Partida Rol por web

Miércoles, 25 de septiembre de 1991, a las 5 de la madrugada, después del día de la excursión al bosque

El profesor Rowle dormía en sus aposentos cuando las campanas de las torres de los campanarios empezaron a sonar. Aquello era señal inequívoca de que nuevamente podían estar sufriendo un ataque, y no tardó en vestirse para cumplir con el protocolo de emergencia. 

Llegó en un abrir y cerrar de ojos a la sala común, e hizo despertar a los prefectos para que fuesen despertando uno a uno o a los alumnos, y realizando un recuento. Había que asegurar en primer lugar la seguridad de todos ellos, y una vez comprobado que estaban todos, acudir al despacho del director para ser plenamente conscientes de a qué se enfrentaban y actuar en consecuencia. No habría una "Noche de dragones 2.0", se tomarían medidas más férreas. 

- Bien pequeños, siento haberla despertados a estas horas... Se que son las cinco de la madrugada pero parece ser que hay algún problema y el protocolo ordena hacer recuento y comprobar que estáis todos bien. ¿Falta alguien? Los prefectos os irán llamando, y una vez todos hayan sido nombrados, podréis volver a vuestros dormitorios. Queda terminantemente prohibído que nadie salga de la sala común hasta nuevo aviso, ¿Todo claro?

Entonces comprobasteis que el profesor realizaba un hechizo en la puerta de salida, la del retrato de la señora gorda, que impedía entrar o salir a los menores de 17 años. Eran medidas bastante estrictas, pero las órdenes del ministerio habían sido bastante claras. 

- Bien, me alegro. Parece que no falta nadie de Gryffindor...eso es buena señal... Comento después de que se verificarse dos veces si alguien no estaba allí. Entonces llegó la profesora McGonagall y le susurró algo al oído del profesor de herbologia, que le hizo torcer el gesto. ¿Qué le habría dicho?

Cuando Percy entro donde dormía me encontraba en el sueño más profundo, el señor Patas esponjosas dormía a mi lado, pero cuando finalmente me despertó  lo seguí a la sala común, aun con algunas marcas del sueño.

-¿Pasa algo?- pregunte algo adormilado al escuchar las campanadas, y es que no era lo habitual ni para despertarse, además de que el profesor Rowle nos contaba algo debía estar pasando pero no quería ponerme nervioso, ni alterar a mis compañeros.

Me acerque al prefecto de Gryffindor curioso– ¿Percy ocurre algo?- había hablado muy poco con el chico, era unos años mayor pero  no mala persona.

En cuanto visteis a la profesora McGonagall susurrarle al profesor Rowle, supisteis de inmediato que traía información sobre lo ocurrido, y vuestra curiosidad pudo más. Os acercásteis disimuladamente hasta uno de los sofás que os permitían estar lo suficientemente cerca para seguir la conversación, y lo suficientemente ocultos para pasar desapercibidos. Los intercambios fueron escuetos pero claros.

- Harold, he visto al profesor Westerberg y parece ser que unos de sus alumnos no está en sus aposentos ni en la sala común, aún no se nada del resto de casas... A primera vista, y según las apreciacionesde Severus, puede tratarse de una gamberrada en la torre de Astronomía para evitar las clases soporíferas del profesor Lecog Ölmez... Comentó la profesora McGonagall, y no tuvisteis ninguna duda de que había dicho el calificativo "soporíferas."

- Bueno, eso me tranquiliza un poco. Temía un nuevo ataque a gran escala como la última vez, y saber que puede tratarse de una simple fechoría, dentro de lo que cabe, son buenas noticias. ¿Ni idea de quién ha podido ser el causante? ¿Iba solo? Trató de indagar un poco más el profesor de herbologia.

- Me temo que no, al menos que yo sepa. Aunque Severus parecía convencido de que habría un cómplice en todo esto...y que lo piensa atrapar también. Sea como sea, con el hechizo de barrera de edad, dudo mucho que pueda cruzar la puerta de su sala común, si es como afirma Severus, tarde o temprano saldrá a la luz... Mencionó la profesora, siguiendo el hilo de la conversación, y aportando aquel dato relevante.

- Así es, y con el tema de los cohetes de esta tarde, que le han quemado la calva a Filch y dejado perdida la gran escalera, temo que el castigo vaya a ser muy duro... Voy al despacho del director a informar de que todos los alumnos de Gryffindor están bien. A más ver Minerva... Finalizó y se despidió el profesor Rowle.

El sonido tan subito de las campanadas hizo que pegase un bote en mi cama, saliendo del sueño que tenia.

---¿Que ocurre?- pregunto con voz algo ronca debido todavia al estado entre la Vigia y el despertar que tenia aun; todavia aturdido, bajé con el resto de alumnos  hasta encontrarme con el jefe de la casa- ¿que clase de problema hace que todos los alumnos tengan que levantarse a las 5 de la mañana para hacer lista, profesor?- pregunto con cierta curiosidad aunque todavia algo adormilado.

Percy se encogió de hombros cuando Dani preguntó si sabía algo de lo que ocurría, y simplemente de limitó a dar las instrucciones para que todos regresaran a sus aposentos.

- Siento decirte que la verdad es que no... Supongo que sí es algo grave nos informarán. Solo se que esté es el protocolo a seguir a partir de ahora cuando hay una señal de emergencia, el que impuso el ministerio desde el día del ataque con los dragones... Y tras responder entre susurros a los que estaban más cerca de él, recibió una mirada del profesor Rowle, que le indicaba que procediese con lo acordado. ¡Bien, escuchad todos! Los profesores nos informarán si sucede algo grave, de momento todos regresemos a los dormitorios e intentemos descansar de nuevo. ¡Venga , venga, circulad!

Entonces el profesor Rowle, al ver algunas de las preguntas que se suscitaban y el rostro de preocupación de alguna os de los aprendices, no tardó en hablar una vez más, antes de salir del lugar.

- No os preocupéis, parece ser que el asunto no tiene ni por asomo la gravedad de la otra vez, así que podéis estar tranquilos. Haced caso a los prefectos y regresad a vuestras habitaciones, yo iré a ver al director, y si en verdad es un asunto importante, no dudéis que vendré a informaros. Tenéis mi palabra.

Una vez empezaron a subir las escaleras, Alistair se acercó a sus compañeros de habitación y les preguntó.

- ¿Habéis logrado escuchar la conversación del profesor Rowle y la profesora McGonagall? Me ha parecido entender "gamberrada" y "Astronomía" ¿Qué puede haber pasado? Comento el pequeño con esa curiosidad innata que siempre manifestaba. Se me ha quitado el sueño, podemos charlar y jugar a algo en el cuarto. ¡Hoy he recogido de la lechucería unas grageas que encargué, realmente increíbles, que hacen que puedas hacer el sonido de un animal! ¿Las probamos?

-¿Grageas? ¿he oído grageas?- Dijo acercándose al chico,- Me muero por probarlas, espero que no me toque una con sabor a vomito o algo peor jajaj.-

Alex estrechó el cerco y susurró a los presentes - Si, creo que ha sido una gamberrada, creo que querían sabotear la clase de Astronomía, y evitar tener que dar  y cito a McGonagal, una de esas clases soporíferas jajaj. Al parecer falta un alumno de la casa del profesor Melker. Alguno sabe que casa era, no recuerdo si es Hufflepuff o Slytherin.-

-Me apunto, yo tengo ranas de chocolates guardadas- dije uniéndome a la conversación - supongo que si no es grave debemos dejarlo por ahí, la verdad no quiero causar más líos ya he perdido casi 140 puntos en estos días para la casa, no quiero provocar más perdida-  comente a los chicos, mientras sacaba el recipiente con las ranas de chocolates.

-Tampoco creo tener ganas de dormir- les comente mientras guardaba al Sr. Patas Esponjosas en mi baúl.

Alistar se alegró de que sus amigos se quedasen despiertos con él, y no tardó en ofrecerles grageas de sonidos animales. Sin pensarlo mucho, tomó una de las grageas de la caja y empezó a realizar la onomatopeya correspondiente.

- ¿Fácil, no? Jajaja. Es muy divertido! ¿Quién lo intenta?

-Vale quiero probar yo- dije tomando una de las grageas  y esperando al sonido que emitiría esperaba que fuera divertido, así que tome un poco de aire, saboree la gragea y me dispuse a imitar el animal.

---Yo tampoco tengo mucho sueño ya...- digo mientras me siento junto a los otros chicos, al sentarme, me acordé de una cosa- Ah, Dani, al final voy a unirme tambien al club de coleccionistas, fui a hablar con la profesora McGonagall y me dijo que en ese club se hace un poco de todo, aunque sí queremos crear un club de transformarciones hemos de ser 5 personas mínimo...- contemplé con curiosidad el juego que estaban haciendo- Tambien he empezado a coleccionar los cromos esos, aunque solo tengo unos pocos...- digo sacandolos  para enseñarlos a todos.

-¡¡Wow!!, Seth todos son muy buenos, es increíble, viejo estoy reservando 30 paquetes de ranas para el club de cromos, en cuanto los abra te parece si cambiamos algunos- le dije al chico dándole una palmada, era increíble ver los cromos de Cirse y otros personajes que yo no tenía, ahora me moría de ganas de intercambiar con el chico.

-Alistair tú también deberías entrar al club de cromos y los tres podríamos hacer un gran equipo, estoy seguro que entre los tres completamos la colección antes que los profesores- le sugerí a mi otro compañero.

- Yo me apuntaré al club de cromos aunque aún no tengo ninguno je,jeje, jejeje-

La gragea de Daniel es un "macaco", rolea lo mejor que puedas al animal. Molaría encontrar solo sonidos y que adivinasen que es realmente, pero no sé cómo hacerlo jaja.

La gragea de Alex es un "oso grizzlie", puedes rolear a tu gusto los gestos que haces, y si encuentras algún audio o lo que sea, molaría hacerles adivinar que es. ;)

Inmediatamente el efecto de la gragea empezó a funcionar y el sonido que ahora salía de mi cuerpo era interesante, no era mi voz era algo mas cómico, por lo que ni si quiera me dio tiempo de responderle  a Alex que con gusto le obsequiaba mis cromos repetidos, así que se me hizo gracioso imitar al animal, no fue muy difícil pues había visto varios de ellos en el Zoo, aunque no eran de mis favoritos, aun así era divertido lo que  la gragea podía hacer.

me tomé la gragea, y jadeé de la risa al escuchar a mis compañeros, cuando quise hablar solo emití un rugido..

Tras pasar una agradable velada con sus compañeros, sintió que se había hecho más cercano a ellos, así pues decidió pedirles un favor. -Chicos, ¿podríais ayudarme con algo? le he pedido a Cyllene que me instruya en el arte de las pociones, fuera de las clases, algo así como ser su aprendiz, pero para aceptarme, me ha impuesto una prueba, que tres alumnos le compren pociones y vayan de parte mía. Tengo ahorrado algo de dinero y pensaba comprárme unas pociones, pero al tener esta prueba he pensado que vosotros tres podríais comprarlas por mi. Por supuesto yo las pagaría y luego me quedaría con ellas, pero ¿Me haríais el favor de comprarlas por mi? diciéndole a Cyllene que las compráis de mi parte como si fueran para vosotros.- Esperó la reacción de los chicos antes de continuar.

-No lo se viejo la profesora de pociones me da miedo, pero si algún día necesito de ir con ella te aseguro que voy y compró una a tu nombre- le dije al chico sonriente, esperaba que ese día no llegará nunca, ¿Aunque no necesitaba pociones?. bueno quizás aprender a preparar la poción de intelecto estoy seguro que serviría en clases.