Partida Rol por web

London by Night: Crimson Nights

[Prólogo] Last Hope (Ailbert Scott, Eliott Green, Jason Williamson)

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19/11/2019, 12:05
Narrador

El chico te mira, desconfiado, observa la diligencia y después te mira a ti, lleva su mano a su arma, pero sin intención de sacarla de momento de su funda. Se echa unos pasos hacia atrás ganando distancia contigo. Poca, pero lo suficiente para dispararte si fuera preciso.

—No te acerques... —Dice nervioso—. Ve a llamar a los alguaciles, yo me voy a quedar aquí.

Apenas termina de acabar de hablar cuando un sonido seco suena en su dirección. El de la seguridad cae al suelo, redondo, y por su rostro puedes comprobar que no entiende que es lo que ha pasado. Desde detrás de la diligencia sale uno de los chicos de Shine, con una barra de metal en la mano. Te mira haciéndote señas, con rapidez. 

—Cambio de planes, chico. —Te mira con la urgencia dibujada en su rostro—. Vamos a llevarnos esta diligencia, dejaremos la vuestra donde la habéis escondido. —Asiente con la cabeza—. Vamos a llevarnos a este, e intentaremos hacer que parezca que la ha robado él, pero no podemos dejar testigos... —Coge la pistola del segurata inconsciente y te la pone en la mano—. Si no puedes sacarlos de ahí de una pieza... Ya sabes lo que tienes que hacer.

Te mira con condescendencia, apoyando su mano en tu hombro. Para cuando te quieres dar cuenta, el otro ya ha atado los caballos al tiro de la diligencia. Un visto y no visto. El que estaba hablando contigo, coge el cuerpo del de la seguridad de la diligencia, en volandas, y lo sube, con dificultad, a lo alto de la diligencia. Aunque trates de pararles no van a parar. Tienen una misión que cumplir y temen más a Shine que a cualquier amenaza que puedas verter. 

Se despiden de ti, saliendo de las caballerizas, sin dejar ni rastro del chico, de la diligencia o los caballos. No sabes cuánto tiempo ha pasado, te sientes algo confundido con un revolver en las manos, pero no has tenido mucha más opción.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy a aligerar la escena. De todas formas iba a ser un 3vs1, te ahorro tiradas de daño. 

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19/11/2019, 12:19
Narrador

No eres lo suficientemente rápido como para bloquear el golpe pese a que lo has visto venir. Por un momento te parece escuchar un pitido en tu oído sordo, pero te sientes muy confundido para descubrir si es verdad. La adrenalina fluye por tus venas, y saber que si no te recuperas pronto del golpe, lo más probable es que vayas a recibir más, hace que te gires mirándole fijamente. Tu golpe es certero, y es potente, aunque es capaz de aguantar el impulso de tu brazo, consigues alcanzarle en la mandíbula. Le haces trastabillar y confundirle como para hacer que falle su patada, por poco. 

Al ver que el combate se está alargando, el más alto y fuerte de ellos, da un paso hacia ti, tomando la posición de su compañero golpeado, y no duda en tratar de golpearte. Suelta una buena combinación de golpes certeros, tratando de abrirte la defensa para impactar en tu cara.

Por el rabillo del ojo puedes ver como entran varios compañeros de la seguridad de la diligencia al interior. Aunque gritan que paren, nadie les hace caso y eso les obliga a empezar a luchar contra los que salen a su paso. 

- Tiradas (4)

Notas de juego

No puedes bloquear al no haber reservado dados, en el turno anterior, para hacerlo. 

Ahora estás en 2vs1, la dificultad de tus ataques es de 7.

Jason: Tirada de Resistencia para aguantar 3 puntos de daño. Dif 6.

Turnos: 

1º- Seguridad6 (Grogui)

2º- Seguridad2

3º- Seguridad4 (Grogui)

4º- Seguridad5 (Grogui)

5º- Eliott

6º- Seguridad3

7º- Jason

8º- Seguridad1

Turno actual: -Jason

-Jason: Daño: 5cnt

-Ailbert: Inconsciente.

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20/11/2019, 22:35
Jason Williamson
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo el post asi porque creo que estoy incapacitado no? Antes tenia ya 5 de daño contundente que es tullido ya y ahora que voy a comer todavía más después del daño que voy a comer ahora. 

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21/11/2019, 08:39
Eliott Green

Mierda. Es lo único que puedo pensar cuando veo al chaval retroceder. Con cara de no entender nada, levanto los brazos y retrocedo, abriendo la boca para responder cuándo... Vaya, parece que ya no hace falta. Miro al otro y bajo las manos, acercándome rápidamente. Esto va a acabar mal...

- Espera, ¿y nosotros? Como vayamos por ahí con una diligencia falsa está claro que van a pillarnos... Tiene que haber otra maldita opción... - O por lo menos llevadme con vosotros, bastardos.

Pero no, me quedo sin replicar, con un palmo de narices y una pistola en la mano. Ni siquiera sé manejar una pistola. Frunzo los labios mientras busco un sitio discreto en el que guardarla y me apresuro a volver al interior. Los alguaciles no eran una opción y quedarme ahí más tiempo sólo me haría más sospechoso. Así que sólo me queda entrar, de la forma más sigilosa posible y esperar que, con suerte, los hayan matado ya y no tenga que preocuparme de nada por el momento...

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22/11/2019, 23:08
Narrador

Sin tiempo para celebrar el escaso éxito al lograr impactar en el hombre que te hacía frente, el impacto de un derechazo directo a tu mentón hace que pierdas el sentido antes de caer al suelo. Un borrón, que es el local, sus clientes y los de seguridad golpeándose entre sí, es lo último que te acompaña al sueño inducido.

Notas de juego

Hacedme la siguiente tirada 1d6+(Niveles de daño -6) - Resistencia.

Cuanto mayor sea la tirada, peor.

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22/11/2019, 23:12
Narrador

Escondiéndote la pistola donde buenamente puedes, te acercas a la puerta de entrada del local, lo más silenciosamente posible. Pero para tu sorpresa ya no escuchas el sonido de reyerta que habías dejado atrás. Escuchas a varios hombres gritar en su interior, vociferando palabras que no llegas a entender. Cuando abres la puerta se hace el silencio, sepulcral, y te das cuenta de que todos te miran a ti. Es apenas un segundo, pero durante ese segundo eres la única persona observada en toda la taberna. En cuanto uno de ellos abre la boca para seguir la discusión, el caos de voces vuelve a instaurarse. Pero parece que nadie más vas a golpearse, de momento.

En el suelo, ves a tus dos compañeros. El señor Scott con un fuerte golpe en la cabeza del que sale una gruesa línea de sangre que recorre su frente, probablemente producido por la silla que tiene, tirada, sobre su pecho. Unos pasos más allá, donde debían de estar las mesas de juego, está tirado el hombre del señor Shine, desmadejado en el suelo. La gorrilla que suele llevar se ha desprendido de su cabeza, cayendo al suelo a unos centímetros de su cuerpo.

Los de seguridad de la caravana se defienden diciendo que ellos no han hecho trampa, los clientes aseguran que tanta suerte no puede ser cierta a menos de que se esté jugando sin honor, y al jefe de la taberna se la trae al pairo todo lo que están diciendo, sólo quiere saber quién se va a hacer cargo de los desperfectos que ha sufrido su taberna. Puedes ver que no es una discusión en la que se vayan a poner de acuerdo en un corto espacio de tiempo, todos hablan, todos gritan, pero ninguno escucha. 

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24/11/2019, 11:54
Jason Williamson
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Me he puesto a ojo que estaba en 7 de daño, pk en el último ataque no me dijiste cuanto me hicieron

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25/11/2019, 11:31
Eliott Green

En ese momento de silencio, siento cómo se me para el corazón y se me corta la respiración, mientras miro a los demás entre confundido y asustado. No me habrán pillado... ¿verdad? Dejo escapar un suspiro al ver que enseguida la discusión sigue y no me involucra de ninguna de las maneras. Ahora la cosa está en cómo resolverlo. Miro al cojo y al bruto, preguntándome cuál de los dos habrá sido más estúpido, y finalmente resoplo. Se supone que uno era mi amigo, el otro... El otro quería matarme, qué narices.

Como el chico nuevo que no sabe qué hacer, me pongo a recoger parte del desastre, a recolocar las mesas y las sillas y a, fortuitamente, quitarle la silla de encima al cojo. Me agacho a su lado y compruebo cómo está. Si estás muerto, me haces un favor... Con cuidado e ignorando el montón de voces a mi alrededor, intento tirar de él para dejarlo sentado, o al menos apoyado contra la pared, en alguna zona más apartada del tumulto. Y si no estás muerto, más te vale irte despertando. 
 

Notas de juego

Puedo tirar de medicina para arreglarle un poco o devolverle la consciencia?

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25/11/2019, 19:11
Ailbert Scott
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Se veía venir.

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25/11/2019, 19:21
Narrador

Cuando terminas de recogerlo todo, después de un buen colocando mesas, sillas, y jarras esparcidas por el suelo, descubres que los de seguridad de la diligencia han terminado de discutir, aunque hay algunos que siguen señalando y hablando con los clientes que siguen en pie. Cuando te pones a tirar del señor Scott es cuando escuchas la voz de alarma. Apenas llegas a dejarlo apoyado contra la pared cuando vuelven a entrar los cuatro hombres, liderados por el que te hizo frente al grito de: Al ladrón. Te buscan con la mirada, paseándola rápidamente por los parroquianos que seguían, quejándose lastimosamente, de la paliza que han recibido. Varios de ellos están bostezando, e incluso ya había un par de ellos que se estaban subiendo a las habitaciones para dormir. 

—¡Eh tú, muchacho! —Te señalan con el dedo índice acusador—. ¿Dónde está la diligencia y nuestro compañero?

Podría sonar amenazador si no fuera por la cara de puro pavor que tienen dibujada en sus rostros. Un par de ellos se llevan las manos a la empuñadura de su pistola. El jefe del negocio no dice nada, pero te lanza una mirada suspicaz desde detrás de la barra. Su mujer, la camarera, ha salido a ver qué está pasando.

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26/11/2019, 20:16
Eliott Green

Genial, no iban a tardar mucho de todas formas. Sigo recolocando a mi "amigo" borracho, hasta que oigo a alguien gritando y levanto la cabeza, confundido, mirando antes a otros lados antes de darme cuenta de que me habla a mí. Y cuando le veo... Oh, cuando le veo. Habría esbozado la sonrisa más dulce y placentera de mi vida al ver a esa panda de imbéciles con ese gesto de horror en el rostro... Si no fuera porque sigo siendo el asustadizo y novato con suerte, Anthony. Así que sabiendo que yo mismo me juego la vida si me descubren, miro a los hombres sin entender, con una mueca cada vez más asustada. 

- P-pero, señor... - le miro, tartamudeando - Después de avisarles, me encontré con el otro chico. Le d-dije que iba a avisar a los alguaciles pero... - me encojo de hombros y me rasco la cabeza, nervioso - Se puso un poco nervioso... M-me dijo que ya iba él, que yo me quedara aquí... También me pareció escuchar a los caballos marchándose, pero p-p-pensé que se había llevado la diligencia para ir más rápido. - hago una pausa, como si me costara unir los cabos del todo. Finalmente, miro a los hombres y a mi jefe temporal, agarrándome la camisa y con cara de niño asustado - ¿He... he hecho algo mal, señor? N-no sabía que tenía que vigilar el carro también...

- Tiradas (1)
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27/11/2019, 23:18
Narrador

—Qué hijo de puta... —exclama uno de los hombres que acaba de entrar— ¡Lo ha hecho!

—¡Cierra la puta boca! —le ordena el hombre con el que te habías encarado la primera vez que saliste.

—Llevaba todo el viaje diciéndolo... —comenta con enfado—¡Ha visto la oportunidad y no se lo ha pensado!

—¡Que cierres la puta boca! —repite, encarándose a su hombre.

Los nervios estaban a flor de piel. La clientela no sabía qué decir, no entendían lo qué estaba ocurriendo, pero alguno ya estaba preparándose para que se reanudara la pelea viendo lo volátiles que eran aquellos hombres uniformados. Afortunadamente, la situación no pasó a mayores, los hombres contratados como seguridad de la diligencia se juntaron, los que se habían quedado despiertos, hablando entre ellos, hasta que finalmente se ponen en marcha. Dos de ellos salen por la puerta, otros dos agarran al hombre de Shine y cargan con él hacia el exterior. El que había hablado contigo a la salida de la taberna se queda mirando a los presentes. 

—Vamos a avisar a las autoridades, disculpad lo ocurrido. —dice con un tono de voz en el que se puede apreciar la preocupación.

El resto suben a los cuartos después de ayudar a poner todo en su sitio, al menos lo que no está roto. Entre todos ponen un bote para pagar por los desperfectos al tabernero que, sin estar contento al menos ha callado de pedir responsabilidades y se le ve más calmado. Aunque en un principio te saltan todas las alarmas, al ver desaparecer al hombre de Shine, por la ventana puedes ver cómo se acercan a las caballerizas y lo terminan lanzando a la montaña de estiercol de caballo, recogida en un carro. 

Sin darte apenas tiempo para reaccionar, quizá sorprendido por lo bien que ha funcionado tu discurso exculpatorio, el jefe de la taberna se acerca a ti, palmeando tu hombro.

—Ha sido una noche rara, muchacho. Ten... —mira al señor Scott y niega con la cabeza antes de darte un pequeño morral con el jornal.— No debería pagarle su jornada después de la que me ha liado, pero soy un hombre de palabra. —te sonríe, aún con el ceño fruncido. —Si lo deseas, mañana tienes trabajo aquí, pero dile a tu amigo que no quiero volver a verle. —vuelve a mirar a Ailbert, negando con la cabeza. —Sácalo de aquí, muchacho. 

Se saca el trapo del pantalón, secándose el sudor mientras camina hacia la cocina. Dejándote sólo ahí, con los último parroquianos y el señor Scott inconsciente en el suelo.

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29/11/2019, 13:05
Eliott Green

Me quedo callado, con gesto asustado, mientras los otros discuten y la situación parece ir... ¿Bien? No es hasta que el tabernero me da una palmada en el hombro, que vuelvo en mí. ¿Esto ha pasado de verdad? Le miro casi confundido y asombrado cuando me pasa la paga por la noche, una paga que no pensé que fuera a conseguir siquiera. Pero no la voy a desaprovechar, claro que no. 

- Gracias, señor. Por lo menos me alegra que esto no se repita todas las noches... - le respondo con una sonrisa nerviosa, dirigiendo una mirada también a mi colega - Será lo mejor... Creo que mañana me vendrá bien un descanso después de todo esto, pero tendré en cuenta su oferta. - le sonrío, esta vez de forma más sincera - Buenas noches, señor.

Después de que el tabernero desaparezca, siento cómo me flojean las piernas y me escurro al suelo, junto al cojo, apoyándome en la pared también y llevándome la mano a la frente, todavía con una sonrisa tonta en el rostro. No me jodas que ha funcionado. Dios... Rápidamente, cuento las monedas del morral y me lo pienso unos segundos, mirando al cojo. Qué demonios, si al final no han hecho nada más que meterme en problemas. Así que sin pensarlo más, reservo una ínfima parte por si llega a preguntarme, pero me guardo el resto del dinero a buen recaudo. Hecho esto, me incorporo de nuevo, cojo el poco abrigo que habíamos traído el cojo y yo, y me remango, arrastrándole hacia fuera como buenamente puedo. 

- No sé para qué tienes dos piernas si no las usas... - farfullo, llevándole hasta el abrevadero para aunque sea, meterle la cabeza en el agua y que se despierte de una vez. Me permito esbozar una amplia sonrisa al ver al otro caído en medio del montón de mierda, aprovechando ahora que no puede verme. No voy a ser yo quien le saque de allí... Aún con la sonrisa, miro al cojo y me arrodillo para darle un par de cachetes y espabilarle - Venga, hombre, que no tenemos toda la noche...

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03/12/2019, 14:47
Narrador

Una vez con Ailbert arrastrado al exterior, no se te ocurre mejor forma de tratar de despertarle que darle un par de cachetes, con la esperanza de que así reaccionase. Pero nada más lejos de la realidad, la verdad es que le cuesta un poco volver en sí, pero al menos no tarda tanto como para que te plantees alguna que otra travesura más. Unos gemidos de dolor, su mano en la zona en al que la silla le impactó, son indicios suficientes para ver qué, aunque no está en el mejor de sus momentos, a menos ya puede reaccionar. 

Es un alivio ver que no vas a tener que cargar con los dos hasta el carro, pero algo es algo. El matón de Shine sigue dentro del carro de estiércol en el que lo han dejado los de seguridad de la diligencia que han salido de la taberna, perdiéndose por los callejones.

Notas de juego

El señor Scott vuelve a escena, pero al borde del desmayo.

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04/12/2019, 21:58
Ailbert Scott

La cabeza me daba mil vueltas, subía, bajaba y cada uno de mis latidos parecía una explosión cuando la sangre pasaba por ella. No era una sensación agradable y una de las peores cosas que la acompañaba, era el desconocer qué me la había provocado.

- ¿Qué cojones...?

Intenté preguntar al gilipollas de Eliott, solo porque lo tenía delante, pero inmediatamente la mente volvió a nublarseme y me hizo llevarme la mano a la cabeza. No estaba para muchos trotes y seguro que si intentaba levantarme, acabaría cayendo de bruces al suelo. No salía de una y caía en otra, todo porque Shine no me había dejado pelear y acabar de una vez con todas mis penurias.

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05/12/2019, 10:10
Eliott Green

Si ya me siento contento por ver que por lo menos el cojo se despierta, me siento aún más feliz cuando veo que no tiene fuerzas para intentar darme una paliza. Espero que nuestro Bruto siga su ejemplo. Todavía arrodillado a su lado le sonrío.

- Tranquilo, tranquilo... Ya me darás las gracias luego. Pero por el momento digamos que ha pasado la tormenta. - le hago un gesto de cabeza hacia el que sigue en el carro de estiércol - Ya os lo contaré cuando estemos más tranquilos y hayamos sacado a ese de ahí... ¿Puedes levantarte?

Casi sin esperar su respuesta, me incorporo y le doy la mano para ayudarle a levantarse también. Después echo un vistazo a la pila de estiércol y busco el sitio más "limpio" por el que tirar de él. Casi me dan ganas de dejarle ahí... Pero como se enteren de que lo he dejado suelto, voy a tener más problemas.

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05/12/2019, 18:10
Narrador

Aunque aturdido, el señor Scott podía ponerse de pie. Tras aguantar el contenido de sus tripas en su interior y doliéndose del lugar en el que había recibido el golpe de la silla, donde había crecido un hermoso huevo de un vivo enrojecido, pudo dar sus primeros pasos. Al ver que el matón de Shine estaba tirado encima de una pila de estiercol, el contenido de su estómago no pudo quedarse en su interior. 

Entre los dos pudisteis sacar del carro de estiércol al inconsciente. Apestaba, era pesado y no pudisteis evitar mancharos un poco al sacarlo de ahí, pero al menos... seguía vivo. Emitía leves quejidos de dolor a cada movimiento que hacíais, al dejarlo en el suelo, salpicándolo con agua, pudisteis despertarlo. 

No estaba en mejor condición que la del señor Scott. Pero al menos estaba despierto.

Notas de juego

El señor Williamson entra en escena.

Podeís hacer un post previo a su despertar y otro tras recobrar la consciencia.

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05/12/2019, 18:18
Narrador

El puño de aquel segurata te había sorprendido, no era para menos. No esperabas que entrara a defender a su compañero. Lo último que recuerdas es un fuerte dolor que apagó tus luces. Y de ahí al olvido. Ahora, te sientes mojado y... algo apesta. Es como si si un montón de caballos se hubieran cagado a tu alrededor. Y vuelves a sentirte mojado, parpadeas, pero no puedes fijar tu mirada, hay unas piernas frente a ti, no... dos pares de piernas. Te duele tanto la cabeza...

Sigues parpadeando, subes la mirada por aquellas piernas y ves un rostro joven que no logras enfocar, te extrañas, el otro rostro tampoco lo enfocas y vuelves a parpadear. Cada parpadeo quita una fina capa de desenfoque hasta que, finalmente, te das cuenta de lo que está pasando. 

Son los dos tipos con los que viniste.

Pero sigue apestando. Estás sentado en el suelo, al incorporarte tratas de seguir la traza del olor, es confuso, está a tu alrededor.

No...

Está en ti.

Estás lleno de mierda.

Notas de juego

Bienvenido Jason.

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07/12/2019, 21:25
Eliott Green

Apenas me giro para señalarle al cojo dónde estaba nuestro tercero, oigo un ruido asqueroso y me giro para ver cómo ha echado prácticamente todo lo que hubiese comido en el día. Levanto las cejas casi con asombro, antes de estallar en carcajadas, alejándome de él. Tal vez sea el asco, tal vez la desesperación o tal vez el alivio por saber que eso es lo peor que nos ha pasado de momento. Me, más bien. Soy el único tonto que no ha decidido meterse en una pelea con unos guardias. 

- Por favor... - suspiro, todavía entre lágrimas - Tú sí que sabes cómo alegrar la noche. Contén la respiración y date prisa, anda. Cuanto menos tardemos en sacarlo, mejor...

Había vivido acostumbrado al olor de la humedad del río y de las ratas muertas, pero una pila de estiércol sigue siendo una pila de estiércol. Entre alguna tos, siento que mi estómago va a acompañar al del cojo, pero por suerte no es así. Y esto sería mucho más fácil si le hubiesen matado, eso está claro... Después de dejarle en el suelo y limpiarme un poco, le hago un gesto al cojo para que le tire el agua sobrante y le doy un par de patadas al bruto para despertarle. 

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07/12/2019, 21:26
Eliott Green

- Buenos días, dam... - me detengo a mitad de la frase y me doy la vuelta, conteniendo a duras penas la risa. La dama de mierda, no te jode. Tomando aire de nuevo, me vuelvo a girar, pero algo más lejos del bruto - Quiero decir... ya es de noche. Espero que tengas fuerzas para ponerte en pie porque creo que hablo por los dos cuando digo que ninguno va a llevarte a cuestas. - le dirijo una mirada de entendimiento al cojo.

Apartándome por si este también piensa echar la papilla, frunzo los labios y miro un momento a los lados, comprobando que no haya nadie cerca y hablando más bajo. Vuelvo a mirar a mis dos compañeros, más serio que antes.

- Imagino que querréis saber qué tal ha ido el resto de la noche mientras dormíais plácidamente tras una somanta de palos, ¿no? Pues resulta que... ha ido bien. Sólo uno de los guardias se quedó fuera y nuestros "compañeros" fantasma, se encargaron de llevárselo junto con la diligencia. Y los demás piensan que ha sido el guardia. Al parecer ya tenía sus intenciones de antes, así que no será tan raro. - hago un gesto quitándole importancia - La cosa es que la otra diligencia sigue por ahí y tal vez no sea lo mejor utilizarla, ya que estarán buscando una exactamente igual. Y los tipos de Shine no tengo ni idea de dónde han ido... ni parecían muy dispuestos a quedarse a esperarnos. Así que podemos salir de aquí a pie y esperar que alguien nos recoja de camino o pasar la noche aquí y esperar que nos... te dejen entrar así. - señalo al bruto, sin querer intentarlo más. Luego me encojo de hombros - O, o, siempre podemos llevarnos nuestra diligencia y echar a correr con ella y que ya os peleéis con quien sea que nos pregunte.

Doy una suave palmada, dando por finalizada la conversación y dejando que lo piensen, mientras sigo echando un vistazo a la calle. En realidad si nos damos prisa...