En medio del laberinto se encuentra una fuente, pero un poco más alejada y escondida hay una preciosa estatua de una mujer.
Una vez ante la estatua, se gira de golpe y te mira sonriendo. Esperando a que le preguntes algo.
Se queda mirando la estatua, porque él la ha mirado, no porque la encuentre especialmente bella... y mira a Seth.
¿Qué hacemos aquí? ¿A dónde está quién quieres presentarme? - pregunta, mirando alrededor sin moverse y sin entender... llegando poco a poco a la conclusión que le está tomando el pelo.
Seth vuelve a sonreir satisfecho, como un niño con zapatos nuevos. La verdad es que estaba más contento que de costumbre.
Luego se gira ante la estatua.
Lathenia. Pronuncia con voz seca. Pasan unos segundos y nada ocurre. Pero cuando ya pensabas que el chico se había vuelto loco, la estatua se desliza hacia atrás, dejando ver un enorme agujero cuadrado, donde empezaban unas escaleras.
Primero las damas. Te dice girándose de nuevo.
Mira asombrada la estatua moverse... y las escaleras que bajan abajo. Esto es como una peli... no, mejor que una peli, ya que eso es la vida real. Mira a Seth con el mismo asombro... vale, quizás no era gay, pero rarito sí que lo era un rato.
¿A dónde lleva eso...? - pregunta con algo de respeto, empezando a descender por las escaleras despacio... quizás con miedo de encontrarse algo que no se espera. - Pero tengo que reconocer que eso es mejor que buscar bichos... sin duda.
Quizás suelta aquella última tontería para auto convencerse a ella misma... en realidad está haciendo grandes esfuerzos para que las piernas no le tiemblen.
Venga.. no tengas miedo, yo estoy aquí ¿no? Te dice como si fuera lo más normal del mundo.
Una vez abierta la trampilla, se pueden apreciar unas simples escaleras, que a medida que bajáis se van convirtiendo en un segundo laberinto.
Lo mira, mientras va bajando las escaleras con cuidado.
Eso me tranquiliza que no veas... - mientras, va bajando, pasando por los sitios que él le indica, intentando no perderse y girándose de vez en cuando para asegurarse que él la sigue.
Ja-ja-ja. Te dice sin tono divertido. Muy graciosa. Tú misma. Si quieres me voy. Dice parándose en seco.
Ya veremos a ver como te lo haces para salir de aquí. Dice ahora sí divertido encogiendose de hombros.
Se gira y lo mira con una mirada fulminante.
Oye, que eres tú el que me ha traído, yo no sé ni qué narices estamos haciendo aquí. - lo coge del brazo y tira de él para que siga bajando escalones. - Así que vamos.
Seth ríe y prosigue, esta vez, poniendose delante de ti.
Vas a hacer que me pierda hasta yo. Dice bromeando.
Pasáis varios minutos subiendo y bajando escaleras. No sabes muy bien si ya has pasado por ahí o es la primera vez. Vamos, que si volvieses sola, te perderías.
Ya casi estamos. Te dice mientras entráis al parecer en el último túnel.
Todo está oscuro, pero oyes la voz de Seth. Pon la mano en la pared si no quieres comerte alguna pared, aunque... Se echa a reír. Después de algunas curvas, parece que al final del túnel se ve una luz.
Postea aquí una vez y te cambio de escena ^^
¿Aunque qué...? - pregunta algo asustada por la oscuridad e intentando poner la mano en la pared, mientras la otra mano busca la espalda de Seth y se coge a su camisa. - ¿A dónde estamos? ¿Y por qué conoces tan bien este lugar...?
Lo continúa siguiendo, intentando ver a pesar de la oscuridad... y esperando que aquella luz del final del túnel sea la salida...
Oye... no me he muerto, ¿no? Esto de la luz al final del túnel da un poco de mal rollo.
Marduke se queda parado delante de la estatua.
Lathenia. Pronuncia con voz seca. Pasan unos segundos y nada ocurre. Pero cuando ya pensabas que el hombre se había vuelto loco, la estatua se desliza hacia atrás, dejando ver un enorme agujero cuadrado, donde empezaban unas escaleras.
Una vez abierta la trampilla, se pueden apreciar unas simples escaleras, que a medida que bajáis se van convirtiendo en un segundo laberinto.
Pasáis varios minutos subiendo y bajando escaleras. No sabes muy bien si ya has pasado por ahí o es la primera vez. Vamos, que si volvieses solo, te perderías.
Bastante extrañado y sorprendido por el complejo de escaleras que se encuentra bajo el parque... nunca lo habría imaginado, de forma que, arriesgandome a hacer enfadar a Marduke -ni que me importara tanto-, le pregunto
- Todo esto siempre ha estado bajo el parque?... como es que nadie sabe de ello?
Marduke te ignora por completo, y al final, consigues parar de caminar y llegar a una enorme sala.
Ahora te abro escena ^^
Lathenia. Pronuncia con voz seca. Pasan unos segundos y nada ocurre. Pero cuando ya pensabas que el chico se había vuelto loco, la estatua se desliza hacia atrás, dejando ver un enorme agujero cuadrado, donde empezaban unas escaleras.
Una vez abierta la trampilla, se pueden apreciar unas simples escaleras, que a medida que bajáis se van convirtiendo en un segundo laberinto.
Pasáis varios minutos subiendo y bajando escaleras. No sabes muy bien si ya has pasado por ahí o es la primera vez. Vamos, que si volvieses solo, te perderías.