Partida Rol por web

Betty va con toda la mala leche dispuesta a darle su mejor golpe a Mitra, pero ésta ya atenta lo esquiva sin la menor dificultad.

Todo pasa tan rapido, que no me da tiempo a reaccionar.

Primero Mitra se levanta y sin pensárselo dos veces le planta un buen puñetazo que hace que le sangre la nariz a Betty. Me quedo muy sorprendido y sin decir nada. Pero me sorprende aún más, que Betty se revuelva aunque Mitra consigue esquivarla.

Por fin me dan tiempo a interponerme y es lo que hago.

-Eh chicas, basta ya, ¿vale? Me había divertido, pero no quería que esto llegase a más. Ayudo a Betty a incorporarse y le miro la nariz sin muy buena pinta. Será mejor que vayas a curarte eso o parecerá una trompa.. Le digo amable guiñandole un ojo.

Mitra sonrió con autosuficiencia al ver que esquivaba sin dificultades el puñetazo... incluso se permitió mirar a Betty con orgullo, para cambiar un poco después y mirarla con algo de asco, despectivamente. Quizás le hubiese intentado devolver el golpe... pero Dany se levantó, y posiblemente los propietarios de la cafetería no les hiciera mucha gracia que se estuvieran peleando.

Así que sin más, se sentó de nuevo en la silla para remover el café con leche.

Yo la avisé. - dice secamente, encogiéndose de hombros.

Despues de que Dany me ayudara,me incorporé.No la logré golpear.Que frustrante.Pero, almenos intenté.Pensé en insultarla, pero eso solo haría de su victoria mas grande.

Esta bien.Ganaste. 

Le dije mientras limpiaba la sangre con una servilleta.

Gracias Dany...Eres muy amable.

Agarré mi mochila, y comenze a caminar,con servilleta en mano.

Betty se aleja resintiendose bastante de la nariz, camina a paso rápido y con la cabeza agachada. Parece que sabe perfectamente a donde se dirige.

Toda la cafetería se os queda mirando, incluso el jefe a salido a ver qué ha pasado y os mira con algo de enfado.

Me quedo con los ojos completamente abiertos tras la pequeña pelea de gatitas que acaba de ocurrir. Hay que ver lo impulsivas que son estas chicas. Interiormente quería pararlas, pero algo me lo impedía. Supongo que se le llama morbo.

Todo termina rápido y Betty acaba yendose derrotada. Miro a Mitra, aún con los ojos abiertos y luego miro a los clientes que nos miran.

Me siento y empiezo a beber lo que había pedido. Hasta que no nos echen aquí me quedo.

-Menudas uñas tienes... Digo en voz baja, sonriendo.

Se gira hacia la gente y esboza una leve sonrisa, tan inocente como le sale, y mira al propietario del local a modo de disculpa.

Lo siento, no volverá a pasar.

Pone los ojos en blanco y da un trago al café. Al menos esto le había servido para desahogarse un poco de las tonterías que llevaba estos últimos días. Al menos parece que Dany no se había quedado con su no-declaración. Esboza una sonrisa, a veces se sorprende a ella misma.

Sonrío ante el fingimiento de Mitra de su perdón, y la observo beber el café. Yo también me doy prisa por acabar el mío y adopto una postura más privada. Apoyo mis codos sobre la mesa y cruzo los dedos de mis manos delante de mi cara, la miro con una expresión divertida e interesada.

-¿Por donde ibamos antes de que Betty nos interrumpiera? ¡Ah, sí! -Finjo acordarme.- ¿Te me ibas a declarar? Le pregunto en tono juguetón y levantando una ceja.

Justo estaba bebiendo un poco más cuando Dany hace la pregunta estelar, casi se muere, escupiéndolo todo dentro de la taza de nuevo y atragantándose. Tose y coge una servilleta para secarse el poco café que le ha caído. Se ruboriza un poco, pero solo un poco.

No te emociones, era solo para que nos dejara en paz - responde dejando la taza en el platito, ya no se va a beber este café - pero no ha surgido efecto. Qué tía más idiota.

Me encogo de hombros y deshago la pose de interesante, adoptando una más pasota, apoyandome en el respaldo del asiento con las manos detrás de la cabeza.

-Ya.... -hago una pausa- Pues es una lástima... nunca sabrás lo que te hubiese contestado... Digo mirando hacia el techo, y luego mirando directamente a los ojos de Mitra, sonriendo.

-Pobrecita, has sido algo.. brusca... pero ya me gusta. Digo guiñándole un ojo divertido.

Alza una ceja... y sonríe divertida, divertida pero con su peculiar toque de maldad.

Claro que sé lo que me habrías respondido - responde segura de sí misma - quizás por eso no te formulo la pregunta - a veces le gusta ser así de misteriosa, bueno, en realidad es así de misteriosa casi siempre.

Coge una servilleta y empieza a arrugarla.

Y tú eres un calzonazos, mira que invitarla a sentarse con nosotros... ¿es que no tienes suficiente conmigo? - y clava sus pupilas de color azul turquesa en los de Dany, sin dejar de sonreír.

Las horas pasan volando y rápidamente llega la hora de comer. Las tripas os rugen.

No cambio mi posición de pasota y de indiferente.

-¿Qué quieres? Debo mantener mi reputación de buen estudiante y buena persona. Digo encogiéndome de homrbos a la vez que sonrío. Me acerco una vez más para susurrarle algo muy cerca. Tranquila, hay Dany para todas... Digo de forma chulesca.

El tiempo pasa volando. Siempre se me pasa volando cuando soy quien soy. Pero por desgracia había llegado el momento de volver a fingir.

-Bueno Mitra, sé que estás muy agusto conmigo pero debo irme a cumplir mi misión. Ya sabes. Le digo guiñando un ojo a la vez que me levanto.

Alza una ceja, pero no responde... en parte, le gustaba esta chulería de Dany, quizás porque se parecía a la suya misma, aunque era cierto que Dany "se hacía" la buena persona y a Mitra no le hacía falta, no porque lo fuera sino porque le daba igual.

Ella también se levanta y paga su café, dejando el dinero encima de la mesa.

Pues ya me contarás como te ha ido - le dice con una leve sonrisa, saliendo de la cafetería - Ya nos veremos por aquí, o sino por el insti.

Después de que Dany se despidiera, puso rumbo al interior del parque, con las manos en los bolsillos de los pantalones, no tenía ganas de ir a casa, así que estaba claro a dónde se dirigía.