Partida Rol por web

Más tarde o más temprano, todos acabáis en la cama, completamente dormidos, sin daros cuenta perdéis el conocimiento y sentís como flotáis sin poder ver nada, todo está oscuro.

Finalmente sentís como caéis, pareciendo que os estamparéis contra el suelo, pero no es así. Parece como si caéis de medio metro, como no os lo esperáis, no os da tiempo a prepararos, y caéis al suelo, de culo, o parando de frente con las manos.

Estáis en medio de una sala blanca enorme, con lo que os hayáis puesto para dormir.

Mitra se cayó de culo al suelo y se llevó la mano allí después de un "¡Ouch!". Se levantó y se sacudió los pantalones del pijama, y miró alrededor en busca de algo o alguien antes de hacer la típica pregunta de "¿Hola?". 

El sitio era tan puro que daba miedo y todo. 

Detrás de ti, oyes unos pasos, de repente, sin que sepas de donde ha salido.

Bienvenida a la Sala Blanca. Dice Derek con una divertida sonrisa. Seguramente te ha visto aterrizar. Vaya, aunque no esté nada mal... dice mirandote de arriba a abajo.. ponte esto. Dice lanzándote una chaqueta larga. Al menos hasta que te demos alguna identidad.

¿Por que supongo que Seth te dijo qué se hace aquí, no? Te pregunta con una ceja levantada.

Mitra se giró cogiendo la chaqueta al aire, ignorando el repasón que él le había dado. Era un hombre, todos eran igual de cerdos. Se puso la chaqueta y se abrochó los primeros botones. 

Pues... no. 

Responde haciendo memoria solo un instante, y si se lo había explicado tampoco es que se acordara, así que Derek se lo tendría que explicar sí o sí. 

Derek coge aire y lo deja ir con un suspiro acompañado de un encogimiento de hombros.

A ver.. dice pensando una manera de resumirtelo. Esta es la Sala Blanca, en ella te dan una identidad, es decir: un rostro, un aspecto y una vida, para que cuando vayas al pasado, no destaques y pases inadvertida. Te dice con algo de inseguridad en sus ojos. No sabía si lo habías entendido. No solía hacer de maestro de los nuevos.

¿Y cuánto tarda en darte una identidad?

Preguntó acercándose a él, mirando alrededor de la sala blanca, buscando aunque fuese una única mota de polvo.

¿Solo vamos a ir nosotros dos? ¿Y a dónde vamos a ir? ¿Qué vamos a hacer?

Derek abre los ojos con tantas preguntas.

Calma chica. A ver, vamos por partes. Dice organizando las respuestas en su mente.

Para empezar, la misión consistirá en asegurarnos de que el joven príncipe Ricardo, hijo del Príncipe Negro, nieto del rey Eduardo II, no se convierta en rey de Inglaterra. Su padre murió hace un año en Francia y dentro de poco su abuelo correrá la misma suerte. Creemos que en las róximas veinticuatro horas se intentará evitar acabar con la vida del futuro rey. Nuestra misión es hacer posible ese asesinato. Dice muy serio y de forma fluída.

Y en cuanto a la identidad... Derek mira al techo y de repente, las paredes se llenan de espejos, y en la habitación aparecen muchas hileras de ropa medieval.

Mitra parpadeó, se tenían que cargar a un futuro rey, por ser la primera misión podrían haber elegido una de más fácil, sin duda. Pero que se le iba a hacer, si este era su trabajo, lo iba a cumplir sin hacer preguntas. 

Miró hacia arriba, junto a Derek, y asombrada miró todos aquellos vestidos. 

¿Puedo elegir el que quiera? - preguntó dirigiéndose a uno de los lados. 

Derek niega con la cabeza y sonríe. Empieza a caminar entre los pasillos.

Nosotros no elegimos a la ropa, ella nos elige a nosotros. Hay que caminar entre los pasillos. Dice con una sonrisa y empezando a caminar despreocupado, con las manos en la nuca..

En cuanto tu tambien lo haces, ni siquiera te das cuenta, que ya tienes un aspecto totalmente diferente.

Y Derek, también.

Alzando una ceja, empieza a seguir a Derek, y de repente, siente su cuerpo más pesado... y siente más abrigo que el que llevaba. Se mira el vestido, abriendo los ojos sorprendida y retrocediendo tropezándose con el mismo, desacostumbrada a vestir así. 

¡Pero si es un vestido de noble! - exclama, a pesar de no saber mucho de la época medieval, no hace falta ser muy listo para saber que aquella ropa es bastante bonita para una simple campesina.

Rápidamente se dirige a un espejo, para horrorizarse:

¡Soy una cría! ¡Y con el pelo largo! - empieza a hacerse muecas con su nueva cara en el espejo. 

Derek te sonrió de medio lado, divertido por tu reacción. Él se miro en el espejo y no pareció desagradarle.

Es una de las mejores personalidades que me han dado. Dice bastante orgulloso y haciendo poses sexys delante del espejo, para luego girarse y verte hacer muecas.

Sí, eres una cría. Dijo riendo un poco. Muy mona por cierto. Dice de nuevo divertido.

Bien, ahora vienen las identidades. Dice mirando al techo, y de él, bajó un polvo dorado sobre vuestras cabezas.

Bien, ¿quién eres? Te pregunta cuando el polvo se disuelve y no queda rastro de él.

Soy Katherine Waldrof, hija del Rey de Áustria que asiste como representante de mi padre a la fiesta que organiza el Rey Eduardo III - dijo bastante sorprendida y mirando hacia arriba, hacia donde había caído el polvo - ¿Este es el polvo de Campanilla de Peter Pan?

La verdad, estaba impresionada, luego miró de nuevo a Derek, que a decir verdad, aquel aspecto no le quedaba nada mal. 

¿Tú eres Vladimir Hamprhey?

Derek asiente, satisfecho.

Genial. Acuerdate de tu identidad, y de la mía, porque durante la misión no podemos equivocarnos. Dice no muy serio.

Y sobretodo, ten en cuenta que yo solo voy como tu vigilante y protector, tu serás la que deberá llevar a cabo la misión. ¿La tienes clara? Es hora de hacer preguntas... Dice ahora sí, serio.

 ¿Es una broma? ¿Por qué no vas a ayudarme? Encima que me dejáis sola en esta misión... 

Protesta frunciendo el ceño, claro que con su tono de voz y su nueva imagen más bien parece una petición para que la ayude. Chasquea la lengua. Esta imagen no va acorde con su carácter. 

Pues nada, ¿qué quieres que te pregunte? Mataré al futuro rey ahogándolo, o ahogando al que quiera entrometerse y andando. 

Pero en realidad no estaba tan segura, eso de empezar quitando vidas... 

¿Cómo vas a ahogarle, mujer? Pregunta riendo.

A ver, cálmate. En primer lugar, no estarás sola. Yo voy a estar contigo. Pero de quien crees que desconfiarán más: ¿de un tiarrón con cara de mala leche como yo, o de una inocente niña?

No espera respuesta.

Y no le ahogarás, en aquella época sabrían que alguien lo ha asesinado. Serás algo más sutil. Dice entregándote un enorme anillo.

No lo abras aún, ese anillo contiene veneno. Deberás dejarlo caer disimuladamente en su copa. Dice con una malévola sonrisa.

Coge el anillo y lo observa detenidamente. Bueno, si era con veneno sería más fácil que ahogándolo, y había visto ya muchas pelis como para saber hacerlo disimuladamente...

Suena fácil. - respondió con una media sonrisa, poniéndose el anillo en el dedo anular.

Al final resultaba que Derek no era tan gilipollas, aunque ya había sospechado algo sobre eso cuando se encontraron los dos en la enfermería, mirando a Derek, y después en la otra sala.

Gracias. - lo miró sonriendo levemente, con aquella cara parecía una niña inocente y tranquila, incluso podría decirse que buena e ingenua.

Derek te mira algo confundido, pero suspira y lo deja pasar. Parecía pensar en: "Nunca entenderé a las mujeres".

Anda, vamos. Dice echando a andar hacia una puerta.

La atravesáis y llegáis a una habitación algo más amueblada. En el centro ha un sofá de forma rectangular delante de una chimenea en la que un fuego arde débilmente. Cruzáis la sala muy rápido y Derek te lleva hasta una puerta abierta que hay en el otro lado. Más allá de ella sólo ves oscuridad y una espiral de niebla. Parece que Derek quiere que des un paso hacia la inmensa nada que tenéis a vuestros pies.

Mitra mira aquella espiral desconfiada, ¿en serio quiere que pase por allí? Mira a Derek, no parece haber ni un poco de duda en su mirada. Ella suspira, no era plan antes incluso de empezar la misión.

Toma aire profundamente, y mientras lo suelta, da el primer paso hacia el espira.