Partida Rol por web

Sil Auressë

12.2.2 La Academia (Caäniza)

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28/01/2014, 17:13
[SA-ac] Cerveth

El Chambelán Paddrec le acompañó a Caäniza hasta un edicio de madera cercano a la Casa de Comercio. Dentro era básicamente una única sala con muchas sillas apiladas en un rincón, mesas, y muchas cajas colocadas junto a la puerta. Un hombre de mediana edad, aparentemente dúnadan, estaba repasando una lista escrita en una hoja, sin percatarse de la entrada de los dos. El Chambelán se acercó a hablar él, y entonces levantó la vista para observar a Caäniza. El maestro llevaba sombrero, y una ropa elegante y lujosa como de una gran ciudad. Su barba era bien cuidada, y todo en él denotaba elegancia, autoridad y porte. Asintió con la cabeza, y el chambelán se marchó en silencio a atender sus responsabilidades.

- Saludos, jovencita, comenzó el maestro. -Mi nombre es Cerveth, uno de los educadores de Sil Auressë, y un guardián de las cosas que deben ser conservadas y protegidas. Me comentan que acudes para que te enseñemos, ¿es así?

Notas de juego

incluyo a Ragi y a Girion como destinatarios de la escena de Caäniza. Estaban como PNJ

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29/01/2014, 11:39
Caäniza

Hola maese Cerveth, mi nombre es Caäniza y he llegado a sil Auressë en busca del conocimiento, ye sido introducida por mi padrino en el conocimiento de las plantas, pero estoy muy lejos de conocerlas bien, se que algunas sirven para hacer el mal y otras en cambio pueden sanar y ayudar a recuperar, a parte de hace un tiempo hacía acá he notado que algunas de las personas a las que ayudo a sanar, con mi ayuda, a veces se recuperan mucho mejor... anduvo explicando sucesos del pasado como empezó ese don y como poco a poco a sabido controlarlo y enfocarlo en la sanación, también que se ganaba la vida como curandera y que con la ayuda de las plantas y su conocimiento sobre ellas, aplicaba ungüentos, cataplasmas y tónicos. y por último, Quería mostrarle este ejemplar singular que encontré justo cundo emprendí el camino que me trajo aquí. saca esa exótica planta del zurrón a la vez que el hurón sale medio dormido, como preguntando que quien ha movido los muebles en mi hogar si ni si quiera preguntar.

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30/01/2014, 11:58
Director

Cerveth observó a Caäniza en silencio mientras ella le contaba su historia, y luego dio un paso atrás al ver al hurón asomarse desde el interior del zurrón. Una curandera... No es una especialidad que estemos enseñando en este momento, pero ciertamente es un oficio noble y necesario. Los númenoreanos eran sanadores de gran conocimiento y maestría, y algo de su legado ha perdurado hasta nuestros días. Creo que esta planta que traes es de las que crecen en los jardines de los dúnedain que se dedican a la sanación. Ya no quedan muchos...

Se queda pensativo. No sé. Te veo con ilusión y eres muy joven, capaz de absorber nuevos conocimientos. Estamos en proceso de trasladarnos de aquí al nuevo edificio de la Academia. Comienza una nueva etapa.  Allí se podría preparar un jardín para plantas curativas. ¿Tienes familia? ¿O alguien que pudiera pagar tu estancia y formación?

- Tiradas (2)
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01/02/2014, 21:16
Caäniza

Parecía que no había oferta de la materia en la que la niña se había definido y eso le contrario en un principio, pues su tío había depositado en ella una gran esperanza y no quería defraudar ni al tío Basco ni menos a su amigo Asgrim o a su mentor Rauhth. Por todos ellos y para no haber hecho este viaje en vano, recordando las palabras de Rauhth "La mente despierta ve más allá que la vista" preguntó a Cerveth por las materias impartidas en este lugar, y mostró especial interés en las relacionadas con la sanación o el conocimiento de plantas.

 

Respondió a las preguntas, pero no sabría si Basco podría costear el precio y quiso negociar con el Cerveth para conseguir algún trato, algo que pudiera ayudar a colocarse en la Academia.

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02/02/2014, 20:58
[SA-ac] Cerveth

Cerveth resopló, dubitativo.Llevamos poco tiempo aquí, pero contamos con buenos educadores. Se enseña conocimientos de la región, de las plantas y de los animales, así como historia de los dúnedain. Para entender de dónde venimos. También se imparten clases sobre las piedras, los metales, el comercio y las hierbas, así como cazar, forrajear, explorar cuevas y estudiar las estrellas... No sé, muchas cosas, lenguas, matemáticas... Incluso armas. Albergo mis dudas, Caäniza. Porque te veo muy enfocada en un conocimiento concreto, mientras lo que se busca en la Academia es diversidad de conocimientos. De todos modos, Sil Auressë no cierra sus puertas a nadie...

- No soy el más indicado de tratar el tema, creo que deberías hablar con el Maestro Ionell. Es un señor mayor muy amable, y sabe mucho de las plantas y de la naturaleza. Igual si le enseñas la planta que traes, él sabe si tiene valor. No te prometo nada, pero aunque no puedas entrar como alumna, es posible que puedas ayudarnos en tareas que te interesen y aprender al mismo tiempo, como el cuidado de las plantas medicinales, forrajear... Ese tipo de cosas.

- Vamos a buscar al Maestro Ionell, estará con algún grupo de alumnos subiendo cajas.

- Tiradas (1)
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03/02/2014, 11:46
Caäniza

Por una parte, su mente estaba repasando aún las materias que había enumerado, y por otra sospesaba el hecho de que estos estudios habían de ser costeados, y si bien se las había apañado bien y como decía el refrán, dios aprieta pero no ahoga, ahora se encontraba en la encrucijada de tener que conseguir de alguna manera con sus habilidades o con su encanto que le aceptarán. Cuando mencionó que iban a ver a un conocedor de plantas, una idea surgió en ella, si esa planta fuera lo bastante buena, quizás podría servir como un primer pago y más tarde ya se las apañaría, bien la había encontrado en el camino y podía ser una causalidad.

Bien, vayamos, dijo acompañado esas palabras de una generosa sonrisa. Y añadió un seguro que encontramos algo que pueda servirnos de puente, para que todos saquemos algún beneficio de nuestra colaboración. 

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04/02/2014, 10:07
[SA-ac] Ionell

El Maestro Cerveth le lleva a Caäniza a un almacén cercano a la plaza. Por un momento, Cäaniza cree haber visto la silueta de Arkyn por la ventana de una posada, pero la multitud del mercado y las prisas de Cerveth le impiden estar segura.

Encuentran a Ionell organizando el contenido de una caja de madera. Es un hombre ya mayor, pero con mucha vitalidad, no para de dar instrucciones o de hablar con alguien, aunque no hay nadie cerca. Los alumnos están entrando y saliendo con las cajas y no se paran a hablar con él. A simple vista parece más un ermitaño que un gran educador. Su túnica está algo manchada, su pelo descuidado, sus manos de una persona acostumbrada a sujetar una herramienta más que una pluma.

- Ah, Cerveth, saludos... ya casi estamos con el inventario, dice sin darse la vuelta.

Cerveth le explica por encima el interés de Caäniza en las plantas y en la curación. -Estupendo, estupendo... dice sin prestar mucha atención. -¡Aquí está, mi cincel para las piedras! Y la linterna para la mina. A ver si puedo ir a ver las colinas de Pinnath Ceren pronto.

Algo desesperado, Cerveth se despide de Caäniza y la deja a solas con Ionell. Al rato, el viejo maestro se gira y la mira cerrando un ojo. Su mirada denota curiosidad, y ... alegría. -Bienvenida, Caäniza. Vamos hablando, pero de momento ayúdame con esta caja. No quiero arriesgarme a que la traten como un saco de patatas los jóvenes. Sí, tú Ragi, o Girion. ¿Dónde se han ido ahora? Bueno, los alumnos tienen que aprender a cuidar las cosas. Aquí en este lado voy colocando los mapas que hice...

Ionell le invita a Caäniza sentarse con él, y le va pidiendo objetos de lo más diverso y comienza a contar anécdotas de sus viajes hasta las orillas del Mar Interior, por los desiertos del Sur... Le gusta hablar, y sus historias son muy entretenidas, pero al mismo tiempo tiene cierta prisa de terminar de llevar las cosas al nuevo sitio de la Academia.

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04/02/2014, 23:25
Caäniza

Apenas pudo despedir a Cerveth, y ya estaba atareada con el traslado, a parte de eso también analizaba ese hombre que tanto podía enseñarle, no pudo evitar comparar a este con su mentor, maese Rauhth, y por algún extraño motivo encontró algunas similitudes, fuera la edad o las aficiones, algo alguna cosa les asemejaba. Intentó empezar en algún momento una presentación Hola maese Ionell mi nombre es Caäniza y... pero desistió al ver que lo más importante en aquel momento era sacar la faena, ya habrá tiempo para conocernos pensó para si.

En algún momento se cruza las miradas con alguno de los otros alumnos que ayudan en el traslado, esa mirada furtiva que le lanza el joven, viene de vuelta por ella, que al igual que el, se miden por si han de competir en algo ni que sea por la atención del maestro, saber a que se enfrentan, ese instante termina con una sonrisa que le regala Caäniza al joven Girión, seguido de un tímido saludo con la mano, como si quisiera entablar una primera tregua.

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06/02/2014, 21:37
Girion

El joven Girion le recuerda a Caäniza a los nobles que en contadas ocasiones se pasaban por Bree con un séquito. Piel clara, pelo cuidado, dedos delicados, pero el porte de los dúnedain. Girion se queda observando a la recién llegada, visiblemente interesado en ella, y una sonrisa se dibuja en sus labios. Al final Ragi, que es como se llama el otro alumno, le da un golpe en el hombro y le dice algo en voz baja. Ragi tiene el pelo más descuidado, y la tez morena. También parece algo mayor, o al menos parece haber visto más chicas en su vida. Al final, Girion saluda con la mano sin saber muy bien qué hacer o cómo ponerse. Ragi pide disculpas de su parte sonriente mientras levantan la caja de madera entre los dos y se van.

-A ver, ¿qué me traes Caäniza...?, las palabras del maestro Ionell le sobresaltan. -¿Es una planta que has encontrado?

 

- Tiradas (2)
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07/02/2014, 00:48
Caäniza

Al parecer y sin darse cuenta de ello esa planta que traía con ella ha había echo reaccionar a la chica, y aun mas a su mascota, cuando hizo con la mano para alcanzar la planta que reposaba en un hueco que había en su alforja  el hurón salio con dientes fuera en señal de defensa del territorio, en seguida olió la mano de su dueña y cambió la actitud, las últimas horas esa planta había formado parte de su mobiliario en su cueva o zurrón.-¿Quienes son? le pregunta a Ionell. 

Entonces empezó su mente a recabar información de aquel joven que se llamaba Girion y tenía un palpito, un palpito feo, podía ser algún movimiento que le delato a saber, también podría ser solo la imaginación que quería jugarle una nueva mala pasada.

Y es que la aparición de aquel, que atareado hacía sus labores la puso en algún modo en forma de alerta, y en ese momento preferiría no haberse separado del bardo, que a unos metros se debería deleitar con algo del mercadillo.

- Tiradas (1)
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07/02/2014, 02:01
Caäniza

-A ver, ¿qué me traes Caäniza...?,  -¿Es una planta que has encontrado?

Si, pude que ud me sepa decir algo de ella, algo que yo no sepa, y sonríe, sabes, que desde que la recogí solo pienso en que sitio puede crecer mejor, y es que si he de quedarme un tiempo por aquí puede que deje que eche raíces en algún sitio.

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10/02/2014, 22:05
[SA-ac] Ionell

- ¿Quiénes son? ¿Esos dos? Ragi y Girion... Dos jóvenes de la Academia. Girion es de noble cuna, como muchos de los alumnos. Gracias a la aportación de sus padres, podemos seguir funcionando. Ah, Girion. Hay algo en él... No está en ... paz, por dentro. No sé si me explico. Bueno, da igual, tonterías de un viejo chiflado.

Acto seguido Ionell se pone a cerrar la caja con cuidado, y a buscar su martillo. -Ah, gracias Caäniza, ¿no? Un par de clavos y listo. A ver, sujeta allí. Gracias.

-¿Ragi? Bueno, Ragi es... diferente. No encaja del todo bien en la Academia. Está un poco de paso, llegó acompañando a un familiar,  a una niña, y se lo toma más como un trabajo que como un lugar para aprender. Las calles de Tharbad son un lugar muy duro, jovencita. Te hacen envejecer antes de tiempo. Todavía no he logrado que se entusiasme por nada de lo que hacemos o enseñamos, pero dame un poco tiempo, añade guiñando el ojo.

-¿Pero a quién tenemos aquí? ¡Qué hurón más bonito! Qué sí, qué eres precioso. Mira, tengo algo para ti, dice mientras rebusca entre sus bolsillos algunas nueces. -Toma, ¿me dejas ver esa planta, amigo? A ver...

-Creo que te conozco..., le susurra a la planta o a sí mismo mientras la observa con detenimiento. -Como tantas cosas de gran valor, tienes muchos nombres. Sangría de rayo, Finhereg... ¿Dónde dices que la encontraste? Sin duda es todo un tesoro. Sería maravilloso poder plantarla un tiempo en Sil Auressë, ahora que inauguramos la Academia. Algún día habrá un jardín de hierbas curativas, como solía haber en las fincas de los señores dúnedain de antaño...

Sigue observando la planta, y luego le mira a Caäniza. ¿Me ayudarías? ¿A plantarla? Soy viejo y mis manos no son tan hábiles como lo eran antes, pregunta mientras agarra con soltura el martillo y clava en una secuencia rápida y eficaz sin errar un golpe la tapa de la caja.

- Tiradas (2)
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13/02/2014, 23:11
Caäniza

Si, claro, creo que es una magnifica idea, es un buen sitio para ella, busco un sitio donde el sol iluminara sus hojas y a la vez fuera algo húmedo, clavo la azada hasta conseguir el hoyo y con la ayuda de Ionell plantamos la planta. El hurón aprovecha que dejó el zurrón en el suelo para salir a dar un paseo, huele investiga y deja algún rastro. Bien parece que ya esta, comenta a la vez que con un cuenco lleno de agua da a la planta de beber.

Notas de juego

vaya creo que se me perdió el último post, cosas que pasan crees haber dejado bien guardado y después de dos días miras y no esta. nada manos a la obra.

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14/02/2014, 18:35
[SA-ac] Ionell

-Allí, justo allí. Recibirá la luz del sol casi todo el día, y está lo suficientemente lejos de los andamios y de los obreros para que no le suceda nada, dice Ionell contento con el trabajo que han hecho. Está ya anocheciendo, pero aún hay mucha gente trabajando en la construcción. Se encuentran dentro de los muros del futuro castillo de Sil Auressë. El camino desde la aldea cargando con la caja de Ionell resultó más difícil de lo previsto. La cuesta hasta lo alto de la colina es más empinada de lo que parece. Luego se cruza un puente de piedra, y se entra en un mundo extraño de vigas de madera sujetando muros antiguos, de andamios subiendo hasta el cielo para trabajar en las torres, y un gran patio donde ya está el nuevo edificio de la Academia que se va a estrenar pronto. Cerca de ese edificio de piedra, hay barracones para los soldados, y también para los alumnos de la Academia, así como aposentos para los maestros.

-Aunque creo que debemos marcar con unos postes y cuerdas lo que es el huerto, para que podamos trabajarlo durante las próximas semanas. Eso lo haremos mañana, que ya se está haciendo tarde. Todo este sitio está sin terminar, pero en las excavaciones hallaron un pozo. Y hay una caldera. Así que estás de suerte, vas a poder bañarte esta noche, antes de la cena. Bienvenida a la Academia, Caäniza.

Fuera de los muros del castillo, abajo en la aldea, se encienden las luces en los hogares de los aldeanos. Las tiendas se cierran, los salones comunes de algunas tabernas se llenan. En algún lugar allí abajo, ahora a mayor distancia que antes, estará Arkyn.

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14/02/2014, 22:52
Caäniza

La planta parecía una metáfora de ella misma, pues aquí había de echar raíces para poder crecer y así aprender a ayudar a los demás.

Una vez tenía claro que había de trasladarse a los barracones, miro por si podía escoger el sitio más intimo dentro de lo posible, si había de compartir habitación con los demás alumnos, ya se las ingeniaría para no hacerse notar.

Había una de las ventanas desde donde se podía ver el barracon de los soldados, podría ser un buen pasatiempos, por otra parte una vez instalada se acordó de su amigo Arkyn y supuso que estaría en la taberna haciendo sonar su laúd, y antes que anocheciera se decidió a hacer una visita fugaz. Por el camino empezó a pensar si estaría infringiendo alguna norma, pero como no lo sabía dejo de pensar y se relajo observando aquel lugar y sus gentes, caras que poco a poco dejarían de ser desconocidas.

Notas de juego

si no hay problema, me aventuro a dar un paseo.

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16/02/2014, 19:57
Director

Caäniza deja algunas cosas en uno de los lechos, apartado del resto pero cerca de la ventana. Una vez marcado su territorio, sale fuera del castillo. El aire fresco de la noche veraniega le anima a Caäniza mientras baja la cuesta desde la colina, cruza el vado con cuidado para no mojarse más que los pies (hay unas piedras cuadradas colocadas para facilitar el cruce y la corriente no es intensa en esta época del año).

Es ya medianoche cuando llega a la aldea. Las puertas suelen estar cerradas, pero con los preparativos de la fiesta hay trabajadores, obreros, carpinteros, artesanos, milicianos y guardias entrando y saliendo incluso a las altas horas de la madrugada. Nadie se fija en Caäniza cuando entra por la entrada principal de Sil Auressë.

De noche la aldea tiene un aspecto muy diferente. Los edificios parecen más altos, la plaza del mercado está vacía de puestos, la mayoría de las tiendas están cerradas, aunque en los altillos se encienden pequeñas luces cuando los artesanos se preparan para cenar y descansar la noche... La Casa del Comercio también está a oscuras, aunque en los aposentos de la segunda planta hay luz. Caäniza puede ver la silueta de un hombre trabajando junto al escritorio, con una pluma en la mano. Los pasos de los guardias en la plaza vacía resuenan y se entremezclan con canciones, música y voces que se escuchan de las tabernas y de un edificio que hay al otro lado de la plaza desde la Casa del Comercio. Parece una especia de taberna de gran tamaño, pero no está identificada con un cartel como los otros negocios. Muchos de los que trabajan en Sil Auressë se dirigen allí.

Notas de juego

No hay problema para que des el paseo, aunque el baño habrá que dejarlo para otro día. He añadido un mapa de la situación respectiva del castillo (y nueva Academia) y la aldea, hay un poco de distancia pero en una hora o poco más se llega.

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18/02/2014, 22:44
Caäniza

El paseo por Sil Auressë fue agradable y revelador, pero ya se temía que con las altas horas el jolgorio dentro de las tabernas animaría un poco las almas de los que vivían y los que pasaban.

Se tomo un buen tazón de caldo y observó a los que iban y venían, y procuro no demorar demasiado su vuelta.

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19/02/2014, 21:40
Director

Caäniza observa a la multitud en la Casa Común con el tazón de caldo en la mano. Resulta agradable ver caras nuevas, pero también echa en falta alguna cara conocida. O quizá una en particular.

La noche se va animando, y en algunas mesas están jugando con dados y huesos. No es una taberna corriente, parece más un lugar de reunión. Los trabajadores se sirven sus bebidas, ayudan a los de la cocina a preparar y servir platos, y luego dejan la voluntad en la barra.

El ambiente es alegre y algo ruidoso. Caäniza se apoya en el respaldo de la silla, y entonces su oído capta algo. Una nota, alguien tocando un instrumento. Llega de fuera. Sale a la plaza vacía, y no escucha nada... Será su imaginación jugándole una mala pasada. Vuelve a entrar, deja el tazón en la barra, y sale fuera de nuevo. Espera. Sí, otra vez. Ahora con más claridad. Es otra canción...

http://www.youtube.com/v/t6VMSYIXCCY?hl=pt_BR&version=3

La música viene de una de las tiendas al otro lado de la plaza vacía. Está al lado del sitio dónde conoció al Maestro Cerveth. La tienda está ya cerrada pero se ve luz dentro. La música es de un laúd, y a pesar de ser una canción alegre, es de una belleza y emoción que únicamente había sentido al escucharle a él durante su viaje. De repente se para, y cambia de canción. Instintivamente, los pasos de Caäniza le llevan hacia la puerta de la tienda, mientras escucha su voz. Esa voz suave pero profunda.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Las canciones que ha pasado Arkyn... No me ha funcionado copiar el de youtube de la primera, al menos yo no la veo aunque el flash está. Así que he puesto el enlace. La segunda que es de Goear sin problemas.

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20/02/2014, 11:09
Caäniza

La música del laúd hizo acercarse a la chica hasta la misma puerta, miró primero entre las rendijas para observar y luego intento abrir la puerta, si no se abre, llamaré a la puerta. Y aunque sabía que tenia un sitio a donde ir a dormir, no podía dejar pasar la oportunidad de hacer saber a su ex protector que en cierto modo había encontrado un sitio en donde seguir su aprendizaje.

¿Arkyn? se atrevió a preguntar para avisar a este, que andaría haciendo en ese comercio el bardo.

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20/02/2014, 16:30
Director

A través de la ventana entreabierta se puede ver a tres hombres sentados en el suelo sobre cojines, alrededor de una mesa pequeña. Arkyn está terminado de tocar la canción con su laúd, y un hombre vestido con una túnica gris le observa. El tercero es un joven moreno con el pelo corto, y está disfrutando de la música con los ojos cerrados.

Caäniza pone la mano en el pomo de la puerta para abrirla...

Notas de juego

(Seguimos en la escena "Fiesta de la Academia")