momentos... Victoria continuó su camino y se sentó de nuevo con Altair cuando vio Kayla sostenía entre sus manos el pequeño puffskein y la niña no pudo evitar acercarse a acariciarlo también.

- Hola guapo - le dijo con voz dulce - que suave es... - la niña comenzó a hacerle cosquillitas debajo del mentón y el pequeño bichito cerró los ojitos - creo que le gusta.

Llegaba el momento de aprender los encantamientos así que procedí a observarlos uno por uno, el primero era algo que había querido aprender desde hace tiempo, por lo cual ahora era el momento, imite el movimiento del profesor así como la entonación y con tranquilidad y voz firme dije.

-Lumos- inmediatamente la punta de la varita brillo en un tono blanco, me agradó bastante pero no podía solo quedarme mirando el encantamiento.

El siguiente encantamiento era Nox, al igual que con Lumos mire el movimiento y como con el encantamiento anterior recité con suavidad.

-Nox- así como había brillado la luz se extinguió por lo que me podía dar por satisfecho del segundo así que procedí a la ejecución del ultimo  encantamiento, observe con cuidado el movimiento del profesor y luego lo repetí como los otros

-Pericullum- la varita empezó a soltar muchas chispas rojas que salieron disparadas hacia el techo, al parecer todos los logramos  y las chispas brillaban en todos los lugares.

-Vamos Ruben has el intento, es fácil- dije tratando de apoyar a mi compañero - solo mueve la varita suavemente y repite Nox- le dije al chico.

Finalmente algo me hizo perder la concentración y no pude mas que emitir mas que quedar concentrado, algo estaba detrás de la cortina y parecía bostezar.

-Leo, pilluelo- dije con tranquilidad - al parecer le agradan, los Puffskein son una raza interesante desde la antigüedad son usados como excelentes mascotas, él es bastante entusiasta- dije mientras la maleta volvía a emitir un rugido similar a un gran felino - Tranquilos solo es un gato mascota, supongo que debe ester discutiendo con Chesire dentro luego arreglaré eso- dije tranquilo mientras ponía el seguro en la maleta, lo ultimo que quería era tener un Matagot temperamental corriendo en el salón.

-Señor Ruben con confianza intenté de nuevo, no sea tan rígido imagine un movimiento suave, puede hacer otros intento, recuerde primero encender la varita para luego usar nox- acaricié la cabeza del chico mientras intentaba apoyarlo.

No lo consigo, no se que pasa... ¿Qué demonios hago mal?

Venga Ruben tu puedes men, no te desanimes, sólo dale un poco más de fluidez a la varita, ya verás como lo consigues hermano. - le digo a mi amigo animándolo con fuerza.

Tras completar los tres encantamientos y anotar mi nombre en la pizarra, vuelvo a tomar asiento y noto la presencia de una figura que nosobservaba. En un inicio creí que se trataba de un fantasma o poltergeist, por lo que pasé rápidamente de él y me concentré en el puffskein.

Esas bolas de pelo no solían ser muy de mi agrado, pues las tres que conocían estaban demasiado mimadas para mi gusto y al parecer esta no era la excepción, pues no tardó en frotar su cuerpo contra las piernas de mi novia buscando mimos.

Parece que tienes un nuevo fan. - digo en tono risueño mientras le guiño un ojo a Kayla para luego dirigirme a la bola de pelos. - Sé que Kayla es hermosa, pero estamos en clase, así que si nos das un poco de espacio, ya luego te daremos todos los mimos que quieras.

Evidentemente, la bola de pelos me ignoró por completo y continuó buscando mimos, así que al ver eso niego con la cabeza al tiempo que Kayla menciona la presencia espectral que habia tras el profesor, quien describe la misma como un gato, lo que me sorprende de sobremanera.

¡¿Acaso dijo gato?! - exclamo en voz alta bastante sorprendido, armando un pequeño jaleo en mi lugar mientras señalo hacia las cortinas

Mil disculpas profesor, pero dudo que eso sea un gato, los gatos que yo conozco no suelen ser tansparentes ni mucho menos saben contar.

Le ruego dusculpe mi reacción, pero nunca he visto un gato así. ¿Me permite tocarlo? - pregunto con un tono mucho más respetuoso, pues en verdad estaba flipando por el gato invisible, mientras escucho el rugido proveniente de la maleta.

¿Y se supone que ese también es otro gato profesor? - pregunto enarcando una ceja y mirando a la maleta bastante dubitativo. - Eso suena más como un león ¿Me permite conservarlo? - pregunto emocionado mientras me imagino paseando por los terrenos del castillo con el gato invisible y el león.

De pronto otea imagen viene a mi mente, Kayla y yo montando a lomos del leon mientras cabalgamos hacia el poniente, lo que dibuja una sonrisa en mi rostro haciendo que me abstraiga totalmente de la realidad.

La tierna bolita de pelo se dejaba querer por la pelirroja cuando Victoria Sinclair no pudo evitar lo propio, darle mimos a tan bella y delicada criatura mágica, la cual parecía adorar que te tocasen debajo del mentón, sacando su larga lengua y dándole un chupetón a la Ravenclaw, uno de ellos que comenzaban en la palma de las manos y acababan casi en el antebrazo.

Artemis comenzó a hablar con Leonidas y cierto es que el animal ignoró sus comentarios mientras pestañeaba, mirando el juvenil rostro con curiosidad. Fue entonces cuando el Hufflepuff se metió en su mundo de ensoñaciones y la criatura le metió la lengua por la nariz a Artemis, y si no le llegaba al cerebro sería porque el muchacho volvería a la realidad comprobando como el puffskein le limpiaba las fosas nasales.

Y es que por todos debía ser conocido que dichos animales los compraban los magos que recién eran papás, ya que servían para limpiar las narices a sus hijos de corta edad, pues se alimentaban de mucosidad, disfrutando con las bolitas sólidas de mocos sólidas crecían un poco más.

-Lo de la maleta es algo complejo señor Flamel además que si tuviera que entrar tendría que borrar su memoria- una risa divertida fue mi respuesta aunque no estaba claro si era broma o enserio.

-En cuanto al gato invisible creo que lo mal interpreta, pero esta bien puedo presentarlo, Bruce sal de ahí atrás el joven Flamel quiere conocerte, por cierto ya has visto a los chicos, informa a tus amigos que en unos minutos bajaremos a la parte práctica- dije mientras la criatura que se escondía en la cortina hacía su aparición.

No era bonito, ni mucho menos refinado, de hecho su cuerpo parecía estar lleno de heridas y moho, sus ojos brillantes y fijos, se centraron en el joven Flamel, la criatura que respondía el nombre de Bruce se acercó y le extendió la mano mostrando sus colmillos, no emitió ni un hola ni ninguna frase, su especie tenía poca inteligencia pero el parecía ser  mas listo que  sus congéneres.

-Joven Flamel  y resto de la clase les presento a Bruce, supongo que no necesitan que les diga su especie son bastantes comunes- dije mientras Bruce realizaba una caravana  a la clase - el y sus amigos me ayudarán en la clase de hoy, por cierto Bruce tienen libertad de jugar, pero no quiero que les muerdan o les arranquen las orejas es una recomendación- le indiqué a la criatura.

La horrible criatura mostró una sonrisa con todos sus afilados dientes e hizo una señal que parecía decir lo prometo, luego simplemente salio del aula en la dirección a la que pronto iríamos.  

-Espero que le haya agradado Bruce señor Flamel, ahora si me disculpa donde estaba, ya recuerdo  señor Van Houten no se desanime un intento más estoy seguro que lo logra - anime al joven

Mientras divagaba sobre mi cabalgata a lomo de león, siento como algo húmedo y desagradable se cuela por mi nariz, cuando reacciono veo que se trata de la bola de pelos.

Rápidamente me aparto de Leo y lo miro un tanto molesto por su intrusión en mi fosa nasal.

Acto seguido el profesor me presenta la gatomque no es gato, cuando Bruce  extiende su mano hacia mi, simplemente me encojo de hombros y estrecho su mano, dejarlo con la mano extendida sería una descortesía de mi parte, además dudaba que la criatura intentara algo contra mi estando Scamander presente.

El profesor descorrió una cortina y apareció una criatura que no me costó demasiado identificar, pero que en verdad infundía respeto, con esos dientes afilados y esa mirada que podía arterrorizarnos a todos. A pesar de todo, confiando en el profesor, me acerqué a él.

-Ho-hola, Bruce, ¿cómo estás? -le pregunté, sin esperar respuesta, pero intentando mostrarme amable y ocultar el miedo que me daba su aspecto.

Me tapo las orejas con la capucha de la túnica.

EL hecho de no tener su varita había sido más duro de lo que pensó, y claro que se molestó mucho cuando le dijeron que efectivamente no se la devolverían, así que simplemente se había quedado sin posibilidades de ir a las clases en donde debían ser usadas, su lado Slytherin era más que evidente, pero su depresión se fue acrecentando, así que esa rabia pasó a ser una tristeza tan pesada que estaba consumiendo su joven corazón más y más y había sido más que evidente tras la fiesta de Halloween.

La clase de encantamientos era una de las preferidas que tenía, el profesor era muy atractivo además, pero se esmeraba tanto o más que el mismo profesor Rowle, pero el no tener la varita la hizo pensar que no debería ir, es más, pensó que ya debería volver a casa cumpliéndose el peor de sus miedos, estando varias veces apunto de mandar la carta avisando de lo que había pasado y que había sido tan inútil que había entregado su varita a los tritones por un sangre sucia, como diría su madre. Ginevra se sentó al final, lo más apartada posible, observando a las criaturas que sus amigos estaban usando, estaba distraída, y no hablaba nada, era mejor no abrir la boca, hay pensaba que lo que dijera, sólo acrecentaría su desgracia, como si un mal de ojo hubiera caído sobre ella. Luego buscarla a Francis, le importaba saber cómo se sentía, pues se creía culpable de que él perdiera la varita para ayudarla a ella para ir por Daniel.

Daniel, ahí estaba, lo había evitado por todos los medios, luego de lo que lo escuchó gritarle al fantasma que se le había aparecido, sabía que ella significaba su desgracia. Ahí sintió tanta pena que puso su cara entre sus brazos y comenzó a llorar intentando apenas hacer ruido, mientras la clase transcurría y sus compañeros hacían los hechizos. Gin ya había dibujado las florituras y a los animales que había traído el profesor, algunos bosquejos porque tenía habilidades artísticas. Intentó calmarse para que nadie se diera cuenta y observó la última de las criaturas, Bruce, al que mira con una semi sonrisa, pero estaba muy lejos como para tocarlo.

—

Ahora si, por fin. Me senté en la silla aliviado. Es cómo si me hubiese quitado una espina de pescado de la garganta después de horas carraspeando.

Gracias chicos, esto ha sido bastante desesperante, pensé que no iba a lograrlo.